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GUÍA DIDÁCTICA No.

PROPIEDADES FÍSICAS Y QUÍMICAS DE LOS SUELOS

DOCENTE:
Msc. HENRY ELÍAS ARDILA MELO
Ingeniero Geólogo

CORPORACION UNIVERSITARIA DEL META


FACULTAD DE INGENIERIAS
INGENIERÍA CIVIL
CÁTEDRA DE MECANICA DE SUELOS
OBJETIVO GENERAL

Fundamentar la importancia de la mecánica de los suelos en todos los procesos

en que se desarrolla la ingeniería civil, dando a conocer su origen y formación,

identificando las características físicas del suelo.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Determinar los componentes de las propiedades físicas del suelo.

 Entender cómo se desarrolla un suelo y los procesos que intervinieron en


su formación y que están afectando su desarrollo.

 Reconocer los principales usos determinados para el suelo.

 Comprender los procesos de formación de un suelo, identificar y ubicar los


principales tipos de suelo y justificar la importancia de su conservación.
INTRODUCCIÓN

A lo largo de la historia el suelo ha sido indiscutiblemente nuestro gran soporte

físico, sobre este se camina, se ara, se planta Y se construye.

En ingeniería la definición del término suelo es muy amplio. Suelo es todo el

material que cubre la roca de la corteza terrestre. Dado que suelo y roca son

agregados de minerales, la línea divisoria entre ellos está sujeta a interpretación.

Sin embargo; los granos minerales están permanentemente ligados unos a otros

en formaciones masivas rotas solamente por fallas estructurales ocasionadas.

Suelo es un agregado de grano mineral con una amplitud en el tamaño de las

partículas que van desde grandes cantos rodados a simples cristales minerales de

tamaño microscópico que pueden ser fácilmente separados por acción mecánica,

tal como agitación suave en agua. Los materiales de estructura orgánica, tales

como cieno del fondo de un río, se incluyen en la clasificación del suelo.

La comprensión del proceso natural por el cual se forman los suelos a partir de los

materiales originarios de la corteza terrestre es conveniente, para ayudar a

describir los suelos y para predecir su comportamiento.

Una vez formados, los suelos van adquiriendo características distintivas que son

visibles en el campo, y en mapas y fotografías. Cuando estas características son

reconocidas e interpretadas con propiedad pueden proporcionar mucha de la

información que es necesaria para hacer una estimulación preliminar de las

condiciones del suelo.


PROPIEDADES DE LOS SUELOS

Las características de los suelos varían enormemente dependiendo tanto de sus


propiedades físicas, químicas y mineralógicas, como el tamaño de las partículas,
forma de las partículas, densidad, estructura y consistencia.

PROPIEDADES FISICAS

Las propiedades físicas de los suelos constituyen un conjunto de características y


cualidades que resultan del comportamiento mecánico de la fase mineral y
orgánica del suelo con el agua, el aire y los fluidos, que ocupan los espacios
porosos. El análisis de las propiedades físicas permiten entender procesos como
el movimiento del agua y el aire, la transferencia del calor y el comportamiento
mecánico de los suelos, que constituyen parámetros fundamentales a través de
los cuales se realiza la planeación de actividades como riego, drenaje,
mecanización y conservación de los suelos, tendientes a incrementar su uso como
recurso natural sin degradar el suelo. Si bien las características químicas de los
suelos están íntimamente asociadas con la fertilidad, son las características físicas
la que determina en gran medida este factor.
Dónde:
Vt: volumen total

Vv- Volumen de vacío

Va- volumen de aire

Vw- volumen del agua

Vs- Volumen del solido

Mt- masa total

Ma- masa del aire

Mw- masa del agua Figura No. 1 Modelos de tres fases del
suelo.

Ms- masa del solido

Las propiedades físicas del suelo actúan dinámicamente en conjunto, no de


manera independiente, algunas de ellas consideradas fundamentales (color,
textura, estructura, consistencia, densidad y temperatura) originan otras
denominadas derivadas (porosidad, capacidad de aire, retención de humedad,
compactación y profundidad radicular, entre otras) que juegan un papel importante
en el manejo integral de los suelos, en la planeación y ejecución de obras de
ingeniera.

Las propiedades físicas básicas de un suelo son las que se requieren para definir
su estado físico. Para los propósitos del análisis y diseño de ingeniería, es
necesario cuantificar las tres fases constituyentes (solida, liquida y gaseosa) y
poder expresar las relaciones entre ellas en términos numéricos. Por ejemplo el
contenido de humedad de un suelo es simplemente la relación de la masa de agua
a la masa de sólido. Las densidades, esto es las relaciones entre la masa y el
volumen, también son medidas importantes del estado físico de un suelo. En un
suelo típico, el sólido, el líquido (agua) y el gas (aire) están entremezclados en
forma natural, por lo que resulta difícil visualizar sus proporciones relativas. Por
consiguiente, es muy conveniente considerar un modelo de suelo en el cual las
tres fases se separan en cantidades individuales correspondientes a sus
proporciones correctas. Para la mayor parte de los propósitos de la mecánica de
suelos, el más conveniente es el modelo de volumen de solido unitario, puesto que
los constituyentes sólidos del suelo (con la excepción de la turba) son materiales
incomprensibles. Por tanto el modelo se construye como si fuera de una unidad
(1m3) de material solido que se supone permanece constante. En esta forma un
suelo dado se describe como un volumen fijo de materia solida con el cual están
asociadas diversas cantidades de agua y aire. A la cantidad y volumen de suelo
que no está ocupado por sólidos se le llama volumen de vacío, siendo “e” la
relación de volumen de vacío al volumen de sólidos fig. 3a. En un suelo
perfectamente seco no existe agua y el volumen de vacío es de aire en su
totalidad fig. 3b. en un suelo saturado el volumen de vacío está lleno de agua fig.
3c.

