Operatoria dental y su relación con otras

ramas de la ciencia.
La biopelícula o también conocido como biofilm impulsa e inicia la pérdida de
minerales en los tejidos dentarios, que trae consigo la aparición de una lesión.
Los dentistas no están al tanto de esta situación por lo tanto recuren a
tratamientos donde hay perdida de estructura del órgano dentario. Es
importante conceptualizar que la caries es proceso que se encuentra a lo largo
de toda la vida del ser humano, el clínico debe preceder a una inspección, así
como regulamiento del biofilm. Partiendo de esto encontramos que la caries es
la destrucción localizada del tejido dental duro susceptible de ser atacado por
subproductos ácidos procedentes de la fermentación bacteriana de los hidratos
de carbono alimenticios. La caries en proceso no puede ser prevenida por otro
lado la lesión cariosa es la secuela del proceso, son conceptos determinaste
que se asemejan.
Dentro del proceso de caries existe una disminución de factores protectores y
un aumento en la desmineralización. En el cuidado oral se debe mantener el
microbiota residente normal en niveles compatibles con la salud oral; controlar
sin matar. El biofilm es como una comunidad microbiana agrupada en colonias,
proliferante, organizada, de mutua cooperación, ubicua y siempre
enzimáticamente activa que coloniza la superficie de los dientes y los tejidos
blandos que la sustentan.
La lesión cariosa inicia a un estadio y subclino no visible, se hacen visibles a
niveles clínicos cuando continua la disolución del mineral del esmalte y si no se
detiene dicho proceso de pérdida neta.
Clasificación de las lesiones de caries
1. LESIÓN DE MANCHA BLANCA. Se observa perdida de traslucidez, con
apariencia blanca.
2. LESION DE MANCHA MARRON. Hay adquisición de pigmentos
intrínsecos, es lesión no cavitada.
3. Lesión microcavitada. Hay perdida de contorno original del esmalte o
bien una cavidad muy pequeña sin dentina aprente.
4. Lesión cavitada. Existe abertura clara en la superficie, perceptible a la
vista o el tacto.
Para una correcta detección clínica de una lesión cariosa podemos recurrir a
métodos tanto tradicionales como a los contemporáneos actuales, sin
embargo, pueden llevar a malinterpretaciones, debido a que son métodos
que no distinguen surcos teñidos, hipocalcificados o con restos de
restauraciones. La inspección visual meticulosa sigue siendo el estándar para
la detección clínica en la práctica dental, esto aunado a la herramienta
radiográfica son excelentes para detectar lesiones, exceptuando las caries
proximales, estas requieren radiografías bitewing. Otra alternativa es la
separación dental temporal electiva, que consiste en la colocación de una
goma o elástico por unas 48 horas usado generalmente en ortodoncia.
Lo que debemos detectar son lesiones visibles, pero aún no se encuentran en
un estadio de cavitación son aquellas que debemos detectar de manera
precoz, a fin de evitar la cavidad. Se interviene de manera operatoria cuando
exista una lesión de caries que el paciente no pueda limpiar debido a sus
características y difícil acceso a la remoción mecánica del biofilm.