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LICEO BICENTENARIO ÓSCAR CASTRO ZÚÑIGA

DEPARTAMENTO: FILOSOFÍA
CURSO: CUARTO MEDIO

Guía “Perspectivas filosóficas sobre la desigualdad de


género”
Nombre: Curso: 4º Medio

Objetivo de Aprendizaje: Objetivo de la Clase:


OA 3Dialogar sobre problemas contemporáneos de la ética y la
política, confrontando diversas perspectivas filosóficas y
fundamentando visiones personales.

UNIDAD 3: Comprensión de problemas éticos y políticos contemporáneos


Tema 2: La desigualdad de género
Perspectivas filosóficas sobre la desigualdad de género

Simone de Beauvoir (1908-1986), filósofa feminista, profesora y escritora francesa, sostuvo que el
género es una construcción cultural sobre el sexo, y que la feminidad y la masculinidad son formas
de «ser mujer» o de «ser hombre» que están definidas por ciertas construcciones culturales y
sociales. Desde esta perspectiva, no existe una «esencia femenina» que caracterice a la mujer como
tal, así como tampoco hay una «esencia masculina». La desigualdad de género, al basarse en
construcciones sociales, está también determinada culturalmente.

Perspectivas filosóficas sobre la desigualdad de género


El término devenir, según el Diccionario de la lengua española, significa «llegar a ser». Desde una
perspectiva filosófica, sin embargo, este es un «llegar a ser» que no concluye, sino que tiene más
bien el sentido de un proceso constante de estar «llegando a ser». Devenir uno mismo significa que
una persona «se convierte en sí misma» a medida que «va viviendo». Los factores contextuales,
sociales y culturales afectan, influyen y determinan esta construcción del sujeto: su rol de género,
su identidad sexual, política, sus convicciones éticas, entre muchos otros aspectos. En el siguiente
video, se explica y problematiza el concepto de género desde la perspectiva de la filósofa Judith
Butler: https://bit.ly/36DOCSp

Devenir mujer
Precursora del existencialismo feminista, Simone de Beauvoir propuso que el sujeto deviene
según sus interacciones con los demás y consigo mismo.

“No se nace mujer: se llega a serlo. Ningún destino biológico, psíquico


o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la
hembra humana; es el conjunto de la civilización el que elabora ese
producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica de
femenino. Únicamente la mediación de otro puede constituir a un
individuo como un otro. En tanto que existe para sí, el niño podría
concebirse como sexualmente diferenciado. Entre las chicas y los
chicos, el cuerpo es al principio la irradiación de una subjetividad, el
instrumento que efectúa la comprensión del mundo: a través de los
ojos, de las manos, y no de las partes sexuales, ellos aprehenden el
universo. El drama del nacimiento, el del destete, se desarrollan de la
misma manera para los bebés de ambos sexos; tienen los mismos
intereses y los mismos goces; la succión es en primer lugar la fuente de sus sensaciones más
agradables […].”
De Beauvoir, S. El segundo sexo (1949)

El concepto de género
La visión problematizadora, levantada por el feminismo, delimita el
concepto de género, lo que permite caracterizarlo desde las esferas
política, social, filosófica y antropológica. Así lo explica la filósofa
feminista española Alicia Puleo (1952)

“El concepto de género fue introducido para distinguir los aspectos


socioculturales, construidos, de los innatos, biológicos (sexo).
Desarrollado por el análisis feminista como un sistema de organización
social basado en el control y la dominación sobre las mujeres, género no tiene un carácter
meramente descriptivo, como en algunos usos de la psicología o la antropología. Es un elemento
crítico destinado a facilitar la desarticulación de las relaciones ilegítimas de poder. Ya he señalado
que la tematización de la sexualidad separa al feminismo radical del liberal. Las feministas
radicales no son las sufragistas puritanas del siglo XIX que pedían pudor a los hombres en vez de
liberación sexual para todos. […] Aunque no suele reconocerse en la historia oficial de las ideas,
el feminismo radical fue pionero en considerar la sexualidad como una construcción política.
Antes de que un pensador tan famoso y aclamado como Michel Foucault criticara la «hipótesis
represiva» o creencia de que la sociedad se limita a reprimir la líbido, Kate Millett y otras
pensadoras feministas radicales habían identificado la construcción patriarcal del deseo y del
objeto del mismo. Algunas feministas radicales se manifestaron como heterosexuales, es el caso
de Germaine Greer. Otras, como Kate Millett en 1970, en un reportaje del Time Magazine,
produjeron gran escándalo en su momento, introduciendo claramente el tema de la bisexualidad
y el lesbianismo en el movimiento feminista.”
Puleo, A. Lo personal es político: el surgimiento del feminismo radical (2005)

