Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
15
10 Tú, en cambio, has seguido paso a paso mis enseñanzas, mi manera de vivir, mi propósito,
mi fe, mi paciencia, mi amor, mi constancia,
11 mis persecuciones y mis sufrimientos. Estás enterado de lo que sufrí en Antioquía, Iconio y
Listra, y de las persecuciones que soporté. Y de todas ellas me libró el Señor.
12 Así mismo serán perseguidos todos los que quieran llevar una vida piadosa en Cristo Jesús,
13 mientras que esos malvados embaucadores irán de mal en peor, engañando y siendo
engañados.
14 Pero tú, permanece firme en lo que has aprendido y de lo cual estás convencido, pues sabes
de quiénes lo aprendiste.
15 Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para
la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y
para instruir en la justicia,
17 a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
La Biblia de Jerusalén traduce el 3:10 (BJ) Tú, en cambio, me has seguido asiduamente en
mis enseñanzas, conducta, planes, fe, paciencia, caridad, constancia,
Considero que hay tres elementos esenciales que dan pie para que un obrero2.15 reciba su
certificado de aprobación (2 Ti. 2:15). Estos pilares son: LA FORMACIÓN – EL ENTRENAMIENTO –
LA CAPACITACIÓN.
La formación tiene que ver con el carácter, el entrenamiento se refiere a las habilidades y la
capacitación tiene que ver con el conocimiento.
La formación se recibe mayormente mediante el proceso de discipulado en la interacción oveja-
pastor. El entrenamiento, en cambio, es parte de sistemas especiales para producir y/o mejorar
habilidades. La Capacitación bíblica y teológica se recibe durante la vida de modo formal e
informal.
Si bien es cierto cada uno de estos elementos es esencial en un Obrero2.15, la formación del
carácter es la pieza vital que sustenta y sostiene la existencia de las otras dos. Un obrero cuyo
carácter no es adecuado dañará gravemente su ministerio a pesar de que tenga las habilidades y la
capacitación del más alto nivel.
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad”. 2 Timoteo 2:15 (LBLA)
La capacitación casi depende de uno mismo (actualmente); el entrenamiento requiere de
oportunidades y sistemas creados donde intervienen otros; la formación en cambio requiere de la
obra del Espíritu Santo en la vida de un creyente y de líderes mentores que nos ayuden como
espejos. Por supuesto siempre hará falta la disposicón a dejarse moldear. (Gálatas 4:11,19; 5:22-
24)
Gálatas 4:11 ¡Me temo que, con ustedes, yo he trabajado en vano! RVC
Gálatas 4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea
formado en ustedes. RVC
Gálatas 5:22-24
22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley.
24 Y los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. RVC