Figura No. 2 Relación de Vacío Figura No. 3 Completamente seco.


Figura No.4 Suelo Saturado. Figura No.5 Modelo de suelo de volumen solido unitario

Donde “e” es la relación de vacío; Va- volumen del aire; Vs- volumen del suelo;
Vw- volumen del agua; 1- volumen solido unitario; Ma- masa del aire; Mw- masa
del agua; Ms- masa del suelo Gs- peso específico relativo de los sólidos; Pw –
densidad del agua; Sr- grado de saturación; m- contenido de humedad.

RELACIÓN DE VACÍO (E)

El volumen no ocupado por los sólidos se conoce como volumen de vacío, puede
estar ocupado por agua, aire, o por una mezcla de ambos.

Relación de vacío, e = Volumen de vacío / volumen de solido

Porosidad, η = Volumen de vacío/Volumen total η= e /1+e

Volumen específico (V) en la figura de arriba puede verse que el volumen total del
modelo de suelo es igual a 1+e, siendo esta cantidad el volumen especifico del
suelo.

Volumen especifico, V=1+e.


GRADO DE SATURACIÓN (SR):

La cantidad de agua en el suelo puede expresarse como una fracción de volumen


de vacío; esta fracción se conoce con el nombre de grado de saturación.

Grado de saturación Sr= volumen de agua/ volumen de vacío = Vw/Vv o Vw= Sr e

El porcentaje de situación = 100% Sr

Para un suelo perfectamente seco Sr = 0

Para un suelo saturado Sr = 1

RELACIÓN DE AIRE-VACÍO (AV)

El volumen de aire-vacío de un suelo es la parte del volumen de vacío no ocupado


por el agua.

Volumen aire-vacío= volumen de vacío-volumen de agua

Va = Vv-Vw

= e-Ser

= e (1-Sr)

Dónde:

Va- volumen del aire; Vv- volumen de vacío; Vw- volumen del agua; e- relación de
vacío; Sr- grado de saturación.

La relación aire-vacío es la relación del volumen aire-vacío al volumen especifico


del suelo.
Av= e(1-Sr)/1+e = η(1-Sr) o, puesto que Sr= mGs/ e, entonces tenemos que

Av= e-mGs /1+e

Dónde:

e- relación de vacío; η- coeficiente de porosidad; m (ω)- contenido de húmeda;


Gs- gravedad específica del sólido.

PESO ESPECÍFICO RELATIVO DE LOS SÓLIDOS (GS) Y DENSIDAD DE


PARTÍCULAS (PS)

La relación de la masa de un volumen dado de un material a la masa del mismo


volumen de agua recibe el nombre de peso específico relativo del material. La
masa de una unidad de volumen solido en el modelo de suelo es:

Ms= GsPw,

Donde Ms- masa del solido; Gs- Peso específico relativo del solido; Pw- densidad
del agua.

La densidad de partícula (Ps) o densidad de grano, es la masa por unidad de


volumen de las partículas sólidas, o granos, y es igual a

Ps= GsPw.

La masa del agua en el modelo del suelo es:

Mw= SrePw
Contenido de Humedad m (ω). La proporción de la masa de agua a la masa de
solidos recibe el nombre de contenido de humedad del suelo.

CONTENIDO DE HUMEDAD

m (ω) = masa de agua / masa de solido= Mw/Ms, entonces se puede considerar lo


siguiente:

m (ω)= SrePw / GsPw = Sre/Gs o mGs=Sre

Porcentaje de contenido de humedad 100%

DENSIDAD DE LOS SUELOS

Las cantidades conocidas con el nombre de densidades proporcionan una


medición de la cantidad de material con relación a la cantidad de espacio que
ocupa. Se puede definir diversos tipos de densidades:

Densidad seca, Pd= masa de solidos / volumen total entonces Pd= GsPw / 1+e =
Ps / 1+e

Dónde: Pd- densidad seca; Gs- gravedad especifica de los sólidos; Pw- densidad
de agua 1g/cm3, 1ton/m3, 1000 Kg/m3.
PROPIEDADES FISICAS DE LOS SUELOS

Color

Textura
Estructura
Consistencia
Densidad
Porosidad
Estabilidad
Permeabilidad
Capilaridad
Compresibilidad
Elasticidad
Retención de humedad
Drenaje

1. COLOR

El color es la característica física del suelo más fácilmente observable y constituye


el primer paso a seguir en la descripción de un perfil de suelo su determinación es
útil para separar las diferentes capas y horizontes y para la clasificación
taxonómica de algunos suelos. Este parámetro reviste gran importancia por la
estrecha relación que guarda con el drenaje, con el contenido de materia orgánica
y con el material parental. El color no tiene efectos directos en desarrollo de las
plantas, pero si influye indirectamente a través de la incidencia que tiene en la
humedad y temperatura del suelo. Su determinación se hace en el campo
comparando las muestras de suelos con estándares establecidos por tablas de
colores.

Los colores de Villavicencio en general presentan oscuros en los horizontes


superficiales, debido principalmente al mayor contenido y dinámica de la materia
orgánica.

