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Documentos referentes al humanista Antonio

de Nebrija y sus descendientes en el Legado Paredes


del Archivo Histórico Provincial de Cáceres
Pedro Martín Baños

Antonio de Nebrija no necesita presentación alguna. Autor de la célebre y pionera


Gramática castellana de 1492, solemos referirnos a él con reveladoras fórmulas tales como
“introductor del Renacimiento en España” o “príncipe de los humanistas españoles”, que
compendian certeramente la significación global del personaje. De un tiempo a esta parte, la
atención dedicada a su polifacética figura —Nebrija fue gramático, comentarista, lexicógrafo,
historiador, poeta— se ha incrementado notablemente, pero quedan, a nuestro entender, dos
asignaturas pendientes de enorme trascendencia: de un lado, la elaboración de un catálogo
fiable y puesto al día de la prolífica producción bibliográfica nebrisense; de otro, la escritura
de una biografía definitiva. En el primer caso no se ha superado aún la imprescindible
Caracola del bibliófilo nebrisense que compiló Antonio Odriozola en 1946, aunque ha habido
avances importantes: no es el menor de ellos la publicación en curso de la obra latina del
humanista andaluz, que no obstante tardará años en concluir, y a la que en justicia debería
seguir una edición asimismo ‘canónica’ de la obra castellana.1 Por lo que respecta a la vida de
Nebrija, los trabajos de referencia siguen siendo las monografías del Padre Olmedo, impresas
también hace más de medio siglo y necesitadas de una profunda revisión que,
lamentablemente, no se ha acometido todavía de un modo satisfactorio.2 En realidad no se
trata solamente de actualizar y completar la biografía nebrisense con nuevos datos y
documentos —siempre bienvenidos, por otra parte—, sino sobre todo de limpiar, ordenar y
clarificar lo que sabemos y lo que no sabemos acerca de Nebrija, y de desterrar de una vez por
todas los abundantes errores y mistificaciones que, a día de hoy, continúan deslizándose con
irritante insistencia incluso en la bibliografía especializada. En este trabajo pretendemos
justamente contribuir a esa labor urgente de ‘depuración’ biográfica, presentando de forma
razonada y crítica una serie documental conservada en el Archivo Histórico Provincial de
Cáceres (Legado Paredes), parcialmente conocida ya, pero manejada y citada con bastante

1
A. Odriozola, La caracola del bibliófilo nebrisense. Extracto seco de bibliografía de Nebrija en los siglos
XV y XVI, Madrid, 1947 (tirada aparte de Revista de Bibliografía Nacional, 7 (1946), pp. 1-114). La publicación
de la obra completa latina, impulsada desde la Universidad de Salamanca, comenzó en 1992, y cuenta ya con
cinco volúmenes. Recientemente ha aparecido una ambiciosa bibliografía que resulta, por sus descuidos y
desaciertos, bastante decepcionante: M.A. Esparza y H.J. Niederehe, Bibliografía nebrisense, Amsterdam, 1999.
2
Después del enorme avance que, en términos biográficos, supusieron los artículos de P. Lemus y Rubio (“El
maestro Elio Antonio de Lebrixa (1441?-1522)”, Revue hispanique, 22 (1910), pp. 459-508; y “El maestro Elio
Antonio de Lebrixa II”, Revue hispanique, 29 (1913), pp. 13-120), a F.G. Olmedo le correspondió la tarea de
componer dos meritorias y bien narradas biografías: Nebrija (1441-1522). Debelador de la barbarie,
comentador eclesiástico, pedagogo y poeta, Madrid, 1942; y Nebrija en Salamanca (1475-1513), Madrid, 1944.
Dejando a un lado la obra fundamental sobre Nebrija, que no es estrictamente biográfica (F. Rico, Nebrija frente
a los bárbaros, Salamanca, 1978), y el cuadernillo divulgativo de J. Rodríguez del Pozo (Antonio de Nebrija. El
hombre y su obra, Lebrija, 1989), nada semejante a los libros de Olmedo se ha producido con posterioridad.
Nuevos documentos y aportaciones biográficas, que aguardan una interpretación de conjunto, se contienen en
trabajos como: M. García Blanco, “La casa del humanista Antonio de Nebrija”, en Seis estudios salmantinos,
Salamanca, 1961, pp. 33-51; J. Gil, “Nebrija en el Colegio de los Españoles de Bolonia”, Emérita, 33 (1965),
pp. 347-349, íd., “Profesores de latín en la Sevilla del siglo XVI”, Silva. Estudios de Humanismo y tradición
clásica, 1 (2002), pp. 75-91; J. Bellido Ahumada, La patria de Nebrija (noticia histórica), 3.ª ed., s.l., 1985;
T. Jiménez Calvente, “Nebrija en los Virorum Doctorum Elogia de Paulo Jovio”, Revista de Filología Española,
74 (1994), pp. 41-70; e íd., “Lucio Marineo Sículo y Antonio de Nebrija: crónica de una relación difícil”,
Cuadernos de filología clásica. Estudios latinos, 16 (1998), pp. 187-206.

