modelación de los ecosistemas.

Las entidades naturales son muy diversas, las primeras etapas conducen a una
clasificación, donde la ordenación de los lagos que va de los oligotróficos a los eutróficos,
ha llevado a la interpretación del lago como sistema dinámico. Las diferencias entre uno y
otros lagos se expresan en muchos aspectos como la distribución de oxígeno y del
potencial de reducción y oxidación, o en la composición y reparto de las comunidades de
organismos. Cada especie requiere ciertas condiciones para el desarrollo y persistencia
de sus individuos, los organismos dependen unos de otros casi en el mismo grado como
dependen del medio físico. La evolución de la vida ha ido de modo que se han
diferenciado organismos autótrofos y heterótrofos, y entre éstos, organismos pequeños
que utilizan rápidamente materiales orgánicos externos, y organismos grandes que
ingieren materiales orgánicos y que dominan mucho más efectivamente el espacio y el
tiempo.
En la época actual el desarrollo de la limnología ha estado muy influido por los problemas
de la contaminación y por el desarrollo de las computadoras. El desarrollo de sistemas
electrónicos de cálculo no solo permite el manejo de cantidades grandes de datos y su
estudio estadístico, sino también explorar hipótesis acerca de la constitución y del
funcionamiento de los ecosistemas.
El ecosistema es el nivel de organización y de estudio propio de la ecología y de la
limnología, y se reconoce una parte formada por los organismos vivos, que se suele
denominar biótopo. Por otro lado, la biomasa se refiere a la cantidad de materia viva
existente por unidad de volumen o por unidad de superficie, la determinación de biomasas
presenta muchos problemas; frecuentemente habrá que combinar datos obtenidos de
maneras muy distintas, y cuyas técnicas requiere de técnicas muy diferentes. Las
muestras deben ser suficientemente extensas para acotar la viabilidad dentro de límites
razonables. A nivel de la comunidad, la organización se refleja en el número de especies
presentes, la importancia numérica de cada una de ellas y las interacciones que entre
unas y otras se establecen conducen al posible mantenimiento de respectivas densidades
numéricas y a estructuras definidas en el espacio y en el tiempo. Cualquier muestra
extraída de una comunidad consistente en individuos que pertenecen a cierto número de
especies; sus abundancias son desiguales y suelen mostrar cierta regularidad en la que
se puede ver la expresión de determinadas pautas de interacción. Esta característica
admite una expresión abreviada que constituye la diversidad, que es una medida
instantánea que se aplica a un conjunto limitado. Cuando se trata de ecosistemas reales,
la diversidad depende del tamaño de la muestra y su variación en función de dicho
tamaño es diferente de uno a otro entorno.
El concepto de nicho se ha utilizado en un sentido no uniforme, de función o de
resistencia de los individuos de una especie determinada dentro del ecosistema, se sabe
que la extensión del nicho no es igual para las distintas poblaciones de una especie,
depende de la competencia de otras especies y de la organización general de aquel
particular ecosistema. Además, en la mayor parte de los modelos aplicados a
ecosistemas, no se incluyen todas y cada una de las especies como elementos diferentes,
sino que aquellas se amontonan de manera aproximada en unas cuantas categorías:
fitoplancton, zooplancton, fitófago, etc. Cada categoría puede comprender, según los
lugares y según el momento, especies muy diferentes, a las que es arriesgado aplicar
coeficientes de interacción uniformes. La diversidad presenta ciertas características
dinámicas del sistema donde las especies son sensores muy precisos de propiedades del
ambiente, permitiendo la caracterización de los respectivos nichos teóricos. Aunque sea
imposible definir los nichos, la superposición de muchas especies proporciona indicios,
tantos sobre la historia, como sobre el funcionamiento actual del ecosistema en aquel
entorno.
El estudio convencional de las comunidades se justifica y encuentra cierto apoyo en la
formulación ortodoxa de los modelos matemáticos de ecosistemas, se han usado dos
niveles principales de unidades, con referencia a las comunidades, la biocenosis y las
asociaciones. La biocenosis se entiende como una unidad prácticamente cerrada en los
que se refiere al ciclo de la materia, de modo que las comunidades menores que forman
la biocenosis, se le designa con el nombre de asociaciones, que es un tipo de unidad
operativa que el naturista describe espontáneamente, tras hacer una doble selección, una
primera selección a través del empleo de instrumentos o técnicas de recolección u
observación. Una segunda selección por la limitación del estudio taxonómico a uno o a
unos pocos grupos de organismos.
Las aguas dulces ofrecen ejemplos continuos de sucesiones, opera sobre muy diversas
escalas de tiempo. De manera que, la velocidad no es la misma en las aguas de un
charco que en el bosque. Por lo que la sucesión ayuda a situar y a ordenar las
comunidades dentro de un marco temporal. En un lago se podrán reconocer comunidades
planctónicas, comunidades del bento profundo y comunidades dominadas por micrófitos
en las orillas, unas dependen de otras. Pero también están relacionadas por la dispersión
y la distribución de las especies, cada una se puede describir a una asociación particular,
unas están adaptadas a flotar en el agua, otras a deslizarse sobre el fondo, lo que
permiten definir formas biológicas que se hace fundamentalmente en función de la
energía externa y de la asequibilidad de nutrimento, dos factores que van ordinariamente
asociados. Cuando se estudian las comunidades por su composición biótica, se
reconocen especies que, por sus formas de crecimiento, caracterizan perfectamente a la
asociación como perteneciente a algún tipo de comunidades.