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Serpientes y culebras

Serpentes
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Fuente:
Wikipedia (ES)

N OTA: La clasificación taxonómica de Wikpedia puede diferir de la que se considera en CONABIO


«Serpiente» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Serpiente (desambiguación).
«Culebra» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Culebra (desambiguación).
Serp i en tes
Rango temporal: 125 Ma-0 Ma
PreЄ Є O S D C P T J K Pg N
Cretácico - Presente

Taxon omí a
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Subfilo: Vertebrata
Clase: Sauropsida
Subclase: Diapsida
Superorden: Lepidosauria
Orden: Squamata
Serp en tes
Suborden:
Linnaeus, 1758
Di stri b u ci ón

In fraórd en es y fami l i as
Alethinophidia
Scolecophidia
Madtsoiidae

[editar datos en Wikidata]


Las serp i en tes (Serp en tes ) u ofi d i os (Op h i d i a ) son un suborden de saurópsidos (reptiles) diápsidos pertenecientes al orden
Squamata, del superorden Lepidosauria, caracterizado por la ausencia de patas (la pitón mantiene diminutas extremidades
vestigiales, herencia de su pasado evolutivo)[1]​ y el cuerpo muy alargado. Se originaron en el período Cretácico.

Algunas realizan mordeduras venenosas, como las cobras y las víboras, para matar a sus presas y posteriormente ingerirlas.
Otras serpientes, como las boas y pitones, matan a sus presas por constricción.

Se reconocen más de 450 géneros y de 3460 especies.[2][3]


​ ​ Se cree que las serpientes derivan de algún tipo de lagarto, pero los
[4]
detalles concretos de su origen no están claros.[4]​

Índice
1 Evolución
2 Anatomía y fisiología
2.1 Desplazamiento
2.2 Esqueleto
2.3 Sentidos
2.4 Piel
2.5 Dentadura
2.6 Órganos internos
2.7 Veneno
3 Comportamiento
3.1 Reproducción
3.2 Alimentación
4 Diversidad
4.1 Boas y pitones
4.2 Culebras
4.3 Cobras, mambas y corales
4.4 Víboras y crótalos
5 Taxonomía
5.1 Filogenia
6 Creencias
7 Véase también
8 Referencias
9 Enlaces externos

Evolución[editar]
Entre los fósiles de serpientes basales con extremidades, podemos encontrar al género Najash.

Anatomía y fisiología[editar]

Anatomía de una serpiente.


1 esófago, 2 tráquea, 3
pulmones traqueales, 4 pulmón
izquierdo rudimentario, 5
pulmón derecho, 6 corazón, 7
hígado, 8 estómago, 9 saco de
aire, 10 vesícula biliar, 11
páncreas, 12 bazo, 13 intestino,
14 testículos, 15 riñones.
Desplazamiento[editar]
La anatomía de las serpientes está especialmente adaptada para poder desplazarse careciendo de extremidades. Comparadas
con vertebrados cuadrúpedos, las serpientes tienen un centro de gravedad muy bajo, pegado al suelo, y una mayor superficie
corporal en contacto con el suelo, lo que genera mayor fricción y reparte más la masa corporal. A pesar de ello, son capaces de
nadar, bucear, escalar, saltar, cavar e incluso algunas especies pueden planear. Presenta diferentes tipos de locomoción
terrestre, la forma más común se realiza mediante ondulaciones laterales del cuerpo, que comienzan en la cabeza hasta
terminar en la cola. Otro tipo de desplazamiento supone el uso de una parte del cuerpo como ancla estática para impulsar el
resto del cuerpo. También algunas serpientes se pueden desplazar de manera rectilínea usando para impulsarse sus músculos
y escamas ventrales. Además, algunas especies, sobre todo de ecosistemas desérticos, como la cascabel cornuda (Crotalus
cerastes), se desplazan levantando la cabeza y moviendo la parte anterior del cuerpo hacia delante, para después levantar la
zona media del cuerpo y moverla, este movimiento siempre tiene dos partes del cuerpo en contacto con el substrato y una en el
aire.[5]​ Las escamas ventrales ensanchadas de muchas serpientes impiden el deslizamiento en dirección contraria a la marcha.

