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COMUNICANDO, SIEMPRE COMUNICANDO

Laura Pujol Terradellas


Directora Close Communication
Lic. Publicidad y Relaciones Públicas
Máster en Dirección de Comunicación Empresarial e Institucional

Fecha de recepción: 6 de septiembre


Fecha de admisión: 13 de octubre

RESUMEN: Hoy en día, vivimos en una sociedad conectada, la información nos llega
sin parar y la comunicación es constante y un vehículo útil para navegar en nuestro mundo.
Descubriremos cuáles son los elementos que forman parte de ella y qué tipos básicos
distinguimos. Damos unas pinceladas para aprender a gestionarla mejor.

ABSTRACT: Nowadays, we live in a connected society, we receive information non-


stop and communication between people is constant and a way to sail throughout our world.
We will discover the elements that are part of the communication process and the basic
different types of it. Jus some tips to learn how to manage it better.

PALABRAS CLAVE: Información, comunicación, axiomas, verbal y no verbal

KEY WORDS: Information, communication, axioms, verbal and non-verbal

ÍNDICE: 1. EMPECEMOS POR DEFINIRLA. 2. LA COMUNICACIÓN VERBAL Y LOS AXIOMAS


DE WATZLAWICK. 3. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL: CLAVE EN LAS RELACIONES
HUMANAS. 4. BIBLIOGRAFÍA.

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A nadie le cabe la menor duda de que vivimos en la Sociedad de la Información. Aunque es


un concepto que se empezó a utilizar en Japón en los años sesenta y se considera a Yoneki
Masuda, sociólogo y profesor japonés (19015-1995), como su principal divulgador, sigue
siendo de máxima actualidad.

Hoy en día, la información nos invade y nos “ataca” a cualquier hora: no tener aparatos
electrónicos como un móvil (aunque no sea un smartphone), una tablet y un pc o un Mac, te
sitúa en un limbo social, algo que no nos podemos permitir. Ni a nivel profesional ni a nivel
social. Así, estamos permanentemente conectados: a las noticias, a la música, a nuestros
contactos personales y profesionales; las aplicaciones hacen que resulte más sencillo abrir
nuevas ventanas de información y, precisamente, esa facilidad para conseguir datos y
noticias nos engancha más y más. Para decirlo de forma cercana es “la pescadilla que se
muerde la cola”. Sin embargo, ¿sabemos qué supone realmente vivir en ella? Y,
especialmente ¿cómo nos influye?

Según Sebastián Serrano, catedrático de lingüística general de la Universidad de


Barcelona, novelista y autor de múltiples ensayos sobre comunicación, considera que “a
más información… más grado de libertad, más dimensiones de vida, más complejidad, pero
también más alternativas, más variables a controlar, más mundos posibles y más
incertidumbre, mucha más incertidumbre” (1).

Es decir, la inmediatez y gran cantidad de conocimiento que atesoramos no nos hace la


vida más sencilla y tomar decisiones se convierte, quizás, en una empresa cada vez más
compleja. En ocasiones, incluso puede generar ansiedad y una creciente incertidumbre más
que procurarnos seguridad personal, eficacia profesional y tranquilidad de espíritu. Casi
podríamos decir que transitamos por los laberintos de una comunicación que nos abruma,
nos excede y puede llegar a ahogarnos.

1. EMPECEMOS POR DEFINIRLA

¿Qué es la comunicación? Etimológicamente, deriva del latín communicare, es decir,


compartir o poner en común. Existen múltiples definiciones, desde la primera entrada de la
RAE: “acción y resultado de comunicar o comunicarse”, hasta una definición mucho más
compleja y rica en matices: “el sistema de comportamiento integrado que calibra,
regulariza, mantiene y, por ello, hace posible las relaciones entre las personas. En
consecuencia, podemos ver en la comunicación el mecanismo de la organización social, de la
misma manera que la transmisión de la información en el mecanismo del comportamiento
comunicativo” (2), en palabras de Albert Scheflen, investigador de la comunicación de la
Escuela de Palo Alto (USA). Por lo tanto, será fácil entender que es un concepto complejo y
lleno de contenido.

El proceso de comunicación incluye elementos imprescindibles como: el emisor, el receptor,


el mensaje, el código, el canal y el contexto.

 El emisor es quien transmite la información. Puede ser una sola persona, un


organismo o institución, un medio de comunicación o cualquier otro elemento incluso
físico que emita una señal perceptible por nuestros sentidos.

 El receptor es quien recibe la información. Igual que el emisor, puede ser individual
o colectivo. Es el que interpreta y descodifica dicha información.
 El mensaje es la información que se transmite. Sus características dependen en
gran medida del tipo de señal empleada (palabras, imágenes, números, gestos, etc.)

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Para interpretarlo el receptor debe de tener en cuenta, además del código, el contexto o
situación y la interpretación que pueda inferir sobre la intención del emisor.

 El canal es el soporte natural o artificial a través del que se traslada el mensaje.


