Está en la página 1de 38

UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA Y CIENCIAS DE LA

SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA HUMANA

TITULO

TERAPIA NEUROPSICOLÓGICA

CURSO

PSICOLOGÍA CLINICA II

ESTUDIANTES

MALU MELIZA LAZO GARRAFA

ILLA BORDA IRWIN

DOCENTE

PS. ELENA ARZUBIALDE CAVIEDES

CUSCO- PERU

2019
Contenido

PRESENTACION.............................................................................................................................................ii
INTRODUCCION...........................................................................................................................................iii
PRIMERA PARTE: HISTORIA.......................................................................................................................1
EL ESTUDIO DE LA AFASIA........................................................................................................................1
FENOMENOLOGÍA.....................................................................................................................................2
SEGUNDA PARTE: LA TERAPIA NEUROPSICOLÓGICA........................................................................5
FUNCIÓN Y OBJETIVOS DE LA NEUROPSICOLOGÍA........................................................................6
TERCERA PARTE: CONDICIONES Y ENFERMEDADES QUE PUEDEN SER
TRATADAS......................................................................................................................................................8
TRATAMIENTOS DE NEUROPSICOLOGÍA...........................................................................................8
LAS PATOLOGÍAS MÁS COMUNES QUE SE TRATAN EN UNA CONSULTA
NEUROPSICOLÓGICA SE DIVIDEN SEGÚN:........................................................................................9
TERAPIA NEUROPSICOLÓGICA EN NIÑOS..........................................................................................9
EVALUACIÓN NEUROPSICOLOGICA..................................................................................................11
EL DIAGNÓSTICO EN NEUROPSICOLOGÍA.......................................................................................16
REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA..............................................................................................20
La Rehabilitación Neuropsicológica............................................................................................................20
Diagnóstico eficaz y rehabilitación focalizada............................................................................................22
REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA EN EL SIGLO XXI...........................................................24
Los pasos claves para la rehabilitación incluyen:........................................................................................24
Facilitar la transición del paciente de nuevo a su comunidad y a su vida cotidiana:.......................................27
TIEMPO DE TRATAMIENTO......................................................................................................................27
EQUIPO DE TRABAJO.............................................................................................................................28
CONCLUSIONES...........................................................................................................................................29

i
PRESENTACION

El presente trabajo se centra en el estudio de la terapia neuropsicológica como conjunto de

terapias de estimulación cognitiva centradas en las funciones no afectadas y preservadas de

una persona, tales como la memoria, la atención, la percepción, el aprendizaje, la

planificación, el juicio o la capacidad de tomar decisiones. Mediante la estimulación y

terapias se puede llegar incluso suplantar las funciones de aquellas áreas del cerebro

deterioradas. El área de intervención neuropsicológica está compuesta además por terapias

emocionales, con el programa de Terapia Emocional Positiva y reconocimiento de

emociones, amortiguando y trabajando el control de la ansiedad y el estrés.

ii
INTRODUCCION

La neuropsicología tiene como propósito aplicar los conocimientos clínicos y científicos de

la psicología y de la neurociencias con el fin de ayudar a las personas que tienen un

trastorno neurológico del desarrollo, adquirido o degenerativo . Si se produce algún tipo

de lesión cerebral, lo antes posible hay que proceder a recuperar las funciones normales de

nuestro cerebro, destacando la velocidad a la hora de discernir, la atención, la memoria, la

capacidad para resolver problemas y las habilidades lingüísticas.

Para ello se procede a utilizar distintas técnicas y sistemas que en la actualidad se dividen

en dos amplios grupos que son las pruebas manuales y las pruebas computarizadas, todas

ellas desarrolladas con el objetivo de conseguir desarrollar de la mejor forma posible las

capacidades mencionadas anteriormente.

 En la primera parte se abordarán la historia de la terapia neuropsicológica, para

luego nombrar a algunos autores que colaboraron para la creación de esta.

 En la segunda parte se podrá encontrar que es la terapia neuropsicológica, en que

consiste, funciones y objetivos de esta.

 En la tercera parte se podrá observar las condiciones y enfermedades que pueden ser

tratadas con esta terapia, dando algunos ejemplos, los pasos de una evaluación,

diagnostico, rehabilitación y como se aplica esta terapia en el siglo XXI.

 Y por último llegar a una conclusión de grupo

iii
PRIMERA PARTE: HISTORIA

EL ESTUDIO DE LA AFASIA

Hacia mediados del siglo XIX, el médico y antropólogo francés Pierre Paul Broca, se hizo

famoso por declarar en 1864 la localización del centro del lenguaje, conocido hoy en día

como Área de Broca y ubicado en la tercera circunvolución frontal del hemisferio

izquierdo. Este descubrimiento fue vital para establecer una clasificación de uno de

los síndromes neuropsicológicos por excelencia, la afasia.

En la afasia de Broca está fundamentalmente alterada la fluencia expresiva; permaneciendo

la comprensión preservada.

Es menos conocido que ya en 1836, (y por tanto 30 años antes que Broca), el médico

francés Marc Dax había descrito un caso de parálisis derecha asociada a afasia, que él

relacionó con un daño cerebral por accidente cerebrovascular en el hemisferio izquierdo.

Sin embargo, a Marc Dax nunca se le reconoció su gran descubrimiento.

1
En 1874 el médico alemán Carl Wernicke, describe el síndrome afásico que lleva su

nombre síndrome de Wernicke y que es parcialmente opuesto al descrito por Broca.

La afasia de Wernicke se da por una lesión temporal-parietal izquierda. En ella, la

comprensión es lo más alterado, siendo la fluencia normal. Sin embargo, el contenido del

lenguaje de estos pacientes también está alterado en la forma que a veces se ha denominado

"ensalada de palabras" (las palabras están bien pronunciadas pero su contenido solo se

ajusta parcialmente a la gramática y objetivo comunicativo del sujeto).

Cuando la encefalopatía de Wernicke se acompaña del síndrome de Korsakoff, la

combinación de ambos es llamada síndrome de Wernicke-Korsakoff. Este mismo autor

describió por primera vez la encefalopatía que lleva su nombre (síndrome de Korsakoff),

debida a un déficit de tiamina y caracterizada por un síndrome confesional y amnesia.

FENOMENOLOGÍA

Un precursor de las ideas de Broca fue Franz Joseph Gall, creador de la frenología en 1802.

La frenología consideraba que existían funciones mentales con una localización

diferenciada en el cerebro. Aunque esta disciplina está considerada actualmente

una pseudociencia porque su clasificación y localización de las funciones mentales no se

basaba en ningún tipo de evidencia científica, el auge que vivió en el siglo XIX preparó el

camino a las teorías de Broca.

