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Tanka

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Contenido
● 1 Definición
● 2 Historia de los Tankas
● 3 Ejemplos de Tanka
● 4 Sus Criterios
● 5 Véase haiku
● 6 Enlaces

Definición
El tanka es un tipo de poesía tradicional japonesa. Consta de cinco versos de 5-7-5-7-7
sílabas.

Historia de los Tankas


Hace más de 1400 años que se registraron los primeros tankas. Según algunos autores, su
principal utilidad era la de transmitir mensajes secretos entre amantes; una pequeña síntesis
matutina de lo que una tempestuosa noche de sexo había representado para el autor, como
queriendo volver a las maneras y palabras del cortejo, algo así como una nota de
agradecimiento al proporcionador de tan carnales placeres. Se enviaban escritos en un
abanico o amarrados a una flor en botón y eran entregados en propia mano por un
mensajero a quien se recompensaba con un trago y la oportunidad de coquetear un poco
con el personal doméstico... mientras la parte proporcionadora escribía un tanka en
respuesta al primero y que el lacayo debía llevar a su amo. Estos breves poemas, deberían
tener tal contenido que los enamorados supieran a qué se hacía referencia, pero ser lo
suficientemente crípticos de guisa tal que el intermediario quedase en babia si hubiera
intentado sorprender algún secreto.
Muy pronto el tanka comenzó a utilizarse tanto para canciones de boda como para
encantamientos propiciatorios de casas recién construidas, niños recién paridos y negocios
recién firmados (usos, todos ellos, corrientes en otras variedades poéticas japonesas). A
través de los siglos, los poetas compusieron tanka no sólo para el amor o para conjurar a los
dioses, sino sobre la naturaleza y otros asuntos no menos inspiradores. El tanka llegó a ser
tan estimado que regularmente se convocaba a concursos, lo mismo de escritura que de
lectura. Así se hizo necesario un corpus al que pudiera hacerse referencia y los emperadores
empezaron a decretar colecciones y antologías, los estudiosos afirman que esto sucede
alrededor del año 700 de nuestra era. Un dato interesante sería que hay más tanka
recopilados que cualesquier otros tipos de poemas; no lo hemos podido confirmar aunque,
me siento inclinado a darlo por válido: Cada año, en la celebración de Año Nuevo, el
Mikado y su familia se unen a millones de ciudadanos que escriben tanka sobre temas
específicos. En una impresionante ceremonia tradicional se recita una selección de los
mejores que, a partir de ahí, adquieren el rango de tesoros nacionales.
Es obvio que el tanka se relaciona con el haikú, basta con observar que si a un haikú se le
añaden dos versos más de siete onji —tomémoslos como sílabas— tendremos un tanka. Las
reglas para construirlo son sencillas, y el castellano no se enfrenta a los obstáculos de fondo
y forma que tiene el inglés, idioma en el que, después del japonés, más de estas piezas se
han escrito.
Antes de pasar a la cuenta silábica y sus opciones, se debe mencionar el concepto de
'pivote', o eje del poema. Se trata de la idea de que en algún punto en la tercera línea va a
existir una imagen que relaciona o liga las dos primeras líneas con las dos últimas. Para
quienes han escrito un haikú, este concepto no es muy difícil de entender.

Ejemplos de Tanka
Como ejemplos tanka transcritos
Es grande el cielo
y arriba siembran mundos.
Imperturbable,
prosigue en tanta noche
el grillo berbiquí.

En éste, de Octavio Paz (lo recitó durante su discurso de aceptación del Premio Nobel el 10
de diciembre de 1990), es evidente que la palabra 'imperturbable' se refiere al grillo, así
retratado a pesar de que el Universo sea inmenso y haya civilizaciones extraterrestres
conquistando y colonizando planetas.
La ajena copa,
La espada que fue espada
En otra mano,
La luna de la calle,
¿Dime, acaso no bastan?
Jorge Luis Borges no deja duda, cuando dice 'en otra mano', que en las primeras dos líneas
una mano sostiene una espada y en las dos últimas la luna de la calle. En este otro, la
imagen central también se identifica con facilidad:
Alto en la cumbre
Todo el jardín es luna,
Luna de oro.
Más precioso es el roce
De tu boca en la sombra.
En efecto, la luna de oro es la luna que es todo el jardín, y el roce de la boca es más
precioso que esa misma luna. Borges también escribió el que sigue, en donde la imagen
pivotal es menos tangible:
La voz del ave
Que en la penumbra esconde
Ha enmudecido.
Andas por tu jardín.
Algo, lo sé, te falta.
En este caso lo que falta es lo que ha enmudecido; el ave.