Esqueleto[editar]
El esqueleto tiene muchas vértebras, más de 100 por lo general y llegando en algunas especies a más de 400, lo que hace que
sean muy flexibles. La variación el número de vértebras está relacionada con la longitud de la serpiente, pero también con su
ecología. Por ejemplo, especies constrictoras, cuentan con un mayor número de vértebras que las que usan otras estrategias.[5]​

El cráneo está muy modificado respecto al modelo básico diápsido. Los huesos de la mandíbula superior están débilmente
unidos al resto del cráneo y el cuadrado puede moverse libremente y posee potentes músculos refractores, lo que permite una
enorme abertura de las mandíbulas y la deglución de grandes presas enteras. Los dientes son agudos y curvados hacia atrás y
se implantan tanto en el paladar como en el maxilar y el dentario.

Las boas y las pitones poseen rudimentos de las extremidades posteriores y de sus cinturas; en estas serpientes pueden verse
unas garras en la parte externa y a cada lado de la cloaca que desempeñan un cierto papel en el coito.

Sentidos[editar]
La visión detallada es limitada, pero no impide la detección de movimiento. Algunas serpientes poseen fosetas loreales, capaces
de detectar el calor. No obstante eso no indica que tengan visión infrarroja, ya que la información va a áreas del cerebro
distintas a las de la visión. Simplemente saben si cada cosa está más caliente o menos.

El sentido del oído de las serpientes es muy limitado ya que los órganos auditivos han degenerado; falta el tímpano, la cavidad
timpánica y la trompa de Eustaquio, y la columela se articula con el cuadrado. Parece, pues, poco probable que las serpientes
puedan oír con claridad sonidos transmitidos por el aire, pero sin duda son sensibles a las vibraciones del suelo, trasmitidas
mediante los huesos de la mandíbula.

Una serpiente huele a través de su nariz; la lengua pasa las partículas de aire al órgano de Jacobson en la boca para su examen.
Otra característica de su lengua es que termina en dos ramificaciones, por lo que se denomina bífida (la lengua bífida se usa
para captar partículas químicas y percibirlas con el órgano de Jacobson, que está en la parte delantera del paladar).

Piel[editar]

Pieza de piel de serpiente


Artículo principal: Escamas de serpiente
La piel de la serpiente está recubierta por escamas. La mayoría de las serpientes utilizan escamas de la parte ventral para
desplazarse, aferrándose con ellas a las superficies. Sus párpados se encuentran permanentemente cerrados, pero son en
realidad escamas transparentes. Las serpientes cambian de piel periódicamente.

A diferencia de otros reptiles, el cambio de piel es realizado en una pieza, como si tirara de una media. Esto se hace a medida
que el animal crece y además para reparar heridas y librarse de parásitos externos.

Dentadura[editar]
Artículo principal: Dentición de las serpientes

Colmillos solenoglifos de la
víbora de Gabón (Bitis gabonica),
los de mayor tamaño entre todas
las serpientes.
Existen varios tipos de dientes, según el hueso sobre el que se implanten: maxilares, pterigoideos, palatinos, dentarios y
premaxilares. Los dientes maxilares son los más variados y los únicos que pueden estar asociados a glándulas venenosas; se
pueden distinguir cuatro tipos principales:

Agl i fos .

Son dientes macizos, prensiles, curvados hacia atrás para sujetar la presa y no están diseñados para inocular veneno. Es el caso
de muchos colúbridos, boidos y pitónidos. En general son serpientes inofensivas para el hombre, con excepción de las grandes
constrictoras (pitones, anacondas).

Op i stogl i fos .

Son dientes acanalados situados en la parte posterior de la mandíbula y conectados con glándulas de veneno, constituyendo un
sistema de inoculación primitivo. Dado que para inyectar el veneno debe morder con la parte posterior de la boca, normalmente
son poco peligrosas para el hombre. Este es el caso de la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). No obstante, las
especies de gran tamaño pueden producir graves mordeduras e incluso la muerte, como Dispholidus typus, del África
subsahariana.

Proterogl i fos .

