La cuquita feliz

Mónica Lucía Leiva Prada

 Índice

Prólogo.................................................................. 5.
(Objetivos y justificación)

Tener cuca y todo lo que eso implica..................... 8.

(Antecedentes y 1a parte marco teórico)

Deberías ser más femenina, levantarías más.......... 26.

(2a parte marco teórico)

El fuck power......................................................... 36.

(3a parte marco teórico)

La cuquita feliz....................................................... 45.

(Proceso)

Conclusiones.......................................................... 57.
 prólogo
Objetivos y justificación

S oy una mujer de 24 años, heterosexual, colombiana, de clase

media, de piel blanca (color leche), pelo castaño claro y de con-
textura gruesa, del tipo ”rellenita”. Nací en Bogotá, rodeada de
una familia amorosa y católica por tradición, pero machista, don-
de las costumbres fueron y siguen siendo correspondientes a una
sociedad que se desarrolla bajo un pensamiento tradicionalista y
conservador1 como lo es la colombiana. Esto hizo que creciera pen-
sando que había cierto rol moral destinado a las mujeres (y otro a
los hombres), un rol de domesticidad2.

Mi primer orgasmo fue masturbándome a los 11 años y perdí mi

virginidad a los 16, de esto no podía hablar, ya que no había nin-
gún contexto para discutir la sexualidad humana fuera de fines ne-
tamente reproductivos, y menos aún la femenina, ya que esto era
y sigue siendo, pero en menor medida, considerado algo inapro-
piado. Por ejemplo, el hecho de sentir placer, jugar con el cuerpo,
masturbarse o tener un orgasmo eran y son temas que la sociedad
parece evitar explorar, normalizar o visibilizar, teniendo como efec-
to que todo el tema sexual, sea visto como tabú3.
Retomando mi contexto social, también crecí en un colegio donde
enseñaban que las mujeres debían ser “bien educadas”, es decir
unas damas4 . Por ejemplo, abrir ligeramente las piernas era mal
visto, tocaba sentarse con las piernas cerradas, estar debidamente
peinadas, sin maquillaje, sin esmalte en la uñas y sin adornos de
ningún tipo y mucho menos tener el pelo tinturado.
1 Por conservador me refiero a patriarcal: que se refiere a un sistema social y cultural, donde el
poder es manejado de forma desigual entre mujeres y hombres, siendo este último privilegiado
tanto en un carácter político, cultural religioso.
2  Con este término me refiero no a la mujer hogareña, si no a la dependiente y obediente al
hombre, tanto políticamente como socialmente.
3  Tabú: prohibición de hacer o tocar algo en específico, impuesto por la sociedad.
4  Atribuimos el concepto dama a los paradigmas del tipo de educación tradicional que se le ha
dado a las mujeres.

4 5
1
Por otro lado, las conversaciones con mis amigos giraban en torno
al descubrimiento de una sexualidad heterosexual, excluyendo el
mundo de la sexualidad y el placer femenino, correspondiente a
las normativas de una sexualidad tradicionalista y heteronormati-
va. Por el contrario si se hablaba del placer masculino, discutíamos
que los hombres se hacían “la paja”5 , dando por sentado, que era
un hecho obvio y natural, pero de las mujeres no se comentaba
mucho.
Debido a mi tradición familiar y contexto social jamás pensé en
contarle a nadie que me masturbaba, pero para mí significaba:
consentirme, tener placer y darme amor, algo habitual en mi vida.
Pensé que sería juzgada por mi mismo sexo, que dirían que tenía
un problema psicológico o algo parecido, temía ser señalada.
(No fue hasta que curse varios semestres en la universidad, que
hablé de ello y conocí a otras mujeres que lo hacían y lo discutían
como un hecho natural.)
Con el tiempo, sin embargo, llegué a entender que este tema es
uno de muchos que no se hacen visibles, gracias a un sistema de
control del cuerpo, como lo diría Beatriz Preciado; construido des-
de una mirada masculina y conservadora, que restringe y niega al
cuerpo femenino y su sexualidad, lo cual se convierte en una suerte
de violencia, ya que este sistema ignora, oculta, desnaturaliza y
cohíbe lo que por sí mismo debería ser algo natural, como lo es la
vagina , masturbarse, sentir placer y tener orgasmos.
Así es cómo nace y se origina “La cuquita feliz”, cuyo propósito
es crear cuestionamientos, desestabilizar y descolonizar el cuerpo
femenino construido bajo una mirada masculina. Esto por medio
de cuatro fanzines lúdicos que trabajan como dispositivos y con-
tenedores de discursos, tratan la sexualidad femenina desde dife-
rentes aspectos. A su vez buscan burlar y analizar ciertos códigos
desarrollados y construidos en los medios de comunicación y en
el porno en torno a la imagen de la mujer, haciendo un intercam-
bio juguetón con las participantes, permitiéndome aproximarme a
5  Término bogotano que se aplica cuando los hombres se masturban.
6 7
ellas, acercarme a su cotidianidad y unirnos e identificarnos como
mujeres biológicas. Con el propósito de cuestionar prejuicios de
ambas partes y así poder retroalimentarse desde un empodera-
miento de la imagen trabajada por ellas, y por mí.
A través del resultado de la experiencia de este trabajo en conjun-
to, nace un proceso creativo que expone mi punto de vista en tres
piezas diferentes frente a los temas tratados en cada fanzine, que
además, actúan como hilos conductores articulando las tres obras.
Con los fanzines pretendo acercarme al público femenino e incen-
tivar la exploración sexual autónoma utilizándola como herramien-
ta de empoderamiento6 de la mujer contemporánea, es así, como
estos cuatros volúmenes se pueden ver como una expresión del
“post-porno”7 , ya que muestran y analizan prácticas discursivas
alrededor del cuerpo, como las denominaciones sintácticas de par-
tes femeninas, la exploración de zonas erógenas, la masturbación y
el orgasmo de la mujer biológica.
La finalidad de los fanzines es el intercambio de experiencias so-
bre estos temas desde el auto-descubrimiento y empoderamien-
to, como principio generador de los análisis alrededor del cuerpo
propio.
Todo esto, es hecho de amor.
6  Dinámica social y cultural puesta en marcha por grupos de individuos a quienes por razones de
marginalidad les ha sido negado el derecho de intervenir en el ámbito dominante de la socie-
dad. Este mecanismo actúa de tal modo que les permite acceder a mayores cotas de visibiliza-
ción en la toma de decisiones. Definición sacada de “ Asalto al poder en el porno, apropiación y
empoderamiento en las narraciones post-pornográficas, Alberto García del Castillo.
7  Ideología creada por Annie Sprinckle, a partir de la insatisfacción por la representación tradi-
cional de la sexualidad. Son aquellas producciones visuales nacidas como críticas y construcción
de sexualidades no dominantes, como lo es la femenina.
 L a problemática plástico-visual presente en mi
trayectoria como artista durante los últimos tres
años, ha sido un largo proceso que ha cambiado y
evolucionado significativamente debido a las pre-
guntas que se han generado al terminar cada pieza
construida. Así mismo, cada pregunta ha sido una
respuesta a la anterior, en donde inició en cómo se
ha concebido el cuerpo en la imagen desde las mi-
radas publicitaria y religiosa, regidas bajo paráme-
tros masculinos, hasta llegar a cuestionar mi papel
como mujer dentro de esta sociedad, pero siempre
tratando de reconstruir y resignificar los códigos y
cánones sociales impartidos hacía el sexo femeni-
no, indagando cómo la sociedad limita y somete la
construcción de la imagen de la mujer dentro de
un sistema que es machista y patriarcal.

¿De qué forma a partir de lo femenino concebido

Tener
cuca
como un conjunto de características y comporta-
mientos se construye la idea de ser mujer? Toda
esta búsqueda, que comenzó por descubrir qué
implica “ser mujer” (desde la representación), y
“hacer de mujer” (desde un rol construido socio-
culturalmente) , nació en el seno de mi familia. En
ella existe aún una fuerte presencia del machismo,
que define a la mujer como un sujeto pasivo y su-
y todo lo que eso implica miso en el hogar, como madre y cocinera, pulcra y
delicada, pero nunca como un ser activo e inde-
Antecedentes pendiente ajeno a estas características.
1a parte marco teórico Debido a lo anterior, crecí pensando que había
cierto rol moral destinado a las mujeres, un rol de
domesticidad, con este término me refiero no solo
a la mujer hogareña sino, a la dependiente al hom-
bre, económicamente como socialmente. Esta for-
mación femenina me hizo pensar en las mujeres en
mi familia y en las otras que me rodeaban, en sus
relaciones y su papel social.