Sus Criterios
De aquí en adelante se utilizará libremente 'sílaba' como equivalente de 'onji'.
El tanka se divide en dos unidades rítmicas. En los primeros tiempos de esta estrofa se
seguía este patrón:
Unidad rítmica uno = 5-7 sílabas; unidad rítmica dos = 5-7-7 sílabas.
Más adelante el gusto predominante se inclinó por éste:
Unidad rítmica uno = 5-7-5 sílabas; unidad rítmica dos = 7-7 sílabas.
Hay, además, otras variantes, como éstas:
Unidad rítmica uno = 5; unidad rítmica dos = 7-5; unidad rítmica tres = 7-7.
Unidad rítmica uno = 5-7; unidad rítmica dos = 5-7; unidad rítmica tres = 7.
Aunque no hay objeción alguna para que se presente cualquier modelo de los mencionados,
a continuación me limitaré a tratar sólo los dos primeros.
En éste tanca, esta división se ve muy clara, hay un punto al final del tercer verso.
Hueco del árbol
acoge a Mariposa
mientras escampa.
Refugio enamorado,
virgen de alas mojadas.
Los dos primeros versos tienen cinco sílabas y forman un grupo con el tercero, de siete. Los
dos últimos, heptasílabos, forman el otro.
En cuanto al 'pivote', característica antes mencionada: En este caso es 'escampar'. ¿Por qué?
Para empezar, los primeros dos versos nos dicen que un árbol protege en uno de sus huecos
a una mariposa, el tercero nos deja claro que se debe a la lluvia. En las dos últimas líneas,
hay también una relación con la lluvia de la que sólo sabemos gracias al verbo 'escampar'.
El árbol, que ama a la mariposa de las alas mojadas, le ofrece cobijo.
Al modificar un poco el par de heptasílabos, se pierde por completo la imagen pivotal, la
que enlaza las dos unidades rítmicas.
Hueco del árbol
acoge a Mariposa
mientras escampa.
Árbol enamorado
virgen azafranada.
Aquí tenemos que se sigue la métrica y se distinguen ambas partes, pero no hay nada que
las relacione; el tanka no existe.
Es obvio que el árbol puede estar infatuado con la mariposa y que esta puede tener un cierto
color. Mas en esta segunda parte no hay lluvia, ni explicación alguna del albergue que el
árbol le brinda a la mariposa.
Este primer ejemplo está escrito a partir de un haikú, lo que no es mala idea. Un tanka así
construido, por necesidad se referirá a un instante de la naturaleza. Mas es bueno recordar
que el origen del tanka tiene que ver con situaciones algo más humanas. Veamos.
Linda boquita
de voz incandescente.
Tus labios rojos
mi corazón marcaron,
sin piedad lo quemaron.
Se ve, en esta estrofa que pertenece a la forma más antigua —por lo general asociada con el
amor cortesano—, el pivote aparece también en el tercer verso, aunque en este caso éste sea
parte del segundo grupo rítmico —el metaforando es la capacidad que tienen las palabras
del ser amado de hacer arder al otro, igual que los besos.
En la segunda opción, en donde sólo se toma en cuenta el contraste de cada línea, se
respeta, no obstante, tanto el famoso pivote como la cantidad de sílabas totales.
Para ejemplificar el punto, se traduce del inglés un tanka anónimo traducido, a su vez, del
japonés (por Donald Keene).
Agreste,
aún aquí crece un pino,
en este erial.
Si de verdad nos amamos,
¿por qué no estamos juntos?
Como puede observarse, el primer verso tiene tres sílabas, y tanto el segundo como el
cuarto tienen ocho; la cuenta total sigue siendo de treinta y un sílabas (pudieran haber sido
menos.
La imagen del erial es el pivote: habla tanto de las dificultades del pino para sobrevivir,
como de la soledad y aridez espiritual de los amantes que viven separados.
Algo que se podría alegar es que, con un poco de esfuerzo, la traducción hubiera resultado
más limpia (5-7-5-7-7), y es cierto. El inglés, por otra parte, tiene que lidiar más a menudo
con el problema de la cuenta silábica, cada palabra carga demasiada información, de ahí
que los tanka en ése idioma casi nunca alcancen a tener la cantidad de sílabas 'oficiales'.
«Un tanka puede ser un texto, dividido en cinco partes, usando treinta y un sílabas o menos,
permitiendo que fluya la prosa poética dictando la longitud de las líneas.»
—Dime que vendrás, que otra vez yacerás conmigo... Amor, delirio, ¡ven!
La cantidad de sílabas es mucho menor (21)y su disposición irregular (corta, larga, corta,
corta, corta). Sin embargo, el principio y el final quedan ligados por la palabra 'amor' ya
que la palabra 'delirio' aparece como su sinónimo.

