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Avance Estado del Arte

Hoy en día, el tratamiento de agua se ha convertido en uno de los factores más importantes a
tener en cuenta en la sociedad, algunos de los objetivos van desde el reciclaje hasta la reducción
de contaminantes para mejorar la turbidez de la misma con el fin de remover iones metálicos y/o
sustancias orgánicas no aptas para el consumo humano o en su defecto para la actividad
productiva que se esté desarrollando, algunos de los procesos para la descontaminación de agua
se basan en la coagulación, precipitación, extracción, evaporación, adsorción sobre carbón
activado, biodegradación, entre otros. [2-7] Aunque muchos de los procesos propuestos han
presentado excelentes resultados a nivel de laboratorio no se han llevado a escala industrial por
motivos tecnológicos o económicos.

A lo largo del tiempo se han desarrollado diferentes tipos de reactivos que se comprometen con la
mejora en el asentamiento de suspensiones de sólidos en los tratamientos de agua, estos tipos de
materiales son principalmente clasificados en dos grupos, en primera instancia se detallan los
coagulantes orgánicos e inorgánicos que se constituyen de minerales, sales metálicas hidrolizadas,
metales prehodrolizados y polielectrolitos, en un segundo grupo se encuentran los floculantes
orgánicos tales como polielectrolitos catiónicos y anicónicos, polímeros no iónicos, polímeros
anfóteros e hidrofóbicamente modificados y floculantes de origen natural [1]. A pesar de que
estos tipos de reactivos son muy usados en los tratamientos de agua sufren de grandes
desventajas, los coagulantes convencionales por una parte no tienen la capacidad de controlar la
naturaleza de las especies hidrolizadas [2], o que algunos de ellos tienden a hidrolizarse en
condiciones experimentales muy específicas [1], por otra parte los floculantes inorgánicos también
conllevan con si una variedad de desventajas que se centran especialmente en las grandes
cantidades de dosis requeridas , la sensibilidad con el pH, aplicaciones solo para escasos sistemas
dispersos y poca eficiencia con partículas finas [3]. Es por estas razones que existe la necesidad de
enfocar investigaciones que permitan encontrar nuevos y mejores reactivos que permitan la
recuperación de agua de la manera más eficaz y amigable con el medio ambiente, tal como los
biofloculantes que en comparación con los floculantes convencionales son polímeros seguros,
biodegradables y no producen contaminación secundaria [4].

Actualmente uno de los biofloculantes con mayor potencial para ser utilizado en el tratamiento de
agua es el quitosano, denominado un copolimero lineal de D-glucosamina y Nacetil-D-
glucosamina, producido por la desacetilación alcalina de la quitina (puede ser producida a partir de
los crustáceos, camarones, cangrejos, entre otros) se describe como un poli electrólito catiónico y
se espera que coagule partículas cargadas negativamente encontradas en aguas turbias. Este
polímero posee unidades monoméricas de glucosamina con un grado de polimerización de
aproximadamente 106 Da, en la estructura molecular del quitosano, hay muchos grupos amino (-
NH2) y grupos hidroxilo (-OH) en la cadena molecular. Es insoluble en agua y en álcalis, pero es
soluble en HCl diluido y es biodegradable [5]. El quitosano no es toxico, es un recurso renovable,
es eficiente contra bacterias, virus y hongos, interactúa con moléculas negativamente cargadas,
forman enlaces con el hidrogeno intermolecularmente, tienen capacidad de encapsulamiento,
entre otros [1].

Ventajas
El quitosano se ha utilizado en estado sólido para la quelación de iones metálicos en una solución
casi neutra, puede usarse para eliminar muchos iones metálicos no deseados en agua como Al 3+,
Zn2+, Cr3+, Hg2+, Ag+, Pb2+, Ca2+, Cu2+ y Cd2+. [53,55,56].

Tiene características tanto de coagulantes como de floculantes, es decir, alta densidad de carga
catiónica, largas cadenas poliméricas, puentes de agregados y precipitación (en condiciones de pH
neutro o alcalino).

El quitosano es eficiente en agua fría y en concentraciones mucho más bajas que las sales
metálicas; no deja residuos de metales que pueden causar problemas de contaminación
secundaria; las bajas concentraciones de polímeros reducen el volumen de lodo producido en
comparación con el lodo obtenido con alumbre.

En el caso del quitosano, el aumento del tamaño del flóculo favorece la velocidad de
sedimentación de este y, por lo tanto, reduce el tiempo de sedimentación.

Los lodos pueden eliminarse con un impacto ambiental menor que los sistemas comunes basados
en polímeros sintéticos y metálicos [69,70,77,122], además en comparación con muchos
floculantes y/o coagulantes inorgánicos y orgánicos sintéticos posee bajo costo al momento de
implementarse en los tratamientos de aguas residuales.

