1ª Corintios: Una iglesia unida por el evangelio.

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TEMA DEL TEXTO: Las divisiones y el evangelio.

PROPOSITO DEL SERMÓN: Reflexionar sobre la actitud divisionista que promueve el

partidismo en la iglesia, mostrando como la unidad de la iglesia muestra a Cristo por sobre las
personalidades y promueve el avance del evangelio.

PREGUNTA UNIFICADORA: ¿Está dividido Cristo?

TÍTULO: MANUAL DEL HINCHA UNIDO.

(1ª Corintios 1: 10-17)

INTRODUCCIÓN (Anzuelo o gancho):

Mostrar una imagen de hinchas de futbol enojados. Hablar del fenómeno social de las barras
bravas, señalando la amenaza que representan para la estabilidad de la sociedad y su
supervivencia.

Relacionar esto con el mensaje del día y su propósito. Luego hablar de cómo la división es una
amenaza a la estabilidad de la iglesia y el testimonio de Cristo como Señor y Salvador.

FRASE DE TRANCISIÓN: Teniendo en cuenta el tema de las divisiones y el evangelio, el título

del sermón es: Manual del buen hincha de Cristo. ¿Qué debe tener en cuenta un buen hincha
de Jesucristo?

1. TRABAJA EN EQUIPO (1: 1-3)

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Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una
misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en
una misma mente y en un mismo parecer.

a. Es un ruego.
b. Es un mandamiento con la autoridad del Señor Jesucristo.
c. El propósito del mandamiento: la unidad de la iglesia en todo sentido.
d. El contenido del mandamiento:
i. Hablar una misma cosa
ii. La eliminación de las divisiones.
iii. Unidad en madurez y propósito.

Después de haber recordado la fidelidad de Dios para con la iglesia en Corinto al recalcar su
santidad y llamado en Cristo Jesús; además de las riquezas de dones y el poder del Señor para
sostenerlos en medio de las pruebas; Pablo pasa a tratar con los temas difíciles que enfrenta la
iglesia para que ella pueda mostrar a Cristo en medio de su comunidad.
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Empieza con la frase “os ruego”, lo cual significa que él quiere llamarlos con un objetivo
determinado, y esto es, que ellos estén perfectamente unidos en Cristo Jesús. Su ruego es
autoritativo pues es “por el nombre de nuestro Señor Jesucristo”. Lo que Pablo desea es que lo
Corintios eliminen de su forma de actuar toda división eclesiástica, de tal forma que piensen,
hablen y actúen en unión. En los siguientes versículos, y hasta el capítulo 4: 21 Pablo va a
mostrar los impedimentos para esta unidad y también, su solución a la luz del evangelio de la
cruz de Cristo. Por ahora tenemos un fuerte llamado a la iglesia en nombre del Señor Jesucristo
que les ordena que vivan en unidad.

ILUSTRACIÓN: Se puede señalar un ejemplo negativo como el trabajo mancomunado de los

activistas en grupos pro-aborto o los grupos LGTBI…

CONCLUSIONES Y APLICACIONES

 Este llamado no es sólo para la iglesia de Corinto, sino para toda la iglesia de Cristo en
todo lugar geográfico y en toda época de la historia de sí misma. Es importante recalcar
el hecho de que es un llamado para la iglesia local. Estas enfrentan división interna que
afecta el testimonio del evangelio de Jesucristo, quebrantando las personas que las
componen. Pudiera ser un llamado a la iglesia universal, pero hay que entender que el
Señor conoce a los suyos independientemente de la denominación a la que pertenezcan.
La iglesia es universal pero diversa en pensamiento y forma. Sin embargo, la iglesia
local puede estar unida a aquellas otras congregaciones que profesan a Cristo como
Señor y predican la autoridad y suficiencia de su palabra por sobre todas las cosas.
 La iglesia local debe estar unida en madurez para mostrar la luz del evangelio a su
comunidad. Esto no quiere decir que la iglesia del Señor es perfecta en este lado de la
gloria, porque mientras el Señor viene enfrentará la presencia y malignidad del pecado
en su interior. Pero si implica que la iglesia estará luchando por el poder de Dios para
mantenerse unida.

FRASE DE TRANCISIÓN: El hincha unido, y el cristiano, aprende a trabajar en equipo para

cumplir la meta de la proclamación del evangelio como Iglesia. Pero no sólo esto sino que…

2. NO DIVIDE EL EQUIPO (1: 4-7)

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Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre
vosotros contiendas. 12Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de
Apolos;b y yo de Cefas; y yo de Cristo.

a. Fue llevado por la familia de Cloé.

b. El contenido del informe es la desunión de la iglesia, por medio de contiendas.
c. Las contiendas tenían que ver con facciones o partidos que se peleaban por el
poder en la Iglesia de Corinto.

bb
1.12: Hch. 18.24.
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d. Existían al interior de la Iglesia cuatro partidos o facciones reconocidas en
disputa:
iv. Los de Pablo.
v. Los de Apolos.
vi. Los de Cefas (Pedro).
vii. Los de Cristo.