En la zona de montaña de clima muy frío y extremadamente muy frío, el aporte


continuo de material vegetal y las bajas temperaturas imperantes, facilitan la
acumulación de materia orgánica y su lenta mineralización, dando lugar a la
formación de horizontes de color negro a pardo oscuro.

En el sector montañoso influenciado por cenizas volcánicas, los suelos poseen


altas concentraciones de carbón orgánico que le imprimé al horizonte superficial
tonalidades oscuras.

En los suelos de la planicie aluvial localizados en el plano de inundación y en las


cubetas de las terrazas afectadas por inundaciones, encharcamientos o nivel
freático alto, dominan los horizontes superficiales de colores grises resultantes de
la dinámica reductora del hierro.

En los horizontes sub-superficiales está influenciada por el drenaje, la clase y el


grado de evolución del material parental. En el paisaje montañoso el contenido de
materia orgánica disminuye en profundidad, los colores se tornan más claros
(pardos, amarillentos y rojizo)

2. TEXTURA

Esta característica física hace relación a la proporción en que se encuentran en la


fracción de la “tierra fina” del suelo las partículas de la arena, limo y arcilla. Esta
propiedad está relacionada con aspectos físicos y químicos que ocurren en el
suelo como: infiltración, permeabilidad, retención de la humedad, aireación y
capacidad de intercambio iónico, además es un parámetro importante en la
clasificación taxonómica en algunos suelos.
Las cantidades porcentuales de las fracciones arena, limo y arcilla, se relacionan
entre sí, mediante el diagrama triangular de clases texturales o en clases por
tamaños de partículas.

La textura de un suelo está determinada por el tamaño y la proporción relativa de


sus partículas minerales. Esta característica, heredada del material de origen, es
difícil de cambiar y determina la magnitud de sus reacciones químicas, pues
cuanto más pequeñas sean las partículas que conforman el suelo, mayor será su
número en un peso determinado de suelo y, en consecuencia, mayor el área
expuesta a las reacciones químicas y bioquímicas. La proporción de partículas de
arcilla en cada gramo de suelo arenoso. Por lo tanto, el área total o sumatoria de
las áreas de cada partícula expuestas a las reacciones químicas por 1 gramo de
arcilla es superior a la expuesta por 1 gramo de arena.

Las distintas partículas minerales de un suelo van desde las más grandes como
pedregón, piedra, gravilla y cascajo, hasta la más pequeña como arcilla. Para su
clasificación se han agrupado en categorías denominadas, separadas o fracciones
de suelo. Las partículas de más de 2 mm de diámetro se ignoran en el análisis
granulométrico; pero su presencia y tamaño se tiene en cuenta al valorar las
limitaciones para el uso de la tierra. La materia orgánica, sobre todo el humus
coloidal, se toma como aglutinante y se considera un activo agente químico.

3. ARENAS

Estas partículas pueden ser redondeadas y angulosas, de acuerdo con los


procesos desintegradores que las formaron. Son sueltas, pues no se adhieren
entre sí. Poseen poca actividad química, baja capacidad para retener humedad y
nutrimentos, muy buena aireación y excesivo drenaje. Por lo general, no se
encuentran puras, sino recubiertas con arcillas y coloides orgánicos, que les
confiere plasticidad adhesión, mejorando sus propiedades como retenedores de
humedad y nutrimento, sin dañar su aireación y facilidad de laboreo.

4. LIMOS
Sus partículas tienen menor tamaño que la arena y ofrecen una mayor superficie
a las reacciones químicas. Aunque su origen es el mismo, el limo esta más
desintegrado que la arena. La proporción de arcilla y coloides orgánicos que
recubren los limos es mayor que la de los suelos arenosos y les suministran un
carácter químicamente más activo y una mayor capacidad para intercambiar y
retener nutrimentos y humedad, disminuir el exceso de drenaje y mejorar la
plasticidad y adhesividad, propiciando más formación de agregados y mejorando
sus propiedades químicas y de aireación, sin deteriorar la facilidad de laboreo.

5. ARCILLAS
Son partículas laminares muy finas y activas químicamente, que en contacto con
el agua se hidratan y ensanchan desprendiendo calor. Una vez hidratadas, se
incrementa la actividad química, captando los minerales producidos por la
descomposición de otros más complejos y cediendo a cambio los nutrientes para
las plantas o sintetizando nuevas arcillas coloidales y coloides orgánicas con la
ayuda de la materia orgánica. Estas partículas poseen una gran área superficial
por unidad de masa y son muy activas químicamente, sobre todo en la capacidad
de intercambio catiónico. Un suelo con alto contenido de arcilla es un suelo difícil y
mal drenado; pero muy activo químicamente si la humedad y la aireación son
propicias.
6. GRUPOS TEXTURALES
De acuerdo con la proporción de los distintos separados del suelo en su
composición, relativa, los suelos tienen texturas gruesas, medias y finas. La
textura se puede determinar en el campo por el tacto, frotando una muestra de
suelo con los dedos y analizándola a medida que se le agrega agua para detectar
la preponderancia de un grupo textural, a partir de las características de los
separados del suelo. La arena es áspera. El limo seco sepárese harina o talco, si
esta húmedo se desmorona con facilidad y si esta mojado no se compacta al
apretarlo, pues no es pegajoso ni plástico o blando. La arcilla seca es consistente,
húmeda es firme y mojada es pegajosa.
En el laboratorio, el grupo textural de un suelo se determina con el método del
hidrómetro, basado en la velocidad diferencial de la sedimentación de los
separados del suelo y en la densidad que le comunican los sólidos en suspensión
a una solución de suelo, agua y calgón o solución de 5 gramos por litro de
metafostató de sodio y carbonato de sodio con un pH de 8,3. La concentración de
arena, partículas de más de 50 micras o 0,05 mm diámetro, se puede determinar
también por tamizado.

