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Historia de La Criminología
Historia de La Criminología
INTRODUCCION
La conducta del hombre como todos sabemos, desde tiempos remotos siempre ha preocupado a los
estudiosos y siempre ha sido de estudio y criticas. De ahí es que intervienen las Escuelas Jurídico Penales,
según Jimenes de Asua. El termino de causal - explicativas, normativas y aplicativas provienen del estudio
de la naturaleza de la conducta humana.
El desenvolvimiento humano y el origen del hecho humano son objeto de estudio de la ciencia causal -
explicativa y su única limitación radica en su propio radio de estudio.
Los comportamientos que están basados o regulados en las normas legales, son los que estudia la ciencia
normativa; y su campo de estudio es menos amplio que el de la ciencia causal-explicativa porque no pasan
del marco normativo.
Por ultimo tenemos las ciencias aplicativas que son un conjunto de técnicas, que utilizan el material
científico de que las otras ciencias aportan, para ayudar al desenvolvimiento de las interrogantes que en
ellas se podrían plantear.
Tenemos que la criminología nos ayuda ha estudiar el delito, sin que esto signifique que este sea de objeto
exclusivo de estudio de la criminología. La ciencia causal - explicativa trataría de explicar al delito en sus
orígenes y desarrollo dentro de la sociedad que lo produce; La ciencia normativa estudiaría los modelos de
comportamiento humano que la ley describe como delito y todas las sanciones que se podrían aplicar para
cada comportamiento establecido y la ciencia aplicativa se ocuparía en indagar las circunstancias temporo -
espaciales , instrumentales y personales en que se realizo el hecho punible.
Así tenemos que la criminología es una ciencia causal - explicativa, el derecho penal es una ciencia
normativa y la criminalistica es una ciencia aplicativa.
HISTORIA DE LA CRIMINOLOGIA
La lucha del delito y la preocupación científica de este fueron objetivos que las ciencias normativas trataron
alcanzar y se dio durante la antigüedad y la edad media. Tal fue la importancia que se dio a esos problemas
que ilustres filósofos de la época dieron su opinión al respecto del problema de los delincuentes y el castigo
que a estos se le debieran de aplicar, para mencionar algunos de los filósofos tenemos por ejemplo a
HESIODO, PITAGORAS, HERACLICO, PROTAGORAS, SOCRATES, PLATON Y ARISTOTELES.
Lo que si falto en esta época fue el sentido científico realista que es un presupuesto para la investigación
criminología, por falta de este sentido científico realista no se pudo coleccionar sistemáticamente las
experiencias.
Tenemos que las bases de la filosofía del derecho penal dadas por TOMAS DE AQUINO en la escolástica
le paso lo mismo que a la anterior, solo que esta se dio en la época mediaval. Damos comienzo en la edad
moderna , estimuladas por la ilustración, pero con una verdadera intensidad solo en el siglo XIX, es aquí
que los fenómenos reales entran en investigación, estos fenómenos abarcaban tanto el plano físico y
psíquico que están en conexión con el delito.
En estas ilustraciones tuvo su mejor influencia la obra del jurista milanes CESARE BECCARIA, Trattato
dei delitti e delle pene, 1764; En alemán: Uber Verbrechen und strafen, 1870; [ En español hay varias
traducciones: la primera de 1774; otras en1820, 1821, 1822, 1851, 1879 ( por PASCUAL VICENT,
siguiendo la versión de 1862, de CESAR CANTU: De los delitos y de las penas), 1945 ( Buenos Aires )].
La criminología, como podemos observar no se exterioriza de una manera independiente, sistemáticamente
cultivada. Sino que se deriva de diversas ramas de la investigación humana, hasta que al final se llega a
reunir todas estas piezas dispersas y con ello se desarrolla una disciplina propia, llamada criminología.
Ahora como ramas mas importante de la criminología podemos mencionar: Las investigaciones medicas,
con importancia en la Medicina Legal; La Antropología, Psiquiatría, Biología hereditaria, de las llamadas
Psicología medica y de la caracterologia.
Ya en la antigüedad se ocuparon los médicos de cuestiones medicolegales aisladas y fueron llamados n
algunos casos como expertos. En 1249 se tomo juramento s H. v. LUCCA en Bolonia para la redacción de
dictámenes medicolegales y B. de VARIGNANA (muerto en 1318 ) practico la primera autopsia para la
comprobación de un envenenamiento.
En su mayoría tenemos que LOMBROSO es siempre o en la mayoría de los casos nombrado como
fundador de la criminología científica. Claro esta que al hacerlo no es justo dejar en lo oculto el que antes
de el ya habían sido elaborada la materia en los decenios anteriores a el por mucho investigadores de
numerosas ramas.
Tenemos por ejemplo a MOREL, que con investigaciones propias, hizo reflexiones como las de
LOMBROSO pero con la diferencia que se permaneció en la oscuridad. También, llevado por la fuerte
intensión político - criminal, JEREMIAS BENTHAN, propuso reformas al sistema legal y penal ingles,
mientras su compañero de ciencia, HOWAR con su obra States of Prisons in England and Wales de 1777,
impulso a los movimientos de reformas. ( El Estado de las prisiones en Inglaterra y Gales ).
Los intentos de implicar al hombre en la criminología científica era la primordial importancia de esta.
Como ejemplo de estos intentos tenemos a LAVATER, con sus primeras publicaciones el 1775 de
Fisonomía y los trabajos de GALL cuya obra principal apareció en 1882, llamada Les fonctions du cerveau
( Las funciones del cerebro ). GALL es señalado como el verdadero fundador de la antropología criminal,
el cual anteriormente se ocupo de la Frenología, a la cual se le aplico el medio de prisiones Lauvergne en
1841.
El crimen era una determinada forma de degeneración hereditaria en el individuo o incluso en su familia,
esta teoría esta apoyada por MOREL.
Los cráneos de los criminales tenían particularidades, y estas fueron halladas por el neurólogo y patólogo
BROCA. En 1869 se hizo investigaciones sobre 464 cráneos de criminales las cuales las hizo WILSON, y
el medico de prisión escocés THOMSOM en 1870 publico en el Journal of Mental Science el resultado de
sus observaciones sobre mas de 5,000 presos.
La tesis de la locura moral ( Schwachsinn ) , fue publicada por PRICHARD en 1835. NICOLSON entre
1873 y 1875 publico sus trabajos sobre la vida psíquica del criminal y su tendencia a la locura, imbecilidad
y ausencia de sensibilidad. Otros que proporcionaron fundamento para la doctrina de LOMBROSO fueron
obras como las de P. J. CABANIS, Ph. PINEL, ESQUIROL, GRIESINGER, J. J. MOREAU de TOUR y
sobre todo, MOREL, quienes entre otros se ocuparon de los problemas de la psiquiatría forense.
GUERRY para el estudio de la criminalista partió de unos principios completamente distintos a los
conocidos. Fue en 1833 en su obra ESSAI SUR LA STATISTIQUE MORALE DE LA FRANCE y en la
principal de QUETELET, SUR L'HOMME ET LE DE VELOPPEMENT DE LA FACULTES OU ESSAI
DE PHAYSIQUE SOCIALE, 1836. Por parte de Alemania VON MAYR, fue conocido particularmente
con su obra Estadística de la Policía Judicial en el Reino de Baviera, dada esta obra en el ano de 1867, y su
posterior obra llamada la regularidad en la vida social, en 1877.
Tenemos que las ciencias del espíritu eran las que dominaban las tomas de posición ante hechos
criminologicos, aunque también se dio el caso que en los cien anos anteriores a LOMBROSO también se
daba una importancia, aunque de una manera menos expresiva de la toma de posición de los hechos
criminologicos , pero con aspiraciones por un camino Empírico. Gracias a los investigadores de
Antropología Medica, Psiquiatría, como Psicología Temprana y Sociología, se ocuparon de los
planteamientos criminologicos.
En la sociedad siempre se busca el estudio del crimen y los criminales y esto le concierne a la criminología,
buscando la delincuencia juvenil y las causas del delito. Hasta llegar a la teoría de que la interrelaciones de
las personas, grupos y la sociedad en la cual viven y funcionan son las principales causas de que se cometa
un delito.
Como decíamos anteriormente en la antigüedad se pensaba que el delito, se le atribuían a los defectos
físicos y mentales y que era l producto de los rasgos hereditarios. Pero no hay de que preocuparse puesto
que tales afirmaciones hoy en día no son tomadas como positivas sino mas bien son rechazadas. Llegada a
esta conclusión porque el delito, por que el delito se aprende y no se hereda. Las explicaciones sociológicas
son las que se oponen a la creencia del delito hereditario.
La criminología es una ciencia muy nueva y d la cual podemos ver que se basa en dos áreas de búsquedas,
que son distintas pero están relacionadas entre si, la primera esta el estudio de la naturaleza del delito
dentro de la sociedad y la segunda es el estudio de los delincuentes desde un punto de vista psicológico.
Ambas de estas teorías son mas descriptivas que analíticas.
Los eruditos de la materia estudian el comportamiento humano desde una perspectiva clínica y sino desde
una perspectiva legalistica por esa razón es una ciencia que no es exacta. La ley utilizando estas perspectiva
llegan a la conclusiones que conductas son criminales y cuales no, de allí es que los científicos tratan de
formular sus razones de porque ciertas personas violan la ley.
De acuerdo con las creencias y sus necesidades, hablando de la sociedad, podríamos decir que es legal o
ilegal. Aunque tenemos que el código penal posee nociones firmes del mal y del bien, observando que no
todo lo malo en sentido moral es criminal y algunos actos que por lo general no se consideran malos
pueden ser penalizados.
Se ha llegado ha comparar el estudio d un delito con el de la moda o hasta con algo mucho mas siniestro
como por ejemplo el poder económico. Pero hay que tener en cuenta que dependiendo de los diferentes
comportamientos, así serán los diferentes causas del delito.
En Hispanoamérica, podemos mencionar como gran un gran criminólogo a JOSE INGENIEROS, puesto
que fue el primero en Hispanoamérica. También en Cuba se han impreso libros de criminología, aunque su
valor científico sea escaso podemos mencionar a RICARDO A. OXAMENDI y el de J. MORALES
COELLO.
Bueno, después del congreso de criminología celebrado en París en el ano 1950, proliferan los libros de
criminología en estos países con características apuntadas, teniendo en cuenta que son en realidad la
transcripción de los libros de otros autores. Pero aun falta para que la verdadera criminología del hombre
hispanoamericano se haga, pero tenemos que anunciar a LUIS CARLOS PEREZ, utiliza datos sobre la
criminalidad de menores y mujeres en Colombia, de los bolivianos, HUARCAR CAJIAS, que divide su
obra en una sección d biología criminal y sociología criminal y HUGO CESAR CADIMA que hasta ahora
solo tiene en su primer tomo la introducción y la antropología criminal; y el muy conocido profesor
venezolano JOSE RAFAEL MENDOSA, que expuso un libro con gran mérito expositivo.
Para una mejor comprensión de la criminología entraremos al estudio de las escuelas jurídico penales,
puesto que los conceptos puramente jurídicos van entrelazados con los criminologicos y de allí se parte del
análisis de los problemas normativos.
Para JIMENES DE ASUA, las escuelas jurídico penales son: " EL CUERPO ORGANICO DE
CONCEPCIONES CONTRAPUESTAS SOBRE LA LEGITIMIDAD DEL DERECHO DE PENSAR
SOBRE LA NATURALEZA DEL DELITO Y SOBRE EL FIN DE LAS SANCIONES " 1 .
El rápido desarrollo de las escuelas jurídico penales en el siglo XX, se debió a las continuas
confrontaciones, algunas de violencia, de las disversas escuelas jurídico penales.
Unos delos avances mas importante que se obtuvo de la lucha de las escuelas jurídico -penales consistió en
la delimitación de lo9s campos, en la precisión de métodos y en la colaboración entre profesionales, puesto
que anteriormente trabajaban dispersos.
SAINZ CANTERO nos define escuela jurídico penales en un sentido mas amplio " LA DIRECCION DE
PENSAMIENTO QUE TIENE UNA DETERMINADA DIRECCION, TRABAJA CON UN METODO
PECULIAR Y RESPONDE A UNOS DETERMINADOS PRESUPUESTOS FILOSOFICOS-PENALES "
2.
Una de las corriente que están actualmente en desprestigio son las " juridico-criminologica" que pretende
hacer de la criminología una ciencia auxiliar, que se dediquen a estudiar dogmas y códigos penales.
LA ESCUELA CLASICA
En los siglos XVII y XVIII surgieron nuevas clases sociales, como por ejemplo los mercaderes, banqueros
y los hombres de negocio ( los burgueses ), llamada esta época como la Era de las Luces. El esfuerzo de
mucho trabajo, el pensamiento racional fueron causas que hizo que la Etica Protestante despertara para que
las personas alcanzaran su éxito personal. Comenzaron a surgir nuevos cambios en la manera de pensar,
alcanzando un auge las ciencias en la búsqueda de las normas legales y desplazando los erróneos caminos
de Dios. Gracias a esto se dieron cuenta que el hombre atravez de la razón experimento los dolores y
placeres, por tal motivo el Estado dejo de ser observado como una entidad divina, que imponía sus castigos
y reglas para todos los ciudadanos, sino que se exigió que siguiera los dictados de la razón.
La reforma clásica tuvo sus inicios en la ultima mitad del siglo XVIII en Inglaterra e Italia y se extendió a
Europa Occidental y ha EUA de allí en adelante. Teniendo en cuenta que lo mas importante es que la
Escuela Clásica no existió como tal desde el punto de vista histórico, sino que gracias a ENRRICO FERRI,
que comenzó a llamarle clásicos a los juristas prepositivistas y posteriores a BECCARIA.
BECCARIA en 1764 escribió una obra con el nombre de De Delitos y Castigos, esta obra fue escrita tan
solo cuando el constaba con 26 anos de edad. El trataba de encontrar la igualdad de todos los ciudadanos
ante la ley, Escribir las leyes para que pudiera ser comprendida por todos los individuos y no solo por
máximos juristas y sobre todo que la interpretación de esta no se pudiera dar de una forma desviada a la
moral por los juristas o jueces y por ultimo el de limitar el ámbito de las leyes penales al mínimo necesario
para minimizar el delito.
Podemos decir que gracias a la Escuela Clásica se dio la terminación de la barbarie y la injusticia que el
derecho penal representaba, procuro la humanizaron por medio del respeto a la ley, del reconocimiento a
las garantías individuales y de la limitación al poder absoluto del Estado.
Al hablar de los representantes de la Escuela Clásica todos estamos de acuerdo con que fue gracias a
BECCARIA, sentando los principios de esta gran corriente el " DIVINO MARQUEZ " . BETHAM, aporto
con su obra " TEORIA DE LAS PENAS Y DE LAS RECOMPENSAS " escrita en 1840 y ROMAGNOSI,
con " GENESIS DEL DIRITTO PENALE " en 1837.
El profesor de Bolonia, Ginebra y París que es asesinado por sus pensamiento políticos, fue el que escribió
el primer gran clásico reconocido por todos, fue el, profesor PELLEGRINO ROSSI ( 1787 - 1848 ).
ROSSI consideraba que existía un orden moral que todos los seres libres e inteligentes debíamos de seguir,
pensando así que estos ordenes debían aplicarse en la sociedad, puesto que todos los individuos estamos
hechos para vivir en sociedad. Dando así que gracias a esto surja un orden obligatorio para toda una
sociedad y del cual se derivarían todos los derechos y obligaciones.
Otro ilustre representante tenemos a GIOVANNI CARMIGNANI, que nos trata de explicar que el castigo
que se le impone a un criminal por el delito que cometió no se hace con el animo de tomar una venganza
sino la de prevenir a que en un futuro no se realice otros delitos semejantes, este ilustre representante fue
profesor de Pisa, y en sus Elmenta iuris criminalis hace la necesidad del orden social como la fuente y de la
ley moral como el limite.
Hay otro autor que piensa que la capacidad de juzgar le pertenece al superior pero no niega que todo
hombre al ser tal es inteligente y puede juzgar por igual, para ROSINI el fundamento del derecho de
castigar es el eterno principio de la justicia. Y este autor el que sienta bases para la Escuela Clásica, con su
obra Filosofía del Diritto escrita en 1839 por ANTONIO ROSINI.
