NOTA: De igual manera plantearé lo dicho en la conferencia pasada sobre el tema de la sociedad urbana y rural a pesar de haber ingresado a la conferencia cuarenta y tantos minutos después de haber iniciado la misma. Iniciare citando el primer párrafo del material enviado por el maestro. Se entiende por población rural al conjunto de personas que viven en zonas lejanas a las urbes, es decir, a las ciudades, mayormente en zonas abiertas como el campo. Su estilo de vida puede ser más natural y sus valores son a menudo más profundos. Por otro lado, se entiende por población urbana al conjunto de personas que viven en las grandes ciudades, algunos de ellos trasladados desde zonas rurales y cuyo sistema de valores se diferencia mucho del primer grupo. Cuando se habla de población urbana se hace referencia a comodidad, en comparación a la rural. En la conferencia de la clase pasada estuvimos hablando de las diferencias que tenían y de las distintas formas de abastecimientos tanto a nivel de agua potable, alimentación, medicamentos, como también la forma de transporte, educación, energía eléctrica, etc. De igual manera se mencionó que el campo puede convertirse en ciudad pero la ciudad no puede convertirse en campo y que para construir tanto en lo rural como en las urbes debemos analizar el tipo de suelo ya que este sería un factor determinante a la hora de llevar a cabo nuestro diseño. El campo tiene sus ventajas, y es que en el mismo se está en un entorno natural, tranquilo, relajante, con frutas y víveres por todas las esquinas (por querer decirlo así), las personas son amigables, sociables, no todas, pero si en su mayoría a diferencia de las urbes en donde se hace difícil socializar entre vecinos pero eso no le quita mérito, porque muy bien se que ninguna persona que viva dentro de las comodidades que brinda la ciudad, va a querer migrar en el campo, es todo mas fácil, el agua, la luz, Internet, educación y un sin numero de cosas que busca el ser humano para vivir más cómodo, ya que la comodidad y confort es sin duda alguna lo que siempre buscará el usuario para habitar en cualquier lugar. Para un territorio clasificarse como población rural, el asentamiento debe carecer de los servicios públicos básicos y debe configurarse en poblaciones menores a los 2.500 habitantes. Mientras que en las zonas urbanas debe existir el acceso a los servicios públicos básicos (incluyendo transportes, cloacas y alumbrado público, además de los servicios domésticos) y la población debe ser de más de 2.500 habitantes. Las personas en las ciudades están sometidas a un agitado estilo de vida, en donde deben cumplir con muchas responsabilidades en un tiempo específico, por lo que cuentan de poco tiempo para compartir en familia o descansar un buen tiempo. Pero este espacio también cuenta con ventajas como el poder escoger entre varias opciones la educación deseada o encontrar casi todos los elementos que se requieren. Los servicios, en un centro poblado, barrio o ciudad son las obras de infraestructuras necesarias para una vida saludable. Entre otros son reconocidos como servicios básicos: El sistema de abastecimiento de agua potable El sistema de alcantarillado de aguas servidas El sistema de desagüe de aguas pluviales El sistema de vías El sistema de alumbrado público La red de distribución de energía eléctrica El servicio de recolección de residuos sólidos El servicio de Gas El servicio de la seguridad pública Servicio de asistencia médica Establecimientos educativos El servicio de transporte El sistema de abastos La actividad económica principal de las poblaciones rurales es de tipo primario: agricultura, ganadería, producción de materia prima. Por eso, la producción de bienes de consumo inmediato permite el menor costo de vida en relación al de las urbes. La actividad económica de las zonas urbanas es mayormente secundaria y terciaria y se destaca la producción de bienes e insumos para su consumo final o venta. Concepto de ciudad según varios autores Max Weber Weber describe a las ciudades partiendo desde un análisis histórico a partir de aldeas y conglomerados. Como en el estudio de la evolución biológica, se puede comprender a las grandes ciudades de hoy siglo XXI como un resultado de interacciones a lo largo del tiempo que como consecuencia rigen la vida de todos aquellos seres vivos que habitan una ciudad. Para que a un territorio habitado se le pueda considerar ciudad, según Weber debe existir un "señorío territorial" que abastezca y suministre a su propio territorio y un centro mercantil en dónde el intercambio de bienes y servicios sea regular dentro y fuera del territorio. Por lo regular se ha denominado ciudad a aquel sitio con una densidad poblacional relativamente alta, sin embargo, no es un parámetro ideal para definir a una ciudad. Incluso zonas rurales pueden denominarse ciudades. A través del análisis histórico de Weber se puede observar que desde la edad Media inicia una relación religiosa y cultural con el surgimiento de las pre ciudades en dónde el poderío del Rey controla la economía del territorio centralizando y en ocasiones monopolizando recursos. Carl Marx El fenómeno urbano es, pues, un motivo de fondo, recurrente, en los grandes temas que conforman lo que se denomina marxismo y de los que no puede ser desvinculado: desde el materialismo histórico a las relaciones de producción, pasando por la división social del trabajo. La ciudad no sólo es el escenario, sino sobre todo el motor de la lucha por la vida, por todo, una guerra social abierta de todos contra todos, una vez liberados los siervos del viejo feudalismo (Engels, 1845). Las grandes ciudades son el espacio de lucha en el que el proletariado puede tomar conciencia de sí mismo, donde, por tanto, se engendra y crece el movimiento obrero, y donde finalmente el desorden puede desbordar el orden de clase que las ha originado. Henri Lebvfebre El derecho a la ciudad, definido por Henri Lefebvre en 1967 como el derecho de los habitantes urbanos a construir, decidir y crear la ciudad, y hacer de esta un espacio privilegiado de lucha anticapitalista, se encuentra de nuevo en el centro del debate político. Investigadores sociales, movimientos sociales, agencias de cooperación internacional y Estados lo asumen como referente de análisis y postura política para discutir sobre los cambios urbanos de las ciudades capitalistas contemporáneas. Este artículo analiza los supuestos planteados por Lefebvre en 1967 y la transformación que el concepto de derecho a la ciudad ha tenido a partir de autores como David Harvey, Edward Soja y Ana Fani Alessandri Carlos. George Simmel Para Simmel, la sociedad moderna y las interacciones sociales que se dan en su seno, se confunden con la metrópolis. El enfoque de la ciudad como una entidad, más allá que puedan observarse fragmentaciones, la analizó como un fenómeno unitario. A partir de la cultura pública. Simmel intenta definir una imagen de ciudad como una forma de sociabilidad. Estas interacciones sociales están situadas; sin embargo, pierden la dimensión territorial específica. Al poner el acento en el análisis micro de las interacciones sociales, de las relaciones sociales en la metrópolis, Simmel no se interesa por las estructuras sociales intermediarias, como la familia, las clases. En este sentido, las generalizaciones de Simmel sobre las ciudades, terminan siendo excesivas, y parciales, y hace que hoy uno intente concentrarse de un modo más analítico en los significados más específicos de las ciudades y de las diferencias sociales y culturales que emergen dentro y entre las ciudades.