Está en la página 1de 11

AGENTES DE

DETERIORO
Presentado por:
Jose A. Tejada 100208160
Definición
Agentes de deterioro
Son factores que contribuyen al desarrollo de un determinado grado de alteración.
Pueden actuar de forma permanente u ocasional, tener intensidad constante o variable, ser de
origen natural o artificial. Pueden dividirse en factores extrínsecos (aquellos que derivan de
fuentes externas) o intrínsecos (debidos a la naturaleza del material y su aplicación en obra).
Dichos factores pueden ser: agua, viento, insectos, animales, el ser humano, etc.

Por lo tanto podemos decir que el deterioro significa que el bien cultural pierde las cualidades
físicas, químicas y ópticas originales y entra en un proceso de inestabilidad promovido por
determinados factores. Cuando un objeto se deteriora se transforma y se dirige a su desaparición. Es
aquí donde el conservador restaurador trata de eliminar los factores que favorecen esa
transformación y de poner al bien cultural en un ambiente de estabilidad. Todos los agentes que
modifican negativamente la imagen y la materia de un bien cultural se consideran agentes o causas
de deterioro.
Identificación de los principales factores o agentes
de deterioro
Podemos dividirlos en dos tipos:

1. Factores Intrínsecos. Corresponden a los que se producen por los


materiales que constituyen a los bienes culturales, la técnica de
manufactura, los procedimientos constructivos que se emplearon para
realizarlo. Esto indica que no importa en dónde se encuentre el bien
cultural, los motivos de su deterioro están en su propia constitución y
se acentúan o atenúan por el ambiente en el que se ubican. Para
entender los factores intrínsecos se debe conocer el proceso de
ejecución, la selección de materiales y la tecnología empleada.

2. Factores Extrínsecos. Son todos los agentes que derivan de fuentes


externas al objeto y que no dependen del bien cultural. Incluyen
todos los agentes naturales, físicos, mecánicos, químicos, biológicos y
humanos. Los factores extrínsecos de deterioro se clasifican en:
• Ambientales: luz, HR, temperatura y contaminantes atmosféricos. • Factores antropogénicos: manipulación, uso, consulta. •
Biológicos: ataque de insectos y microorganismos. • Catastróficos: inundaciones, robos, incendios, etc. Cada uno de estos
factores puede provocar por sí solo daños específicos, pero combinados pueden provocar daños muy graves.
Agentes de deterioro
1.- Fuerzas físicas: La fuerza física puede dañar directamente a los objetos provocando
rotación, deformación, tensión y presión, así como también indirectamente, al
generar choque entre éstos o sus partes. El daño ocasionado por dicha fuerza varía
desde pequeñas fisuras imperceptibles y diminutas pérdidas, hasta efectos a gran
escala, tales como el aplastamiento de objetos, el hundimiento de suelos y, en casos
extremos, la destrucción de construcciones. Existen cinco efectos importantes
relacionados con la fuerza, algunos de ellos directamente relacionados entre sí,
conocidos como impacto; choque; vibración; presión y abrasión.

2.- Robos y vandalismo: Idealmente, todos los objetos que forman parte de una
colección debieran tener el mejor nivel de protección, pero esto no ocurre en la
realidad. Los objetos más importantes o valiosos de la colección debieran recibir la
mayor atención. Aunque es posible evaluar la vulnerabilidad de toda la colección,
para un óptimo desempeño es preferible identificar qué objetos o partes de la
colección son más vulnerables a sufrir actos de robo y vandalismo. Algunos de estos
objetos también pueden ser pequeños y por lo tanto, fáciles de transportar; si éstos
no son protegidos de manera adecuada, serán atractivos para los ladrones debido a
su elevado valor de reventa, a su facilidad de comercializar en el mercado ilegal o a
que se trata del objeto faltante para completar un juego o colección.
Agentes de deterioro
3.- Disociación: La disociación surge de la tendencia natural de los sistemas ordenados
a deshacerse a lo largo del tiempo. Para prevenirla, es necesario modificar los procesos
de mantenimiento y otras barreras. La disociación provoca la pérdida de objetos, de su
información relacionada o de la capacidad para recuperar o asociar objetos e
información.

4.-Fuego: la acción del fuego puede provocar un daño severo o la pérdida total del
edificio, las colecciones, las operaciones y los servicios. El daño físico a las personas e
incluso la muerte también pueden ocurrir.
Agentes de deterioro
5.- Agua: El daño ocasionado por el agua ocurre con frecuencia en las instituciones
patrimoniales. Puede originarse a partir de eventos naturales, amenazas tecnológicas
o fallas mecánicas. Sin embargo, la mayoría de los problemas relacionados con el agua
en este tipo de instituciones son resultado de
accidentes o negligencia humana. Gran parte de los custodios subestiman las
probabilidades y los efectos de situaciones esporádicas, como por ejemplo, las
filtraciones de agua.