9
Gracias a estas inquietudes nace la obra “Ni cos-
tilla, Ni sirvienta, Ni puta”, (video 2013). En esta
instalación, mi intención es derribar ciertas carac-
terísticas que se le han impuesto a la mujer, donde
la subyugan desde la religión, el hogar y la publici-
dad, cuestionando tanto a hombres como mujeres,
que hayan pensado de esta forma al describirla en
la sociedad. Esta obra se presentó mediante un te-
levisor pequeño de cocina, en donde hablaba al
espectador por medio de ondas sonoras, repitien-
do las palabra ni puta, ni sirvienta, ni costilla, una
y otra vez. La imagen proyectada por el televisor,
es una sola línea que se mueve al detectar alguna
frecuencia sonora, haciendo que tanto el soni-
do como la imagen, tomen un carácter hipnótico,
todo con una finalidad reflexiva.

Las tres palabras surgieron de una charla que tuve

con una familiar, ella se preguntaba por qué las
mujeres jóvenes no tenían como prioridad formar
una familia y ser buenas madres, pensé en tres pa-
labra que aludieran a la monotonía en la que viven
las mujeres definidas por el otro y no por ellas mis-
mas: costilla, sirvienta y puta.

“Mujeres machistas” así es cómo llamé a las mu-

jeres que se han construido y moldeado bajo su
deseo de satisfacer al hombre y no así mismas. Es
un término que a lo largo de mi carrera creé al ver
a mi familia, no con un fin de culpar al hombre, sino
más bien de analizar cómo la mujer ha aceptado y
gestionado socialmente la mirada patriarcal, y qué
consecuencias esto ha traído a la construcción de
lo que implica “ser mujer / hacer de mujer” men-
cionados anteriormente.

En ese entonces mi propósito fue indagar cómo

algunas mujeres han aceptado y a la vez contribui-
do a la mirada que se ha construido de ellas. Esta Ni costilla , ni sirvienta, ni puta (2013)
visite : lacuquitafeliz.tumblr.com
mirada, aunque transformada a través del tiempo,
sigue vigente en la medida que se piensa el rol

10 11
de la domesticidad y obediencia como una obli-
gación, las sigan y se sigan viendo como molde
estandarizado socialmente, en donde se elimina el
sujeto para convertirse en objeto, un prototipo.
Desde la aparición de la publicidad se han creado
imaginarios construidos en torno a la imagen ideal
tanto de la mujer como del hombre en diferentes
culturas. A partir de la creación del concepto de
globalización8 , trajo como consecuencia la pérdi-
da de la diferencia social que caracterizaba a cada
cultura, “occidentándola”9. El mundo se ha vuelto
más uniforme y regular, con lo anterior me refiero
a que cada vez más, tanto el ideal de belleza (que
expuse anteriormente) como el significado de la
feminidad o masculinidad es más homogéneo en
la cultura occidental. Los medios de comunicación
nos muestran a diario temas, conceptos e imáge-
nes similares que ven diferentes personas en el
mundo, nos educan para tener ciertos comporta-
mientos sociales en común, a partir de la definición
de nuestro sexo y género. Un ejemplo de lo ante-
rior es, el trabajo de la artista colombiana Carmen
Gil Vrolik, llamado Manual de persuasión ilustrado,
2013. Consta de una instalación donde se proyec-
tan distintos videos, mostrando acciones relacio-
nadas a la construcción de la imagen ideal en
diferentes culturas, sobre objetos como: álbumes
de fotos, cuadros, baúles, maletas, entre otros. Gil
Vrolijk explica su obra diciendo:
“Hoy, con la globalización, estos ideales tienden
8 Pierre Bourdieu, 2000, citado por Antonio N. Álvarez Benavides en su
texto, La globalización según Bourdieu (2005), escribió: La globalización
es, en palabras de Bourdieu, es la socavación de la cultura y de la De-
mocracia. No supone una homogenización en el acceso a la tecnología
o al mercado mundializado sino la influencia de un pequeño número de
naciones dominantes sobre el conjunto de los mercados financieros na-
cionales. Bajo esta palabra se esconde una política que pretende univer-
salizar los intereses particulares y la tradición política y económica de las
potencias dominantes, especialmente la de EE.UU. y extender un modelo
económico y cultural que favorece exclusivamente a dichas potencias y
que aparece como deber ser, como norma a la que adherirse o resig-
narse.
9  Con este término me refiero a un proceso de colonización cultural.
12
a ser cada vez más homogéneos, las diferencias
raciales y socio-culturales en la sociedad de con-
sumo tienden a desaparecer, el mundo pareciera
aplanarse; ir de viaje a otra ciudad es a veces una
experiencia desilusionante, las mismas tiendas, las
mismas marcas, las mismas caras en la publicidad.
No en vano la gente que viaja y se siente amena-
zada o perdida, recurre al ‘centro comercial o
“Shopping mall’ como si fuera un santuario, una
tierra neutral, que ofrece la seguridad de lo cono-
cido”.
Es así como la publicidad moldea imágenes que
adoptamos inconscientemente, sea bien que per-
tenezcamos a un grupo social mainstream o
contra-cultural, nuestros patrones de comporta-
miento de imagen e identidad se modifican de
acuerdo a un patrón visual que nos es impuesto.
Las estéticas mutan y con ellas nuestros cuerpos y
mentes; el “Manual de Persuasión Ilustrado” bus-
ca registrar y recrear estos ideales de los últimos
50- 60 años, ideales que han surgido en diferentes
lugares y culturas.” 10
Al igual que Carmen Gil Vrolik, percibo a las imá-
genes mostradas a nosotros por los medios de co-
municación, como una representación que se da a
partir del deseo humano, de lo que no se tiene o
de lo que no se es, que en consecuencia genera
una imagen pedagógica que delimita las liberta-
des de la sexualidad femenina con el propósito de
regularla. En este sentido la Imagen no es ingenua,
siempre tiene un propósito de cualquier índole.
Mi obra en colectivo “Semiótica en el baño” es
una apropiación de la obra realizada por Martha
Rosler llamada “Semiotics in the kitchen”.
En este trabajo Rosler toma diferentes artefactos
de la cocina repitiendo su nombre una y otra vez,
10  Manual de persuasión ilustrado, (2013): http://carmenelectric.net/
manual-de-persuasion-ilustrado-2/el-manual (Consultado el 10 de
octubre de 2014)
13

“Manual de persuasión ilustrado” (2013) , Carmen Gil Vrolik
“Semiotics in the kitchen” (1975), Martha Rosler
14
acompañándolos con gestos repetitivos que pro-
gresivamente se hacen más toscos y bruscos per-
mitiendo así que cada objeto pierda su función y
valor doméstico, es decir, hace un análisis sobre lo
que sucede en la cocina como un espacio que
referencia a la mujer.
“El santificado espacio de la cocina, concebido en
exclusiva para la mujer, se transforma aquí en un
lugar de crítica y de ironía (incluso de humor), so-
bre todo a la hora de poner en solfa la supuesta
realización personal que las mujeres obtendrían
de unas prácticas domésticas a las que se ven
constreñidas socialmente.” 11
Al contrario de Rosler, mi obra hace alusión al estu-
dio de los signos y dinámicas realizadas en el baño
por la mujer, íntimamente ligadas a la publicidad
femenina mostrada en los medios. Con este traba-
jo mi colega (Lina Escobar) y yo, pretendíamos en-
tender y analizar qué tipo de acciones las mujeres
realizan en la intimidad y el por qué estas dinámi-
cas son efectuadas por todas. Fue así como decidi-
mos hacer un trabajo en colectivo representando a
dos diferentes mujeres que al fin y al cabo hacen lo
mismo cuando van arreglarse para salir.
Finalmente entendimos que la causa yacía en el
ideal de belleza y de feminidad impuesto por la so-
ciedad “globalizada” mencionada anteriormente,
que codifica nuestra forma de comportarnos. Tra-
ta precisamente del estereotipo de mujer que es
mundialmente reconocido y aceptado, una mujer
delicada, elegante, arreglada, maquillada, con
un cuerpo tonificado y delgado.
11  La casa, la calle, la cocina(2014): Sitio en internet: http://www.centro-
guerrero.org/index.php/Sintesis_Martha_Rosler/846/0/ (Consultado el 2
de Noviembre de 2014)
15
“Semiótica en el baño” (video 2014) hace una re-
flexión respecto a las mujeres quieren ser acep-
tadas y reconocidas socialmente, rechazando y
descartando al igual que en la publicidad, a las
que no realizan este tipo de actividades, tratando
de homogeneizarlas, al darle una definición muy
reducida a lo que significa ser mujer. Es preciso en-
tender que tanto lo femenino como la belleza, son
términos occidentales socialmente construidos, es
decir, no hay una verdad absoluta sobre ellos, no
hay que entender a la mujer como un estereotipo
encasillado ni un prototipo, sino como un ser diver-
so con múltiples significados.