TANKAS, POEMAS ORIENTALES CARGADOS DE


SIMPLICIDAD Y CONCENTRACIÓN
El Tanka es un tipo de poesía anterior al Haiku. Era un tipo de poesía colectiva en la que un
poeta comenzaba con un verso, dos, o tres, y otro lo terminaba con los dos últimos..
El tanka es un poema escrito en dos estrofas seguidas sin interrupción con silabización 5-7-
5-7-7 (treinta y un sílabas japonesas).
La primera está compuesta con los tres primeros versos y es el auténtico origen del haiku,
con sus diecisiete onjis (sílabas japonesas) respetados y separados de las dos últimas líneas
recibiendo originariamente el nombre de "hokku"..
El senryu presenta las mismas características técnicas de escritura que el haiku (5-7-5) pero
mientras que éste debe estar encaminado por lo general hacia temas relacionados con la
Naturaleza o los elementos, incluyendo algún kigo (palabra, concepto) que la evoque en
cualquiera de sus infinitas formas físicas, el senryu por lo contrario no trata sobre estos
temas y se centra más en la existencia humana y sus, en muchas ocasiones tratadas con
humor agrio, miserias y decadencias..
Nuestro tanka estará formado por esas dos partes. En la primera tres versos tipo
haiku y en la segunda dos versos más que hará el siguiente en comentar. Las unidades
rítmicas son así:.
Unidad rítmica uno = 5-7-5 sílabas; unidad rítmica dos = 7-7 sílabas.
Ejemplos:
La ajena copa,
La espada que fue espada
En otra mano,
La luna de la calle,
¿Dime, acaso no bastan?.
Jorge Luis Borges no deja duda, cuando dice 'en otra mano', que en las primeras dos líneas
una mano sostiene una espada y en las dos últimas la luna de la calle. .
En este otro, la imagen central también se identifica con facilidad:.
Alto en la cumbre
Todo el jardín es luna,
Luna de oro.
Más precioso es el roce
De tu boca en la sombra..
En efecto, la luna de oro es la luna que es todo el jardín, y el roce de la boca es más
precioso que esa misma luna. .
Borges también escribió el que sigue, en donde la imagen pivotal es menos tangible:.
La voz del ave
Que en la penumbra esconde
Ha enmudecido.
Andas por tu jardín.
Algo, lo sé, te falta..
En este caso lo que falta es lo que ha enmudecido; el ave..
¿Difícil? ¿Fácil? Más allá de lo que podamos pensar está la satisfacción creadora. Inténtalo
y disfruta por ello..
Ahí va un primer tanka inacabado que espera tus dos últimos versos. Luego inicias uno
nuevo (otros 3 versos) para el siguiente....
Se deshielan
hilos finos de primavera.
Ya amanece.
..........
..........

Archivos de la categoría ‘Tankas’


Publicado por Sonámbula en Nuestros Poemas, Tankas.
Acción silenciosa
Una ventana. Dices que soy especial. Miro hacia fuera. Palabras y olor a moho. Pero el
cielo es mío. (Dispuesta a partirle el alma a cualquiera que quiera arrebatarle el cielo).
Viejo verde
Nada puedo hacer, salvo observar atenta al que anda perdido. Sin embargo, hay errores que
merecen puñetazos. (Espectadora silenciosa de lo que comúnmente se conoce como: “viejo
verde”).
Las veo desde aquí
Hace tiempo que las flores han volado. Están frente a mí, pero en mi corazón no crecen
desde tu marcha.
Jaulas
Ni uno solo. Todos los ángeles en paradero desconocido. Tiemblo en mi jaula. Me quedo
quieta. (¿Qué les pasó hoy a los ángeles? ¿Huelga? ¿Vacaciones?…)
Serena
Ventana abierta. El aire me trae suaves tonos violeta. Esta tarde tomamos café con horas
lentas. (Serena, inspirada por los tonos lentos de Li Quingzhao. La lentitud también puede
venir con alegría)
Un tanka en el camino
En el camino, veredas de tiempo e hilos de memoria traen a mis ojos la luz que brillaba
mañana. (Que se quedó pensando en el camino…)
Tanka bucle
Camino, avanzo, estoy llegando, ¡ah! ¡Si! No, me equivoqué. Bucle de tiempo, agua de
lágrima en mi pelo. (El tiempo me engaña)
Hayku y Tanka .-Traslado a nuestra lengua

