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No por coincidencia este elemento antecede a los otros dos requisitos (déficit de conocimiento y
ausencia de causas de exculpación), pues el análisis de este requisito es mucho más complejo y
requiere de la intervención de ciencias auxiliares al derecho; una de ellas es la Neurociencia. La
neurociencia es el conjunto de disciplinas científicas que estudian el sistema nervioso, con el fin
de acercarse a la comprensión de los mecanismos que regulan el control de las reacciones
nerviosas y del comportamiento del cerebro. i
Para determinar el impacto que tiene la Neurociencia en el Derecho Penal primero debemos
cimentarnos la ideas que las conductas, más que un origen social, tienen un génesis cerebral y
que nunca podemos descartar el estudio de la condición nerviosa o cerebral del individuo, a la
hora del estudio del comportamiento penalmente relevante. En especial cuando encontramos en
los casos de “he sido yo pero era inevitable” o “he sido yo pero no como consecuencia de
seguir reglas porque no puedo hacerlo”, se es agente causal pero no agente intencional: como
cuando se bosteza en determinados casos, se estornuda o tose, o también, cuando el derecho
establece la inexigibilidad frente a supuestos en los que hay que vencer un condicionante
demasiado fuerte (estado de necesidad, miedo insuperable). ii
Es ahí donde la Neurociencia brinda su mano amiga al Derecho Penal. En casos como el
sucedido con la joven Bienvenida Mercedes Ramos, de 23 años de edad, del municipio de
Salcedo, quien padecía de problemas mentales y en el 2007 había matado a su hijo de un año de
El análisis realizado por los jueces, no provino de la Sociología, ni del derecho penal sustantivo,
vino de la Neurociencia. El fármaco de una manera u otra convertía a la joven en una persona
común y corriente, y la ausencia de este, en una asesina a sangre fría. Si el estado hubiese
asumido el problema joven, al igual como asume la imposición de una pena contra un infractor
en condiciones normales, quizás el segundo homicidio nunca hubiese pasado.
Cuando se pone en duda el déficit de la capacidad psíquica del infractor, es indispensable el uso
de la neurociencia para verificar si el individuo pudo comportarse de otra forma. La
Neurociencia puede ofrecer muchos indicadores sobre dificultades para seguir reglas que
provienen del estado fisiológico del cerebro, pero del mismo modo que el sociólogo o el
criminólogo ofrece indicadores sobre dicha dificultad a resultas de condicionantes sociales de
todo tipo. iv
Entiendo que ninguno de los 4 criterios que refiere la maestra Maribel Narváez Mora encuentra
aplicación en el Derecho Penal Dominicano. Estamos en pañales en materia de neurociencia. Es
Entiendo que hay criterios de la neurociencia que deben de manejarse con mucho cuidado antes
de tratar de implementarse. La neurociencia se encamina sobre la idea de manejar las penas con
medicamentos; no mandar 10 años a la cárcel al violador, sino medicarlo con el fármaco que
reduzca los niveles en las hormonas que producen su apetito sexual. Disminuir los niveles de
testosterona y vasopresinav (ambas hormonas científicamente relacionadas con la violencia) en
las personas agresoras, en vez de encerrarlos en una celda, entre otras medidas, las cuales serían
excelentes si el único fin de las penas fuera el configurado en el art. 40.16 de la Constitución
Dominicana (la reeducación y reinserción social de la persona condenada), pero no lo es.
Incluso el Tribunal Constitucional Dominicano ha sentado el criterio de que las penas en nuestra
nación también encierran un fin retribucioncita. Esto no solo coerciona al individuo al
cumplimiento de la norma, sino que también evita que las personas tomen la venganza en sus
manos.
Bibliografía.
RESPONSABILIDAD SUBJETIVA. Pág. 212. Revista Telemática de Filosofía del Derecho. Edic. nº 15,
Cruz, J. 2014. SALCEDO: Mujer con trastornos mentales mata a su padre de estocada en el pecho. Al
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