En el aspecto formal de este trabajo se ve a dos

mujeres (una compañera y yo) realizando activi-
dades que practicamos en el baño como: depilar-
nos, maquillarnos, peinarnos, etc, con productos y
utensilios que la publicidad muestra como herra-
mientas para hacernos ver más bellas. El perfor-
mance consistía en repetir cada acción con cada
producto cuantas veces sintiéramos fuese necesa-
rio, con el fin de entender al artefacto con el que
estábamos en contacto, repensando la operación
como tal y al mismo tiempo anulándola, ya que al
repetirla tantas veces, llegamos a perder el sentido
de lo que estábamos haciendo. Me interesa la idea
de mostrar una reiteración en el lenguaje audiovi-
sual como forma narrativa y la sensación que ésta
crea en el espectador, generando incomodidad y
reflexión por medio de la reincidencia de la acción.
Semiotica en el baño (2014)
Visite: lacuquitafeliz.tumblr.com

16 17
U na de muchas artistas que tratan de derribar
características femeninas que han encasillado
la definición de lo que es “ser/hacer” mujer es:
Vanessa Becroft con su obra titulada VB53,
realizada en el invernadero Tepidarium de Roster
en el Giardino dell Òrticultura de Florencia, en ju-
nio de 2004.

La relación que encuentro en esta pieza con mi

obra “Semiótica en el baño“ es que ambas tratan
el tema de la homogenización de la mujer partien-
do desde la imagen que se nos muestra por los
medios. En “VB53 2004” se nos muestran varias
mujeres con el mismo maquillaje, mismo peinado y
cuerpos bien similares, con el fin de borrar la indi-
vidualidad que existe en ser femenino, anulada por
los medios de comunicación.
En el caso de “Semiótica en el baño” la homo-
genización se da por dos diferentes factores, uno
azaroso, que vendría siendo cuando mi compañera
y yo coincidimos con el utensilio y la forma en que
lo utilizamos en muchos puntos del video sin haber
practicado o haber hecho un guión para la rea-
lización del performance. El factor premeditado,
es la manera en que nos vestimos y peinamos que
es casi idéntica, con un fin de hacer referencia no
a un sujeto sino a una colectividad, aludiendo a sí
mismo, a cómo el mundo y sus dinámicas se han
vuelto más homogéneas, más globalizadas.

Tanto “VB53 2004” por Vanessa Becroft, como

“Semiótica en el baño 2014“, tratan precisamente
el estereotipo de mujer que es reconocida y acep-
tada en la cultura occidental pero al mismo tiempo,
inalcanzable y ajena a la diversidad que vemos a
diario fuera de la pantalla. Es así como esta forma
de concebir a la mujer influencia y modifica la for-
ma en cómo nos comportamos en la calle, en la
casa, en el baño.

18 19

Colección de culos (2004)
Visitar: lacuquitafeliz.tumblr.com
20
Algo interesante de la obra de Becroft y que in-
fluenció mi trabajo es, “Colección de culos“ que
expone una problemática existente y latente en el
mundo contemporáneo y la manera en que afec-
ta a su espectador convirtiéndolo en un “...voyeur
ocasional con una serie de sensaciones y experien-
cias difíciles de canalizar. La provocación, el morbo,
el deseo y la frustración son algunos de los senti-
mientos reprimidos que esta artista genera en el
otro...” 12
Estos performances llegan a ser chocantes e im-
pactantes debido a la ambigüedad generada por
los cuestionamientos morales que se crean al ob-
servarlos en vivo o en el registro fotográfico, ade-
más del hecho que hayan alrededor de veinte mu-
jeres que llevan 15 horas de pie en tacones, casi
desnudas en un espacio público, mostrándolas en
un primer instante como sujetos perfectos e inal-
canzables, pero a medida que transcurren más y
más horas Becroft recuerda al espectador que es-
tos entes perfectos y artificiales excretan, sudan y
también se cansan. “En consecuencia, la pulcritud
y perfección de sus cuerpos desnudos son altera-
dos: manos, codos, muslos, rodillas y glúteos apa-
recen sucios, con restos de tierra, dando una mayor
sensación de decrepitud, un efecto más dramático
y teatral, un final perfecto”13 , cuestionando lo
que entendemos como perfecto.
Otra relación que encontré entre la obra “VB53
2004” y mi video “Colección de culos”, es el he-
cho de poder hacer obras de este tipo sin que por
esto puedan ser moralmente señaladas, debido
a que ya ocurren en la cotidianidad: son trabajos
que develan un suceso en particular. En el caso de
“VB53”, cuestiona al público que contempla a las
12  Vanessa Beecrof, El desnudo es la acción artística(2013) : Sitio en in-
ternet:http://culturacolectiva.com/vanessa-beecroft-el-desnudo-es-la-ac-
cion-artistica/#sthash.YIjiMKxN.dpuf (Consultado el 16 de Octubre del
2014)
13  Ibid
21
modelos en su quehacer, viéndolo como un acto
normal que exhibe y publicita a estas mujeres pen-
sadas como productos. A diferencia de esta indus-
tria, la obra de Becroft, si es señalada por el públi-
co, por exponer el lado que jamás se quiere ver del
proceso al que son sometidas estas mujeres en su
trabajo, así como el impacto de la industria sobre
los cuerpos femeninos.
En mi obra, “Colección de culos” (video 2014),
como el título lo dice, se muestra una recopilación
de secuencias que exponen la cola de numerosas
mujeres en 31 videos de reggaetón. Mi intención
era mostrar en tres minutos de silencio una imagen
que fuera la protagonista central de la crítica sobre
cómo se exhibe a la mujer en este género musical.
El factor de revisar y coleccionar este tipo de imá-
genes y de mostrarlas sin sonido alguno, hace vi-
sible mi posición frente a esta mirada en particular,
respecto al cuerpo de la mujer.
Lo importante de la colección de culos, es el he-
cho de que sea posible coleccionar estas imáge-
nes pertenecientes a videos de un género musical
que se ha caracterizado por denigrar a la mujer en
sus letras. El propósito de este trabajo es plasmar
cómo la mirada masculina sigue moldeando la for-
ma en la que concebimos a la mujer en la contem-
poraneidad, viéndola como un objeto sexual con
el fin de dar placer a los hombres.

La video-artista Pipilotti Rist me influenció con su

obra “Blutclip“ 1993, donde expone lo escatológi-
co como algo no propio al género femenino, ya
que lo femenino está asociado socialmente con
la pulcritud y la delicadeza como antes mencioné
En este video se puede ver como la sangre reco-
rre todo su cuerpo presentándolo como templo de
la naturaleza. Este trabajo se interpreta como una
oda a la menstruación, un tema al igual que la va-
gina, que no se expone en los medios ni se habla
debido al tabú que se ha creado en la sociedad
por denominarlos como escatológicos y vulgares “Blutclip” (1993), Pipilotti Rist

22 23
sobretodo si es la misma mujer la que los expone.
Me interesa al igual que a Rist, reevaluar la sexua-
lidad femenina encontrando nuevas proposiciones
que permitan desarticular determinados códigos
que se manejan tanto en la televisión como en el
porno. Lo que me cautiva de esta obra es la forma
poética en que alaba al cuerpo de la mujer mien-
tras destruye la “feminidad y su pulcritud” al mos-
trar sangre de su menstruación recorriendo por
todo su cuerpo, “derribando la pureza propia de
las damiselas.”

Lo que me influenció y aún lo hace de esta artista,

es la manera en cómo desafía los estereotipos sin
necesidad de enfrentarse con lo masculino o juzgar
a su propio género, más bien lo apoya cambiando
la percepción que se tiene hacia el cuerpo femeni-
no desde una mirada pro-sexo, manejando la ex-
ploración sexual como emancipadora de la mujer
contemporánea, un tema que trataré en la pieza Culto a la nueva eva (2014)
titulada ”Culto a la nueva Eva ”, donde proyecto Visite: lacuquitafeliz.tumblr.com

mi cuerpo desnudo en una manzana roja, acaricián-

dome una y otra vez.