El motivo de esta exhortación surge de una conversación que los de Cloé (posiblemente una
familia de la iglesia) presentaron a Pablo, preocupados por las contiendas que había entre
ellos. La Palabra “contiendas” señala que en la iglesia de Corinto sucedían peleas, luchas de
poder, conflictos o rivalidades que subyacían en el egoísmo.

Según el versículo 12, estas contiendas tenían que ver con el deseo de tener la razón, o tener
más autoridad sobre otras personas, de acuerdo con los líderes que algunos de los Corintios
seguían. El asunto es que “cada uno” o algunos grupos decían representar a Pablo, Apolos,
Cefas (Pedro) y Cristo. Estas eran disputas sobre qué partido en particular tenía el derecho de
enseñar y dirigir a la iglesia y así imponerse sobre los demás. El problema no eran las
personalidades en sí, sino la admiración excesiva por estas, al punto que sus enseñanzas o la
relación que algunos tuvieron las estos personajes llevaban a los miembros corintios a estar en
división.

ILUSTRACIÓN: Los hinchas de futbol generalmente se dividen en diferentes barras que

siguen al mismo equipo. Los problemas surgen cuando entre estas barras se pelean
geográficamente y hasta actúan con violencia para demostrar cuál es la mejor.

Así sucede con la iglesia cuando manifestamos una actitud divisionista. Peleamos entre
nosotros para intentar demostrar la superioridad de unos ante otros cristianos.

CONCLUSIONES Y APLICACIONES

 El panorama no es diferente en la iglesia contemporánea. Existen conflictos fuertes en

lo que llamamos “la iglesia cristiana” debido a las doctrinas y prácticas de cada iglesia a
lo largo de la historia. Cada movimiento reclama ser el portador de la “verdadera
doctrina”, del avivamiento, del evangelio, del bautismo genuino, de las prácticas más
bíblicas, etc. Se levantan personas que proclaman que su teología es la más ortodoxa, o
la que necesita esta generación; que sus prácticas culticas son las más fieles a la
escritura, o las más contemporáneas con el fin de atraer a la juventud. Existen
reformados bautistas y presbiterianos, calvinistas, paidobautistas, anabautistas,
wesleyanos, metodistas, menonitas, pentecostales, carismáticos, iglesias
independientes y libres, amilenialistas, pretribulacionistas, y esto sólo por señalar la
pluralidad de movimientos que se llaman cristianos.
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 Esta diversidad en la iglesia universal presenta una gran dificultad para la
interpretación de este texto. El problema no es la existencia de movimientos o las
diferentes denominaciones cristianas, el problema radica en las peleas en las que se
enfrascan aquellos que proclamamos a Cristo como el único camino de salvación al
Padre, que afirmamos la trinidad y la autoridad de la palabra de Dios; al punto, de
separarnos de aquellos que no siguen nuestra teología particular. Es verdad que hay
falsas enseñanzas y prácticas que debemos denunciar con la autoridad de la escritura,
en un ambiente de amor y respeto. Pero eso es muy distinto a pelear con aquellos que
aman a Cristo y su palabra con sinceridad y santidad, pero que piensan distinto a
nosotros en aspectos segundarios.

 Ahora, debemos recordar que Pablo está escribiendo a una iglesia local, y que Dios está
hablando a las iglesias locales alrededor del mundo. La verdad, es que en las iglesias
locales puede estar presente la división de la que Pablo está hablando. Cada miembro de
la iglesia tiene su líder o predicador favorito al interior de la iglesia, su maestro más
querido, ese siervo que lo alienta con sus palabras o consejos. Ese amigo que lo visita y lo
llama en todo tiempo. Ese hermano que le muestra a Cristo de forma clara y amorosa.
Ese cristiano auténtico, que sin ser perfecto, muestra la santidad de Dios en su diario
vivir. Y es bueno que en la iglesia existan personas de carácter maduro que vivan el
evangelio. Eso es lo que la iglesia necesita, y esa es la transformación que produce el
evangelio constantemente en los creyentes. Ahí no está el problema. Todos necesitamos
un pastor y personas maduras que nos guíen en el evangelio. Además necesitamos
crecer en madurez para poder ser maestros de otras personas que oyen el mensaje del
evangelio. La iglesia necesita crecer en estos aspectos mientras cumple con la gran
comisión.