Dentro de los escritores clásicos mas destacados tenemos a FRANCISCO CARRARA ( 1805 - 1888 ), que
en 1859 escribió Programa di Diritto Criminale, lo cual llevo a su verdadera esencia jurídica al Derecho
Penal y son tan importantes porque cuando se hace referencia a la Escuela Clásica son las doctrinas de
CARRARA las que se someten a exámenes.
CARRARA, nos confiesa " NO ME OCUPO DE CUESTIONES FILOSOFICAS: PRESUPONGO
ACEPTADA LA DOCTRINA DEL LIBRE ARBITRIO Y DE LA IMPUTABILIDAD MORAL DEL
HOMBRE, Y SOBRE ESTA BASE EDIFICADA LA CIENCIA CRIMINAL, QUE MAL SE
CONSTRUIRIA SIN AQUELLA " 3 .
Según CARRARA delito es " LA INFRACCION DE LA LEY DEL ESTADO, PROMULGADA PARA
PROTEGER LA SEGURIDAD DE LOS CIUDADANOS, RESULTANTE DE UN ACTO EXTERNO
DEL HOMBRE, POSITIVO O NEGATIVO, MORALMENTE IMPUTABLE O POLITICAMENTE
ENGANOSO"
No tenemos que olvidar a otros autores que dieron luz y brillo a la Escuela Clásica, que son BRUSA,
TOLOMEI, PESSINA, MITTERMAINER, BERNER, HALSCHNER, BIRKMEYER, ORTOLAN Y
TYSSOT.
Esta Escuela Clásica tiene por postulados :
1. El encontrar sus bases filosóficas en el Derecho Natural.
2. Un respeto absoluto al principio de legalidad.
3. Ver al delito como un ente jurídico y no como un ente filosófico.
4. El libre albedrío
5. La aplicación de las penas a los individuos moralmente responsables.
6. Los que carezcan de libre albedrío como por ejemplo los locos y los niños quedan excluidos del
Derecho.
7. La pena es la retribución que se hace al criminal por el mal que hizo en la sociedad.
8. La retribución debe ser exacta.
9. " LAS PENAS SON SANCIONES AFLICTIVAS DETERMINADAS, CIERTAS, EJEMPLARES,
PROPORCIONALES, DEBEN REUNIR LOS REQUISITOS DE PUBLICIDAD, CERTEZA,
PRONTITUD, FRACCIONABILIDAD Y REPARABILIDAD, Y EN SU EJECUCION DEBEN SER
CORRECTIVAS, INMUTABLE E INPRORROGABLES " 4 .
10. La finalidad de la pena es restablecer el orden social externo que ha sido roto por el delincuente.
11. El Derecho de castigar pertenece al Estado titulo de tutela jurídica.
12. El Derecho Penal es garantía de libertad, ya que asegura la seguridad jurídica ante la autoridad.
13. Se considera que el método debe ser logico-abstracto, silogístico y deductivo.
LA ESCUELA POSITIVA
Esta es todo lo contrario a la Escuela Clásica, la Escuela Positiva si tuvo una existencia real, con un grupo
de juristas que retaron a otros juristas del campo para poder imponer sus ideas. Una clase de intelectuales
que hacen de LOMBROSO un jefe y sus conocimientos una doctrina.
FERRI nos dice que " LA ESCUELA POSITIVA CONSISTE EN LO SIGUIENTE: ESTUDIAR AL
DELITO, PRIMERO EN SU GENESIS NATURAL, Y DESPUES EN SUS EFECTOS JURIDICOS,
PARA ADAPTAR JURIDICAMENTE A LAS VARIAS CAUSAS QUE LO PRODUCEN LOS
DIVERSOS REMEDIOS, QUE POR CONSIGUIENTES SERAN EFICASES " 5
Debido a los excesos de la Escuela Clásica, nace la Escuela Positiva. Todo se debió al abuso de la
dogmática, al olvido del hombre delincuente a sus creencias de haber de haber agotado la problemática
juridico-penal.
El principal medio de difusión de esta escuela fue la revista "Archivi di psichiatria, scienze penali e
antropologia criminale". La vida de esta escuela ha sido agitada y fecunda, llena de aciertos y de errores
también, así como ha tenido muchos que la apoyan también están los que la contradicen.
Otra conocimiento que FERRI nos explica es: "LA ESCUELA CRIMINAL POSITIVANO CONSISTE
UNICAMENTE, EN EL ESTUDIO ANTROPOLOGICO DEL CRIMINAL, PUES CONSTITUYE UNA
RENOVACION COMPLETA, UN CAMBIO RADICAL DE METODO CIENTIFICOEN EL ESTUDIO
DE LA PATOLOGIA SOCIALCRIMINAL, Y DE LOS QUE HAY DE MAS EFICAZ ENTRE LOS
REMEDIOS SOIALES Y JURIDICO QUE NOS OFRECE. LA CIENCIA DE LOS DELITOS Y DE LAS
PENAS ERA UNA EXPOSICION DOCTRINAL DE SILOGISMOS, DADOS A LUZ POR LA FUERZA
EXCLUSIVA DE LA FANTASIA LOGICA; NUESTRA ESCUELA HA HECHO DE ELLO UNA
CIENCIA DE OBSERVACION POSITIVA, QUE, FUNDÁNDOSE EN LA ANTROPOLOGIA, LA
PSICOLOGIA Y LA ESTADISTICA CRIMINAL, Y ASI DE COMO EL DERECHO PENAL Y LOS
ESTUDIOS PENITENSIARIOS, LLEGA HA SER LA CIENCIA SINTETICA QUE YO MISMO LA
LLAMO SOCIOLOGIA CRIMINAL, Y ASI ESTA CIENCIA, APLICANDO EL METODO POSITIVO
AL ESTUDIO DEL DELITO, DEL DELINCUENTE Y DEL MEDIO, NO HACE OTRA COSA QUE
LLEVAR A LA CIENCIA CRIMINAL CLASICA EL SOPLO VIVIFICADOR DE LAS ULTIMAS E
IRREFRAGABLES CONQUISTAS HECHAS POR LA CIENCIA DEL HOMBRE Y DE LA
SOCIEDAD, RENOVADA POR LAS DOCTRINAS EVOLUCIONISTAS " 6 .
Dentro de los representantes e esta escuela, tenemos a LOMBROSO, FERRI Y GAROFALO, esto no
quiere decir que sean todos sino que con ellos son con los cuales se marca el principio de una corriente que
llegaría con fuerza hasta nuestros días.
Los postulados de esta escuela son:
- La Escuela Positiva se caracteriza por su método científico.
- El delito es un hecho de la naturaleza y debe estudiarse como un ente real, actual y existente.
- Su determinismo, es totalmente determinista esta escuela.
- Sustituye la responsabilidad moral por la responsabilidad social, puesto que el hombre vive en sociedad y
será responsablemente social mientras viva en sociedad.
- El hecho de que si no hay responsabilidad moral, no quiere decir que se pueden quedar excluido del
derecho.
- El concepto de Pena se sustituye por el de sanción.
- La sanción va de acuerdo a la peligrosidad del criminal.
- Estas deben durar mientras dure la peligrosidad del delincuente, y por eso son de duración indeterminada.
- La ley penal no restablece el orden jurídico, sino que tiene por misión la de combatir la criminalidad
considerada como fenómeno social.
- El derecho a imponer sanciones pertenece al Estado a titulo de defensa social.
- Mas importante que las penas son los substitutivos penales.
- Se acepta "tipos" criminales.
- La legislación penal debe estar basada en los estudios antropológicos y sociológicos.
- El método es inductivo - experimental.
INTELIGENCIA Y DELINCUENCIA
HARRY GODLAND, indico que la incapacidad mental es la principal causa única de la criminalidad.
GODLAND, realizo un estudio entre los anos 10 y 1914 dentro de los cuales, estudio a 150 mil reclusos
condenados. Y encontró que un 50% de estos tenia deficiencia mental.
Los postulados de esta Teoría son:
1. El débil mental seria un tipo de delincuente.
2. Las personas nacen débil mental o con una inteligencia normal.
3. En la mayoría de las ocasiones estas personas conocen los delitos peligrosos de asalto y los delitos
sexuales.
4. Los débiles mentales cometen estos delitos por la falta de los factores inhibitorios sociales; sobre todo
este no puede exteriorizar los que esta descrito como bueno o como malo.
5. No tienen la capacidad de prever la consecuencia de sus actos y por lo tanto la amenaza penal no tiene
efecto sobre esta clase de individuo.
6. Son personas muy sugestionables y cualquier criminal mas inteligente que el lo puede llevar a cometer
un delito.
7. Por ser débil mental, en los barrios donde existe una criminalidad alta, lo hace por imitación.
Los inteligentes tienen la capacidad para ocultar la criminalidad pero los débiles mentales carecen de ella.
La teoría de la sexualidad de los niños fue entendida cuando se desarrollo la teoría de la sexualidad
humana. Donde dice que hay un "yo" un "ello" y un "super-ello". El ego viene de la realidad pero se
relaciona con el ello y el super-ello. Según esto, muestra nuestra relación infantiles con nuestros padres.
Vivimos del pasado, puesto que somos susceptible a este ya que la niñez influye en nuestra vida adulta. Sin
embargo ofrece una libertad de esclavitud infantil del pasado pero debemos tratar de salvar el yo individual
de nuestras fuerzas salvajes y de la sociedad.
--------------------------------------/------------------------------------------\
INCONCIENTE \ PRECONCIENTE \
ELLO ( ID ) \ SUPER EGO \
/ (SUPER YO) \
\ \ CONCIENCIA
//
\ YO ( EGO ) /
//
\/
-----------------------------------------/------------------------------------- / MUNDO EXTERIOR
La explicación de la teoría: Tenemos que el ser humano en su comienzo fue o era solo instinto, de allí el va
creando otros instintos psíquicos; el "ello" ( ID ) lo mas primitivo y el "yo" ( ego ) creado después, sobre la
base que primero solo éramos animales y después se desarrollo, pero nunca se dejo de tener instintos solo
que lo teníamos en forma inconsciente.
Hay otra instancia psíquica que se confunde con el "yo" y el "ahora", que es el punto del momento del "ya"
y el "ahora".
El "yo" se relaciona con la voluntad pero a lo interno, pero tiene otra instancia psíquica que es el "super yo"
que es formado desde que el niño nace y es sometido a la autoridad de sus padres primero, y después por
otras personas. Allí podemos encontrar las reglas y pautas de lo bueno, lo que se debe hacer y lo malo, lo
que no se debe hacer.
En lo interno del "yo" donde esta la memoria y el " super-ego", se puede llegar a la conciencia. Es decir que
al preconciente, donde solo se logra llegar con el psicoanálisis u el inconsciente.
Tanto los principios que están en el "ello" y las normas el "super-ello" como nuestra conciencia y las
exigencias del mundo exterior, se da la influencia en la conducta humana que es la realidad de un proceso
complejo.
La fuerza que lleva el instinto es el LIBIA, que es placer físico, que FREUD lo llama placer sexual y nos
plantea que el ser humano desde el momento que nace tiene experiencia sexual. Las cuales se muestran en
tres fases: a) la fase moral, b) la fase de agresión y C) la fase fálica.
Los sueños son el mensaje del subconsciente, este expresa siempre la realización de un deseo, si estos
sueños producen angustias las personas se despiertan a manera de protección y estas angustias afectan al
desarrollo de las personas. El sueno es el resultante de un compromiso entre las ideas del yo y las ideas
latentes que se expresan en el sueno.
La explicación de la criminalidad, dice que los delincuentes carecen de "super-ego", pero esto es ilógico ya
que si alguien tuviera solo instinto actuaría como animal y seria imposible vivir con el. Mas adelante se
realiza otro planteamiento, que dice que el problema de la criminalidad, se da por deficiencia, producto del
"super-ego" , la cual se da por una deficiencia educativa. Ese niño al crecer no podrá formar un "super-yo"
adecuado y esta instancia no cumplirá su función.
Hoy en día es considerada la sexualidad como algo normal gracias a FREUD.
CRIMINOLOGIA CLINICA
BENIGNO DI TULLIO la define como la ciencia de las conductas antisociales y criminales basada en la
observancia y el análisis profundo de casos individuales, normales, anormales o patológicos. Esta corriente
intenta dar una explicación integral a cada caso, considerando al ser humano como una entidad biológica,
psicológica, social y moral. Se dice que proviene de LOMBROSO. Sus antecesores son por ejemplo
MAUCDESEY, Londres en 1888; FRANCISCO GINER, Madrid en 1899 y DE LOS RIOS, Buenos Aires
en 1907.
Se le denomina Criminología Clínica porque proviene del griego CLINE: Lecho, cama. El medico clínico
tiene como labor la de observar, diagnosticar, pronosticar al paciente en la cama. Estos son los grandes
objetivos de la criminología clínica.
La premisa es la de que la conducta humana esta condicionada por múltiples factores biológicos,
psicológicos y social. Hay que averiguar en cada caso, cuales de estas circunstancias hacen que la persona
cometa un delito.
Dentro de los métodos tenemos:
1. Entendimiento directo con el delincuente.
2. Examen medico.
3. Examen psicológicos para obtener datos sobre la personalidad del individuo.
4. Encuesta social en donde el trabajador social investiga el medio en que se desarrollo la persona.
El trabajo clínico debe ser interdisciplinario, en términos generales se ha vinculado con el funcionamiento
de las prisiones. Este trabajo da respuesta al que hacer con el individuo, realizado así el diagnostico
pronostico y tratamiento.
La peligrosidad es un concepto clave de la escuela clínica, que se basa en el supuesto ( que causa llevar a la
persona al delito ) se puede determinar si los va a seguir cometiendo y en que medida. Este concepto tiene
dos aspectos :
a) La Capacidad Criminal: Que es la cantidad de delito que puede cometer el criminal.
b) Adaptabilidad: La capacidad de adaptación al medio en que vive.
La escuela clínica trata de analizar al delito para establecer un diagnostico, pronostico y tratamiento. Este es
el central de esta escuela.
Un diagnostico se utiliza para determinar el grado de peligrosidad de un individuo, entrando en jugo los dos
aspectos antes mencionados. Lo mas importante es el paso al acto y existe 4 fases importante:
a) Consentimiento Mitigante: Concibe y no rechaza la posibilidad del delito del delincuente.
b) Consentimiento Formulado: Donde la persona decide cometer el delito.
c) Estado de Peligro.
d) Paso al Acto: La comisión del delito.
SUTHRERLAND, elaboro en la criminología clínica, EL DELITO DE CUELLO BLANCO y la definió: "
Es un delito cometido por una persona de respetabilidad y estrato social alto en el curso de su ocupación" .
Las conclusiones:
1. La delincuencia de las empresas y los ladrones de cuello blanco son reincidentes.
2. Tiene miedo a la denuncia.
3. Los hombres de negocios expresan el mismo despreció a la ley que los otros.
4. Son crímenes bien organizados. A diferencia del ladrón común, el de cuello blanco no se ve como
delincuente.
5. Expresa públicamente adehesion a la ley, aunque en privado la viole.
6. Es un delito oculto, Una manera de lograr la imputabilidad es a través de expertos abogados.
7. En términos históricos se dio cuenta que muchas de las grandes fortunas se deben a, la practica ilícita.
Esta investigación de SUTHERLAND cambia toda la criminología, ya que como frecuentemente se decía
que el delito debía explicarse con los problemas psicológicos y no es así. Además la criminología no se
basa, ni en dinero ni en promesa. Concluye señalando que hay que incluir a las clases medias y altas en el
fenómeno de la criminología.
Pasan a un rígido plano, las consecuencias biológicas para centrarse en las experiencias que tiene el
individuo y por lo tanto para entender la criminalidad, hay que ver la criminalidad que rodea la persona.
CHRISTIE, realizo un experimento para confirmar una hipótesis que se dio en Noruega a final de la
segunda querra mundial. En 1942 se llevan a Noruega prisioneros de distintas nacionalidades y los ponen
en cárceles con carceleros noruegos, mas de la mitad murieron por causa del hambre y la tortura en menos
de un ano. Los torturaron porque entre el carcelero y los prisioneros no existía una relación afectiva.