Precisamente esta pieza inició la investigación que
dio pie a el planteamiento del trabajo de grado:
”La cuquita feliz”. En esta obra analizó cómo desde
la creación de Eva y la negación de la primera mu-
jer de la Biblia, Lilith, desterrada del paraíso y de
la biblia debido a que se reveló a Dios por querer
tener sexo estando encima del hombre para sentir
más placer 14, se ha denegado la exploración sexual
femenina generando otro mecanismo de opresión
a la mujer vista como un sujeto dependiente al
14  Las Hijas de Lilith. Bornay Erika. Editorial Cátedra, Ensayos de arte.
Madrid 1998
hombre en diferentes medios como en el porno y
los medios de comunicación. Es por esto mismo
que quise llegar hablar de una forma de liberación
femenina desde una indagación sexual y del placer
como forma emancipadora a través una expresión
del “post-porno”, como lo son los fanzines.
“El cuerpo es bonito, el sexo es bonito, y es rico
pero, creo que lo sexual en las mujeres es un poder.”15
15  Entrevista con la Fulminante (2011) http://lafulminante.com/pages/
pagpequeno.html (Consultado el 4 de octubre 2014)

24 25
 E n toda mi investigación siempre ha estado pre-
sente la necesidad de cuestionar mi rol como
mujer y preguntarme sobre las categorías y divisio-
nes que se han construido dentro de un proceso
cultural y con esto llegar a responder ¿Qué tipo de
mujer aspiro a ser?

Mi trabajo se ha caracterizado por ser una obra

introspectiva y contextual, en el sentido que pre-
tende ser un reflejo de mis inquietudes, de la bús-
queda y la aceptación de mi yo interno y externo
desde el contexto y la realidad en la que habito, en
la manera en como veo el mundo y mi deseo por
citarlo en mis obras.

Como dije capítulos anteriores, crecí en una familia

tradicionalista, conservadora y católica, algo muy
común en un país como Colombia. Mi madre es
una típica ama de casa que no pudo estudiar una

“
carrera universitaria por el contrario, mi padre gra-
cias a mi abuela, logró realizar todos sus estudios

más
escolares y universitarios. Mi mamá trabajaba an-

Deberías ser tes de estar embarazada, pero al estarlo, mi padre

le dijo que no volviera a trabajar (ya que no so-
portaba que nadie más la viera a excepción de él),
así que debía encargarse de sus hijas y de la casa.
Por otro lado, mi abuela paterna le menciono a mi

femenina “ madre que no debía trabajar, ya que eso haría que

el hombre de la casa dividiera el dinero en dos, en
levantarías más vez de compartirlo. Fue así como mi madre dejó
de trabajar para criarnos a mi hermana y a mí pos-
teriormente.
A pesar de que mi madre ha sido una mujer con ca-
rácter fuerte siempre fue claro cuales eran los roles
de género dentro de mi familia, el hombre como
proveedor y dueño del hogar, y la mujer como ama
de casa y servil. Cuando mi madre no se encuen-
tra en casa, mi padre me considera el remplazo de
ella, y supone que sé cocinar, supone que debo
limpiar, y cuando lo hago para ayudar a mi madre,

27
me felicita por hacerlo, como si eso fuera lo yo de-
bería hacer al ser una mujer.
Del otro lado, está la mentalidad de mi madre,
diciéndome qué debo vestir porque soy una niña
femenina, de estrato seis y de buena familia. Lo
que concierne a mi aspecto físico, toda mi vida,
mi familia me ha dicho que estoy pasada de kilos
que debo adelgazar, que entre más esbelta sea
más atractiva seré y podré conseguir un buen hom-
bre. Incluso, mi hermana me explica día a día que
no debo caminar jorobada, que me veo como un
hombre y que además, hablo como uno. Siempre
me cuenta sobre sus diferentes dietas para adelga-
zar y que debería probarlas, que me tengo depilar
todo el cuerpo, porque eso es sinónimo de higie-
ne, que además debo estar siempre maquillada y
peinada, porque todo esto me hará sentir más be-
lla, sexy y segura de mi misma.
El tema sexual en mi familia está muy ligado a las
tradiciones católicas, no se cree en la virginidad
hasta el matrimonio, pero si hasta los dieciocho
años, entre menos novios se tenga mucho mejor,
no se habla ni se contempla la existencia del
porno, y no es bien vista una mujer adulta sin mari-
do y sin hijos, o una soltera y con hijos.
Las tradiciones de mi colegio no era muy diferen-
tes a las de mi casa, pero sí me sentía mucho más
regulada y cohibida en él. Primero, la enseñanza
partía de una educación diferenciada (es decir se
separan las aulas de clase en hombres y mujeres),
a la que llamaban mixta con perspectiva de géne-
ro. Y cito su explicación a este hecho “Estudios de
género y nuestras propias investigaciones y expe-
riencias, nos han permitido corroborar lo que in-
tuitivamente ya sabíamos: niños y niñas aprenden
de manera diferente, porque tienen distintos inte-
reses, habilidades, motivaciones y procesos madu-
rativos propios de cada género.”16
28
Es decir, me educaron según mi género con la ex-
cusa que nosotras aprendíamos diferente a ellos.
Yo me preguntaba, porque en la universidad o en
la gran mayoría de colegios existe la educación in-
tegral por ambos sexos, llamada también coe-
ducación, considerando que debe existir igualdad
en las oportunidades, en los derechos y la edu-
cación de ambos sexos. “La educación debe ser
el comienzo de esa tendencia hacia la superación
de las desigualdades.”17 Por ser mujeres nos en-
señaban a ser unas señoritas, a sentarnos con las
piernas cruzadas, comer delicadamente, a hablar
decentemente, nos decían a menudo que nosotras
teníamos facilidades en aprender sobre las cien-
cias sociales, y los hombres las matemáticas. Sólo
daban dos clase de sexualidad en la vida escolar,
que por supuesto, trataban de no hablar de sexo
o cómo cuidarse, sino, como la mujeres quedaban
embarazadas, que los abortos eran prohibidos y
explicaban que aparato reproductor teníamos y
sus funciones. Entre los estudiantes si hablábamos
de sexo, pero siempre condicionado al placer mas-
culino, si el hombre lo disfrutó, que debe hacer a
mujer para ser un “buen polvo”18. No se discutía
mucho si la mujer pudo tener un orgasmo o no,
que se sintió, si se masturbaba, o sus preferencia
en el acto sexual.
Este es en el contexto en el que crecí.
16  Mixto: perspectiva de género. [en línea]. Gimnasio Vermont. http://
www.vermont.edu.co/mixto-perspectiva_br_de-gnero (Consultado el 15
de octubre de 2015)
17  Definición ABC http://www.definicionabc.com/general/coeducacion.
php (consultado el 15 de octubre de 2015)
18  Forma coloquial para decir que es bueno en el acto sexual.
29
 P ensar el cuerpo como territorio evidencia lo di-
fuso que es el concepto de límite en cuanto al
cuerpo se refiere, principalmente la diferencia que
entendemos por lo privado y lo público, lo indivi-
dual y lo colectivo. J. Lacan (1953) propone que la
reflexión corpórea del ser humano construye el lí-
mite o la frontera en la que ocurre la identificación.
Es decir, entendemos al cuerpo propio a partir de
la exploración del cuerpo del otro, siendo éste
nuestro territorio más cercano. Hay que contem-
plar que el ser humano vive en comunidad, y es así
como se nos ha definido y guiado en un principio
con normas sociales dependiendo del sexo que
seamos, somos atravesado por un contexto histó-
rico-cultural, y eso implica que nuestra forma de
actuar sea vea influenciada por ello.

Es decir, pensar que podríamos definir a la mujer

por su biología, sería decir que está limitada a ser

Mi
un humano que tiene como fin el ser madre. Pero
también ha sido un error haberla tratado de definir
por características que se le han otorgado al géne-
ro femenino, porque la consecuencia que ha traído
ha sido excluir a las que no estén bajo ese patrón

Llegué a comprender cómo desde la feminidad,

refiriéndome a las características que se le han

territorio
2a parte Marco teórico
implantado al sexo femenino, se ha construido la
imagen de la mujer como objeto de dos maneras
diferentes: una de ellas es, siendo un objeto estan-
darizado tanto en su imagen como en su forma de
comportarse en sociedad. Un ejemplo de esto es
la mujer que muestran los medios de comunicación
acorde al canon de belleza occidental contempo-
ráneo que nos han inculcado, un ideal impuesto
socialmente, al que, la gran mayoría aspira llegar,
debido a su deseo de ser atractiva, notada y acep-
tada. En los medio de comunicación es totalmente
visible cómo nos han nos han planteado e inculca-
do la imagen femenina como agente regulador y

31
 moldeador.19 (Ver imágenes de pg 32)
Para deconstruir lo que se considera como géne-
ro, es preciso entender que existe una línea divi-
soria entre sexo y género: cuando nos referimos
al sexo de una persona hablamos de un aspecto
biológico/anatómico. Sin embargo, cuando nos
referimos al género estamos definiendo un conjun-
to de valores, comportamientos y roles que posee
una persona. Tanto Simone de Bouvoir como Juan
Vicente Aliaga posteriormente, mencionan que el
género debe ser entendido como una forma cul-
tural de configurar el cuerpo, como una categoría
histórica que está abierta a una continua reforma, y
que tanto la anatomía como el sexo no existen sin
un marco cultural 20. Es decir, las personas no na-
cen mujeres u hombres, sino que se construyen a
causa de un proceso social. De forma negativa, se
le ha atribuido únicamente a la mujer biológica la
feminidad, y al hombre biológico la masculinidad.
Digo lo anterior, ya que descarta o no se contem-
pla el hecho que al hablar de género nos referimos
a cualidades y formas que vemos en las personas, y
esas cualidades pueden ser atribuibles a cualquier
ser humano independiente de su sexo biológico.