1
vaguedad e imprecisión. Quisiéramos, al tiempo, recobrar para la bibliografía nebrisense un
artículo injustamente olvidado del gran polígrafo extremeño Vicente Paredes Guillén, que se
basa precisamente en esta serie documental.3
La curiosidad de Vicente Paredes hacia Antonio de Nebrija, curiosidad que le llevó a
recopilar las notas y papeles que ahora nos ocupan, y a redactar el mencionado artículo, fue
solo tangencial: es sabido que Nebrija estuvo estrechamente vinculado a Extremadura a lo
largo de toda su vida, y son fundamentalmente esos vínculos los que interesaron a don
Vicente. Desde aproximadamente 1487 hasta 1503, Nebrija residió en tierras extremeñas al
servicio del último maestre de la Orden de Alcántara, don Juan de Zúñiga, quien procuró para
el primogénito del humanista, Marcelo de Lebrija, la encomienda alcantarina de La Puebla.4
Asentado en Brozas, el comendador frey Marcelo puso su casa a disposición de sus padres y
hermanos, y nos consta por diversas fuentes que Nebrija pasó en ella, efectivamente, algunas
temporadas de descanso y estudio.5 Frey Marcelo tuvo hacia 1507 ó 1508 un hijo ilegítimo, el
capitán Antonio de Lebrija, que anduvo por América sin llegar a perder las relaciones con
Brozas, con su padre y, seguramente, con sus tíos y primos.6 Allí en Brozas fundó en 1540
una capellanía cuyo patronazgo, como vamos a ver, seguía en el siglo XIX en manos de la
familia Lebrija. Otro hijo del Maestro, Francisco de Lebrija, pasó de Brozas a Plasencia,
donde se casó con Juana Gómez y se estableció de por vida.7 Su descendencia arraigó
3
V. Paredes Guillén, “Descendientes del Maestro Lebrija”, Revista de Extremadura, 11 (1909), pp. 337-46.
El artículo, breve, no agota la riqueza de datos que ofrecen los legajos que describimos aquí.
4
Una crónica de esa estancia en A. Rodríguez-Moñino, Historia literaria de Extremadura, Zaragoza, 2003,
pp. 147-60; E. Segura Covarsí, “Nebrija y Don Juan de Zúñiga (El último maestre de la Orden de Alcántara)”,
Revista de Estudios Extremeños, 1950, pp. 191-221; y L. Corral Val, “Juan de Zúñiga: un mecenas del
humanismo extremeño a finales del siglo XV y comienzos del XVI”, en El Humanismo extremeño. III jornadas
organizadas por la Real Academia de Extremadura, Trujillo, 1999, pp. 515-22. Vid. También A. Fontán,
“El primer humanista español: Antonio de Nebrija y sus relaciones con Extremadura”, en J.M. Álvarez Martínez
et al. (eds.), Homenaje a Enrique Segura Covarsí, Bernardo Muñoz Sánchez y Ricardo Puente Broncano,
Badajoz, 1986, pp. 43-59. La concesión de la encomienda de La Puebla a Marcelo de Lebrija se produjo cuando
este era aún menor de edad: mientras tanto, don Juan de Zúñiga tuvo al frente de la misma a su secretario Juan
Méndez (cfr. la Garantía de la encomienda de La Puebla para el hijo de Antonio de Lebrija, 22 de diciembre de
1494, Archivo General de Simancas, Cámara de Castilla, Libros de cédulas, 1, 219, 4). Sobre Marcelo de Lebrija
preparamos actualmente un estudio, en el marco del Proyecto de Investigación de la Junta de Extremadura “Los
otros humanistas extremeños: recuperación y difusión de sus obras” (3PR05A039).
5
La casa de Brozas de la que hablan los documentos que vamos a estudiar la mandó construir frey Marcelo
poco después de 1518, tal como explica él mismo en sus Triacas, Granada, c. 1534-36 (fols. A.iii.r-v; B. Nac.
Madrid, R/12634). Entre 1518 y 1522, año de la muerte de Antonio de Nebrija, ha de situarse por tanto la célebre
escena referida por Francisco Sánchez de las Brozas: “Pues porque mientras él, en mi pueblo de Brozas, donde
terminaba el Diccionario y la Gramática, yacía con fiebre en casa de su hijo Marcelo, caballero de la orden de
Alcántara, se quejaba, suspirando constantemente, como le oí decir muchas veces a mi padre, de que dejaba la
Gramática y el Diccionario sin acabar” (Minerva, ed. E. Sánchez Salor y C. Chaparro, Cáceres, 1995, p. 37).
6
El capitán Antonio de Lebrija pasó a América el 25 de febrero de 1527: Archivo General de Indias,
Pasajeros, L.1, E.3018 (vid. Bellido, ob. cit., p. 370). En el documento se alude a frey Marcelo y a María de
Torres, madre del capitán Antonio, como vecinos de Alcántara. En el Archivo General de Indias se conservan
dos relaciones del descubrimiento de Santa Marta, de 1536 y 1539, firmadas por el capitán Antonio de Lebrija y
Juan de San Martín (Patronato, leg. 27, ramos 14 y 15; transcritas por Gonzalo Fernández de Oviedo en su
Historia general y natural de las Indias, BAE 119, pp. 83-92, y publicadas de nuevo en J. Friede,
Descubrimiento del Nuevo Reino de Granada y fundación de Bogotá (1536-1539), Bogotá, 1960, pp. 181-199).
J. Friede ofrece más noticias sobre este capitán Lebrija en sus Documentos inéditos para la historia de
Colombia, coleccionados en el Archivo General de Indias de Sevilla, 9 vols., Bogotá, 1955 (vol. II, doc. 108;
vol. IV, docs. 846, 967, 997; vol. V, docs. 1343, 1397, 1392). En el doc. 1343, un pleito fechado en Madrid en
1540, Lebrija declara tener 32 ó 33 años. El doc. 1397 es una Constancia de haberse despachado un título de
veeduría para Santa Marta y el Nuevo Reino de Granada al capitán Antonio de Lebrija (Audiencia de Santafé,
leg. 1174, lib. 2, fol. 180v) fechada el 24 de abril de 1540; en una anotación al margen que Friede no transcribe
se dice: “Esta provisión no tuvo effeto porque dende a xx días murió el dicho Librija”.
7
Basándose en una referencia de finales del siglo XV, Paredes (art. cit., p. 343) conjetura que en Plasencia
podían residir algunas parientes de la mujer de Antonio de Nebrija.

2
firmemente en la ciudad placentina, tan querida y estudiada por Vicente Paredes: el apellido
Lebrija aparecerá ligado a Plasencia, formando parte de su oligarquía urbana, desde el siglo
XVI hasta el XIX.8 Frey Marcelo, su hijo Antonio, y en especial los Lebrija extremeños son,
en esencia, los protagonistas de los papeles del Legado Paredes, que únicamente en ocasiones
arrojan alguna luz, indirecta y tardía —hay que evaluarla, por tanto, con prudencia—, sobre
Antonio de Nebrija. En lo que sigue ofrecemos una relación de los principales legajos del
Legado Paredes que tienen que ver con el tema propuesto, y un apéndice documental en que
extractamos los textos de mayor interés. Pasamos por alto los múltiples expedientes que,
relacionados con la familia Lebrija, no contienen sin embargo noticias sobre Antonio de
Nebrija o sus descendientes más directos.

Legado Paredes 5/1: Árboles genealógicos.


Los papeles reunidos bajo esta signatura, sin numerar, son árboles genealógicos de muy
diversos apellidos, entre los que se cuentan seis dedicados a Lebrija y uno a Cala,
confeccionados a partir de los datos de otros legajos (muy en particular 84/70, 111/21 y
111/22). Salvo el árbol que se centra en los Cala, ascendientes lebrijanos de Nebrija, los
árboles citados suelen desarrollar la línea “extremeña” del apellido Lebrija, fundada por
Francisco, hijo del Maestro. Las informaciones sobre este último no son necesariamente
correctas: en el primero de los árboles (Árbol de los Nebrijas de Antequera, las Brozas, y
Plasencia cuyas ramas son las que aquí van pintadas) se le atribuye la condición de “vecino
de Antequera”, en confusión quizá con su nieto Antonio, hijo de Sancho de Lebrija. Véase el
apéndice documental.

Legado Paredes 66/28: Auto de demanda que don Francisco de Lebrija puso a su hijo,
don Sebastián Antonio, sobre el patronato de la villa de Brozas (Plasencia, 1692).
Tanto en este expediente como en otros que relacionamos en las páginas siguientes, se
constata que el patronato de la capellanía fundada por el capitán Antonio de Lebrija (cfr. en
especial Legado Paredes 84/70) estuvo siempre en manos de la familia Lebrija. El Francisco
de Lebrija aquí citado es tataranieto del hijo de Antonio de Nebrija de igual nombre.

Legado Paredes 69/26: Don Juan de Nebrija, vecino y regidor de Plasencia, patrono de la
capellanía que fundó el capitán Antonio de Lebrija y el comendador Marcelo de Lebrija, da
poder a Tomás Paredes (Plasencia, 1660).
En este documento se alude también a frey Marcelo de Lebrija, padre del capitán Antonio
de Lebrija, como fundador de la capellanía de Brozas (véase el siguiente documento, y el
111/22, Apéndice D, fols. 8r-v).

Legado Paredes 84/70: Copia del testamento del Capitán Antonio de Lebrija (Plasencia,
1540).
Una mano posterior añade al título: “...por el que se acredita también la descendencia de
los Lebrija”. Este añadido se corresponde con un Nombramiento de patrono y anexión que

8
Los Lebrija desfilan, aunque tímidamente, por la bibliografía placentina de la Edad Moderna: cfr. Fray
Alonso Fernández., Historia y Anales de la Ciudad y Obispado de Plasencia, Cáceres, 1952; J. Benavides
Checa, Prelados placentinos: notas para sus biografías y para la historia documental de la Santa Iglesia
Catedral y Ciudad de Plasencia, Plasencia, 1907; M. López Sánchez-Mora, Plasencia, siglos XVI y XVII,
Plasencia, 1974; F. Lorenzana de la Puente, “Plasencia: 1645-1678. El Concejo y los poderes”, en Arqueologia
do Estado. I Jornadas sobre formas de organiçâo e exercício dos poderes na Europa do Sul, séculos XIII-XVIII,
Lisboa, 1988, vol. I, pp. 133-54; y J.M. López Martín, Paisaje urbano de Plasencia en los siglos XV y XVI,
Mérida, 1993 (vid. pp. 174-75 y 420-21: en 1524 vivía en la calle Pedro Isidro un “Lebrixa mercader” que, dada
la fecha, probablemente sea Francisco, el hijo de Nebrija). Todavía hoy puede encontrarse en Plasencia el
apellido Lebrija.

