AMONESTACIÓN CONTRA LA IMPUREZA

“PROVERBIOS 5”

En nuestra vida como cristianos nunca podemos olvidar que siempre tendremos batallas
de las cuales debemos enfrentar con las armas correctas, nuestras guerras a menudo las
enfrentamos con el dardo más letal que nos puede ofrecer satanás y es la impureza. Este
ente está muy metido en todo lo que es nuestro entorno y para ello haremos un estudio
bíblico estableciendo que este capítulo nos enseñará a superar y conocer más de esta
impureza.

1. Hijo mío, está atento a mi sabiduría, Y a mi inteligencia inclina tu oído,

2. Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia.

El Señor siempre nos establece algo que en la mayoría de casos nos da “piquiña” de
escuchar y es su voz. Debemos entender que el primer filtro es entender qué es lo que
nuestra mente desea y cómo satanás quiere aprovecharse para usar nuestra mente y así
iniciar el recorrido de la impureza sexual. Cabe anotar, que el es paciente, a el no le importa
tardarse años para que caigas puesto que, el decide analizarse y saber tus gustos, analiza
cada paso que das y eso es un punto a favor para que sea el primer paso de su plan. Aquí se
evidencia una cosa muy importante y es que. si no te fundamentas en Su palabra, será
muy difícil para que te libres de la inmoralidad y es que solo reteniendo el consejo de
su palabra (Biblia), solo así se superará todos los obstáculos. Un testimonio corto, yo
fue una fiel creyente que el sexo extramatrimonial podía ser santificado si estabas con Dios
pero eso no fue así, el hecho de tomar esa decisión, comprometes tu espíritu de tal forma
que le estás diciendo a Dios “no me interesa seguir tu palabra al pie de la letra, sino que
aquí hay cavidad para que también decida por mi vida” no te equivoques, eso es rebeldía y
la rebeldía no es Dios, es del diablo, por ello procura arrepentirte (arrepentirte, es tomar
consciencia de aquello que se cometió, cambiar de perspectiva, entender que no se hizo el
bien y poder mejorar).

3 
Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite; 4 Mas su fin es amargo
como el ajenjo, Agudo como espada de dos filos. 5 Sus pies descienden a la muerte; Sus pasos conducen al Seol. Sus
caminos son inestables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida.
La impureza siempre empezará como un juego inocente, ya sea con un cruce leve de
palabras, con un toque “inocente en la cintura” o incluso una llamada durante el día, el
hecho es sencillo, pero genera un gran dolor una vez que se decide avanzar en ese juego de
seducción, ya que al iniciarlo son muy pocos los que se libran de la tentación y aquellos que
caen, no todos se levantan de esa caída, por lo tanto, es importante nunca entrar a “su casa”.
Por lo general, satanás ataca de la forma que más desearíamos que fuese. En mi caso,
siempre deseé un hombre fuerte que me viera como mujer y no como una niña delicada, sin
embargo, no llegó hasta que conocí al Señor, fue el deseo que siempre quise y yo caí, pero
no fue lo que esperé ya que fue el tiempo más amargo que pude vivir, me sentía tan
asqueada que hasta yo misma supe que me había vendido al peor enemigo y ese mismo fue
satanás. Dure días en los que la desesperación invadió mi ser por completo, la agonía de no
poder quitar la opresión, la duda de saber si realmente sería liberada por Dios, pero hay que
decir una cosa y es que Dios nos ama, pero solo un corazón consciente podrá ser librado de
está muerte.

7 
Ahora pues, hijos, oídme, Y no os apartéis de las razones de mi boca. 8 Aleja de ella tu camino, Y no te acerques a la
puerta de su casa; 9 Para que no des a los extraños tu honor, Y tus años al cruel; 10 No sea que extraños se sacien de tu
fuerza, Y tus trabajos estén en casa del extraño; 11 Y gimas al final, Cuando se consuma tu carne y tu cuerpo, 12 Y digas: !!
Cómo aborrecí el consejo, Y mi corazón menospreció la reprensión; 13 No oí la voz de los que me instruían, Y a los que me
enseñaban no incliné mi oído! 14 Casi en todo mal he estado, En medio de la sociedad y de la congregación.

