Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CLONACIÓN EN MAMÍFEROS
Los Bioreactores no son más que animales clonados a los que se les
introduce un gen humano en la etapa de embrión, lo que permite la
producción de proteínas humanas en líquidos corporales del animal
(preferentemente la leche) que pueden ser purificados de ésta y ser
usados como medicamentos para el tratamiento de diferentes
enfermedades tanto genéticas como no genéticas por la facilidad que
brinda la leche como sustancia para purificación de proteínas.
Estos ejemplos son los que nos obligan a mantener viva la discusión
ético-moral a nivel Internacional sobre el uso de la clonación para lograr
establecer normas y regulaciones estrictas que definan los límites a que
se puede llegar con el uso de esta tecnología en mamíferos, según lo ya
establecido, sólo para estudios que repercutan en bien de la Humanidad y
prohibir su uso con fines egoístas y elitistas que irresponsablemente
repercutirán de una forma u otra en el equilibrio de las especies vivas no
conscientes.
CLONACIÓN EN EL HOMBRE
La cultura crea una serie de valores que forman parte del bienestar del
hombre. El carácter racional del hombre que desarrolló el habla y la
cultura, hace que la consideración de bienestar no sólo se consiga por su
herencia biológica sino por la herencia cultural. Esta jamás permitirá
obtener réplicas humanas de nadie, pues el ámbito cultural en que se
desarrolle el original no será el mismo que el que tendrá la réplica, lo que
provocará la formación de personalidades diferentes con una igualdad
física solamente; esto se ha demostrado en estudios de gemelos
monocigóticos (son los que surgen de la fecundación de un óvulo por un
espermatozoide y en la embriogénesis se dividen en dos personas
independientes, pero idénticas genéticamente); cuando estos gemelos se
han criado en diferentes ambientes culturales se ha visto que a pesar de
su identidad biológica presentan diferentes hábitos de conducta,
diferentes personalidades,.diferencias en su desarrollo intelectual y en
general en los valores morales que responden al medio en que fueron
criados cada uno.
Las TRA, como todos saben surgieron para ayudar a parejas con
infertilidad a lograr tener familia. La primera en usarse y más común es la
inseminación artificial, que consiste en inseminar a la mujer con semen de
su propio esposo, el cual puede presentar dificultades en la motilidad o
viabilidad de los espermatozoides, o con semen de un conjunto de
sujetos, con ciertas características físicas semejantes a las del esposo en
el caso de que éste no produzca espermatozoides. Hoy en día esta
tecnología se ha desarrollado más aún y ya se cuenta con la Fertilización
in Vitro, con toda su carga de dilemas éticos y morales
Con base en el poco éxito que han tenido hasta ahora las TRA, algunos
científicos dedicados a este campo han valorado el uso de la Clonación
como una nueva posibilidad en esta tecnología a pesar de las discusiones
éticas que existen al respecto; no obstante los que apoyan esta idea
expresan valoraciones como:
Aceptar la clonación como una variante de las TRA sería violar principios
éticos básicos como:
- Consecuencias en la estructura de las relaciones familiares que
serían pervertidas y desdibujadas: la filiación, consanguinidad y
paternidad.
- El hijo está predeterminado en su integridad corporal desde el
momento de ser concebido
- Se viola el derecho del hijo a tener unos padres
- Es una técnica que niega el carácter biológico-social de la
reproducción humana basada en las relaciones de amor entre dos
personas.
- Estaríamos autorizando una reproducción sin vínculos ni
responsabilidad
Por otra parte, una autoimagen inmadura de los padres afecta siempre al
hijo. Es evidente que existió una postura egoísta y ególatra en alguien
que se conceptualiza a sí mismo tan perfecto, como para clonarse y no
desear un hijo irrepetible, lo que no comporta ninguna dinámica creativa
y presupone una postura en realidad tanática. Y la proyección de la
imagen del padre o de la madre afectará radicalmente el concepto que él
tenga de sí mismo y a su autoestima¨ (8)
Esta vertiente es apoyada por muchos científicos por los problemas que
surgen con los trasplantes de órganos y tejidos por incompatibilidad
inmunológica y la escasez de donantes.
Los grupos feministas que abogan a favor del aborto como un derecho de
la mujer, muestran rechazo por el aborto selectivo posterior a resultados
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 14
A los dos meses se comprobó que la situación clínica del paciente era
buena, posiblemente por que los mioblastos repusieron las células
cardíacas dañadas.
- Eficacia de la Clonación
- Clonación en el hombre con fines reproductivos
- Uso de células pluripotenciales embrionarias de embriones
humanos clonados con fines terapéuticos
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 15
Eficacia de la Clonación
Equipos de científicos dedicados a la clonación de mamíferos expresaron
sus dudas respecto a la eficacia de esta técnica por el hecho de que en su
experiencia se han encontrado muchas alteraciones que dificultan la
creación de crías clonadas; entre otras podemos mencionar muerte súbita
de crías clonadas después de un nacimiento normal, los estudios de
necropsias demostraron hipertrofias de órganos, incremento de tamaño
del cordón umbilical de hasta 3 a 4 veces, muerte súbita de hembras
preñadas con crías clónicas por alteraciones de exceso de grasa en el
hígado.
Antinori aseguró que hay fondos suficientes para estos experimentos "y
son todos privados". Además, reveló que los cien primeros embriones
logrados con esa técnica de clonación serán sometidos a rigurosos análisis
para detectar la existencia de anomalías genéticas antes de implantarlos
en el útero de las mujeres, que serán controladas permanentemente. ( 9
)
Por otro lado, el Reino Unido acaba de aceptar patentar líneas celulares
madres embrionarias de embriones humanos clonados, lo que ha
producido gran conmoción y rechazo por parte del Parlamento Europeo
que el 30 de marzo del 2000 emitió una Resolución condenando a la
Oficina de Patentes de Munich por una patente similar que fue objeto de
posterior revisión. Además el 6 de abril del 2000 el Comité de Ciencias y
Tecnologías en la 41 Reunión del Consejo Europeo había definido negar la
legalidad de patentar células humanas obtenidas por cualquier vía por
violar lo establecido por la Dirección de Protección Legal a la Innovación
Biotecnológica de 1998.
CONCLUSIONES
Todos los aspectos que tocan la genética humana con sus nuevos
avances provocan que hechos, hasta ahora considerados privados e
íntimos, pasen a ser de interés público. Por ejemplo, la reproducción en el
hombre siempre ha sido un tema a decidir en el plano privado de una
pareja y quizás cuando más de una familia, pero los nuevos avances de
las técnicas de reproducción asistida pueden incluir en estos momentos
hasta la clonación, dejan de ser privados para convertirse en aspectos
que conciernen a toda la Sociedad.
Esto es uno de los tanto ejemplos a los que nos enfrenta en la dimensión
moral y personal la nueva era de la Genética Humana con su profunda y
difícil carga de valoraciones ético-morales en el plano individual y hacia la
Comunidad.
Son los más necesitados quienes tienen el derecho de ser los baluartes en
las discusiones ético-morales que expliquen y demuestren que las
investigaciones genéticas no convertirán al hombre en una materia prima
más para el enriquecimiento de unos pocos, sino que será una verdadera
promesa de bienestar social para la salud de toda la Humanidad.
BIBLIOGRAFIA
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 21
4-Hu,JC;Zhan,CH;Yang,Y;Karman-Merch,C;Forsman-Senb,K;Simmer,JP
Cloning and characterization of the mouse and human enamelin, J.Dent.
Res 80(3): 898-902 2001
5. Lanza,RP;Cibelli,JB;Blackwell,C;Cristofalo,W;Francis,MB;Mak,J;Sch
etzer,M;Chavez,EM;Landorf,PM; West,MB: Extention of cell life-span and
telomere length in animals cloned from senescent somatic cell Science
28: 288( 5466 ): 665-7 2000 .
Aitziber Emaldi-Cirión
Profesora de Derecho y Bioética de la Universidad de Deusto.
Miembro de la Cátedra Interuniversitaria Fundación BBVA-Diputación
Foral de Bizkiaia de Derecho y Genoma Humano.