Como menciona Aliaga en su libro Arte y cuestio-

nes de género, el género pretende definir el ser,
más no un estado; es decir, que no es propio del
individuo, sino que es desarrollado por él.
19  Uno de tantos ejemplos que he visto, fue en el canal RCN en el mes de
mayo en la emisión del medio día, que hablaba sobre las mamacitas, en
conmemoración al día de la madre, en donde se mostraba como varias
mujeres famosas de la televisión Colombiana, tenían uno de “los mejores
cuerpos” y por consiguiente eran de las más hermosas y sensuales del
país, aun habiendo tenido hijos. En la entrevista que les hacían a estas
mujeres decían, que claramente el cuerpo influía en su vida laboral, que
el aspecto físico es muy importante a la hora de conseguir empleo. Por
otro lado, en Citytv en la emisión de la mañana a principios de Enero,
mencionaron, como ahora las niñas que cumplen quince años no quiere
tener una fiesta o un viaje de regalo, sino que piden operaciones plásticas
para ser más deseables.
20  Aliaga, Orden fálico androcentrismo y violencia de género en las
prácticas artísticas del siglo XX, Madrid,AKA,2008.

32 33
La historiadora Isabel Jiménez Lucena explica en
su texto ¿Qué es esa cosa llamada femenino?, la
manera en que han funcionado las sociedades y la
cultura en general han influido decisivamente que
entender lo femenino no es posible sin pensar en
el proyecto patriarcal que busca establecer y fijar
relaciones de poder entre hombres y mujeres, para
el mantenimiento a largo plazo del hombre como
agente de control de la sociedad21. El término “fe-
menino” hoy en día, sigue funcionando como un
agente regulador, sin embargo la idea de proyecto
patriarcal que menciona Jiménez, no es claramente
visible hoy en día en sociedades occidentales. Lo
femenino actúa como regulador de la mujer al ser
un ideal, pero no se puede reducir a ser definido
por un solo sexo. El género es infinito, moldeable
y su significado depende de cada quien. Al apoyar
la idea de un proyecto patriarcal como total cons-
tructor de lo femenino, estaríamos diciendo que la
mujer no ha sido partícipe de su propia construc-
ción, y que además, lo femenino sólo podría con-
templarse como opuesto a lo masculino. Caer en
esto sería aceptar el patriarcado heteronormativo,
es decir, una heterosexualidad obligatoria
El hecho que en muchos países en Latinoaméri-
ca y en el mundo se presente aún el machismo y
costumbres patriarcales, ha hecho que los atribu-
tos de lo femenino, sean vistos como arquetipos
reguladores de la mujer. Estos patrones buscan en
cada mujer: apacibilidad, elegancia, sensibilidad,
refinamiento, ternura, sensualidad, obediencia en-
tre otros adjetivos que se le adicionan al ideal de
mujer mencionado en el anterior capítulo. Lo mas-
culino, por otro lado, una superioridad asociada
con la autoridad, la disciplina, el control, la razón,
la fuerza, entre otros. El problema radica precisa-
21  Lucena, ¿Qué es esa cosa llamada femenino?, [en línea]. paradigma 7.
Disponible en: http://riuma.uma.es/xmlui/bitstream/handle/10630/999/
Jim%C3%A9nez%20Lucena,%20I.pdf?sequence=1).(Consultado el 12 de
junio de 2014)
34
mente en pensar que lo femenino es un método de
estandarización en la mujer, en donde se elimina el
sujeto para convertirse en objeto.
La teórica Beatriz Preciado con su texto Manifiesto
Contra Sexual me hizo pensar cómo realmente el
problema está en diferenciarnos por nuestro apa-
rato biológico, y como jamás habrá una igualdad
si nos definimos y nos condicionamos al sexo que
seamos, (como ocurrió en la forma que fui educada
en mi colegio). De ser así, ¿cómo podríamos hablar
de igualdad, cuando en realidad no somos iguales,
ya que poseemos características anatómicas distin-
tas?. La invitación de ella es que se puede llegar a
la equidad por la anulación de sexos, es decir, pen-
sar que todo hombre y mujer poseen vaginas (orifi-
cios) y penes (falos). Por ejemplo, pone como falos
a los dedos, brazos y piernas, partes del cuerpo
que poseemos todos los humanos, y orificios como
el ano, la boca, las orejas y la nariz. En este orden
de ideas, cada ser humano podría tener sexo consi-
go mismo, con el mismo sexo, o podríamos hablar
de contemplar distintas formas de tener sexo hete-
rosexual anulando los roles monótonos y limitados
que se nos han inculcado desde el porno, que han
generado desigualdad de poderes entre hombre y
mujeres desde la sexualidad.
“El Sistema heterosexual es un aparato social de
producción de feminidad y masculinidad que ope-
ra por división y fragmentación del cuerpo: recorta
órganos y genera zonas de alta intensidad sensiti-
va y motriz (visual, táctil, olfativa…) que después
identifica como centros naturales y anatómicos de
a diferencia sexual” 22
22  Preciado Beatriz. Manifiesto contra-sexual (Primera Edición) España,
Editorial Opera Prima, 2002
35
 E l capítulo anterior mencionaba que el cuerpo
se puede definir como territorio. Un territorio
que es atravesado por un contexto socio-político
propio al lugar que habita, sea este: el de un país,
una ciudad, una comunidad, etc. Foucault mencio-
na en su texto Vigilar y Castigar como el poder no
se encuentra por fuera de nuestro cuerpo sino por
el contrario, yace en él, estando presente en cual-
quier relación humana: en la ciencia, en la relacio-
nes laborales, en el matrimonio, en el sexo, en el
arte y en su discurso como tal.

“El cuerpo está también directamente inmerso en

un campo político; las relaciones de poder operan
sobre él una presa inmediata; lo cercan, lo marcan,
lo doman, lo someten a suplicio, lo fuerzan a unos
trabajos, lo obligan a unas ceremonias, exigen de
él unos signos”23

El Foucault (1975) señala que el cuerpo siempre ha

Fuck
estado sumergido en un campo político donde se
establecen relaciones con otros, él las llama “Re-
laciones de poder”, que se tejen entre parejas in-
dividuales o comunales, en donde las acciones se
ven modificadas por medio de estas relaciones de

Power
poder.

“El cuerpo humano entra en un mecanismo de po-

der que lo explora, lo desarticula y lo recompone.
Una “anatomía política”, que es igualmente una
“mecánica del poder” está naciendo; define cómo
2a parte de marco teórico se puede hacer presa en el cuerpo de los demás,
no simplemente para que ellos hagan lo que se
desea, sino para que operen como quiere, con las
técnicas, según la rapidez y la eficacia que se de-
termina”24