La querella de las mujeres


Durante la Edad Media tuvo lugar un debate intelectual, literario y filosófico, que se extendió por
varios siglos, acerca de las capacidades y derechos de las mujeres. Christine de Pizan, poeta y
filósofa nacida en Venecia en 1364, escribió La ciudad de las damas, obra precursora del
feminismo en la que aborda, entre muchos otros, el problema de la desigualdad de género en la
educación.

“—Te vuelvo a decir, y nadie podrá sostener lo contrario, que si la


costumbre fuera mandar a las niñas a la escuela y enseñarles las
ciencias con método, como se hace con los niños, aprenderían y
entenderían las dificultades y sutilezas de todas las artes y ciencias
tan bien como ellos. Ya se han dado esas mujeres, como te he
indicado antes. Además, como la mujer tiene el cuerpo más delicado
y débil, no puede emprender tantas tareas y así aplica mejor su
mente, la tiene más libre y más aguda.

—¿Qué estáis diciendo, Dama mía? Con todo el respeto, por favor,
¿podríais desarrollar este punto? Seguramente, los hombres nunca
admitirían que esto es verdad, a menos que se explicara más
claramente, porque dirían que salta a la vista que los hombres saben
más que las mujeres.

—¿Y por qué crees tú que las mujeres saben menos?


—me preguntó.

—No lo sé, Señora, me lo tenéis que decir. —Es, sin duda, porque no tienen, como los hombres,
la experiencia de tantas cosas distintas, sino que se limitan a los cuidados del hogar, se quedan
en casa, mientras que no hay nada tan instructivo para un ser dotado de razón como ejercitarse
y experimentar con cosas variadas.”
De Pizan, C. La ciudad de damas (1405)

Todo se reduce al hogar


Betty Friedan (1921-2006) es una de las más reconocidas feministas liberales, fundadora de la
Organización Nacional de Mujeres en 1966, la mayor organización feminista de Estados Unidos.
Sus estudios realizados en los años sesenta develaron los rígidos roles de género que establecían
límites al desarrollo de las mujeres más allá del ámbito de lo
doméstico.

“Los especialistas en economía doméstica sugerían que las


amas de casa necesitaban mayor preparación para desempeñar
su papel, por ejemplo, talleres en los institutos para aprender a
usar los electrodomésticos. Los educadores de los colleges
proponían que hubiera más grupos de discusión sobre gestión
doméstica y familia, que prepararan a las mujeres para su
transición a la vida doméstica. Una avalancha de artículos se
publicó en las revistas de gran difusión, ofreciendo «Cincuenta
y ocho maneras de hacer que tu matrimonio sea más
estimulante». No pasaba un solo mes sin que algún psiquiatra
publicara un nuevo libro en el que ofrecía asesoramiento
técnico para alcanzar mayor plenitud en la relación de pareja.”
Friedan, B. La mística de la feminidad (1963)

Actividades:
1.- ¿Qué entiendes por devenir y devenir mujer a partir del Recurso 1? Fundamenta.

2.- Según el Recurso 2, ¿en qué consiste el concepto de género? ¿Cuál es la diferencia entre los
conceptos de sexo biológico y género?

3.- Compara los Recursos 3 y 4 y luego responde: ¿qué implicaba la desigualdad de género en la
Edad Media en Europa y en la década de 1960 en Estados Unidos?, ¿qué tienen en común y en
qué se diferencian?

4.- ¿Cuáles han sido los logros en los últimos años en términos de disminuir la desigualdad de
género? Reúnete con un compañero y busquen en la prensa escrita o digital noticias, reportajes
o columnas de opinión que reflejen problemas derivados de la desigualdad de género y las
alternativas de solución que se han propuesto, cuando corresponda.

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