Universidad de Duesto-Universidad del País Vasco/EHU. Bilbao (España)
RESUMEN:
Introducción
c) Pruebas prenatales: son todas las acciones prenatales que tengan por
objeto el diagnóstico de un defecto congénito, entendido por tal toda
anomalía del desarrollo morfológico, estructural, funcional o molecular
presente al nacer, hereditaria o no, única o múltiple.
La cuarta fase sería la elección que deben hacer los pacientes de entre
todas las alternativas que les ha propuesto el consejero genético.
6 Código Civil, art. 1902: "1. La ejecución de un hecho descrito en la Ley como delito o
falta obliga a reparar, en los términos previstos en las Leyes, los daños y perjuicios por él
causados. 2. El perjudicado podrá optar, en todo caso, por exigir la responsabilidad civil
ante la Jurisdicción Civil".
7 G.H. KIEFFER, Bioética, Ed. Alhambra Universidad, Madrid, 1983, p. 160.
Un supuesto típico, es que el laboratorio que analiza el fluído amniótico detecte un feto
con un mosaico de trisomía 13. El médico genetista responsable puede que no esté de
acuerdo con este resultado y considere la posibilidad de que sea un falso positivo, bien
porque el resultado es ambiguo o por considerar que hay un fallo del laboratorio. D.C.
WERTZ / J.C., FLETCHER, "Privacy and disclosure in medical genetics examined in and
ethics of care", Bioethics, Vol. 5, Núm. 3, 1991, p. 223.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 6
acuerdo con estos resultados falsos positivos, las personas toman sus
decisiones reproductivas que en algunos supuestos pueden plantear
repercusiones jurídicas como, en las siguientes circunstancias:
8 En España, existen tres indicaciones médicas por las que se permite la interrupción del
embarazo:
1º) Cuando sea necesario para evitar un grave peligro para la vida o la salud física o
psíquica de la embarazada y así conste en un dictamen emitido con anterioridad a la
intervención por un médico de la especialidad correspondiente, disinto de aquel por
quien o bajo cuya dirección se practique el aborto. En caso de urgencia por riesgo vital
para la gestante, podrá prescindirse del dictamen y del consentimiento expreso.
2º) Cuando el embarazo sea consecuencia de un hecho constitutivo de delito de
violación, siempre que el aborto se practique dentro de las doce primeras semanas de
gestación y que el mencionado hecho hubiese sido denunciado.
3º) Cuando se presuma que el feto habrá de nacer con graves taras físicas o psíquicas,
siempre que el aborto se practique dentro de las 22 primeras semanas de gestación y que
el dictamen expresado con anterioridad a la práctica de aborto, sea emitido por dos
especialistas de centro o establecimiento sanitario, público o privado, acreditado al
efecto, y distintos de aquél por quien o bajo cuya dirección se practique el aborto.
9 Sobre esta cuestión, veámos Virgilio LATORRE LATORRE (Coord.), "Lesiones al feto",
Mujer y Derecho Penal, Tirant lo Blanch, Valencia, 1995, p. 203; Joan CORDOBA RODA,
"Configuración de la imprudencia en el ámbito sanitario en el nuevo código penal",
Derecho y Salud, Núm. 2, Vol. 4, 1996, pp. 140 a 146; Laure FINEL, "La responsabilité du
médecin en matière de diagnostic des anomalies foetales", Rev Dr Sanit Soc, 33, (2), 1997,
pp. 223 a 238; Carlos María ROMEO CASABONA, El Derecho y la Bioética ante los límites
de la vida humana, Ed. Centro de Estudios Ramón Areces, 1994, pp. 405 y ss.
10 Entiendo que ha de resolverse como un error de prohibición, es decir, de acuerdo con
el art. 14.3 CP95 el sujeto estaría exento de responsabilidad penal. J. CEREZO MIR, Curso
de Derecho Penal, op. cit., pp. 100 y ss.
11 En relación con la esterlización de las personas el Código Penal estipula:
Art. 149: "El que causare a otro, por cualquier medio o procedimiento, la pérdida o la
inutilidad de un órgano o meimbro principal, o de un sentido, la impotencia, la
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 7
esterilidad, una grave deformidad o una grave enfermedad somática o psíquica, será
castigado con la pena de prisión de seis a doce años".
Art. 156: "No obstante, lo dispuesto en el artículo anterior, el consentimiento válida,
libre, consciente y expresamente emitido exime de responsabilidad penal en los
supuestos de trasplante de órganos efectuado con arreglo a lo dispuesto en la Ley,
esterilizaciones y cirugía transexual realizadas por facultativo salvo que el consentimiento
se haya obtenido viciadamente, o mediante precio o recompensa, o el otorgante sea
menor de edad o incapaz; en cuyo caso no será válido el prestado por éstos ni por sus
representantes legales.
Sin embargo, no será punible la esterilización de persona incapacitada que adolezca de
grave deficiencia psíquica cuando aquélla, tomándose como criterio rector el mayor
interés del incapaz, haya sido autorizada por el Juez, bien en el mismo procedimiento de
incapacitación, bien en un expediente de jurisdicción voluntaria, tramitado con
posterioridad al mismo, a petición del representante legal del incapaz, oído el dictamen
de dos especialistas, el Ministerio Fiscal y previa exploración del incapaz".
12 Por otra parte, el error de prohibición del médico podrá ser vencible o invencible
dependiendo de la dificultad técnica.
13 No cabe duda que conceptualmente ambos delitos admiten la comsisión por omisión.
Véase en este sentido, expresamente en relación con el delito de lesiones al feto por
imprudencia: L. GRACIA MARTIN /DIEZ RIPOLLES/ LAURENZO, Comentarios al
Código Penal. Parte Especial, op., cit., pp. 624 y ss.
14 Una opinión que merece la pena ser mencionada por controvertida, y de la cual
disiento, dice a este respecto que: "Un hijo no deseado, por no planificado (o por presentar
alteraciones congénitas), se convierte en un "indeseable"; y no sólo porque sea un intruso,
que perturba la paz familiar y el equilibrio psíquico de la madre y por ello no merezca la
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 8
pena nacer, sino que llega incluso a decirse que no es una vida humana. Además, esta
vida -la del niño que va a nacer- no se convierte en vida más que por el deseo que yo,
mujer, tengo de ella. Por el contrario, jamás será vida contra mi propia voluntad, sino un
amasijo de células malignas que quemará en mi cuerpo traicionado". Así lo afirma Giséle
Halini, la feminista francesa promotora de la legalización del aborto. A. SARMIENTO /
G. RUIZ PEREZ / J.C., MARTIN, Etica y genética. Estudio ético sobre la ingeniería genética,
Ediciones Internacionales Universitarias, Barcelona, 1996, p. 72.
Son varios los motivos por los que discrepo de las ideas planteadas en el párrafo
anterior. El primero, porque llega a afirmar que una vida no deseada no merece la pena
nacer, el segundo porque se desprecia la idea de que el feto sea una vida humana, y el
tercero porque consideran al feto como una parte del cuerpo de la mujer. A mi parecer,
los argumentos planteados son impensables, puesto que el feto querido o no, sano o
enfermo es una vida humana y además, el hecho de que una vida no deseada no
merezca la pena ser vivida, es una cuestión que la tendría que decidir el niño -sano o
enfermo-. Téngase en cuenta, que hay alternativas para los niños no deseados como es la
de llevarlos a centros de acogida o darlos en adopción.
15 Véanse algunos supuestos en los que se da lugar a un embarazo no planeado, bien
por actuación incorrecta del médico, bien por falta de información posterior a una
intervención o por información escasa que conduce a un nuevo embarazo. Aunque el
riesgo de vasectomía fallida por recanalización sea mínimo el médico debe comunicarlo.
Véanse al respecto las siguientes sentencias españolas: a) Tribunal Surpremo de 25 de
Abril de 1994 (Sala Civil); y de 27 de Junio de 1997 (Sala Civil), de 20 de Mayo de 1998; b)
las Sentencias de la Audiencia Provincial de Badajoz de 22 de Abril de 1991 (Sala Civil);
y de Valladolid de 19 de Mayo de 1993.
La existencia de información sobre el mismo riesgo (embarazo), pero en caso de ligadura
de trompas, con una probabilidad del 0,4 a 0,5%, lleva a revocar una condena al
INSALUD, frente a la alegación de perjuicios derivados del aborto practicado por
razones de salud psíquica de la madre. Sobre este respecto véanse las Sentencias de la
Audiencia Provincial de Zaragoza de 27 de Mayo de 1995, (Sala Civil); de Palma de
Mallorca de 16 de Junio de 1994, (Sala Civil); y Valladolid de 19 de Mayo de 1993.