Son dientes pequeños y fijos situados en la parte delantera de la boca, con un canal más o menos cerrado. Las cobras y las
mambas poseen estos dientes. Algunas especies, como la cobra escupidora (Naja nigricollis), los tienen modificados para
escupir el veneno a más de cuatro metros de distancia.[6]​

Sol en ogl i fos .

Se trata de dos largos colmillos móviles en parte anterior de la mandíbula; son huecos con un canal interior cerrado y conectado
con glándulas venenosas. Los colmillos se pliegan sobre el paladar superior cuando el animal cierra la boca y se enderezan
rápidamente cuando la abre. Es el sistema de inoculación más eficaz. Este tipo de dentición es característico de los vipéridos.

Órganos internos[editar]

Flechas rojas: órganos


receptores de infrarrojos;
flechas negras: orificios nasales.
Arriba, una pitón; abajo, una
serpiente de cascabel
El aparato respiratorio y las vísceras están muy modificados ya que el cuerpo tubular de la serpiente requiere que todos los
órganos sean alargados y delgados, como en especial los pulmones, riñones, hígado, corazón y testículos.[5]​ La glotis puede
proyectarse hacia adelante para mantener abierto el conducto respiratorio durante la ingestión de la presa y, en algunas
especies una parte de la tráquea está especializada en la respiración, constituyendo un pulmón traqueal.[4]​

El pulmón izquierdo suele estar reducido o a veces incluso puede faltar, y las demás vísceras pares suelen situarse a diferentes
niveles en cada lado. Poseen una pareja de órganos reproductores, llamados en los machos hemipene.

Veneno[editar]
Extracción de veneno de una
especie de cobra para la
obtención de suero antiofídico.
Véanse también: Emponzoñamiento ofídico y Serpientes venenosas.
Muchas especies usan veneno para inmovilizar o matar a sus presas. El veneno es una saliva modificada y se inyecta gracias a
los colmillos.[7]​ Los colmillos más especializados (vipéridos) son muy largos y huecos, y actúan como verdaderas agujas
hipodérmica que se clavan profundamente e inyectan el veneno. Otros tipos de colmillos, menos especializados, poseen una
simple acanaladura en su margen posterior por la cual desciende el veneno (cobras).

El veneno de las serpientes es con frecuencia específico para sus presas, y su papel como mecanismo defensivo es secundario.
El veneno, al igual que todas las secreciones salivales, posee agentes que realizan una predigestión de los alimentos; por tanto,
incluso las serpientes "no venenosas" pueden causar daños en los tejidos.[7]​

El veneno está constituido por una compleja mezcla de proteínas que actúan como neurotoxinas (que atacan el sistema
nervioso), hemotoxinas (que dañan la sangre), citotoxinas (dañan los tejidos), bungarotoxinas y muchas otras sustancias que
pueden afectar al organismo de diferentes maneras; casi todos los venenos de serpientes poseen hialuronidasa, un enzima que
destruye el ácido hialurónico, que es el cemento que mantiene unido el tejido conjuntivo que, por tanto se disgrega
facilitándose así la rápida difusión del veneno.[8]​

El veneno se almacena en las glándulas venenosas situadas en la parte posterior de la cabeza. En todas las serpientes
venenosas, dichas glándulas poseen conductos que se abre dentro de surcos o canales de los dientes de la mandíbula superior.
Australia es el lugar del mundo con mayor número de especies venenosas; no obstante solo se produce una muerte por
mordedura al año de promedio. En cambio, en la India, se producen 250 000 mordeduras anuales que producen unos 50 000
muertos.[9]​ En España se producen al año 1500 mordeduras de víboras de las que entre tres y cinco provocan la muerte de la
víctima.[10]​

Comportamiento[editar]
Reproducción[editar]

Hemipene en Crotalus atrox.


La mayoría de las serpientes se reproducen poniendo huevos, pero algunas especies han desarrollado un método diferente. El
cuerpo de la madre retiene los huevos hasta que las crías están totalmente formadas para vivir de una manera independiente.

En algunos casos el grupo entero alumbra crías totalmente formadas, mientras que otros grupos pueden estar formados tanto
por miembros que alumbran crías formadas, como por miembros que ponen huevos. Por ejemplo, dentro de la familia Boidae
todas las boas paren animales ya formados, mientras que las pitones ponen huevos.

