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Historia
En este departamento se han encontrado restos de los primeros grupos prehispánicos más
importantes de la zona norte. Grandes civilizaciones como la cultura mochica ocuparon los
valles de Moche, Chicama y Virú de los siglos III al VIII después de Cristo. A esta época
perteneció la cerámica realista, famosa por sus "huaco retratos"; también se ubican las llamadas
"huacas", demostrando el gran conocimiento de la arquitectura.
Del siglo XII al XV después de Cristo, la región fue testigo del auge logrado por la cultura
Chimú con su capital Chan Chan (Sol Sol), que fue la metrópoli de adobe más grande de
América prehispánica y segunda en el mundo. Esta civilización destacó también por su
excelente trabajo en metales, principalmente en oro, y por sus avanzadas técnicas en agricultura,
plasmadas en extensas redes de acueductos. Los incas, luego de encontrarse con fuerte
resistencia, lograron conquistar este reino en el siglo XIV.
La Libertad es uno de los departamentos más ricos en lo que se refiere a su heredad
arqueológica, por sus manifestaciones artísticas expresadas en cerámica, orfebrería y decoración
mural policromada.
El Hombre de Paiján:
Los restos más antiguos de la presencia del hombre en La Libertad se encuentran en el
asentamiento del hombre Paijan, ubicados entre los valles de Virú y Pacasmayo, Paiján
influenció con su técnica lítica hasta Piura por el norte e Ica por el sur, es a esa influencia lo que
se denomina tradición paijense. En 1975 el arqueólogo francés Claude Chauchat descubrió los
restos óseos de un niño y de una mujer enterrada hace 10000 años en la Pampa de Paiján. Los
estudios radiocarbónicos le dieron una antigüedad mayor que a los esqueletos de Lauricocha
descubiertos por Augusto Cardich en 1959. Así se convierte en el primer resto fósil de la Costa
del Perú (joven 18 años, mujer 40 y alimentos) el complejo arqueológico Paijan es el más
importante de la costa norte por su influencia y extensión territorial. El complejo arqueológico
se compone de campamentos al aire libre, [Cantera|canteras]] y talleres. Aún no se sabe con
exactitud a que rango cronológico pertenece Paiján. Se han encontrado dos restos humanos que
tras el análisis con el Carbono 14 dan un fechado de 8,000 años a. C., sin embargo las puntas de
proyectil encontradas sugieren la caza de grandes animales que para el año de su fechado ya no
se encontraban en la costa. Se cree que el hombre Paiján tuvo en un inicio predilección por la
caza, pero con el transcurrir de los años, y al observar las facilidades que la pesca le otorgaba,
volvió su mirada al mar, siendo este su mayor fuente de recursos a partir del 5,000 a. C.
La cerámica Cupisnique muestra una posible influencia chavín ya que son muy parecidas. En lo
que respecta al uso de piedras semipreciosas la usaron para elaborar collares, amuletos, sortijas,
orejeras e incluso idolillos.
Entre los principales centros arqueológicos que se encuentran en La libertad, de esta cultura son:
construcciones hechas de adobe y piedra como se muestran en el valle de Moche en la Pirámide
de los Reyes (complejo caballo muerto) además de esculturas de adobe y decoraciones en bajo
relieve en los muros y columnas del edificio. Las deidades Cupisnique se pueden observar en la
pirámide de los reyes por lo que se puede decir que tuvieron deidades antropomórficas que son
representadas como mitad hombre y mitad animal de rostros con colmillos y ojos amenazantes.
La cultura Chavín descubierta por Julio C.Tello quien la denominó “cultura matriz” tuvo su
centro en la provincia de Huari en el Departamento de Ancash, su influencia en el La Libertad
fue entre el 1300 a. C. y 200 d. C. que se demuestra en la Cerámica y restos arqueológicos
encontradas en los Andes de La Libertad que muestran un estilo claramente Chavín.
Arte Cupisnique.
Sus construcciones fueron edificios complejos como las Pirámides del Sol y La Luna que
tuvieron fines ceremoniales y administrativos; además construyeron acueductos desarrollando
una avanzada Ingeniería Hidráulica que les permitieron desarrollar una importante economía
agrícola con los acueductos de Ascope y La Cumbre, que hasta el día de hoy es útil. El gran
desarrollo de esta cultura se muestra en el arte tales como la cerámica que representa la forma
de vivir de la sociedad moche expresada en escenas de guerra, religión, pesca, caza, prácticas
sexuales y la vida cotidiana del poblador moche, así como representaciones de animales y
plantas; en la decoración mural también se pude observar la cosmovisión moche que muestra a
sus dioses atemorizantes como Aiapæc.
La metalurgia también es una de las más destacadas expresiones de los moche que lo lleva al
nivel más alto de sofisticación tecnológica en Perú y el mundo prehispánico para su tiempo. En
el valle de Jequetepeque en San José De Moro se encontraron restos de una sacerdotisa cuya
función era alcanzar la copa conteniendo la sangre de los sacrificados al guerrero pájaro, Señor
de Sipan.
La religión de los Wari estaba evocada al dios de las varas o de los báculos. El ocaso Wari llegó
probablemente con la invasión por parte de los Yarovilcas o la invasión de los Chancas hacia el
900 d.C., poniendo fin al imperio Wari en La Libertad y al Horizonte Medio en el Perú.
La leyenda cuenta que fue Tacaynamo el fundador de este reino que había llegado en una
embarcación desde el océano para enseñarles a hacer labores agrícolas y artísticas; esta escena
es representada en la cerámica y muestra a los pobladores en embarcaciones hechas de totora
como el famoso “caballito de totora “muy característico de La Libertad.