Principales aportes

 La diferencia entre los seres humanos se da por el desarrollo del cerebro y del

lóbulo frontal.

2
 La corteza cerebral no es solo tejido vascular.

 Divide entre la materia blanca y la materia gris.

Conclusiones

 Vías principales del SNC.

 Fibra de asociación no es igual a fibra de proyección.

 Descubre comisuras cerebrales.

 Descubre nervios craneales que se originan en la médula.

 Explica los pliegues del cerebro como la necesidad de ganar espacio dentro del

cráneo.

Un científico muy crítico con las ideas de la frenología fue Marie Jean Pierre Flourens 

Este fisiólogo francés creía que era imposible localizar las funciones cerebrales con

precisión, ya que las diferentes estructuras cerebrales interactuaban entre sí creando

sistemas funcionales.

Un contemporáneo de Wernicke tomó el relevo como defensor del funcionalismo. John

Hughlings Jackson), un médico inglés, fue muy crítico con los aportes de Broca y

Wernicke; negando la posibilidad de que se pudiesen encontrar localizaciones neurológicas

específicas para el lenguaje; por considerar a esta una capacidad demasiado compleja.

El debate que iniciaron Gall y Flourens y continuó Jackson entre localizacionismo y

funcionalismo ha perdurado hasta el siglo XXI, y aún ahora forma parte de la

neuropsicología actual.

3
Más tarde, recién entrado el siglo XX, el psicólogo y médico |ruso Alexander Romanovich

Luria, perfeccionó diversas técnicas para estudiar el comportamiento de personas con

lesiones del sistema nervioso, y completó una batería de pruebas psicológicas diseñadas

para establecer las afecciones en los procesos

psicológicos: atención, memoria, lenguaje, funciones ejecutivas, praxias (ver apraxia),

agnosias, cálculo, etc. La aplicación de esta extensa batería podía darle al neurólogo una

clara idea de la ubicación y extensión de la lesión, y al mismo tiempo, al psicólogo le

proporcionaba un reporte detallado de las dificultades cognoscitivas del paciente.

Desgraciadamente, la separación que se vivió durante la guerra fría entre los regímenes

capitalista y comunista, así como el poco interés por traducciones desde el idioma ruso,

dificultaron la llegada de sus ideas al mundo occidental.

A través de la guerra, el siglo XX proporcionó a la medicina y a

la psicología oportunidades trágicas, pero importantes, para estudiar la función cerebral. La

observación y medición del comportamiento de los pacientes con

diversos traumatismos sufridos durante el combate permitió establecer las áreas

del cerebro que se ocupan de las diversas manifestaciones conductuales. Las heridas de

guerra, normalmente por bala o metralla tenían la ventaja científica de ser localizadas a una

única zona cerebral. Esto permitía estudiar con una precisión imposible hasta ese momento

la relación entre localización y función. También se utilizó el método

lesionar con animales, produciendo daños de forma experimental para observar los cambios

en el comportamiento y establecer paralelos con los seres humanos.

4
SEGUNDA PARTE: LA TERAPIA NEUROPSICOLÓGICA

La terapia neuropsicológica, también llamada rehabilitación de las funciones cerebrales

superiores, es un método terapéutico destinado a mejorar o compensar los déficits

neurocognitivos producidos por procesos que afectan el normal funcionamiento cerebral.

Diversas enfermedades neurológicas o afecciones psicológicas, pueden acarrear

dificultades en las capacidades de atención, memoria, lenguaje, razonamiento,

organización, etc. A través de la terapia de rehabilitación cognitiva se procura ya sea

restaurar esas funciones o compensarlas a través del aprendizaje de otras habilidades.

La neuropsicología contribuye a comprender las relaciones entre el cerebro, el

comportamiento y las funciones intelectuales tales como el lenguaje, la memoria y la

atención. El campo de actividad neuropsicológica clínica se extiende a pacientes que

padecen lesiones orgánicas del sistema nervioso central cuyo origen puede ser diverso

5
(traumatismo craneo-cerebral, accidentes vasculares cerebrales, tumores,  degeneraciones,

enfermedades infecciosas, trastornos metabólicos o carencia les, intoxicaciones, etc.) para

el diagnóstico y tratamiento de trastornos cognitivos y conductuales.

Los neuropsicólogos examinan y atienden a personas de cualquier edad a partir de los 2

años, que presenten una lesión o un disfuncionamiento cerebral congénito o adquirido tras

una enfermedad o un accidente.

Los neuropsicólogos pueden proponer:

 Un diagnóstico, un balance neurológico profundo de la persona.

 Un tratamiento terapéutico elaborado a partir del diagnóstico neuropsicológico.

FUNCIÓN Y OBJETIVOS DE LA NEUROPSICOLOGÍA

Aunque la aparición de técnicas de imaginería médica ha desplazado a la neuropsicología

en su tarea de localizar lesiones en el sistema nervioso central, su examen todavía es útil en

la búsqueda de una coherencia anatomo-clínica, requisito indispensable para toda

intervención terapéutica. Pero en el dominio del tratamiento que la neuropsicología ha

progresado más estos últimos años, en parte gracias al impulso de la neuropsicología

cognitiva. Ésta intenta precisar la naturaleza de los procesos subyacentes a los déficits, que

favorecen una intervención específica, en lugar de una simple estimulación general.

Actualmente, no solo los problemas de lenguaje son considerados en la reeducación,

también los problemas de memoria, atención, de conocimiento y praxis son tratados.

La evaluación neuropsicológica es un proceso que puede servir a:

6
 determinar la causa de los trastornos cognitivos, conductuales o afectivos y así

precisar el diagnóstico.

 establecer un perfil cognitivo detallado de fortalezas y debilidades de la persona.

 obtener opiniones clínicas particulares como la capacidad a tomar decisiones claras

concernientes a la gestión de sus bienes o de su persona o el consentimiento a un

cuidado, la capacidad de aprendizaje.

 establecer un plan de intervención o de readaptación.

 formular recomendaciones específicas a un paciente a fin de proveer estrategias

para lidiar mejor con las dificultades observadas.