Igualmente, podemos observar en la jurisprudencia extranjera acciones de wrongful
pregnancy frente a los médicos que informaron de manera sesgada a los pacientes
sometidos a operaciones esterilizantes. Véanse así, los supuestos de Behrmann and
Another v. Klugman en Sudafrica, o el caso de Eyrs v. Measday en el Reino Unido. Sa
STRAUSS, "Wrongful conception, wrongful birth and wrongful life: the first south african
cases", Med Law, Núm. 15, 1996, pp. 162 y 163; V.P. ARGENT, "Failed Female
Sterilization and the Law", Medicine, Science and the Law, Vol. 25, Núm. 2, 1985, pp. 137 a
142.
16 Remitámonos a las Sentecias españolas: a) del Tribunal Supremo: de 25 de Abril de
1996, Sala Civil; b) Audiencia Provincial de Palma de Mallorca de 16 de Junio de 1994.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 9
Es una demanda interpuesta por los padres del hijo deficiente contra el
médico. El consejero genético es responsable de un daño al no
proponerle a una mujer una serie de pruebas, o bien al no detectar o no
avisar a la mujer embarazada sobre la enfermedad o anomalía que sufre
su feto, a tiempo de ésta pueda abortar amparada por la Ley. Entonces,
se permite que la mujer ejerza esta acción contra el médico, puesto que
debido a su negligencia le privó de la oportunidad de tomar una decisión
informada sobre la continuidad o interrupción de su embarazo. Los
demandantes reclaman una indemnización por el daño consistente en: a)
el quebranto moral17; y b) el quebranto económico derivado de haber
tenido un hijo aquejado con una enfermedad o anomalía genética.
George J. ANNAS, "Righting the Wrong of Wrongful life", Hast Cent Rep, February, 1984,
pp. 8 a 10.
21 G.H. KIEFFER, Bioética, cit., p. 160.
Asímismo, veamos un ejemplo que considero muy significativo y que se produjo en la
República Federal de Alemania: Una mujer que padecía hemofilia, se hizo un
diagnóstico prenatal para interrumpir su embarazo si el feto padecía la enfermedad o
bien para continuar con el embarazo si el feto era sano. Tras una serie de pruebas se
diagnosticó la salud del hijo. No obstante,nació con anomalías. En síntesis, se produjo un
error en el diagnóstico, más concretamente un falso negativo. Ante esta situación la
mujer demandó al médico (1ª demanda) en concepto de indemnización por daños y
perjuicios que le supondría la vida de esa persona nacida con discapacidad. El marido
demandó asimismo al médico (2ª demanda) por el mismo concepto que su mujer.
Además, en beneficio del hijo, los dos padres demandaron al médico (3ª demanda), por
el sufrimiento que le suponía al hijo tal situación. También en nombre del hijo
demandaron al médico (4º demanda) por lo que suponía su mantenimiento si sobrevivía
de esa situación. Finalmente, la mujer demandó al médico (5ª demanda) por el hecho de
haber sufrido depresiones derivadas del sufrimiento de su hijo. Erwin, DEUTSCH,
"Gene Technology in Medical Diagnosis and Criminal Procedure and Liability for
Malpractice in Germany", Med Law, 1990, pp. 756 y ss.
22 Kathy BOUTCHEE, "Genetic counselling and medical malpractice: recognizing a
cause of action for wrongful life", Thurgood Marshall Law Review, Vol. 8, 1983, p. 168.
23 Se trata de una sentencia sin precedentes en Europa y por ello se considera oportuno
mencionarla.
Los hechos sucedieron de la siguiente manera: La madre de Nicolas Perruche había
padecido una rubeola durante el embarazo y afirmaba su voluntad de abortar si el feto
estaba afectado por la infección. No obstante, los médicos diagnosticaron -erróneamente-
la ausencia de contagio y nació su hijo Nicolas deficiente profundo, sordo y casi ciego.
Tras el nacimiento en 1983, los padres de Nicolás, en nombre de éste, demandaron al
médico, puesto que por su negligencia había nacido el niño.
En un primer momento, un tribunal de Orleans rechazó la posibilidad de una
indemnización al hijo con el argumento de que un ser humano no es titular del derecho a
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 11
nacer o no nacer, a vivir o no vivir. Sin embargo, el caso llegó a la Corte de Casación que,
tras debatirlo, se pronunción a favor del demandante.
A raíz de esta sentencia, una semana más tarde en Francia, cien familias con hijos
deficientes demandaron al Estado francés alegando el "derecho a no nacer" que había
reconocido en la sentencia precedente.
24 En ocasiones, las administraciones públicas (central o autonómicas) pueden ser
demandadas en el caso de que los servicios prestados por el profesional sanitario
estuvieran englobados dentro de los servicios públicos. Por tanto, habrá responsabilidad
directa o solidaria de la Administración para asegurar la indemnización del perjudicado.
No obstante, en este supuesto se plantea la disyuntiva de determinar ante qué
jurisdicción habrá que interponerse dicha demanda contra la administración pública,
puesto que la controversia se centra, en si la competencia para conocer de estas
reclamaciones corresponde al orden civil, al contencioso-administrativo o al social -
tengamos en cuenta que cuando se comenten delitos en la realización de ciertas
prestaciones la competencia no suscita duda alguna: el orden penal-.
Antes de la reforma de Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa y de la Ley
Orgánica del Poder Judicial aprobaba el 25 de Junio de 1998 se declaraba competente al
orden civil no sólo para conocer de las reclamaciones de indemnización que se dirigían
únicamente contra los profesionales sanitarios, sino también para conocer de las
reclamaciones de indemnización dirigidas contra el INSALUD. Asimismo, el orden civil
afirmaba su competencia cuando las reclamaciones se encontraban dirigidas únicamente
contra el INSALUD, al entender que en la prestación de la asistencia sanitaria la entidad
pública no actuaba en el ejercicio de sus facultades soberanas, como parte de la
Administración del Estado, sino como entidad privada, de tal forma que la relación entre
el beneficiario de las prestaciones sanitarias y el INSALUD era una relación de derecho
privado (STS de 30 de Julio de 1991). Para el orden contencioso-administrativo, la
reclamación de la indemnización por daños causados en la asistencia sanitaria del
INSALUD suponía una exigencia de responsabilidad a un ente administrativo por lo
daños producidos por el funcionamiento del servicio de sanidad, que era un servicio
público. Se trataba de un supuesto de responsabilidad patrimonial de la Administración.
Finalmente, el orden social entendía que las reclamaciones de indemnización por daños
sufridos en la prestación de la asistencia sanitaria de la Seguridad Social, cuando el
beneficiario era una persona protegida por el sistema de Seguridad Social, se fundaba en
la responsabilidad que recaía sobre la Entidad Gestora de "hacer efectiva la prestación...
que llevaba a cabo la asistencia sanitaria con el propósito de restablecer la salud" (STS de
5 de Junio de 1991).
No obstante, tras la reforma de 1998 el panorama cambia, puesto que el paciente no
podrá reclamar al médico su responsabilidad civil en los tribunales, sino que únicamente
podrá demandar a la administración sanitaria ante la jurisdicción Contencioso-
Administrativa y posteriormente, ésta reclamará -en expediente separado- al médico en
el caso de que hubiera existido dolo, culpa o negligencia grave. De esta manera, también
entrarían en juego los artículos 144 y 145.1 de la Ley de Régimen Jurídico de la
Administración del Estado según los cuales los daños causados por el personal al
servicio de la Administración se imputan a ésta, y a ella se exigen directamente. Ello
supone que el médico no tendrá que ser parte en el proceso contencioso contra la
Administración sanitaria, pero podrá hacerlo, si lo desea, para defender su inocencia, en
previsión de que el INSALUD o los servicios de salud traten de repercutir en él la
indemnización que en su caso se decrete. En definitiva, el art. 2 de la LJCA establece que
no podrá ser demandada la Administración ante los órdenes civil o social. Lo que
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 12
26 En este caso, los actores alegaban que la mujer acudió al Hospital de Béjar a consulta
ginecológica al encontrarse embarazada, siendo controlada la gestación por la doctora
O.M.; realiza las oportunas visitas, se somete a las pruebas necesarias con el fin de
controlar el peso, la tensión arterial, semana de gestación, altura uterina, etc.,
informándose a los actores de que se trata de un embarazo normal, sin anomalías, según
se deduce de las valoraciones ecográficas. El parto se produce y se da a luz a una niña
que sufre múltiples anomalías congénitas. Entonces, los actores manifestaron que, si se
hubieran realizado ecografías de mayor precisión se habría detectado la malformación
fetal y se les habría informado debidamente. Por tanto, debido a la falsa información
recibida, se les ha privado de la posilidad de ejercitar sus derechos, en concreto la
interrupción legal del embarazo, causando perjuicios a la niña y a ellos mismos. Como
fundamentación jurídica se invocaba, respecto a la doctora demandada, el art. 1902 y en
el 1104 del CC. En relación con la Administración codemandada, se basa su
responsabilidad en el artículo 1903.1 y 1903.4 del CC.