Las texturas dependen fundamentalmente de clase y evolución de los materiales


parentales, influenciados por la materia orgánica. En Villavicencio se presentan
materiales de origen sedimentario y metamórfico, de diferente textura y
composición mineralógica. En esta gama tan variada de materiales es lógico
pensar que existen igualmente texturas diversas, desde las arcillosas hasta las
arenosas.

El grupo textura fino con contenidos de arcilla mayores de 35% predomina en los
suelos originados a partir de sedimentos arcillosos antiguos, que se distribuyen en
las terrazas del piedemonte. En estos suelos en general el contenido de arcilla se
incrementa con la profundidad. Las texturas moderadamente finas con contenidos
de arcilla entre 18 y 35% predominan en los suelos del paisaje de piedemonte. Se
han desarrollado a partir de sedimentos aluviales. En los suelos de este grupo
textural la permeabilidad es buena y la retención de humedad moderadamente alto
generando una adecuada capacidad de almacenamiento de humedad. Estos
suelos presentan contenidos de gravilla, cascajo y piedra que varían entre 25 y
40%, lo cual disminuye su capacidad de almacenamiento de agua.

7. ESTRUCTURA

Esta propiedad física se refiere al arreglo tanto de la base sólida del suelo como el
espacio poroso localizado entre sus partículas constituyentes.

Los separados del suelo, arena, limo y arcilla se adhieren unos a otros para
formar unidades compuestas llamadas agregados o peds, se adhieren formas
características, que dan su nombre a los tipos de estructuras. La formación de
estos agregados favorece la aireación, permeabilidad e intercambio de
minerales del suelo. Además, hace que un suelo de textura muy fina este bien
aireado y drenado o, por el contrario, que disminuya el drenaje en los
excesivamente arenosos.

Por la forma de sus agregados, un suelo puede tener los tipos de estructura
esferoidal granular, esferoidal migajosa, laminar, blocosa angular, blocosa
subangular, prismática y columnar. La esferoidal granular posee agregados o
terrones poco porosos, redondeados o de menos de 10 mm de diámetro. Por lo
general, son sueltos y fáciles de disgregar. Forman suelos sueltos, bien aireados y
de horizontes superiores ricos en materia orgánica. Constituyen la única estructura
formada por el hombre al laborar el suelo. La esferoidal migajosa se diferencia de
la esferoidal granular porque es bastante porosa y más aireada. Su tamaño varía
entre 1 y 5 mm.

En la laminar, los agregados forman láminas horizontales de 1 a 10 mm de


espesor, que suele trasladarse o cubrirse parcialmente disminuyendo el drenaje y
la aireación del suelo. Esta estructura es muy común en suelos ricos en arcillas y
humus.

En la blocosa angular, los agregados forman bloques apretados unos con otros,
de caras más o menos iguales, se unen por vértices angulosos que van desde 0,5
hasta 5 cm, y se disgregan en terroncitos que conservan su forma. Esta estructura
es común en los horizontes B.

La blocosa subangular se diferencia de la blocosa angular en que sus caras están


unidas por aristas suaves y redondeadas, sin perder su forma de cubo. Esta
estructura hace de los suelos sean bien aireados y drenados. En la prismática, los
agregados son alargados con caras más o menos planas, están unidos por aristas
angulosas y no hay espacio entre los agregados adyacentes. Pueden tener un
grosor hasta 10 cm. Y son comunes en los horizontes B. La columnar es
semejante a la prismática pero con bordes suaves y redondeados en todas sus
caras. Esta estructura hace que los suelos sean más aireados y drenados que los
suelos con estructura prismática.

La estabilidad de los agregados parece depender de la mayor o menor


concentración de agentes cohesiónales, como en los producidos en la
descomposición de la materia orgánica, las secreciones de los organismos vivos
del suelo, las arcillas coloidales y los óxidos de hierro y aluminio, etc.

El grado de estructura de un suelo se define como la claridad y definición con que


se aprecian los agregados, los suelos se dividen en: sin estructura, débiles,
moderados y fuertes. En los suelos sin estructura, no se da una agregación
visible o una disposición definida de los agregados. Puede ser masiva o de grano
suelto. La masiva se presenta cuando un suelo con alto contenido de humedad se
ve como una masa no porosa, por el pisoteo del ganado, el laboreo de los suelos
con texturas muy finas.

8. CONSISTENCIA
Es la reacción de un suelo a la presión mecánica o la manipulación. Estas
características se determinan en los grados de humedad. Así, un suelo secó
posee una humedad equivalente a la de un suelo secó al aire; el húmedo se da
cuando su humedad oscila entre secó al aire y capacidad de campo, y el mojado
cuando su contenido de humedad es mayor que el equivalente a la capacidad de
campo. De acuerdo con su resistencia a la disgregación entre los dedos el suelo
seco se clasifica en suelto, blando, ligeramente duro, duro, muy duro o
exageradamente duro, si no se deja romper. En un suelo húmedo, su resistencia
a cambiar de forma ante la presión de los dedos determina que se le considere
suelto, muy friable, friable, firme, muy firme o exageradamente firme, si no se
deja cambiar de forma.

