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Análisis columna de opinión “Ordóñez en ‘Masterchef’”

El presente documento se enfoca en el análisis crítico de la columna de opinión


“Ordóñez en “Masterchef” ”, la cual fue publicada en la revista Semana el 18 de abril de
2015. Dicha publicación, de claro enfoque político, se da en medio de la discusión a
nivel nacional sobre los que, a esa fecha, se proyectaban como candidatos
presidenciales en medio de una polarización por las negociaciones de paz que se
adelantaban con las FARC. Precisamente, uno de sus detractores era el ex Procurador
Alejandro Ordóñez. En este sentido, el autor, aprovechando el ruido mediático de la
puja presidencial y el generado por el programa televisivo de moda, construye esta
columna simulando la participación de Ordóñez en este reality show.

Así mismo, luego de conocer el contexto en el que se escribió esta columna, es


importante presentar las credenciales de su autor. Daniel Samper Ospina, el otrora
director de la revista SOHO durante 13 años, es un reconocido columnista que ha
trabajado para las casas editoriales más grandes del país; actualmente se muestra
como un youtuber en su canal #HolaSoyDanny; también participa en un canal, en esta
misma red social, llamado Los Danieles junto a sus homónimos Samper Pizano y
Coronel. Este columnista se ha caracterizado por la controversia en sus publicaciones
(otros podrán usar el término vanguardismo), como la vez que, siendo director de
SOHO recreó la Última Cena reemplazando los personajes del hecho histórico por una
modelo desnuda y políticos de diversas corrientes ideológicas.

Por otra parte, conocido ya el contexto sobre el que se escribió la columna y la


trayectoria de su autor, a continuación se presentan algunos tópicos relacionados con
el análisis efectuado a la publicación. En primera instancia, la orientación ideológica de
Samper Ospina no se logra identificar dentro del texto; allí manifiesta que “ya no voto
por el Polo”, es clara su postura en contra de la ideología del personaje que está
“cocinando su candidatura presidencial”. De igual manera, se puede inferir su oposición
a la derecha en Colombia, dada por su relación cercana con Daniel Coronel, quien es
conocido por sus enfrentamientos mediáticos con Álvaro Uribe Vélez.
Con relación al tipo de lenguaje utilizado, se pueden leer frases coloquiales
como “aquel enganche adictivo” o “ya tiene en capilla a Sergio” que facilitan la
identificación con audiencias menos instruidas en la lectura de columnas de opinión. De
ese mismo modo, el autor recurre al uso de gentilicios y palabras peyorativas como
“pornomiseria” y “roscones”, esta última, utilizada en la jerga popular para referirse a
los homosexuales; al mismo tiempo, con este mismo término se evidencia el uso de
variaciones lingüísticas, toda vez que, según el texto, el juez del reality se está
refiriendo a un postre, mientras que el concursante se refiere a una conducta
pecaminosa, de igual manera se usa la palabra “reducción”, la cual hace referencia a
temas propios de la cocina y a su vez como término propio del derecho.

Habrá que decir también, que en la columna se logra ver el uso de figuras
retóricas como la metáfora: “ya tiene pinta para presidente”, donde la palabra pinta está
haciendo referencia a su capacidad (entendida como destreza o caudal político) para
alcanzar los votos suficientes que le otorguen este cargo; otras metáforas son:
“reparten tajadas”, “se untan de mermelada”, “cocinan reformas como si fuera un
sancocho”. Igualmente, se hace uso del símil cuando compara la labor de los
concursantes del reality con la gestión de reformar la constitución. A la par del uso de
estas figuras retóricas, Samper Ospina recurre al sarcasmo cuando dice “opté por
permitirme una deliciosa descarga de pornomiseria”, donde claramente esto no tiene
nada de delicioso; también usa hipérboles como en la frase “mi cerebro quedó con
daños irreversibles”.

Antes de finalizar, es necesario plantear la intencionalidad del autor con relación


a la aparición de los personajes relevantes en el texto, por un lado, se enuncian
algunos jueces del programa de televisión, deteniéndose en “el Rauch no repostero” y
dirigiéndose a otro, solo por su procedencia o acento como “señor costeño”. A su vez,
se detiene a nombrar varios sujetos de la vida política colombiana que se procede a
relacionar en el orden de aparición en el texto y su función en la columna: Los
Congresistas, estos son mencionados en el subtítulo cometiendo hechos delictivos;
Juan Manuel Santos, quien recibe el voto del columnista como efecto de su “daño
cerebral irreversible”; Ordóñez, abusando de su poder para sacar de la contienda
política a un contendor quien a su vez es el próximo en aparecer en el relato solo como
una víctima del procurador: Sergio Fajardo; Las FARC, quienes por su torpeza
posicionan a Ordóñez como presidenciable; finalmente, Germán Vargas Lleras,
hablando con “Armandito” Benedetti sobre los “huevos que te quedaron blanditos”. Es
de resaltar que todos los anteriormente mencionados, han sido colocados en
posiciones donde sus actos dejan en entre dicho su rectitud o buen proceder,
solamente Fajardo se menciona casi como un objeto inanimado, sin realizar ningún tipo
de actividad, adicional a la de ser víctima.

A modo de conclusión, y después de analizar la columna de Samper Ospina, se


puede decir que el texto carece de elementos argumentativos; claramente recurre a las
emociones como herramienta de persuasión (pathos); si bien el tema al que hace
referencia es de interés nacional (la posibilidad de que Ordóñez fuera presidente), la
manera en que construye la columna parece la anécdota de un sueño delirante.
Además, no emplea fuentes y presenta las conductas de los personajes, así como
señalamientos y prejuicios recurriendo a la mezcla de realidad y ficción, según
convenga, lo que refuerza el impacto emocional en el lector. Adicionalmente, es
imperativo resaltar la responsabilidad que deben tener los columnistas políticos, la cual
ha de ser mayor que de cualquier otro, toda vez que es fácil caer en la egolatría, o
como diría Casals (2000) “El columnista de esta naturaleza es fácil que devenga en un
ser vanidoso, algo déspota y curiosamente dogmático: la mayoría de las veces… utiliza
los hechos con la única intención de confirmar sus argumentos ideológicos”.

Finalmente, y ante la carencia de rigurosidad de la columna analizada, se puede


decir que el perfil que mejor describe a este columnista es el publicado en el portal La
Silla Vacía (2016) “Daniel Samper Ospina se ha convertido en uno de los humoristas
más ácidos del país”.

Referencias
Casals Carro, M. (2000). La columna periodística: de esos embusteros días del ego
inmarchitable. Estudios sobre el Mensaje Periodístico Volumen 6, 31 – 51.
https://revistas.ucm.es/index.php/ESMP/article/view/ESMP0000110031A

La Silla Vacía. (09 de septiembre de 2016). Daniel Samper Ospina. Lasillavacia.com.


https://lasillavacia.com/quienesquien/perfilquien/daniel-samper-ospina

Samper Ospina, D. (18/04/2015). Ordóñez en ‘Masterchef’. Revista Semana.


https://www.semana.com/opinion/articulo/daniel-samper-ospina-ordonez-en-
masterchef/424524-3/

Bibliografía

Gagné, É., Rodríguez, A. (2006). Muestra del vocabulario empleado por la Comunidad
Gay de Bogotá. lingüística y literatura Volumen 70, 79 – 110.
https://revistas.usantotomas.edu.co/index.php/analisis/article/view/1228/1443

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