 El problema, el gran problema que podemos enfrentar como iglesia es la exaltación de

las personalidades por sobre la exaltación de Cristo y su palabra. Es cuando dejamos de
sujetarnos con amor y respeto a cierto hermano porque no es cómo otro hermano que
admiramos; y que muchas veces, ni siquiera pertenece a la iglesia. Es cuando discutimos
por quién tiene la razón sin entender que todos nos debemos sujeción y respeto. Es
cuando subvaloramos lo que hacen algunos hermanos porque no lo hacen como nos
gusta. Es cuando criticamos negativamente el liderazgo o la amistad de otros porque no
llena nuestras expectativas como si las llena esta otra persona que admiramos.

 Esta actitud del corazón nos puede llevar a pelearnos internamente para mirar quien
tiene más poder en la iglesia, debido a sus conocimientos, carisma personal, tiempo de
antigüedad en la iglesia local, y hasta capacidad económica sobre otras personas.
Debemos cuidarnos de este tipo de actitud pues es nos lleva a envenenarnos unos contra
otros. Necesitamos un corazón equilibrado que pueda valorar las virtudes y
compañerismo de los demás, sin descuidar la adoración a Cristo. Debemos pedir perdón
al Señor y a nuestros hermanos de la iglesia si los hemos criticado frente a otros, y a sus
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espaldas, comparándolos con lo que son nuestras expectativas o las personas que
admiramos y exhibiendo sus errores.

 Posiblemente, esa persona que usted admira, no es sino el reflejo de lo que usted desea
ser para otros. Además, usted puede estar buscando la admiración de las personas con el
fin de tener poder sobre ellas o sencillamente por el afán del reconocimiento, tan
natural en nosotros los seres humanos. Tenga cuidado que su deseo de sobresalir no lo
lleve a contiendas que dividien la iglesia del Señor.

FRASE DE TRANSICIÓN: El hincha unido, y el cristiano, no divide la iglesia por caprichos

personales o siguiendo a ciertos siervos de Dios sino que….

3. PROMUEVE LA IDENTIDAD DEL EQUIPO (1: 8-9)

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¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el
nombre de Pablo?

a.Tres preguntas retóricas

viii.¿Está dividido Cristo?
ix. ¿Fue crucificado Pablo “por” vosotros?
x. ¿Fuisteis bautizados en nombre de Pablo?
b.Cristo es el que une a la iglesia. Ella es el cuerpo de Cristo que no puede ser
dividido por ninguna causa.
c. El hombre no es importante sino Cristo.

Luego de describir en que consistían o fundamentaban las contiendas entre los hermanos de
la iglesia en Corinto, Pablo les responde el error de su división con tres preguntas.

CONCLUSIONES Y APLICACIONES:

 En la primera “¿Acaso está dividido Cristo?” Pablo presenta lo necio que es dividir la
iglesia del Señor pues ella es el cuerpo de Cristo. Es él, quien une a la congregación por
medio del sacrificio de su sangre. Es imposible, desde un punto de vista espiritual,
dividir a Cristo.
 La segunda ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? Tiene que ver con el autor de la
salvación de la Iglesia; y obviamente es Cristo y no Pablo o cualquier otra personalidad.
¿Quién murió en nuestro lugar para salvarnos del pecado y reconciliarnos con Dios? Fue
Cristo, Dios hecho hombre. ¿Quién podía perdonarnos por medio de su muerte?
Solamente Cristo. Es por eso que el contenido del mensaje de evangelio se fundamente
en la muerte de Cristo por nuestros pecados y para su gloria, y no en un ser humano, sus
experiencias y su carisma personal.
 La tercera ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? Indica varias cosas. En primer
lugar que la autoridad para bautizar se encuentra en el mandato de Cristo y no en Pablo
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o cualquier otra persona. Segundo, que el pertenecer a la iglesia es por medio del
bautismo por medio de la autoridad del Señor Jesucristo y no en las personas. Tercero,
que nuestra unión por medio del bautismo es con Cristo y no con Pablo o los demás
líderes cristianos.
 Eso es precisamente lo que debemos recordar como iglesia para no dividirnos: Cristo es
el centro de nuestro mensaje y prácticas. Las personas sólo somos siervos del Señor y
sus instrumentos. Todo lo que hacemos es en el nombre, es decir, en la autoridad
delegada de Cristo y para su entera gloria.
 Como personas que recibimos bendición por medio de otros, debemos recordar que ellos
no son los que nos salvan o tienen una unción especial al ministrarnos; sino que es
Cristo quien por medio de su Espíritu Santo obra a través de ellos para nuestra salvación
y santificación; y para la gloria de Dios Padre.