Alimentación[editar]
Véase también: Ofiofagia

Culebra bastarda (Malpolon


monspessulanus) devorando
una lagartija ibérica (Podarcis
hispanica).
Todas las serpientes son carnívoras, alimentándose de una gran variedad de presas que incluyen aves, anfibios, mamíferos,
peces o invertebrados e incluso reptiles, entre ellos otras serpientes en ciertas especies. Generalmente, las serpientes de
pequeño a moderado tamaño cazan presas indefensas, las cuales pueden ser rápidamente devoradas y vivas. Sin embargo, si la
presa opone resistencia, pueden recurrir a técnicas como son el uso del veneno o la constricción para abatir la presa antes de
comérsela. Las serpientes no pueden masticar el alimento, y en su lugar se las tragan enteras. Los dientes de una serpiente,
que son afilados como agujas y dirigidos hacia el interior de la boca, sirven para retener la presa a que se le salga de su boca. A
la hora de tragar, el maxilar y la mandíbula, que están sujetos al cráneo por ligamentos, logran separarse para acomodarse al
tamaño de la presa. Así, una serpiente es capaz de tragarse una presa que sea tres veces más grande que su propia cabeza y su
diámetro. Otra razón de su capacidad para tragar es la carencia de huesos como el esternón para que la comida pueda pasar
sin problemas por el esófago y por todo el cuerpo del reptil. Después de la ingestión, una serpiente debe aletargar para cumplir
el proceso de la digestión. Esto se debe a que el proceso digestivo requiere de mucha energía que la serpiente debe usar para
digerir con eficiencia la comida, la cual puede durar días o meses, según el tamaño de la presa. En ese estado, algunos órganos
como el corazón y el estómago entran en mayor actividad para que toda la comida sea casi totalmente digerida. Las partes
indigeribles pueden ser excretadas o regurgitadas.

Diversidad[editar]
Las serpientes presentan una radiación adaptativa casi tan amplia como los lagartos, aunque la variación estructural no es tan
grande.

Boa esmeralda (Corallus batesii).


Boas y pitones[editar]
Artículos principales: Boidae y Pythonidae.
Las familias de los bóidos y de los pitónidos reúnen las especies más primitivas de serpientes, como lo prueba el hecho de que
todavía conserven rudimentos de patas posteriores. Carecen de veneno y matan a sus presas por constricción, enrollándose a
su alrededor hasta que se asfixian. Incluyen las serpientes actuales más voluminosas, como la anaconda y la pitón reticulada.
Las pitones miden normalmente entre 1 y 6 m, aunque algunas especies están entre las serpientes más largas existentes; la
pitón reticulada ostenta el récord de la serpiente más larga, con 10,32 m.[11]​

Culebra de escalera (Rhinechis


scalaris).
Culebras[editar]
Colubridae
Artículo principal:
La mayoría de las serpientes vivientes pertenecen a la familia de los colúbridos, que comprende muchas especies inofensivas y
de mediano tamaño como la culebra de agua europea (Natrix maura), la culebra lisa meridional (Coronella girondica) o la
culebra de escalera (Rhinechis scalaris), y algunas moderadamente venenosas, con dientes opistoglifos (situados en la parte
posterior de la boca), como la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus); la culebra arborícola del Cabo (Dispholidus) es una
de las pocas especies cuya mordedura puede ser mortal para el hombre.[4]​
Cobra de anteojos (Naja naja).
Cobras, mambas y corales[editar]
Artículo principal: Elapidae
La familia de los elápidos incluye las cobras, las serpientes de coral, las mambas y las serpientes marinas todas ellas
extremadamente venenosas y potencialmente mortales para el hombre; los colmillos son pequeños y están situados en la parte
delantera de la boca (proteroglifos); su veneno tiene una acción principalmente neurotóxica. Todas las serpientes venenosas
australianas pertenecen a este grupo. Los elápidos terrestres son similares a los colúbridos; casi todos tienen cuerpos largos y
finos, cabezas cubiertas por grandes escamas y no siempre diferenciadas del cuello, y ojos con pupilas redondas. Además, su
comportamiento es, por lo general, bastante activo, y muchas especies son ovíparas. Las mambas (Dendroaspis) son arborícolas
y son muy ágiles y rápidas. Las serpientes de coral poseen sus vivos colores de advertencia ya que son muy venenosas
(aposematismo), entre los que predominan amarillo, rojo y negro; no son muy peligrosas para el hombre ya que son de pequeño
tamaño y abren poco la boca, lo que hace difícil que puedan morder. Las cobras (Naja, Ophiophagus y Hemachatus) son muy
conocidas por su aspecto amenazante y su mordedura; habitan en zonas tropicales y desérticas del sur de Asia y África;
despliegan una especie de "capucha" en la zona de la cabeza y el cuello cuando están irritadas o en peligro, gracias a las largas
costillas cervicales; es un gesto de advertencia ante un posible enemigo.