Los Chimú tuvieron dos etapas, en la primera se localizaban sólo en el valle del Río Moche
mientras que en la segunda prevaleció un impulso expansivo. Se cree que tuvo diez
gobernantes, pero sólo son conocidos cuatro: Tacaynamo, Guacricur, Naucempinco y
Minchancamán.El idioma chimú era variado según la zona, pero prevaleció el Muchik.
El ocaso del reino Chimú vino a mediados del siglo XV d. C. durante el gobierno del último rey
de los chimú, Minchancamán; sucedió ante la resistencia chimú a ser invadida por el Imperio
Inca al mando del hijo de Pachacútec, Túpac Yupanqui; este emperador inca hizo que cortaran
el sistema de canales que permitía a los chimú irrigar sus campos de cultivo, así el reino Chimú
cedió y rindió ante el emperador Inca que continuo su conquista por el norte del Perú. Así
terminó el reino de Tacainamo hacia 1470 d. C., invadido por uno de los imperios más grandes
de la historia.
Durante el domino imperial La Libertad no tenía ninguna ciudad Inca importante; solo
conformaba el Chinchaysuyo uno de los cuatro suyos del impero inca (Tahuantinsuyo). La
Libertad incluía parte del camino inca que pasa por las actuales provincias de los Andes de La
Libertad; dicho camino llegaba desde Huaylas con dirección a Cajamarca, que formaba parte de
los caminos incas que unían la capital imperial, Cusco con la ciudad de Quito.
El dominio inca en La Libertad terminó cuando llegaron los españoles y tomaron prisionero al
emperador Atahualpa en Cajamarca el año
1533, esto se consolidó con la fundación
de Trujillo por Diego de Almagro el año
1535, así culminó el dominio del imperio
en La Libertad y el horizonte tardío en el
Perú. Desde ahora en adelante La Libertad
vería llegar y colonizar nuevos y diferentes
habitantes en el territorio que fuera de los
Chavin, Cupisnique, Moche, Wari, Chimú
e Imperio Inca. Estos conformarían la
nueva identidad de La Libertad, nuevas
costumbres, nuevas razas y un nuevo
pensamiento compartido en todos los
pueblos de América Latina.
Durante la colonia funcionaban en Trujillo los seminarios San Carlos y San Marcelo en donde
estudio Toribio Rodríguez de Mendoza, precursor de la Independencia del Perú.
El gobierno estaba dirigido desde Lima capital del virreinato del Perú que dominaba toda la
zona norte del actual Perú. Las costumbres y cultura española se vieron reflejada en la
Gastronomía y Arte, durante la colonia estas se fusionaron con las originarias resultando una
nueva identidad que era la Hispanoamericana, cuyas diferencias llevarían a este nuevo sector a
buscar la Independencia e identidad patriótica.
Diego de Almagro, fundador de Trujillo.
Las ideas libertarias acuñadas en Europa a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX
encontraron una respuesta positiva en el norte del Perú y particularmente en la población de
Trujillo, conformada por indígenas, mestizos, Criollos, españoles y negros, que en esa época
constituía un poderoso foco cultural, religioso, político, social y económico. Luego del
desembarco del General José de San Martín en Paracas, el 8 de septiembre de 1820, el marqués
de Torre Tagle, intendente de Trujillo desde el 24 de agosto de ese año, encabezó un
movimiento separatista que dio como resultado la declaración de Independencia el 24 de
diciembre en sesión de Cabildo Abierto y su proclamación el 29 de mismo mes. De esta manera,
Trujillo era la primera ciudad del país donde se proclamaba formalmente la ruptura de la
dependencia con España.
La importancia de Trujillo desde los albores de la independencia fue notable. Tuvo el más alto
número de representantes al Primer Congreso Constituyente (15 de 79), instalado el 20 de
septiembre de 1822. Fue sede del Congreso y del Gobierno de la República en la segunda mitad
de 1823. Fue sede de la Primera Corte Superior de Justicia instalada por José Faustino Sánchez
Carrión, quien también creó, el 10 de mayo de 1824, la Universidad Nacional de Trujillo. El 31
de enero de 1822 se le otorga el título de "Benemérita y Fidelísima a la Patria". El decreto del 9
de marzo de 1825 cambia el nombre de la ciudad por el de Bolívar y el Departamento por La
Libertad. Por Ley del 21 de julio de 1827, se restituyó el nombre de Trujillo a la ciudad luego de
la retirada de Simón Bolívar del Perú. Durante su estancia en Perú, Bolívar luego de abandonar
Lima se trasladó a Trujillo y la nombró temporalmente capital del Perú; además cuando estuvo
en Huamachuco creo oficialmente la primera universidad de la república: La Universidad
Nacional de Trujillo
La Reconstrucción nacional
Es el periodo inmediato a la guerra con Chile y donde Perú debió alzarse de las ruinas de la
infausta guerra, edificando nuevamente el aparato estatal, tratando de superar la debacle
nacional. Durante el gobierno de Nicolás de Piérola se dio gran impulso a la industrialización de
la agricultura costeña, con fuerte presencia de capitales extranjeros, convirtiéndose las tierras en
propiedad de unos cuantos, que dieron lugar a latifundios de producción de azúcar y algodón.
Así destacaron los centros agroindustriales de Casa Grande y Cartavio en La Libertad.