3
hizo el licenciado Juan de Lebrija, clérigo, al patronazgo y capellanía, que transcribimos en
el apéndice documental. En este documento, fechado en Plasencia en 1613, el clérigo
presbítero don Agustín Antonio de Lebrija, biznieto de Antonio de Nebrija y nieto del hijo de
este, Sancho de Lebrija, aprueba que el patronazgo de la capellanía fundada por el capitán
Antonio de Lebrija pase a su muerte a la línea extremeña de los Lebrija, representada por el
licenciado Juan de Lebrija Cano y por Francisco de Trejo Lebrija, regidor de Plasencia. La
genealogía de Antonio de Nebrija que exhibe el documento se basa, según puede leerse en el
mismo, en las informaciones de nobleza confeccionadas también en Plasencia en 1613 a
petición de los mencionados Juan de Lebrija Cano y Francisco de Trejo Lebrija (hoy Legado
Paredes 111/22), en las que declaró justamente como testigo don Agustín Antonio de Lebrija.
El testamento del capitán Antonio de Lebrija fue conocido por E. Escobar Prieto, Hijos
ilustres de la villa de Brozas, Valladolid, 1901 (reed. Brozas, 1995), p. 89: “...el Capitán
Antonio de Nebrija, según consta de su testamento, instituyó en la parroquia de Santa María,
una capellanía y además una pía memoria para dotar doncellas y socorro de pobres, dejando el
patronato de ambas al Comendador de La Puebla”; y por Bellido, ob. cit., p. 370 y p. 383,
nota 24. A la muerte de frey Marcelo, el patronazgo de la capellanía pasó a su hermano
Sebastián, y después a su otro hermano Sancho, de quien, pleito incluido, lo heredó su hijo
Antonio, padre de don Agustín Antonio de Lebrija.9

Legado Paredes 87/10: Visita de la capellanía y obra pía del capitán Antonio de Lebrija,
en Brozas (Brozas, 1618).
Extenso expediente sin interés directo para nosotros, pero sí para la historia de Brozas.

Legado Paredes 91/39: Escritura de 500 maravedís de renta de censo anual, otorgada a
favor de fray Marcelo de Lebrija, comendador de La Puebla y fundador de la Casa Hospital
de la Madre de Dios (Brozas, 1540).
Ante el escribano de Brozas Juan Muñoz, Pascual Alonso se obliga a pagar una renta anual
de censo al quitar de 500 maravedíes a frey Marcelo de Lebrija, “para la Ca[sa] y Espital de la
Madre de Dios para mugeres pobres que vos el dicho señor aquí hazéis en la dicha villa”. El
Hospital mencionado no ha dejado rastro como tal;10 se trata probablemente de la obra pía
instituida por el capitán Antonio de Lebrija (véase Legado Paredes 84/70). El expediente
recoge, justamente, cómo en 1622 “Pasqual Ximénez y Catalina González, su muger, se
obligaron a pagar a la obra pía del capitán Antonio de Lebrija y a sus patronos y
administradores que de ella fueren, 420 maravedís en que quedaron reducidos los 500
expresados en la escritura antecedente”. Todavía en 1637 y 1654 el censo seguía vivo.

Legado Paredes 110/27: Árbol genealógico de Lebrija.


Nuevo árbol genealógico escrito por Paredes en borrador, con lápiz azul. Muy incompleto.

Legado Paredes 110/225: Datos sobre Antonio de Nebrija.


Anotaciones de trabajo hechas por Paredes, con párrafos entresacados de H. Suaña y
Castellet (Elogio del Cardenal Jimenez de Cisneros, seguido de un estudio crítico-biográfico
del Maestro Elio Antonio de Nebrija, Madrid, 1879). Hay también referencias a los
documentos con las signaturas 84/70, 111/6 y 111/21.

9
Véase Lemus, art. cit., I, pp. 505-06. Sobre Antonio y Agustín Antonio, cfr. A. Gallego Morell, “Nebrija en
la Imprenta granadina de sus hijos”, Revista bibliográfica y documental, 1 (1947), pp. 213-231; íd., Cinco
impresores granadinos de los siglos XVI y XVII, Granada, 1970; y F. Leiva Soto, “La imprenta de Antequera en
el siglo XVI”, Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, 61 (2000), pp. 29-45.
10
Cfr. M.V. Rodríguez Mateos, Los hospitales de Extremadura, 1492-1700, Cáceres, 2003.

4
Legado Paredes 111/6: Noticias esenciales tocantes a la casa de los Lebrija,
concernientes a un pleito que se siguió sobre partición de bienes (Plasencia, sin fecha, pero
siglo XIX).
Lo más interesante del documento, que carece de paginación, es la mención del vínculo
que fundaron Francisco de Lebrija, hijo de Antonio de Nebrija, y su mujer Juana Gómez:
“Sería mui regular que fuese en la ciudad de Plasencia, donde vivió y murió como su muger;
que aunque su principio fue de la villa de las Brozas, en donde estuvieron sus padres Elio
Antonio de Lebrija y D.a Isavel de Solís y Maldonado, pasó desde allí a Plasencia, cuyo
motivo no se sabe.” Al final, otra mano añade: “No hay ninguna noticia de la fundación de
deste vínculo”. Vid., a pesar de ello, el expediente con signatura 91/15: Sobre la fecha de
fundación del vínculo de don Francisco de Nebrija y Juana Gómez, su mujer (Plasencia,
1534).

Legado Paredes 111/10 y 111/11: Dictamen sobre el patronato real de legos, que fundó el
capitán don Antonio de Lebrija.
El primer expediente carece de fecha; el segundo va datado en 1788.

Legado Paredes 111/15: Vínculo y mayorazgo, patronato y capilla del licenciado don
Juan de Nebrija Cano, que posee doña María Antonia de Herrera y Nebrija (Plasencia,
1815).
Contiene un “árvol genealógico” de la descendencia de Francisco de Lebrija, hijo de
Antonio de Nebrija. Curiosamente, no se alude en ningún momento a este último.

Legado Paredes 111/21: Copia simple de las informaciones de nobleza de los


predecesores del maestro Elio Antonio de Lebrixa, honra y gloria de España (Lebrija, 1600).
Manejado ya por Bellido Ahumada, el expediente es una copia simple hecha en Lebrija, en
1732, a petición del clérigo lebrijano don Cristóbal Francisco Falcón de Cala, quien actúa en
nombre de su tío, don Antonio de Cala Vargas.11 El propósito de las informaciones originales
de 1600, solicitadas por Martín de Cala Hinojosa, es establecer la nobleza y limpieza de
sangre de Antonio de Nebrija (o Antonio Martínez de Cala y Jarana), y de sus más remotos
ascendientes. La genealogía esbozada se remonta a Juan Martínez (o Martín) de Cala,
conquistador de Lebrija y supuesto tatarabuelo del humanista. Se aduce un “instrumento muy
antiguo” que los testigos vieron u oyeron leer, en el que se detallaba la lista de los diecisiete
“ganadores y pobladores” de Lebrija (entre los que obviamente se encontraba el citado Juan
Martínez de Cala). La superchería del “instrumento” queda patente desde el principio, cuando,
en una absoluta confusión cronológica, se sitúa la conquista de Lebrija en tiempo de los Reyes
Católicos (fol. 1v). El árbol genealógico que puede extraerse de este expediente se asienta, en
consecuencia, sobre bases muy poco sólidas, y merece poco crédito.12 Ofrecemos lo más
significativo del texto en el apéndice documental. Véase igualmente Legado Paredes 131/66.

11
Bellido, ob. cit., pp. 20-21. El escribano público que expidió la copia en 1732, Pedro Zeballos Zarzosa,
despachó otra en 1733 para Pedro Martín del Castillo Cala y Elio.
12
En el Repartimiento de Sevilla editado por J. González (2 vols., Madrid, 1951, I, pp. 73-74) no se ofrece la
relación de los diecisiete caballeros, que únicamente parece constar en las informaciones de 1600. Mucho más
cercana en el tiempo, y más directamente relacionada con Nebrija, es la probanza de limpieza de sangre de su
hijo Sancho para el ingreso en el Colegio de Bolonia (1506), que hasta ahora ha pasado desapercibida y que
esperamos publicar en breve, en la que las noticias sobre la ascendencia nebrisense se detienen en los padres del
humanista. La figura del “conquistador de Lebrija Juan Martínez de Cala” tiene todos los visos, pues, de ser una
interesada invención tardía.