7
TERCERA PARTE: CONDICIONES Y ENFERMEDADES QUE PUEDEN SER
TRATADAS

TRATAMIENTOS DE NEUROPSICOLOGÍA

Entre los principales procesos cognitivos encontramos la memoria (clasificada según corto

o largo plazo, declarativa o procedimental, verbal o visual, etc.), la atención (sostenida,

selectiva, focalizada), funciones ejecutivas (englobando procesos como la flexibilidad

cognitiva, planificación, resolución de problemas, etc.), habilidad visoespacial (definida

como la capacidad para representar, analizar y manipular un objeto mentalmente),

el lenguaje, la velocidad de procesamiento (que establece la relación entre la ejecución

cognitiva y el tiempo invertido en realizar una tarea) o la lectura y escritura, entre otras.

Hay multitud de causas que pueden afectar en mayor o menor medida a cualquiera de estas

funciones y producir un rendimiento cognitivo deficitario en el paciente. Por lo tanto, el

papel del Neuropsicólogo será el de evaluar dichas funciones mediante test estandarizados
8
y observación clínica, estableciendo un diagnóstico y un plan de tratamiento (de

estimulación o rehabilitación) de aquellos problemas cognitivos, conductuales y

emocionales producidos por una patología subyacente.

LAS PATOLOGÍAS MÁS COMUNES QUE SE TRATAN EN UNA CONSULTA


NEUROPSICOLÓGICA SE DIVIDEN SEGÚN:

Trastornos neurológicos: incluyen enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad

de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, traumatismos

craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, epilepsias, etc. Todas

ellas pueden cursar con alteraciones neuropsicológicas, presentando diferentes perfiles

cognitivos.

Trastornos orgánicos: enfermedades como la diabetes, hipo/hipertiroidismo, el lupus o la

fibromialgia en las que también pueden darse alteraciones cognitivas.

Trastornos psiquiátricos: la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno obsesivo-

compulsivo, comprometen ciertas funciones cognitivas.

Trastornos emocionales: la depresión o la ansiedad son patologías que pueden también

comprometer el funcionamiento cognitivo normal, así como situaciones laborales de estrés

pueden producir dificultades de concentración y atención.

Por último, también son frecuentes aquellos pacientes que desean realizar una revisión de la

memoria; habitualmente, en estos casos se observan solamente los cambios normales que

suceden en el sistema cognitivo producto del envejecimiento, pero en otros puede resultar

un aviso temprano del inicio de un deterioro cognitivo leve o la fase primaria de una

demencia.
9
TERAPIA NEUROPSICOLÓGICA EN NIÑOS

La Neuropsicología Infantil, estudia la conducta del niño a través de su cerebro. Conocer el

grado de maduración cerebral y el funcionamiento del sistema nervioso, tanto en niños

sanos, como en niños que presentan algún tipo de desajuste en su desarrollo o daño cerebral

es fundamental para realizar una intervención neuropsicológica adecuada y eficaz.

La terapia se establece para cada niño después de una Evaluación Neuropsicológica precisa

sobre su procesamiento, visual, auditivo, táctil, motor grueso y fino. Una vez determinadas

las causas que están impidiendo el correcto desarrollo y funcionamiento del Sistema

Nervioso del niño se marcan los objetivos de tratamiento adecuado a cada caso y se

empieza a trabajar en la consulta junto con la colaboración de los padres en casa.

Esta terapia desarrolla y estimula las zonas cerebrales que impiden el buen funcionamiento

del niño en su día a día y que son causa de sus dificultades. El ambiente de trabajo en la

consulta es lúdico, positivo y tranquilo en las actividades que se desarrollan, así se favorece

una mayor integración de la estimulación que se le ofrece al niño en cada momento.

Los signos de alerta en el desarrollo de los niños con dificultades en el procesamiento

de la información sensorial pueden ser:

 Dificultades en el procesamiento de la información visual. El niño calcula mal las

distancias, se tropieza con frecuencia, se tumba cuando lee o escribe.

10
 Dificultades en el procesamiento de la información auditiva. Le molestan los ruidos

cotidianos, se tapa los oídos con frecuencias, oye pero no escucha, le cuesta seguir

los dictados, confunde palabras.

 Dificultades en el procesamiento táctil. Muestra rechazo ante diferentes texturas en

la ropa, se muestra reacio a que le corten el pelo o las uñas, no muestra demasiado

agrado por el contacto físico, se golpea y no sienta el dolor, no conoce izquierda y

derecha en su propio cuerpo. El niño no tolera la textura de algunos alimentos, no

quiere comer sólidos, rechaza ciertos sabores.

 Dificultades en la integración vestibular y la coordinación motora. Rechaza

actividades que impliquen movimiento, subir a alturas, correr o saltar. Es más lento

y torpe en la actividad física y se cansa con facilidad.

 Falta de regulación en las pautas de sueño, le cuesta quedarse dormido, se despierta

con facilidad, se muestra irritado a la hora de dormir.

 Falta de regulación emocional: Cambios bruscos del estado de ánimo, respuestas

exageradas y poco congruentes con el estímulo desencadenante, rabietas,

hiperexcitabilidad, apatía, etc.

Los trastornos y disfunciones más frecuentes que nos encontramos en Neuropsicología

Infantil son:

 Trastornos de los procesos cognitivos: atención, memoria, razonamiento y

funciones ejecutivas (memoria operativa, planificación, inhibición, flexibilidad y

toma de decisiones).

 Dificultades Neuropsicológicas del Aprendizaje: Dislexia, Trastornos de la

Escritura (Disgrafía, Disortografía), Discalculia y Orientación Espacial.


11
 Trastornos del lenguaje que afectan a la comprensión, expresión y articulación del

mismo.

 Trastornos Psicomotores: Hipotonía o Hipertonía, Dispraxia, Trastornos de la

motricidad gruesa y fina, Dificultades en el equilibrio, Problemas de Coordinación y

Planificación Motora.

 Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad TDA-H.

 Trastornos Emocionales y de Conducta asociados a Disfunciones

Neuropsicológicas.

 Síndromes clínicos causados por Cromosopatías o Endocrinopatías.

EVALUACIÓN NEUROPSICOLOGICA

Fundamentos de la Evaluación Neuropsicológica

 El Examen Neuropsicológico

La evaluación de las secuelas cognoscitivas y comportamentales resultantes de patologías

cerebrales representan la actividad principal a la que se dedica un neuropsicólogo clínico.

