Está en la página 1de 4

1

TEMA: Jesús: nuestro modelo de amistad


PROPOSITO/ OBJETIVO DEL SERMÓN: Alentar a la audiencia a tener a Cristo como su
mejor amigo, y a mostrar una amistad como la de él.
PREGUNTA UNIFICADORA: ¿Cuáles son las cualidades de un verdadero amigo?

TÍTULO:
AMISTADES CON PROPÓSITO: SIENDO AMIGOS COMO JESÚS.

INTRODUCCIÓN (Anzuelo o gancho, para captar la atención):

Todos hemos tenido amigos, algunos buenos, otros no tanto. También hemos sido amigos,
algunos buenos, y otros no tanto. Hoy quiero que veamos en la vida del Señor Jesucristo
algunas características de los verdaderos amigos, con el propósito de ver a Jesucristo como
aquel que es nuestro amigo salvador; y para aprender cómo ser verdaderos amigos.

Jesús dijo: 12Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. ¿Cómo
nos amó? Eso es lo que vamos a estar viendo el día de hoy.
Si estudiamos cómo era la vida social de Jesús y cómo él vivía la amistad, entenderemos que él
tenía un propósito al establecer relaciones sociales y estaremos un poco más preparados para
amarnos mejor los unos a los otros y ofrecer un compañerismo y amistad sinceros. Veamos
cómo era Jesús.
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y
llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,
él os lo dé. (Juan 15: 16)

1. Conversión/Salvación.

Este es el caso de los discípulo, fueron seleccionados por el Señor Jesucristo para pasar tiempo
con él, pero con el propósito de cambiar sus vidas y hacerlas útiles para Su Gloria.
9
Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los
tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió. 10Y aconteció que estando él
sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se
sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos. 11Cuando vieron esto los fariseos,
dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? 12Al
oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 13Id, pues, y
aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a
justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
(Mateo 9: 9-13)

Jesús vio a Mateo y lo seleccionó como su discípulo/amigo porque vio en él el deseo de


seguirle. A Jesús no le importó la condición social de su nuevo amigo ni que los demás lo
2
calumniaran, Él sabía cómo lo iba a usar en un futuro como el escritor del evangelio que lleva
su nombre.

Su propósito era salvar a los pecadores, no juzgarlos ni condenarlos, aunque él fuera el Santo de
santos.

2. Crecimiento/Discipulado.

Veamos un caso más, el de los pescadores (Lucas 5: 1-11):


1
Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para
oír la palabra de Dios. 2Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los
pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3Y entrando en una de aquellas
barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba
desde la barca a la multitud. 4Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y
echad vuestras redes para pescar. 5Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos
estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6Y habiéndolo hecho,
encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7Entonces hicieron señas a los
compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron
ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante
Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. 9Porque por la pesca que
habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, 10y asimismo
de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón:
No temas; desde ahora serás pescador de hombres. 11Y cuando trajeron a tierra las barcas,
dejándolo todo, le siguieron.

Como podemos observar, Jesús seleccionaba sus amistades y tenía un propósito en mente,
guiarlos a ser cómo él. Su propósito era hacer de los salvos pescadores de hombres, es decir,
evangelizadores. También nosotros podemos aprender mucho del modelo de Jesús al
seleccionar sus amistades: Debemos tener en claro que el propósito es que ellas conozcan del
Señor Jesucristo, sean salvas y se conviertan en sus discípulos. Debemos ver a nuestros amigos
como potenciales discípulos de Jesucristo.

3. Consejo.
38
Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió
en su casa. 39Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de
Jesús, oía su palabra. 40Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo:
Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
41
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42Pero
sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
3
Jesús reprendió el corazón ocupado de Marta, mostrándole un mejor camino a su vida estresada,
lo que implicaba sentarse a sus pies. Nuestros amigos necesitan consejo. Ellos también están
envueltos en los afanes y trampas de este mundo; sus ojos están ciegos ante la verdad de que
están corriendo una vida sin propósito. Nosotros podemos guiarlos a sentarse a los pies de Jesús
para ser reconfortados por su presencia.

4. Consuelo.

Para nosotros es muy conocida la historia de la resurrección de Lázaro, quién fue amigo del
Señor junto a sus hermanas Marta y María. Este relato se encuentra en Juan 11 y está lleno de
bastantes ilustraciones sobre la verdadera amistad. Pero algo que quiero resaltar es el hecho de
que Jesús no fue indiferente al dolor de sus amigos, se interesó por ellos, y hasta lloró con y por
ellos.

En el versículo 11 Jesús dice: “nuestro amigo Lázaro duerme, más voy para despertarle”.
Siendo Dios, él ya sabía que su amigo estaba muerto, pero tenía un propósito superior en esta
muerte. Luego le resucita. Sin embargo, en versículos más adelante nos dice que Jesús lloró.
33
Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se
estremeció en espíritu y se conmovió, 34y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
35
Jesús lloró. 36Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.

Jesús no fue indiferente al dolor de sus amigos, no los condenó, ni se burló de ellos. Los
consoló con su poder, pero también con su compañía. Y nosotros, ¿Tenemos empatía con
nuestros amigos y conocidos cuando están pasando por algún tipo de dolor? ¿Mostramos la
misma actitud de Jesucristo? ¿Somos conocidos como personas que consuelan a los demás?

5. Compañía.
16
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17
el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero
vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 18No os dejaré huérfanos;
vendré a vosotros. (Juan 14: 16-18)

Jesús habló al corazón de sus amigos, quienes sabían que él iba a morir dentro de pocos días.
Les prometió su presencia, por medio de la persona del Espíritu Santo. Y les cumplió, nunca los
abandonó y nunca nos abandonará. La presencia de su Espíritu Santo es una promesa que
podemos vivir todos los que hemos creído en Jesucristo como nuestro salvador y hace parte de
nuestra fortaleza diaria.

Nosotros también podemos fortalecer el corazón de nuestros amigos por medio de nuestra
compañía, pero más que esto, podemos ayudar a las necesidades de nuestros amigos orando por
4
ellos, para que el Espíritu Santo les ministre. ¡Qué clase de amigos somos cuando servimos a
los demás por medio del poder del Espíritu Santo!

CONCLUSIÓN: Nuestras amistades deben tener un propósito definido: mostrar a


Jesucristo por medio de nuestras acciones de amor.

Faltarían muchas acciones o propósitos de nuestra amistad como lo son el servicio, que lo
vemos reflejado en Juan 13, cuando Jesús lavó los pies de sus discípulos. Pero tal vez la
más importante, la vemos cuando Jesús dio su vida por sus amigos en la cruz del calvario.
Por eso quiero preguntarle ¿Es Jesús su amigo y salvador? ¿Ha entendido lo que significa
que él haya entregado su vida en la cruz por sus pecados y muerto en su lugar? Si no es
así, le invito a rendirse a él para empezar una nueva vida de comunión con él para toda la
eternidad.

OREMOS.

También podría gustarte