5
Legado Paredes 111/22: Papeles de la nobleza de los Lebrijas. Información ad perpetuam
rei memoriam de la nobleza y descendencia de los señores licenciados Juan de Lebrixa Cano
y Francisco de Lebrixa Trejo, vezinos de la ciudad de Plasencia (Plasencia, 1613).
Otro de los documentos manejados por Bellido Ahumada, quien no lo identifica con
suficiente claridad.13 El expediente, tramitado por el procurador Benito Hernández ante el
escribano Juan Sánchez Montejo, busca ante todo establecer la nobleza y limpieza de sangre
de Antonio de Nebrija, y para ello se recalca la condición de caballeros de hábito militar de
dos de sus hijos, el comendador Marcelo de Lebrija, de la Orden de Alcántara, y Alonso de
Montesinos, de la de Santiago.14 De frey Marcelo, muy en especial, se ofrece la imagen de
gran patriarca o aglutinante de la familia Lebrija en la casa señorial de Brozas, en la que
ejercitó a sus hermanos —se nos dice— en el arte militar. Son particularmente atractivos los
datos acerca de la presencia de frey Marcelo en Brozas: su escudo de armas, la fundación del
Humilladero del Buen Jesús, la suerte de su casa tras su muerte, su sepultura en el convento
de San Benito de Alcántara...15
De la extensa y repetitiva probanza extractamos algunos folios relevantes en el apéndice
documental. Excepto don Agustín Antonio de Lebrija, los testigos son todos vecinos de
Brozas: el doctor frey Gonzalo de Villalobos, de la Orden de Alcántara y cura de Santa María;
Hernando Pantoja Enríquez, clérigo; Pedro Gutiérrez Flores, regidor del estado de los
hijosdalgo; Juan Julián, hijodalgo; Francisco Moreno, clérigo; Hernando Flores, clérigo;
Bartolomé Sánchez Durán, clérigo y secretario del Santo Oficio; Francisco Bravo Macías,
vicario de las monjas y convento de Nuestra Señora de los Remedios; Alonso Corchado;
Antonio Durán Calero; y Gonzalo Martín, regidor.

Legado Paredes 126/4: Differentiae excerptae ex Laurentio Valla ab Antonio Nebrissensi.


La obrita de Nebrija de tal título, impresa por primera vez en Salamanca hacia 1487-90, es
copiada por Paredes en un cuaderno que contiene también extractos del opúsculo De litteris
graecis (c. 1507; en concreto, Paredes transcribe los versos introductorios, y varias tablas con
las declinaciones griegas).16

13
Bellido, ob. cit., pp. 369-72, y p. 382, nota 2. En Bellido, sin mencionarlo, se apoya C. Carrasco, “Los
Nebrija en Brozas”, Revista de Estudios Extremeños, 27 (1971), pp. 303-305.
14
A diferencia de frey Marcelo, Alonso de Montesinos es un personaje oscuro del que apenas existe
documentación. Fuera de nuestro legajo, y de un Libro de misas de 1796 extractado por Lemus (art. cit., I,
p. 504), hay referencia a él en un documento de 1523, también publicado por Lemus (p. 488), en que se constata
que Alonso hereda, junto a su hermano Sebastián, el censo sobre las casas que Antonio de Nebrija disfrutaba en
Alcalá. No hemos hallado rastro de su condición de caballero de Santiago, pero un tal “capitán llamado
Montesino, hijo del maestro Antonio de Lebrija”, es mencionado por Fernández de Oviedo en su Historia
general y natural de las Indias (BAE 119, p. 71) como uno de los participantes en el motín contra Rodrigo de
Bastidas, gobernador de Santa Marta. Existe, asimismo, una provisión inédita de 1527, por la que se otorga a
“Montesinos de Lebrixa, hijo del maestro Antonio de Lebrixa”, el regimiento de Santa Marta (Archivo General
de Indias, Panamá, 234, L.3, fols. 15r-v). En varios de los documentos publicados por J. Friede (Documentos
inéditos para la historia de Colombia, ob. cit., vol. I, docs. 73, 82 y 88) se alude a este capitán Montesinos como
“Alonso de Montesinos”, de modo que parece tratarse de la misma persona.
15
Compleméntense los datos que ofrecen nuestros documentos con J. Sanguino Michel, “Por Alcántara y
Brozas. Excursión artística”, Revista de Extremadura, 4 (1902), pp. 179-86 y 223-26 [en especial p. 225];
A. Rubio Rojas, Rutas cacereñas. La de las chimeneas, Cáceres, 1980; G. Carrasco Montero, “¿Inscripciones
nebrisenses en Brozas?”, Alcántara, 33 (1994), pp. 77-93; íd., “Comendadoras de Alcántara —rama femenina de
la Orden— en las Brozas”, en XXXI Coloquios Históricos de Extremadura, Trujillo, 2003, pp. 109-130;
S. Andrés Ordax, La villa de Alcántara y su Sacro y Real Convento de San Benito, Alcántara, 1997; e íd., El
Sacro Convento de San Benito de Alcántara, de la Orden de Alcántara, Madrid, 2004.
16
Las Differentiae se imprimieron tres veces de forma incunable, y se incorporaron a la gramática latina
nebrisense de 1505 en adelante. El De litteris graecis fue editado por primera vez en Logroño hacia 1507, y
desde 1508 es también un apéndice habitual en las Institutiones latinae. De una edición de la gramática,
seguramente, copió Paredes su cuaderno.

6
Legado Paredes 131/66: Ejecutoria del maestro Antonio Lebrija (Sevilla, sin fecha).
En una breve nota, transcrita ya por Bellido Ahumada (ob. cit., p. 380, nota 7), se notifica
que la Copia simple de las informaciones de nobleza de los predecesores del maestro Elio
Antonio de Lebrixa (Legado Paredes 111/21) fue adquirida por don Juan Bautista Muñoz,
“que también está recopilando todas las noticias de la ascendencia y mérito del Maestro para
darlas a luz”. Muñoz es autor, en efecto, de un Elogio de Antonio de Lebrija leído como
discurso en la Real Academia de la Historia en junio de 1796 (ed. facs. Salamanca, 1996).
De acuerdo con la nota, “el original de esta provanza está en la villa de Lebrija, en el oficio de
Andrés de Cevallos, sucesor del que se cita en aquella”.

7
APÉNDICE DOCUMENTAL17

APÉNDICE A
Legado Paredes 5/1: Árboles genealógicos

Primer árbol del apellido Lebrija: Árbol de los Nebrijas de Antequera, las Brozas, y Plasencia cuyas ramas
son las que aquí van pintadas

El maestro Aelio Antonio de Nebrija,


que compuso el Arte de la Gramática.
Vecino de Antequera. Casó con doña Isabel
Solís Maldonado. Tuvo a

1 3 5 4 2
Fr. Marcelo de Nebrija, Alonso Montesinos Francisco de Nebrija Sebastián de Nebrija. El doctor Sancho de
comendador de La Puebla Nebrija, cavallero de fue el primero que Vecino de Antequera Nebrija, alcalde del
en la Orden de Alcántara. la Orden de Santiago. Vivió en la ciudad crimen en la Chancillería
Vecino de las Brozas. Vecino de las Brozas. de Plasencia. Casó de Granada. Vecino de
Tubo a con Juana Gómez. Antequera. Tubo a
Tubo a

El capitán Antonio Antonio de Nebrija. Casó


de Nebrija con doña Leonor
de Meneses. Tubo a

Don Agustín Antonio


Juan de Nebrija. Vecino de Nebrija, clérigo
El licenciado Francisco de Plasencia. Casó con Vecino de Antequera
de Nebrija. Vecino de María Cano. Tubo a
Plasencia. Casó con Inés
de Trejo, de la casa de
Grimaldos. Tubo a

Licenciado Juan de Francisco de Nebrija


Nebrija Cano, Cano. Casó en las
clérigo eminente Indias con Paula de
Francisco de Nebrija. en la lengua griega Vargas. Tuvo a
Casó con María Núñez. y letras humanas
Tubo a

Doña María de Trejo,


monja de Santa Clara Francisco de Trejo Nebrija. Francisco de Nebrija, Juan de Nebrija,
de Plasencia Casó dos veces: que está en las Indias que está en las Indias
-Leonor Cano
-Juana de Quirós Villalobos y Aguilar

3 2 1 4
Don García Simón Don Francisco Don Juan de Nebrija. (Segundo matrimonio)
de Trejo y Nebrija. de Nebrija. Casó Casó con Ana de Doña María de Trejo y Nebrija.
Casó en Salamanca con doña Gregoria Castro Casó con Gabriel de Bargas
con doña Inés de de Aguilar
Zúñiga y Maldonado

17
Hemos respetado la grafía primitiva de los textos, aunque para mayor comodidad hemos regularizado la
distribución de u/v. El empleo de mayúsculas, la acentuación y los signos de puntuación también han sido
modernizados, y las abreviaturas se han resuelto.