La segunda década del siglo transforma los medios de transporte. La carretera Panamericana,
que interconecta las economías locales de la Costa; y la llegada del transporte aéreo, originan la
consolidación del poder centralista de Lima, la eliminación funcional de puertos y caletas, y el
eclipse de ciudades que no estaban en función de los nuevos circuitos de comunicación. En las
dos décadas siguientes La Libertad comenzó a adquirir una fisonomía propia, basada en la
explotación de caña y fabricación de azúcar, por lo cual la producción de los valles de Moche y
Chicama constituían el elemento principal en la formación del PBI, seguido de la producción
minera de Quiruvilca (cobre, plata y zinc).
A fines de los 60 se produce la reforma agraria, como parte de las medidas del gobierno militar,
siendo La Libertad el departamento que concentraba la mayor parte de las haciendas,
convertidas en cooperativas, recibiendo la influencia de los aspectos positivos y, sobre todo
negativos, de esta medida.
La Libertad Contemporánea.
Este marco El siglo XXI encuentra a La Libertad como un departamento que consolida sus
procesos de concertación a nivel departamental y local,10 en el contexto de un renacer de la
Democracia, la búsqueda de la institucionalidad y el renovado impulso del proceso de
descentralización, que permite inferir que la superación progresiva de su problemática y de la
dicotomía costa – Andes, son retos que deberán ser afrontados con planes efectivos y propuestas
concretas en el presente y futuro inmediato, a fin que el inicio del siglo XXI consolide
definitivamente a La Libertad como una región en franco proceso de desarrollo concertado.
Hidrografía
El departamento por estar atravesado por la Cordillera de los Andes tiene tres de las cuatro
cuencas hidrográficas del Perú: la cuenca del Pacífico y la del Atlántico. En la vertiente del
Pacífico destacan el Río Chicama. En conjunto, estos ríos irrigan la costa desértica de La
Libertad y permiten el desarrollo de la agricultura. En la vertiente del Atlántico, los ríos
discurren para formar parte de la cuenca amazónica. El río más importante que fluye por esa
zona es el Marañón, que forma, junto con el Río Ucayali, el Amazonas.
Respecto al litoral, al estar bañado por la Corriente de Humboldt o Corriente peruana, permite la
abundancia del zooplancton, muy apreciado por diferentes peces, como la anchoveta, bonito,
etc.
Río Chicama
Clima
Flora y fauna
Reserva Nacional de Cali puy: Creada en 1981, se extiende sobre 60 000 Ha en la zona alto
andina del departamento de La Libertad y es uno de los últimos refugios del guanaco, especie
actualmente en grave peligro de extinción. El Guanaco -uno de los Camélidos silvestres, junto
con la Vicuña- es también el que mejor se ha adaptado a zonas de distinta configuración. Este
camélido abundó en la Patagonia y en Tierra del Fuego y constituyó componente fundamental
de la dieta de los indios patagones y onas. Lamentablemente la población de guanacos ha
descendido drásticamente, no sólo debido a la caza irracional que ha sido objeto -siempre como
fuente de carne y pieles-, sino también a la amenaza que ha significado para su subsistencia la
introducción de ganado ovino en territorios que antes le pertenecieron. Muy cerca de la reserva,
se ubica uno de los rodales más grandes de la Puya Raimondi (Puya Raimondi) también llamada
santón, titanka o keshke, una de las plantas más raras de todo el planeta. Para protegerla se
estableció en 1981 el Santuario Nacional de Cali puy, sobre una superficie de 4 500 Ha. Crece
sólo en laderas expuestas al sol y en suelos de buen drenaje. Dicen los naturales que crece por
espacio de 100 años y florece una sola vez. En efecto después de haber florecido, la planta
muere.
Población
La población en el departamento de La Libertad es la segunda más numerosa de Perú, ya que el
número de habitantes está compuesta por 1.836.960 representando el 6.2% de la población
peruana, solo superado por el Departamento de Lima. También cabe considerar que Trujillo la
ciudad capital de La Libertad es la tercera ciudad más poblada de Perú y la mayor ciudad del
norte peruano. La mayor población está concentrada en las capitales provinciales y distritales,
con lo que cabe señal que se define como uno población mayoritariamente urbana. La población
emigrante en La Libertad está compuesta por ciudadanos peruanos de departamentos limítrofes
y de ciudadanos procedentes de otros países.
Los hombres de esa región desarrollaron un tipo de industria lítica que los arqueólogos
denominan “Tradición paijanense” por la forma de sus armas en “puntas cola de pescado”.
Estos restos tendrían una cronología aproximada de 14000ª.c
En igual forma, casi junto a la actividad pastoril, los primitivos pobladores peruanos adquirieron
conocimiento acerca de las plantas, su crecimiento y su madurez y sobre la forma selectiva de
efectuar la recolecta de los frutos.
En efecto, la agricultura y la ganadería son técnicas muy importantes para la seguridad de los
hombres, con ellas se abandona la búsqueda azarosa de alimentos y sólo se tiene que cuidar de
las plantas y los animales, con la posibilidad de aumentar y mejorar los productos. De este
modo, pues, los primeros indicios de una actividad agrícola en el antiguo Perú la tenemos en los
horticultores semi-nómades, entre los que se cuentan:
1. El Hombre de Guitarrero
Guitarrero se ubica en la cordillera Negra sobre la cuenca del río Santa, frente a Ranrahirca
(Prov. Yungay, Ancash). En efecto, el río Santa es uno de los pocos ríos de la vertiente del
Pacífico que tiene un recorrido inicial longitudinal, sur-norte. Nace en la laguna de Corrococha
a 4100 m.s.n.m. y después de formar el amplio valle del Callejón de Huaylas, flanqueado por las
cordilleras Negra y Blanca, deriva su curso hacia el Oeste, labrando el famoso Cañón del Pato y
formar, luego, otro valle ya en el lado de la costa, conocido con el nombre de valle de Santa que
se extiende hasta la desembocadura en el Pacífico. Su recorrido total es de 370 kilómetros.
