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Entre más tiempo una persona tenga reflujo, mayores son las probabilidades de que
padezca esófago de Barrett. La mayoría de las personas con esófago de Barrett han
tenido síntomas de acidez (agruras), aunque muchas no presentan ningún síntoma. Las
personas con esófago de Barrett tienen un riesgo mucho mayor de padecer
adenocarcinoma de esófago que las personas sin esta afección. Aun así, la mayoría de
las personas con esófago de Barrett no padecen cáncer de esófago.Las células
glandulares en el esófago de Barrett pueden convertirse en células más anormales con el
transcurso del tiempo.
Factores de riesgo
Un factor de riesgo es todo aquello que afecta la probabilidad de que usted padezca una
enfermedad, como por ejemplo el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentes
factores de riesgo. Algunos factores de riesgo, como el fumar, pueden cambiarse. Otros
factores, como la edad o los antecedentes familiares, no se pueden cambiar.
No obstante, si se tiene uno, o hasta muchos factores de riesgo, no necesariamente
significa que se padecerá cáncer de esófago. Además, puede que algunas personas que
llegan a padecer la enfermedad no tengan ningún factor de riesgo conocido.
Mientras más una persona use tabaco, y mientras lo use por más tiempo, mayor es el
riesgo de cáncer. Una persona que fuma diariamente una cajetilla de cigarrillos o más
tiene al menos dos veces la probabilidad de padecer adenocarcinoma de esófago en
comparación con una persona que no fuma, y el riesgo no desaparece si se deja el hábito.
Por otro lado, el consumo de alcohol también aumenta el riesgo de cáncer de esófago.
Mientras más alcohol se consuma, mayores son las probabilidades de padecer cáncer de
esófago. El alcohol afecta más el riesgo del tipo de células escamosas en comparación
con el riesgo de adenocarcinoma.
La combinación del hábito de fumar con el consumo de alcohol aumenta mucho más el
riesgo de cáncer de esófago que uno sólo de éstos.
Esófago de Barrett
Obesidad
Las personas que están sobrepeso u obesas tienen una probabilidad mayor de padecer
adenocarcinoma del esófago. Esto se debe en parte al hecho de que las personas que
son obesas tienen una mayor probabilidad de padecer reflujo gastroesofágico.
Alimentación
Se cree que la ingestión frecuente de líquidos muy calientes podría aumentar el riesgo del
tipo de cáncer de esófago de células escamosas. Esto podría ser el resultado del daño a
largo plazo causado por los líquidos calientes a las células que revisten el esófago.
Acalasia
En esta afección, el músculo en el extremo inferior del esófago (esfínter esofágico inferior)
no se relaja adecuadamente. Los alimentos y los líquidos que son tragados tienen
dificultades para llegar al estómago y tienden a acumularse en la parte inferior del
esófago, lo que hace que se dilate con el pasar del tiempo.
Tilosis
Esta es una enfermedad hereditaria que se presenta rara vez y que causa un crecimiento
excesivo de la capa superior de la piel de las palmas de las manos y de las plantas de los
pies. Las personas con esta afección también desarrollan pequeños crecimientos
(papilomas) en el esófago y tienen un riesgo muy alto de padecer cáncer de esófago de
células escamosas.
Síndrome Plummer-Vinson
Las personas con este síndrome poco común (también conocido como síndrome
Paterson-Kelly) presentan membranas en la parte superior del esófago, usualmente junto
con anemia debido a bajos niveles de hierro, irritación de la lengua (glositis), uñas
Prevención
Una dieta con un alto consumo de frutas y verduras pudiera ayudar a proteger contra el
cáncer de esófago. La obesidad se ha asociado con el cáncer de esófago, particularmente
con el tipo de adenocarcinoma.
Para las personas que tienen esófago de Barrett, el tratamiento diario con un PPI puede
reducir el riesgo de desarrollar cambios celulares (displasia) que pueden convertirse en
cáncer.
