INTRODUCCIÓN​ ​A 

 
LA CONSEJERÍA BÍBLICA 
Daniel E. Seo1​  
© 2019
 
 
Los fundamentos de la consejería bíblica 
 
Las Escrituras – Parte 1 

La  Escritura  es  el  único  manual  confiable  para  un  verdadero  estudio  del  alma.  Son  bien 
comprensibles  en  el  diagnóstico  y  tratamiento de cualquier problema espiritual que, reforzado 
por  la  presencia  del  Espíritu  Santo  en  el  creyente,  nos conducen a ser como Cristo Jesús. Este 
es el proceso de la santificación y la meta de la consejería bíblica. – John MacArthur2​  

La autoridad e​ ​inspiración 
El mundo de hoy cambia rápidamente y recibimos mensajes contradictorios de todas
partes, y la gran consecuencia es que muchos ahora hacen la gran pregunta de por qué es
tan importante inclinar nuestras debilidades a lo que dicen las Escrituras y poner las
vulnerabilidades de nuestras vidas en lo que dice Dios. Muchos preguntan por qué es
necesaria la autoridad divina; esencialmente, la ​autoridad ​de Dios. Al escuchar esto, tal vez
han conocido o conocen gente que piensa de tal manera. Ya como lo han experimentado
con otros (tal vez personalmente también) es evidente que la autoridad no es un concepto
popular en nuestra cultura actual. Los comentarios irrespetuosos sobre los que tienen
autoridad en nuestro mundo son comunes, y las personas que sostienen una cosmovisión
posmoderna constantemente cuestionan la autoridad e incluso la existencia de la verdad.
Puedes ver este tipo de disparate en todo el mundo, también hay un vacío nivel de autoridad
dentro de la iglesia. En lugar de recurrir a las Escrituras como autorizadas, las apelaciones
se hacen a menudo ante la autoridad del mundo tal como se encuentra en los negocios, las
ciencias del comportamiento, y la experiencia personal desplazando la autoridad bíblica
soplada por Dios.
Es posible, al escuchar la palabra consejería, ser tentado a pensar que toda consejería es
bíblica y viene de Dios. Pero, principalmente, es muy importante entender las diferencias

1
Profesor de consejería bíblica y ministerio pastoral.
2
​ ómo  aconsejar  bíblicamente​, trad. Jorge Sánchez (Nashville, Tennessee:
John MacArthur, ​La consejería bíblica: C
Grupo Nelson, 2009), 19.

1
Los fundamentos de la consejería bíblica: Las Escrituras 

entre lo que ofrece el mundo como esperanza y lo que ofrece la palabra de Dios para dar
esperanza. Para entender esto, veremos varios aspectos fundamentales de lo que es la
consejería bíblica y así podré darles una explicación exhaustiva de su importancia.
Como ya lo sabemos, en la Biblia, Adán y Eva rechazaron la idea de la autoridad de Dios.
Así, la creación fue manchada por el pecado. A menudo y sin duda, en la Biblia podemos
ver las consecuencias que vinieron por la falta de sumisión a la Palabra de Dios en cada
período de la historia, por no confiar en Dios y Su Palabra solamente. Al ver estos ejemplos
de consecuencias, no podemos rechazar lo que dice Dios en la Palabra para nuestro bien y
para poder caminar rectamente en el proceso de la santificación ​(veremos más de esto en las 
lecciones de ​La base teológica de la consejería bíblica)​ ​ y los asuntos espirituales.
La importancia de la inspiración y suficiencia​3 de las Escrituras, podemos verla en uno
de los pasajes bíblicos fundamentales que habla de la autoridad de la Palabra de Dios, el
​
cual es 2 Timoteo 3:14-17: 14 ​ Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,
sabiendo de quién has aprendido; ​15 ​y que desde la niñez has sabido las Sagradas
Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo
​ Toda
Jesús. 16 ​
la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, 17​ ​a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra ​(RVR60).
En este pasaje, el versículo fundamental que habla de la autoridad de la Palabra de Dios
es 2 Timoteo 3:16. Si Dios sopló estas palabras a existencia, como cristianos, esto debe
darnos la convicción de que toda la palabra es ​autoritaria. Este versículo no solo enseña
que las Escrituras son infalibles, sino que también, enseña que las Escrituras son útiles ​con
autoridad porque son ​inspiradas por Dios​. Es decir, la Escritura es útil para enseñar,
redargüir, corregir, y para instruir, porque tiene la inspiración de un Dios divino y sabio que
sostiene todo tipo de conocimiento desconocido al ser humano.
Entonces, antes de excavar más estos versículos, en el capítulo 1 de 2 Timoteo, tenemos
que entender que Pablo amonesta y alienta a Timoteo a ser audaz en su fe sin vergüenza del
Evangelio, y mostrar el ejemplo de las buenas palabras que había escuchado de Pablo. En el
Capítulo 2, Pablo usa las imágenes de un soldado, un atleta y un granjero que trabaja
arduamente para alentar a Timoteo a ser fuerte y recordar a Cristo. También desafía a
​
Timoteo a recordar a los demás estas cosas y luego, en el versículo 15, dice: 15 ​ Procura con
diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse,
que usa bien la palabra de verdad. ​Pablo le advierte sobre aquellos que se han extraviado y
recuerda que Dios sabe quién le pertenece. Junto con esto, viene el desafío de 22 ​ ​Huye
también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de
corazón limpio invocan al Señor​,​ para poder buscar la justicia y ser un siervo de Dios.
Entrando al capítulo 3, Pablo advierte acerca de los tiempos difíciles y describe los
comportamientos y las actitudes de muchos de los que se rebelarán durante estos últimos
días, enseñando lo inevitable de la persecución para los creyentes y que los hombres
malvados empeorarán progresivamente. Es en este contexto que encontramos a Pablo