Es sobre este escenario que, al estar por los descubrimientos hechos por el arqueólogo Thomas
Lynch (Norteamericano), en 1969, en las cuevas de Guitarrero, el hombre del río Santa sería el
primer agricultor del Perú, y aún del mundo, ya que los restos de frijoles hallados, y cultivados
en ese entonces, arrojan una antigüedad de 7,000 años a.C. Eran portadores, además, de una
industria lítica de lascas no retocadas y de una colección de 500 piezas en donde aparecen una
punta y un cuchillo.
2. El hombre de Paracas o Santo Domingo
Fue el arqueólogo francés Krederic EngelDomingo denominado hombre de Paracas, en la
pampa de Santo Domingo que se presta como el más antiguo poblador de nuestro litoral, con
una antigüedad de 8,500 a 9,000 años a.C. El cadáver fue encontrado en la posición de cuclillas
cubierto con una piel de vicuña, en su mano derecha tenía atado un punzón de hueso que,
probablemente, habría usado como puñal.
Este poblador habría sido cultivador de calabazas, además de pescador y recolector, lo que lo
ubica junto a los primeros grupos humanos cultores de la denominada agricultura incipiente.
3. El Hombre de Chilca
En la localidad de Chilca, a 50 kilómetros al sur de Lima, Frederic Engel encontró tres
cadáveres y una aldea formada por “simples cobertizos”, que rodeaban a unos hoyos abiertos en
el suelo, donde se acomodaban estos pobladores para dormir. Los habitantes eran seminómades
recolectores de mariscos, cazadores de lobos marinos, pero que ya cultivaban camotes, pallares
y calabazas, es decir, eran horticultores que habían hecho su aparición hace unos 6,000 años
a.C.
El aspecto físico del hombre de Chilca sería de 170 m. de estatura, frente ancha, pómulos poco
pronunciados, pecho ancho y cráneo dolicocéfalo. En esta aldea, de aproximadamente 60
personas, existió la particularidad de que los muertos eran enterrados en la misma casa que
habitaron y que los sobrevivientes siguen habitando (los vivos conviven con los muertos), los
cadáveres reposan junto con enseres de esteras, redes entrelazadas y collares. También es de
destacar que el perro ya aparece en esta aldea de chilcanos como compañero eficaz del hombre.
En aquel tiempo se incorporaron nuevos productos agrícolas, como la yuca, camote, maná y
ganaderos como la llama y el cuy.
Entre 1800 y 500 a.C. se describe una dinámica sin precedentes. El perfeccionamiento de la
economía agraria genera excedentes que permitieron la proliferación de los centros
ceremoniales, formándose nuevas aldeas a su alrededor, donde se congregaron poblaciones
dedicadas a actividades distintas de la agricultura.
Se distinguen dos etapas. El periodo inicial, representando en la costa norte por la cultura
Cupisnique, que corresponde a un conjunto de estilos y culturas regionales y el horizonte
temprano, que tuvo en Chavín de Huáncar el principal centro de cultura que extendía su
influencia por gran parte del territorio de los Andes Centrales alrededor de 800 a.C.
LA CULTURA CUPISNIQUE
Entre 1500 y 500 a.c, en el área comprendida entre los valles de Santa y Lambayeque, se
desarrolló la cultura Cupisnique, predecesora de Chavín. Su nombre se debe a Rafael Larco
Hoyle, quien a principios de siglo hallo fragmentos de cerámica monocroma e incisa en la
localidad de cupisnique y posteriormente excavo los cementerios prehispánicos de Palenque,
Barbacoa y Sausal en el valle Chicama, lo que le permitía luego elaborar la primera secuencia
de esta cultura.
Sus antecedentes se encuentran tanto en la costa como en las cabeceras de los valles coste alto.
A esta época corresponde un estilo de cerámica conocido como Guape, que se remonta a 1800
a.C., fecha promedio para la aparición de la cerámica.
Las formas más características de la cerámica Cupisnique son las botellas globulares con cuellos
alargados, ollas y jarras. Durante esta época aparecen las botellas de asa estribo y pico con
reborde pronunciado. Se caracteriza por ser de color negro, marrón oscuro o rojo y tener la
superficie alisada o finamente pulida, aunque existen también vasijas decoración policroma, con
representaciones esculturales ricas, incisas o pintadas que muestran dioses y hombres, plantas y
animales.
Las primeras evidencias de metalurgia del norte del Perú corresponden a esta época. Si bien el
oro fue el único metal trabajado, la tecnología fue bastante sofisticada. Además fueron maestros
en la talla de piedra, huesos y conchas de caracoles.
TEMPLOS Y DIOSES
Esta fue una época de gran auge para las construcciones monumentales. Son tres las principales
tradiciones en arquitectura ceremonial Cupisnique: las plataformas rectangulares bajas con
recintos en la parte superior y patios delanteros, los edificios con planta en forma de U y las
plataformas con patios circulares hundidos.
En el valle de moche el sitio Cupisnique más importante es caballo muerto, localizado a 25 Km.
del océano pacifico. Se trata de un complejo de ocho grandes edificios de piedra y barro, entre
los que destaca Huaca de los Reyes que corresponde a un conjunto en, definido por la sucesión
de patios y plataformas abiertas hacia el este, que se comunican por medio de escalinatas.
Durante los seis siglos que dura su ocupación, el complejo crecía hasta alcanzar sus
dimensiones actuales de 200 por 200 m.
