Para desarrollar la coordinación en el niño es importante los
elementos sonoros: el tambor, unas cuantas cacerolas, unos utensilios de cocina que hagan de baquetas y permitir que los más pequeños den rienda suelta a su sentido musical. - Tocar las manos. Los padres cantarán una canción en la que en un determinado momento habrá que tocar una zona del cuerpo como la cabeza, la oreja o la nariz., entre otras.