En un suelo mojado, la descripción o clasificación contempla dos atributos, la


pegajosidad o capacidad para adherirse a cuerpos extraños, que lo hacen
ligeramente pegajoso, pegajoso y muy pegajoso, si se adhiere fuertemente a
los dedos, y la plasticidad o capacidad para cambiar de forma sin disgregarse, que
los hace no plástico, ligeramente plástico, plástico o muy plástico, si se deja
dar cualquier forma entre los dedos. Estas propiedades son muy importantes,
pues un suelo duro o muy duro requiere mayor esfuerzo al laboratorio. Así mismo,
un suelo que mojado sea muy pegajoso y muy plástico, no debe laborarse sí su
humedad sobre pasa la capacidad de campo. Pues con facilidad pierde su
estructura volviéndose masivo.

9. POROSIDAD

Los poros son los espacios de un suelo ocupados por los componentes aire y agua. El
espacio poroso está determinado por la estructura, la textura, la penetración de
raíces y la actividad de macroorganismos del suelo como lombrices, escarabajos y
larvas. La textura de un suelo es una propiedad muy estable; pero la estructura,
que depende de la concentración y estado de descomposición de la materia
orgánica, no lo es tanto. Un suelo superficial arenoso puede contener entre 35 y
50% de espacio poroso. Un suelo arcilloso presenta en condiciones normales una
porosidad entre 40 y 60%. Este porcentaje aumenta si su contenido de materia
orgánica es alto y su estructura migajosa, blocosa subangular o columnar y es
mucho mayor, si hay lombrices que influyen en la cantidad y continuidad de los
poros gruesos y muy gruesos, que son los más importantes en la aireación y
drenaje. En suelos de minerales, el volumen del espacio poroso fluctúa entre 30 y
60%, con un promedio del 50% de volumen total del suelo, aunque el subsuelo es
poco menor.

Para valorar el espacio poroso de un suelo, se tiene en cuenta la abundancia


relativa, tamaño y continuidad de sus poros. La abundancia relativa y el tamaño de
los poros se clasifican juntos para apreciar su efectividad. Por su abundancia, los
poros son pocos, comunes o abundantes, según su cantidad en 1 dm 2 de suelo.
Para clasificar los poros por su tamaño, se utiliza la medida de la sección
transversal expresada en milímetros. Pueden ser muy finos entre 0.2 y 0.5 mm;
finos entre 0.5 y 2 mm; medidos entre 2 y 5 mm; gruesos entre 5 y 10 mm, y muy
gruesos si su sección transversal en su menor dimensión tiene más de 10 mm.
Según su continuidad, los poros se clasifican en continuos, cuando los poros
individuales se interconectan por canales de sección transversal relativamente
uniforme, constrictos, cuando los poros medios y gruesos presentan
estrechamiento en su sección transversal al interconectarse, obstaculizándole
movimiento del aire y del agua, y discontinuos cuando no hay interconexión entre
ellos, de manera que solo recorren parte del horizonte.

10. ESTABILIDAD

Se dice que un suelo es estable cuando la acción de carga se comporta dentro de


ciertos límites como un material elástico y no sufre grandes deformaciones. La
estabilidad depende de dos factores que son: la fricción interna y la cohesión.

-Fricción interna o rozamiento: es la fuerza que se opone al deslizamiento de


unas partículas sobre la otra; es directamente proporcional a la presión externa y
depende de la forma de las partículas. Es muy importante que en los agregados
para caminos existan materiales angulosos, ya que estos suministran estabilidad
en tiempo seco cuando la cohesión que da la arcilla o la humedad decrece
considerablemente. Y en tiempo húmedo refuerzan la acción de la cohesión
siempre que la humedad este dentro de ciertos límites tolerables.

- Cohesión: Es la fuerza que conserva unidas las partículas de los suelos


independientemente de la presión externa. Hay cohesión verdadera, que es la
atracción molecular propia de las partículas, y cohesión capilar o lubricante debido
a la película superficial del agua que rodea las partículas de los suelos.

11. PERMEABILIDAD
Es la velocidad con que desciende el agua a través de los suelos por gravedad.
Depende de la gradiente hidráulica, del tamaño y numero de los poros y de la
temperatura. La unidad de permeabilidad es el coeficiente de K (coeficiente de
Darcy) que es la velocidad en centímetros por segundo bajo un gradiente de
hidráulica L igual a uno.
Las arenas y los suelos de partículas grandes son los materiales más permeables.
Las arcillas son las menos permeables. En general la permeabilidad decrece a
medida que el tamaño de las partículas decrece.

Un suelo permeable es conveniente para lo siguiente:

1. En cimentaciones, puesto que el asentamiento de una estructura puede


producirse si hay humedad bajo ella.
2. En rellenos de camino, ferrocarriles y en el balastres de estos.
3. En subrasantes de caminos

Suelos de poca permeabilidad son convenientes:

1. En la construcción de ciertas partes de las represas de tierra para mantener


agua en reservorios.
2. En los canales de agua, para evitar pérdidas.

12. CAPILARIDAD

Es la propiedad de los suelos de absorber agua por contacto con una fuente
adyacente de este líquido y de transmitirla en todas las direcciones sin importar la
intensidad y la dirección de la gravedad. La fuerza que ocasiona este movimiento
del agua es la tensión superficial.

La altura máximo a la que puede elevarse el agua en los suelos es inversamente


proporcional al diámetro de los poros; y por lo tanto inversamente proporcional al
diámetro de las partículas del suelo.