La fachada de la plataforma central fue decorada con seis grandes nichos cada uno con la
representación de una enorme cabeza de felino modelada en relieve, enlucida y pintada. Las
plataformas laterales, que delimitan un espacioso patio frente a la plataforma central, presentan
columnatas con pilastras de sección cuadrangular, de cortadas con frisos que representan figuras
humanas con atributos de animales, probablemente divinidades del panteón Cupisnique.
LA CULTURA SALINAR
Entre el siglo V a.C. y principios de nuestra era, se desarrolla en la costa norte la cultura Salinar,
identificada por Rafael Larco Hoyle en 1941, en Pampas de Jaguey, en la parte alta del valle de
Chicama. A partir del estudio de los conjuntos funerarios postula que Salinar marcara la
transición entre Cupisnique y el advenimiento de la cultura Moche.
Durante esta época se ampliaron los sistemas de irrigación aumentado significativamente el área
agrícola Los asentamientos fueron generalmente pequeños y aislados, pero hay sitios de
proporciones urbanas, como Cerro Arena en el valle de Moche, un extenso sitio con cerca de
2000 estructuras de piedra distribuidas sobre una superficie de 2 Km2, donde existen zonas de
habitación, centros ceremoniales y administrativos. Otros asentamientos se encuentran en Cerro
Blanco y Pampa Cacique en el mismo valle, Puerto Morin, valle donde se ha identificado la
mayor concentración de asentamientos Salinar. Chankillo en el valle de Casma, constituye uno
de los mejores ejemplos de la arquitectura militar de la época.
Las formas más frecuentes en la cerámica son las botellas de ese estribo, con doble pico y asa
puente, ollas con cuello y jarras cilíndricas. La decoración que todavía muestra varios rasgos de
Cupisnique, incluye representaciones escultóricas modeladas, incisas o pintadas, frecuentemente
de color blanco sobre la superficie predominantemente roja de las vasijas. En ellas aparecen
figuras geométricas, humanas y de animales.
Los Salinar conocieron además el cobre y fueron los primeros en utilizar la aleación de este
metal con el oro.
SALA “CULTURA MOCHE”
Existió en la costa norte del Perú un pueblo poderoso y muy guerrero conocido como la
sociedad Mochica.
La cultura Moche o Mochica surge y se desarrolla entre los 100 años a.C. hasta los 700 años
d.C., teniendo como escenario la larga y angosta franja desértica de la costa norte del Perú
donde se encuentran los restos de sus templos piramidales, palacios, fortificaciones, obras de
irrigación y cementerios que testimonian su alto desarrollo artístico, tecnológico y compleja
organización.
Es la cultura más conocida y admirada del Perú. Una de las más representativas del Perú antiguo
desde el punto de vista de su expresión artística.
Los elementos de las culturas Cupisnique (“Chavín Costeño”), Salinar, Vicús y Virú se
fundieron para formar la gran cultura Moche en sus primeras épocas. Luego de este largo
proceso, apareció como una síntesis regional autónoma, con mayores aportes tecnológicos e
ideológicos que cualquier otra cultura norcosteña y andina.
Ubicación Geográfica
Los Mochica o cultura Moche surgió y se desarrolló en los siglos I y VIII y se desarrollaron en
la larga y angosta faja de desierto en la costa norte de Perú, donde los restos de sus templos
piramidales, palacios, fortalezas y sistemas de riego son una prueba de su alto nivel artístico
desarrollo y tecnológico y compleja organización. La civilización moche fue una cultura
preincaica, se establecieron en la costa norte del Perú, entre los valles de Lambayeque,
Jequetepeque, Chicama, Moche,Santa, Chao, Viru, Nepeña y Huarmey. y tuvieron como centro
cultural el valle de Moche y Virú, cerca de la actual ciudad de Trujillo. El idioma de esta nación
el "Muchik" fue adoptada por la nación Chimú y ha dejó algunas palabras en la costa norte hasta
la actualidad.
Organizacion Politica – social
La nación moche fue un Estado Militarista- Teocrático, no existió un gobierno central, sino que
era un grupo de señoríos independientes donde gobernada un curaca, cada una de ellos
controlaba una o más valles de la costa. Los guerreros debieron de gozar de un estatuto especial,
se formaron ejércitos profesionales para el control, la dominación política y la seguridad
territorial, como lo demuestran complejos militares estratégicamente situados en los valles y
extensas murallas que delimitaban los pequeños reinos.
El centro principal o capital de los Mochica fue el valle de Moche. La sociedad mochica estaba
estratificada. El estado Mochica ampliaba sus territorios mediante las guerras de conquista, los
nuevos territorios se vinculaban mediante una red de carreteras y caminos. Los caminos de los
Moche y el sistema de estaciones de paso se cree que han sido una inspiración temprana para la
red de caminos Inca.
Textilería
Los textiles y ropas fueron hechos principalmente de lana de vicuña y alpaca. Aunque hay muy
pocos ejemplos de esto, el pueblo Moche tenia conocimientos de sus antepasados.
Economía de los Moches
Los motivos decorativos de la cerámica Moche fueron muy diversos, animales, plantas, escenas
de la vida cotidiana de los moche y la mitología mochica "Dioses" , entre otros. Se trata de la
cerámica de mejor calidad entre todas las antiguas culturas precolombinas, además de ser sólo
comparable a la cerámica griega.
Los Huacos Retratos: Estos huacos reflejaban las expresiones humanas de los pobladores moche
"rasgos físicos" y estados de ánimo.
Los Huacos Eróticos: Representaban imágenes de la vida sexual de los pobladores mochicas, se
cree que era un culto a la fertilidad.
Parece que el ritual religioso más importante era una ceremonia de sacrificio, en el que los
prisioneros de guerra fueron sacrificados para los dioses. El principal dios Moche, fue Ai apaec,
este es representado por una figura humana con la boca de un tigre con colmillos y rugiendo.