Cuando el Señor establece que “Y no te acerques a la puerta de su casa”, hace referencia a

un punto claro que como cristianos debemos tener, ni se te ocurra darle que la decisión
surja de ti. Si bien él o ella pueden perseguirte, pero tú, debes mantenerte firme. Una
experiencia particular que viví fue cuando estuve con un hombre el cual al principio me
sedujo, pero quedé tan encantada que yo misma me cegué, y cuando él dejo de buscarme yo
era la que tocaba a su puerta para siquiera recibir atención o tan solo conversar. Así mismo
pasa con la pornografía y la masturbación, son hechos de los cuales inician por el
pensamiento, si lo amplías, la imaginación no te dará basto para llegar a una perversión de
la cual no tiene límites. Satanás es astuto en cuento ha hacernos desear se refiere, el no
escatima en gastos a la hora de entablar mecanismos para destruirnos, para el es muy fácil
porque a pesar de que sus tácticas con las mismas, pueden llegar a ser 100% efectivas sino
se está fundamentado en Dios y Su palabra.
Otro punto a considerar, es que una vez que se comete el pecado, llega el arrepentimiento.
Considero que uno no se arrepiente de verdad, hasta que el pecado sea totalmente tortuoso
y pesado de poder llevar como dice SALMOS 38:4 “Porque mis iniquidades se han
agravado sobre mi cabeza; Como carga pesada se han agravado sobre mí”. EL
ARREPENTIMIENTO DEBE COSTAR, DEBE PESAR. Esto no solo es para el pecado
sexual, sino también para todos los pecados que se cometan en la vida de un cristiano. Si ya
se cometió arrepiéntete, cambia de enfoque, entiende que hiciste mal, que cometiste un
error, que no hiciste caso a la lección de tu Padre, que eres rebelde, pero sobre todo decir
como te sientes. David, fue un ejemplo claro dejó en evidencia la culpa de su pecado y la
carga que tenía por haberlo realizado. Además, este mal no solo está en el mundo, sino que
también en las congregaciones, el hombre extraño, así como puede que no esté
constantemente acechando en el mundo, puede que esté acechando dentro de la iglesia; no
hay que dejarnos llevar solo de personas que no conocen de Cristo, ya que tristemente
nosotros que somos conocedores de Su palabra podemos caer por este mismo error todo el
tiempo, la diferencia es que contamos con Nuestro Señor para librarnos de cada batalla.
15 
Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu propio pozo. 16 ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, Y tus
corrientes de aguas por las plazas? 17 Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo.

Esta parte es uno de los más hermosos consejos que Dios nos da y es de la espera; espera en
quien realmente valore tu cuerpo, respete tu mente, sea leal para contigo en todo momento,
que su primordial deseo sea verte feliz y corregirte cuando sea necesario. El amor no es un
juego y tristemente muchas veces apostamos a los jugadores incorrectos. Muchos de los
cristianos buscamos amar sin sacrificio, puesto que, nuestra sociedad cada día apuesta a que
demos primero el cuerpo y no la mente. Tu soltería es un proceso del cual es para ti y Dios,
es algo que no se comparte, es un momento de intimidad para conocerte y entenderte,
descubrir tu esencia como mujer, lo que eres para Dios en todos los sentidos. Ese es un
tiempo delicado, un tiempo que solo debes preciar tener siempre con Él.
18
Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, 19 Como cierva amada y graciosa gacela, Sus caricias te
satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. 20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena,
Y abrazarás el seno de la extraña? 21 Porque los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas
sus veredas. 22 Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y retenido será con las cuerdas de su pecado. 23 El morirá por
falta de corrección, Y errará por lo inmenso de su locura.
Una vez superada la etapa de la espera, viene la recompensa de tu vida y es el matrimonio.
Es ese momento en donde el Señor nos cede ese espacio para no solo amarlo a Él sino
también a nuestra pareja, es un tiempo en donde hay que tener cuidado porque es un tiempo
de fidelidad en la que no hay cavidad para el adulterio o incluso las mentiras: es un tiempo
de amor por haber creído al Señor con todo tu corazón, pero advierte algo, es un camino
que para llegar a la meta requiere de ser claros y no cometer los mismos patrones de
conducta, porque de lo contrario, sino hay corrección hay perdición.