23  Foucault, Michel, Vigilar y Castigar, Francia, Siglo XXI Editores, S.A.
de C.V, 1975
24  Ibid

37
Por ejemplo el poder en lo sexual es, en efecto, lo
que Foucault analizó en sus estudios sobre poder
y control. Allí concibe al sexo no solamente como
un problema reproductivo, puesto que está ligado
a unas jerarquías de poder que daban prioridad a
la heterosexualidad sobre cualquier otro tipo de
sexualidad.
La teoría de Foucault sobre el poder acarrea varias
consecuencias a nivel ideológico, entre las cuales
se encuentra comprender al sexo más allá del acto
biológico, debido a la capacidad psicológica de
sentir deseo sexual, placer físico y emocional que
puede brindar. Esto se entiende desde la relación
que nuestra sociedad de consumo teje alrededor
del sexo, y la industria de la pornografía como pro-
ducto de esta relación. Ésta última se entiende a
través del poder sexual presente en la misma, y por
ende la existencia de ciertos mecanismos propios
del cuerpo que evidencia una reproducción cultu-
ral, donde se comprende que lo sexual es un poder
que se configura como industria dentro de esta so-
ciedad de consumo, y que se crea a partir de una
biopolítica25, en este caso definida desde la hete-
rosexualidad (relaciones sexuales entre hombre y
mujeres únicamente). Así mismo, Foucault mencio-
na que el sexo se ha convertido en sexualidad, ya
que la forma en que desarrollamos nuestras rela-
ciones sexuales habla de quienes somos, de nues-
tra conducta, intereses, gustos y deseo tanto por
otras personas como por objetos inanimados. En
resumen, todo lo que somos se ve en el acto se-
xual.
“La sexualidad forma parte de nuestro comporta-
miento. Forma parte de nuestra libertad en este
mundo. La sexualidad es algo que nosotros mismo
creamos, es nuestra propia creación y no el des-
25  Segun Foucault biopolítica es un concepto que hace referencia a la
relación que existe entre la política y la vida.
38
cubrimiento de un lado secreto de nuestro deseo.
Tenemos que entender que a través de nuestros
deseos, podemos establecer nuevas formas de re-
laciones, nuevas formas de amor nuevas forma de
creación. El sexo no es una fatalidad: es una posi-
bilidad de vida creativa” 26
Es imposible no percibir la importancia de lo visual
en la contemporaneidad cuando vemos anuncios
publicitario en todo nuestro entorno, desde que
navegamos por Internet, hasta cuando vamos a
un baño en un centro comercial, todo se ha vuelto
visual. Por esto mismo es que la imagen en los di-
ferentes medios de comunicación posee una gran
relevancia hoy en día, por eso me pareció impor-
tante analizar las imágenes que se nos muestran
a diario, donde la temática sexual es predominan-
te. Brian McNair explican en su libro La cultura del
striptease, cómo la pornografía aun siendo tabú,
va infiltrándose en la cultura popular a través de
la imagen, la moda, la música, los comerciales y
espectáculos que se han creado a partir de sus có-
digos y estereotipos, moldeando nuestros compor-
tamiento sociales.
A esto McNair lo llama “El Pornochik” 27
Por otro lado, la artista y escritora María Llopis
menciona en un articulado llamado ¿El porno que
nos merecemos? Que la pornografía ya hace parte
de la cultura popular donde hace explícito su rela-
ción con el capitalismo y el control de la sexuali-
dad de la mujer como fuente primaria de ingresos
monetarios. Es decir, entendemos al sexo a partir
de la cultura alrededor del sexo (el porno), y al ser
este otro medio de representación dominado por
el hombre heterosexual blanco y sus estructuras
26  Foucault, Michel, Historia de la sexualidad, Madrid, siglo xxi editores,
s.a. de c.v. (1977)
27  Con pornochik se refiere a cualquier comportamiento o imagen visual
que llevan consigo códigos del porno implícitamente o explícitamente,
sobretodo en la cultura popular.
39
del deseo, la mirada hacia el cuerpo femenino se
vuelve cuadriculada estereotipada y limitada. “la
pornografía es un reflejo de nuestra sociedad se-
xuada. Todas nuestras miserias se ven reflejadas en
ella. Vivimos en un mundo en el que la violencia
contra la mujer es asumida como parte de nuestro
día a día. Esto es Occidente. Y no hay nada mejor
ahí fuera.”28
Aunque muchas mujeres no vean porno por pre-
juicios sociales o simplemente porque no contem-
pla sus preferencias sexuales, terminamos siendo
igualmente receptoras, gracias a la inserción del
porno en nuestra cultura popular, que cohíbe, con-
diciona y regula las relaciones sexuales entre cuer-
pos, a los discursos de poder heteronormativos y
patriarcales, también presentes en la pornografía,
y así mismo, es que aprendemos de qué forma se
“supone” que se tiene una relación sexual. En ese
orden de ideas, somos afectadas de forma prima-
ria, al ser esta, una cultura sexual creada bajo una
mirada heterocentrista donde se nos ha mostrado
al sexo de una forma regulada, mecánica, binaria
y monógama que no le interesa explorar el deseo
femenino debido a que su público dominante es
otro. Para Beatriz Preciado la forma más determi-
nante del control de la sexualidad no ha sido la
restricción de ciertas prácticas, sino la producción
de placeres y deseos determinados y condiciona-
dos según la naturaleza del sistema heterocentrista
dominante, que finalmente determinaron las iden-
tidades sexuales como femeninas y masculinas con
fines reproductivos generando su propia posición
frente al saber y al deseo heterosexual.
28 ¿El porno que nos merecemos,(2013): http://mujeressinfonterasysinbo-
zal.blogspot.com.es/2013/09/el-porno-que-nos-merecemos.html
(consultado el 13 de octubre de 2015)
40
Finalmente la cuestión está, específicamente en los
modos de control de cuerpo femenino, como por
ejemplo su utilidad reproductora. Es por lo mis-
mo, que el post-feminismo de los años 80 adoptó
el lema “hazlo tu mismo”, al darse cuenta que el
asunto estaba en quien manejaba la industria, y no,
el medio en sí mismo. Por eso, opto por crear un
nuevo espacio en el mismo medio: el post-porno.
Debido a su inconformidad al no visibilizar diferen-
tes sexualidades, un porno hecho por mujeres,
desde una mirada feminista, pro-sex anticapitalista,
que tuvo gran aceptación en el mundo del arte y la
cultura. A diferencia de éste porno hecho por mu-
jeres, citando a María Llopis, “La industria se inven-
tó el porno para mujeres hecho por hombres, que
viene a ser algo similar a la literatura para mujeres,
es decir, un sin sentido. Material pornográfico en
el que se vende una sexualidad femenina estereo-
tipada y ridícula, una sexualidad en la que la ilumi-
nación es suave y ellas llevan ropa de marca”29
En el video “El culto a la nueva Eva” (video 2014,
véase en la pg. 9) me apoyé en el mito de Lilith. Lilith
fue la mujer previa a Eva creada de la misma forma
que Adán (hechos de barro), que fue desterrada
por Dios al no querer estar debajo de Adán en el
acto sexual, ya que ella se consideraba igual a él.
Se ve como una simple posición sexual, (estar arri-
ba o abajo), implicó un gran significado de poder
en Lilith y Adán, saber que esto fue escrito hace va-
rios milenios hace comprender cómo es que hoy en
día, aún la sexualidad femenina y su representación
está sujeta a aparatos de control como los son la
educación heteronormativa patriarcal, la religión y
el estado. Debido a lo anterior, en mi obra contem-
29  ¿El porno que nos merecemos,(2013): http://mujeressinfonterasysinbo-
zal.blogspot.com.es/2013/09/el-porno-que-nos-merecemos.html
(Consultado el 13 de octubre de 2015)
41
plé al cuerpo y al sexo como discursos de poderes,
donde acariciar todo mi cuerpo desnudo implica-
ba un placer autogestionado no reproductivo, que
deconstruye el sistema heterocentrista capitalista
que contempla a la mujer como pasiva y compla-
ciente. En efecto, el sexo ha sido una herramienta
para ganar o perder poder, y lo hemos visto con
tradiciones sociales del cuerpo: llegar virgen hasta
el matrimonio, la edad legal para tener relaciones,
los matrimonios por conveniencia monetaria o te-
rritorial, la supervisión del deseo, la negación de
los aparatos y condiciones biológicas como lo son
la vagina, el clítoris y prácticas sexuales como la
masturbación.