Los sacrificios pueden haber sido asociado a los ritos ancestrales de renovación y fertilidad
agrícola. La iconografía Moche cuenta con una figura que los estudiosos han apodado el
Decapitador "o el Dios Ai Apaec, Es con frecuencia es representada como una araña, pero a
veces como una criatura alada o un monstruo marino, las tres características simbolizan la tierra,
el agua y el aire. Por lo general se muestra al dios Ai Apaec con un brazo sosteniendo un
cuchillo y el otra sosteniendo una cabeza cortada por el pelo. El 'Decapitador' o dios Ai Apaec
habría influido en las numerosas prácticas que rodean a los sacrificios humanos mochicas.
El centro religioso moche fue la Huaca de la Luna, donde los sacerdotes llevaron a cabo todo
tipo de ceremonias y rituales
religiosos.
Los mochicas eran eximios trabajadores metalúrgicos que descubrieron las propiedades o
principios del oro, de la plata y del cobre, ellos desarrollaron con el tiempo las técnicas de
extracción minerales, Su fundición y sus tratamientos químicos.
Con todo esto, pudieron producir una gran variedad de objetos de uso cotidiano como tazas,
platos, Pinzas, conchas, adornos como Collares, medallas, Pulseras, Pendientes de orejas, de
labios y narices, y también armas como cuchillas o puntas de flecha, protectores de varios tipos,
y objetos religiosos como máscaras de rituales religiosos e incluso instrumentos musicales como
tambores y flautas.
La arquitectura mochica uso predominantemente como elemento base para sus construcciones el
barro y adobe. La sociedad Moche construyó centros o templos ceremoniales (donde vivía la
elite), centros administrativos, talleres de artesanía y un sinnúmero de viviendas domésticas.
Estos centros ceremoniales estaban compuestos de plataformas de adobe y dedicaban culto a sus
dioses con decoraciones de pinturas murales. Las construcciones mochicas fueron posible
gracias a la mano de obra de un sinnúmero de súbditos y prisioneros de guerra que construyeron
grandes pirámides y palacios. Los arquitectos mochicas también utilizaron la piedra como
elemento de construcción, pero principalmente para las bases de murallas y terrazas. La forma
más típica de las estructuras de los templos ceremoniales y viviendas domésticas es la forma
rectangular, a diferencia de las estructuras construidas con muros circulares en las cimas de
cerros.
A) METALURGIA Y ORFEBRERÍA:
Fueron excelentes metalúrgicos y han sido considerados como los mejores metalistas del
antiguo Perú, a tal extremo que cuando fue la dominación Inca muchos de sus orfebres
fueron llevados al Cuzco para trabajar en oro y plata. Los artesanos Chimú trabajaron los
metales en talleres divididos en secciones para cada caso del tratamiento especializado de
los metales; trabajaron las técnicas del enchapado de la fundición, del martillado, la
soldadura y el plateado., confeccionaron hermosos atuendos rituales de oro compuestos de
tocados con penachos (también de oro), orejeras, collares, pectorales y brazaletes adornos,
joyas, y útiles de gran variedad de técnicas y belleza extraordinaria en oro plata y
aleaciones, engalanadas con piedras preciosas como turquesas, lapislázuli y cuarzo.
Lograron verdaderas obras maestras que hasta ahora sombran en los museos. El Tumi fue su
obra más representativa. Se trata de un cuchillo ceremonial de oro de un metro de largo y
treinta centímetros de ancho que se usaba, como es de suponer, en sacrificios para los
dioses.
B) CERÁMICA:
La cerámica de Chimú se caracteriza por ser de color negro lustroso u opaco, con adornos
en alto relieve que representan figuras diversas de tono grotesco En lo que se refiere a su
decoración, muestra inclinación por los diseños estampados. Sus dibujos también son
producidos por incisiones.
C) ARQUITECTURA:
La pesca fue fundamental en la alimentación chimú ya que estuvo basada en gran parte en
los productos dé mar, especialmente peces, cangrejos, choros, lobos y mococho. Todavía las
paredes de Chan Chan nos muestran las redes, las aves y los peces. Entre los instrumentos
que utilizaron se mencionan el anzuelo de metal y hueso, la cangrejera, las redes, los mazos
de madera, etc. Las frágiles balsas, de las que había hasta de dos pisos para llevar prisioneros
de guerra, sirvieron además para transportar productos utilizados en el comercio de
intercambio.
4) Arte Textil:
El Arte textil en los chimús tiene al tejido de lana y algodón tan difundido en el antiguo Perú,
también tuvo ejemplos destacables en los chimú. Todas las técnicas y los instrumentos pan
peruanos como la rueca y el telar, fueron utilizados. Con esto no queremos decir que
superaron a los paracas, que como sabemos fueron excepcionales en el mundo.
5) Expansión Territorial:
Los chimú se expandieron hacia el norte y el sur de su territorio. Los gobernantes del reino
Chimú ampliaron progresivamente su territorio, tanto hacia el norte como hacia el sur. Al
incorporar nuevas tierras se vieron en la necesidad de establecer centros administrativos para
poder controlar la producción. Se piensa que, en su máxima expansión, el reino llegó hasta
Tumbes por el norte, y hasta Lima por el sur. Poco tiempo después los incas conquistaron a los
chimú.
6) Manifestaciones Religiosas:
El culto principal estuvo dedicado a la Luna debido a su influencia sobre el crecimiento de las
plantas, las mareas y a su utilización como marcador del tiempo; sin embargo, cada pueblo
debió poseer sus deidades y santuarios locales.