DESVENTAJAS

Un criterio importante a tener en cuenta se refiere a la variabilidad y heterogeneidad del


biopolímero quitosano: los cambios en las especificaciones de la macromolécula pueden cambiar
las propiedades de coagulación; cada quitosano debe caracterizarse en términos de fracción de
desacetilación, peso del polímero y cristalinidad porque estos parámetros influyen
significativamente en sus propiedades físico-químicas (solubilidad, viscosidad) intrínsecas de la
macromolécula [55] [45] (es decir, cristalinidad, pureza, hidrofilicidad, densidad de carga). Todas
estas características pueden afectar el rendimiento del quitosano.

(Resultados Obtenidos)

En estudios realizados con respecto a la utilización del quitosano en tratamientos de agua se han
observado que pequeñas dosis de quitosano de 6mg/l hasta 60 mg/l han logrado la mayor
eliminación de turbidez que van de 95,8% hasta 97,6% [6], pero esas operaciones se llevan a cabo
en condiciones alcalinas, puesto que el quitosano demostró una excelente eficiencia de
eliminación de turbidez en dichas condiciones, la mayor eficiencia de eliminación de turbidez fue
del 95% a un pH inicial de 9,9, mientras que esta eficiencia disminuyo a 84 y 97,5% a pH iniciales
de 2,43 y 6,4 respectivamente [6], sin embargo existen limitaciones en la disolución del quitosano,
debido a que este solo puede ser disuelto en soluciones acidas, siendo que el quitosano disuelto
en ácido clorhídrico tenía una mejor capacidad de coagulación que el quitosano disuelto en ácido
acético en estudios realizados [6].

Además, durante bastante tiempo se investigado las propiedades del quitosano como una mezcla
con otros floculantes convencionales utilizados en los tratamientos de agua. El floculante de
quitosano compuesto es una ventaja muy obvia de eliminar suspensiones solidas (SS) en agua, no
solo su dosis de PAC reduce un 1/3, sino que también que la concentración de SS en agua de salida
se reduce en más del 50%, en comparación del PAC puro en las mismas condiciones [7].

En cuanto a la costó que conlleva la implementación del quitosano en tratamientos de agua es


bajo, ya que este tipo de biofloculante tiene un costo inferior a los floculantes como el PAC,
incluso las proporciones de rendimiento y precio de los floculantes compuestos de quitosano son
1,755 más altas que las de PAC puro en las condiciones estudiadas [7], Esto deja entre ver que no
solamente el quitosano es de bajo costo, sino que también es de alto rendimiento.

Se han efectuado pruebas para analizar el comportamiento del quitosano en suspensiones de


bentonita, en donde la coagulación fue mejor en agua de grifo que en agua destilada requiriendo
dosis más bajas a pH 5 que a pH 7, el mejor rendimiento de quitosano en agua de grifo podría
deberse a una mejor fijación de la bentonita debido a la presencia de sulfato y otros contraiones
en agua de grifo, además que el quitosano solo es eficiente en un rango de pH limitado y cuando
está presente en exceso, tiene un efecto negativo en el rendimiento[8].

(Propuesta con Quitosano)

En base a los resultados obtenidos de la aplicación de Quitosano en agua de mar o para arcillas
tales como la Bentonita, se puede inducir que la aplicación de este biofloculante en suspensiones
de sólidos, puede ser enfocada a los problemas que presenta la minería del cobre actualmente, en
donde se cuestiona el funcionamiento de las plantas concentradoras por la deficiencia presente en
sus procesos, debido a la presencia de solidos muy finos en las suspensiones y la implementación
de agua de mar en los procesos de algunas mineras. Es por esto, que este estudio evalúa el
asentamiento de suspensiones coloidales con arcillas y agua de mar para la mejora en el
espesamiento de relaves mineros, encontrando condiciones de operaciones requeridas para la
separación de los materiales arcillosos del agua de proceso, controlando variables tales como la
dosis de Quitosano necesaria, el pH de la solución y su comportamiento en agua destilada y agua
de mar, con el objetivo de estimar una alternativa para el proceso de espesamiento de relave con
el uso de biofloculante en la industria minera acudiendo a las necesidades actuales.

Referencias

[1] F. Renault, B. Sancey, P.-M. Badot, G. Crini. Chitosan for coagulation/flocculation processes –
An eco-friendly approach

[2] Bratby J. Coagulation and flocculation in water and wastewater treatment. 2nd ed. IWA
Publishing; 2007.

[3] Türkman A. In: Türkman A, Uslu O, editors. New developments in industrial wastewater
treatment. Dordrecht: Kluwer; 1991.

[4] Sharma BR, Dhuldhoya NC, Merchant UC. Flocculants-an ecofriendly approach. J Polym Environ
2006;14:195–202.
[5] Ravi Divankaran, V.N. Sivasankara Pillai. Flocculation of river silt using chitosan. Water
research : 2001coagulant in the pre-ta

[6] Hossam Altaher, The use of chitosan as a pre-tratamient of turbid sea water

[7] Defang Zeng, Juanjuan Wu, Jhon F. Kennedy, Aplication of a chitosan floculant to water
treatment.

[8] Jean Roussy, Maurice Van Voren, Brian A. Dempsey, Eric Guibal, Influence of chitosan
characteristics on the coagulation and the floculation of bentonite suspensions

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