Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Desde tiempos antiguos la necesidad de poder cruzar pequeños Arroyos y ríos,
conllevo a crear un medio para poder lograr comunicarse con diversas
comunidades. Siendo una verdadera obra de ingeniería de ese tiempo y que
hasta el día de hoy aún sobreviven. Con forme han ido pasando el tiempo este
medio ha ido mejorando.
Pero era un material caro hasta que en 1856 el inglés Herry Bessemer patentó
un proceso para hacer barato y en cantidades industriales, mediante un
convertidor donde se insuflaba aire en el hierro fundido que reducía las
impurezas y el contenido de carbono.
Los dos grandes puentes de finales del siglo XIX fueron también de los
primeros que se hicieron con acero: el puente de Brooklyn y el puente de Firth
of Forth. Desde finales del siglo XIX el acero se impuso como material de
construcción sobre el hierro, y por ello, a partir de entonces, todos los puentes
se han hecho de acero.
Historia del “Puente Viejo” o San Miguel de Piura
El Puente San Miguel se localiza en el centro de la ciudad de Piura, entre los
puentes. Sánchez cerro y Bolognesi, sobre una sección de la cuenca del rio
Piura cuyo ancho de cauce es de unos 115 metros aproximadamente.
Es uno de los primeros sobre el rio de Piura, Hecho de madera, piedra, ladrillo
y hierro, fue levantado para poder pasar de Piura, al vecino Distrito de Castilla,
por la calle Huancavelica, ingresando por la avenida Ramón Castilla o
viceversa.
En sus Inicios sabemos que fue un impotente distintivo de la sociedad piurana
de antaño que guarda testimonios de muchas vivencias poéticas o románticas.
El 22 de Octubre de 1891, día en el que es convocada una reunión por José
María Rodríguez, Prefecto de Piura y Presidente de la Junta Departamental de
Obras Públicas Miguel Checa y Checa, Personaje emblemático de Piura que
trajo mucho progreso, planteo la necesidad de construir un nuevo puente que
uniera Piura con Castilla, puesto que el anterior puente era de construcción
precaria, fue destruido por las aguas que trajo consigo el Fenómeno del Niño
de 1891.
Para la ejecución del Proyecto fue necesario contar con la presencia de un
ingeniero inglés, el cual fue el Señor Findlay, quien le mostró a Miguel Checa y
Checa el diseño del puente que se llamaría San Miguel.
Al cetro del puente, unos ensanches en la pista o rotonda, para recordar lo que
fue, “un lugar donde se miraba venir al río, y por eso contaba con pequeños
balcones”. El nuevo puente cuenta con iluminación con farolas, en el centro van
colocadas cinco bancas a cada lado, para el descanso y espaciamiento de los
transeúntes.
A cada lado del río, se ha colocado caisones (cilindros de concreto) hasta una
profundidad de 27 metros, que constituyen los cimientos del puente y que en
total son cuatro, dos a cada lado.