3
​Para más acerca de la suficiencia ver Daniel E. Seo, “Los fundamentos de la consejería bíblica: las Escrituras, pt. 2”
(artículo de la lección 02 del curso CB101 – Introducción a la consejería bíblica, Seminario Teológico Evangélico Gozo
Eterno, 2019), ​https://www.seminariogozoeterno.org/cb101-02​.

2
 Introducción a la consejería bíblica 

amonestando a Timoteo en el versículo 14 para que ​“persista en las cosas que ha

aprendido”. ​Luego, en el versículo 15, Pablo le recuerda a Timoteo que las cosas que ha
aprendido son sagradas, que pueden darle la sabiduría que lleva a la salvación a través de la
fe que se encuentra en Cristo Jesús. En medio de todos los desafíos que Pablo describe en
los capítulos 1-3, Pablo llama a Timoteo a su fe en Cristo y las Escrituras.
Como ya hemos visto, el versículo 16 del capítulo 3 enfatiza la inspiración, la autoridad
y la utilidad de la Palabra de Dios. Sin embargo, la oración no termina al final del versículo
16, sino que continúa en el versículo 17​: ​16 ​Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, ​17 a​ fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. El versículo
17 enseña que la aplicación de la Palabra inspirada y útil de Dios es preparar al cristiano
para toda buena obra. De tal modo, la consejería pastoral es una buena obra y la Palabra de
Dios puede equipar al creyente para esta obra.
En el Capítulo 4, Pablo continúa con el énfasis en que la Palabra de Dios es la respuesta
a los problemas de los Capítulos 1-3 cuando le encarga a Timoteo, que prediques la
palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda
paciencia y doctrina (2 Timoteo 4:2 RVR60). Seguidamente, en los versículos 3 y 4, Pablo
escribe una advertencia de que llegará el momento en que muchos no soportarán la sana
doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, acumularán para sí mismos maestros de
acuerdo con sus propios deseos, apartarán sus oídos de la verdad, y se desviarán a los
mitos.
Por consiguiente, una breve evaluación de las iglesias de hoy revela el cumplimiento de
esta profecía. Muchos sermones predicados hoy tienen más énfasis en la psicología y en
ayudar a las personas a sentirse bien por encima de la verdad que se encuentra en la Palabra
de Dios. No solamente esto es predominante en las prédicas, este tipo de gangrena es
proliferada en todas las áreas del ministerio: pastoral, alabanza, consejería, educación
cristiana, y todo lo que nos encarga Dios. Muchos cristianos ya no quieren ser ofendidos
por la Palabra, cuando en realidad, han ofendido a Dios toda su vida. Este tipo de
movimiento debe ser reflexionado, examinado, ante la suficiencia de las Escrituras.