En 1952 CHRISTIE, hace una investigación sobre estos carceleros para determinar su conducta,
encontrando los resultados de :
a) En las características personales entre guardia torturador y no torturador no existía gran diferencia.
b) Todos los guardias tenían características comunes a toda el resto de la población en Noruega.
Las característica del grupo d los prisioneros era:
a) El hambre extrema daba por resultado que cualquier cortada o herida despidiera un mal olor.
b) Esto causaba alteraciones en la conducta, por lo que hacia que los carceleros vieran a las
prisioneros como personas de carácter no humano y por eso los torturaban.
En conclusión tenemos la posibilidad de actuar con crueldad, sin considerarse asesinos. Pero de esta
consideración de que no había diferencia entre torturadores y no torturadores se hizo el experimento en
donde se intento ver la obediencia a la autoridad bajo la responsabilidad de otra persona, es decir muchas
personas son capaces de hacerle daño a otra, siempre y cuando ese daño no se defina como prohibido,
perjudicial o dañino.
LA ESCUELA ECLECTICA
Esta escuela tiene su fundamento teórico basado en el mismo que el de la Escuela Clásica, que es el
contrato social. Esta escuela no es una escuela en si, sino la reunión de varias escuelas reunida en esta
corriente. La diferencia entre la escuela Clásica y Positiva esta en que estas tenían una serie de normas que
si no estabas de acuerdo con una, rompías todas las demás. Era un esquema casi perfecto y el objetivo de la
escuela Ecléctica era la de romper con esas reglas o esquemas monolíticos y crear algo diferente.
El presupuesto operante de esta es la igualdad material y como en la Escuela clásica, radica su
responsabilidad en lo individual, pero le agrega el concepto de situación, referente al medio físico y social.
Como consecuencia de la introducción del concepto situación en la responsabilidad individual, la escuela
ecléctica logra la atención punitiva por razones subjetivas, y conserva, dicha disminución por razones
objetivas.
La integración entre derecho penal y criminología requiere entre todo una gran madurez en ambas
disciplinas., se recalca sobre la madurez de estas ciencias, porque el derecho penal en aquella época estaba
falto de madurez y la criminología empezaba sus primeros pasos.
ESCUELA SOCIAL
Esta apoyada por el filosofo DURKHEIM, esta escuela no tiene su fundamento en el contrato sino en la
dialéctica . Esta escuela tiene antecedentes en la Lyon, en especial en Lacassagne, en la cartográfica y en la
de intersicologia con Tarde. Son famosas las sentencias lapidarias de Lacassagne: "Las sociedades tienen
los criminales que se merecen y el medio social es el caldo del cultivo de la criminalidad mientras que el
microbio es el criminal" 7 .
Para la escuela social, el presupuesto operante es el de la desigualdad material y la división del trabajo, y no
el de la igualdad del contrato.
La responsabilidad penal es individual, pero requiere una depuración de las fuerzas sociales.
Su sistema jurídico busca ante todo una justicia social y tiene un criterio político que busca la comprensión
y mejoras sociales.
Tratándose del delincuente, la escuela social realiza los estudios de estos bajo un enfoque sociológico., la
patología se desplaza del campo individual al social. Esta escuela introduce el estudio de la motivación en
el delincuente y hace la medición punitiva con base en factores objetivos y subjetivos., desde luego la lista
de factores subjetivos la amplia, y a mas de esto, no solo reconoce la atenuación punitiva derivada de
ambas factores sino que llega también a admitir la exclusión de responsabilidad. La escuela social fue la
primera en hacer la distinción entre lo patológico y lo no patológico, con énfasis en lo no patológico.
La clasificación de delito y delincuente, Esta escuela nos dice que es normal, quedando a salvo la
anormalidad biológica y sicología del delincuente. Tiene una interpretación legal sicosociojuridica. Esta
escuela permite un fuerte avance de la criminología, y con el favorece la maduración de la misma hacia una
ulterior integración, todavía inexistente, con el derecho penal.
El mérito principal de la escuela social radica en introducir el concepto de "función social del derecho" , en
el cual, la ley aparece como el mejor mecanismo para lograr una justa composición y un equitativo
desarrollo de la sociedad. Este concepto de función social a su vez introdujo cambios de la mayor
importancia en el derecho privado y en el derecho publico, por ejemplo, con las figuras del abuso del
derecho y de la expropiación, respectivamente y dio comienzo a la eliminación de la arraigada separación
tajante entre lo privado y lo publico, división sobre la cual se basan todos los sistemas jurídicos.
ESCUELA ANOMMICA
Su fundamento teórico esta basado en la anomia, situación en la cual el desarrollo social desborda al control
institucional. El presupuesto operandi esta fundamentado en la desigualdad material y una mayor división
del trabajo. Sigue la responsabilidad en el campo individual pero aparece la tendencia a socializarla.
La finalidad del sistema jurídico esta basado en el hallazgo del nivel natural en la meritocrasia. El enfoque
es sociológico y se dirige a la contracultura, pero no a la cultura. Solo el proletario aparece representado en
la estadísticas de criminalidad. Desde luego la escuela anomica no hace caso omiso de la motivación en el
delincuente, pero, en verdad, tampoco hace de este aspecto su principal punto de meditación, puesto que la
motivación importante no esta en el individuo sino en la sociedad.
Al centrar el foco eruptivo de la delincuencia en la sociedad y no en el individuo, la medición punitiva en si
pierde importancia pues resulta de poca utilidad en el tratamiento de la delincuencia mantenida
erróneamente dentro de rigurosos esquemas individuales. Empieza otro tipo de cuestionamiento en derredor
de la facultad punitiva.
EL principal aporte fue el punto víctima de las peores criticas y rechazos: interpretación de la delincuencia
proletaria, estadísticamente muy representada en las cifras policiales de criminalidad.
ESCUELA ECOLOGICA
CONCLUSION
1-INTRODUCCIÓN:
La criminología es una disciplina que posee sus raíces en las concepciones científico-filosóficas del
Iluminismo. Fue Cesare Beccaria el pionero que formuló los principios de la denominada Criminología
Clásica, cuyos supuestos se basaban en las teorías del control social de Hobbes, Montesquieu y Rousseau.
La base de la teoría clásica de la criminología estaba apoyada sobre la teoría del contrato social, que
sostenía que los hombres se reunían libremente en sociedad conforme a una serie de acuerdos que
garantizaban el orden y la convivencia. Es en relación a este consenso, que se proponía el castigo de
aquellas conductas que eran perjudiciales o peligrosas para el cuerpo social, y la recompensa de aquellas
que de alguna manera contribuían al mantenimiento del equilibrio del mismo. De esta forma, se establecía
una tipología de aquellas conductas consideradas como desviaciones que posibilitaban clasificar a un
individuo como delincuente. En base a esto, las penas que la ley imponía aseguraban el buen
funcionamiento y la supervivencia de la sociedad, y "toda pena que exceda ese consenso o que tenga fines
distintos es ilegítima y contraviene el contrato social" (Taylor, Walton, Young. 1990).
Esta criminología clásica -que también podríamos denominar criminología jurídica- se sustentaba
básicamente en el derecho, sobre todo aquel de tradición indoeuropea que, según Antonio Beristarain, está
basado "en un derecho que controla con rigidez y rectitud la vida del pueblo, y que admite o necesita el
Estado como centro de las relaciones comunitarias" (1978).
Dado que cada disciplina surge en el marco de un entorno socio-histórico específico que de alguna manera
caracteriza los supuestos explícitos e implícitos que le dan sustento, es menester agregar que, para estos
tiempos en que surge la criminología, como asevera Foucault, comienza a desarrollarse un discurso que por
primera vez "articula una concepción binaria de la sociedad: hay siempre dos grupos, dos categorías de
individuos..." . Esta estructura binaria que atraviesa la sociedad, instituye un esquema de explicación
marcado por la asimetría, en donde hay "una raza puesta como la verdadera y única (la que detenta el poder
y es titular de la norma) y los que constituyen otros tantos peligros para el patrimonio biológico. En ese
momento aparecerán todos los discursos biológicos-racistas sobre la degeneración y todas las instituciones
que, dentro del cuerpo social, harán funcionar el discurso de la lucha de razas como principio de
segregación, de eliminación y de normalización de la sociedad" (Foucault, pag. 56. 1996).
Es justamente a partir de este mismo discurso, que se va a desarrollar la idea de desviación con la que se
caracteriza a la conducta del delincuente. El desviado es un ser inferior que presenta una patología, esta
debe ser "sanada" a partir de los procesos de normalización vinculados específicamente al encierro
institucional.
Si bien, a lo largo del desarrollo de la disciplina criminológica se han sucedido una serie de cambios de
paradigma en lo que respecta a la concepción del "hombre delincuente", actualmente se siguen sintiendo en
nuestras instituciones y prácticas institucionales los efectos de este discurso: el delito es una enfermedad
portada por determinados individuos que tuvieron una "mala socialización" y que deben ser excluidos y
encerrados para "resocializarlos" e integrarlos como miembros sanos de la sociedad.
2-EL POSITIVISMO:
La criminología, como dijimos anteriormente, ha sufrido desde sus inicios una serie de cambios de
paradigma vinculados a la concepción que se tenía en cada momento histórico sobre el "delito" y la
"conducta delincuente". Básicamente nos interesa recortar, para los fines del presente trabajo, esta sucesión
y superposición paradigmática en tres etapas: la Criminología Clásica, el Revisionismo Neoclásico y la
Revolución Positivista (Taylor, I.; Walton, P.; Young, J. cap 1).
De las tres, sólo nos detendremos con especial detalle en la visión positivista. Respecto de la primera, ya
mencionamos algunas características en la introducción de este trabajo. En cuanto a la segunda, sustenta la
revisión de algunas de las concepciones clásicas (como por ejemplo la aplicación de medidas penales
universales sin tomar en consideración las diferencias individuales entre los delincuentes) y la
incorporación al ámbito de la criminología de especialistas de otras disciplinas ajenas al derecho penal
como el psiquiatra y posteriormente el trabajador social.
En cuanto a lo que concierne al paradigma positivista -el cual actualmente sigue teniendo amplia vigencia
en algunos contextos-, este se fundamenta en la aplicación a los fenómenos sociales, en general, y al
comportamiento humano, en particular, de los instrumentos y técnicas que se estipulan como
fundamentales y eficaces para el estudio del mundo físico. Es así que, los positivistas, impulsan y avalan
técnicas para la cuantificación del comportamiento, a partir de las cuales pueden aproximarse a la realidad
objetiva (idea de neutralidad del observador) y descubrir las leyes subyacentes de la acción humana que,
para el caso particular de la criminología, podían ser descubiertas a partir del análisis de las estadísticas y la
posterior generalización de los resultados (lo cuantitativo es más importante y de carácter definitorio
respecto de lo cualitativo).
Es importante destacar que, como aseveran Taylor, Walton y Young, existen distintas modalidades o
formas del positivismo. Para este trabajo, nos interesa referirnos al "positivismo biológico", ya que las
premisas de éste, establecieron un modo de ver y concebir el tema de la conducta delincuente, sobre todo a
partir del concepto de "desviación", el cual, como vimos en la introducción de este trabajo, estuvo siempre
presente (en mayor o menor medida) desde los orígenes de la criminología.
La Teoría de la Evolución sustentada por Darwin, dio pié para el desarrollo del paradigma evolucionista
(tanto en su manifestación biológica como social), bajo el cual se desarrollaron disciplinas tales como la
antropología y la criminología.
La antropología -al igual que la criminología- tiene sus raíces en la filosofía del Iluminismo, cuando gran
parte del mundo ya había sido explorado y se habían tenido contacto con otros pueblos de características
totalmente diferentes al mundo europeo del momento. Como asevera Paul Mercier: "en esta época aparecen
ya diversas orientaciones del pensamiento, que prefiguran los ulteriores debates antropológicos. Pueden
distinguirse dos grandes corrientes: la que insiste en el relativismo social y cultural y la que, deseosa de
establecer las normas de la sociedad ideal, se refiere al ‘salvaje’ en una interpretación de la evolución
humana". Es a partir de este período que, lentamente, esta disciplina comienza a deslizarse desde lo
filosófico a lo científico, culminando este proceso con la formación de una antropología científica a
mediados del siglo XIX, "cuando un clima general de pensamiento e investigación preparó la revolución
darwiniana" (Mercier, Paul. 1969).
La primer escuela de esta etapa científica de la antropología es el evolucionismo, tanto en su forma
biológica como social. El concepto unificador de la misma es la idea de evolución; idea que estará presente
en muchos ámbitos a partir de 1830.
Es en este marco que Cesare Lombroso, considerado como el fundador del positivismo biológico,
desarrolla desde un poco antes de 1876 su teoría del hombre criminal. Lombroso, quien pertenecía a la
llamada escuela de antropología criminal, establece el concepto de criminal atávico, según el cual el
delincuente representaba una regresión a estados evolutivos anteriores, caracterizándose la conducta
delincuente por ser innata. Este criminal atávico podía ser reconocido debido a una serie de estigmas físicos
o anomalías, como por ejemplo, el excesivo desarrollo del cerebelo, asimetría del rostro, dentición anormal,
y lo que se considera como la característica más atávica en los criminales, a saber, el hovuelo en medio del
occipital.
En base a sus estudios sobre las características físicas del hombre criminal, Lombroso desarrolla la tesis
que explicita que éste presenta -en cuanto a su conformación morfológica- ciertas similitudes con el
hombre salvaje, como por ejemplo senos frontales muy pronunciados, mandíbulas voluminosas, órbitas
grandes, etc. En esta tesis se considera al criminal como una subespecie anormal del género humano.
Asimismo, esta subespecie estaría compuesta por una serie de tipos criminales, como los asesinos, los
ladrones, las prostitutas, etc.; todos con características morfológicas comunes pero también propias que los
diferencian del resto.
Con anterioridad, y en relación a las distintas fases por las que atravesara la criminología, hicimos
referencia al cambio sufrido por la misma desde una concepción unidisciplinar (basada en el derecho) hacia
una concepción que integraba perspectivas de carácter social en lo que respecta a la interpretación del
delito. Pero, con el advenimiento de la teoría de Lombroso, se inicia una etapa que corre paralela a la
anterior -aunque de mucha más importancia-, en donde se deja de lado el problema de las interpretaciones
del delito con base en lo social para pasar a considarar los aspectos individuales de la conducta criminal.
Como aseveran Taylor, Walton y Young, citando a Lindesmith y Levin: "lo que Lombroso hizo fue invertir
el método de explicación habitual desde la época de Guerry y Quetelet, y, en lugar de sostener que las
instituciones y las tradiciones determinaban la naturaleza del criminal, sostuvo que la naturaleza del
criminal determinaba el carácter de las instituciones y las tradiciones" (pag. 56).
Dado que las explicaciones biológicas de la conducta pasaban por un momento de gran auge, las
interpretaciones basadas en lo social pasaron a tener un segundo plano respecto de aquellas de índole
genética. Esta importancia de las teorías genéticas de Lombroso se debe al gran impacto que estaba
ocasionando el desarrollo de la teoría de la evolución de Darwin, hecho que lleva su paulatino
deslizamiento hacia las explicaciones en el campo de las ciencias sociales.
Particularmente en el contexto de la criminología, la influencia de Lombroso, ya en el siglo XX, hace que
se desplace la importancia de los científicos sociales en el estudio del delito en favor de la participación del
médico y del psiquiatra.
Antes hemos dicho que, bajo la concepción del positivismo biológico, el criminal era considerado en
términos absolutos como un ser anormal, una desviación con base biológica que representaba una regresión
a estados primitivos del ser humano y que podía catalogarse como una patología. Esta concepción responde
a la reproducción de un fuerte paradigma cuyos efectos aún hoy siguen teniendo vigencia en ciertos campos
de nuestra cultura occidental contemporánea. Los componentes de este paradigma se articulaban en la
secuencia bio-psico-social; en donde el primer componente era el más importante, y el último -lo social-
muy pocas veces se tenía en cuenta.
Pero ocurre que, con el correr del tiempo, el surgimiento de nuevas concepciones teóricas y la relación de
distintas disciplinas entre sí, se comenzó a prefigurar -sobre todo en la temática del delito- una concepción
de carácter relativista basada ya más en lo social que en lo biológico.
