UNIVERSIDAD DE CUENCA

FACULTAD DE PSICOLOGIA
Katherine Loja
Quinto Ciclo
Psicología Educativa
Psicología del Aprendizaje

“Cartas para quien pretenda Enseñar”

En el libro “Cartas para quien pretenda enseñar” Paulo Freire, se menciona que fue
escrito en un sentido ético-político y no en sentido político-pedagógico ya que en torno a este
último gira el sistema educativo. Además, resulta interesante leer este tipo de libros puesto
que de una u otra manera están involucrados en defender posiciones políticas y pedagógicas
muy diferentes a las nuestras, pues necesitamos ser más abiertos a este tipo de temas porque
así terminamos descubriendo que no solo lo diferente se conoce y se aprende, sino también lo
opuesto a nosotros.

Lo que indica que el conocimiento no solo se basa en enseñar y aprender como es el

método tradicional, sino más bien de enseñar y aprender de una manera distinta, dejando de
lado lo común; los educadores pueden desarrollar nuevas técnicas para que los educandos
conozcan más ya sea de objetos, del mundo, etc, refiriéndonos con esto a que se maneje de
una manera diferente la comprensión de los educandos.

Por lo que Freire mediante este texto que se compone de diez cartas, trata de explicar
la educación y concebir una idea sobre el perfil de las personas que pueden llegar a ser
educadores y por supuesto la relación que debe existir con los educandos, y el cual nos
propondrá una visión distinta acerca de la educación.

Por lo tanto la educación esta entrelazado con el proceso de enseñar y aprender, es

decir que debe existir una relación intrínseca ente el docente y el alumno, lo que significa que
el educador tiene la responsabilidad de prepararse académicamente antes de educar, ya que
debe poseer las bases suficientes para que pueda llegar a los alumnos. Además de que debe
existir una comprensión en la enseñanza para que el educando se convierta en un individuo
crítico y analítico, para que la enseñanza la pueda llevarla a interpretar con su realidad social
y pueda modificarla.

Los alumnos al momento de que sus aprendizajes lo aplican a la realidad les genera
miedo; un miedo que nos puede paralizar e impedir realizar cambios y transformaciones que
nos sobrellevan a darnos cuenta de nuestra realidad social; es normal sentir temor ante lo
desconocido, pero lo que no se puede permitir es que ese temor se convierta en un obstáculo
para avanzar hacia la innovación. Sin embargo para ello es necesario ser objetivo y critico
manteniendo las emociones, sentimientos y deseos en conjunto con nuestras metas.

Por lo tanto, si para una persona la meta consiste en querer ejercer la profesión de
docente a mi parecer tienen que tener vocación, que por ende conlleva a tener un proceder en
el ejercicio de la misma, y que en la actualidad sigue en boga y la cual es una profesión que
no todos la pueden ejercerla, ya que es necesario determinar el perfil académico de las
personas para que puedan ingresan a la docencia.

Por lo tanto al conocer su perfil y sus cualidades es importante que posean ciertas
características que los ayuden a ser buenos docentes como lo menciona Freire; la humildad la
cual se debe entender en sentido de que nadie lo sabe todo y que ninguna persona sabe la
verdad, pues al comprender esto el docente está abierto al aprendizaje en cada una de las
acciones que efectúe; la amorosidad la cual hace de la enseñanza el agrado tanto para el que
enseña como al que aprende, ya que le permite al ser humano sentirse bien y gozar de lo que
realiza; la tolerancia que según Freire sin ella no se podría ejercer la docencia en todo el
sentido, ya que esta característica implica el poder aceptar a las personas con sus debilidades
y fortalezas, en la cual si el maestro no la ejecuta, difícilmente se podría manifestar que hay
un proceso de enseñanza-aprendizaje.

De este modo, el proceso de enseñanza-aprendizaje es necesario que los docentes

sepan cómo despertar los sentidos de los alumnos, ya que es importante la relación que entre
ellos se mantenga, para que esta sea una motivación plena de aprender, teniendo en cuenta el
dialogo y las acciones, porque le dará credibilidad ante sus alumnos, ya que si el docente dice
una cosa y hace otra, los estudiantes se confundirán y el efecto será contrario a lo que se
espera. Por lo tanto debe existir una comunicación asertiva entre el maestro y el alumno, la
cual no se debe ver como una jerarquía sino más bien debe existir una horizontalidad con
respecto a todas las situaciones en las que tanto docentes como alumnos interactúen, la cual le
permita al educando ser crítico y transformar su realidad, mas no impidiéndolo o limitándolo.

Así pues como es necesario incrementar y establecer una buena comunicación, es

necesario la búsqueda de la identidad cultural que tiene una estrecha relación con la
educación; aunque es el contexto lo que verdaderamente determina esos aspectos, el docente
puede reforzar la experiencia que trae el educando en cuanto a su entorno social más que a la
teoría que debe ser aplicada para su desarrollo; a más de estar interesado en la experiencia del
contexto cultural, también debe estar pendiente de la forma en la que en él se desempeñe,
puesto que en el contexto de la vida cotidiana las personas van desarrollando experiencias, y
las que se obtienen con los años a través de la práctica, en cambio el contexto teórico se
enlaza con la enseñanza en un salón de clases.

Ahora bien, en todo el transcurso de lo que debe y no debe hacer un docente con sus
educandos, es importante destacar la disciplina como factor determinante del éxito de la
enseñanza, pues se manifiesta que el éxito de toda actividad depende del orden en que se
realicen. El docente debe enseñar, pero no solo eso, sino también transmitir su conocimiento,
pues se hace necesario que se enlacen el enseñar y aprender convirtiéndose en un conocer y
reconocer.

Para finalizar, la enseñanza durante años ha sido monótona y cotidiana y a lo que el

libro se refiere es que es necesario tener un punto de vista distinto y que la enseñanza no se
vuelva tediosa, por ende el ser humano cuando observa su realidad objetivamente y hace de su
interés el objeto de estudio le permite incrementar su aprendizaje, es decir todos sabemos algo
y todos ignoramos algo. No obstante el saber tiene todo que ver con el crecer, ya que las
personas deben tomar en cuenta que su saber está unido al crecer y que nadie puede dominar
su aprendizaje. El autor mediante este texto incentiva a los maestros a crecer para mejorar su
práctica educativa y a crear en sus educandos una iniciativa ideal y diferente para fomentar
tanto su crecimiento académico como el desarrollo personal en su vida.

Referencias
Freire, P. (2004). Cartas a quien pretende Enseñar. Buenos Aires: Siglo XXI editores. Obtenido de
http://www.upa.org.bo/img_usr/Freire%20Cartas%20a%20quien.pdf