8
Resto de árboles del apellido Lebrija

Los demás árboles genealógicos se limitan a repetir, con ligeras correcciones y aumentos, el primer árbol que
hemos reproducido. El segundo de los árboles, por ejemplo, contiene anotaciones referidas a otros hijos de
Nebrija: “En otro árbol aparece una doña Francisca de Lebrija, que casó con don Juan Romero de Sevilla”, o
“Don Sebastián y don Fabián de Lebrija, gemelos”; y agrega sobre el capitán Antonio de Lebrija, en distintas
manos: “Fundador del Patronato de Brozas. Testó en Madrid, 14 mayo 1540, ante Alonso Gómez, y fundó
capellanía en Santa María de Brozas”. El tercer árbol añade acerca de Francisco de Lebrija, hijo del Maestro:
“En 1533 compró para su hijo estudiante una casa en Salamanca”, y desarrolla, como los árboles que le siguen,
la descendencia de Francisco de Trejo Nebrija. Algunas discrepancias son asimismo dignas de mención: la mujer
de Antonio de Nebrija es nombrada, en el segundo árbol, como “Inés de Solís Maldonado”, y la Paula de Vargas
que casa en América con Francisco de Nebrija Cano aparece como “María de Vargas”; etcétera.

Árbol del apellido Cala18


Juan Martínez de Cala, ganador
y conquistador de Lebrija

Juan Martínez de Cala con


Leonor Rodríguez de Hinojosa

Juan Martínez de Cala con


Catalina Martínez de Arana

Elio Antonio con Martín de Cala Hinojosa con


Ysavel de Solís Maldonado Leonor Arriaza Texero

Alonso de Cala Hinojosa con


Juana Rodríguez la Monja

Martín de Cala Hinojosa con


Leonor Dorantes Barba

Francisco de Cala y Elio


con María de Arana

Martín de Cala y Elio con


Gerónima del Castillo Merino

Don Pedro del Castillo Cala con


doña María Cortés y Arana

Don Francisco del Castillo Cala y Elio


con doña Juana Cordero

Don Francisco del Castillo Cala y Elio


con doña Brígida de Cala

Doña María del Castillo Cala y Elio


con don Antonio San Martín

Don Antonio de San Martín, clérigo

18
El árbol va acompañado de un escudo del apellido Cala, con el comentario: “Rosas en campo azul, aspas
de oro en campo rojo, ondas azules en campo de plata. Se hallan en la capilla mayor del Convento de San
Francisco de Lebrija, patronato de los Calas.”

9
APÉNDICE B
Legado Paredes 84/70: Copia del testamento del Capitán Antonio de Lebrija por el que se acredita también
la descendencia de los Lebrija.

[Fol. 2v] Nombramiento de patrono y anexión que hizo el licenciado Juan de Lebrija, clérigo, al patronazgo y
capellanía.

En la ciudad de Plasencia, a 5 días del mes de diziembre del año del nascimiento de Nuestro Señor Jesucristo
de 1613 años, ante mí, el presente escribano público, y ante los testigos de yuso escritos, paresció presente el
señor lizenciado don Agustín Antonio de Lebrija, clérigo presvítero, vezino de la ciudad de Antequera en el
Reyno de Andalucía, patrono de la capellanía e pías memorias que instituyó y fundó el [fol. 3r] capitán Antonio
de Lebrija, hijo de frey Marcelo de Nebrija, comendador que fue de La Puebla, de el Ávito y cavallería de
Alcántara, que se sirve y está situada la renta de la dicha capellanía y pías memorias y patronazgo dellas en la
villa de las Brozas, y dijo: Que por quanto él es clérigo presvítero y para que después de sus días aya patrono
conoscido de su linage, de la dicha capellanía e pías memorias, lo a inquirido e procurado saber, y por la noticia
que dello tiene y por lo que oyó decir a Antonio de Lebrija, su padre difunto, hijo de el dotor Sancho de Lebrija
que fue alcalde del crimen de la Real Chancillería de la ciudad de Granada, hermano legítimo del dicho frei
Marcelo de Lebrija, e por lo que ansimismo a oýdo descir a personas viejas e ancianas en la dicha villa de las
Brozas, a hallado que el maestro Elio Antonio de Lebrija fue casado y velado infacie Eclesje con D.a Ysavel de
Solís Maldonado, su muger, y que de su matrimonio huvieron por sus hijos legítimos al dicho f[r]ey Marcelo de
Lebrija, comendador que fue de La Puebla, del Ávito de Alcántara, y al dotor Sancho de Lebrija, alcalde del
crimen de la Real Chancillería de Granada, agüelo de los dichos lizenciado don Agustín Antonio de Lebrija y a
Antonio de Montesinos Lebrija, del Ávito [fol. 3v] de Santiago, y a Sebastián de Lebrija y a Francisco de Lebrija;
y que el dicho Francisco de Lebrija se vino de la villa de las Brozas donde todos residían, a vivir a esta ciudad de
Plasencia, y que casó en ella con Juana Gómez, y que de su matrimonio huvieron por sus hijos legítimos al
licenciado Francisco de Lebrija y a Juan de Lebrija, y que el dicho lizenciado Francisco de Lebrija casó con Ynés
de Trejo, hija de Pedro de Trejo e Ysavel Gutiérrez, sus padres, y el dicho Juan de Lebrija con María Cano,
vecina de esta ciudad; y que del matrimonio entre los dichos lizenciado Francisco de Lebrija e Ynés de Trejo
huvieron por sus hijos legítimos a Francisco de Trejo Lebrija, vezino e regidor que fue desta ciudad, defunto, el
qual fue casado y velado con D.a María Núñez, hija de Francisco Núñez, vezino e regidor de la dicha ciudad que
oy vive, y de el matrimonio entre los dichos Juan de Lebrija e María Cano huvieron por sus hijos legítimos al
lizenciado Juan de Lebrija Cano, clérigo presvítero, e a Francisco de Lebrija, que murió en Yndias y fue casado e
velado con D.a Paula de Bargas, de quien tubo por hijos legítimos a Francisco de Lebrija Cano y a Juan de [fol.
4r] Lebrija Cano, que residen en las Yndias, y desta descendencia y parentesco de los sobre dichos con el dicho
Francisco de Lebrija le consta tamvién por las informaciones fechas por el dicho lizenciado Juan de Lebrija Cano
e Francisco de Trejo Lebrija, regidor, vecinos de esta ciudad, y por otros papeles que a visto, y porque conforme
a lo suso dicho a los sobre dichos lizenciado Juan de Lebrija Cano, clérigo, e Francisco de Trejo Lebrija tienen
derecho a la sucesión del dicho patronazgo, e no sabe de otros parientes más propinquos que les puedan preferir.
Por tanto en la mejor bía, modo e forma que puede y dé derecho a lugar dijo que para después de sus días
declarava y declaró por patrón de la dicha capellanía e obras pías que instituyó el dicho capitán Antonio de
Lebrija, y de el Humilladero que fundó el dicho frei Marcelo de Lebrija Comendador que fue de La Puebla, que
llaman de El Buen Jesús, y está, como se sabe, de la dicha villa de las Brozas al convento de frailes descalzos de
Nuestra Señora de la Luz, de que también al presente es patrono el dicho Señor lizenciado don Antonio Agustín
de Lebrija, a el dicho Francisco de Trejo Lebrija, regidor perpetuo de esta ciudad.