Se considera que esta actividad es fundamental no solamente en la búsqueda y descripción

de posibles anormalidades asociadas con un daño cerebral (síndromes neuropsicológicos),

sino también en el análisis de la topografía y extensión del proceso patológico, en la

propuesta sobre la posible evolución del paciente, y en la sugerencia de medidas

terapéuticas. En muchas condiciones se considera que el examen neuropsicológico se debe

realizar no sólo una vez, sino también repetirse posteriormente una o varias veces en el

tiempo. Por ejemplo, en casos de traumatismos cerebrales y procesos demenciales es

deseable hacer seguimientos periódicos del estado del paciente; en el primer caso, para

12
observar el progreso y mejoría, y puntualizar los defectos residuales; en el segundo, para

precisar la velocidad y características del posible deterioro intelectual. En casos de tumores

cerebrales es deseable evaluar al paciente en tres momentos diferentes: antes de la

remoción del tumor; luego de la remoción del tumor, y algún tiempo después (uno o varios

meses más tarde) cuando el paciente se haya recuperado del trauma quirúrgico. En casos de

terapia, es deseable evaluar al paciente antes de comenzar el programa de rehabilitación, y

luego de aplicar parcial o totalmente este programa. Es decir, dependiendo de las

condiciones específicas del paciente el examen neuropsicológico debe realizarse una o

varias veces. El examen neuropsicológico es variable en cuanto a su duración, estrategias

que utiliza e instrumentos a los que recurre (Luria, 1986; Lezak, Howieson, Lorning,

Hannay, Fischer, 2004; Spreen & Strauss, 2006). Esta variabilidad depende del profesional

en particular que realiza el examen, las características del paciente, y las condiciones

disponibles. Sin embargo, sin importar estos factores, su objetivo central es siempre el

mismo: analizar el estado cognoscitivo de un individuo y la presencia de posibles

síndromes clínicos. Los síndromes clínicos que busca el examen neuropsicológico, son

aquellos síndromes (conjunto de síntomas y signos) cognoscitivos/comportamentales que se

ha visto pueden aparecer asociados con disfunciones o anormalidades cerebrales: trastornos

en el lenguaje (afasia), en el reconocimiento perceptual (agnosia), en la memoria (amnesia),

etc. La evaluación neuropsicológica es entonces el examen de elección cuando se trata de

establecer el estado cognoscitivo de un paciente. De hecho, la presencia de síndromes

cognoscitivos (afasia, amnesia, demencia, etc.) sólo se pueden establecer utilizando

procedimientos cognoscitivos. Es decir, el estado del lenguaje de una persona solo se puede

establecer a través del análisis de su lenguaje; el estado de la memoria de una persona solo

se puede establecer a través del análisis de su memoria; etc., de la misma manera que una
13
anormalidad morfológica en el cerebro se puede establecer utilizando procedimientos que

permitan conocer la morfología del cerebro; o la actividad funcional del cerebro solo se

puede establecer utilizando técnicas funcionales. El examen neuropsicológico puede

determinar la presencia de síndromes cognoscitivos/ comportamentales (afasia, amnesia,

demencia, etc.) y puede sugerir la etiología de la condición patológica, su topografía, su

posible evolución, y cuáles podrían ser las medidas de rehabilitación y manejo para el

paciente. La neuropsicología –como área básica de conocimiento, y como área clínica

aplicada- es un área de convergencia entre el nivel de análisis neurológico y el nivel de

análisis psicológico. Se encuentra entonces situada entre la neurología y las ciencias

biológicas por una parte, y la psicología y las ciencias comportamentales, por la otra. Es

entonces natural que sus procedimientos de evaluación recurran tanto a estrategias clínicas

propias de la neurología, como a procedimientos psicométricos heredados de la psicología.

En ocasiones se ha propuesto una distinción entre neurología comportamental y

neuropsicología clínica (Ardila, Lopera, Pineda & Rosselli, 1995; Pineda, Ardila &

Rosselli, 2010). En la neurología comportamental, el proceso diagnóstico se describe como

la búsqueda de signos y síntomas patológicos indicativos de disfunción cerebral. Por el

contrario, en neuropsicología clínica, y partiendo de la medición psicológica, el diagnóstico

se logra recurriendo a la aplicación de procedimientos psicométricos estandarizados,

compuestos por ítems suficientemente bien analizados, y con una confiabilidad y validez

aceptables. De hecho, dentro de su práctica profesional, el neuropsicólogo casi siempre

utiliza procedimientos tanto de uno como de otro tipo. El énfasis en un tipo u otro tipo de

procedimiento depende no sólo de la orientación particular del profesional, sino también de

los recursos y condiciones existentes, y del objetivo para el cual se realiza la evaluación. De

hecho, los procedimientos clínicos de diagnóstico neuropsicológico pueden ser adaptados a


14
un sistema psicométrico; o también pueden crearse sistemas de diagnóstico intermedios,

parcialmente clínicos y parcialmente psicométricos. Más aún, para la calificación de

muchas pruebas neuropsicológicas no existen sistemas de cuantificación suficientemente

definidos y aceptados; tal es el caso de la evaluación de las apraxias ideomotoras e

ideacionales. Igualmente, las pruebas psicométricas pueden ser aplicadas con una

perspectiva puramente clínica y cualitativa, y de hecho éste es un caso muy frecuente; por

ejemplo, la sub-prueba de Figuras Incompletas de la Escala de Inteligencia de Wechsler

(Wechsler, 1997a) puede aplicarse desde una estrategia cualitativa abordando preguntas

tales como: ¿Hay errores en el reconocimiento viso-perceptual de las figuras?, ¿Está el

paciente perseverando o haciendo asociaciones libres en sus respuestas? ¿Se observan

sustituciones de palabras en las respuestas del paciente? etc. Estos son elementos de

información que pueden ser especialmente valiosos en un examen neuropsicológico.

Cuando se trata de comunicar los resultados de un examen neuropsicológico (por ejemplo,

cuando se requiere entregar un informe del paciente, cuando se trata de presentar el caso a

la comunidad profesional, o cuando se trata de hacer un seguimiento) es aconsejable,

además de los procedimientos puramente clínicos y cualitativos, emplear siempre

procedimientos estandarizados y cuantitativos de evaluación, que sean claros,

comprensibles, y comparables. Esto aumenta el nivel de ínter comunicabilidad y

confiabilidad. La evaluación cuantitativa se basa en una serie de principios psicométricos

que deben tenerse presentes (Michell, 1999). A continuación se describen algunos

principios básicos de medición psicológica, necesarios para poder entender y utilizar

correctamente las pruebas psicométricamente orientadas en neuropsicología.