Los Chimú decían descender de cuatro estrellas, de las dos mayores los nobles y la gente
común de las otras dos. Creían que el alma de los difuntos iba hasta la orilla del mar, desde
donde era transportada por los lobos marinos hacia su última morada en las islas.
También por el mar arribó a estas tierras Taykanamo, héroe fundador de la dinastía de
gobernantes Chimú, cuyas momias fueron veneradas en grandes ceremonias. A la llegada de
los españoles, en el antiguo territorio Chimú se hablaba hasta cinco lenguas, pero prevalecía la
lengua “muchic”.
7) Dominación Inca:
En el año 1470 Pachacutec ordenó se preparasen treinta mil guerreros para conquistar los
valles de la costa al mando de Túpac Yupanqui; todo el ejército se encontró cerca a Lima
luego avanzaron hacia Rímac, continuando hacia Barranca; desde allí enviaron los recaudos
acostumbrados de paz o guerra al gran Chimú quien al recibirlos respondió que estaba
aprestado, con las armas en las manos, para morir en defensa de su patria, leyes y costumbres
y que no quería nuevos dioses. El Inca se enteró de esta respuesta y también que no volvería a
dar otra.
En Paramonga pelearon muchos días siendo derrotados los Chimú, al ver la fuerte resistencia
el príncipe Inca solicitó a su padre veinte mil guerreros para ser más rápida la conquista,
mientras tanto los enfrentamientos continuaron; el ejército Inca era apoyado por los Curacas
de Pachacamac y Runahuanac, antiguos enemigos de los Chimú.
Al llegar al valle del Santa las luchas se volvieron aún más crueles, resistiendo muchos días
los Chimú; la llegada de los soldados solicitados por Túpac Yupanqui desalentó al pueblo
Chimú quienes pidieron a su Rey acepte los ofrecimientos de paz y amistad que proponía el
Inca, por que tarde o temprano no podrían resistir. Túpac Yupanqui perdonó la altivez del Rey
Chimú manifestándole que no le quitaría sus bienes sino mejoraría su idolatría, leyes y
costumbres. (Así el reino de los chimú fue tomado pacíficamente por los incas conservando
sus costumbres).
SALA “HUACA DE LA LUNA”:
La Huaca de La Luna, ubicada al pie del cerro Blanco considerada como "impresionante centro
ceremonial", está conformada por un complejo de estructuras que ocupa un área aproximada de
290 x 210 m. orientada de Sur a Norte.
En su interior no se han hallado vestigios de tareas domésticas, a diferencia de la huaca del Sol,
lo que demostraría el carácter ceremonial de su construcción. En 1995, el arqueólogo
canadiense Steve Bourget, desenterró los cuerpos de 42 jóvenes sacrificados brutalmente,
hallazgo que se ha interpretado como un sacrificio masivo vinculado al Fenómeno del Niño.
La Huaca de La Luna es una pirámide escalonada que tiene un patio delantero cercado por un
grueso muro, un sector anexo y múltiples construcciones en su cima a la que se accedía por una
larga rampa.
Los arqueólogos que han estudiado por largos años este sitio arqueológico han determinado que
los mochicas tenían un modelo establecido para el diseño de las pirámides ceremoniales, el que
consiste en una pirámide (la Plataforma I) con un amplio espacio delantero cercado por un muro
(Plaza 1). Al lado derecho una larga plataforma (Anexo). Para llegar a la cima de la pirámide
una larga rampa (Rampa Principal). En la cúspide, una plataforma (Nivel Alto) que cobija al
altar, el lugar más sagrado de todo el conjunto, y un patio (Nivel Bajo). Este mismo modelo es
posible verlo en otro importante sitio de la cultura Moche, como es el Complejo Arqueológico
El Brujo.
Después de muchos años de investigación los arqueólogos Santiago Uceda y Ricardo Morales
del proyecto arqueológico Huaca de La Luna han llegado a conocer que esta pirámide no estuvo
dedicada a este astro, sino al dios de las montañas: Aiapaec. Los antiguos peruanos relacionaban
a objetos de la naturaleza (como cerros, piedras o ríos) como poseedores de voluntad divina.
Los cerros eran los proveedores del agua, muy necesaria para la agricultura. El Cerro Blanco,
sobre cuya falda esta Huaca de La Luna, era la montaña sagrada de los moches.
La Huaca del dios de la Montaña (Huaca de La Luna) tiene plazas, patios, rampas y pirámides,
todas muy necesarias para las ceremonias en honor a esta divinidad. Muchos de los ambientes
de esta huaca estaban decorados con hermosos frisos de muchos colores. Las imágenes en los
muros tenían relación con los ritos y ceremonias practicados en dichos lugares.
Dibujo de un combate entre guerreros moches. Iconografía dibujada sobre cerámica de esta cultura.
El agua es escasa en la desértica costa peruana. Sin embargo, los estrechos ríos, que descienden
raudos desde las alturas de los andes, irrigan fértiles valles en avenidas estacionales. Pero este
equilibrio es precario en los andes, pues los años de abundante agua son sucedidos por otros de
escasez total. Es por eso que para los moches era muy importante predecir el comportamiento
del agua, sujeto a la "voluntad" del dios de la montaña. Por eso los moches consultaban
oráculos, hacían adivinaciones y ofrendaban sacrificios para de ese modo mantener el orden y la
venida del agua.