Tanto la antropología como la criminología, se han desarrollado a partir del estudio de los "otros". En el
primero de los casos, el "otro" cultural; en el segundo, el "otro" como individuos o grupos de "desviados".
En lo que respecta a la última, esta concepción de carácter sociocéntrica, se fue paulatinamente diluyendo
(aunque no de forma total) en favor de una consideración del delito como fenómeno social normal.
En contra de todas aquellas posiciones que toman al delincuente como un desviado que de alguna manera
manifiesta cierto tipo de patología, se hace imprescindible partir de una cita de Emile Durkheim (esto no
implica que se esté completamente de acuerdo con los supuestos -algunos explícitos y otros implícitos-
presentes en la misma, aunque sí con la idea de generalidad y relatividad respecto del fenómeno del delito
en cuanto situación social):
"El delito no se observa solamente en la mayoría de las sociedades de tal o cual especie, sino en las
sociedades de todos los tipos. No hay una en la que no haya criminalidad. Ésta cambia de forma, los actos
así calificados no son en todas partes los mismos; pero en todos los sitios y siempre ha habido hombres
que se conducían de forma que atraían sobre ellos la represión penal. Si al menos, a medida que las
sociedades pasan de los tipos inferiores a los más elevados, el índice de criminalidad, es decir, la relación
entre la cifra anual de los delitos y la de la población, tendiese a bajar, se podría creer que, aún siendo
todavía un fenómeno normal, el delito tendía, sin embargo, a perder su carácter. Pero no tenemos ningún
motivo que nos permita creer en la realidad de esta regresión. Antes bien, muchos hechos parecen
demostrar la existencia de un movimiento en sentido inverso. [...] Por tanto, no hay fenómeno que presente
de manera más irrecusable todos los síntomas de normalidad, puesto que aparece estrechamente ligado a
las condiciones de toda vida colectiva. Hacer del delito una enfermedad social sería admitir que la
enfermedad no es una cosa accidental, sino, por el contrario, una cosa derivada en ciertos casos de la
constitución fundamental del ser vivo..." (DURKHEIM, E. pag. 92).
Profundizando un poco más en los criterios de la cita precedente, podemos decir que cuando una serie de
personas se reúnen formando un grupo, siempre existen entre ellas un conjunto de acuerdos explícitos o
implícitos en lo referente a la forma de desenvolvimiento del mismo. Estos acuerdos están vinculados a lo
que es deseable hacer y esperar de los demás y a lo que no lo es. En este tipo de situación no es importante
la extensión de dicho grupo -el cual puede estar constituido por dos o más personas- sino el cumplimiento
de los deberes asumidos (aunque sea de manera implícita) para con los demás miembros del mismo en base
al código estipulado.
El incumplimiento de este código es considerado una transgresión. La transgresión es un fenómeno
generalizado en cualquier sociedad. Para que exista transgresión, debe existir también un consenso dentro
del grupo que estipule cuáles conductas son deseables y cuáles no lo son.
Es así que, en cada escenario social se forma una concepción generalizada respecto de lo que significa la
acción de transgredir ciertas normas, ciertas pautas. La acción de delinquir está vinculada básicamente al
acto de transgresión.
En el marco de la idea del delito como producto social, podemos citar a Montagu, quien explicita que: "Los
crímenes y los criminales son producto de la sociedad, y a la vez, instrumentos y víctimas de la misma
sociedad. La sociedad criminal y delincuente culpa de sus crímenes y delitos a los criminales y a los
delincuentes y luego los castiga por los daños que, en la mayoría de los casos, la misma sociedad los indujo
a cometer. Un crimen es lo que la sociedad escoge definir como tal. Algo que puede ser considerado como
un crimen en una sociedad puede no serlo en otra. Pero sea lo que sea lo que una sociedad pueda o no
considerar como un crimen, todas las sociedades definen al crimen como un acto cometido en violación de
una ley prohibitiva o un acto omitido en violación de una ley prescriptiva. De aquí que la sociedad sea la
que define al criminal y no el criminal quien se define a sí mismo. Y sugiero aquí que casi invariablemente
la sociedad es la que hace al criminal porque los criminales, en realidad, se vuelven tales, no nacen así"
(pag. 71. 1970).
Todo esto significa una ruptura con el paradigma bio-psico-social y una reformulación de la idea de delito
desde una óptica relativista. Además, remarca la concepción que, si bien el delito puede ser una conducta
no deseable en el seno de alguna sociedad, es un hecho perfectamente normal en la vida de cualquier grupo.
Según este mismo autor, es dable considerar al delito consuetudinario como una forma de buscar seguridad
por parte del delincuente. Aclara Montagu que la idea de búsqueda de seguridad no debe entenderse en
términos simplistas, sino que debe contemplarse como una "hipótesis de trabajo que puede ser de utilidad
práctica para el entendimiento de algunas de las condiciones y motivaciones que guían al crimen" (pag. 74).
En otras palabras, podríamos decir que en algunos casos, el delito debe ser entendido como una estrategia
de supervivencia; la cual se desenvuelve porque la sociedad no provee las condiciones necesarias para la
seguridad de los individuos.
Es importante recalcar que, en nuestra sociedad occidental se han desarrollado una serie de dispositivos
-con base en el derecho- que procuran un tratamiento de la persona considerada delincuente que lleva a su
"resocialización". En este término existen implícitos aquellos presupuestos vinculados a la posición
positivista sobre la desviación patológica de la conducta y la necesidad de su normalización.
En nuestra sociedad, el hecho de haber sido delincuente o haber estado preso, es condición suficiente para
ser marginado y estigmatizado, sin posibilidad de redención, a pesar de que haya todo un discurso que
estipula lo contrario.
Si, por el contrario, tomamos en consideración la forma que en otras culturas tratan el tema del delito y el
delincuente, es posible que aprendamos algo sobre ciertas alternativas respecto del tratamiento y la
redención del sujeto criminal que pueden servir de base para la reconsideración de nuestras prácticas
punitivas.
Según Malinowski, quien trabajó en uno de sus libros el tema del delito entre los indígenas de las Islas
Trobriand, existen entre éstos, una serie de mecanismos que permiten, además de restablecer el orden
social, la redención plena -y no de palabra como ocurre en nuestra cultura- del sujeto que se sospecha ha
transgredido la ley de la comunidad. Uno de estos mecanismos es la hechicería, el otro el suicidio. Respecto
del último, si bien es un dispositivo extremo de redención, es muy eficaz en el sentido que permite
conservar el buen nombre de la familia del sujeto que se cree ha delinquido. La muerte voluntaria del
individuo, producida en una acto ritual público, es considerada como una demostración de inocencia del
sujeto.
En cuanto a la hechicería, sabemos de la importancia que ésta tiene para las comunidades tribales. Si una
persona comete una transgresión a la ley y se demuestra que ha actuado bajo la influencia de un embrujo
mágico, este sólo hecho es suficiente para garantizar su inocencia y la no estigmatización del individuo por
parte de la comunidad.
Con este sucinto ejemplo, queremos dejar en claro que, en otras comunidades no complejas, el fenómeno
del delito posee una mayor contención comunitaria, y no ocurre como en nuestra cultura que, a pesar que se
juzga y se penaliza al delincuente, una vez cumplida su pena, éste sigue siendo considerado un criminal,
tratándoselo de acuerdo a su rótulo permanente de "delincuente".
6- CONCLUSIÓN:
Según lo dicho por Antonio Beristarain, la criminología contemporánea a dejado atrás su originaria
concepción unidisciplinar para constituirse en una ciencia -aunque este carácter es aún muy discutido- de
índole multidisciplinaria, basada principalmente en las ciencias sociales. Su punto de partida no es el
derecho sino la sociedad, adoptando de esta manera una inclinación sociológica. Si bien esta última
representa una ventaja respecto de la etapa clásica anterior, todavía no es plenamente satisfactoria en tanto
y en cuanto hay aún presentes en ella concepciones que privilegian la posición del Estado y del derecho
como rector de las relaciones interpersonales y comunitarias.
Beristarain apunta a la formación de una criminología que supere ampliamente estas ideas sociocéntricas
(basadas en el estado de derecho sin tomar en cuenta la diversidad cultural), que fomente y admita estudios
comparativos de las diferentes tradiciones legales y culturales. Es en este sentido que debemos hablar de
una criminología pluralista que integre en su seno las diferentes criminologías particulares "en beneficio de
la variedad". Considero que la Antropología, que sustenta en su seno una metodología comparativa, puede
aportar un núcleo de fundamentos teóricos que permitan el enriquecimiento de la disciplina de la
criminología, además de la contribución al fortalecimiento del paradigma socio-psico-bio de base
relativista.
7-BIBLIOGRAFIA:
-Beristarain Ipiña, Antonio. "La criminología comparada y su aportación a la política criminal: una
reflexión tercermundista". Ponencia presentada en el Coloquio Internacional sobre el tema "La
Comparación como Método Científico en el Derecho Penal y el la Criminología", realizado en Friburgo de
Brisgovia (Rep. Federal de Alemania) del 23 al 26 de octubre de 1978.
-Durkheim, Emile. "Las reglas del método sociológico". Ediciones Morata. Bs. As. 1982.
-Foucault, Michel. "Genealogía del racismo". Edit. Altamira. La Plata. 1996.
-Malinowski, Bronislaw. "Crimen y costumbre en la sociedad salvaje". Edit. Planeta-Agostini.
Barcelona. !985.
-Mercier, Paul. "Historia de la Antropología". Edic. Península. Barcelona. 1969.
-Montagu, Ashley. "El hombre observado". Edit. Monte Avila. Caracas. 1970.
-Taylor, I.; Walton, P.; Young, J. "La nueva criminología". Amorrortu. Bs. As. 1990 (Primera
Reimpresión).
Trabajo realizado por Marcelo Jorge Basaldúa
Lic. en Antropología
La teoría Crítica Social y sus aportaciones a la criminología.
En este ensayo trataremos acerca de una teoría que nació hace casi 70 años bajo la dirección de un solo
hombre y aunque, en definitiva, fue el resultado de un grupo de intelectuales, a pesar de que no se
conociera como un proyecto teórico unificado hasta que el movimiento no se consolidó en los escritos del
Institut für Sozialforschung (Instituto de Investigación Social).
Dentro de los analistas o pensadores de esta escuela sociológica, es necesario distinguir dos ramas de
pensamiento, que si bien no son contradictorias, tampoco son totalmente complementarias, aunque sí
unidas bajo una misma línea de pensamiento filosófico. Estas son:
La investigación histórica ha seguido la historia de aquel círculo intelectual formado en torno a Horkheimer
desde sus inicios en Frankfurt hasta su traslado a los Estados Unidos.
En qué consiste la Teoría Crítica?
La Teoría Crítica ocupa un lugar destacado entre los muchos intentos emprendidos en el período de
entreguerras para desarrollar el marxismo de forma productiva. No fueron tanto sus principios teóricos
como, sobre todo, sus objetivos metodológicos, los que destacaron principalmente.
La utilización sistemática de todas las disciplinas de investigación de la ciencia social en el desarrollo de
una teoría materialista de la sociedad era la finalidad principal de la Teoría Crítica. En este Instituto,
fundado en 1924, se llevaron a cabo durante los primeros años investigaciones sobre la historia del
socialismo. Horkheimer aprovechó la ocasión de su discurso inaugural en el instituto, para presentar por
primera vez en público el programa de una teoría crítica de la sociedad.
Horkheimer consideraba que la situación intelectual en la que se encontraban los esfuerzos por desarrollar
una teoría de la sociedad se caracterizaba por una divergencia entre la investigación empírica y el
pensamiento filosófico, divergencia que tenía consecuencias fundamentales. La división abstracta del
trabajo científico y metafísico que había originado la evolución posthegeliana (investigación empírica
versus concepción histórica-filosófica de la razón) del pensamiento no había dejado lugar para la idea de
una razón histórica. Sin embargo, con la eliminación de la filosofía de la historia, toda filosofía se veía
privada de cualquier posibilidad de ejercer una crítica trascendente. Por consiguiente, la fundamentación de
una teoría crítica de la sociedad suponía en un primer término la superación de esta fisura histórico-
intelectual entre investigación empírica y la filosofía.
En el aspecto epistemológico, el pensamiento se orientó a una crítica sistemática del positivismo; en el
aspecto metodológico, apuntaban a un concepto de investigación interdisciplinar. Mientras tanto dentro del
ámbito de las teorías de la criminalidad se realizaba un cambio mejor dicho un paso, poco a poco, de la
criminología liberal a la criminología crítica. Se gesta lentamente una construcción de una teoría
materialista, económico-política de la conducta desviada, de los comportamientos socialmente negativos y
de los procesos de criminalización. Como nos dice A. Baratta: "(dentro) un trabajo que tiene en cuenta
instrumentos conceptuales e hipótesis elaboradas en el ámbito del marxismo, no sólo estamos conscientes
de la relación problemática que subsiste entre criminología y marxismo", y debemos considerar también
que "semejante elaboración teórica no puede hacerse derivar únicamente, por cierto, de una interpretación
de los textos marxianos", y continúa: "sino que requiere de una vasta obra de observación empírica"
(Alessandro Baratta, Criminología crítica y crítica del derecho penal, p.165).
O como sostiene Habermas: "frente al objetivismo de las ciencias estrictas de la conducta, la sociología
crítica se guarda de una reducción de la acción intencional a la conducta. Si el ámbito objetual consta de
imágenes estructuradas simbólicamente, que son producidas según un sistema de reglas subyacente, el
marco categorial no puede ser indiferente a lo específico de la comunicación cotidiana. Debe admitirse un
acceso a los datos que capte comprensivamente el sentido. A partir de aquí resulta la típica problemática de
la mensurabilidad en las ciencias sociales."
Horkheimer indagaba acerca de cómo se producen los mecanismos mentales que hacen posible que las
tensiones entre clases sociales (dialéctica entre clases) puedan permanecer latentes en la sociedad
(estructuras simbólicas institucionalizadas). Como vemos, la idea central dentro del pensamiento de
Horkheimer era la construcción del análisis social interdisciplinario. Punto de partida para el auxilio de la
economía política: "sólo ella está en situación de mediar entre la filosofía de la historia y las ciencias
especiales". Dentro de estas últimas, es necesario distinguir una que destaca por excelencia y que marchará
al lado de casi todo el desarrollo de la teoría critica: la psicología.
De la unión de estas tres disciplinas se deriva la primera fase de la Teoría Critica: el análisis económico-
político del Capitalismo, la investigación de los comportamientos dados en la psicología y el análisis
teórico-cultural del funcionamiento de la cultura de masas. La realidad capitalista con el auxilio de el
Positivismo no solamente crea procesos de criminalización, nos define quién es "el desviado", y también en
qué condiciones un individuo puede ser considerado como tal.
En la configuración de las chances que tiene un individuo tanto de llegar a ser un criminal, como de acceder
a los grados más elevados dentro de la escala social, no son decisivas las características específicas de los
individuos , sino que los más importantes factores resultan de estrato social al que pertenece.
Como no se admite ningún tipo de interacción de los individuos además del trabajo social en el plano de la
teoría sociológica de Horkheimer, únicamente se puede explicar sistemáticamente las formas
instrumentales de la praxis social, con lo cual se diluye aquella dimensión (emancipatoria) en la que los
individuos desarrollan creativamente acciones comunes.
Erich Fromm fue el encargado de investigar los comportamientos psicológicos dentro de la Teoría Crítica.
Fromm aplicó a las investigaciones que llevó a cabo en el instituto este modelo explicativo general, en el
que combinaba las ideas psicoanalíticas con las de las sociología marxista. Los resultados de estas
investigaciones se publican en su libro Miedo a la Libertad (1941), en el que se investiga la formación de la
personalidad burguesa dentro del marco de una concepción del psicoanálisis sometida a una transformación
fundamental: Sustituye por el supuesto de adaptabilidad de la naturaleza humana, la hipótesis freudiana de
una rígida estructura instintiva centrada en la libido. A los impulsos instintivos que constituyen las
necesidades humanas, añade al "instinto de autoconservación" el de "instintos sociales". Estos dos instintos
básicos se interrelacionan constantemente en todo proceso de socialización. El ámbito de aplicación de la
teoría de la sociedad punitiva se traslada desde la sociedad en general (reacción no formal) a la institucional
(o formal) y se individualiza en las personas que trabajan en los procesos de criminalización primaria y
secundaria.