 La Medición De Las Habilidades Cognoscitivas

15
Medir supone la existencia de un instrumento de medición. Los instrumentos de medición

en neuropsicología o psicología son las pruebas (o tests). Una prueba psicológica o

neuropsicológica es una muestra de una conducta particular; por ejemplo: una prueba de

fluidez verbal es una muestra de la habilidad que tiene un sujeto para encontrar palabras de

acuerdo a ciertas condiciones; una prueba de denominación es una muestra de la habilidad

que tiene un sujeto para hallar el nombre de diversos objetos, animales, acciones, colores,

etc. Una batería psicológica o neuropsicológica es una colección de pruebas que evalúa un

área o dominio cognoscitivo determinado (por ejemplo, la memoria, como es la Escala de

Memoria de Wechsler; Weschler, 1997b); o varios dominios cognoscitivos (por ejemplo, la

batería Neuropsi Atención y Memoria; OstroskySolís, Gómez, Matute, Roselli, Ardila &

Pineda, 2007). Una prueba psicométrica utiliza puntajes cuantitativos, es decir, valores

numéricos. Estos valores cuantitativos permiten hacer comparaciones entre diferentes

sujetos, diferentes áreas en el mismo sujeto, o las mismas áreas en el mismo sujeto en dos

momentos diferentes en el tiempo (por ejemplo, antes y después de un proceso terapéutico).

 Áreas o dominios cognoscitivos

Las habilidades medidas en los instrumentos de evaluación neuropsicológica suelen

agruparse en áreas o dominios. Es usual distinguir diferentes áreas o dominios.

Generalmente se distinguen entre 5 y 9 dominios diferentes; por ejemplo, atención,

lenguaje, cálculo, memoria y aprendizaje, percepción, motricidad, funciones

somatosensoriales, habilidades espaciales, y funciones ejecutivas. Pero hay diversas formas

de agruparlas. Así, la atención y las funciones ejecutivas se pueden considerar

conjuntamente; el cálculo no necesariamente representa un área diferente, y las habilidades

de cálculo se pueden interpretar parcialmente como lenguaje, parcialmente como atención,

16
y parcialmente como funciones ejecutivas; la percepción se puede considerar

conjuntamente con las habilidades espaciales y referirnos entonces a funciones

visoperceptuales y visoepaciales; las funciones motoras se puede considerar conjuntamente

con las funciones ejecutivas (“funciones motoras y ejecutivas”), etc. Existen algunos

dominios o áreas, como son lenguaje y memoria, que son reconocidos por todos los autores

como dominios independientes. Hay otros dominios en los cuales distintos autores incluyen

diferentes habilidades, como son las habilidades espaciales y perceptuales; y dominios que

algunos autores distinguen, y otros autores no; por ejemplo, la Atención en ocasiones se

incluye como un dominio independiente; en otras ocasiones se considera conjuntamente

con las funciones ejecutivas.

1. Atención

2. Lenguaje

3. Cálculo

4. Memoria y aprendizaje

5. Percepción

6. Motricidad

7. Funciones somatosensoriales

8. Habilidades espaciales

9. Funciones Ejecutivas

EL DIAGNÓSTICO EN NEUROPSICOLOGÍA

El objetivo de un examen clínico es proponer un diagnóstico. Existen diferentes tipos de

diagnóstico, aunque el diagnóstico neuropsicológico es un diagnóstico sindromático, es

17
decir, intenta establecer a qué síndrome o síndromes corresponden las anormalidades

halladas en un paciente con una disfunción o daño cerebral.

Tipos de diagnóstico

Diagnóstico se puede definir como el “acto de conocer la naturaleza de una enfermedad

mediante la observación de sus síntomas y signos” (Real Academia Española, 2001). En

general, enfermedad se entiende como una entidad que altera el estado de salud; quizás

entonces podría ser más exacto definir diagnóstico como “el acto de encontrar los

síndromes responsables de los síntomas y signos de un paciente.” Síndrome corresponde a

un grupo de síntomas (anormalidades reportadas por el paciente) y signos (manifestación

anormal hallada al examen; es decir, la semiología), que aparecen en forma concurrente. En

ocasiones se distinguen diferentes tipos de diagnóstico:

 Diagnóstico sintomático. Corresponde a las anormalidades reportadas por el

paciente ,por ejemplo, “olvido de palabras”. Es entonces un diagnóstico de tipo

descriptivo.

 Diagnóstico etiológico. Se refiere a la causa de la anormalidad. Por ejemplo, cuando

nos referimos a una “afasia traumática” “afasia” corresponde al diagnóstico

sindromático, y “traumática” al diagnóstico etiológico; en otras palabras, se trata de

un síndrome afásico causado por un trauma.

Frecuentemente un elemento fundamental en el diagnostico etiológico es la historia de la

enfermedad: cómo se inició y cómo ha sido la evolución del trastorno que presenta el

paciente. Si una persona presenta trastornos en el lenguaje luego de un accidente

automovilístico asociado con un trauma de cráneo, evidentemente la etiología es

18
traumática. En ocasiones, determinar la etiología de una condición patológica es muy

sencillo; en otras ocasiones, puede ser muy complejo. En realidad, las etiologías de daño

cerebral son unas pocas,pero en cada una de ellas se pueden distinguir subtipos.

Accidentes cerebrovasculares

Traumatismos craneoencefálicos

Infecciones Neoplasias (tumores)

Enfermedades asociadas con el desarrollo

Enfermedades degenerativas

Enfermedades metabólicas

Enfermedades nutricionales

Trastornos consecuentes a drogas y agentes químicos

 Diagnóstico topográfico. Se refiere a la localización del proceso patológico. Si

hablamos de una “afasia temporal”, “temporal” se refiere a la localización del

proceso patológico; en otras palabras, se trata de una afasia relacionada con una

anormalidad del lóbulo temporal. La topografía de la lesión hace referencia a una

anormalidad morfológica, y en consecuencia, los métodos para lograr un

diagnostico topográfico no son clínicos, sino más exactamente métodos que

permitan visualizar el cerebro, como es la Tomografía Axial Computarizada (TAC)

y la Resonancia Magnética (RM), aunque los métodos clínicos puede sugerir una

patología en un sitio especifico del cerebro.

19
 Diagnóstico sindromático. Se refiere al síndrome en el cual concurren los síntomas

y signos del paciente. El diagnóstico clínico es un diagnóstico sindromático. Cada

examen clínico busca ciertos síndromes. El examen clínico en neurología busca

hallar síndromes neurológicos; el examen clínico en psiquiatría busca hallar

síndromes psiquiátricos; el examen clínico en neuropsicología busca hallar

síndromes neuropsicológicos; etc.