27 No obstante, en un voto particulardel Sr. García Varela se defendió la estimación de la
demanda.
28 Véase más ampliamente sobre el estudio detallado de estas sentencias: Aitziber
EMALDI CIRION, El consejo genético y sus implicaciones jurídicas, Ed. Cátedra
Interuniversitaria Fundación BBVA-Diputación Foral de Bizkaia de derecho y genoma
humano, Universidad de Deusto-Universidad del País Vasco/EHU y Ed. Comares,
Bilbao-Granada, 2001, pp. 300 y ss; Ricardo DE ANGEL YAGÜEZ, "La segunda
sentencia dictada por la Sala Primera del Tribunal Supremo en un caso de Wrongful
birth (4 de Febrero de 1999) ¿Está en contradicción con lo resuelto en la sentencia de 6 de
Junio de 1997 sobre el mismo problema?", Rev Der Gen H, Núm. 10, Bilbao, 1999, pp.
Asimismo, véase al respecto de la Sentencia de 6 de Junio de 1997 el comentario que
hace: Román GARCIA VARELA, "El diagnóstico del síndrome de down y la
responsabilidad médica", La Ley, 8 de Octubre 1997; Gema DIEZ-PICAZO GIMENEZ,
"La imposibilidad de abortar: un supuesto más de responsabilidad civil", La Ley, 15 de
Junio de 1998, pp. 1 a 8.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 14
Otro problema radica en que uno de los elementos decisivos para poder
imputar la responsabilidad y la consiguiente condena a los profesionales
de la medicina, que actúen de forma negligente durante el proceso del
consejo genético, es determinar la relación de causalidad existente entre
la conducta del médico y el daño causado. No obstante, esta relación de
causalidad introduce dificultades en el enjuiciamiento de estos casos:
32 R. DE ANGEL YAGÜEZ, "La segunda sentencia dictada por la Sala Primera del
Tribunal Supremo en un caso de Wrongful birth...", op., cit., p. 146; R. DE ANGEL
YAGÜEZ, Responsabilidad civil por actos médicos. Problemas de pruebas, Ed. Civitas, Madrid,
1999, pp. 157 y ss.
33 En relación con esta premisa, Román García Varela quien hizo un voto particular a
esta sentencia de 1999, manifestó que dicho precepto no era una hipótesis, sino más bien
una certeza.
34 La sentencia no se refiere a dicho derecho como tal, sino por medio de diversas
expresiones tales como: "diposición de la madre a interrumpir el embarazo", "que
hubiera actuado en consecuencia", "voluntad antecendente de la madre de evitarlo
legalmente",
35 De acuerdo con esta manera de plantear la situación opina Bustos Pueche que en el
ordenamiento jurídico español no puede el aborto calificarse como un acto jurídico más
a disposición de los ciudadanos. José Enrique BUSTOS PUECHE, "Un caso de
volunarismo judicial: la sentencia del Tribunal Supremo de 6 de Junio de 1997", La Ley,
Núm. D-250, Junio, 1997, pp. 1700 y 1701.
36 Véase sobre esta cuestión R. DE ANGEL YAGÜEZ, "La segunda sentencia dictada por
la Sala Primera del Tribunal Supremo en un caso de Wrongful birth...", op., cit., p.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 16
40 Sobre esta cuestión, J.L. BELTRAN AGUIRRE, "La información en la ley General de
Sanidad y en la jurisprudencia", cit., p. 169; Eugenio PENACHO MARTINEZ, "La
responsabilidad como contrapartida de la libertad en el ejercicio de la profesión médica",
ADS, Núm. 3, 1995, pp. 141 a 149; Francisco SOTO NIETO, "La responsabilidad civil
subsidiaria en el proceso penal contra los profesionales sanitarios, DS, Vol. 4, Núm. 2,
1996, pp. 187 a 206; y Santiago MUÑOZ MACHADO, "Responsabilidad de los médicos y
responsabilidad de la Administración Sanitaria", Documentación Administrativa, Núms.
237-238, 1994, pp. 256 a 279; R. LORENZO MONTERO / J. SANCHEZ CARO,
Consentimiento informado. op. cit., p. 13.
Así mismo, podemos remitirnos sobre el caso a la siguiente jurisprudencia: STS de 5 de
Mayo de 1988; STS de 7 de Junio de 1998; STS de 17; STS de 26 de Junio; STS de 23 de
Noviembre de 1990.
41 Tengase en cuenta la Sentencia 292/2000 de 30 de Noviembre relativa al recurso de
inconstitucionalidad interpuesto contra los arts. 21.1, 24.1 y 24.2 de esta Ley Orgánica
15/99 de Protección de Datos de Carácter Personal.
42 Como ya he mencionado anteriormente, la Ley Orgánica 15/99 de Protección de
Datos de Carácter Personal derogó a la Ley Orgánica del Tratamiento Automatizado de
Datos de Carácter Personal (LORTAD). No obstante, la LORTAD tenía tres Reales
Decretos que la completaban pero que no han sido derogados. En efecto la Ley Orgánica
15/99 en su Disposición Transitoria tercera estipula: "Hasta tanto no se lleven a efectos
las previsiones de la disposición final primera de esta Ley, continuarán en vigor, con su
propio rango, las normas reglamentarias existentes y, en especial, los Reales Decretos
428/1993, de 26 de marzo; 1332/19944, de 20 de Junio, y 994/1999, de 11 de Junio, en
cuanto no se opongan a la presente Ley.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 18
6. Bibliografía
ANNAS, George J., "Righting the Wrong of Wrongful Life", Hast Cent Rep,
February, 1984, pp. 8-10.
Junio de 1997 sobre el mismo problema?", Rev Der Gen H, Núm. 10,
Bilbao, 1999, pp. 117-157.
JACKSON, Anthony, "Wrongful Life and Wrongful Birth", The Journal Legal
Medicine, Vol. 17, 1996, pp. 349-381.
Juan-Ramón Lacadena
Departamento de Genética, Facultad de Biología
Universidad Complutense, Madrid
1
El texto referente a Van Rensselaer Potter está tomado de trabajos previos del
autor (Lacadena, 2001, 2002)
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 2
Individuo
Hechos biológicos Relación directa con el hombre Población
Especie
BIOÉTICA
1. Acto de fe: Acepto la necesidad de una acción inmediata que remedie un mundo en
crisis.
Compromiso: Me comprometo a trabajar con otros para mejorar la formulación de mis
creencias, desarrollar otros credos adicionales y unirme a un movimiento mundial que haga
posibles la supervivencia y un desarrollo más provechoso de la humanidad en armonía con el
medio ambiente natural.
contribuir al establecimiento de una sociedad mejor de una forma que sea compatible con las
necesidades a largo plazo de la sociedad.
Compromiso: Procuraré escuchar los puntos de vista razonados de otros, sean ellos mayoría o
minoría; y reconoceré el papel del compromiso emocional para producir acciones eficaces.
4. Acto de fe: Acepto el carácter inevitable de ciertos sufrimientos humanos que resultan
forzosamente del desorden natural en los seres vivos y en el mundo físico, pero no acepto
pasivamente el sufrimiento que provenga del comportamiento inhumano del hombre hacia el
hombre.