Eric Fromm realiza diferentes aportaciones a la explicación psicoanalítica de la conducta desviada pero en
sí adhiere a la concepción primera de la teoría Freudiana del delito, por el cual se explica y se deduce que la
reacción penal contra el individuo delincuente no tiene función de eliminar ese rasgo criminológico, sino
que al contrario, aparece como necesario e ineliminable para la sociedad.
Quizá la obra cumbre de la escuela crítica, desde el punto de vista del análisis criminológico, fué escrita por
Rusche y completada en Estados Unidos por Otto Kirchheimer: Punishment and Social Structure, publicada
inicialmente con prólogo de Max Horkheimer. Este momento dentro de la teoría crítica llega a su
maduración en la criminología cuando el objeto de conocimiento pasa de lo "desviado" a los mecanismos
de control social y al proceso de criminalización de los individuos y sus conductas.
Los conocimientos jurídicos de estos autores les valió para desarrollar diversas investigaciones acerca del
estudio de la criminalidad y la forma de integración política del individuo en la sociedad capitalista de esa
época. Sus investigaciones tuvieron como punto de partida la crítica a la escuela positivista, a la sociología
criminal-liberal, al capitalismo y por último al derecho penal entendido en sus más avanzadas concepciones
clásicas de la defensa social.
Estos autores exponen en su libro Punishment and Social Structure que ciertos enunciados provenientes del
derecho penal no se cumplen en la realidad o bien estos postulados no alcanzan su finalidad; el derecho
penal no defiende a todos los individuos y los bienes en los cuales están interesados todos los individuos,
sino por el contrario, de forma desigual; el estatus de criminal tampoco es igual para todos ni está
preconcebido sino que es generado por distintas estructuras (sociales y económicas) institucionalizadas. Se
manifiesta así la desigualdad existente entre el derecho formal y sustancial, y aplican la misma teoría social
(crítica) a la criminología.
El derecho penal tiende a deslegitimizarse, favoreciendo en este proceso a los intereses de las clases
dominantes al neutralizar sus conductas típicas penales, ligadas a la existencia de la acumulación
capitalista, y paralelamente o casi necesariamente, aplicando el proceso de etiquetamiento a las clases
inferiores. O bien como dice A. Baratta:
Las máximas chances de ser seleccionado para formar parte de la "población criminal" aparecen de hecho
concentradas en los niveles más bajos de la escala social (subproletariados y grupos marginales).(Baratta, p.
172)
Es importante destacar que estos dos autores además de relacionar los conceptos de mercado de trabajo y
sistema penal, han dado un extraordinario aporte al estudio de las cárceles. Evidencian la relación histórica
entre cárcel y fábrica, que luego es profundizado por Foucault en su libro Vigilar y castigar, pero que es
esencial para entender a la institución carcelaria.
"La esperanza de la conmutación tendía a reforzar la disciplina mientras servía como sustituto de salarios
monetarios.
El abandono del trabajo forzado en las últimas décadas del siglo XIX fue en gran medida el resultado de
una oposición por parte de los trabajadores libres. Esta oposición fue siempre fuerte pero recibió un nuevo
estímulo de la desaparición gradual de la frontera. Allí donde las organizaciones de la clase trabajadora
eran lo suficientemente fuertes para influir en las políticas estatales, conseguían obtener una completa
abolición de todas las formas de trabajo forzado (Pensylvania 1887) lo que causó bastante sufrimiento a los
prisioneros, o al menos en obtener limitaciones muy considerables tales como que se trabajara sin
maquinaria moderna, con tipos de industrias de prisiones convencionales antes que modernos, o trabajando
para el gobierno en vez de para el libre mercado." (Rusche y Kirchheimer, p.131-132)
La cárcel y su tratamiento penitenciario para estos autores viene a ser uno más de los compartimentos para
que sea posible la socialización e instrucción, como puede ser la escuela, la familia o la universidad dentro
de la vida del individuo. Asegurándose así, el aparato coercitivo, un margen en el control de la realidad
social (exclusión al mercado laboral) . Pero esta instrucción también continúa dentro de las prisiones, es
necesario convertir al individuo en un "buen detenido", este estatus se alcanza a través del control formal e
informal del personal penitenciario:
There can be no doubt that the chief virtue produced by the so-called progressive system is conformism
(Rusche y Kirchheimer, p. 156)
De forma análoga se expresa M. Foucault en su famoso concepto de "cuerpos dóciles"; encauzamiento a los
individuos por medio de la disciplina y corrección tratando de obtener un cuerpo manipulable.
Un pasaje interesante de Punishment and Social Structure, ilustra la relación entre ocupación (mercado) y
criminalidad (p.107 y108), citando a Marx:
Todos están de acuerdo en que nada más allá del mínimo indispensable debería ser suministrado a los
prisioneros. Al considerar los costes de reproducción del poder de trabajo como el factor determinante en
los salarios, Marx toma nota de que la economía política trata con el trabajador sólo en su capacidad como
trabajador.
"La economía política, por lo tanto, no toma en cuenta al más vago, al miembro de la clase trabajadora, en
cuanto se encuentra él mismo excluido del proceso de producción. El pícaro, el canalla, el mendigo, el
desempleado, el miserable, el hambriento y el criminal, ocupado en los trabajos forzados, son tipos que no
existen por ello, que existen sólo ante los ojos del médico, el juez el sepulturero y el funcionario de
prisiones: fantasmas fuera de su ámbito."
Y agregaría en un párrafo una entrevista que Samuel Crowther realizaba a Henry Ford para ilustrar aquella
época:
El dinero aparece naturalmente como resultado del servicio. Y es absolutamente necesario tener dinero.
Pero nosotros no queremos olvidar que el fin del dinero no es el ocio si no la oportunidad de realizar más
servicio. En mi mente no cabe nada más aborrecible que una vida de ocio . Ninguno de nosotros tiene
ningún derecho al ocio. En la civilización no hay lugar para el haragán...
Ambos autores estuvieron ligados a la concepción de que el derecho es un mecanismo de control de la
sociedad burguesa. Lo que significa decir que el contenido es un conjunto de compromisos políticos que las
clases sociales, habían establecido dentro del capitalismo. Los mecanismos de control que provienen del
aparato normativo penal recaen en sus diferentes grados de castigo, según el sistema de producción a que
corresponde cada individuo. De esto se deriva que: aquellos grupos dentro de la escala social menos
favorecidos (en condiciones de subsistencia de mercado) le correspondería mayores castigos penales.
A diferencia de su antecesor Horkheimer, estos nuevos autores consideraron al orden social desde una
perspectiva diferente. Para estos últimos, la integración social representa un proceso que se produce no sólo
mediante el siempre inconsciente cumplimiento de los imperativos funcionales de la sociedad, sino que van
más allá de ello: consideraron los procesos de comunicación política entre los diferentes grupos sociales.
Ya veremos las aportaciones de Jürgen Habermas a esta teoría, considerando otro ámbito dentro de la
dialéctica de clases; ciencia, política, opinión pública y epistemología.
La crítica al derecho penal ya no se circunscribe a los que existe como norma escrita y rígida (ficciones),
sino que es considerado como sistema dinámico de funciones donde el sistema mismo genera procesos de
criminalización.
En esta crítica podemos establecer tres estadios de este fenómeno:
1-El fenómeno de creación de estructuras lingüísticas negativas provenientes de las reglas, mecanismos y
estructuras de la sociedad, basadas en las relaciones de poder entre grupos.
2-El mecanismo de la aplicación de normas o el proceso penal que comprende la acción de los organismos
de averiguación (criminalización primaria).
3-Su momento definitivo u culminante de la ejecución de la pena o de medidas de seguridad
(criminalización secundaria).
Pero "criminales" ya no son personas a quienes se han aplicado, con efectos socialmente significativos,
definiciones legales de delito, sino que su alcance es mayor; y aquí destaca la crítica que realizan las teorías
del interaccionismo simbólico, la fenomenología al Derecho Penal y la concepción reeducativa de la pena.
La validez de los juicios, a través de los cuales se atribuye la condición de "desviado" a un comportamiento
o a un sujeto, supone el problema central del labelling approach, que trata de reformulación del concepto de
desviación en la criminología.
A menudo la reacción social o el castigo de un primer comportamiento desviado tiene la función de un
commitment to deviance o fidelidad con la desviación. Esta función reproduce un cambio en la identidad
social del individuo, y la persona que se le etiqueta como delincuente asume finalmente el papel que se le
asigna y se comporta respecto al mismo. O como se le conoce a este fenómeno self-fulfilling prophecy (‘la
profecía que se autocumple’).
La teoría del etiquetamiento, o labelling approach, y, en general, los aportes del interaccionismo nos
indican cuáles son las reglas que determinan, oficial o no oficialmente, la atribución de la calidad de
criminal. El estatus de delincuente no es una entidad preconstruida respecto al derecho coercitivo, sino una
característica atribuida por este mismo aparato de control. Entonces lo "desviado" es aquello que la
sociedad o los "otros" definen que es o bien su contenido.
La recepción alemana de esta teoría no distó de forma significativa de las demás hipótesis dentro de la
Teoría Crítica; los mecanismos de interacción, fuerzas antagónicas y poder dan razón, en una estructura
social dada, de la desigual repartición de los bienes y oportunidades entre los individuos. Sólo basta
observar para darnos cuenta quienes integran la población criminal dentro de las sociedades capitalistas,
que en su mayoría son la clase obrera y las menos favorecidas económicamente es un ejemplo. Cada
individuo debe indagar a que clase social pertenece, entonces sabrá su mayor o menor probabilidad /
chances de ser definido, por parte de los detentadores del control social (formal o no formal), como
delincuente. Conceptos como "carrera delictiva", "población carcelaria", "marginados" comienzan a
interactuar dentro de el proceso de definición delictiva.
Luego de los fracasos dentro de el pensamiento de la escuela crítica y la falta de homogeneidad en los
diferentes aspectos de una teoría analítica de lo social, nació una línea de pensamiento, dentro del seno
mismo de la Teoría Critica, que tuvo sus orígenes en la praxis de la interacción intersubjetiva, mediada por
el lenguaje.
Su exponente más significativo fue Jürgen Habermas. Este autor, mediante una crítica del marxismo, llega
a una conclusión que no es más que la historia ampliada en el sentido de la teoría de la acción: si la forma
de vida humana se caracteriza por la consecución del entendimiento en el lenguaje, entonces no es posible
reducir la reproducción social a la sola dimensión del trabajo, como proponía Marx. La idea de la
intersubjetividad lingüística de la acción social constituye el fundamento de esta concepción. Habermas
deduce esto mediante un estudio de la filosofía hermenéutica y el análisis del lenguaje de Wittgenstein (el
célebre representante de lo que se ha dado en llamar "la escolástica del siglo XX", el autor del Tractatus
logicus matematicus) ; este análisis deriva a la consideración de que los sujetos están ab initio unidos entre
sí por medio del entendimiento lingüístico, respaldado en las estructuras lingüísticas; consiguientemente la
intersubjetividad, constituye, para que sea posible el entendimiento lingüístico entre individuos, un
requerimiento esencial para la reproducción social.
Para Habermas la comunicación lingüística (con sus niveles de intersubjetividad) es el medio que les
permite a los individuos garantizar la reciprocidad de la ubicación y noción de sus acciones, reciprocidad
necesaria para que la sociedad resuelva los problemas de reproducción material. Así reformula los
postulados de la vieja teoría crítica, añadiendo diferentes categorías en los dos conceptos de acción, trabajo
e interacción.
A pesar de que existieron muchos proyectos teóricos, todos convergen o bien persiguen el mismo objetivo:
la fundamentación teórico-comunicativa de una teoría crítica de la sociedad. Lo que trata de demostrar en
definitiva es que la racionalidad de la acción comunicativa es un presupuesto esencial del desarrollo social.
Este autor en su libro Teoría y Praxis nos introduce sus objetivos principales:
a)El aspecto empírico de la relación de ciencia, política y opinión pública en los sistemas sociales.
b)El aspecto epistemológico de la conexión de conocimiento e intereses
c)El aspecto metodológico de una teoría de la sociedad que debe poder tomar sobre sí el papel de la crítica.
a)Opinión pública: Habermas advierte las contradicciones inherentes existentes en los postulados del
sistema económico capitalista con los requerimientos de los procesos de formación de la voluntad en la
democracia liberal actual. El principio de la publicidad, que sobre el fundamento de un público de personas
privadas, educadas, razonantes y que disfrutan del arte y en el medium de la prensa burguesa, había sido
obtenido, en primer lugar, con una función inequívocamente crítica contra la praxis secreta del Estado
absolutista, y que había sido anclado en las formas procesuales de los órganos del Estado de derecho, tal
principio, es reconvertido para fines demostrativos y manipulativos. (Habermas, Teoría y Praxis, p.15)
b)Conocimiento e intereses: Los ámbitos objetuales en que se desarrollan las ciencias empírico-analíticas y
las ciencias hermenéuticas se encuentran fundamentados en la realidad, que el individuo trata de descifrar
con la ayuda de la técnica y de el entendimiento (intersubjetividad).
Estos dos puntos de vista expresan intereses que guían el conocimiento y que, antropológicamente, están
muy profundamente arraigados; intereses que tienen un status cuasitrascendental.(...)Ciertamente, expresión
<<intereses>> debe indicar la unidad del contexto vital en el que está encapsulada la cognición: las
manifestaciones susceptibles de verdad se refieren a una realidad que es objetivada como realidad en dos
contextos diferentes de acción-experiencia, esto es, es dejada al descubierto y constituida al mismo tiempo;
el <<interés>> que está en la raíz establece la unidad entre este contexto de constitución, al que el
conocimiento está ligado retroactivamente, y la estructura d las posibles utilizaciones que pueden encontrar
los conocimientos. (Ibíd. p.20)
c)Aspecto metodológico: para este autor es necesaria una reformulación de la Teoría Crítica, en cuanto a su
contexto de utilización. Lo vemos reflejado en la siguiente cita:
El paradigma ya no es la observación, sino la interrogación, así pues, una comunicación en la que el que
comprende debe introducir, como de costumbre, partes susceptibles de control de su subjetividad para sí
poder encontrar al otro que está enfrente de él al nivel de la intersubjetividad de un entendimiento posible
general.(Ibíd. p. 21-22)
Por otro lado la ejecución del programa deconstructivista, entendido éste bien como la constatación de la
insuficiencia del marco estructuralista (en la manera que fue concebido por su fundador Derrida, en un
primer momento) para dar cuenta del significado de etiquetas, signos, o metáforas institucionalizadas, o
bien como en su versión mas extrema la representada por filósofos y críticos de la Postmodernidad, tales
como Lyotard o Ricoeur que sostienen (o se resignan a admitir) la llamada "infinitud del signo", parece
poner en peligro una concepción de los fenómenos sociales, y de las estructuras simbólicas que conforman,
basada en el materialismo histórico. Si la interpretación de estas estructuras simbólicas, o incluso su forma,
no es el resultado de procesos históricos, sino que es hasta cierto punto libre, o relativa, parece obvio que
sobre los fundamentos ideológicos de la Teoría Crítica, se cierne la amenaza de verse descolgados de la
Praxis. Este parece ser el gran campo de batalla hoy en día dónde ,en distinto grado, se enfrentan
Garantistas, Minimalistas y Abolicionistas.
No obstante, es necesario reconocer que la sociología crítica se guarda de situarse al final de la
universalidad de una teoría, poniendo de relieve la reducción de todos los conflictos sociales a los
contenidos de la tradición cultural, destacando en ello la potencialidad de la Teoría Crítica.
Coincidentemente, en un bello pasaje de su obra Las ciudades invisibles, Italo Calvino describe este mismo
proceso, universal para todas las formas de civilización:
De la ciudad de Zirma los viajeros vuelven con recuerdos muy claros: un negro ciego que grita en la
multitud, un loco que se asoma en una cornisa de un rascacielos, una muchacha que pasea con un puma
sujeto por una traílla. En realidad muchos de los ciegos que golpean con el bastón en el empedrado de
Zirma son negros, en todos los rascacielos hay alguien que se vuelve loco, todos los locos se pasan horas en
las cornisas, no hay puma que no sea criado para el capricho de una muchacha. La ciudad es redundante: se
repite para que algo llegue a fijarse en la mente. ("Las ciudades y los signos.2", p. 27)
6. Bibliografía
Asensi, Manuel, y otros, Teoría literaria y deconstrucción, Arco Libros, Madrid, 1990.