 Afasia

 Alexia

 Agrafia

 Acalculia

 Agnosia

 Apraxia

 Amnesia

 Sindrome disejecutivo

 Demencia

Las decisiones diagnósticas deben tener en cuenta varios aspectos importantes

 Existe un criterio psicométrico de anormalidad. Este criterio es simplemente

probabilístico. Cuando el puntaje en una prueba es menor de dos desviaciones

estándar por debajo de la media observada en otros sujetos similares al paciente (es

decir, según los datos normativos), se puede considerar que la probabilidad de

obtener este puntaje es aproximadamente 2.2%; y el mínimo nivel de

significatividad estadística que se acepta es 5% (5% de probabilidad de que esta

conclusión sobre la presencia de una ejecución anormal sea errónea). En

20
consecuencia, es usual decir que un puntaje en una prueba neuropsicología es

anormal, cuando se encuentra dos o más desviaciones estándar por debajo de la

media del grupo normativo. A veces se utiliza el término “limítrofe” para describir

los puntajes que se encuentran entre una o dos desviaciones estándar por debajo de

la media, los cuales sin ser normales, tampoco puede considerarse como

significativamente anormales (disminuidos).

 Existe también un criterio funcional de anormalidad. El criterio funcional se refiere

a cómo funciona el paciente en su vida real. Si una persona presenta un trastorno en

el lenguaje, el trastorno en el lenguaje debe manifestarse en su vida diaria; si una

persona presenta una demencia, esa demencia debe manifestarse en la vida diaria,

etc. Se han desarrollado diversas escalas comportamentales (particularmente en el

área de las demencias), con el objeto de poder sistematizar la información sobre el

funcionamiento del paciente en la vida diaria (criterio funcional).

 El criterio psicométrico y el criterio funcional deben ser congruentes. Se espera que

los defectos cognoscitivos que presenta un paciente interfieran en su

funcionamiento laboral y social, dependiendo de la gravedad del defecto.

 Un solo puntaje anormal no es suficiente para hacer un diagnóstico. Por

probabilidad estadística, algunos sujetos de la población general obtendrán puntajes

menores que dos desviaciones estándar debajo de la media de la población en una

prueba cualquiera.

 Se espera que los puntajes obtenidos en diferentes sub-pruebas sean congruentes. Es

decir, si un sujeto falla en una prueba de denominación, se espera que también falle

en otras pruebas de denominación; si un paciente presenta dificultades

21
construccionales, es altamente probable que también presente dificultades

espaciales; etc. El diagnóstico en neuropsicología analiza entonces la posible

presencia de síndromes cognoscitivos.

REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA

La Rehabilitación Neuropsicológica

La Rehabilitación Neuropsicológica tiene como objetivo general el mejorar las funciones

mentales que han resultado afectadas como consecuencia del daño cerebral, sobre todo en

atención, memoria, lenguaje, percepción, psicomotricidad, función ejecutiva y emoción, así

como devolver al paciente el nivel de funcionamiento, independencia e integración social

más alto posible.

La recuperación de las funciones dañadas está sujeta a la combinación de factores que están

relacionados con la lesión y con el paciente. Algunas de las variables más importantes que

intervienen en dicha recuperación son:

 La gravedad de la lesión.

 La causa de la lesión.

 La forma de instauración (súbita o progresiva).

 El nivel cognitivo y la personalidad previa del paciente.

 El sexo y la edad del paciente.

 La conciencia del déficit que posea el paciente.

22
Dos factores importantes para que la Rehabilitación cognitiva consiga la mayor eficacia

terapéutica posible son el iniciar la rehabilitación precozmente y la continuidad y la

constancia en el trabajo cognitivo, es decir la adecuada adhesión al tratamiento.

Tras la Evaluación Neuropsicológica del paciente se tomarán las áreas afectadas y las no

afectadas para establecer el Programa de Rehabilitación Neuropsicológica particular e

individual. Según esto, las Técnicas de Rehabilitación Cognitiva que podemos emplear son:

 Restauración de la función dañada: Empleando técnicas de estimulación y

entrenamiento cognitivo.

 Compensación de la función perdida: Las actividades tienen un objetivo funcional,

se emplean estrategias alternativas o ayudas externas.

 Optimización de las funciones residuales: Donde lo que se busca es fomentar las

funciones no afectadas.

Funciones cognitivas que se evalúan

 Orientación

 Atención

 Lenguaje

 Acalculia

 Memoria

 Praxias

 Agnosias y Percepción

 Funciones Ejecutivas

 Alteraciones emocionales
23
Diagnóstico eficaz y rehabilitación focalizada

La imposibilidad de detectar a simple vista el deterioro ejecutivo, por un profesional no

entrenado en el diagnóstico neuropsicológico, se expone como el caso más extremo que

hace evidente la necesidad de contar con el apoyo del neuropsicólogo (u otro profesional

entrenado en estas técnicas) dentro del equipo de trabajo que realiza la evaluación de

ingreso al programa AUGE-GES de los pacientes con accidente vascular. Sin embargo, es

relevante reconocer que la intervención neuropsicológica en el contexto público no puede

asumir las mismas características de tiempo y costo que presenta el servicio en las clínicas

de rehabilitación integral privadas.

La gran cantidad de pacientes que ingresan actualmente al servicio público de salud por

ACV u otra patología neurológica, unida a la escasez de recursos tornan indispensable la

necesidad de focalizar la intervención en un examen diagnóstico eficiente y en una

rehabilitación priorizada. En esta línea, y como parte de la labor del neuropsicólogo con

pacientes lesionados por accidentes cerebro vasculares es posible discriminar aquellas

funciones cognitivas más relevantes para potenciar su desempeño eficaz, tanto en la

reinserción en la vida diaria, como en su rendimiento eficiente en las sesiones de terapia

cinestésica. Esta discriminación no sólo debe hacerse por una cuestión de tiempo y recursos

que podrían emplearse en el proceso de rehabilitación neuropsicológica, sino también por

su utilidad para cualquier paciente, con independencia de su edad, nivel de escolaridad y

desempeño laboral histórico. En otras palabras, es más relevante restablecer la capacidad de

24
planificación efectiva en cualquier sujeto, que limitarse a la rehabilitación de la capacidad

de expresión verbal de un afásico individualizado.