Compromiso: Procuraré hacer frente a mis propios problemas con dignidad y coraje, ayudar a
mis semejantes cuando se sientan afligidos y trabajaré con el objetivo de eliminar el sufrimiento
inútil que padece el conjunto de la humanidad
5. Acto de fe: Acepto el carácter definitivo de la muerte, como parte necesaria de la vida.
Afirmo mi veneración por la vida, mi creencia en la fraternidad de todos los hombres y mi
creencia en que tengo una obligación hacia las futuras generaciones humanas.
Compromiso: Procuraré vivir de manera beneficiosa para la vida de mis semejantes presentes
y futuros y ser recordado favorablemente por aquellos que me sobrevivan.
También hay que mencionar al Dr. David Roy, fundador en 1976 del
Centre de Bioéthique en el Institut de Researches Cliniques de Montreal,
Canadá. Publica Les Cahiers de Bioéthique y desde 1985 dirige la revista
Journal of Palliative Care.
En el haber de Françesc Abel hay que añadir también que fue cofundador
en 1982 y uno de los líderes principales del Grupo Internacional de
Estudios de Bioética (GIEB) en el seno de la Federación Internacional de
Universidades Católicas (FIUC) que, tras una primera etapa de trabajos
internos (1982-1987), pasó a otra etapa de discusión pública (1987-1992)
y publicación de varios libros importantes en el campo de la Bioética (por
ejemplo, ver IFCU, 1988).
Como dice Adela Cortina, lo mismo que la Filosofía puede ser adjetivada
como aristotélica, platónica, kantiana, etc., la Ética y la Moral pueden ser
adjetivadas como cristiana, islámica, judía, etc. En el seno de la Iglesia
Católica, cada orden o movimiento religioso tiene su propia espiritualidad;
por eso, lo mismo que hay una espiritualidad ignaciana, teresiana,
agustiniana o franciscana, se podría plantear si hay una Bioética con
connotaciones propias de la orden o movimiento religioso que la sustenta.
No hace mucho tiempo escribía Javier Gafo (2000) un artículo in
memoriam del teólogo y bioeticista jesuita Richard A. McCormick,. En
dicho artículo, titulado “Bioética y Religión”, comentaba Javier Gafo la
secularización de la Bioética que había pasado en los últimos tiempos
desde unos presupuestos religiosos a otros presupuestos laicos, de
manera que la temática que estaba dominada por la medicina y la
tradición religiosa había dejado paso a los conceptos filosóficos y legales.
Hay un proceso de simultaneidad entre el desarrollo de la Bioética y la
fuerte secularización del discurso moral sobre los temas que surgen de los
avances de la Biomedicina, incluyendo la Genética.
2
El tema de la manipulación genética está basado en diversas monografías
realizadas previamente por el autor (Lacadena, 1988; 2000 a, b; 2001 a, d)
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 10
Mendel hasta 1944 −el “antes del ADN”− y desde 1944 hasta nuestros
días, el “después del ADN”.
Desde el punto de vista ético, es importante señalar que con las moléculas
de ADN recombinante se produjo una situación sin precedentes en la
historia de la ciencia: por primera vez los científicos establecían una
moratoria a sus propias investigaciones. Un grupo de científicos pioneros en
la nueva tecnología molecular encabezados por el Premio Nobel Paul Berg y
entre los que había otros Premios Nobel (Baltimore, Nathans y Watson)
publicaron en Julio de 1974, simultáneamente en tres revistas de máximo
prestigio científico internacional (Nature, Science y Proceedings of the
National Academy of Sciences), el siguiente manifiesto:
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 16
“... Los abajo firmantes, miembros de una comisión que actúa en nombre y
bajo el patrocinio de la Assembly of Life Sciences of the National Research
Council de los Estados Unidos, proponemos las siguientes recomendaciones:
La primera, y más importante, es que hasta que el riesgo potencial de las
moléculas de ADN recombinante haya sido mejor evaluado, o hasta que se
desarrollen los métodos adecuados que impidan su diseminación, los
científicos de todo el mundo deben unirse a este Comité aplazando
voluntariamente los siguientes tipos de experimentos...”
Por otro lado, sería conveniente señalar que el Consejo de Europa (17-X-84,
Art. 20.2) y las legislaciones o recomendaciones de países de todo el mundo
prohibieron la fecundación in vitro interespecífica (heteróloga)... y a pesar
de ello este ensayo citogenético de calidad de los espermatozoides se siguió
utilizando. Sin embargo, dos años más tarde la Recomendación 1046 (1986)
del Consejo de Europa (24 Septiembre 1986), en el punto 14.A.iv., prohibe
“la fusión de gametos humanos con los de otros animales”, aunque añade:
“el test del hamster para el estudio de la fertilidad masculina podría
considerarse como una excepción, bajo estricta regulación”. Incluso se ha
aconsejado su posible utilización en los programas de inseminación artificial
como una evaluación más de la calidad del semen de los donantes.
Decía antes que normalmente los hechos biomédicos van por delante de
las normas éticas y jurídicas. Una excepción a esa norma general ha sido
el caso de la clonación humana, dado que se ha producido una reacción
en la sociedad y en la propia comunidad científica condenando éticamente
(por ejemplo, la Declaración Universal de la UNESCO de 1997 sobre el
Genoma Humano y los Derechos Humanos) y prohibiendo jurídicamente
la clonación reproductiva humana (por ejemplo, el Convenio relativo a los
Derechos Humanos y la Biomedicina, Convención de Oviedo de 1997)
antes de que fuera una realidad experimental.
Sin embargo hay que decir con esperanza que en algún caso la situación
está cambiando porque la discusión y valoración interdisciplinares desde
los puntos de vista científico, ético, jurídico, social, teológico, etc. se está
produciendo a la par, o incluso antes, de que el hecho científico esté
consumado de forma irreversible. Esto es lo que está ocurriendo con el
Proyecto Genoma Humano: por ejemplo, en los Estados Unidos se decidió
que un 3-5% del presupuesto científico se dedicara al estudio de sus
implicaciones éticas y sociales y su actitud ha sido imitada por otros
países (Canadá y la Comunidad Europea han decidido asignar el 7-8%).
Como consecuencia se vienen multiplicando en todo el mundo las
reuniones interdisciplinares, pudiendo destacar las celebradas en Valencia
en 1990, donde se trataron aspectos éticos (“II Workshop on
International Cooperation for the Human Genome Project: Ethics”) y en
Bilbao en 1993, donde se trataron aspectos jurídicos (“International
Workshop on Human Genome Project: Legal aspects”). Ambas reuniones
fueron promovidas por el Prof. Santiago Grisolía.
3
Basado en Lacadena (1981)
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 19
BIBLIOGRAFÍA
JONSEN, A.R. 1998. The birth of Bioethics. Oxford University Press, New
York – Oxford, XV+431 pp.
LEOPOLD, A. 1949. The Land Ethic: Sand County Almanac, with other
essays on conservation from Round River. Oxford University Press,
Oxford.
POTTER, V.R. 1990. Getting to the year 3000: Can Global Bioethics
Overcome Evolution’s Fatal Flaw. Perspectives in Biology and Medicine,
34:97.
REICH, W.T. 1994. The word “bioethics”: its birth and the legacies of
those who shaped its meaning. Kennedy Institute of Ethics Journal,
4(4):319-336.
REICH, W.T. 1995. The word “bioethics”: the struggle over its earliest
meanings. Kennedy Institute of Ethics Journal, 5(1):19-34.
REICH, W.T. 1996. Revisiting the launching of the Kennedy Institute: re-
visioning the origins of Bioethics. Kennedy Institute of Ethics Journal,
6(4):323-327.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 1
Es oportuna una reflexión sobre la bioética en el cambio de siglo y umbral del nuevo milenio,
cuando la disciplina cumple 30 años (recientemente ha fallecido Van Rensselaer Potter, quien
le dio el nombre y su más ambiciosa inspiración), existen en ésta ciertos signos de
agotamiento y otros de renovación, y al parecer el mundo desde el ataque terrorista contra
los Estados Unidos entra en otra crisis bio-ética por antonomasia, anti-vida y anti-ética, la
cuarta guerra global, que se presenta emblemática de una confrontación axiológica entre
civilizaciones o culturas, y cuyas probables armas biológicas (bioterrorismo) son un
oxímoron, el colmo del contrasentido para la humanidad. Voy a contar una anécdota
personal que me ha incitado a componer este cuadro de situación de la bioética hoy.
