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5.1. INTRODUCCIÓN A LOS SISTEMAS EDÁFICOS.
5.1.1. ¿QUÉ ES EL SUELO?
El suelo se puede definir de forma geológica como la capa superficial, disgregada y de espesor
variable que recubre la corteza terrestre procedente de la meteorización mecánica y química de la
roca preexistente.
“El suelo está constituido por minerales, aire, agua, organismos muertos en descomposición y
seres vivos. Es la base física de la mayor parte de las comunidades vivientes, bien porque viven en
él o sobre él, o bien porque obtienen su alimento de la vegetación que crece sobre el mismo”
1. Disgregación de las rocas (meteorización mecánica y química, acción de los seres vivos)
2. Instalación de los seres vivos (líquenes, musgos, microorganismos, hierbas, arbustos,
árboles, etc.)
3. Mezcla de todos estos productos minerales, restos orgánicos y sustancias químicas con el
agua y el aire.
La formación del suelo es un proceso progresivo que puede tardar miles de años.
Depende de: el clima (precipitaciones y temperaturas), la topografía, el tipo de roca
madre, la actividad biológica y el tiempo (incluso miles de años –recurso no renovable). 2
Imagen de formación del suelo. Fuente:http://scfglj.blogspot.com.es/2011/01/el-suelo.html
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Horizonte O: Muchos suelos contienen una capa superficial de materia orgánica recién
agregada que proviene de hojas caídas, ramas, organismos que mueren, etc. y acaban en la
parte superior del suelo. Allí, hongos, bacterias y muchos animales distintos comienzan a
descomponer la materia muerta.
Horizonte A: Capa superior. En muchos suelos, aquí es donde se acumula humus. El humus
se forma a partir de materia orgánica parcialmente descompuesta y generalmente está
mezclado con partículas minerales finas. A menudo, la descomposición es incompleta y se
forma una capa de materia orgánica marrón oscuro o negro: la capa de humus. En
condiciones normales, la materia orgánica se descompone rápidamente a través de la red
alimentaria de descomponedores liberando minerales solubles que luego son absorbidos por
las raíces de las plantas. El anegamiento (encharcamiento) reduce la cantidad de organismos
del suelo, lo que origina una acumulación de materia orgánica y puede conducir finalmente
a la formación de suelos de turba.
Horizonte B: esta es la capa donde los minerales solubles y la materia orgánica tienden a
depositarse desde la capa superior. En particular, las sales de arcilla y hierro pueden
depositarse en este horizonte.
Horizonte C: es la capa formada sobre todo por fragmentos de roca meteorizada de la cual
se forma el suelo.
No todos los suelos contienen los tres horizontes A, B y C; a veces solo se pueden distinguir dos
horizontes, e incluso los hay que pueden no presentar capas diferenciadas.
Actividad. Haz un diagrama de sistemas que muestre la relación entre el suelo, la biosfera, la
hidrosfera y la atmósfera. Agregue flujos (transferencias y transformaciones) y
almacenamientos a su diagrama.
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Componentes del suelo.
Insolubles: por
ejemplo, grava, arena,
limo, arcilla y caliza. Proporcionan el armazón o esqueleto del suelo.
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acción capilar
La parte mineral del suelo se puede dividir en tres tipos de partículas en función del tamaño: arena,
limo y arcilla. La mayoría de los suelos consisten en una mezcla de estas partículas del suelo y, por
lo tanto, la textura del suelo depende de las proporciones relativas de arena, limo y partículas de
arcilla.
Arena 0,05-2 mm
Forma de entrar en el
triángulo
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Triángulo de las texturas del suelo
Textura franca.
La textura del suelo es una propiedad importante de un suelo, ya que determina la fertilidad del
suelo y la productividad primaria.
• Las partículas de arena aseguran un buen drenaje y un buen suministro de aire a las raíces.
Hacen que el suelo sea muy poroso y permeable (deja pasar el agua) con huecos grandes por
los que se escapa el agua con los nutrientes orgánicos e inorgánicos.
• La arcilla retiene agua y nutrientes, por lo que confieren cierta fertilidad. Posee poros
pequeños pero muy abundantes. El agua rodea a las partículas y se adhiere a ellas, no
circulando y haciendo que el suelo sea impermeable. Entre las partículas quedan retenidos
los nutrientes que, algunas veces, circulan con dificultad, no permitiendo que las raíces
puedan atraparlos.
• Las partículas de limo confieren propiedades intermedias, atrapando agua y nutrientes y
dejando que circulen con cierta facilidad.
Secando una muestra de suelo y pasándola a través de una serie de tamices de malla
decreciente: primero 2 mm, luego 0,05 mm y finalmente 0,002 mm, separando así el suelo en
su porción de partículas de arcilla, limo y arena.
Alternativamente, puede colocar una muestra de tierra en un tarro, llenarla con agua (A),
agitar vigorosamente (B) y luego dejar que se asiente (C). Las partículas más pesadas se
depositarán primero (arena) y las partículas más finas se depositarán en último lugar (arcilla).
El suelo fértil es un recurso no renovable. Una vez que se pierde, no puede ser reemplazado
rápidamente: tarda cientos de años en formarse.
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La formación del suelo es muy lenta. La tasa de renovación natural del suelo (⁓formación) es de
aproximadamente 1 tonelada ha-1 año-1 en ecosistemas naturales en las mejores condiciones (clima
húmedo y templado), equivalente a 0,05-0,1 mm por año. Y esto es solo después de que se haya
producido la meteorización química y física inicial y que estén presentes material fino y organismos
del suelo. Esto realmente representa la velocidad natural a la que los suelos recuperan su fertilidad.
El uso del suelo implica su deterioro por extracción de nutrientes, por dejarlo desprotegido y
susceptible de ser arrastrado por el agua y el aire, etc. Como consecuencia, el uso (deterioro) del
suelo a menudo excede su formación y, por lo tanto, el suelo debe considerarse un recurso / capital
natural no renovable.
Un suelo fértil es el que tiene suficientes nutrientes para el crecimiento saludable de las plantas. Los
principales nutrientes son nitratos, fosfatos y potasio (NPK) y hay muchos otros micronutrientes
que las plantas también necesitan. Estos nutrientes se pueden lixiviar del suelo o eliminar cuando se
cosecha un cultivo (con la cosecha se retira del suelo la materia orgánica que se formó gracias a los
nutrientes anteriores que absorbieron las plantas). Deben ser reemplazados en suelos agrícolas
mediante:
a) Fertilizantes químicos.
La acidificación de los suelos ha tenido un gran impacto en los bosques del norte de Europa, donde
la lluvia ácida causada por la contaminación industrial ha hecho que el suelo sea más ácido. Esto ha
originado que más iones de aluminio estén disponibles en el suelo causando daños a los bosques de
coníferas dado que es tóxico para las plantas (ver tema de la deposición ácida). Además de lo
anterior, la acidificación incrementa pérdida de potasio, magnesio y amonio por lixiviación,
empobreciendo el fertilidad de los suelos.