6.- Combatiendo las plagas del patrimonio cultural: Especies de microorganismos,


insectos y roedores representan a la mayoría de las plagas que afectan al patrimonio
cultural. Éstos subtipos constituyen un riesgo considerable en el ambiente templado
del norte canadiense. Otras plagas, como aves dormideras, moluscos (perforadores
marinos), murciélagos, otros mamíferos invasivos, lagartos, etc., aunque no
predominantes en las colecciones a nivel.
Agentes de deterioro
7.- Contaminantes: Estos pueden ser gases, aerosoles, líquidos o sólidos tanto de
origen antropogénico como natural, todas consideradas sustancias que poseen
efectos adversos sobre los objetos. Los depósitos de partículas sólidas se consideran
contaminantes, y aunque no necesariamente causen daño, sí provocan alteración en
las características estéticas de los objetos en cuestión. En algunos casos, las partículas
finas depositadas en la superficie de un objeto pueden estar fuertemente adheridas.

8.- Luz visible, radiación ultravioleta e infrarroja: La presencia de luz es imprescindible


para poder ver las colecciones; sin embargo, ésta deteriora la materialidad de algunos
objetos. Este riesgo plantea la necesidad de lograr el equilibrio entre la adecuada
visualización de los bienes exhibidos y la minimización del daño generado por la luz,
sin dejar de lado el principio ético que busca el equilibrio entre los derechos de nuestra
propia generación, con los de aquellas que están por veni.
Agentes de deterioro
9. Temperatura Incorrecta:
Temperatura muy alta: Esta categoría puede subdividirse en fenómenos químicos, físicos o biológicos.
El primero es el de mayor importancia para museos y archivos, ya que las temperaturas normales en
una habitación son demasiado altas para la preservación a largo plazo de materiales inestables
manufacturados por el hombre, siendo especialmente sensibles aquellos que contienen imágenes,
sonido y texto: de hecho, para la mayoría de museos solamente estas colecciones de archivo requieren
alguna atención con relación a la temperatura incorrecta.
Temperatura muy baja: En general, este tipo de temperatura es beneficiosa para las colecciones. Sin
embargo, los materiales constituidos por polímeros, como las pinturas, se vuelven más quebradizos y
frágiles. Afortunadamente, una manipulación cuidadosa mitiga la mayoría de los riesgos.
Fluctuación de temperatura: Esta situación es la que más ha complicado a los museos y genera un
sinnúmero de solicitudes de control climático (junto con la preocupación por las fluctuaciones en la
humedad relativa). Este énfasis en las fluctuaciones de temperatura ha sido desproporcionado en
relación a su importancia para la preservación de las colecciones.

10.-Humedad relativa Incorrecta: La humedad relativa (HR), a diferencia del fuego, el agua, las plagas,
etc., no puede considerarse un agente de deterioro, y por lo tanto, no podemos evitarla. Sin embargo,
sí podemos evitar la humedad relativa "incorrecta". Desde una perspectiva práctica de evaluación de
riesgos, las variadas formas de HR incorrecta pueden subdividirse en 4 tipos: Humedad, sobre un 75%
de HR HR sobre o bajo un índice crítico para determinado objeto, HR sobre 0%, Fluctuaciones de HR.
La relacion entre la HR y los objetos en el museo
¿Qué es la humedad relativa (HR)?
La HR es una medida de lo que cotidianamente llamamos "humedad". Es aquella
característica del aire que oscila entre húmedo y seco. En realidad, no percibimos la HR por
sí misma, sino que percibimos la humedad o sequedad de nuestros cuerpos en reacción a
la HR ambiente, o asimismo, percibimos el efecto sobre los materiales tales como el papel
o la tela, los que se vuelven húmedos o secos como respuesta a la HR. Aunque podemos
sentir la diferencia entre ambos extremos, para todos los propósitos prácticos
necesitaremos confiar en instrumentos que nos informen qué tipo de HR existe en el
museo.

La cantidad de humedad en materiales orgánicos tales como la madera, el papel, la


pintura, las cintas magnéticas, etc., y sobre la superficie de materiales inorgánicos tales
como la piedra y los metales, puede pronosticarse de mejor manera por medio de la HR.
Aunque los ingenieros que realizan las consultorías sobre los sistemas de control climático
pueden utilizar otros parámetros de humedad como la presión de vapor o la temperatura
del punto de condensación, todos los problemas de deterioro de las colecciones que se
relacionan con la humedad, así como todas las especificaciones que pueden entregarles a
los encargados acerca del cuidado de las colecciones, en términos de humedad, son mejor
expresadas utilizando la HR como parámetro.
Glosario
Conservación: La conservación es el mantenimiento o el cuidado que se le da a algo con la clara misión de
mantener, de modo satisfactorio, e intactas, sus cualidades, formas, entre otros aspectos.

Presión: Es una magnitud física que mide la proyección de la fuerza en dirección perpendicular por
unidad de superficie, y sirve para caracterizar cómo se aplica una determinada fuerza.

Materiales orgánicos: es materia elaborada de compuestos orgánicos que provienen de los restos de
organismos que alguna vez estuvieron vivos, tales como plantas, animales y sus productos de residuo en
el ambiente natural.

Paramento: es cada una de las caras de todo elemento constructivo vertical, como paredes o lienzos de
muros.
"RECURSOS QUE EN UN
PRINCIPIO SE
HEREDAN, Y DE LOS QUE SE
VIVE, SE PUEDEN
MODIFICAR, EVOLUCIONAR
HACIA NUEVAS FORMAS Y
HASTA DESAPARECER."

JOSÉ LUIS GARCÍA (1992: 299)

También podría gustarte