EJERCICIO DE DESAPEGO

- Se puede realizar cuantas veces se quiera

- Si sientes todavía algo de nostalgia, rabia, dolor, tristeza es porque necesitas seguir
observando y elaborando el duelo o despedida.

- Se puede utilizar para cualquier situación, cosa, persona, animal, al

comenzar una relación, un trabajo

- Recordar que el amor no es apego

1. Entro en estado de serenidad y quietud, Me situó con la imaginación en un lugar agradable,

ejemplo un jardín.

2. Me envuelvo en luz violeta…. –y luz dorada

3. Imagino a la persona o situación con la que voy a elaborar el duelo o desapego que está frente
a mí, a uno o dos metros. La envuelvo en luz violeta

4. Le pido con mucho amor que devuelva la energía que yo he depositado en ella .. Pido me
regrese la energía entregada. Le digo te libero y me libero, expreso todo lo que quiero dejar ir.

5. Luego desde mi cuarto centro (corazón) le entrego a la otra persona la energía que deposito en
mí, o devuelvo la circunstancia, dolor, miedo o temor, o angustia que tengo por algo.

6. Siento serenidad, amor y paz y emito esa luz que entrego sobre la persona o situación

7. Luego de un tiempo, me despido. Te libero y me libero.. Imagino como esa fuente de luz violeta
que rodea ese ser, lo envuelve total como un globo, y dejo ir ese globo hacia el cielo azul, lo
imagino traspasar las nubes,,, y sigo repitiendo …te libero y me libero….

SOY LIBERTAD Y DESAPEGO.

Puedo llegar a sentir algún tipo de mareo debido al intercambio de energía

Al día siguiente, en el baño, solicito al ángel del agua que libere de mi cualquier energía de dolor
de apego de ansiedad (hacia el otro ser) y siento que sale de mi todo lo que me apega al otro.

Doy gracias al padre y a ese ser por lo maravilloso por las experiencias compartidas, por su
entrenamiento, por sus enseñanzas, libero el dolor, me quedo con la enseñanza….

Repito este ejercicio por 7 días… 14 O 21 ó más de ser necesario….

Me repito en una inhalación profunda, YO SOY LIBERTAD Y DESAPEGO.

EJERCICIO DE LA SILLA VACIA

La silla vacía es una técnica que permite trabajar los asuntos no resueltos. Un asunto no resuelto
aparece cuando se bloquea la expresión emocional y las necesidades que se derivan porque la
experiencia resulta excesivamente dolorosa, agobiante, frustrante.

Buscar un lugar tranquilo, sentarse y colocar una silla vacía al frente, imaginar a la persona con lo
que tienes la situación, sentada en la silla frente a ti.

Y empiezas a hablarle el tema que sientas, a desahogar el dolor, la tristeza o la rabia, expresar
todo lo que tienes guardado.

Sientes alivio y paz, le agradeces por todo lo aprendido, imaginas que le das un abrazo de
despedida, y la dejas ir. Te conectas a un estado de paz. de serenidad.