APÉNDICE C
Legado Paredes 111/21: Copia simp[l]e de las informaciones de nobleza de los predecesores del maestro
Elio Antonio de Lebrixa, honra y gloria de España.

[Fol. 1r] En la villa de Lebrija, 17 días del mes de mayo de 1600 años, ante Antonio Texero Dorantes,
alcalde ordinario de esta villa, se presentó el contenido.

Petición.
Martín de Cala Hinojosa, vecino de esta villa de Lebrija, como más haya lugar parezco ante V. y digo: Que al
derecho de Rodrigo de Hinoj[os]a, Francisco de Cala Barba y Catalina Dorantes, mis hijos legítimos, y de
Leonor Dorantes Barba, mi muger defunta, conviene provar y averiguar de cómo yo y los dichos mis hijos
somos deudos del maestro Antonio de Lebrija, compositor del Arte de Gramática, sus hijos y descendientes, y de
cómo somos christianos viejos, limpios de toda mala raza, casta y generación, y de la gente más antigua,
principal y noble de esta villa, como descendientes por varonía de Juan Martínez de Cala, uno de los principales

10
ganadores y pobladores de ella, por ser hijo legítimo de Alonso de Cala y de Juana Rodríguez la Monja, su
muger, y el dicho Alonso de Cala, mi padre, lo fue de Martín de Cala el Viejo y de Leonor de Arriaga (sic)
Texero su muger; y el dicho Martín de Cala el Viejo, mi abuelo, fue hermano entero y legítimo del dicho
maestro Antonio de Lebrija, hijos de unos mismos padres que fueron Juan Martínez de Cala Hinojosa y Catalina
Martínez de Xarana, su legítima muger, y este Juan Martínez [fol. 1v] de Cala Hinojosa es nieto y descendiente
del otro Juan Martínez de Cala, ganador y principal poblador de esta villa quando los Señores Reyes Católicos la
ganaron de los moros, nuestros enemigos, como es constante y público. Por tanto:
A V. pido y suplico que los testigos que presentare los mande recivir y examinar por el tenor de este
pedimento, y lo que depusieren me lo mande entregar original, o su traslado autorizado, en pública forma para
que haga fe donde convenga; y para ello pido justicia, y noble oficio de V. imploro, etc. Martín de Cala
Hinojosa.

Auto.
E visto por el dicho alcalde, mandó que presentase los testigos de que se pretende aprovechar, los quales
mandó de examinar al tenor de este pedimento, y por estar ocupado para el juramento y examen, cometiólos a mí
el presente escribano público, y para ello dio poder y comisión en forma como de derecho se requiere, y lo firmó
de su nombre. Antón Texero Dorantes. Bernardino Dávila, escribano público.
En la villa de Lebrija, 18 días del mes de mayo de 1600 años, el dicho Martín de Cala presentó por testigo en
esta razón a Juan Falcón de Castro, clérigo presvítero, notario del Santo Oficio de la Inquisición, vecino de esta
villa, del qual recivió juramento en forma de derecho, so cargo del qual prometió decir verdad, e preguntado por
el pedimento dijo: Que este testigo conoce al dicho Martín de Cala Hinojosa, que lo presenta por testigo, a sus
hijos Rodrigo de Hinojosa, Francisco de Cala Barba y Catalina Dorantes Barba,19 difunta, su muger legíti[fol.
2r]ma y madre de los dichos sus hijos. Y así mismo conoció a Antonio de Cala y Juana Rodríguez la Monja, su
muger, padres legítimos del dicho Martín de Cala Hinojosa, y ha oído decir y nombrar a Martín de Cala el Viejo
y a Leonor de Arriaza Texero, su muger, padres del dicho Alonso de Cala, y sabe por lo mismo que este Martín
de Cala el Viejo, abuelo paterno del que lo presenta por testigo, fue hermano entero y legítimo del dicho maestro
Antonio de Lebrija, compositor del Arte de la Gramática, natural que fue de esta villa, y vecino de la ciudad de
Salamanca, donde casó según orden de Nuestra Santa Madre Yglesia con D.a Ysavel de Solís, y de su
matrimonio, entre otros hijos, se procrearon Marcelo de Lebrija, cavallero comendador de la Orden de Alcántara;
Xanto de Lebrija, que fue alcalde del crimen de la Real Chancillería de Granada; Alonso de Lebrija, que fue
cavallero del Ávito de Santiago; e otros que tuvieron otros empleos de mucho honor. Y los dichos Martín de
Cala el Viejo, y el maestro Antonio de Lebrija, su hermano, fueron hijos de Juan Martínez de Cala Hinojosa, y
de Catalina Martínez de Arana, su legítima muger, vecinos y naturales que fueron de esta villa; y mediante el
mucho conocimiento que de esto tiene el testigo, sabe que estos Calas por su varonía descienden de la casa solar
de Juan Martínez de Cala, ganador que fue de esta villa y principal poblador, y así lo ha oído decir públicamente
en muchas ocasiones, tratando de las familias solariegas a Cristóval Falcón y Marina [fol. 2v] Gutiérrez, sus
padres del testigo, y Francisco de Cala; al vicario Bartolomé Gómez, Antón Gómez, y a otros viejos que avían
conocido y decían aver visto papeles antiguos de los ganadores de esta villa, y el testigo por curiosidad sacó
memoria de dichos ganadores y pobladores de un instrumento que oyó leer y vio en poder de dicho vicario
Bartolomé Gómez, que se quiere acordar que los más principales fueron el dicho Juan Martínez de Cala, Diego
Harana, infanzón, Antonio Ramírez, Pedro Sánchez del Puerto, Alonso Texero de Hinojosa, Pedro Sánchez
Monge, Pedro Rodríguez de Arriaza, Diego García del Ojo, Miguel Dorantes de Sierra, Francisco Benítez, Pedro
Jaguaco, Juan García de Requena, Diego Peláez, Pedro López Quintanilla, Alonso Hernández Chamorro, Antón
Salmerón; y a otros se les avía repartido casas y otras heredades y dado sus privilegios, y constaba del dicho
instrumento; y además sabe el testigo que todos sus ascendientes son christianos viejos de limpia casta y
generación, y por tales son avidos pública y comúnmente en esta villa sin aver cosa en contrario. Y por gente
noble hidalga, descendientes de dichos pobladores y casas antiguas solariegas, y en tal posesión y notoriedad
está el dicho Martín de Cala Hinojosa, su padre e abuelo, y ascendientes, y por lo mismo sabe que han governado
esta República, gozando de los primeros empleos de ella, y esta es la pública voz y fama en esta villa sin cosa en
contrario, y público y notorio al testigo, y la verdad por el juramento fecho, y lo firmó de su nombre, y es de
edad de más de 90 años. Juan [fol. 3r] Falcón de Castro. Bernardino Dávila, escribano público.

En la villa de Lebrija, a 20 días del mes de mayo de 1600 años, el dicho Martín de Cala Hinojosa presentó
por testigo en esta razón a Diego Martín Romo, vecino de esta villa, del qual fue recivido juramento en forma de
derecho, so cargo del qual prometió decir verdad, y siendo preguntado por el pedimento, dijo: Que conoce al
dicho Martín de Cala Hinojosa que lo presenta por testigo, y a los dichos sus hijos, y así mismo conoció a Leonor
Dorantes Barba, su legítima muger, defunta, y así mismo conoció a Alonso de Cala y Juana Rodríguez la Monja,
su muger, vecinos que fueron de esta villa, padres del dicho Martín de Cala Hinojosa, y los vido hacer vida

