Algunas pautas para los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) y /o contención psicológica: Permitir
el desahogo emocional en los primeros segundos de la comunicación, luego comenzar a brindar
respuestas. Evitar confrontar con una persona en crisis o angustiada ya que el enojo u hostilidad forma parte de las reacciones esperables ante una emergencia como la que estamos atravesando. Transmitir seguridad a través de mensajes claros y con un lenguaje sencillo. Resaltar el carácter transitorio de esta situación. El estrés, la angustia y el enojo –entre otras- son reacciones esperables. No considerarlas como conductas “enfermas”, ya que en general se trata de reacciones esperables ante la situación que colectivamente se está atravesando. Responder solamente lo que se pregunta. Brindar únicamente información oficial, no hacer suposiciones ni avalar información no chequeada. Si la persona lo solicita o usted lo considera oportuno puede brindar información sobre las acciones que se están realizando para contener la pandemia. Recomendar la búsqueda de información en momentos específicos durante el día (una o dos veces en horarios fijos). En caso de que la persona mencione ideas o pensamientos suicidas siga el protocolo de la jurisdicción y de una intervención inmediata con la Red local. Evalué indicadores de respuestas no saludables tales como discurso incoherente, desordenado, aceleración en el habla que manifieste un estado de ansiedad y desborde, que requieren indicación de consulta a un especialista en salud mental. Recuerde: Brindar información oficial actualizada: https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/cuidarnos De ser necesario amplié información con: “Recomendaciones sobre salud mental para la población general por la pandemia covid-19” (ANEXO I); “Recomendaciones de salud mental para equipos de salud” (ANEXO III); “Recomendación para equipos de salud mental l día de hoy, 5 de marzo de 2020, se ha publicado el Decreto Supremo 7-2020-SA que aprueba el Reglamento de la Ley 30947, Ley de Salud Mental. En ese sentido, se ha dispuesto que los empleadores deben realizar actividades, con carácter preventivo, en relación con los riesgos que afectan a sus trabajadores, incluyendo los riesgos psicosociales, de acuerdo con la Ley 29783 y su norma reglamentaria. Entre las principales actividades se encuentran las siguientes: 1. Gestión de un plan y programas continuos de cuidado del personal. Este plan incluye actividades en los siguientes programas: Programa que promueva nutrición y alimentación saludable que fomente el uso razonable y saludable de expendedores de bebidas y alimentos. Programa de actividad física, con tiempo flexible para la actividad física individual y colectiva. Actividades socioculturales y deportivas. Gimnasia laboral y cuidados ergonómicos. Acceso a servicios sociales y de salud. Programa de reconocimientos y logros que mejoren el bienestar y empoderen al personal. Estrategias institucionales para el manejo y flexibilidad del tiempo, según necesidades temporales y de emergencias personales, contextualizadas a cada institución y/o territorio. Programas para promover el autocuidado, el buen trato y una vida libre de violencia. Programas de abordaje del agotamiento profesional, que incluya detección, prevención, atención y monitoreo. Capacitación laboral en competencias socioemocionales. 2. Promoción del clima organizacional al más alto nivel institucional. Se deberán desarrollar las siguientes actividades: Elaboración de manual o guía de buenas prácticas para la mejora del clima organizacional. Compromiso del buen trato y respeto a la diversidad étnica, cultural y sexual. Norma organizacional para prevenir el acoso laboral y sexual, de obligatorio conocimiento y aplicación, que integre las disposiciones correspondientes de la Ley 27942, Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual y su Reglamento aprobado por Decreto Supremo 14-2019-MIMP o normativa vigente. Grupos de vigilancia anticorrupción y contra el hostigamiento sexual. Nuevas obligaciones laborales asociadas a la promoción y prevención en salud mental prcp.com.pe Lexl@boral 3. Directrices dirigidas al bienestar de la persona. Se deberá desarrollar directrices que establezcan la preeminencia del bienestar de la persona por encima de los intereses laborales, a efecto de proteger el derecho al trabajo y a la salud de las personas, especialmente cuando existen problemas de salud mental, considerando aquellos ocasionados por la violencia de género. 4. Desarrollo de programas que incluyan identificación, evaluación, atención y protección de factores que afecten la salud mental. Estos programas deben incluir medidas de identificación, evaluación, atención y protección ante el estrés laboral, acoso, hostigamiento sexual, malestar, desmotivación, desconfianza, agotamiento laboral, violencia institucional,entre otros. 5. Conciliación laboral y personal. Se deberá implementar medidas orientadas a conciliar y armonizar las responsabilidades familiares y el derecho al trabajo de las personas, especialmente aquellas que asumen el cuidado de familiares directos en situación de vulnerabilidad (niñas, niños, personas adultas mayores en estado de fragilidad o dependencia, personas con discapacidad y personas afectadas por problemas de salud). Cabe precisar que los empleadores que desarrollen atenciones a la salud mental deberán incorporar dichas actividades como parte del monitoreo de las condiciones de trabajo.