Baratta A., Criminología crítica y critica del derecho penal. Siglo XXI Editores, México.1989.
Calvino, I. Las ciudades invisibles, Unidad Editorial S.A., Madrid, 1999.
Culler, Jonathan, Sobre la Deconstrucción, Cátedra, Madrid, 1998.
Foucault M., Vigilar y Castigar, nacimiento de la prisión. Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 1989.
Fromm E., El arte de amar. Una investigación sobre la naturaleza del amor, Paidós, Buenos Aires, 1970.
Horkheimer M., Sociedad en transición: estudios de filosofía actual, Ediciones 62, Madrid, 1976.
Galeano E., Memoria del fuego 3, El siglo del viento. Editorial Catálogos, Buenos Aires, 1986.
Habermas J., Teoría y Praxis, Editorial Atalaya, Madrid, 1999.
Giddens A., J. Turner y otros, La teoría social hoy, Alianza Universidad, Madrid, 1990.
Rusche G. y O. Kirchheimer, Punishment and Social Structure, Russell & Russell, New York, 1967.
Zaffaroni E. R., En busca de las penas perdidas, Editorial Temis, Bogotá, 1990.
Trabajo enviado por:
Carmen Mosquera
carmencha75@hotmail.com.
"CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA" (*)
Por Juan Manuel Fernández Buzzi y Martín Daniel Lorat (**)
"El cielo, último límite para los sueños del consumidor, está cada vez más lejos; y las magníficas máquinas
voladoras, en otros tiempos diseñadas y financiadas por los gobiernos para subir al hombre hasta el cielo,
se quedaron sin combustible y fueron arrojadas a los desarmaderos de las políticas 'discontinuadas'. O
son finalmente recicladas, para hacer con ellas patrulleros policiales"
Zygmunt Barman
1-Introducción
El presente trabajo apunta a observar el fenómeno de los procesos de criminalización en torno a las
manifestaciones de protesta llamadas "piquetes", que vienen realizándose con asiduidad en los últimos años
en nuestro país. Claro está, por otra parte, que no dejamos de lado que estos sucesos se han dado también
en otros Estados de Latinoamérica, e incluso en Argentina en otros tiempos históricos - y por otras causas,
creemos-; pero ello excede el marco del presente trabajo, razón por la cual sólo nos limitaremos al abordaje
de la problemática enunciada en el encabezado del presente párrafo.
El debilitamiento del Estado Moderno, a la luz de la pérdida de poder real para solucionar los conflictos, y
el surgimiento de nuevos actores sociales que ejercen el poder, a consecuencia de la transnacionalización de
los capitales, es uno de los caracteres de esta situación que vamos a estudiar con mayor énfasis.
Ante dicha realidad, el grupo de la población que resulta excluido de la operatoria productiva, debe generar
nuevos mecanismos que le permitan expresar sus deseos de resistirse a la opresión generada por el
asfixiante sistema capitalista contemporáneo.
En este hilo conductor, seguiremos por estudiar el motivo en razón del cual estos grupos han ideado una
respuesta no institucionalizada ante esta situación fáctica, apuntando a la descripción de este método de
expresión popular y de repudio al orden imperante, como así también, su naturaleza de válvula de inicio
para el ejercicio del poder punitivo, que importa la criminalización de este tipo de conductas, eje central del
presente ensayo.
Por último, a modo de conclusión, intentaremos manifestar cuales son, a nuestro juicio, algunas
perspectivas a partir de las cuales este mecanismo de control social, se desarrollará en los albores de este
nuevo milenio que recién comienza.
Se ha relacionado, tanto desde la literatura sociológica como desde la sabiduría popular, al trabajo con el
bienestar.
Para Bauman (1), la norma que resume esta idea, impuesta desde la revolución industrial, a los albores de la
sociedad moderna, es la "ética del trabajo". Se concibe a este como un signo de normalidad, de socialidad,
un imperativo que por ser tal, no deja de ser un rasgo de orgullo para quien lo hace, y bien. El buen
trabajador sería quien reciba una retribución justa de su esfuerzo, lo cual contribuiría, casi inexorablemente,
al bienestar de todos.
Lo opuesto a ello, es quien decide no trabajar, la persona que adopta la actitud perniciosa de no producir, y
por lo tanto no merece lo que los productores sí tienen. Los pobres son tales porque no trabajan.
Tal fue la idea que prevaleció en los discursos disciplinadores de fines del Siglo XVIII, etapa en la que la
ética del trabajo era reforzada con precisos dispositivos de coacción para "enseñar" a quienes no querían ser
productores que esta era la forma adecuada para alcanzar el bienestar. Causalmente, por estos años, surgía
la noción de institución total, a partir de las ideas de Bentham, imponiéndose así el nacimiento de
establecimientos como las casas de trabajo o work houses. (2)
Ahora bien, esta noción de ética trabajadora no ofrece debilidades en un sistema en el cual el trabajo
asalariado sea la regla, pero, por supuesto, distinto resultado obtendríamos de analizar la sociedad de
consumo actual, donde el desempleo ha dejado de ser la excepción.
Así las cosas, es ineludible realizar una breve reseña sobre el papel que el Estado ha jugado dentro de este
ámbito de conflictos. Entonces, hay que hacer necesaria mención al fenómeno que los estudiosos de la
materia han individualizado como "la caída del Estado de Bienestar".
Zygmunt Bauman sostiene que el Estado Benefactor ha sido concebido para garantizar colectivamente el
bienestar individual, habida cuenta que - a fin de lograr la vigencia de la "ética del trabajo"- era necesario
asistir a aquellos que menos tenían, generándose así una red de contención social a través de las políticas
estatales.
No obstante, cabe manifestar que, en momentos en que la clase trabajadora de antaño pasó a ser un grupo
de la población que suscribe a la cultura empresarial (3), la actitud de los miembros de la misma dejó de ser
condescendiente con el ideal del bienestar general, apoyándose en la necesidad de no depender de la
redistribución estatal del ingreso y la búsqueda flexible de oportunidades para hacer dinero.
En consecuencia, la "solidaridad sistémica" dejó paso a la "caridad" (4), toda vez que esta clase ya no
necesitaba más de la sociedad post-industrial fordista, abandonándose de lado la idea de concebirse como
productores, fundamentalmente, en razón del auge que en la actualidad tiene el sector servicios. Además,
esta situación preocupante se acentuó, en los últimos veinte años, a partir de la importancia electoral del
mentado grupo, que se niega a adscribir a cualquier programa de políticas estatales que impliquen
incrementos de impuestos o redistribución de la riqueza.
Adunamos este razonamiento, con el pensamiento de Zaffaroni5, quien resume en forma acertada que la
actual "...etapa tecnológica provoca equiparación salarial con los niveles más bajos del planeta y
desocupación estructural para los restantes, en un ejercicio del poder planetario (globalización) que se
desplaza de los estados a monopolios u oligopolios trasnacionales. El estado queda reducido a una función
recaudadora... Sus necesidades son contradictorias: deben eliminar todo obstáculo al ejercicio del poder de
estos oligopolios y disciplinar o eliminar a los excluidos para que no perturben".
Es más, si el Estado Benefactor ha sido la base política sobre la cual se pretendió que perviva un Estado
Social y Democrático de Derecho, es ineludible que dicha premisa no se cumple en la realidad actual, en la
que contamos con "... un Estado que está hundido... que perdió poder... que a nivel nacional no tiene
condiciones para resolver conflictos, porque el poder es supranacional... porque antes un poder que estaba
controlado más o menos, a nivel nacional y precisaba de un stablishment político, ahora esta liberado de ese
stablishment político... Si... responde a sus exigencias, bien. Y si no responde, se retira para otro país y el
stablishment político cae. Esto es la circulación de los capitales con costo cero: la globalización".6
Claro está que, a partir de la finalización de la Guerra Fría, con la caída del Muro de Berlín y el régimen
soviético a finales de la década de 1980 del siglo pasado, el reparto geopolítico mundial ha cambiado,
alterándose la estructura del poder, guiándose de esta forma el destino de los Estados a partir de los
intereses del librecambio y las reglas del mercado financiero.7
Definitivamente, aquel conglomerado social apunta a aumentar su "calidad de vida", alimentada por la idea
hedonista del consumismo, en razón del imperativo impuesto por las reglas del Mercado, que rigen sus
vidas posmodernas. En esta línea de ideas, es que estos habitantes pujan por lograr una mejor condición de
flexibilidad individual, haciendo hincapié en la imperiosa necesidad de protegerse del "temor a la caída",
no basándose ya en políticas de seguridad social, sino en control y gerenciamiento de este tópico.
De lo expuesto en el párrafo que antecede, fluye a las claras que la diferencia entre la clase trabajadora y
aquellos que han quedado fuera del sistema productivo -léase, excluidos-, está dada, precisamente, por el
"miedo a caer". Así, los procesos de criminalización tendientes a seleccionar este tipo de conductas8, no
hacen más que poner de manifiesto la acción de ese grupo de la sociedad que tiene miedo de ser igual al
otro, al segregado, al diferente. En consecuencia, estos resultan ser distintos, tanto desde un punto de vista
objetivo (mero análisis fáctico de las condiciones de existencia de unos y otros) como subjetivo (percepción
del tercero observador). Sus reclamos son diferentes, al igual que sus formas de reaccionar ante el conflicto.
Es decir, no se identifican, ni pretenden hacerlo.
4- La respuesta estatal
Tal como lo expusimos en el primer punto del presente ensayo, el Estado en retirada, que caracteriza el
momento histórico en que vivimos, ya no cuenta con el poder para resolver conflictos a través de la
utilización de medios económicos que antes poseía.
Así las cosas, sin la posibilidad de recurrir al apoyo de los grupos financieros ni empresarios para palear la
crisis a través de la implementación de planes sociales, el Estado posmoderno recurre al único medio que le
resta: la utilización de la fuerza.
Claro está, asimismo, que el uso de la coacción estatal también ha variado respecto de su realización,
habida cuenta que, ante la protesta por canales no institucionalizados, la reacción oficial también se guía
por ellos, haciendo que la arbitrariedad en la utilización del brazo armado del Estado sea insusceptible de
contralor por parte del órgano jurisdiccional.
En este hilo conductor, vale manifestar que el único camino que le queda abierto a la agencia administrativa
es el ejercicio de la potentia puniendi13, que se va a plasmar en lo fáctico a través de la criminalización de
la protesta.14
Dicho fenómeno, así entendido, tiene ribetes muy interesantes para analizar desde el aspecto
comunicacional. Es decir, a partir de la idea del "miedo a caer" --que desarrollamos con anterioridad-, la
clase no excluida, ha adherido al discurso del orden establecido por la agencia estatal, en razón de su
necesidad de obtener respuestas inmediatas a los conflictos de tipo social, más allá que las mismas ni
siquiera sean políticas de tinte coyuntural.
En consecuencia, este "ataque" al status quo hace inescindible a la protesta del desorden, y la coloca como
sinónimo del Caos. Por lo cual, la única solución que se plantea como viable es la represión.
"...Hay músicas que anuncian..."15, a la que los oídos cerrados del Estado debilitado quieren acallar con el
ruido de los bastones de Gendarmería. Mientras, los excluidos siguen luchando, para oponer a la necesidad
de los Estados de tirar la basura en los rincones, la ineludible redondez del mundo en que vivimos.16
Así, corresponde decir que la selección llevada a la práctica por las agencias de control, tendrá
consecuencias directas sobre las resoluciones dictadas por aquellas, premisa a la que arribamos a partir del
estudio de ciertos precedentes judiciales paradigmáticos.17
Cabe destacar que los acontecimientos producidos en General Mosconi, Provincia de Salta; la detención de
Emilio Alí en la Ciudad de Mar del Plata; el encierro preventivo de Raúl Castells en Lomas de Zamora; los
hechos de Cutral-Có y Zapala, en Neuquen; no son más que fieles testigos de la realidad que nos agobia, y
que denorta en forma diáfana que las personas sometidas a la operatoria real del aparato de persecución
estatal, no resultan ser otros que los individualizados como líderes de este tipo de manifestaciones.
La selección operada por las agencias de control, se erige a través de estereotipos, respondiendo siempre los
mismos sujetos vulnerables al accionar de las mentadas agencias, sin tomar en cuenta la depuración lógica
que sobre la misma debería operar un derecho penal reductor y limitativo del poder punitivo, que sea
apéndice del Derecho Constitucional.
Claro está, que quienes responden jurídico penalmente por los hechos disvaliosos imputados en los
distintos procesos, son aquellos sujetos que "llevan la voz cantante", quienes resultan capaces, a su vez, de
liderar los movimientos de protesta, haciendo suyos los reclamos del grupo excluido, surgiendo dócilmente
de lo expuesto que, lo que en realidad se criminaliza, es el acto de la protesta, y no la conducta descripta en
la norma como prohibida. En ciertos casos, ni siquiera se logra identificar, tal como los procedimientos lo
requieren, la conducta precisa de los sujetos criminalizados, lo que lleva a pensar que su diferencia con
otras personas que se encuentran en su misma situación, es su condición de "dirigentes sociales", siendo
ello, en definitiva, la razón de su detención.18
La práctica judicial, legitima el proceso de criminalización de estas conductas disidentes, encuadrando los
sucesos dentro de lo de lo preceptuado por el del 194 del Código Penal,
No es un dato menor que el legislador penal ha colocado el precepto analizado en el Título 7, que trata los
delitos contra la Seguridad Pública, Capítulo 2, titulado delitos contra la seguridad de los medios de
transporte y de comunicación.
Refiere parte de la doctrina que se individualizan como hechos típicos la interrupción del tránsito en una
carretera 19 -fiel reflejo de la conducta "piquetera" por antonomasia-, de la cual no puede desprenderse un
peligro común, sino sólo interrumpirse, impedirse u obstaculizarse el libra tránsito. También se sostiene
que el delito en cuestión es imputable sólo a título de dolo, sin exigirse ninguna motivación ni ánimo
específico para cometerlo, siendo pasible de existir el conato en la perpetración del mismo.
Como señala Soler20, las imprecisiones en la redacción del tipo legal, surgen de la dificultad de determinar
una materia tan importante como es la del bien jurídico penalmente "tutelado", recurriéndose, por lo
general, para terminar con las discusiones suscitadas, a la premisa que determina que aquel resulta ser la
seguridad pública, lo que le permite al legislador elevar a categoría de delito cualquier acción, con los
peligros que ello importa para la vigencia del Estado Social y Democrático de Derecho.
No se puede desconocer que en la materia reina la confusión sobre la razón de ser de la prohibición.
Ejemplo de ello es la definición de bien jurídico protegido brindada por un tribunal, cuando manifiesta que
"... la seguridad pública consiste en el complejo de las condiciones garantizadas por el orden público, que
constituyen la seguridad de la vida, de la integridad personal, de la sanidad, del bienestar y la propiedad,
como bienes de todos y de cada uno, independientemente de su pertenencia a determinados individuos".21
Entonces, ante el tratamiento que la doctrina tradicional ha expuesto en torno al punto que estamos
analizando, es ineludible efectuar una crítica del mismo, a través de la mirada obligada que realiza el
Derecho Penal en razón de su naturaleza limitadora de la potentia puniendi.
Nos aclara el panorama en forma meridiana Zaffaroni, quien manifiesta que la utilización del término bien
jurídico tutelado es legitimante del ejercicio arbitrario e irracional del poder punitivo, habida cuenta que el
mismo es producto de una confusión incompatible con la naturaleza fragmentaria de la ley penal y con el
carácter sancionador de ésta.22
Aduna a ello, que la diferencia entre los conceptos de bien jurídico tutelado (o concepto legitimante) y bien
jurídico afectado (concepto limitativo o garantizador) resulta ser abismal, en razón de las fuentes de las
cuales han emanado uno y otro. Mientras que el primero ha surgido a la luz de la confiscación de la víctima
(siglos XII y XIII), el segundo es propio de la Ilustración.