Crótalo cornudo de Schlegel


(Bothriechis schlegelii ).
Víboras y crótalos[editar]
Artículo principal: Viperidae
La familia de los vipéridos comprende las víboras del Viejo Mundo y los crótalos, principalmente americanos; todas ellas son
muy venenosas y con dos colmillos solenoglifos provistos de un canal que actúan como agujas hipodérmicas cuando muerden
para inyectar veneno. El veneno tiene una acción principalmente hemolítica. Los colmillos son muy largos y se pliegan contra el
paladar cuando la boca está cerrada desplegándose rápidamente cuando la serpiente se dispone a atacar a la presa. La cabeza
es triangular y ancha, y los ojos tienen la pupila vertical. La mayoría retienen los huevos que contienen a las crías en el interior
del cuerpo alumbrando a las crías tras la eclosión de los huevos desde el interior del cuerpo, es decir, son ovovivíparas.

Entre sus especies destacan las víboras europeas (Vipera), los animales más venenosos del continente, las víboras cornudas
africanas (Cerastes), el áspid, las víboras del Gabón (Bitis, con los colmillos más largos de todas las serpientes), las serpientes de
cascabel americanas (Crotalus, Lachesis), etc.

Taxonomía[editar]
Véase también: Anexo:Serpentes
Todas las serpientes pertenecen al clado Serpentes, que a su vez es miembro del orden Squamata. Este orden incluye también
los lagartos, con los que las serpientes están emparentadas; otros miembros de este orden, las culebrillas ciegas, también han
perdido las patas y se asemejan superficialmente a las serpientes.

Serpientes incluye a las Henophidia (las más grandes y primitivas, boas y pitones), Typhlopoidea (serpientes ciegas), y
Xenophidia (grupo muy diverso que incluye a las serpientes venenosas y sus parientes cercanos (culebras, víboras, cobras,
serpientes marinas, etc.).[cita requerida ]

El suborden Serpientes se subdivide en dos infraórdenes y 25 familias:[12]​

In fraord en Al eth i n op h i d i a
Familia Acrochordidae
Familia Aniliidae
Familia Anomochilidae
Familia Atractaspididae
Familia Boidae
Familia Bolyeriidae
Familia Colubridae
Familia Cylindrophiidae
Familia Elapidae
Familia Homalopsidae
Familia Lamprophiidae
Familia Loxocemidae
Familia Pareatidae
Familia Pythonidae
Familia Tropidophiidae
Familia Uropeltidae
Familia Viperidae
Familia Xenodermatidae
Familia Xenopeltidae
Familia Xenophiidae
In fraord en Scol ecop h i d i a
Familia Anomalepididae
Familia Gerrhopilidae
Familia Leptotyphlopidae
Familia Typhlopidae
Familia Xenotyphlopidae

Filogenia[editar]
Recientes estudios moleculares corroboran la monofilia del clado Serpentes y de los infraórdenes Scolecophidia y
Alethinophidia.[13]​

Serpentes Scolecophidia   Leptotyphlopidae


     
  Anomalepididae
   
  Typhlopidae

Alethinophidia   Anilius
   
Core Alethinophidia Uropeltidae   Cylindrophis
     
  Anomochilus
   
  Uropeltinae

Macrostomata Pythonidae   Pythoninae
     
  Xenopeltis

  Loxocemus

Caenophidia   Colubroidea
   
  Acrochordidae

Boidae   Erycinae
   
  Boinae

  Calabaria

  Ungaliophiinae

  Tropidophiinae

Creencias[editar]
Este artí cu l o o secci ón n ecesi ta referen ci as q u e ap arez can en u n a p u b l i caci ón acred i tad a .
Este aviso fue puesto el 14 de enero de 2013.
Lilith con una serpiente (John
Collier, 1892).

