Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades

Psicología
Psicología del Desarrollo I: Primera y Segunda Infancia.

Etapas del Dibujo

La evolución del dibujo, no es lineal, sino que se producen avances y retrocesos, debido en
muchos casos a la dificultad de la propia tarea; ante una tarea más fácil el niñe recurre a
procedimientos que ya había desechado en situaciones sencillas. Luquet plantea las
siguientes etapas del dibujo en el desarrollo infantil
Realismo fortuito
Los primeros dibujos de los niñes consisten en lo que se ha denominado los garabatos,
líneas dejadas sobre la hoja que reproducen los movimientos que el niñe está explorando,
trazos rectos o curvos, que se repiten una y otra vez. Los sonidos, percepciones visuales,
sabores u olores se relacionan muy estrechamente en la percepción infantil, todo ello se
plasma en el dibujo.
Existen tipos de garabateos, que se relacionan con los tipos de líneas, longitud, barrido,
figuras geométricas, entre otras.
Los niñes comienzan a encontrar semejanza entre sus dibujos y la realidad o incluso tratan
de plasmar la realidad en su dibujo, aunque no lo logren plenamente por falta de habilidad.
Realismo frustrado
El niñe comienza intentando dibujar algo preciso pero su intención se estrella con
obstáculos que le impiden lograr el resultado que pretende. Entre los obstáculos
encontramos el control motor, el carácter limitado y discontinuo de la atención infantil. El
niño solo reproduce algunos detalles del objeto que representa, no porque ignore los otros
sino porque no se fija en ellos en ese momento y puede añadirlos si se le dice que faltan.
Dentro de esta etapa están los cefalópodos o cabezudos, primera representación de la figura
humana. La incapacidad sintética que se pone de manifiesto en lo referente a las
proporciones, a la disposición de los elementos o la orientación de estos.
Realismo intelectual
El dibujo tiene que reproducir todos los detalles del objeto, y sobre todo los que se
consideran importantes, con independencia de la posición que tengan. El niñe no dibuja lo
que ve, sino que dibuja lo que él sabe del modelo.
Esta fase del dibujo es la que puede considerarse más representativa en los dibujos
infantiles y es la que más llama la atención. El niñe representa lo que sabe de múltiples
maneras, entre ellas, separar detalles que en la realidad se confunden, para mostrarlos en
toda su importancia (Ej. Pintar los pelos individualizados y separados). Otro procedimiento
es la transparencia, la cual consiste en dibujar aquellas cosas que están ocultas haciendo
que lo que las tapa sea transparente (Ej. Una casa en la que se ve el interior).
La proyección o el abatimiento, también es otro procedimiento utilizado, éste se utiliza en
una mezcla de enfoques o de puntos de vista, pueden mostrar dibujos desde el frente, pero
una parte puede estar desde otro punto, por ejemplo, desde arriba, da cuenta de que el niñe
quiere mantener todos los puntos de vista posibles.
Realismo visual
Esta etapa comienza a partir de los ocho o nueve años, el niño empieza a tratar de
representar la realidad tal y como es. Va eliminando los procedimientos que utilizaba en la
etapa del realismo intelectual, intentando adoptar enfoques únicos, manteniendo las
dimensiones de los objetos, tratando de aproximarse más a la percepción visual. Aquí los
dibujos infantiles pierden esa gracia que los caracteriza, e incluso muchos niñes dejan de
dibujar al considerar que su aproximación al modelo, por su capacidad técnica para realizar
el dibujo, no es la adecuada.

Integrantes: Manuel Cañumir – Camila González – Gianfranco Sepúlveda

Docente: María José Ceballos
Fecha: 22-07-2020