En este sentido, se debe recordar que cualquier lesión cerebral, sea cortical o subcortical,

con independencia de su localización neuroanatómica, alterará algunos de los eslabones o

Factores (Xomskaya, 2002) que componen una función cognitiva superior y, siendo el caso

de aquellas funciones de mayor complejidad y cuyo funcionamiento determina y es

determinado por los otros dos sistemas funcionales que componen un total sistema

funcional cerebral, la posibilidad de que las funciones ejecutivas no se vean afectadas de

una u otra forma por impactos nocivos en las redes neuronales es prácticamente nula. Luria

describe este proceso sistémico de la siguiente forma: “Cada forma de actividad consciente

es siempre un sistema funcional complejo y tiene lugar a través del trabajo combinado de

las tres unidades cerebrales, cada una de las cuales aporta su propia contribución.” (Luria,

1978, p.97)

En otras palabras, dentro de la propuesta de la escuela de Luria, para que un paciente pueda

realizar un movimiento manual requerido para su rehabilitación en terapia ocupacional,

necesita de la participación coordinada de una serie de áreas corticales que aportan distintos

factores, dentro de los cuales, al menos, se deben incluir los siguientes: (Cardamone, 2002)

 El Factor Cenestésico, que brinda la información necesaria respecto de la posición

de la mano para la realización del movimiento y que es tarea de las áreas

secundarias del córtex parietal, que constituyen en conjunto con las zonas motoras

de la corteza cerebral, una verdadera unidad funcional sensomotora.

25
 El Factor Cinético, que posibilita la sucesión de las inervaciones y denervaciones

necesarias para la integridad del movimiento y que es responsabilidad de las zonas

premotoras

 El Factor Espacial, que aporta el componente cognitivo necesario para la

discriminación de las coordenadas espaciales en las cuales transcurre el movimiento

y cuya realización corre a cargo de las regiones parietales inferiores.

 El Factor Planificador, que permite subordinar todas las acciones y operaciones

motrices a la intención y al objetivo originario del movimiento, y que es función de

los sectores prefrontales del cerebro.

Es este último factor planificador sobre el cual sería necesario trabajar y restaurar a través

de la rehabilitación neuropsicológica, ya que, con independencia de un deterioro

cinestésico, espacial o cinético, es el eslabón que al paciente le permitiría adaptar aquellas

deficiencias estructurales que no puedan ser tratadas en un principio para lograr el mejor

resultado posible en el desempeño, dadas las condiciones del ambiente.

Es necesario considerar, sin embargo, la necesidad de realizar un adecuado diagnóstico del

funcionamiento ejecutivo a fin de diferenciarlo claramente de otra patología, de gran

incidencia, y cubierta en el sistema público en la actualidad: la depresión; recordemos que

ciertas lesiones a nivel del córtex pre frontal se vinculan a comportamientos similares a los

observadas en un estado depresivo severo, lo que aduciría fácilmente a un diagnóstico

erróneo.).

Es más, resulta de suma importancia considerar procedimientos de discriminación

diagnóstica al momento de la evaluación ejecutiva, ya que los pacientes deprimidos podrán

26
mostrar disminuciones en sus rendimientos de orden disfuncional y no necesariamente

ligado a una lesión.

De este modo, y una vez establecido un adecuado sistema de diagnóstico, la propuesta de

intervención inicial más eficiente en el limitado contexto de la salud pública, podría

consistir en la implementación de un programa de rehabilitación de funciones ejecutivas,

cuyo objetivo general sea el de: mejorar la capacidad de los pacientes para programar la

conducta y orientarla a la consecución de objetivos deseados de forma optimizada y

eficiente.

REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA EN EL SIGLO XXI

Los pasos claves para la rehabilitación incluyen:

Evaluar las funciones cognitivas Del paciente a través de una minuciosa exploración

neuropsicológica: El proceso inicia con la necesidad de realizar un análisis

neuropsicológico cuidadoso de las alteraciones de funciones cognoscitivas que permita

desenmascarar el defecto primario de base, antes de iniciar la enseñanza rehabilitadora. La

tarea central de la evaluación neuropsicológica consiste en la determinación de las

funciones alteradas y las conservadas posteriores al daño cerebral, la cual se realiza

mediante el uso de un conjunto de pruebas que están dirigidas a la búsqueda del factor o de

los factores cerebrales que son responsables del síndrome neuropsicológico.

Debe realizarse un análisis de las alteraciones primarias, y de los efectos secundarios o

sistémicos que se relacionan directa o indirectamente entre sí, es decir la pérdida de uno de

27
los factores psicofisiológicos provoca no sólo un defecto sistémico de la función, sino que

se extiende a un conjunto de funciones que también se alteran.

 Hacer un programa de rehabilitación: El programación para la rehabilitación

neuropsicológica se ha basado en:

Apoyar las áreas débiles (funciones alteradas).

Apoyar las áreas fuertes (funciones conservadas).

 Trabajar el eslabón débil haciéndolo crecer apoyándose en los eslabones fuertes

desde niveles muy sencillos a cada vez más complejos; primero con ayuda y apoyo

del terapeuta, después trabajando de forma conjunta con el paciente y finalmente

se logra que lo haga de manera individual cuando ha interiorizado el programa.

Esta última opción obtiene los mejores resultados y tiene sus fundamentos en el

modelo de Vygotsky y su teoría de zona de desarrollo próximo, la cual ha sido

adaptada a la rehabilitación neuropsicológica con el término zona de recuperación.

Si una actividad es demasiado fácil para la recuperación de la persona con daño

cerebral puede volverse aburrida, si puede hacerse de manera independiente es

posible que no contribuya a la recuperación, y si es demasiado difícil el paciente

puede frustrarse. Una actividad que justamente facilita la recuperación es aquella

que es un reto y que la persona pueda hacerla con algo de ayuda del terapeuta. El

programa de rehabilitación se basará en las actividades que se encuentren en la

zona de recuperación del paciente y que le sean un reto para su mejoría.

Manejar la rehabilitación: Este proceso se maneja a través de la aplicación de terapias que

buscan reactivar funciones cerebrales dañadas. Un programa de rehabilitación intenso es la

28
clave para la recuperación en pacientes que han sufrido un infarto cerebral. Este debe iniciar

inmediatamente después de hacerse el diagnóstico y después de que se hayan manejado

efectivamente los aspectos que amenazan la vida de los pacientes. Sander estudia los

efectos de la rehabilitación en la etapa aguda de recuperación y muestra que a pesar de

que en la mayoría de los casos las ga nancias de este tratamiento se mantienen, es importante

continuar la rehabilitación a largo plazo.

Tsvetkova menciona que la rehabilitación se basa en la reorganización dinámica y sistémica

de los sistemas funcionales, los cuales son la base de la actividad cognitiva.

Cuando existe una lesión en el cerebro, los factores que integran la actividad psíquica no

desaparecen, sino que pierden su carácter automatizado y se convierten en una serie de

actos aislados. La reeducación ayuda a reorganizar las funciones que están dañadas y esto a

su vez hace que se creen nuevos sistemas funcionales transfiriendo la función afectada al

interior de los sistemas.