Si un suelo presenta una gran capilaridad es una desventaja considerable que se


traduce en dificultades para el drenaje. Al acumularse un exceso de agua se
producirán cambios volumétricos excesivos. En general los suelos constituidos por
material muy fino tienen una gran capilaridad y baja permeabilidad, y solo se
comportaran satisfactoriamente si pueden ser protegidos convenientemente de
cantidades excesivas de humedad.
13. COMPRESIBILIDAD
La compresibilidad de un suelo consiste en la reducción de su volumen bajo la
acción de una carga o fuerza exterior.

Como la materia sólida y el agua son de muy baja compresibilidad hay que atribuir
la disminución de volumen a la compresión del aire y al escape de aire y agua.

En los suelos secos, si la disminución del volumen tiene lugar sin desplazamiento
lateral, decimos que el aire se ha escapado o comprimido.

En suelos húmedos, si la disminución del volumen tiene lugar sin desplazamiento


lateral, decimos que se ha escapado el agua que ocupaba los espacios vacíos
entre partículas.

La velocidad de consolidación de un suelo depende de su permeabilidad, o sea de


la facilidad y oportunidad que tenga de escapar el agua contenida por el suelo. En
mecánica de suelos se hace distinción entre los vocablos “consolidación” y
“compactación”; refieres el primero a la acción de los estrados superpuestos y el
segundo a los procesos artificiales humanos o mecánicos.

14. ELASTICIDAD
Es la propiedad de los suelos de recobrar su volumen o posición original cuando
se quita la carga que les ha estado comprimiendo. Los suelos no son
completamente elásticos y esta propiedad varía según la naturaleza del suelo de
que se trate. Se ha comprobado que la elasticidad de los suelos es motivada, al
menos en parte, por la presencia de partículas en forma de escamas y de
coloides orgánicos. Los primeros se encuentran frecuentemente en limos y
arcillas, los coloides orgánicos suelen hallarse presentes en los suelos con turba.

El suelo debe tener las condiciones necesarias para evacuar cualquier exceso de
humedad y retenerla cuando ha llegado a su contenido optimo, a través del
escurrimiento superficial o escorrentía y del drenaje interno, la escorrentía se
presenta cuando el suelo no es capaz de retener toda el agua que se suministra,
porque su capacidad de infiltración es eficiente, la velocidad con que se le
suministra es muy alta, la cantidad de agua que se le suministra es mayor a la
capacidad de retención o, por último, el tiempo que se dispone el suelo para
absorberla resulta insuficiente. A su vez, este proceso depende de factores como
la dependiente del terreno, el tipo y densidad de la cobertura vegetal, la estructura
y porosidad del suelo y el subsuelo y la profundidad efectiva. Entre otros.
El escurrimiento de un suelo puede ser empozado, muy lento, lento, medio.
Rápido y muy rápido. El suelo empozado se da cuando la mayor parte del agua
lluvia o escorrentía de las tierras circundantes más altas permanece libre sobre la
superficie durante periodos largos. Este escurrimiento se da en los suelos
convexos u hondonados planos o casi planos de textura muy fina. Cuando el agua
superficial escurre con lentitud porque no circula o se infiltra de inmediato en el
suelo, se dice que el escurrimiento es muy lento. Esta característica se presenta
en suelos planos o casi planos de textura gruesa o con una cobertura vegetal
ideal.

Si el agua permanece en la superficie durante periodos cortos porque penetra


rápido en el suelo, el escurrimiento es lento. Los suelos con esta escorrentía son
casi planos, ligeramente inclinados o con pendientes pronunciada pero absorben
el agua rápidamente. Además, su cobertura vegetal retiene el agua, la sede
espacio y por estos suelos presentan poco riesgo de erosión. En los suelos con
escurrimiento medio, el agua superficial corre con moderada velocidad y
permanece poco tiempo sobre el suelo libre. Este escurrimiento se presenta en
suelos casi planos o ligeramente inclinados que absorben la precipitación a una
velocidad moderada o de los de mayor pendiente con una cobertura vegetal,
presentándose un riesgo elevado de erosión.

En los suelos con escurrimiento rápido, el agua fluye velozmente sobre la


superficie que no tiene tiempo para acumularse. Por tal razón, solo una porción
escasa puede ser absorbida por el suelo. Esta escorrentía es común en los suelos
con pendientes moderadamente pronunciadas a pronunciadas. El riesgo de
erosión aumenta si la cobertura vegetal no es buena. En los suelos con
escurrimiento muy rápido, el agua fluye con tal rapidez que no tiene tiempo para
filtrarse a causa de la alta pendiente del terreno, haciendo que el riesgo de erosión
sea alto.

El drenaje interno de un suelo o facilidad con que se mueve el agua hacia abajo y
a través de él, depende de su textura y estructura. Se puede medir con base a la
velocidad del agua para atravesar una sección transversal del suelo saturado y se
refleja en la frecuencia y duración de los periodos en los cuales el suelo
permanece saturado de agua. El drenaje natural de un suelo puede ser muy
pobre, pobre, imperfecto, moderado, bueno, algo excesivo. En un suelo con
drenaje muy pobre, el agua se elimina lentamente del suelo y permanece en la
superficie la mayor parte del tiempo.

PROFUNDIDAD EFECTIVA

Es la profundidad que pueden alcanzar las raíces de las plantas sin encontrar
obstáculos físicos o químicos como el nivel freático, capas endurecida de la roca
consolidada, arena suelta, arcilla impermeables, sales y sodio en alta cantidad, o
un cambio abrupto en la textura entre dos horizontes continuos.