A mediados de agosto pasado tuve la fortuna de participar en una conferencia del Editorial
Board del Cambridge Dictionary of Bioethics, celebrada en el Union College de Schenectady,
New York. El proyecto de este diccionario habla por sí mismo de otro momento “fundacional”
de la bioética, como lo fuera la aparición de la Enciclopedia en 1978. Los directores del
Comité Editorial, Laurence Mc Cullough y Robert Baker, reconocidos bioeticistas, habían
convocado el año pasado a otra conferencia editorial en el Baylor College de Houston, de la
que también participé, aquella vez para el proyecto de una monumental History of Medical
Ethics, que así mismo señala nuevos caminos de la bioética, particularmente la aproximación
a las ciencia sociales y las humanidades, disciplinas comprensivas de la vida moral y
sustantivas para la ética descriptiva.
El reencuentro con viejos amigos, bioeticistas de la primera hora (como Callahan y Veatch,
Sass y Spicker entre otros), fue un grato revival y además muy estimulante el intercambio
con jóvenes bioeticistas. Pero mientras los primeros mayoritariamente consideraban que la
bioética ya está consumada en USA y no hace otra cosa que repetirse con los temas y
argumentos de siempre, los segundos abordaban con renovado entusiasmo -el mismo que
veinte años atrás me había sorprendido en mis colegas de entonces- otras perspectivas y
materias de la agenda bioética. Esta diferencia generacional se expresó en la apreciación del
debate sobre las células estaminales y la decisión al respecto del Presidente Bush, que
proyectaba la bioética al centro de la escena nacional durante esos días. Para unos se
trataría del retorno a la confrontación de la sociedad norteamericana en torno al aborto; para
otros, en cambio, se anunciarían en el discurso biopolítico los signos de nuevos tiempos.
“At the Kennedy Institute ethics was pursued primarily as a branch of philosophy and an
extension of the ancient field of medical and professional ethics. Its major orientation was to
medical practice. At Wisconsin, bioethics was conceived as a more broadly scientific and
interdisciplinary pursuit. It had broader biological roots extending from ecology and
populations to molecular biology. Following this model, bioethics has become a quasi-utopian
promise of a new biologically based ethics” (Edmund. D. Pellegrino, “Bioethics at Century’s
Turn. Can Normative Ethics Be Retrieved?” Journal of Medicine and Philosophy, 2000, 25,
6:655-675).
A mis ojos se ofrece hoy el panorama de una doble bioética, la médica o clínica y la global o
política, articuladas y contrastantes como el rostro de Jano.
La bioética médica, que ha sido la dominante durante las tres pasadas décadas, muestra
señales de agotamiento por el hecho de haberse consumado como paradigma de la medicina
y la atención de la salud, el paradigma bioético (biocultural) respecto del paradigma biológico
tradicional. Bioética vendría a ser así la expresión normativa de transformaciones de la actual
medicina que configuran su nueva filosofía. De uno a otro debate, el inicial sobre el aborto
en los 70 y el terminal sobre la eutanasia en los 90, entre el α y el ω en el dominio de la
vida, se habría extendido todo el espectro posible de la bioética médica.
*
Director del Instituto de Bioética y Humanidades Médicas de la Fundación Mainetti.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 2
El paradigma bioético significa una nueva manera de entender la medicina, a partir de una
tecnociencia biomédica pigmaliónica que hace del cuerpo humano un objeto cada vez más
plástico, al cual no se contenta sólo con restaurar sino que aspira a transformar o
perfeccionar; a partir de un individualismo narcisista que legitima como decisiones
autónomas tratamientos médicos o intervenciones que satisfacen deseos personales relativos
a nuestra biología (como por el momento la reproducción, la apariencia física, la sexualidad),
a partir de una medicalización knockista de la vida que convierte a la salud en un bien de
consumo similar a otros bienes humanos como el bienestar o la felicidad. Pigmalión o la
medicina del deseo, Narciso o la utopía de la salud, Knock o la medicalización de la vida
conforman la narrativa posmoderna de la medicina y la atención de la salud que origina el
paradigma biético, cuya clave es el carácter normativo y la inversión del sentido (tradicional)
de los conceptos de salud y enfermedad.1
La bioética global, que permaneció adormecida hasta su revalidación incluso por el mismo
Potter a fines de la última década, ha tomado la posta de la bioética clínica en el cambio de
siglo y milenio, a favor del escenario catastrófico de la ecología, el avance vertiginoso de la
revolución biotecnológica y la crisis del orden mundial globalizado. Globales son los temas
que abren la agenda bioética de este siglo, como la decodificación del genoma humano, la
investigación con células estaminales, la clonación, los xenotrasplantes, la epidemia
HIV/SIDA y ahora la no descartable reversión apocalíptica de los asuntos humanos. La
necesidad de contenciones normativas se extiende hoy más allá de las fronteras nacionales -
por ejemplo, un consenso “geoético” sobre los límites de la biotecnología-, pero los
obstáculos a los acuerdos éticos globales son formidables, dadas las diferencias éticas,
religiosas y culturales del mundo.
Punto de referencia para una bioética global o una ética universal es asi la percepción social
de la ciencia en la posmodernidad. Del proyecto ilustrado y la legitimidad científica como
“racionalización o desencantamiento del mundo” (Max Weber) hemos venido a dar al
escenario posmoderno y la “crisis de legitimación de la ciencia”, cuando (¿paradójicamente?)
ciencia y tecnología constituyen el “sistema de soporte vital” (James Burke) en la sociedad
globalizada. A nuestra percepción social de la ciencia contribuyen dos aspectos relacionados
de su actual desarrollo: a) velocidad vertiginosa de los descubrimientos o avances, y b)
proximidad ciencia-tecnología o achicamiento de la interfase entre el conocimiento y sus
aplicaciones. El primer aspecto ocasiona un vacío de regulación legal y de calificación ética
compartida, y el segundo aspecto genera desconfianza por los intereses que juegan en la
vinculación investigación-industria.
Para concluir, un comentario desde este contexto sobre la reciente clonación humana
terapéutica, realizada en el laboratorio estadounidense Advance Cell Technology de
Worcester, Massachusetts. El experimento parece franquear simultaneamente dos grandes
barreras, una científica y otra moral. La primera porque se demuestra la factibilidad de la
clonación humana reproductiva según la técnica de transferencia nuclear somática empleada
con la oveja Dolly. La segunda porque se asume explícitamente, por primera vez desde la
introducción de la fertilizazión in vitro (FIV), que el estatuto del embrión humano ex útero -el
envitron, realidad artefactual o artificio de técnica que nunca antes había existido- no es el
de una persona.
Por un lado la clonación humana constituye un nuevo desafío a la imagen del hombre, a la
autocomprensión de nosotros mismos, pues transgrede tabúes relativos a la sexualidad, la
mortalidad y la identidad, simbolizando el colmo del “complejo bioético” -pigmaliónico,
narcisista y knockista. Por otro lado, la clonación terapéutica (o reemplazo celular por
transferencia nuclear) es una nueva tecnología biomédica que tiene la potencialidad de
devenir una medicina regenerativa autóloga para obviar el crítico problema del rechazo en la
ingeniería de tejidos y trasplantes, con promisorias aplicaciones en la terapia de
enfermedades como cáncer, diabetes, Alzheimer, Parkinson y otras.
Pero producir embriones -incluso de uno que no lo sería en el sentido habitual porque no es
el resultado de una fertilización ni el procedimiento implicaría su destrucción sino su
transformación en una línea de células estaminales embrionarias- representa una opción
axiológica por la calidad versus la sacralidad de la vida, priorizando la utilidad sobre la
dignidad de la condición humana in statu nascendi. Finalmente se ha cruzado una línea y con
ello desatado la doble cruzada entre la fe y la razón. El tiempo dirá, la sociedad en general y
la comunidad científica en particular dirán, si clonar o no clonar es una cuestión existencial
de la bioética.5
1
Mainetti, José Alberto. Compendio bioético, La Plata, Quirón, 2000, cap. “El complejo bioético:
Pigmalión, Narciso y Knock”, p. 155-168.
2
Mainetti, José Alberto, Introducción a la bioética, La Plata, Quirón 1987, cap. “La revolución de
Pigmalión”, p. 24-29.