Escultura de la serpiente de
bronce de la Vara de Moisés (en
forma de caduceo) en el Monte
Nebo en Jordania.
Las serpientes han sido apreciadas en diversas culturas, pero repudiadas en otras.

En occidente, en las creencias cristianas y del islam el demonio ha sido representado con las serpientes, en este caso con
Satanás de acuerdo a la Biblia, donde relata su condena por tentar a Adán y Eva. Incluso en los primeros capítulos y versículos
del Génesis, después de cometer la tentación, relata como Dios, aparte de decirle que se arrastrará y andará sobre su pecho,
también habrá una enemistad entre ella y la mujer que le morderá su talón y la mujer le quebrará la cabeza.Génesis 3:15

Este relato bíblico ha inspirado a la Iglesia católica a representar la Virgen María como la Inmaculada Concepción pisando a una
serpiente tal como relata el génesis, pero el reptil en vez de morderle el talón solo lleva una manzana en su boca. En algunos
casos también se han representado a Jesucristo pisando una serpiente, pero no inspirado en el génesis de la Biblia sino como
una representación de lucha entre el bien y del mal, lo cual esta simbología también puede aplicarse al caso de la Virgen María.

Dentro del cristianismo también que hay otras opiniones que se pueden considerar contradictorios, algunos teólogos basándose
según sobre la historia de Moisés en el relato bíblico, para liberar al pueblo hebreo, Dios convirtió su bastón en una serpiente
en medio de la zarza ardiente cuando Moisés entró en contacto. De acuerdo a esta historia, se interpreta que Dios a través de
Moisés demostraba su furia contra el pueblo egipcio frente al Faraón. En esto algunos teólogos consideran que el bastón de
Moisés, conocido como la vara de Moisés, es una serpiente de aspecto positivo o a la vez milagroso.

En el Antiguo Egipto, Uadyet (la cobra) era la «Señora del Cielo», símbolo del calor ardiente del Sol y la llama del fuego.
Representaba la fuerza del crecimiento, la fertilidad del suelo y de las aguas en la mitología egipcia. Era la diosa protectora del
Bajo Egipto y del faraón. Sin embargo, la serpiente Apofis eran el símbolo de las fuerzas maléficas que habitan el Duat, e
intentaba retener la barca solar de Ra.

En el Próximo Oriente Antiguo se consideraba a la serpiente un animal de vida larga, benefactor y sanador, de ahí el emblema
del caduceo.[14]​

En el Lejano Oriente la serpiente es considerado un animal sagrado, divino y protector contra las energías negativas, que
representa fuerza, energía y sabiduría. Además es venerada principalmente dentro de la cultura hindi. Por ejemplo en el
cristianismo, el Espíritu Santo es representado como una paloma blanca, pero aquí, el Dios Siva, es representado como una
serpiente, en una cobra.

La cultura China la considera también una entidad protectora; un ejemplo de ello lo encontramos en la Gran Muralla China
construida sobre un terreno montañoso y ubicada en el centro de color amarillo. También ha sido representada a la par del
Dragón, como un símbolo de algunas artes marciales orientales. En este animal, se han inspirado los diferentes métodos de
defensa personal en la China milenaria, principalmente creadas y rescatadas por maestros o senseis o artistas marciales.
Además dentro de la astrología china, el Signo de la Serpiente, ocupa el 6ª lugar y como la parte sucesor del Signo del Dragón,
según la filosofía china también forma parte del Ying yang.

