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Si el logotipo no ofrece la imagen ideal de la empresa, ¿habría que cambiarlo?

a  imagen corporativa de una


empresa no es eterna: las empresas cambian, las modas cambian, la competencia
aprieta, el mercado evoluciona, las empresas amplían servicios y productos... o
simplemente la imagen se ve anticuada a los nuevos tiempos y/o nuevos conceptos.

Si la empresa cambia, la imagen con que se presenta a sus clientes y a la sociedad


debe cambiar  también, o estará representando algo que ya no es real. Siempre y
cuando no sea el interés aparecer como una marca de solera o antigua.

En este artículo veremos las principales razones que tienen las empresas pequeñas y
medianas para crear una nueva imagen corporativa, o actualizar la que ya tienen
(también llamado RESTYLING)

En general, las razones que presentamos para renovar la propia imagen de la


empresa, comercio, negocio o institución se pueden agrupar  en dos categorías
principales:

- Razones estratégicas, planificadas, para aprovechar nuevas oportunidades.

- Reacción a problemas ya existentes dentro del mercado o la empresa.

Mientras lee la lista de razones, pregúntese si puede ser el caso de su empresa, y si ya


le  conviene renovar su imagen o hacerle un restyling para adaptar la imagen de su
empresa o negocio a nuevas necesidades internas o externas.
Si el logotipo no ofrece la imagen ideal de la empresa, ¿habría que cambiarlo

Oliverio Pérez Villegas 


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El logotipo es a una marca lo que la cara es a una persona. Así de claro. 
Construir y poseer un logotipo de impacto es tan importante como tener una sonrisa encantadora y,
sobre todo, comunicar lo que deseas.
Los colores, texturas, combinaciones y dimensiones deben ser capaces de expresar el significado de
una marca. De lo contrario, no cumple con su objetivo principal.

Es por eso que el mercado está invadido con todo tipo de logotipos de todas las marcas que quieren
posicionar su imagen en cada sector.
Aquí es muy importante el uso que se le da al color con fines publicitarios y de construcción de
branding; y justo a partir del color, las marcas van eligiendo la combinación de texturas, formas y
fondos para crear el logo perfecto.
Sin embargo, el paso del tiempo también le cobra factura a las imágenes que en determinado
momento expresaron el significado, pero que ahora ya no, pues su vigencia caducó; en muchos
casos, un logotipo corre el riesgo de hacerse viejo en lugar de hacerse clásico, pues hoy irradian
cualidades que a la propia empresa ya no le funcionan.
En este sentido, se recomiendan dos grandes consideraciones sobre los logotipos: no casarse con
uno hasta la muerte y construirlo pensando en que se convierta en una imagen clásica, más no vieja.

Sobre la idea de no casarse con un concepto, se advierte que es mejor hacer


una pausa y rediseñar un logotipo a seguir ofreciendo una imagen obsoleta
e incapaz de conectar con nuevas audiencias. Incluso, si hay que hacer uno
completamente nuevo, es válido siempre y cuando no se convierta en un
patrón para la marca.
Casos emblemáticos como éste se pueden citar los que recientemente
publicó Business Insider, donde consta el cambio radical de Apple, cuya
manzanita hoy es conocida en todo el mundo.
O los casos de Pepsi, que en 1898 usaba un logo que seguro muy pocos lo
conocen; e IBM, cuyos orígenes gráficos nada tienen que ver con su
logotipo actual.

Aquí utilizamos la vieja frase “Renovarse o morir”, sin duda en muchos casos
así hubiera sido si sus líderes no se hubieran atrevido al cambio, que en
estos casos fue de forma radical y construyeron una imagen que ha
perdurado hasta esta era.
Pero un rediseño de imagen es más común en nuestros días. Marcas de
todos los tamaños y de todos los sectores deciden cambiar un tono,
modificar la fuente de un texto o simplemente ajustar un logotipo a las
exigencias gráficas de los usuarios modernos.

A propósito de la nueva imagen del ya conocido portal de compra y venta,


Mercado Libre, quien anunció una nueva campaña en días recientes, se
considera que si bien son mínimos los cambios, éstos podrían alterar de
forma negativa las proyecciones de una marca; sin embargo no es el caso
de este portal de compra-venta, ya que se trata de ajustes que limpian la
imagen y la hacen mucho más joven y amigable.

El propio portal Mercado Libre, lo expresó así: “La idea fue simplificar,
alivianar y evolucionar (sin hacer cambios radicales)”.

Este tipo de modificaciones cada vez son más frecuentes, incluso, en


marcas bien posicionadas, en crecimiento y aparentemente sin necesidad
de hacerlo. Pero es justo ahí donde se dan los cambios, cuando las
empresas sienten la necesidad de tener una imagen adecuada a los
contextos de espacio y de tiempo, según sus propias necesidades.
Ejemplos hay varios; Facebook, Twitter e Instagram son casos donde algún
retoque o la simple regulación de algún elemento suponen ser un aire
renovado que refresca su imagen. 

Marketing Directo/2000
Revista: Criterios de un logotipo/UBL 2001

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