19
Sic por Leonor Dorantes Barba.

11
maridable, y tratado20 de hijo legítimo, y por tal es avido y tenido, y le consta al testigo por oídas del dicho
Alonso de Cala, fue hijo legítimo de Martín de Cala el viejo y de Leonor de Arriaza Texero su legítima muger, y
que el dicho Martín de Cala el Viejo, abuelo paterno del que lo presenta por testigo, fue hermano entero del
maestro Antonio de Lebrija, compositor del Arte de Gramática, natural que fue de esta villa, y que ambos fueron
hijos de Juan Martín de Cala Hinojosa y de Catalina Martínez de Harana su muger, y nietos de unos abuelos que
fueron Juan [fol. 3v] Martínez de Cala y Leonor Rodríguez de Hinojosa, padres del dicho Juan Martínez de Cala
Hinojosa, y Antón Martínez de Harana, y por esta misma razón sabe el testigo que el dicho Martín de Cala
Hinojosa, que lo presenta por testigo, y sus hijos son deudos de los más cercanos del dicho maestro Antonio de
Lebrija y sus hijos, el comendador de la Orden de Alcántara, y Alonso, de la de Santiago, y de los demás que
tuvo el dicho Maestro en D.a Ysavel de Solís, su legítima muger, y lo sabe el testigo por averlo oído decir
muchas veces a los padres del testigo, y a otros viejos y personas ancianas de todo crédito, como fueron Pedro
del Castillo, Diego García Lancarrón, y a Pedro Sánchez Chamorro; y en diferentes conversaciones tratando de
las generaciones más principales de esta villa; y de las mismas oídas sabe que el dicho Martín de Cala Hinojosa
y todos sus ascendientes son christianos viejos de limpia casta y generación, gente noble, hidalga de sangre y
solar conocido, como descendientes por varonía de Juan Martínez de Cala, uno de los principales ganadores y
pobladores de esta villa, y en tal posesión y notoriedad lo están sin haver cosa en contrario, y por lo mismo, y
son familia de la nobleza y distinción referida las personas que lleba expresadas, y los ascendientes del dicho
Martín de Cala Hinojosa han governado, y tuvieron el ma[n]do de esta villa, [fol. 4r] exercido los empleos de
alcalde, regidor y demás de distinción, y han tenido ávitos y encomiendas y otros puestos superiores como
togados de las Audiencias, que solo se dan a personas de semejante calidad, y es pública voz y fama en esta villa,
y público y notorio al testigo, y no pudiera ser menos por el mucho conocimiento que de ello tiene, y es la
verdad por el juramento fecho, y lo firmó, y es de 60 años. Diego Martín Romo. Bernardino Dávila, escrivano
público.

En la villa de Lebrija, a 24 días del mes de mayo del dicho año, el dicho Martín de Cala Hinojosa presentó
por testigo en esta razón a Christóval García Vidal, vecino de esta villa, del qual fue recivido juramento en forma
de derecho, so cargo del qual prometió decir verdad. E preguntado por el pedimento dijo: Que conoce al dicho
Martín de Cala Hinojosa, que lo presenta por testigo, y a sus hijos, y conoció a Leonor Dorantes Barba, su muger
difunta, y a Alonso de Cala y Juana Rodríguez la Monja, sus padres. Y ha oído muchas veces nombrar a Martín
de Cala el Viejo y a Leonor de Arriaza Texero, su muger, abuelos paternos del que lo presenta por testigo, y sabe
que este Martín de Cala el viejo fue hermano entero y legítimo del maestro Antonio de Lebrija, compositor del
Arte de la Gramática, por ser hijos de un mismo padre, que lo fueron Juan Martínez de Cala Hinojosa y Catalina
Martínez de Harana, vecinos que fueron de esta villa. Y en ella se tiene por verdad que todos los referidos [fol.
4v] son christianos viejos, limpios de toda mala raza, casta y generación, y descendientes de los tales, y que esta
familia de los Calas es de la más principal de esta villa, y todos los referidos están tenidos y reputados por gente
noble de casa y solar conocido, como descendientes por la línea expresada de uno de los principales ganadores y
pobladores de esta villa, llamado Juan Martín de Cala, y por los mismo han tenido el manejo y govierno de ella,
y han sido alcaldes, regidores, y alcaydes del castillo y plaza de armas, y otros premios correspondientes a su
nobleza. Pues el dicho maestro Antonio de Lebrija fue cronista de los Señores Reyes Católicos, y su hijo
Marcelo de Lebrija, y Alonso de Nebrija, han tenido las encomiendas y ávitos de Alcántara y Santiago, y Xanto
de Lebrija ha tenido los empleos de governador de las Yslas de Canarias, y togados en las Audiencias, y fue tal
alcalde del crimen de la Real Chancillería de la ciudad de Granada el dicho Xanto de Lebrija; y el dicho
comendador Marcelo de Lebrija tuvo por hijo al capitán Antonio de Lebrija, fundador de un patronato en la villa
de las Brozas, de la jurisdicción de Alcántara en la Estremadura; cuyos empleos solo se les confiere a personas
nobles, como lo son los referidos, y por lo mismo el dicho Martín de Cala Hinojosa que lo presenta por testigo
está en esta villa, y los demás sus ascendientes, en posesión y notoriedad de nobles hijos dalgo de casa y solar
[fol. 5r] conocido, y lo sabe por el mucho conocimiento que de ello tiene, y ser y pasar así sin cosa en contrario,
y haverlo oído a sus mayores y más ancianos, y en especial a Juan Domínguez Vela, Alonso Fernández del Ojo,
clérigo, y al bachiller Barba Vicario, conversando de las familias antiguas de esta villa, que como hombres
noticiosos y leídos les oyó tratar el testigo, dando razón mui individual. Y en una de las ocasiones que se
ofrecieron vio el testigo en poder del dicho Alonso Hernández del Ojo un instrumento mui antiguo que decía que
era el privilegio de los pobladores, y lo havía heredado de su abuelo Miguel Barba, y después leyó los nombres
de ellos, que se acuerda que decía que eran diez y siete, y sus nombres fueron Juan Martínez de Cala, Pedro
Sánchez Monge, Diego Harana, Antón Ramírez, Diego García del Ojo, Alonso Texero de Hinojosa, Pedro
Rodríguez de Arriaza, Pedro Sánchez del Puerto, Miguel Dorantes, Francisco Benítez, Pedro Jaguaco, Juan
García Requena, Diego Peláez, Pedro López de Quintanilla, Alonso Hernández Chamorro, Antón Salmerón y
Antón Gómez; y que estos eran los más principales, y después se avía referido en la misma ocasión y
conversación [fol. 5v] con el dicho Alonso Hernández del Ojo que el dicho Martín de Cala el Viejo, hermano del

20
Probablemente falta alguna palabra.

12
dicho Maestro, avía jugado cañas con otros trece cavalleros que salieron de esta villa en presencia de sus
Altezas, y que esto es cosa pública y notoria en esta villa, y lo sabe el testigo por las razones que lleba expresadas
y no pudiera ser menos por el mucho conocimiento que de ello tiene, y es la verdad por el juramento hecho, y lo
firmó, y es de 99 años. Christóval García Vidal. Bernardino Dávila.

Auto.
E fecho de la manera que dicha es la dicha ynformación del dicho Antón Texero Dorantes, alcalde,
haviéndola visto dijo: Que él conocía mui bien a los testigos, y que sabe y le consta lo mismo que han depuesto
los testigos por cosa pública y notoria sin cosa en contrario en esta villa, y haverlo oído a sus mayores y más
ancianos; y respecto de esto mandó que se le entregue original al dicho Martín de Cala Hinojosa y a sus hijos
para en guarda de su derecho y los traslados que necesitaren, en los quales y en cada uno de ellos interponía e
interpuso su autoridad y judicial decreto para que hagan fe en juicio y fuera [fol. 6r] d’él, y lo firmó de su
nombre. Antonio Texero Dorantes. Bernardino Dávila, escrivano público.

APÉNDICE D
Legado Paredes 111/22: Papeles de la nobleza de los Lebrijas. Información ad perpetuam rei memoriam de
la nobleza y descendencia de los señores licenciado[s] Juan de Lebrixa Cano y Francisco de Lebrixa Trejo,
vezinos de la ciudad de Plasencia.