3
Cohen, J.R., “In God’s Garden. Creation and Cloning in Jewish Thought”, The Hastings Center
Report, July-August 1999, 29, 4:7-12.
4
Pardo, Rafael, “Las relaciones ciencia-sociedad en las sociedades de modernidad tardía”, Eidon,
2001, 7, p. 6-9. Fundación de Ciencias de la Salud, Madrid.
5
Lanza, R.P., Caplan, A.L. Silver, L.M., Cibelli J.B., West, M.D., Green, R., “The Ethical Validity of
Using Nuclear Transfer in Human Transplantation” JAMA, Dec. 27, 2000, 284, 24, On-line.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 1
Así que aquí estamos en el año 2000 y es momento de mirar otra vez
hacia delante. Me siento emocionado y entusiasta acerca de todos los
tópicos que habrán de considerar, pero sólo puedo referirme a uno: el
primero de su lista.
1
Traducción del guión de la vídeo-conferencia del Dr. Van Rensselaer Potter. Organizada
por la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI) Dr. Marcelo Palacios, Presidente. Gijón,
España, 20-24 de junio de 2000. Traducción: L. Daniel Otero
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 2
A pesar que desde 1970 hasta el presente los bioeticistas han enfocado
prioritariamente su atención a la ética clínica, el trabajo sobre Bioética
ambiental y otras formas de Bioética ha continuado en algunos círculos.
De hecho, en el lapso de dos años hicieron su aparición la Bioética, la
Bioética médica y una congruente “nueva ética”, y fue en 1972 cuando
Lester Brown comenzó una carrera de búsqueda de hechos y
publicaciones que lo llevó en 1974 a fundar el “Instituto Worldwatch”, en
el que un dedicado cuerpo interdisciplinario de buscadores de hechos y
escritores comenzaron a publicar un libro anual en 1984, y cada año
desde entonces, incluyendo el reciente -Estado del Mundo 1999.
De nuevo debo enfatizar que la nueva brújula moral debe ser de carácter
bioético, y la sostenibilidad debe ser alcanzada bioéticamente o
colapsará.
Desearía que él estuviera aquí hoy, porque “nunca antes hemos tenido
tan poco tiempo en el cual hacer tanto”.
Eduardo A. Rueda B.
Médico Salubrista, Fellow en Antropología Cultural y Especialista en
Bioética. Iinvestigador titular del Instituto de Bioética de la Universidad
Javeriana.
Resumen:
Introducción
I
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 2
Por supuesto, una vez ocurra que el programa genético de una persona
pueda ser atribuido a la voluntad de un tercero, ésta puede "relegar en
aquél una parte de la responsabilidad que ella misma debería soportar".
Tal circunstancia impide, desde luego, que ésta persona pueda reconocer
en sí misma aquella idéntica autonomía privada y pública que, por su
parte, comparten los ciudadanos no clonados entre si. De tal modo,
encuentra minada su capacidad para reconocer la autenticidad de sus
acciones y, por tanto, para comprender el significado pleno que se implica
en la noción de "libertad de acción". En tal sentido la clonación "vulnera
las condiciones de simetría", esto es, las condiciones de igualdad en la
libertad, que fundan normativamente a la democracia y a partir de las
cuales se define el status mismo de ciudadanía.
1
Véase de Winnaker. E-L. et al. , La Clonación Humana. Fundamentos
biológicos y valoración ética y jurídica. En "Revista de Derecho y Genoma
Humano". Número 9, 1998. Páginas 91-110.
2
Veáse de Habermas, J., La naturaleza no prohibe la clonación. Debemos
decidir nosotros mismos. En "La Constelación Postnacional". Paidós, Barcelona,
2000. Pág: 212.
3
Para esto y para lo que sigue véase ibíd. p. 208 y ss.
4
Sobre esto y sobre lo que sigue ibidem. pág: 215 y ss.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 3
5
Veáse de MacCarthy, D., Persons and their copies. en "Journal of medical
ethics", No.25, 1999, págs; 98-104. La traducción es mía.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 4
Con este rasero logra evadir, entonces, la pregunta por el modo en que la
clonación afecta las condiciones simbólicas de formación de la propia
identidad; su comprensión de la condición de la persona producto de la
clonación no se detiene, pues, en los efectos que se derivan de que ésta
"atribuya la decisión de los fundamentos naturales de su propio desarrollo
a otra persona"6.
6
Véase de Habermas, J., La persona clonada no sería un asunto de derecho
civil analizable en términos de daños y perjuicios. En op.cit. pág: 215.
7
Veáse de Burley, J., y Harrjs, J., Human cloning and child wellfare. En
"Journal of Medical Ethics". No.25, 1999, págs; 108 - 113.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 5
8
Ibid. Pág: 112.
9
Ibidem. La traducción es mía.
10
En el mismo sentido, no consideraríamos la esclavitud como un “déficit de
bienestar”.
11
Entiendo aquí por “práctica injusta” aquella que compromete las condiciones
de igualdad en la libertad que autores como John Rawls fijan como el principio
de justicia básico de una sociedad bien ordenada. Al respecto véase Teoría de la
Justicia. Madrid, FCE, 1993.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 6
II
Hoy por hoy todo parece indicar que no dispondremos de un modo más
eficaz para cubrir esta demanda que el desarrollo de tejidos y órganos a
través de la manipulación de células toti y multipotenciales, células que
por su parte sólo pueden obtenerse a través de procedimientos de
clonación humana.
12
Citado por Savulecu, J., Should we clone human beings? Cloning as a source
of tissue for transplantation. En "Journal of Medical Ethics", No.25, 1999. Págs:
89.
13
Veáse de Soutullo, D., Clonación humana no reproductiva: utilización de
embriones para la obtención de tejidos para transplantes. En "Revista de
Derecho y Genoma Humano", No.12, 2000, Pág: 217.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 7
14
Para una ampliación véase de Rorty, R., La filosofía y el espejo de la
naturaleza. Cátedra, Barcelona, 1979.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 8
En todo caso, queda claro que desde el punto de vista que he querido
defender hoy, podríamos plantear la trascendencia del problema de la
legitimidad moral de la clonación humana orientada a la obtención de
células toti y multipotenciales, con o para efectos terapéuticos,
garantizando que ello pudiera hacerse frente a la irrupción de las
circunstancias que modifiquen nuestras impresiones sobre las cualidades
humanas implicadas en este proceso.
BIBLIOGRAFÍA
Introducción
Conclusiones
Referencias
(1)Henig RM. A monk and two peas. The story of Gregor Mendel and the
discovery of genetics. London. Weidenfeld & Nicolson. 2000.
(2)Salcedo E. Modificación genética de organismos - Hagamos un
pequeño recuento –. Revista Med. Faculta de Medicina, Universidad
Militar Nueva Granada. 2000 vol 9. 15-22.
(3)Watson JD, Gilman M, Witkowski J, Zoller M. Genetic engineering of
plants. In: Recombinant DNA. Scientific American Books. Second edition.
New York. W.H. Freeman & Co. 1992 pp 273-292.
(4)Nelson DL. Cox MM. In: Principles of Biochemistry. Third edition.
2000 pp: .
(5)http://www.biology.leeds.ac.uk/teaching/MSc/Blgy5003/5003_14/sld00
6.htm
(6)Wilmut I, Schnieke AE, McWhir J, Kind AJ, Campbell KHS. Viable
offspring derived from fetal and adult mammalian cells. Nature 1997 385,
810-813.
(7)Beaty BJ. Genetic manipulation of vectors: A potential novel approach
for control of vector-borne diseases. Proc. Natl. Acad. Sci. USA 2000 97,
10295-10297.
(8)http://www.ri.bbsrc.ac.uk/library/research/cloning/nt-history2.html
(9)Jakinskiene N, Coates CJ, Benedict MQ, Cornell AJ, Salazar Raferty C,
James AA, Collins FH. Stable transformation of the yellow fever mosquito,
Aedes aegypti, with the Hermes element from the housefly. Proc. Natl.
Acad. Sci. USA 1998 95, 3743-3747.
(10)Coates CJ, Jasinskiene N, Miyashiro L, James AA. Mariner
transposition and transformation of the yellow fever mosquito, Aedes
aegypti. Proc. Natl. Acad. Sci. USA 1998 95, 3748-3751.