ILUSTRACIÓN: Los equipos deportivos y sus hinchadas se identifican por medio de una
camiseta, la cual, quienes se dicen ser seguidores de eses equipo portan con orgullo. ¿Cuál es la
camiseta que porta la iglesia de Cristo? Es la proclamación valiente y orgullosa el evangelio de
Jesucristo ante todos los que no disfrutan de una relación con él. Es Cristo lo que ha unido a los
creyentes desde el nacimiento de la iglesia y es él quien ha preservado a su iglesia en victoria a
través de los momentos más difíciles.

FRASE DE TRANSICIÓN: hincha unido, y el cristiano, promueve la identidad del equipo y, por
último…

4. PERMANECE HUMILDE EN EL EQUIPO (1: 8-9)

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Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispoc y a Gayo,d 15para
que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. 16También bauticé a la familia de
Estéfanas;e de los demás, no sé si he bautizado a algún otro.

17
Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras,
para que no se haga vana la cruz de Cristo.

a. “Doy gracias” Un posible descanso de Pablo por no haber bautizado a más Corintios.
Siento que es como si Pablo dijera: “Menos mal, no he bautizado a nadie más”.
b. La mención de los bautizados por Pablo, para que nadie se gloríe en él.
c. El propósito del ministerio de Pablo era la predicación del evangelio, y no hacerse
prosélitos suyos.
d. La desunión lleva a conflictos basados en palabras humanas, que hacen vana la cruz
de Cristo.

cc
1.14: Hch. 18.8.
dd
1.14: Hch. 19.29; Ro. 16.23.
ee
1.16: 1 Co. 16.15.
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Finalmente, Pablo pone de realce que el propósito de su ministerio no es el levantar una
plataforma sino el nombre de Cristo y el evangelio de su cruz. Menciona por nombre a quienes
él ha bautizado de la iglesia en Corinto, pero aclara el objetivo de su ministerio, que era
predicar el evangelio por medio de la demostración de la cruz. No es que Pablo no bautizara
pero no quería que la gente tomara partido de esto para generar división en la iglesia. Además,
Pablo señala que la división opaca el impacto del mensaje del evangelio de la cruz de Cristo.

ILUSTRACIÓN: Muchas veces se entrevista a los hinchas de un equipo cuando este ha sido
coronado como campeón de alguna competición. Su respuesta es que ellos con su apoyo desde
las gradas alentaron al equipo en la consecución de su victoria. Es un orgullo para ellos
reconocer su participación, aunque no hayan estado en la cancha de juego. Los hinchas
reconocen lo que han logrado para la gloria de su equipo.

CONCLUSIONES Y APLICACIONES:

 La actitud de divisionismo es un horror para la proclamación del evangelio. Opaca lo

glorioso de la cruz de Cristo. Es por eso que debemos mantenernos en unidad en la
proclamación del evangelio.
 Debemos reconocer, cuando sea el caso y con humildad; es decir, para la gloria de Dios,
lo que él nos ha permitido hacer para su equipo, su iglesia. ILUSTRACIÓN: Piense que si
se le pregunta a usted qué ha hecho por su familia durante el último año, usted no se
puede quedar callado. Va a reconocer su aporte, pero con humildad como parte de un
gran todo. O qué tal que se encuentre en una entrevista para un nuevo empleo y le
preguntan sobre sus logros en empresas anteriores. Usted no va a contestar: “yo no he
hecho nada porque soy muy humilde” Obviamente, usted va a contar lo que aportó en el
progreso de las empresas en las que ha trabajado pero sin exagerar sus habilidades.
 El Señor Jesucristo nos mandó a hacer discípulos bautizándoles en el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo. Eso lo debemos hacer para la gloria de Dios sin buscar
promovernos personalmente. Debemos exaltar la cruz de Cristo y la gloria del evangelio.

FRASE DE TRANSICIÓN: Ese es el manual del hincha unido, o del cristiano unido.
Recordemos los puntos del sermón. Cómo conclusión y aplicación central quiero decirles lo
siguiente:

CONCLUSIÓN/APLICACIÓN CENTRAL:

La unidad de la Iglesia es un mandamiento que nos lleva a eliminar el seguir personalidades

con el fin de no hacer vana la proclamación del evangelio y proclamar el nombre de Cristo.

Confesemos nuestra falsa humildad, nuestro egoísmo y nuestros partidismos dentro de la

iglesia. El Señor es fiel para perdonarnos y transformarnos como él quiere de su iglesia.

Finalmente para aquellos que no son creyentes, quisiera mostrarles que Cristo Jesús puede
darles la victoria sobre el egoísmo. Esta es una actitud que muestra que están alejados de Dios
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y separados de su gracia. Quisiera llamarlos a rendirse a Cristo como su Salvador y Señor para
ser parte de Su Iglesia y vivir para su gloria.

¡OREMOS!