La secuencia y la frecuencia de la rehabilitación son factores importantes para maximizar el

éxito funcional del paciente. Tradicionalmente los programas terapéuticos se realizan en

sesiones de una hora u hora y media una vez por semana, sesiones de 40 minutos dos veces

por semana , y sesiones de una hora tres veces por semana .

Generalmente se rehabilita únicamente la alteración principal como sería el lenguaje, sin

embargo, subyacente a las alteraciones afásicas existen alteraciones como en el manejo viso

espacial, alteraciones en el razonamiento abstracto o alteraciones en la memoria que no se

trabajan. Los ejercicios para ayudar a la recuperación de funciones deben de hacerse todos

los días, con el fin de acelerar la recuperación. En nuestro centro de rehabilitación se

29
efectúa un programa de trabajo con el paciente de 5 horas al día (con sus respectivos

descansos), en el cual se estimulan las funciones de las diferentes áreas cerebrales, con el

fin de acelerar la recuperación y compensación de las alteraciones.

Facilitar la transición del paciente de nuevo a su comunidad y a su vida

cotidiana:

Una vez realizada la rehabilitación es necesario facilitar la transición del paciente

nuevamente a su comunidad o ambiente cotidiano. La rehabilitación neuropsicológica

tradicional se enfoca en un programa diseñado y elaborado para la recuperación de las

habilidades cognitivas en la clínica y luego generalizarlas hacia la comunidad; mientras

que la rehabilitación natural , en contraste, abarca los mismos procesos cognitivos

afectados que interfieren en tareas específicas como ir al supermercado, y construye

programas de compensación y restauración en esa misma actividad. Nosotros pensamos

que un centro de rehabilitación, además de tener áreas de terapia para trabajar las

funciones físicas y cognitivas, debe estar adaptado al ambiente cotidiano con espacios

como cocina, baño, supermercado, etc.

TIEMPO DE TRATAMIENTO

El tiempo de tratamiento depende del daño producido por la lesión, y está en relación con

el tamaño de la lesión, el tipo de lesión, la edad del paciente, si estuvo en coma y cuánto

tiempo estuvo en coma. Sin embargo, el tiempo en que se lleva a cabo la mayor

recuperación va de 6 meses a un año, aunque en ocasiones hasta 9 años después sigue

30
habiendo recuperación. Cualquier procedimiento rehabilita torio que se aplique debe

comenzar lo antes posible, ya que el periodo inicial es el más adecuado para lograr

avances de importancia.

Millis estudia 182 pacientes con trauma craneoencefálico y encontró que la recuperación

de 1 a 5 años era variable de paciente a paciente y que la mejoría se observaba

principalmente en la velocidad psicomotriz, las habilidades visoconstructivas y la

memoria verbal.

EQUIPO DE TRABAJO

La mejor manera de llevar a cabo la rehabilitación neuropsicológica de un paciente con

una lesión cerebral adquirida es a través de un equipo multidisciplinario, en donde cada

profesionista trabaje para que el paciente reaprenda a reintegrarse a su vida cotidiana. El

equipo multidisciplinario debe estar formado por especialistas profesionales de diferentes

disciplinas: un neuropsicólogo (que realice las evaluaciones neoropsicológicas y los

programas de tratamiento de cada paciente), un terapeuta físico (que ayude a mejorar las

alteraciones en el movimiento), un terapeuta ocupacional (reestructura y reintegra al

paciente a su vida cotidiana), un terapeuta de memoria (que enseñe las estrategias

requeridas para aprender a recordar), un terapeuta de lenguaje (que trabaje las

alteraciones afásicas en los pacientes), un terapeuta de habilidades cognitivas (que

rehabilite funciones como habilidades visoespaciales, razonamiento abstracto, cálculo, etc),

31
un psicoterapeuta (que maneje el aspecto emocional) y una orientadora familiar (que ayude

a la familia a adaptarse a su nueva situación de tener un paciente neurológico en casa).

Todos los pacientes deben recibir la atención de cada uno de estos especialistas.

Macdonell menciona la importancia de trabajar con un equipo interdisciplinario en la

neurorehabilitación. No es suficiente enfocarse sólo en las diferentes alteraciones y ofrecer

al paciente una variedad de terapias. El aspecto esencial en la neurorehabilitación es la

integración de las disciplinas y establecer una meta común consistente para llenar las

necesidades del paciente. El equipo debe tener una buena estructura organizacional con una

buena comunicación entre los integrantes acerca del objetivo de tratamiento de cada uno de

los pacientes.

CONCLUSIONES

La terapia neuropsicológica se da mediante la reorganización de las funciones cognitivas, la

cual se realiza a través del desarrollo de nuevas estrategias para compensar las alteraciones

secundarias al daño cerebral. Dichas funciones al perder su carácter automatizado deben

realizarse de manera más consciente en un principio con el uso de estrategias, hasta que

nuevamente se van interiorizando y adquiriendo un patrón cada vez más automático

El procedimiento rehabilitatorio debe comen - zar lo antes posible, ya que el periodo inicial

es el más adecuado para lograr avances de importancia y para que el paciente aprenda las

estrategias adecuadas que aceleren su recuperación.

32
Es importante que la rehabilitación no se limite solamente a tratar de recuperar la función

perdida (por ejemplo, lenguaje), sino de estimular todas aquellas funciones que están

relacionadas directa o indirectamente con la misma (por ejemplo, es - quema corporal,

habilidades viso espaciales, capacidad para verificar errores, entre otros). La mejor forma

de lograrlo es estimular las funciones de las diferentes áreas cerebrales con el fin de

establecer nuevas conexiones neuronales. La pérdida de uno de los factores

psicofisiológicos provoca no sólo un defecto sistémico de la función, sino que se extiende a

un conjunto de funciones cuya estructura exige la presencia de dicho factor.

El manejo de cada paciente debe incluir: terapia de memoria, lenguaje, atención,

razonamiento abstracto, habilidades viso espaciales, coordinación motora fina y gruesa, de

velocidad psicomotriz, y terapia física y ocupacional, todo en un mismo lu - gar. El objetivo

final de la rehabilitación neuropsicológica es dar las terapias específicas para cada una de

las funciones cognitivas, y así, de forma integral, multidisciplinaria y profesional lograr

que el paciente se reincorpore a la sociedad conociendo y aceptando su renovada forma de

ser persona.

33

También podría gustarte