Puede ser natural (aire) o artificial (papel, dvd o señal de TV) que permiten a emisor y
receptor no tener que compartir obligatoriamente el mismo espacio ni el mismo
tiempo.

 El código es un conjunto de signos y reglas cuya combinación permite formar el


mensaje. Debe ser común a emisor y receptor que se pueda producir la comunicación.
El más potente utilizado por el hombre es el lenguaje verbal (lenguas orales) y sus
códigos sustitutivos (escritura). El lenguaje verbal sirve para definir los dos grandes
tipos de comunicación: la comunicación verbal y la comunicación no verbal.

 El contexto es la situación que rodea al acto de comunicación y que influye en su


interpretación. Hay dos tipos de contexto: el contexto lingüístico (otros signos que
también influyen o determinan su interpretación) y el contexto extralingüístico (las
circunstancias espaciotemporales que rodean al proceso).

Según la relación emisor-receptor, la comunicación puede ser:

Bidireccional: emisor y receptor colaboran y van cambiando alternativamente sus


papeles: en una conversación, en una clase en la que los alumnos participen, mensajes en
twitter que generan respuestas … Va en las dos direcciones.

Unidireccional: la comunicación va siempre del emisor al receptor, solo en una dirección.

Así, en el caso de los seres humanos, la comunicación es un acto propio de la actividad


psíquica, que deriva del pensamiento, el lenguaje y del desarrollo de las capacidades
psicosociales de relación. El intercambio de mensajes (que puede ser verbal o no verbal)
permite al individuo influir en los demás y a su vez ser influido.

2. LA COMUNICACIÓN VERBAL Y LOS AXIOMAS DE WATZLAWICK

Paul Watzlawick fue un psicólogo y filósofo estadounidense de origen austríaco, nació en


1921 en Villach, Austria. Trabajó en la Teoría de la Comunicación Humana y del
Constructivismo radical, siendo gran defensor de ambos, e hizo una importante aportación
en el campo de la Terapia familiar sistémica y, en general, de la Psicoterapia.

Como resultado de una amplia investigación que realizó sobre el efecto de la comunicación
en las familias, definió sus famosos cinco axiomas en su Teoría de la Comunicación que se
conoce como la Teoría Interaccional.

Los axiomas de la comunicación humana de Watzlawick se incluyeron en el libro de 1967


“La pragmática de la comunicación humana: un estudio de patrones de interacción,
patologías y paradojas.” Este es un trabajo fundamental en teoría de la comunicación y fue
escrito con la colaboración de Janet Beavin-Bavelas y Don Jackson, dos de los colegas de
Watzlawick en el Mental Research Institute de Palo Alto, California. La llamada Escuela
de Palo Alto.

Axioma 1. Es imposible no comunicar

El primero y más famoso axioma de la comunicación humana es “uno no puede no


comunicar”. Lo que esta doble negativa significa es que no tenemos ninguna opción de

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decidir si nos comunicamos o no. Todo lo que digamos o hagamos se transmite como algún
tipo de mensaje. Incluso si no hacemos nada, eso ya es un mensaje.

Axioma 2. Existe un nivel de contenido y un nivel de relación

Toda comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación, el último define al


primero, por lo que se trata de una metacomunicación; es decir, la comunicación dentro de
la comunicación. Watzlawick dijo que las palabras utilizadas en la comunicación obtienen
su significado por el contexto de la relación entre el emisor y el receptor. La misma palabra
tendrá un significado distinto según sea alguien cercano o desconocido, amigo o enemigo.

Axioma 3. La naturaleza de una relación se establece en función de la puntuación o


gradación que los participantes hagan de las secuencias comunicacionales.

Consiste en la interpretación de los mensajes intercambiados y cómo influyen en la


relación comunicativa que se establece. En muchas ocasiones se considera que una
respuesta es consecuencia o efecto de una información anterior cuando el proceso
comunicativo forma parte de un sistema de retroalimentación.

Un ejemplo clásico se puede ver en una relación de pareja en la que una de las personas (A)
regaña a la otra (B) y como consecuencia, (B) se retrae. Debido a esta actitud, (A) vuelve a
regañar a (B).

Axioma 4. Existen dos modalidades de comunicación: digital y analógica.

En este caso, la comunicación digital se corresponde con lo que se dice y la comunicación


analógica hace referencia a cómo se dice. Un ejemplo del cuarto axioma puede ser un
diálogo entre dos personas. Una de ellas puede decir: "Pase, por favor, le estaba esperando"
(comunicación digital) mientras hace un gesto con la mano que puede indicar, por ejemplo,
impaciencia (comunicación analógica).

Según Watzlawick, todos los mensajes se construyen de ambos elementos: digitales y


analógicos.

Axioma 5. La comunicación puede ser simétrica y complementaria.