Profundidad efectiva del suelo en centímetros:

Muy profunda más de 150

Profunda 150 a 100

Moderadamente profunda 100 a 50

Superficial 50 a 25

Muy superficial 25 a 10

Extremadamente superficial menos de 10


PROPIEDADES QUÍMICAS DE LOS SUELOS

 CARBÓN ORGÁNICO
 CAPACIDAD DE INTERCAMBIO CATIÓNICO (CIC)
 ACIDEZ O pH
 CATIONES INTERCAMBIABLES
 PORCENTAJE DE SATURACIÓN
 ALCALINIDAD Y SALINIDAD

 CARBÓN ORGÁNICO

La materia orgánica de un suelo se puede medir con base en el contenido de


carbón orgánico, porque este es parte integral de su estructura. Ella juega un
papel fundamental en la dinámica físico-química del suelo. Además de suministrar
elementos nutritivos (N, P, K), interacciona con las arcillas del suelo, mejorando y
facilitando la estructuración, la aireación, la velocidad de infiltración, la penetración
radicular, la relación aire-agua en la zona radicular, la resistencia a la erosión y la
actividad macro y micro orgánica en el suelo.

 CAPACIDAD DE INTERCAMBIO CATIÓNICO (CIC)

Pude definirse como la medida de la cantidad de cargas negativas del suelo. La


capacidad de un suelo para absorber y ceder cationes se expresa en
miliequivalentes por 100 gramos de suelo, es decir, el número de veces que en
100 gr. De suelo se alcanza a saturar una cantidad de 6.023 x 10 a los 20 iones de
hidrógeno o su equivalente. En principio un miliequivelente (me) es igual a un
miligramo (0.001 g) de hidrógeno que es 6.023 x 10 a los 20 átomos de hidrógeno
o su equivalente.

 ACIDEZ O Ph

Esta propiedad del suelo influye en el desarrollo de las plantas superiores. La


actividad del H+ en la solución del suelo depende de su preponderancia sobre los
cationes metálicos o bases como generadores de iones OH -, que funcionan como
agua y aire en el suelo. A medida que la concentración de H + sube, baja la del ion
OH-. Si el porcentaje de saturación de base sube, la acidez baja pues el suelo se
hace menos ácido y viceversa.

La acidez se mide con base en la concentración del ion hidrógeno (H+) en la


solución del suelo y se llama acidez activa. El pH = long 1/(H +) se expresa con un
número 1 y 14 que es el rango máximo del pH de una solución cuando el
disolvente es agua. Desde luego en los suelos no se llega a estos extremos; la
gran mayoría de estos suelos minerales se encuentran en el rango 3,7 a 10,4.
Casi todos los nutrimentos son asimilados por las plantas en un pH entre 6,1 y 7,3,
disminuyendo su disponibilidad para las plantas a medida que la reacción se aleja
de estos valores. Los suelos en condiciones extremas en acidez presentan
aluminio de cambio que se desprende de las arcillas y se torna tóxico. La excesiva
concentración de sodio lleva a condiciones de extrema alcalinidad.
En ningún extremo de acidez el suelo es útil para el cultivo de plantas superiores,
aunque algunas toleran más la acidez o la alcalinidad que otras.

El pH indica la concentración de H+ o acidez activa en la solución del suelo.

 CATIONES INTERCAMBIABLES

Para efectos prácticos, la capacidad de intercambio catiónico (CIC) se somete


como la suma en equivalentes de los cationes Ca++, Mg++, K+, Na+, y H+,
que son los más abundantes, aunque otros como hierro, cobre y manganeso se
considera trazas la proporción en la que participa cada uno de los cationes
producen cambio significativos en las propiedades nutricionales de las plantas y
los organismos del suelo. Si la participación de uno de ellos es muy alta se puede
generar toxicidad. Por el contrario, si es muy baja, se produce una concentración
excesiva de hidrógeno que causa problemas colatelares. Cuando la participación
del sodio es muy alta, se puede presentar una alcalinidad tan alta que convierta el
suelo en sódico. Cuando la partición del calcio o del magnesio es baja, la
concentración de hidrógeno permite que el aluminio haga intercambio y se
convierta en tóxico, con problemas colaterales similares a los de la excesiva
alcalinidad.
 PORCENTAJE DE SATURACIÓN

Es la participación de cada uno de los cationes intercambiables en la capacidad


total, expresada en términos relativos, es decir, en porcentajes.

 ALCALINIDAD Y SALINIDAD

La cantidad, proporción y naturaleza de las sales disueltas en los suelos


determinan su alcalinidad y salinidad. Los suelos de regiones áridas poco
drenadas tienden a concentrar sales solubles compuestas sobre todo por cloruros,
sulfatos, nitratos, algunos bicarbonatos y sodio intercambiable por deficiencias en
el lavado, que llega a concentraciones que impiden el crecimiento de las plantas y
alteran las propiedades de los suelos. Esta situación se agudiza con el riego, pues
por lo general las aguas aledañas a estas tierras tienen cantidades considerables
de sales solubles que aumentan mucho más su concentración en los suelos. Los
suelos se catalogan en salinos, salino sódicos y sódico, de acuerdo con la
cantidad proporción y naturaleza de las sales presentes en ellos.

