Apoyo Psicopedagógico y Psicoafectivo

II
Apoyo Psicoafectivo

Investigaciones recientes han demostrado que un adecuado ambiente de estudio junto con el
desarrollo de habilidades psicoafectivas y éticas que posibilitan la convivencia esperada, es lo que
permitirá a los y las estudiantes sacar más provecho de su experiencia escolar; ayudará a los
docentes a cumplir mejor con sus objetivos de enseñanza en un contexto más favorable y
coordinado; potenciará la posibilidad de las familias de apoyar la educación de sus hijos. Lo
psicoafectivo y ético no puede ser desvinculado del aprendizaje, de lo contrario, la escuela no estaría
cumpliendo con su misión. Apoyar a la comunidad educativa en el fortalecimiento de la dimensión
psicoafectiva es una de las principales tareas de los profesionales de la Orientación y Psicología en
los centros educativos. El dominio de contenidos conceptuales y de estrategias didácticas
adecuadas, son necesarios pero no
suficientes para potenciar procesos de enseñanza y aprendizaje. Se requiere de la voluntad decidida
de los Orientadores y los maestros de poder generar atmósferas agradables donde la
comunicación asertiva, el desarrollo de valores y actitudes, el respeto a la diversidad, entre otros
elementos, permitan que en el aula de clase los y las estudiantes se conecten y dialoguen des de
perspectivas más empáticas y emotivas, desarrollando mejores vínculos afectivos.

Dentro de los Servicios de Orientación y Psicología se contempla además de la intervención propia

como profesionales de la conducta, la orientación a los y las docentes y demás actores educativos en
la identificación y adecuado abordaje de las situaciones que reflejen cambios emocionales y
conductuales del estudiantado. La mayoría de los especialistas coinciden en señalar que una de las
mayores preocupaciones y causa de estrés en los docentes y profesionales de la conducta de los
centros educativos es justamente cómo abordar el tema de los problemas de conducta y
emocionales que presentan muchos estudiantes, situación que puede convertirse en una de las
principales barreras para poder alcanzar logros en sus aprendizajes. En este sentido se privilegia el
acompañamiento a los y las docentes, en lo personal y lo profesional. A nivel personal, en el
desarrollo de habilidades y actitudes que fortalezcan su autoestima y desarrollo personal y social,
con énfasis en el conocimiento y manejo adecuado de sus emociones. A nivel profesional,
facilitarles estrategias y recursos para desarrollen un proceso más educativo más dinámico,
creativo, reflexivo y colaborativo. Ayudarles a apropiarse de estrategias del manejo de la
disciplina positiva y la modificación de conductas, entre otras estrategias psicopedagógicas.
Barreras para promover la participación de los y las estudiantes que
presentan dificultades emocionales y de conducta

En los centros educativos se pueden encontrar barreras para promover la presencia, el aprendizaje
y la participación de los y las estudiantes que presentan dificultades emocionales y de conducta,
las cuales deben ser consideradas por el o la orientadora cuando recibe una demanda o
referimiento al respecto. Las fuentes de esta barreras las podemos encontrar en los siguientes
aspectos, las cuales deben ser consideradas por el Orientador a la hora de intervenir el apoyo
psicoafectivo: La cultura y organización del centro educativo: Se refiere a situaciones del centro
educativo que generan situaciones poco favorables para el aprendizaje y la organizaci ón de la
escuela, tales como, la ausencia de un proyecto de centro que oriente su sentido pedag ógico,
ambiente laboral competitivo, que evita el trabajo colaborativo de los docentes, relaciones
conflictivas entre la dirección y el cuerpo docente, falta de integración de las familias al centro
educativo, falta de capacitación docente que mejoren sus practicas pedagógicos, entre otras. Las
prácticas pedagógicas del maestro en el salón de clases: La falta de creación de un clima y
ambiente agradable y armonioso, dificultad del maestro para el manejo de los grupos, estrés del
docente, falta de estrategias pedagógicas innovadoras y creativas que motiven a los estudiantes,
niveles de competitividad entre el estudiantado, docentes sin vocaci ón, dificultad para conectarse
afectiva y empáticamente con su estudiantado, etc. Condiciones personales: Aquellas barreras
propias del estudiantado, en las que destacamos, Dificultades en el desarrollo de la competencia
social, bajo rendimiento académico, desmotivación, falta de identificación con la escuela, rechazo
de sus iguales o compañeros, problemas familiares, entre otros.
Claves para una respuesta eficaz desde el aula y el centro: Prevención
e Intervención.

1.- Cultura de centro y planteamiento de atención a la diversidad: Propuestas educativas que

tomen en cuenta las necesidades, intereses, características y habilidades de todos los estudiantes,
ofreciendo a cada uno los apoyos que requiera para su adaptaci ón, rendimiento académico y
permanencia en la escuela. 2.- La coordinación y el apoyo entre profesionales: Ofrecer a los
docentes capacitación continua en el manejo de la disciplina en el aula, en el desarrollo de
estrategias para favorecer la buena convivencia en la escuela, y crear comunidades de aprendizajes
entre los docentes, esto es, crear trabajos colaborativos y de apoyo entre ellos ante situaciones
conductuales inadecuadas de sus alumnos. 3.- Planteamiento curricular: Incluir en su currículo
temas relacionados con las competencias ética y ciudadanas, el respeto a la diversidad, la cultura de
paz, las relaciones interpersonales, entre otros temas que potencien en sus estudiantes el
desarrollo de competencias socioafectivas.
4.- Organización y gestión del aula: Implica la creación de un ambiente organizado, limpio, bien
ventilado, con los recursos necesarios para trabajar en el que el estudiantado se sienta bienvenido y
acogido. Un clima de aceptación, respeto y afecto compartido. Además, el manejo del tiempo
pedagógico por parte del maestro y organizarlos por grupos y trabajos en equipos. Incluye
también construir juntos las normas de convivencia en el salón de clases. 5.- El diseño y
aplicación de medidas ante la aparición de problemas emocionales y de conducta de aquellos
estudiantes con necesidades específicas de apoyos educativos (NEAE) que así lo ameriten, esto es,
atención personalizada cuando se trate de un estudiante; y el dise ño de un programa de
convivencia armoniosa, si se trata del grupo clase. 6.- La familia y la comunidad como parte de la
red de apoyos: Implica asistir a las familias ya sea, en procesos de formación o de orientación
individual, de aquellos estudiantes que presentan problemas conductuales.

1 - Un profesor comparte sus estrategias propiciar la disciplina positiva en el aula:

Preguntas guías para los aprendizas sobre el Apoyo psicopedagógico
y psicoafectivo

¿En qué consiste el apoyo psicopedagógico y psicoafectivo? ¿A qué hace referencia

específicamente el apoyo psicopedagógico? Y el psicoafectivo? ¿A quiénes va dirigido este
servicio? ¿En cuáles contextos se realiza el apoyo psicopedagógico y psicoafectivo? Por qué?
Aprendizajes significativos
BIBLIOGRAFÍA

Pérez, M. (2014). Los Servicios de Orientación y Psicología en los Centros Educativos. MINERD.
República Dominicana. (PAG. 49-67)