El axioma final establece que cada transacción de comunicación puede ser “simétrica” o
“complementaria”, según el balance de poder entre las partes. En una relación simétrica,
las personas se tratan entre sí como iguales. En una relación de complementariedad, serán
desiguales. En este caso podría ser una interacción entre padre e hijo, jefe y empleado, o
simplemente una persona agresiva y una persona tímida. Estas relaciones determinan el
curso de la comunicación.

Para Watzlawick es imposible que no exista comunicación entre dos individuos. Según su
teoría, la “falta de comunicación” se debe a que las personas tienen diferentes puntos de
vista mientras se habla, y si los axiomas son alterados, es probable que falle la
comunicación.

En este sentido, podemos considerar que la comunicación entre individuos es POSITIVA


cuando:

El código del mensaje es correcto.

Se evitan alteraciones en el código dentro del canal.

Se tiene en cuenta la situación del receptor.

Se analiza el cuadro en el que se encuentra la comunicación.

La puntuación en la secuencia de los hechos está bien definida.

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La comunicación digital concuerda con la comunicación analógica.

El comunicador tiene un buen receptor.

Y que la comunicación puede FRACASAR entre individuos cuando:

Se comunican con un código distinto

El código en el que transmite el mensaje ha sido alterado dentro del canal.

Existe una falsa interpretación de la situación.

Se confunde el nivel de relación por el nivel de contenido.

Existe una mala puntuación en la secuencia de los hechos.

La comunicación digital no concuerda con la comunicación analógica.

En el ámbito legal es de importancia capital tener en cuenta la comunicación interpersonal


puesto que, según se desarrolle, las circunstancias pueden desembocar en un resultado
positivo o negativo. Huelga decir que el uso de los mensajes verbales más adecuados para
cada situación es fundamental.

En definitiva, el significado de nuestra comunicación se mide por la respuesta que


obtenemos del interlocutor/receptor (individual o grupal).

3. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL: CLAVE EN LAS RELACIONES HUMANAS.

La comunicación es esencial en nuestra vida: nos permite interrelacionarnos. Y lo más


interesante es que cada uno de nosotros tenemos un estilo único e intransferible de
comunicar. Podríamos definirlo como nuestra huella dactilar comunicativa. Y comunicamos
a todas horas, en todo momento: cuando hablamos y cuando callamos; cuando observamos,
escuchamos o simplemente tocamos elementos que nos rodean.

En 1981, un psicólogo de la Universidad de California llamado Albert Mehrabian publicó el


libro Silent Messages: Implicit communication of emotions and attitudes (Mensajes
silenciosos: Comunicación implícita de emociones y actitudes) en el que explicó los distintos
factores de la comunicación y la importancia de cada uno de ellos en la misma:

a) Las palabras: 7%
b) El tono de la voz: 38%
c) El lenguaje corporal 55%

Es decir, el factor que más habla de nosotros es nuestro cuerpo, nuestros gestos, nuestra
expresión. Asimismo, podemos considerar que la comunicación verbal son las palabras (7%)
y el resto es comunicación no verbal (93%) con lo que todavía es mucho más evidente su
extrema importancia.

Lo cierto es que, cuando nos relacionamos con otras personas, observamos su comunicación
no verbal al mismo tiempo que escuchamos sus palabras: los gestos y movimientos pueden
confirmar, reforzar o desmentir el mensaje verbal y, lo que parece curioso, es que se da más
credibilidad a dicha comunicación, en caso de mensajes contradictorios. Podríamos decir
que en todo intercambio comunicativo existe una mezcla de elementos que lo acompañan
que definen la imagen que transmitimos al receptor.

Por supuesto, la interpretación de dicha comunicación no verbal deberá tener en cuenta la


cultura y el país en el que nos encontremos. Incluso el acerbo popular lo recoge, de alguna
manera, en la conocida “Donde fueres, haz lo que vieres”.

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Lo cierto es que la comunicación es un mundo apasionante en el que estamos todos


inmersos, en el que todos participamos. Si miramos a nuestro alrededor, tanto en el ámbito
personal como en el profesional, observamos que muchos de los problemas que se nos
presentan en el día a día entre personas, en empresas, organizaciones e incluso Estados,
tiene mucho que ver con la comunicación o la falta de ella. En consecuencia, es casi una
obligación seguir adentrándonos en su conocimiento para mejorar nuestra inter-
comunicación e, incluso, nuestra intra-comunicación o diálogo interno. En todo caso,
sigamos comunicando, siempre comunicando.

4. BIBLIOGRAFÍA

S. SERRANO “El regalo de la comunicación” Ara Llibres, S.L. 11ª Edición, Badalona (Barcelona), 2004.

M. MOLINÉ “La comunicación activa” Ediciones Deusto, 2ª Edición, Bilbao, 1993.

X. GUIX “Ni me explico, ni me entiendes” Ediciones Urano, Barcelona, 2011.

C. REGOURBY “La comunicación global” Ediciones Gestión 2000, Barcelona, 1989.

F. DAVIES “La comunicación no verbal” Editado y maquetado por FGS (Para la difusión de la cultura y sin
ningún ánimo de lucro). Madrid, 2010.

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