Los suelos salinos contienen grandes cantidades de sales solubles, cloruros,


sulfatos y nitratos de calcio, magnesio y sodio, aunque las sales de sodio rara vez
constituyen más de las sales totales. El pH de estos suelos es de 8,5 o menos o el
sodio intercambiable es inferior al 15%. La continuidad de su extracto de
saturación es superior a 4 mmhos/cm a 25 oC.

Al igual que los salinos, los salinos sódicos tienen una alta concentración de sales
solubles, pero el sodio intercambiable tiene una concentración de 15%. Si la
concentración de sales no baja, el sodio no es toxico y el pH no suele ser mayor al
8,5. Por esta razón, al tratar de bajar la concentración de sales solubles, debe
asegurarse que la disponibilidad de calcio sea abundante para que el suelo no
sufra daños estructurales y su acidez no aumente demasiado. La conductividad de
su extracto de saturación es superior a 4 mmhos/cm a 25 oC.

En los suelos sódicos, la concentración de sales solubles es menor que en los


salinos y salino sódicos, pero la concentración de sodio sobrepasa el 15%. En
general, los valores del pH oscilan entre 8,5 y 10. La materia orgánica se dispersa
dando al suelo un característico color negro brillante. A causa de la dispersión de
los coloides, el suelo adquiere además una estructura que lo hace difícil de
laborar, pero con el tiempo, las arcillas emigran hacia los horizontes más
profundos donde forman una capa densa de estructuras prismáticas o columnares,
formándose en la superficie una capa de varios centímetros casi siempre de una
textura gruesa y permeable. Estos suelos se desarrollan como resultado de riegos
intensos y continuados. La conductividad de su extracto de saturación es inferior a
4 mmhos/cm a 25 oC.

PROPIEDADES MINERALÓGICAS

La composición mineralógica de los suelos, es importante analizarla e


interpretarla, ya que de ésta, se puede establecer relaciones en cuanto a las
propiedades actuales y potenciales del suelo para la agricultura y también permite
dar solución a una serie de problemas a nivel taxonómico.

MINERALOGÍA DE LA FRACCIÓN ARENA

En la fracción gruesa el cuarzo es el mineral dominante, en cantidades que


superan el 90% en cada uno de los paisajes. Este mineral es altamente resistente
a los procesos de meteorización y no suministra nutrientes al suelo.
Otros minerales como el circón, la turmalina y los opacos, al igual que el cuarzo,
son muy resistentes a la acción de la meteorización de tipo químico y están
presentes en los suelos del departamento del Meta en contenidos muy bajos
(trazas). De este grupo de minerales la turmalina es importante desde el punto de
vista edafológico, ya que al descomponerse aporta Boro, elemento esencial en el
crecimiento de las plantas. Dentro del grupo de minerales opacos la magnetita e
ilmenita están presentes en cantidades muy bajas, con valores menores del 5%.
Minerales como la moscovita y el rutilo, son considerados resistentes a los
procesos de alteración y se encuentran en los suelos de la planicie aluvial en
cantidades muy bajas (trazas), la moscovita es más frecuente y al descomponerse
aporta al suelo potasio e interviene en la constitución básica de otros minerales
precursores como los silicatos.
Los feldespatos constituyen una fuente importante de potasio, calcio y sodio y en
los suelos de algunos paisajes la única reserva de potasio. En general los
feldespatos se encuentran en cantidades muy bajas en todos los suelos de los
diferentes paisajes geomorfológicos. Los piroxenos y los anfíboles son minerales
altamente susceptibles a la meteorización y constituyen una excelente fuente de
elementos menores (Ca y Mg) para los suelos. Los reportes de laboratorio indican
cantidades de estos minerales muy baja

MINERALOGÍA DE LA FRACCIÓN ARCILLA


El cuarzo en la fracción menor de dos micras, está en cantidades inferiores al 5%
y no se encuentra en todos los perfiles de los suelos analizados. Su ocurrencia se
explica porque los materiales formadores han sido fracción fina (arcilla), indica que
en la mayoría de los diferentes paisajes, esta fracción está constituida
principalmente por caolinita, gibsita, integrados, 2:1 – 2:2 y cuarzo Adicionalmente
las arcillas de los suelos estudiados están integradas por pirofilita, feldespatos,
mica, clorita, hidrobiotita y minerales no cristalinos.
El grupo de la caolinita es el grupo más abundante en la fracción arcilla de cada
uno de los suelos en los diferentes paisajes, y sus porcentajes de ocurrencia son
superiores al 50%. Este mineral para su síntesis necesita medios edáficos ácidos
intensamente lixiviados y con valores de la relación sílice-alúmina cercana a la
unidad.

Desarrollar las siguientes preguntas apoyándose en la guía de clase No. 2

PROPIEDADES FÍSICAS Y QUÍMICAS DE LOS SUELOS.

1. Describa las características generales de un suelo.

2. ¿Cuáles son las propiedades físicas del suelo?


3. Indique que es la relación de vacío y su simbología.

4. A que es igual el grado de saturación.

5. Explique la relación de vacío.

6. ¿Qué es la densidad de los suelos?

7. Describa los limos.

8. De que se componen las arcillas


9. Como es la estructura de un suelo.

10. ¿Qué es la consistencia de un suelo?

11. De que se encarga la porosidad de un suelo

12. Indique las razones por lo cual un suelo permeable es conveniente:

13. Que pasa en los suelos de poca permeabilidad.


14. ¿Qué es la capilaridad?

15. ¿Cuáles son las propiedades químicas de los suelos?

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