La artista colombiana María Eugenia Trujillo me ha

aportado una perspectiva crítica respecto a cómo,
fundamentalmente la institución religiosa ha custo-
diado, enclaustrado y sometido a la mujer católica
a través de la historia. Lo que más aportó a mi in-
vestigación fue su exploración sobre las prácticas,
e ideas en torno al sexo y que han generado en un
país católico como lo es Colombia. Por ejemplo, su
serie Mapas Ilimitados (2007), me interesó ya que
expone, expresamente el sufrimiento de la mujer
sometida históricamente, mediante bordados rojos
y espinas incrustadas alrededor de los maniquíes,
revelando su pena moral de una unión jubilosa,
de sentir placer y ser pecadoras la misma razón.
Razón por la cual muchas mujeres hoy en día, se
distancian de su genitalidad y por consiguiente de
su placer sexual. Lo que cuestiono acerca de las
instituciones de poder respecto al tema sexual son:
el Estado, la Iglesia o la familia, lideradas por el
hombre a través de la historia, es precisamente el
hecho que desde de una perspectiva masculina he-
gemónica se ha definido lo que es ser mujer y a su
vez, la sexualidad femenina.
“Mapas Ilimitados” Cómo te abrazo (2007) María Eugenia Trujillo

42 43
Al entender todo lo anterior, hacer la pregunta:
¿cómo a partir de un análisis sobre la sexualidad
puede haber una emancipación del cuerpo femenino?
se justifica totalmente. La teórica Kate Millett en
su libro Política sexual señala, que la sexualidad
es un terreno fundamental de lucha política y un
medio de emancipación. Pero en mi caso, ¿a qué
me refiero con emancipar? Por definición según la
Real Academia Española, emancipar se refiera a la
liberación respecto a una autoridad, poder o cual-
quier tipo de dependencia. Por consiguiente, en
la pregunta anterior se refiere a la liberación de la
sexualidad femenina, condicionada bajo una mira-
da masculina trabajada en el porno y en los medios
de comunicación.
Por esa razón es que vi valioso utilizar la exploración
autónoma como una forma de redimir a la mujer
contemporánea, visibilizando prácticas discursivas
del cuerpo no propias a la educación heteronor-
mativa occidental como lo son: la masturbación,
la exploración de zonas erógenas, y el orgasmo
femenino y la apropiación de las denominaciones
de la vagina.
Es cómo Llopis menciona en “La felicidad es vivir
en una sociedad en la que podamos colmar todas
nuestras necesidades sexuales”, es por esto mis-
mo, que quise indagar sobre el placer sexual como
una forma emancipadora de liberación femenina.
Los fanzines que realice en el proyecto La cuquita
feliz, son un dispositivo para llegar a otras mujeres,
teniendo como premisa la frase a continuación:
“Es nuestra condición fuertemente sexuada lo que
nos hace humanos.. Y cuanto más abundante y
múltiple es la vida sexual de una especie, más
armoniosa y pacífica es su convivencia.”
María Llopis
44
La cuquita feliz
Proceso
El proyecto La cuquita feliz, inició a partir de la
apuesta al empoderamiento desde el placer se-
xual, como vía emancipadora del cuerpo femenino.
Para esto, busque varios referentes artísticos que
trabajaran este tema, para así, poder llegar a un
proceso creativo que fuera acorde a mi investiga-
ción. Pero quisiera como primera medida plantear,
que no puede haber un empoderamiento desde
el placer, sin antes haber un reconocimiento de la
cuca30 como órgano femenino genital y sexual.
“El placer debe también formar parte de nuestra
cultura. Está en ella pero debe integrarse mejor
en ella y no de manera vergonzante. Es muy in-
teresante observar, por ejemplo, que, desde hace
varios siglos, las personas en general y también los
médicos, los psiquiatras e incluso los movimientos
de liberación han hablado siempre de deseo pero
nunca de placer “31
El primer volumen de La cuquita feliz, está enfo-
cado a la masturbación femenina. El segundo vo-
lumen trata la exploración de zonas erógenas en
la mujer biológica. El tercero indaga el orgasmo
femenino y el cuarto, expone la apropiación de las
denominaciones de la vagina, (específicamente las
que hacen referencia a comida) ya que para llegar
a la masturbación, las zonas erógenas u orgasmos
femeninos, pienso que es preciso apropiarse, exa-
minar, inspeccionar, observar, tocar y contemplar lo
que tenemos entre las piernas, como otra forma de
30  Nombre popular para denominar a la vagina.
31  Michel Foucault:” El sexo es aburrido”, entrevista (1984) [En linea]
http://elpais.com/diario/1984/06/27/cultura/457135204_850215.html
(Consultado el 30 de octubre 2015)
45
resignificar nuestro cuerpo y sexualidad desde una
mirada femenina. Es importante mencionar que no
tiene relevancia el orden de los fanzines, todos los
volúmenes funciona como entes independientes,
por lo tanto cada uno de ellos lo pueden hacer va-
rias personas, dos o la misma persona no es nece-
sario que sea consecutivo.

Humor
El trabajo de la artista Megumi Igarashi es un cla-
ro ejemplo de reconocimiento y empoderamiento
desde su genitalidad. Lo que realmente rescato de
esta artista, es el humor y el sarcasmo que mane-
ja en su trabajo para burlarse de la sociedad en
donde creció. Una estrategia que también utilizo
en mi discurso, acorde a mi sensibilidad en este
momento de mi vida, a mi forma de actuar y ver la
vida. Este humor también lo expreso en mi traba-
jo de grado, sobretodo en el tono que llevan los
fanzines, y por supuesto el nombre con el que los
reconocerían, La cuquita feliz.
Pienso en el humor como una herramienta críti-
ca y poderosa, sobre todo en temas que van en
contra del pensamiento de los sistemas de poder
predominante. Ya que el humor es un mecanismo
que hace parte de la cultura y permite hacer crí-
ticas implícitas, de doble sentido posibilitando la
ambigüedad que se logran entender gracias a los
códigos culturales que tiene cada región. Por otro
lado pienso que lo que nos da risa tiende a dejar
una huella en nosotros, grabándose fácilmente en
nuestra mente.
“Kayak” (2013) Megumi Igarashi
”No es de extrañar pues que la sátira, la ironía, el
sarcasmo, el epigrama satírico, la comedia, la fá-
bula, el humor en definitiva, hayan sido siempre
excelentes refugios para la crítica político-social y
que incluso, en tiempos de censura, hayan permitido
burlar muchas de las restricciones impuestas a la
libertad de expresión.” 32
Del mismo modo, me influenció el pensamiento
que tiene la artista Igarashi alrededor su cuca. La
idea de naturalizar la vagina como algo que no es
obsceno, o un tabú, sino como ella menciona, otra
parte su cuerpo, como las piernas o brazos. Así
mismo, el hecho que utilice su propia cuca para la
realizar sus obras, hace que sea más contundente
su lucha contra la censura estricta, que existe en la
sociedad japonesa frente a la genitalidad femenina. La
32  Blog del viejo topo (31 de marzo del 2015). Humor y crítica político-so-
cial, [ en línea ]. http://blogdelviejotopo.blogspot.com.co/2013/05/hu-
mor-y-critica-politico-social.html. [ Consultado el 19 de octubre del 2015 ]

46 47
artista reconoces que existe una forma de emanci-
pación desde la sexualidad.

Dentro de mi investigación, encontré dos referentes

que quisiera mencionar, que han realizado prácticas
discursivas de empoderamiento en torno a la cuca,
tratado desde el humor. Por ejemplo el video que
encontré por Internet titulado: Jag känner faktiskt
att jag är bättre kompis med min fitta nu, donde
varias mujeres suecas atan sus dedos con pinzas e
hilos a sus labios vaginales, y al moverlos pareciera
que sus vaginas cantan como si fueran bocas.

Y por último el trabajo de Jesusa Rodrí-

guez y Liliana Felipe, oradora y composito-
ra respectivamente, con su canción: El clítoris.
La canción trata sobre el reconocimiento y descu- “Jag känner faktiskt att jag är bättre kompis med min fitta nu”
brimiento del clítoris como una herramienta de em- Visite el video : https://vimeo.com/59658050

poderamiento anti-patriarcado.

Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe

Visite el video: https://www.youtube.com/watch?v=wQzKY-abdDs

48 49
Creación
Para la creación de la portada y de los fanzines,
tuve como referente el trabajo de Annie Sprinkle,
precursora del post-porno, por su obra “Public
Cervix Announcement, 1992”. La artista menciona
en su libro, Post-porn modernist (1998), que realizó
esta obra pensando, en cómo muchas mujeres han
vivido su vida entera como extranjeras de su pro-
pio cuerpo y es por lo mismo, que es de gran im-
portancia el observar nuestra genitalidad, para así
poder superar la vergüenza y el desagrado que la
mujeres tiene respecto a su cuerpo. (Por mi parte
pienso que la incapacidad de poder ver fácilmente “Public Cervix Announcement” 1992, Annie Sprinkle
nuestra vagina puede ser una de las razones por la
cual no hayamos podido empoderarnos de nues-
tra genitalidad.) Utilicé como herramienta el fanzine, por la cer-
canía que este me permite con el espectador y
Sprinkle ha contemplado el auto conocimiento y sus reacciones, al ser yo la que los entrega en
descubrimiento del cuerpo y del placer femenino persona. Y así mismo, como medio masivo de
como una terapia “anti patriarcado”. Por esa razón, propagación, y bajo costo. Por otro lado quería,
la base de su trabajo siempre ha girado en torno a que fuera un dispositivo de diálogo dentro de las
la creación de nuevas representaciones del placer prácticas artísticas que permitiera acercarme a las
y del rol femenino en el acto sexual, mostradas en espectadora convirtiéndolas en participantes de
la pornografía dominante, es decir, dirigida al hom- mi trabajo. De esta manera los diferentes fanzines
bre blanco heterosexual. eran distribuidos y entregados solo a mujeres de
cualquier rango de edad, debido a que era el pú-
El post-porno propuesto por Annie Sprinkle dio pie blico que me interesaba, por el tema que trato: el
para indagar sobre este mecanismo, como disposi- placer sexual femenino como herramienta eman-
tivo para la creación de los fanzines que contienen cipadora de la mujer contemporánea.
un espíritu: analógico al mundo sexual, no nece-
sariamente erótico, pero sí más: irónico, político,
experimental, espiritual, feminista, implícito, alter-
nativo e intelectual que el porno.