No obstante ello, el concepto de bien jurídico resulta indispensable para la vigencia de un Derecho Penal
acorde con los lineamientos emanados de la Carta Magna y el núcleo irreductible de los Derechos
Humanos, teniendo como principal centro de atención a la persona. De lo contrario, todas las figuras
penales "tutelarían" un único bien jurídico, cuyo titular sería el Estado, característica saliente del Derecho
Penal propio de los Estados autoritarios.
Es decir, en dicha situación, pasa a segundo término la lesión al bien jurídico, y cobra importancia
prioritaria la detectación del "enemigo". La acción típica no tiene importancia en razón de la conflictividad,
sino por ser síntoma revelador de la enemistad.23
Paradójicamente, es la conflictividad del piquete el argumento utilizado desde el discurso, tanto mediático
como jurídico, para legitimar, y hasta reclamar, su criminalización. Se dice que hay otras formas de
expresarse menos "molestas"; que este tipo de manifestaciones lesiona derechos de otros, dejando de ser la
legitima libertad de protestar para transformarse en libertinaje24. Se va generando así, un clima de
descontento que lleva a ver a quien protesta como causante de los males que en definitiva son el motivo de
esta. Dicha sensación de rechazo, alimentada en cierta medida por los medios de comunicación, es el suelo
propicio para que tiempo después, ya olvidado el fastidio del momento, y carente de todo tipo de
trascendencia positiva, se procese o se condene a quienes pronunciaban discursos contra los gobernantes de
turno.
Creemos por ello que sería parcial el análisis de la criminalización de este fenómeno del piquete sin tener
en cuenta qué es sólo un síntoma de graves problemas de índole político y social, ya que al hablar de la
conflictividad de dichas conductas (es decir, la lesión a un bien jurídico), pasamos por alto el verdadero
conflicto, que es el que se intenta poner de manifiesto con la protesta, ante un gobierno que no da
respuestas satisfactorias, y una sociedad que intenta diferenciarse de quienes parecen ya estar fuera de ella.
5- Conclusiones
Podemos concluir así que existe una paradoja incuestionable en torno al tema del debilitamiento del Estado
contemporáneo, toda vez que este resulta ser, al mismo tiempo, la causa de la protesta de los excluidos y de
la respuesta que el aparato de control brinda ante la misma.
No caben dudas que la primacía del derecho a la vida digna por sobre el de transitar libremente -ambos de
raigambre constitucional- es una verdad incuestionable, adunando a ello que, cuando los poderes
constituidos no pueden cumplir con las obligaciones que la Ley Fundamental les ha asignado, la excepción
al incumplimiento contractual fluye en defensa de los derechos de los excluidos.25
Sin perjuicio de la teoría política en materia de noción de Estado a la cual se adhiera, la realidad indica que
los operadores jurídicos deben responder, en su accionar, a un orden constitucional, que obliga a los
gobernantes a garantizar un nivel de vida adecuado para los ciudadanos, imponiéndose así una jerarquía de
derechos fundamentales que resulta indiscutible, y que se encuentra enunciada en numerosos instrumentos
de derechos humanos.26
El derecho a protestar es inescindible del derecho a condiciones de vida dignas, resultando el "piquete" una
forma de expresión del descontento social, y de la facultad de peticionar ante las autoridades por la plena
vigencia de sus derechos fundamentales, no pudiendo exigírsele a quien se encuentra oprimido por una
realidad socio-económica que lo asfixia, que se manifieste de una manera "políticamente correcta".
Las agencias judiciales no pueden dejarse llevar por la necesidad de criminalizar, en forma irrestricta, lo
"distinto", por el mero hecho de resultar peligroso (entendido como manifestación del "miedo a caer"),
habida cuenta de los requerimientos que sobre el punto los distintos operadores del control social le
efectúan a diario.
La vigencia del Estado Constitucional de Derecho, que sirve de represa de contención para el ejercicio del
poder punitivo, en sus diversas manifestaciones (manifiestas, latentes o eventuales), asigna a la agencia
jurisdiccional otro deber que el de velar por la seguridad jurídica, entendida como la seguridad de los
bienes jurídicos individuales y colectivos de todos los habitantes, los que se hallarían en gravísimo peligro
sino existiese una actividad programada y racional de las agencias en cuestión a fin de acotar la potentia
puniendi estatal.27
Lo que subyace bajo el tamiz de las protestas masivas es un problema político, que requiere una respuesta
del mismo tenor. Sería ingenuo, entonces, pensar que represión sea una vía de solución, en razón que el
accionar punitivo de las distintas agencias de control sólo genera destrucción.
Se impone, entonces, que el Estado brinde una respuesta constructiva, a la que sólo se arribará si este
recobra el poder real para solucionar los conflictos sociales, y suma a ello, el necesario fortalecimiento
horizontal de los lazos de solidaridad y de justicia social.
Bibliografía
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-ZAFFARONI, Eugenio Raúl, ALAGIA, Alejandro, SLOKAR, Alejandro, Derecho Penal. Parte General,
Editorial Ediar, Buenos Aires, 2000.
* Ponencia para ser presentada en la comisión: Derecho Penal y Control Social en el Tercer Milenio
** Abogados. Auxiliares docentes del Departamento de Derecho Penal y Criminología de la Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Cátedra del Dr. Zaffaroni. Miembros del
grupo de estudio Pensar Sin Pena.
1 Bauman, Zygmunt, Trabajo, consumismo y nuevos pobres, Editorial Gedisa, Barcelona, 1999.
2 En este sentido Foucault, Michel, Vigilar y Castigar, Decimoséptima edición, Siglo XXI editores,
México, 1991, Baratta, Alessandro, Criminología crítica y crítica del derecho penal, Siglo XXI editores,
México 1991; Pavarini, Massimo y Melossi, Darío, Cárcel y Fábrica, Siglo XXI editores, México 1987;
Poulantzas, Nicos, Estado, Poder y Socialismo, Siglo XXI editores, México s/f.; entre muchos otros.-
3 Lippens, Ronnie, Conferencia dictada en el marco de Seminario de Criminología dictado en Octubre de
2001, Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Carrera de Especialización en Derecho
Penal.
4 Lippens, Ronnie, Conference cit.
5 Zaffaroni, Eugenio Raúl, Alagia A., Slokar A., Derecho Penal, Parte General, EDIAR, Buenos Aires,
2000, pág. 233.
6 Zaffaroni, Eugenio Raúl, Conferencia dictada en el XIII Congreso Latinoamericano, V Iberoamericano y
I del Mercosur de Derecho Penal y Criminología, Guarujá, Brasil. 16 de Setiembre de 2001, publicada en
www.derechopenalonline.com..
7 Marcos, la dignidad rebelde, Conversaciones con Ignacio Ramonet, Ediciones Cybermonde, S.L.,
Valencia, España, 2001, pág. 21/22.
8 Zaffaroni, Eugenio Raúl; Alagia, A.; Slokar, A.; ob. cit.; págs. 6 y ss..
9 Según un informe del INDEC, difundido en agosto de 2001, 413.000 personas cayeron en la pobreza en
el último año, sumándose a los 3.546.000 personas que ya vivían en hogares pobres en mayo de 2000. Así,
sobre una población de 12,1 millones de habitantes, casi 4 millones -el 32,7%- de porteños y bonaerenses
no tiene ingresos suficientes para comprar una canasta básica de alimentos y servicios. Esto significa que
uno de cada tres habitantes porteños y del conurbano es pobre. Bermudez, Ismael, En un año subió en
413.000 personas el número de pobres en Capital y GBA, artículo publicado en el Diario Clarín el 17/8/01.
Asimismo, se puede profundizar en el tema en lo que respecta al ámbito internacional, consultando el
informe de UNICEF publicado en http://www.un.org.ar/pobreza.htm
10 Bauman, Zygmunt, ob. Cit. págs. 43 y ss.
11 No entramos a aquí en las disquisiciones sobre el significado de este termino "excluido" o underclass.
Sólo lo mencionamos para ponerle un nombre a este grupo de personas que están sumidas en la pobreza.
12 Con la simple descripción que hemos efectuado, no pretendemos excluir de la lucha de los "piqueteros"
manifestaciones tales como pedir comida ante las cadenas de supermercados más importantes del país. Sin
embargo, por cuestiones didáctico expositivas, sólo nos limitaremos a analizar, en el presente ensayo, la
obstaculización del tránsito.
13 Sobre el concepto de potentia puniendi, y su diferenciación con el de ius puniendi, es pertinente
consultar la obra de Zaffaroni, Eugenio Raúl; Alagia, A.; Slokar, A.; ob. cit.; pág. 42.
14 Wacquant, Loïc, Las cárceles de la miseria, Editorial Manantial, Buenos Aires 2000, págs. 83 y ss.
15 Zito Lema, Vicente; Un día en el juicio de Emilio Alí. Hay músicas que anuncian; artículo publicado en
el Diario Página 12; Contratapa; edición del día 24 de Abril de 2001.
16 "En la mundialización actual, estamos asistiendo a una especie de cuadriculación del mundo y las
minorías que no son dóciles son puestas en un rincón. Se las quiere arrinconar. Pero, qué sorpresa, el
mundo es redondo. Y una de las características de la redondez es que no tiene rincones"; Marcos, la
dignidad rebelde; ob. cit.; págs. 48/49.
17 Cfr. Tcrim. Nº 3 de Feria, Mar del Plata, 2001/07/30-Liga Arg. por los Derechos del Hombre
(L.A.D.H.), publicado en La Ley, Suplemento de Derecho Constitucional, 19 de octubre de 2001, pág. 48 y
ss.; C.NAC.CASACION PENAL, sala 4º, 22/6/2000-Gatti, Miguel Á. y otros, publicado en Jurisprudencia
Argentina, año 2001, tomo IV, fascículo n. 2, págs. 42/47; Tribunal -oral- en lo Criminal Nº 3 del
Departamento Judicial Lomas de Zamora, in re "Castells, Raúl s/ Tentativa de extorsión, instigación a
cometer delitos y extorsión", pronunciamiento de fecha 17 de diciembre de 2000, registrado bajo el Nº
150/00 del asiento del mentado órgano jurisdiccional; ver, también, "Cuando cruzar un puente, ejerciendo
el derecho a manifestarse
pacificamente, puede costar la carcel", artículo puiblicado en Diario Río Negro; Genreal Roca; 21 de
setiembre de 2001.
18 Ver al respecto el fallo de la Cámara Nacional de Casación Penal, sala IV, in re "Gatti, Miguel A. y
otros" del 22/6/2000, publicado en Jurisprudencia Argentina 2001 - IV, fascículo n. 2, págs 47 y ss..
19 Estrella, Oscar Alberto, Godoy Lemos, Roberto; Código Penal Parte Especial. De los delitos en
particular; tomo 3; Editorial Hammurabi; Buenos Aires; 2000; págs. 94 y ss..
20 Soler, Sebastián, Derecho Penal Argentino, Tomo IV; Editorial Tea; Buenos Aires; 1988; págs. 559 y
ss..
21 Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, citado en Estrella, Oscar Alberto
y Godoy Lemos, Roberto, ob. cit. Pág. 56.
22 Zaffaroni, Eugenio Raúl; Alagia, A.; Slokar, A.; ob. cit.; págs. 463/464.
23 Zaffaroni, Eugenio Raúl; Hacia un realismo jurídico penal marginal; Editorial Monte Avila Editores
Latinoamericana; Caracas; 1993; pág. 137.
24 Badeni, Gregorio, La Convivencia Democrática, La Ley del 19/09/01.
25 Gil Domínguez, Andrés; La "ilegalidad" de los piqueteros y la "legalidad" de los banqueros; Revista
Jurídica La Ley; Columna de Opinión; Buenos Aires; Setiembre 2001, quien sostiene que quienes realizan
piquetes estarían amparados por una suerte de exceptio non adimpleti contractus constitucional.
26 Sobre la protección internacional del derecho a un nivel de vida adecuado consultar Gialdino, Rolando
E. El derecho a un nivel de vida adecuado en el plano internacional e interamericano, con especial
referencia a los derechos a la vivienda y a la alimentación a adecuadas. Su significación y contenido. Los
sistemas de protección. Publicado en Investigaciones Tomo 3 (2000), Secretaría de Investigación de
Derecho Comparado, Corte Suprema de Justicia de la Nación, República Argentina, págs. 795/912.
27 Zaffaroni, Eugenio Raúl; Alagia, A.; Slokar, A.; ob. cit.; pág. 50.
PREVENCION DEL DELITO
La prevención de los delitos es más propicia cuando se combaten las causas estructurales que generan la
inseguridad, a través de programas sociales, de tal manera que son fomentados aquellos valores cívicos,
morales y culturales que promueven el respeto a la legalidad y la predisposición a la convivencia social
ordenada y armónica. En este marco, los criterios del Gobierno del Estado en materia de prevención del
delito son:
Los programas de prevención atenderán las causas sociales de la delincuencia.
La prevención se realizará en coordinación con la federación, los ayuntamientos y la sociedad.
En coordinación con el Congreso del Estado, se promoverá la adecuación jurídica sobre prevención del
delito
En coordinación con los municipios, se promoverá la homologación de sanciones administrativas
Se fortalecerá la participación de instituciones asistenciales y grupos privados en la atención a menores y
niños de la calle
Con apoyo de los medios de comunicación, se promoverá la cultura social sobre prevención del delito
Se promoverán acciones de salud, educación, deporte, empleo, vivienda y recreación.
La prevención del delito debería ser una de las tareas principales de la asistencia a la víctima.
He constatado tres ejemplos de estos programas en este Congreso.
Primero. Programas de prevención dirigidos a evitar que la víctima sea nuevamente victimizada. Algunas
ponencias Kleemans, Limbergen, Winkel y Ren han discutido el hecho de que algunas víctimas son
multivictimizadas y las causas de esa segunda victimación. Esta información debería usarse por los
servicios de ayuda a la víctima para evitar que las víctimas sean nuevamente victimizadas.
Segundo. Prevención del delito orientada al delincuente: Serkei nos da un ejemplo interesante con un
programa educativo. Este programa funciona en Holanda como una modalidad de sanción a los
delincuentes juveniles, obligándoles a asistir a sesiones en donde les explican los daños que ellos han
causado a sus víctimas.
María José Bermejo, vidente afincada en Urretxu (Guipúzcoa), ha participado en la investigación de casos
tan tristemente célebres como el asesinato de Javier Gastón, ganadero de 29 años en Olejua (Navarra),
desaparecido el 20 de octubre de 1997. La Guardia Civil encontró su tractor abandonado y con restos de
sangre en el pueblo Piedramillera. Inmediatamente se puso en marcha la operación de búsqueda, peinando
la zona con perros y agentes especializados... nada. Ni rastro.
42 días después de la desaparición seguían exactamente igual. Sin una sola pista sobre el paradero de
Javier. Y fue su suegra, la que tomó la decisión de telefonear a María José Bermejo para pedirle ayuda. Ya
en la primera consulta telefónica María José "diagnosticó" que Javier no se había ido de casa por su propia
voluntad, sino que estaba muerto, y con un fuerte golpe en la cabeza. Posteriormente la vidente se unió a
las tareas de búsqueda de la Guardia Civil, delimitando un área de acequias de cuatro kilómetros en torno al
tractor abandonado. Tanto la Guardia Civil como las familia del desaparecido insistió en que aquella zona
ya había sido revisada anteriormente, pero María José continuaba empecinada en su "visión", así que
decidieron volver a echar un vistazo. Al día siguiente se descubrió el cadáver de Javier Gascón semi-
sumergido en una acequia, con un fuerte golpe en la cabeza...
Otro caso sorprendente se produjo en Las Palmas de Gran Canaria, donde cinco niños desaparecieron en el
barrio de El Polvorín. Tras dos días de angustia, alguien decidió acudir a Lidia Padrón, una vidente de la
isla que, a través del Tarot y la radiestesia, aseguró poder localizar a los niños que , según ella, se
encontraban en una de las famosas y peligrosas cuevas que abundan en la isla, concretamente en la cueva
de "Pim-Pam", sin embargo nadie hizo caso a aquella premonición. "La pobre –pensaron muchos- no debe
saber que la Policía y Protección Civil ya han buscado en esa cueva...". Pero, ante su insistencia varios
familiares de los niños improvisaron un equipo de rescate, internándose en dicha cueva donde, siguiendo la
indicaciones exactas de la vidente, fueron localizados los cinco desaparecidos.