Lo primero era hacer una ceremonia adivinatoria en donde los chamanes (brujos) consultaban,
usando coca u otro alucinógeno, cuál será la voluntad del dios y que tipo de ofrendas exigirá. El
dios de la Montaña pedía sacrificios humanos. En las pampas desérticas próximas a Moche se
realizaba una batalla, los prisioneros serán sacrificados. Los que caían capturados eran
despojados por sus captores de todas sus armas y ropa. Luego eran llevados desnudos y
amarrados a la gran plaza delantera (Plaza 1) donde eran presentados ante los sacerdotes y el
soberano. Un friso sobre la fachada de la pirámide representa este momento.
Subían a la cima de la pirámide por una larga rampa. Luego eran llevados a una pequeña
habitación en el patio trasero, en la cima de la pirámide, allí eran adoctrinados por mujeres
como una preparación para el sacrificio. Luego de varios días eran sacados al patio en donde
serán degollados. Este patio está decorado con frisos donde destaca, al centro el rostro del dios
de las montañas. En el nivel más alto de la fachada de la pirámide está también la imagen, en
cuerpo entero, del dios de la montaña: Aiapaec, también conocido como "el degollador" pues es
frecuentemente representado con un Tumi (cuchillo) en una mano y una cabeza cercenada en la
otra.
La sangre vertida por el sacrificado era depositada en una copa, y presentada al gobernante
moche que esperaba de pie sobre un altar. El Curaca (gobernante) moche ofrendaba esta sangre
al dios de la montaña.
Friso en el patio del Nivel Bajo de la Plataforma 1 en Huaca de La Luna, representa al dios Ai Apaec.
Desde la gran plaza delantera era posible ver lo que sucedía sobre el altar. Por eso esta parte del
ritual debió ser una ceremonia pública con la concurrencia de gran cantidad de personas que
observaban desde la plaza.
En otros momentos, otros tipos de sacrificios eran exigidos. En una plaza de la parte alta un
peñasco ha sido dejado (Plaza 3a), asemejando una maqueta del Cerro Blanco, que está a su
espalda. Sobre este peñasco los sacrificados eran desmembrados, en alusión a la muerte por
despeñamiento, un ritual practicado por los moches. Numerosos esqueletos encontrados en este
lugar corroboran esta práctica.
Por varios siglos los moches celebraron el calendario ceremonial y ofrendaron sacrificios al dios
de la montaña, manteniendo de ese modo el orden del universo.
El Recinto Ceremonial
Se ubica en una esquina de la Plaza 1. Sobre sus muros están representados en alto relieve
muchas y muy complejas escenas de la mitología mochica. Por ser un hallazgo reciente aún no
se ha descifrado lo que estos dibujos cuentan. Pero sobre esos muros se pueden ver escenas de
pesca con redes, a los Perros Sin Pelo del Perú o animales y aves con atributos divinos. Los
arqueólogos que estudian este recinto consideran que en este ambiente se prepararon las
ceremonias que se realizaron en la plaza. El Recinto Ceremonial consta de dos ambientes, un
cuarto con techo a dos aguas y delante de éste un espacio techado, también a dos aguas, ambos
sobre una pequeña plataforma. Una rampa era la vía de comunicación con la plaza.
El Recinto Ceremonial, ubicado en una esquina de la Plaza 1. Sobre sus paredes está representado el
"Calendario Ceremonial".
La mayor estructura en Huaca de La Luna es una gran pirámide escalonada conocida como la
Plataforma 1. Su aspecto actual, volumen y altura es el resultado de un largo proceso social y
muchos proyectos constructivos que los arqueólogos han nombrado "renovación del templo".
En las culturas antiguas del Perú fue una tradición muy arraigada la veneración a los ancestros y
por ende a los muertos, donde la muerte significaba la renovación de la vida y por ello, enterrar
al difunto era como sembrar una semilla para que germine. Esto se aplicó no solo a las personas,
sino también a ciertas construcciones consideradas sagradas. Ejemplos muy antiguos de esta
tradición han sido descubiertos por los arqueólogos en los sitios de Caral (2900 a.C.), La
Galgada (2400 a.C.) y Kotosh (2000 a.C.) entre otros. Estos edificios eran cuidadosamente
desmontados en parte y sus habitaciones rellenadas prolijamente para luego construir nuevos
edificios sobre ellos. A este proceso se le ha llamado "entierro ritual". Los arqueólogos de
Huaca de La Luna consideran que si dichos entierros rituales de los templos (o las pirámides)
fueron con la finalidad de construir nuevos edificios, pero similares en forma y contenido a los
anteriores, entonces es una renovación y por ello prefieren usar el término "renovación del
templo".
Las labores de renovación del templo debieron tomar muchos meses de trabajo, tiempo durante
el cual se debió clausurar temporalmente las áreas donde se realizaban las remodelaciones, y por
tanto de debieron suspender temporalmente, también, las ceremonias que en esos ambientes se
llevaron a cabo. Pero, parece, que esto no era posible (detener o suspender, aunque sea
temporalmente el calendario ritual), así que, mientras duraron los trabajos en la Plataforma 1,
las ceremonias debieron realizarse en otro ambiente. Los arqueólogos creen haber encontrado
este sitio. Es una plataforma ubicada al oeste de la Plataforma 1 llamado Edificio Menor, que
presenta salas con columnas y patios con relieves representando las mismas imágenes que los
presentes en Huaca de La Luna.
Línea de tiempo que relaciona a la cultura Moche con los estilos alfareros y la Huaca de La Luna con
sus respectivas fases constructivas.
Tanto la Huaca del Sol como la Huaca de la Luna, conformaron un complejo administrativo y
religioso, ubicado en las faldas de Cerro Blanco, el más venerado de los Moches.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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sobre Desarrollo Humano Perú 2013. Cambio climático y territorio: Desafíos y
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http://www.arqueologiadelperu.com.ar/laluna.htm