50 51
 En mi forma de accionar, en especial, en la manera
en que entrego y recibo los fanzines en los diferentes
espacios, tuve como influencia los talleres que ha rea-
lizado Annie Sprinkle en torno al reconocimiento del
placer y del cuerpo. Aunque mi objetivo nunca fue
hacer talleres como tal, siempre me interesó el traba-
jo en colectivo y el intercambio de saberes. Y gracias
a esto fue que pude darme cuenta que tenía muchos
prejuicios respecto a cómo las mujeres reaccionarían
frente a las temáticas que planté, en las diferentes
versiones de los fanzines.

En su portada se muestra el dibujo de una cuca re-

flejada en un espejo de tocador, con el fin de hacer
énfasis que debemos conocer nuestra propia geni-
talidad, como menciona Sprinkle, sobre todo si se
quiere llegar a un empoderamiento desde el placer
sexual, tema central de La cuquita feliz.

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Juego Estética
En la realización de los diferentes volúmenes de La El universo de lo femenino ha surgido a través de la
cuquita feliz, se encuentran diversas estrategias lúdi- producción capitalista que nos invadió desde la mi-
cas para interactuar con cada fanzine. De la misma tad del siglo XX, filtrándose en la cultura popular,
forma que considero a la exploración sexual autóno- reafirmando un pensamiento binario entre lo mascu-
ma como una forma de jugar, indagar y disfrutar al lino y lo femenino y otros, desde la infancia. Así, se ha
cuerpo, similar a un pasatiempo, como colorear, com- venido creando una estética para niños y niñas, don-
pletar dibujos o llenar sopas de letras. Por otro lado de el mundo de las niñas implica todas la cualidades
sirve como análisis al intervenir las diferentes imáge- que he mencionado, como la delicadeza, la suavidad,
nes que se encuentran en de cada fanzine y por con- la dulzura, el gusto por el color rosa, las muñecas,
siguiente como estrategia de intercambio entre las los corazones, los arcoíris, unicornios y todo lo que
participante y yo frente a los diferentes temas que conlleva el mundo fantástico que se relaciona con el
trata cada volumen. Por ejemplo en Annie Sprinkle “ser” una princesa. Toda esta imaginería, que en un
con “Public Cervix Announcement, 1992” es claro principio delimita lo femenino, la utilizo en mis fan-
que necesita de participantes que dialoguen con la zines como una herramienta sarcástica y de burla al
obra, sin ellos no funcionaría, lo mismo pasa con los apropiarme de sus códigos para empoderar y reafir-
fanzines. Para mí es necesario este diálogo, ya que sin mar a la mujer desde la imaginería que se relaciona
él no me habría facilitado crear las obras que poste- directamente con el género femenino, sobretodo
riormente realicé, que corresponden al intercambio y en su infancia. Esto funciona gracias a que es un len-
el trabajo en conjunto entre diferentes mujeres, y yo, guaje visual conocido por todas nosotras, haciendo
como una forma de ayudarnos mutuamente a empo- posible aproximarse aún más a las participantes y en-
derarnos de nuestra sexualidad femenina, convirtién- tendiéndonos mutuamente.
dose finalmente en objetivo la búsqueda de alianzas
y la creación de redes. Es por lo mismo, que decidí
trabajar con el colectivo feminista La Ruda y con otra
compañera de la carrera (Jessica Ballard) y su trabajo:
Estrategia cuca, gracias a que todas tenemos inte-
reses en común, frente a diferentes formas de reivin-
dicar a la mujer biológica, y entendemos la impor-
tancia del trabajo en colectivo como la mejor forma
de compartir inquietudes, soluciones y luchas desde
el intercambio de saberes en comunidad, como una
estrategia fructífera de tener un proceso de aprendi-
zaje personal. Por eso decidimos hacer una feria-ta-
ller (La morronga pachanguera), con el objetivo de
intercambiar con varias mujeres diversas experiencias
en cuanto al reconocimiento del cuerpo femenino.

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 Producción de obras posteriores
Tomé la decisión de hacer diferentes obras a partir de
los diálogos que surgieron con los fanzines, debido
a que me pareció importante mostrar mi perspectiva
frente a la experiencia que surgió entre las participan-
tes y yo. Por ejemplo, de las charlas que hice al recibir
y entregar el primer fanzine, creé un baúl de curiosi-
dades de objetos con los que yo me he masturbado,
ya que me di cuenta que gran parte de las mujeres
con las que socialicé, desconocían, no exploraban
o negaban diferentes formas de masturbarse, así que
decidí hacer mi propia colección de objetos expo-
niendo mi punto de vista frente a este tema, inten-
tando incentivar la curiosidad a ese respecto.
Por otro lado, el fanzine que trata las zonas eróge-
nas dio pie a la creación de mi segunda obra. Nue-
vamente en el diálogo con las mujeres participantes,
discutimos sobre cómo no nos agradaba lo explícito
del porno y la manera tan visual como indagaba o no
nuestro placer sexual. Pensé en ese instante que se-
ría interesante plantear historias sonoras de carácter
erótico muy abierto, que permitiera al espectador la
libertad de recrear en su mente sus propios deseos.
Pienso que el sonido es una herramienta muy versá-
til creando múltiples imágenes, así que decidí hacer
cinco estaciones sonoras con grabaciones tocando
mis propias zonas erógenas, con el motivo de incen-
tivar la imaginación y el juego con su propio cuerpo.
La última obra que realicé, fue a partir del cuarto fan-
zine que expone las denominaciones de la vagina, en
el cual pregunté a diferentes mujeres cómo otros se
habían referido a su cuca. Quise que este problema
lingüístico se convirtiera en un accionar con las per-
sonas y una obra interactiva, desarrollada como una
estación de comida. Donde cada alimento es titulado
con diversos nombres femeninos, que hace referencia
a la socializaciones que tuve con las mujeres partici-
pantes.
56
Conclusiones
Como consecuencia, la experiencia del los fanzines
dio pie a la creación de obras particulares que refle-
jan mi pensamiento frente a cada tema que traté en
ellos, (como mencioné anteriormente). Así mismo, po-
sibilitó crear un espacio para hablar sobre diferentes
aspectos de la sexualidad femenina y discutir diversos
puntos de vista entre varias mujeres que compartían o
no mis intereses.
Los fanzines permitieron que me acercara a cada una,
y gracias a que su contenido mostraba cierto humor y
trabajo lúdico, fue más fácil propiciar el diálogo sobre
sus experiencia personales y permitió revaluar prejui-
cios sobre cómo se veía, se analizaba o se pensaba
el placer sexual femenino. En la socialización del pro-
yecto surgieron diferentes experiencia, no todas de
carácter negativo más bien, fueron positivas. Dio pie
a compartir experiencia, generar espacio, y reírnos de
nosotras.
Esta retroalimentación que surgió del diálogo y del tra-
bajo colectivo de los fanzines aportó de forma signifi-
cativa a mi investigación y a mi crecimiento personal.
Por último, el surgimiento del proyecto posibilitó crear
conexiones importantes con varias mujeres y diferen-
tes colectivos con personas que tenían mis intereses
y perspectivas feminista para entender la fortaleza de
la colectividad y así seguir realizando otros proyectos
posteriores alrededor del tema.
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58 59
 Bibliografía
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- Beatriz Preciado. Testo yonqui, 2009

- Beatriz Preciado. Manifiesto contra-sexual prácticas subversi-

vas de identidad sexual, 2002

60 61
A todas aquellas personas que me ayuda-
ron en este proceso a colorear, compartir y
jugar. Igualmente a mi familia y a Sebastián
González por su inigualable cariño y apoyo.
De la misma forma, a Lore Ezpeleta y Jessica
Ballard por haberme acompañado y apoyado
en este proyecto.
Pontificia Universidad
Javeriana
2015