Es difícil enjuiciar, en la distancia y en el tiempo, si realmente Lidia Padrón salvó a los niños con su
Percepción Extra-Sensorial. Podríamos atribuirlo a la suerte, a la deducción lógica o a la casualidad...
No importa. Lo cierto es que, de no haber sido por su insistencia, probablemente no se habría vuelto a
rastrear la cueva que, por otro lado, ya habían "peinado" los efectivos de la Policía y Protección Civil. Y
aunque se hubiese hecho, de pasar poco tiempo más lo que se habría descubierto, de encontrar algo, serían
5 pequeños cadáveres.
Un caso aún más increíble nos obligó a viajar a Barcelona, Zaragoza y Tarragona para reconstruirlo, ya que
esos tres fueron los escenarios de una de las actuaciones más increíbles de un "detective psíquico" español.
La protagonista de esta historia era Antonia Torres Sánchez. Siendo Antonia una niña, toda la familia se
había mudado de Baena (Córdoba) a Tortosa, en la provincia de Tarragona. Sexta de once hermanos,
Antonia se había colocado como sirvienta en una casa de Zaragoza, lo que la llevó a dejar el domicilio
familiar en 1975, con 18 añitos de edad, para establecerse en la capital aragonesa. Precisamente en aquella
casa conocería a su futuro novio, Fernando Olmos Irisarri, un joven moreno, de complexión robusta y 1´65
m. de estatura. Antonia medía poco mas de 1’ 50 m.
La vida de Antonia Torres transcurría tranquilamente en Zaragoza. Pero un buen día Antonia dejó de
escribir y de llamar. Y durante 10 años fue una de las miles de personas que desaparecen en el mundo. De
nada sirvieron los anuncios en prensa y radio que su madre puso durante 2 lustros.
El martes 15 de julio de 1986 Manuela Sánchez, madre de Antonia, consiguió línea en el programa "El
Teléfono del Mas Allá" que emitía Radio Cadena Española en Barcelona. Un programa en el que la vidente
Manuela atendía llamadas de oyentes en directo. Aquella noche se dio la "coincidencia" de que la
cartomante había invitado al programa a un psicólogo, un abogado, un escritor y un investigador privado".
Cuando entró la llamada de Manuela Sanchez en antena preguntando por su hija desaparecida la vidente la
interrumpió bruscamente: "Son nueve años, señora, no diez. Yo la veo muerta y, además, la han matado".
Ante la angustia de la madre, la vidente le propuso que, fuera de micro, se pusiese en contacto con el
detective Jorge Colomer, para que este hiciese alguna indagación sobre la desaparición de su hija y, en lo
posible, pudiese desmentir o ratificar la visión del tarot. Y así, una semana después, los padres de Antonia
se personaban en la agencia de detectives "INVESTIGATOR", ubicada en la Plaza de Leseps de Barcelona.
Haciendo una excepción, sensibilizado por el problema de la familia -de muy pobres recursos económicos-,
Jorge Colomer, como Joaquím Goyenechea, decidió hacer algunas pesquisas gratuitamente.
Las pesquisas de Colomer y Goyonechea en Zaragoza descubrieron indicios de que la joven desaparecida
tal vez hubiese sido asesinada, como sugería la vidente. Redactaron un informe que, entregado a la Policía
de Barcelona, motivó una excepcional investigación de la Policía Científica llena de coincidencias extrañas:
sueños premonitorios, insólitas "casualidades", etc.
A ello se unió una meticulosa investigación policial que terminó descubierto, en una vieja caseta de caza
que utilizaba Fernando Olmos con frecuencia, unos cuantos huesos que habían sido quemados, enterrados,
sepultados bajo kilos y kilos de cascotes, y arrojados a un vertedero de basura. Ni que decir tiene que fue
"milagroso" tal descubrimiento pasados casi 10 años. Y no menos milagroso fue que, entre ese puñado de
huesos, se encontrasen las vértebras que permitieron identificar los restos como pertenecientes a Antonia,
ya que su historial médico presentaba una lesión en dichas vértebras a causa de utilizar siempre tacones por
su baja estatura. Y, lo que es más increíble, entre dichos huesos se rescató un pequeño trozo de cráneo en el
que se observaba un agujero de bala. Fue ese trozo de cráneo, y no otro, el que descubrió la policía,
suponiendo una prueba irrefutable que condujo a la confesión de Fernando Olmos. Como predijo la
vidente, Antonia había sido asesinada. Y de no haber sido por la "casual" intervención de la bruja, jamás se
había resuelto este crimen que, durante 10 años, fue un "crimen perfecto"...
Los serial killers son uno de los mayores retos de la investigación criminal. La falta de pistas, móvil,
contactos previos entre víctima y homicida, etc., dificultan muchísimo este tipo de investigaciones. Y ante
esa falta de indicios con los que proseguir la investigación, lógicamente, resulta más razonable seguir
cualquier tipo de posible pista, aunque sea psíquica, antes de cerrar el caso. Desde esa perspectiva
considero absolutamente lícito que un policía acuda a un sensitivo. Nunca desatendiendo a otras pistas, sino
ante la falta de las mismas. Y en los últimos años no han sido pocos los videntes que se han visto
involucrados, con mayor o menor fortuna, en la persecución de asesinos en serie.
Nella Jones fue una de las videntes que se ofreció a aportar datos a la policía para intentar atrapar al
Destripador de Yorkshire, que operó en el norte de Inglaterra entre 1975 y 1980, asesinando brutalmente a
13 personas. Jones afirmó haber tenido una visión muy clara del asesino; se llamaba Peter, conducía un
camión de una empresa cuyas iniciales comenzaban por C y T, y vivía en el número 6 de alguna calle de
Bradford. Además, ayudó a confeccionar un retrato robot del asesino, al menos el que ella veía en su mente.
Por cierto, Gerard Croiset también participó en este caso, describiendo al asesino como un lisiado herido en
la rodilla, de cabello largo y domiciliado en Suderland.
El 2 de enero de 1980 el sargento de policía Bob Ring localizó un vehículo con matrícula robada y decidió
seguirlo. Tras registrar el lugar al que llegó dicho vehículo encontró un cuchillo ensangrentado y un
martillo. Inmediatamente el conductor de dicho vehículo fue conducido hasta comisaría donde, con una
sangre fría desconcertante, confesó ser el Destripador. Se trataba del camionero Peter Sutcliffe, trabajador
de la empresa Clark Transport, y residente en el número 6 de Garden Laque, en Bradford. Sutcliffe era el
enésimo homicida múltiple que afirmaba matar "porque Dios le hablaba".
A pesar de la coincidencia en el nombre, en el domicilio, iniciales de la empresa y la profesión, el retrato
robot de la vidente no guardaba ningún parecido con el asesino y los demás datos provados, tampoco
podían calificarse de "exactos", sin embargo Nella Jones alcanzó fama internacional como la "detective
psíquico" que capturó al Destripador de Yorkshire.
Más interesante resulta el caso de Peter Hurkos y Albert de Salvo "El estrangulador de Boston".
Peter Hurkos nació en Holanda en 1911 y, a diferencia de la mayoría de detectives psíquicos y sensitivos en
general, no mostró unas especiales capacidades paranormales en su infancia. Solo en 1941, cuando sufre un
fuerte traumatismo craneoencefálico al caerse desde un cuarto piso mientras pintaba un edificio de La
Haya, comienza a protagonizar extrañas percepciones extrasensoriales. En realidad su cerebro sufrió daños
irreparables en algunas áreas, por ejemplo, limitando enormemente su capacidad de concentración. Pero
ello no le impide expresar sus capacidades paranormales, que comenzaron a manifestarse sólo cuatro días
después del accidente.
Hurkos colaboró con las policías de todo el mundo, obteniendo su éxito más notable en 1951, cuando
Scotland Yard acude a él para que les ayude a localizar la Piedra de la Coronación escocesa o "Piedra del
Destino", que había sido hurtada en la Abadía de Westminster. La Piedra de la coronación es uno de los
símbolos fundamentales de la mitología británica, lo que añade un valor intrínseco al que ya tiene como
joya. Desde el siglo XIII, la "Piedra del Destino" se coloca bajo el sillón de la Coronación en la citada
Abadía, sobre la cual se sentaban los sucesivos reyes de Inglaterra el día que eran nombrados soberanos. Lo
sorprendente es que, con su colaboración, la pieza fue recuperada. Los agentes de Scotland Yard
descubrieron gracias a Hurkos la palanca que los ladrones habían utilizado para mover una piedra de 250
kilos de peso de su zócalo. Además, y este es el detalle más interesante del caso, Hurkos realizó un retrato-
robot de los autores del robo, que fue publicado en todos los periódicos británicos. Esto hizo que los
ladrones devolviesen la joya, aterrorizados por el presunto parecido de los dibujos con sus rostros reales.
En otras palabras, por temor a los presuntos poderes psiquicos del vidente, confesaron. Un dato a tener en
cuenta...
En 1958 fue la policía de Miami la que "certificó" la utilidad de Hurkos como "detective psíquico" al
informar al Jefe del Departamento de Homicidios de la Policía de Miami, Tom Lipe, sobre el tatuaje, el
nombre de pila y el pasado como marino, del autor de un asesinato sobre el que los policias carecían de
toda pista. Lipe no tuvo ningún pudor en dedarar: "Supongo que algunos pensarán que estamos locos por
aceptar la ayuda de un vidente... No sé como lo hace Hurkos. Solo les puedo contar lo que he visto y es
sorprendente..."
Con esas referencias no es extraño que el Fiscal General de Boston (USA) acudiese a Peter Hurkos, en
1961, para pedir su colaboración en la búsqueda de uno de los asesinos en serie más célebre de la Historia:
El estrangulador de Boston. Para cuando Hurkos se unió a la policía, "el estrangulador" ya se había cobrado
11 de sus 13 víctimas, todas ellas mujeres.
La policía entregó al "detective psíquico" las medias y pañuelos -con doble nudo- que "El estrangulador"
utilizaba para asesinar a sus víctimas, con las que llegaba a acostarse toda la noche para "impregnarse de su
energía". Además facilitaron a Hurkos más de 300 fotografías de las víctimas y el lugar de los crímenes. En
honor a la verdad debemos reoonocer que "el hombre del cerebro-radar" consiguó sorprender a los agentes,
al facilitar datos concretos sobre algunos de los crímenes, que no se habían filtrado a la prensa ni
-teóricamente- Hurkos podía conocer. De hecho Hurkos tocaba las fotografías por el reverso, y era capaz de
describir las escenas que recogían sin verlas. Más aún, llegó a identificar una foto que no tenía relación con
el caso, y que la policía había colocado entre las demás para sondear la autenticidad o falsedad de sus
poderes. Así que, tras ganarse la confianza de los investigadores, no les faltó tiempo para proceder a una
detención cuando el vidente apuntó a un fetichista, Thomas O'Brian, como el presunto homicida múltiple...
No deja de ser interesante, desde el punto de vista criminológico, que la policía se decida a ejecutar una
detención, basada en el testimonio de un vidente... Esto es relativamente compresible si analizamos en
detalle el informe de Hurkos sobre O´Brian (en realidad un nombre falso facilitado por la policía para
proteger la identidad del detenido).
Es cierto que los datos aportados por Hurkos sobre Thomas O’Brian resultaron absolutamente precisos.
Lamentablemente no se trataba del asesino. Al menos no para la policía de Boston.
Es justo reconocer que las sesiones psíquicas de Hurkos aportaron detalles sumamente precisos sobre las
víctimas, y las circunstanclas de sus homicidios, pero no fueron lo suficientemente precisas como para
llegar hasta Albert DeSalvo, condenado por todos los asesinatos y que, por cierto, fue condenado a cadena
perpetua, a pesar de habérsele diagnosticado oomo un caso ejemplar de "Personalidad Múltiple". Hurkos
mantuvo siempre que DeSalvo era inocente, y que el verdadero estrangulador era Thomas O'Brian, que
había sido ingresado -voluntariamente- en el mismo hospital psiquiátrico que DeSalvo.
DE PROFESIÓN: PERFILADOR
"Si quieres comprender al artista, contempla su obra..."
El "perfilado" es lo que en la jerga policial designa la obtención de los retratos psicológicos de los asesinos
en serie a partir de detalles aparentemente triviales.
El "perfilador" es un programa informático de la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI basado
en reglas procedentes de la experiencia pericial, (por ejemplo, en los casos de homicidio ocurridos en Gran
Bretaña cuya víctima es una mujer de menos de 17 años, existe un 83% de posibilidades de que el culpable
sea un hombre, y el 62% de posibilidades de que sea soltero). El prototipo inicial empezó operando con 150
parámetros en 1990, pero se han elevado a 270 y siguen creciendo en la actualidad.
El perfilado es todavía una ciencia inexacta, regida en una buena parte por la capacidad los psiquiatras. Los
perfiladores tratan de relacionar la conducta con las características del crimen. De ahí extraen indicadores
de la clase de criminales que suele cometer determinados crímenes, pasando a someter el archivo de
sospechosos a un orden preciso de prioridades.
Aunque los perfiladores trabajan esencialmente con fotografías de los escenarios del crimen y los dossieres
médicos, la mayor parte de las referencias las obtienen de sus colaboraciones con los agentes de policía de
los más diversos países.
Cada investigador local que se enfrenta a un crimen rellena un cuestionario, que es introducido en una base
de datos para comparar los rasgos de éste crimen con los ya existentes en el ordenador. En cada caso, se
informa al perfilador de todo cuanto se sabe acerca del crimen, haciendo hincapié en la víctima y en el
estado del cadáver.
Una de las primeras cosas que se constatan es si el asesino es organizado o desorganizado (*). Lo segundo
es el modus operandi, la mejor forma de evaluar la inteligencia del criminal. Luego se interesan por "la
firma" en el lugar del crimen, las manías y toques personales que revelan las posibles disfunciones mentales
del autor. Entonces, el perfilador elabora una tipología del culpable: su edad, su sexo, raza, estado civil,
coeficiente de inteligencia, currículum escolar y laboral, rasgos de personalidad, aficiones, aspecto físico, si
podría regresar al lugar del crimen , si vive cerca o lejos de allí, las conexiones con la víctima y el motivo.
En términos gráficos, el perfilador ofrece una reconstrucción pormenorizada del asesinato, desde la primera
fase (contacto) hasta la cuarta (abandono del cadáver). Luego se procede a contrastar el perfil informático
con la opinión del equipo humano.
Con estos datos la policía podrá elaborar las estrategias de captura (por ejemplo: en los casos de mutilación
post-mortem, se sabe que el asesino siempre vuelve al lugar del crimen, por lo que la policía no tiene más
que vigilar el lugar para poder identificarlo).
El VICAP (Violent Criminal Apprehension Program) agrupa la mayoría de los homicidios violentos
cometidos en Estados Unidos (23000 crímenes cada año, de los cuales 700 sin móvil aparente).
El FBI ha anunciado que los resultados del perfilaje resultan en un 80% de los casos, pero esta técnica
sigue siendo en la actualidad controvertida. La policía no terminan de confiar en ella y los jueces de
instrucción todavía no la aprueba.
(*)NOTA:
Asesino organizado (psicópata):
Antecedentes penales frecuentes. Padre ausente, delincuente o violento. No suele tener antecedentes
psiquiátricos. Uso de alcohol o estupefacientes. Vive en compañía. Poco sociable. Viaja mucho. Crímenes
premeditados. Actúa solo o acompañado de un cómplice. Dialoga con la víctima. Torturas ante-mortem a la
víctima. Utiliza el arma que lleva consigo. Dominio de la víctima. Ausencia de producciones mentales
patológicas. Abandona el lugar del crimen. No se suicida. Se esconde de la policía. Deja pasar mucho
tiempo entre cada crimen. Penalmente imputable.
Antecedentes penales poco frecuentes. Frecuentes antecedentes psiquiátricos. Vive solo o con los padres.
Solitario. Viaja poco. Comportamiento peligroso. No hay premeditación. Actúa solo. Poco diálogo con la
víctima. No dialoga con la víctima. Actos desorganizados y violentos. Utiliza el primer arma que encuentra.
Posible acto sexual. Angustia durante el crimen. Síndrome alucinatorio, delirante o depresivo. Frecuenta el
lugar del crimen. Suicidio frecuente después del crimen. Se denuncia a sí mismo.