Haiku
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俳句
El haiku (俳句?), derivado del haikai, consiste en un poema breve de tres versos de cinco,
siete y cinco sílabas respectivamente. Es una de las formas de poesía tradicional japonesa
más extendidas.

Contenido
● 1 Orígenes
● 2 Características
o 2.1 Haiga
o 2.2 Haijin
● 3 Mujer en el haiku
● 4 El haiku en la literatura occidental
o 4.1 El haiku en la literatura en español
● 5 Referencias
● 6 Bibliografía
● 7 Enlaces externos

Orígenes
Cuando la escritura china llegó a Japón, aproximadamente en el siglo VIII de nuestra era,
en pleno esplendor de la dinastía Tang, ya tenía más de 20 siglos de historia. En ese
momento Japón salió de la prehistoria y comenzó la producción de su rica literatura. La
poesía china clásica tuvo una gran influencia en la literatura japonesa y el estilo de los
poetas chinos fue muy imitado. Los orígenes directos del haikú están en el haikai. El haikai
es una forma poética marcada, ya que generalmente su contenido se basa en lo cómico y lo
divertido. Al pasar el tiempo, el haikai se asoció a otro estilo de composición poético
llamado Renga, formándose así una derivación del Renga, el Haikai-no-Renga. El Haikai-
no-Renga era una sucesión de poemas Haikai, manteniendo su estilo.
El primer poema que iniciaba esta sucesión se denominaba Hokku. Matsuo Bashō, poeta
muy afamado en el arte del haikai, separó el primer poema del Haikai-no-Renga (el Hokku)
y por ende lo independizó del Renga, dándole al Haikai o Hokku una personalización
estética y expresiva. Pero Basho también llamaba Haiku al Hokku . Esto hizo que en los
inicios, el Hokku fuera lo mismo que el Haiku.
Pero con el paso del tiempo, poetas como Masaoka Shiki separaron sustancialmente el
haiku del Hokku, conservando este último la vis "cómica", mientras el haiku adquiría un
carácter espiritual.

Características
El haikai o haiku tradicional consta de 17 moras (unidad lingüística de menor rango que la
sílaba) dispuestas en tres versos de 5, 7 y 5 moras, sin rima. Suele contener tanto una
palabra clave denominada kigo (季語?)(cuarto idioma), que indica la estación del año a la
que se refiere, como una cesura, o pausa verbal, conocida como kire, que separa a un haiku
en dos imágenes contrastantes.
Tradicionalmente el haiku, así como otras composiciones poéticas, buscaba describir los
fenómenos naturales, el cambio de las estaciones, o la vida cotidiana de la gente. Muy
influido por la filosofía y la estética del zen, su estilo se caracteriza por la naturalidad, la
sencillez (no el simplismo), la sutileza, la austeridad, la aparente asimetría que sugiere la
libertad y con ésta la eternidad.
Haiga
Artículo principal: Haiga
Con el fin de acompañar el haiku, muchos poetas realizan una pintura, generalmente sin
demasiada perfección. Matsuo Basho fue el primer poeta en adoptar esta forma del haiku,
que hoy domina en las grandes esferas de este género.
Haijin
Es el nombre que se da al autor de un haikai o haiku. Los Haijin más importantes de la
historia de Japón son Matsuo Bashō, Yosa Buson, Kobayashi Issa, Usuda Arô, Masaoka
Shiki, Uejima Onitsura, Ritsurin Issekiro, Arakida Morikate, Yamasaki Sokan, Ihara
Saikaku (también llamado Ibara Saikaku), entre otros.

