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La época helenistica

La caída del Imperio tras la muerte de Alejandro fragmenta el imperio en varios reinos. Produce en
los griegos un extrañamiento por estar en tierras extranjeras y una angustia sobre el futuro. Es el
espíritu de la época. Trae como consecuencia cinco elementos que se dan juntos:

1) Obsesión con la fortuna: se reproducen imágenes de la diosa Tyché o de aquellos, como


Alejandro, que se considera que estaban favorecidos por la Fortuna. Se usan a modo de
amuletos. En la imagen de Alejandro podemos ver ya la voluntad de representar a un sujeto
en particular con sus rasgos concretos, aunque Alejandro continúa siendo una imagen ideal
de belleza y virtud.
2) Cosmopolitismo: sentimiento de ser ciudadanos del mundo, ya no solo de la polis. Podian
moverse y en cualquier lugar sentirse como en su lugar. Y en este contacto con distintas
culturas, cambia la visión que tienen de los otros. Ej: los persas eran visto como salvajes,
animales. Ahora esta mirada cambia. Los otros van a ser representados como seres
humanos, capaces de las mismas virtudes que los griegos. Ej: el gálata suicida se representa
con una actitud de dignidad humana. La imagen no tiene frontalidad, sino varios puntos de
vista. A su vez, se quiebra el predominio de las líneas frontales y horizontales. Se busca
representar lo inestable.
3) Individualismo: los griegos ya no tienen la referencia comunitaria de la polis. La
preocupación por la belleza general va a ir combinándose de una forma más potente con la
preoupación por representar la belleza específica. Se representan viejos y niños. Comienzo
de los retratos: representar una persona con sus rasgos particulares. Preocupación por el
paso del tiempo y por el estado de ánimo. Rostros que muestran cuestiones particulares:
desesperación, tristeza, etc.
4) Mentalidad teatral: hay una teatralidad en las representaciones. Cuerpos contorsionados.
Exageración de gestos y emociones.

5) Mentalidad erudita: se establece una diferencia entre grupos sociales, entre aquellos que
tienen acceso al conocimiento, por ejemplo en bibliotecas, y aquellos que no tienen acceso.
De esa manera, las representaciones se empiezan a complejizar, a exigir otros conocimientos
por parte de los espectadores. Dos niveles de lectura: un nivel simple, que cuenta una
historia; y un nivel simbólico que exige de muchos conocimientos para poder desentrañarlo.
Hay un desafío en reconocer personajes y recuperar la historia, porque todo se vuelve más
complejo y confuso.

Comparación entre “los luchadores” y el “Diadúmeno” de Policleto

La escultura de la izquierda pertenece al periodo helenístico (siglos IV-I A.C.) mientras que la
escultura de la derecha es del período clásico (siglos V-IV A.C). Ambas obras son copias romanas
hechas en mármol a partir de originales en bronce que se han perdido.

La obra de la izquierda tiene como tema dos hombres luchando, mientras que el mármol de la
derecha muestra una figura masculina desnuda, en pose relajada.
En relación a la composición, podemos observar en “Los luchadores” una fuerte teatralidad, propia
del período helenístico. Los cuerpos, enfrascados en la lucha, adquieren una pose compleja: están
muy contorsionados y cuesta entender dónde empieza uno y donde termina el otro. En ese sentido,
encontramos en la obra un predominio de las líneas diagonales. Podemos trazar dos ejes principales:
uno que va desde la cabeza a la pierna derecha del vencedor, y otro que va de su brazo izquierdo
hasta la cabeza de la figura que está debajo, pasando por el brazo derecho de esta misma figura.

Por otra parte, la escultura de la derecha está compuesta siguiendo estrictas leyes de simetría, a
través de un sistema de proporciones matemáticas y de formas que se repiten en distintos niveles.
A su vez, existe un predomino de las líneas horizontales y verticales.

Con respecto al punto de vista, “Los luchadores” está pensada para ser recorrida, para ser vista
desde distintos puntos de vista, mientras que la obra de Policleto está pensada para ser vista
únicamente de manera frontal.

Por otra parte, el tratamiento de las figuras en la obra de la izquierda es natural. Por otra parte, en la
obra de la derecha encontramos un equilibrio entre la idealización de la figura masculina, que
encontramos en su perfecta simetría, y el naturalismo que puede percibirse en la pose relajada y los
rasgos anatómicos acentuados, como la musculatura.

Al representar a dos humanos luchando, podemos ver cómo en el período helenístico la belleza de lo
general cede su lugar a una belleza más específica. Ya no se recurre a un mito para representar un
conflicto, sino que se representa a seres humanos específicos. Por otra parte, la obra de Policleto
muestra a un hombre idealizado, representado a partir de sus rasgos más generales. No importa
tanto de quién se trata en sí, sino mostrarlo como un hombre ideal.

Pollit, El arte helenístico

“En el trasfondo y contenido el arte helenístico fue producto de una época semejante a la nuestra en
muchos aspectos”. El arte griego fue adoptado por pueblos diversos en este período.

J. Pollitt sostiene una postura historiográfica socio-histórica sobre el arte helenístico, puesto que
considera que las características del mismo estuvieron influídas por los rasgos sociohistóricos de la
época.  Esta tesis podemos encontarla en la página 18 de El arte helenístico cuando afirma: "Pero
tanto si eran bienvenidos o rechazados, los cambios políticos y sociales del mundo helenístico
obligaron a quienes los experimentaron a adoptar actitudes ante la vida marcadamente distintas de
aquellas del período clásico, en que habían dominado los valores colectivos. Estas nuevas actitudes
colorean la literatura y la filosofía helenística de muchas maneras evidentes, y en los capítulos
siguientes se sugerirá que colorean también, aún cuando sea de manera menos obvia y explicita, su
arte".

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