Signos y síntomas
Por lo general, los cánceres de esófago se descubren debido a los síntomas que causan.
El diagnóstico en personas que no presentan síntomas ocurre raras veces y generalmente
es accidental (debido a pruebas que se hacen para otros problemas médicos).
Desafortunadamente, la mayoría de los cánceres de esófago no causa síntomas sino
hasta que han alcanzado una etapa avanzada, cuando son más difíciles de tratar.
Pérdida de peso
Alrededor de la mitad de las personas con cáncer de esófago presenta una pérdida de
peso que no es intencional. Esto ocurre debido a que los problemas al tragar impiden que
el paciente se alimente lo suficiente como para mantener su peso.
Otros síntomas
Ronquera
Tos crónica
Vómito
Hipo
Dolor en los huesos
Sangrado en el esófago, la sangre pasa a través del tracto digestivo, lo que puede
causar que la excreta se torne negra. Con el tiempo, esta pérdida de sangre puede
causar anemia, lo que puede causar que una persona se sienta cansada.
Epidemioógía
El EB se diagnostica durante una endoscopia digestiva alta de vigilancia o en un paciente
con síntomas de ERGE, la media de edad al diagnóstico es de aproximadamente 55
años. Entre los pacientes adultos que se realizan exámenes endoscópicos debido a los
síntomas de ERGE, se encuentra EB largo en 3% a 5%, mientras que 10% a 20% tienen
EB corto . El EB largo es especialmente infrecuente en pacientes sin historia de reflujo. En
la población adulta de occidente, la prevalencia de EB (predominantemente de segmento
corto) es entre el 1,6% y el 6,8% . Puede presentarse en niños, aunque rara vez ocurre
antes de los cinco años. Raro en razas negra y asiática.
Los datos acerca de la prevalencia en hispanos son contradictorios. La prevalencia en
Estados Unidos varía ampliamente entre 0,4 y 20%, dependiendo de la población
estudiada y de las definiciones usadas. La relación hombre-mujer es de aproximadamente
2-3:1. La mayoría de las condiciones asociadas con EB son también factores de riesgo
para Adenocarcinoma Esofágico (ADC). Se ha descrito agregación familiar en algunos
casos, sin embargo, no está claro si esto se debe a predisposición genética o a factores
Esófago de Barrett
ambientales. Deben existir otros factores o condiciones, entre los que se incluye la
predisposición genética y algunos todavía no bien
conocidos, que expliquen la evolución hacia esta complicación.
Tratamiento
Hay varias maneras de tratar el cáncer de esófago, dependiendo de su tipo y etapa:
Tratamientos locales: algunos tratamientos se llaman terapias locales, lo que significa
que tratan el tumor en una localización específica, sin afectar al resto del cuerpo. Algunos
tipos de terapia local utilizados para el cáncer de esófago son:
Cirugía.
Radioterapia.
Tratamientos endoscópicos.
Estos tratamientos tienen más probabilidades de ser útiles para los cánceres en
etapas más tempranas, aunque también se pueden utilizar en otras situaciones.
Quimioterapia
Terapia dirigida
Inmunoterapia
Clasificaciones endoscópicas en el EB
Según longitud: Se clasifica en EB largo cuando la longitud de la metaplasia es
mayor o igual a 3 centímetros y EB corto si es menor de 3 centímetros.
Clasificación de Praga: Caracteriza la extensión de la metaplasia incluyendo la
longitud máxima de la lengüeta (M) y la extensión circunferencial (C), de forma tal
de poder objetivar la magnitud de la metaplasia y su evolución en el tiempo (7)
(figra 1).
Clasificación de París: Se aplica para caracterizar las lesiones según su
morfología, en elevadas, planas o deprimidas (8). Todas las lesiones visibles en el
segmento de Barrett deben describirse utilizando la clasificación de París (figura 2)
Esófago de Barrett