Mujer en el haiku
Muchas poetisas surgieron por todo el país, entre las que destacan algunos nombres como
Den Sute-jo, Sonome, Shushiki y sobre todo Chiyo ni (千代尼), considerada la mejor
creadora de haiku.
El haiku en la literatura occidental
El haiku fue muy utilizado por el budismo zen para transmitir sus preceptos, pero su
influencia llegó al mundo occidental y marcó a famosos poetas del siglo XX,
particularmente a través de Eiji Yoshikawa, marcando una vía de influencia de la literatura
japonesa en Occidente. Así, hoy en día es, por ejemplo, reconocida la curiosa destreza del
Presidente europeo, Herman Van Rompuy, escribiendo haikus, por los que cultiva de hace
tiempo su afición.
El haiku en la literatura en español
En México destaca la obra de José Juan Tablada (Al sol y bajo la luna, 1918), Efrén
Rebolledo, Rafael Lozano, José Rubén Romero, Francisco Monterde y José María
González de Mendoza. Para la divulgación del género fue esencial la labor de Octavio Paz,
que en 1956, en colaboración con Eikichi Hayashiya, publicó una traducción de uno de los
clásicos del género, Oku no Hosomichi de Matsuo Bashō.1
En la Argentina cultivaron ocasionalmente el haiku, entre otros, Jorge Luis Borges y
Álvaro Yunque.Otros autores argentinos más recientes, como Rafael Roldán Auzqui,
mantienen el interés en el género (Haikus a flor de voz, 1997).
El uruguayo Mario Benedetti publicó una obra dedicada al género, Rincón de Haikus, en
1999.
En el Perú, el país de mayor población de inmigrantes japoneses de habla hispana,2 el haiku
tiene una presencia importante. El más renombrado haijin peruano es José Watanabe Varas,
que aprendió esta disciplina de su progenitor, Harumi Watanabe. Sus poemarios más
célebres son Álbum de familia (1971), Historia Natural (1994) y Banderas detrás de la
niebla (2006).3
En el campo de la música, destaca la composición Koi no uta: tres haikus para voz cantada
y cordófono pulsado (2002) del colombiano Johann Hasler, basada en haikus japoneses del
siglo X.
En España, entre otros, cultivan el haikai o haiku los poetas Llorenç Vidal y Eulogio Díaz
del Corral, tanto en castellano como en catalán-mallorquín.

Referencias
1. ↑ Octavio Paz. La tradición del haikú, Terebess Asia Online (TAO).
2. ↑ Asociación Peruano Japonesa
3. ↑ Perfil de José Watanabe Varas.

Bibliografía
● Aullón de Haro, Pedro. 2003. El jaiku en España. Ed. Hiperión ISBN 978-84-7517-
742-7
● Basho, Matsuo. 1986. Haiku de las cuatro estaciones". Miraguano Ediciones.
● Ferrer, Ángel (traductor y recopilador) 2006. Los haiku del Maestro Kawaguchi
Teiichi Shinden Ediciones.
● Haya Segovia, Vicente. 2002. El corazón del haiku. Ed Mandala. Madrid ISBN
978-84-95052-83-4
● Haya Segovia, Vicente y Akiko Yamada. 2007. HAIKU-DO, el haiku como camino
espiritual. Ed. Kairos. Barcelona.
● Haya Segovia, Vicente. 2004. El espacio interior del haiku. Shinden Ediciones.
● Porras, María Victoria y Juan Francisco Pérez. 2006. A la intemperie (111 haikus).
ISBN 84-931249-9-0[1]
● Haya Segovia, Vicente (selección y prologo), Alonso Salas, Luis Corrales, Miguel
Ibañez y Gabriel Segovia. 2006 La senda de Buson (36 haikus) Antología de
Haikus. Haibooks. [2]
● Rodríguez Izquierdo, Fernando. 1999. El haiku japonés: historia y traducción. Ed.
Hiperión ISBN 978-84-7517-402-0
● Santoka, Teneda. 2004. Saborear el agua (100 nuevos haikus de Santôka). 2004. Ed
Hiperion.
● Santoka, Teneda. 2005. "El monje desnudo" (100 haikus de Santôka). Ed
Miraguano. ISBN 84-7813-298-8

Enlaces externos
● ¿Qué significa la palabra haiku?
● El rincón del haiku
● Paseos.net - Taller de iniciación al haiku
● Haikai / haiku a Mallorca (Poesia mallorquina)
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Categorías: Literatura de Japón | Métrica | Subgéneros líricos

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