(11)Coates CJ, Jasinskiene N, Pott GB, James AA. Promoter-directed
expression of recombinant fire-fly luciferase in the salivary glands of
Hermes-transformed Aedes aegypti. Gene 1999 226, 317-325.
(12)Berghammer AJ, Klingler M, Wimmer EA. A universal marker for
transgenic insects. Nature 1999 402, 370-371.
(13)Catteruccia F, Nolan T, Blass C, Müller H-M, Crisanti A, Kafatos FC,
Loukeris TG. Toward Anopheles transformation: Minos element activity in
anopheline cells and embryos. Proc. Natl. Acad. Sci. USA 2000 97, 2157-
2162.
(14)Coates CJ. A mosquito transformed. Nature 2000 405, 900-901.
(15)Catteruccia F, Nolan T, Loukeris TG, Blass C, Savakis C, Kafatos FC,
Crisanti A. Stable germline transformation of the malaria mosquito
Anopheles stephensi. Nature 2000 405, 959-962.
(16)Kokoza V, Ahmed A, Cho W-L, Jasinskiene N, James AA. Engineering
blood meal-activated systematic immunity in the yellow fever mosquito,
Aedes aegypti. Proc. Natl. Acad. Sci. USA 2000 97, 9144-9149.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 9
1
Beauchamp TL, Childress JF. Principles of biomedical ethics. New York: Oxford
University Press, 1994; 409.
Cf. Álvarez Conde E. El régimen político español. Madrid: Tecnos, 1990; 142.
Cf. López Azpitarte E. El secreto profesional en la asistencia sanitaria. Defensa de la
intimidad personal. Labor Hospitalaria 1986; 18: 45-46.
4."La virtud encuentra y elige el término medio”. Aristóteles. Ética a Nicómaco,
1107a2. Madrid: Gredos, 1988.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 2
La confidencialidad
5. Cf. Gracia Guillén D. Ética en los confines de la vida. Santa Fe de Bogotá, D.C.:
El Búho, 1998; 141-142.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 3
El derecho a la información.
Cuando una persona confía sus datos personales, debe estar informada, de
modo expreso, preciso e inequívoco, de la existencia del fichero o
tratamiento de los datos de carácter personal, del caracter voluntario u
obligatorio, de quien es el responsable del tratamiento de los datos de
carácter personal, de la finalidad y forma de utilización de sus datos, de su
derecho de acceso, rectificación, cancelación y oposición, en definitiva: se ha
de respetar la autonomía del interesado, y por tanto, solamente se deberán
dar a conocer los datos del paciente con la autorización de éste. Afirma
Diego Gracia que informar es una exigencia del deber de beneficencia que,
el médico, todos los profesionales sanitarios, tienen hacia sus pacientes.
que están dando lugar a uno de los debates actuales más importantes en el
campo de la bioética. La información sobre la constitución genética de una
persona, como estamos viendo, es de una naturaleza extremadamente
delicada, debido a que revela sus características pasadas, presentes y
futuras y también las de la familia biológica.
4.9. Con distintos fines de los previstos en los principios 4.7 y 4.8, la
recogida y tratamiento de datos genéticos deberían estar permitidos, en
principio, únicamente por motivos sanitarios y sobre todo para evitar
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 6
«No hay duda de que los conflictos producidos por los avances en
genética humana han obligado a una reconsideración general del tema del
secreto médico. Hoy todos consideran que la información sanitaria en
general, y la genética en particular, debe ser considerada como “sensible” y
ser sometida a una protección especial. En principio, pues, el secreto no
puede violarse. También tienen todos claro que ese principio ha de tener
algunas excepciones. Los Códigos Internacionales no suelen definir éstas,
sino dejarlas al arbitrio de las legislaciones nacionales. Éstas suelen optar por
el blindaje débil, y por tanto permitir y hasta exigir la ruptura del secreto no
sólo para proteger la salud de otras personas, sino también por necesidades
de la administración de justicia. Pero en cualquier caso, todas consideran
que esta ruptura tiene que hacerse de modo excepcional, y por tanto sólo
por mandato del juez, y de modo que revele el menor número de datos
posibles y al menor número de personas.
6
Gracia Guillén D. Ética de los confines de la vida. Santa Fe de Bogotá, D.C.:
El Búho, 1998; 137.
7
Gracia Guillén D. Op cit: 149-150.
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 1
Puede afirmarse que hoy, 30 años más tarde, la bioética es sobre todo un
instrumento para mirar al ser humano y al mundo; y también, una
manera de analizar esa mirada y obtener directrices razonables para
nuestra conducta. Tenemos conciencia creciente de la estrecha
interrelación entre el hombre y cuanto lo rodea, vivo o inanimado;
tenemos también infortunada conciencia de la manera como esa relación
puede ser destructora. Acabamos de ver el uso de aparatos, de esa
misma tecnología maravillosa que nos está convirtiendo en aldea global
en la que es posible desplazarse sin dificultades y en pocas horas hasta
las antípodas, el uso de esa tecnología para una destrucción como no se
hubiera imaginado sino en las peores películas de ciencia ficción. Somos
los seres humanos, por desventura, los únicos capaces de actuar sobre
nuestro medio, sobre nuestro mundo, en esa forma gratuitamente
agresiva contra todo, e irreversible en muchos casos. Ningún otro de los
organismos vivos actúa de esa manera y por lo mismo este organismo
vivo que somos los seres humanos, estos organismos vivos que son las
comunidades formadas por seres humanos, necesitan establecer, estudiar
y mantener algunos límites que impidan ese mal uso de aquello que
aprendemos, de aquello que sabemos hacer y que logramos inventar.
Por supuesto, ese nuevo instrumento para mirar debe enfocarse teniendo
en cuenta las realidades diversas de cada "Comunitas" humana. Entre los
sajones y los europeos eslavos, entre los europeos eslavos y los europeos
mediterráneos, entre las gentes del norte de Europa y los
norteamericanos, y los japoneses, y los chinos, y nosotros los
latinoamericanos, hay diferencias muy notorias además de las evidentes y
superficiales de lengua y color. Miremos nada más lo que ocurre con el
núcleo familiar. Cuando en los Estados Unidos se pregunta a alguien si
autoriza que se le practique determinado procedimiento médico, la
persona pide la información adecuada, resuelve y suele responder una
vez terminado su análisis personal de la información que se le suministró;
rara vez se oye que deba consultar a alguien más, tal vez a su esposa, si
todavía vive con ella, pero casi nunca a sus hijos ni a otros miembros de
su familia. En el Japón y en América Latina semejante conducta es casi
impensable. Todos los médicos aquí presentes han escuchado la
respuesta que a la misma pregunta suele darse con gran frecuencia entre
nosotros: "Yo pienso que sí pero quiero ver qué dicen de esto mi mujer y
mis hijos"; esa es una muestra evidente de la diferencia en la
composición de la familia, en la influencia y en las interrelaciones en el
interior del núcleo familiar; no pueden darse normas para la conducta sin
1
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 2
¿Por qué este primer número se dedica a una persona?, ¿Por qué no
comenzamos de una vez con el análisis de los temas que hemos
mencionado? Permítanme afirmar que sí comenzamos, porque si alguien
escribió, pensó, razonó lúcidamente sobre estos temas y en algunos casos
se adelantó en mucho a su momento y dejó planteadas ideas que tendrán
pleno desarrollo a medida que transcurran estos años, ha sido Javier
Gafo.
2
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 3
Javier Gafo, recto siempre, católico sin falla en todo momento, fue sin
embargo un puente entre el dogma y la razón. Con respeto hacia los que
él llamaba "otros amigos morales", es decir, personas que tal vez no
compartían su posición religiosa pero que él sabía dedicados a pensar con
seriedad en estos temas, dedicó sus esfuerzos a la búsqueda de las
coincidencias que con ellos tuviera en el pensamiento y a la tolerancia por
las diferencias, siempre que esto no significara traición a sus convicciones
ni a la verdad.
Esta es una muy breve serie de explicaciones sobre por qué este número
se dedica a una persona: porque esa persona tuvo en el ámbito latino, en
el ámbito hispanoamericano y en nuestro ámbito colombiano, inmensa
repercusión. Muchos aquí recibimos sus enseñanzas, su ejemplo,
3
REVISTA LATINOAMERICANA DE BIOÈTICA 4