China presenta una flora y fauna abundante,

por eso se compone de mariscos, hortalizas,

cereales, hongos, aves y mamíferos, muchos
desconocidos en el mundo occidental.
GASTRONOMIA CHINA
Se puede clasificar en dos grupos el del norte y
del sur; en el norte predomina el aceite sin
resultar empalagoso, el vinagre y el ajo. Es
fundamental la pasta. Los tallarines, las bolitas
tipo ravioles, el pan al vapor son solo algunos
de los más comunes.
El sur destaca por la preparación de platos con
carne de serpiente, abundantes condimentos,
salsas de pescado y verduras cocinadas a altas
temperaturas.
De los ingredientes más utilizados en la gastronomía china
son: Aceite de ajonjolí, ajinomoto que es un sazonador,
dashi que es caldo de algas, frijol germinado de soya,
hierba limón, jengibre, katsuobushi que es hojuela de
pescado, Mirin que es vino de arroz, Miso que es pasta de
frijol de soya, trigo y arroz, nabo chino, papel de arroz,
pasta de soya, polvo de cinco especies, sake que es vino
de arroz, salsa de ostión, salsa de soya, hongo seta chino,
vinagre de arroz y wasabi que es rábano picante.

En la gastronomía china hay cuatro elementos prescritos que son: color, aroma, sabor y
presentación.

Los colores deben de ser agradables y permitir apreciar la frescura, los aromas apetecibles, el
sabor agradable y debe de llevar una buena presentación.

Los cortes en la carne determinan su condimentación, se pueden encontrar hasta 18 maneras

distintas de preparación de la carne de cerdo que darán lugar a diferentes texturas

La gastronomía china presta mucha atención a conseguir un correcto balance de los

ingredientes que presentan en una comida tomando en cuenta los siguientes aspectos.

Volumen y cantidad: Los ingredientes más importantes son los más abundantes

Sabores: Todos los ingredientes deben presentarse para ensalzar el sabor de cada
componente sin competir con él. El orden es muy importante primero los salados y después
los dulces.

Texturas: Se hace referencia a los crujiente, lo blando o la terneza del producto

Cortes, tamaños y formas: Esto permite una condimentación más fácil y una presentación
atractiva.

Colores: Los ingredientes deben tener un color uniforme y buscar contrastes para dar colorido
a los platos. Los platos pueden ser dulces, ácidos o picantes