De igual forma, en América han sido veneradas por gran parte de las culturas que allí florecieron. En Mesoamérica, el ejemplo
más famoso es el del dios Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, Kukulcán para los Mayas. En Sudamérica existe la figura mítica
del Amaru o serpiente alada, deidad muy antigua y de gran trascendencia en la cosmovisión de los pueblos Quechua y Aymara.
En el pueblo Mapuche se describe a dos seres poderosos con forma de míticas serpientes llamadas Trentren Vilu y Caicai Vilu;
siendo Caicai-Vilu una "serpiente marina" que tiene el poder para dominar el mar y todo lo relacionado con él, y Trentren-Vilu
una "serpiente terrestre" que tiene poder para dominar la tierra, y sus volcanes.

En la antigua Roma, el dios Esculapio (dios de la medicina) adoptaba forma de serpiente, lo que le ha dado nombre a la
serpiente de Esculapio. En este caso las serpientes también eran veneradas.

El basilisco es representado en algunas culturas como una gran serpiente con una mancha en la cabeza con forma de corona
que con la mirada, si es directa, es capaz de matar y, si es indirecta, petrifica.

Véase también[editar]
Ánguidos
Anfisbenas
Aniélidos
Dibámidos
Pigopódidos
Ophiderpeton

Referencias[editar]
1. ↑ Parsons, A. Asombrosas serpientes Ed. Bruño, 1990, Madrid.
2. ↑ Sistema Integrado de Información Taxonómica. «Serpientes (TSN 174118)» (en inglés).
3. ↑ Uetz, P. & Jirí Hošek (ed.). «Serpentes». Reptile Database. Reptarium. Consultado el 25 de marzo de 2014.
4. ↑ a b c Young, J. Z.: La vida de los vertebrados (660 pp.). Barcelona: Omega, 1977. ISBN 84-282-0206-0.
5. ↑ a bc Lillywhite, H.B. (2014). «Locomotion: How snakes move». How snakes work: structure, function and behavior of the
world's snakes. Oxford University Press. ISBN 978-0-19-538037-8.
6. ↑ Bruna Azara, C. 1995. Animales venenosos. Vertebrados terrestres venenosos peligrosos para el ser humano en España.
Bol. SEA, 11: 32-40.
7. ↑ a b Mehrtens, J. 1987. Living Snakes of the World in Color. Nueva York: Sterling. ISBN 0-8069-6461-8
8. ↑ Freiberg, M. 1984. The World of Venomous Animals. Nueva Jersey: TFH Publications. ISBN 0-87666-567-9
9. ↑ Sinha, Kounteya (25 Jul 2006), «No more the land of snake charmers...», The Times of India
10. ↑ Valledor, A.: Envenenamientos por animales. Animales venenosos y urticantes del mundo (342 pp.). Madrid: Díaz de
Santos, 1994.
11. ↑ «Récords Guinness». Archivado desde el original el 29 de mayo de 2006. Consultado el 16 de octubre de 2008.
12. ↑ Pyron, R. A., Burbrink, F. T., & Wiens, J. J. (2013). A phylogeny and revised classification of Squamata, including 4161
species of lizards and snakes. BMC evolutionary biology, 13(1), 93.
13. ↑ Lee, Michael S. Y.; Andrew F. Hugall, Robin Lawson & John D. Scanlon (2007). «Phylogeny of snakes (Serpientes):
combining morphological and molecular data in likelihood, Bayesian and parsimony analyses». Systematics and
Biodiversity 5 (4): 371-389. doi:10.1017/S1477200007002290.
14. ↑ 1912-, Tournay, Raymond Jacques,; 1933-2004., Shaffer, Aaron, (1994). L'épopée de Gilgamesh . Éditions du Cerf. p. 245.
ISBN 9782204050036. OCLC 31683281.

Enlaces externos[editar]
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Serp en tes .
Wikispecies tiene un artículo sobre Serp en tes .

Las serpentes como mascotas

Proyectos Wi ki med i a
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Especies: Serpentes

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Con trol d e
GEA: 11697
au tori d ad es
Britannica: url
Bases d e d atos taxon ómi cas
Dyntaxa: 2002134
Fauna Europaea: 15563
ITIS: 174118
NCBI: 8570
Paleobiology Database: 164090
WoRMS: 196112

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