[Fol. 3r] Benito Hernández, procurador de causas en nombre del licenciado Juan de Lebrixa Cano, clérigo
presbítero, y de Francisco de Lebrixa Trexo, regidor perpetuo de la ciudad de Plasencia, y ambos vezinos della,
como más y mejor al derecho de mis partes convenga, parezco y digo que mis partes tienen necessidad de
averiguar cómo el dicho licenciado Juan de Lebrixa Cano es bisnieto y el dicho Francisco de Librixa Trejo es
tataranieto del maestro Ælio Antonio de Librixa, para cuyo efecto porque en esta villa residió y estuvo frey
Marcelo de Lebrixa, comendador que fue de La Puebla, del Ábito de Alcántara y hijo legítimo y natural del
dicho Ælio Antonio de Lebrixa, el qual en [fol. 3v] en esta villa de las Broças tuvo a su padre y hermanos en su
cassa, que al pressente es convento de monjas de la Horden de Alcántara, y en ella dexó sus armas que es un sol
y dos guirnaldas y cinco flores de lis, y en ella residieron mucho tiempo, uno de los quales, que se llamava
Francisco de Librixa, fue a la ciudad de Plasencia, donde mis partes son vezinos y naturales, donde tomó estado
de casado, y d’él descienden los dichos licenciado Juan de Lebrixa Cano, por aver sido su abuelo paterno, y ansí
mismo visabuelo del dicho Francisco de Lebrixa Trejo, mis partes. Por tanto: Pido y supplico a Vmd. mande se
reciban los testigos que por mí fueren presentados, a los quales se les pregunte por la noticia del dicho Ælio
Antonio de Lebrixa y de los hijos que tuvo, y cómo vino a residir y residió en esta villa, y cómo en ella ni en
toda esta tierra no se sabe ni entiende que aya avido ni ay al presente otro linage alguno que se llame del nombre
de Librija o Nebrixa, que es todo una mesma cosa, sino fueron tan solamente los descendientes del dicho Ælio
Antonio de librixa, y ansí mismo que los hermanos que tuvo el dicho [fol. 4r] comendador frey Marcelo de
Lebrija se llamaron el doctor Sancho de Lebrixa, el qual fue alcalde del crimen en la ciudad de Granada, y
Alonso de Montesinos Lebrixa, del hábito de Santiago, y Sevastián de Lebrixa, y Francisco de Lebrixa, todos
hermanos hijos del dicho Ælio Antonio de Lebrixa y de Doña Ysabel de Solís Maldonado, su muger, y si tienen
noticia ansimismo que el dicho Francisco de Lebrixa salió y fue desta dicha villa de las Broças a la ciudad de
Placencia, donde casó con Juana Gómez, donde descienden mis partes; y ansí los dichos licenciado Juan de
Lebrixa Cano y Francisco de Lebrixa Trejo, los quales descienden del dicho Ælio Antonio de Lebrixa por vía de
varón, son hombres limpios, hijosdalgo nobles, y lo que los testigos que sobre lo suso dicho depusieren digan lo
que oyeron y saben y de lo que ansí dixeren y depusieren en pública forma y como haga fee. En juizio y fuera
d’él, ad perpetuam rey memoriam, se me mande dar un traslado, dos o más, ynterponiendo Vmd. a ellos y a cada
uno dellos su autoridad y decreto judicial, en forma sobre que pido justicia y juro en ánima [fol. 4v] de mis partes
no ser de malicia, y porque ansí conviene al derecho de mis partes. Benito Hernández.

Que dé la ynformación que ofrece y se examinen sus testigos proueyólo su merced del licenciado Varona,
governador deste partido por su Magestad. En la villa de las Broças, a veinte y ocho días del mes de noviembre
de mill y seiscientos y treze años, el licenciado Varona Yncinillas, ante mí, Juan Sánchez.

Ynterrogatorio por donde se han de examinar los testigos que fueren presentados por parte del licenciado
Juan de Lebrixa Cano, clérigo presbítero, y Francisco de Lebrixa Trejo, regidor perpetuo de la ciudad de
Plasencia, en la información que hazen de la descendencia del maestro Ælio Antonio de Lebrixa y de Doña
Ysabel de Solís Maldonado, su muger; digan lo que saben:
1. Primeramente si conocen a los dichos licenciado Juan de Lebrixa Cano y Francisco de Lebrixa Trejo, su
sobrino, regidor de la ciudad de Plasencia; digan lo que saben.

13
2. Yten si conocieron o oyeron dezir que frey Marcelo de Lebrixa, comendador de La Puebla, del Ábito de
Alcántara, bivió y residio hasta [fol. 5r] que murió en esta villa de las Broças, con casa y famillia poblada, y en
ella tovo algunos años a el dicho maestro Antonio de Lebrixa, su padre, y a sus hermanos del dicho frey Marcelo
de Lebrixa, que el uno se llamava el doctor Sancho de Lebrixa, que después fue alcalde del crimen de Granada, y
ansí mismo a Alonso de Montesino Lebrixa, que después fue del Ábito de Santiago, y a Sevastián de Lebrixa, y
a Francisco de Lebrixa, todos hermanos y hijos del dicho maestro Antonio de Lebrixa, a los quales los traýa a
cavallo, exercitándolos en el arte militar y en andar a cavallo; digan lo que saben.
3. Yten si saben que el dicho Francisco de Lebrixa, hermano del dicho Marcelo de Lebrixa, comendador de
La Puebla, fue desta dicha villa de las Broças a la ciudad de Plasencia, donde casó con Juana Gómez, y del dicho
matrimonio uvieron y procrearon a el licenciado Francisco de Lebrixa, abuelo del dicho Francisco de Lebrixa
Trejo, y a Juan de Lebrixa Cano; digan lo que saben.
4. Yten si saben que los dichos Lebrixas son nobles [fol. 5v] hijos dalgo, limpios de toda raza, y que en esta
villa y en la ciudad de Plassencia ni en toda esta comarca no ay ni a avido otra famillia de Lebrixas sino son los
contenidos; digan lo que saben.
5. Yten si saben y an visto que las cassas que dexó el dicho Marcelo de Lebrixa, comendador de La Puebla,
al presente es convento de monjas del Ábito de Alcántara, y dexó en ellas sus armas, que son un sol y dos
guirnaldas y cinco flores de lis; digan lo que saben.
6. Yten digan de pública boz y fama. Benito Hernández.

[...]

[Fol. 6r] Provança de el licenciado Juan de Lebrixa Cano, clérigo presbítero, Francisco de Lebrixa Trejo.

Testigo. En la villa de las Broças, a veinte y ocho días del mes de noviembre de mill y seiscientos y treze
años, Benito Hernández, procurador en nombre de sus partes, presentó por testigo a el licenciado don Augustín
Antonio de Nebrixa, clérigo Presbítero, vezino de la ciudad de Antequera, diœcesis de Málaga, residente en esta
villa, del qual se recibió juramento in verbo sacerdotis, y aviendo jurado y siendo preguntado por las preguntas
del ynterrogatorio dixo lo siguiente:
1. A la primera pregunta dixo que conoce a el licenciado Juan de Lebrixa Cano y a Francisco de Lebrixa
Trejo, vezinos de la ciudad de Plasencia; y esto responde.
A las generales de la ley dixo que es de hedad de treynta y tres años poco más o menos, y que este testigo es
pariente de los que le presentan, del licenciado Juan de Lebrixa Cano, entiende en quarto grado, y del Francisco
[fol. 6v] de Lebrixa Trejo en quinto grado, mas no por eso dexará de dezir verdad que supiese; y esto responde.
2. A la segunda pregunta dixo que este testigo oyó dezir a Antonio de Lebrixa, su padre difunto, que en casa
de frey Marcelo de Lebrixa, comendador de La Puebla, del Ábito de Alcántara, el qual bivió y residió en esta
villa de las Broças, con casa y familia, y en ella tuvo a su padre, el maestro Antonio de Lebrixa, y a sus
hermanos, que el uno fue el doctor Sancho de Lebrixa, agüelo deste testigo, que fue alcalde del crimen de la Real
Chancillería de Granada, y a Alonso Montesino de Lebrixa, que fue del Ábito de Santiago, y a Sevastián de
Lebrixa, y Francisco de Lebrixa, todos hermanos y hijos del dicho maestro Antonio de Lebrixa, a los quales
traýa a cavallo, exercitándolos en el arte militar; lo qual todo, como dicho tiene, lo oyó dezir a el dicho Antonio
de Lebrixa, su padre y hijo del dicho doctor Sancho de Lebrixa; y esto sabe de la pregunta y lo responde.
[Fol. 7r] 3. A la tercera pregunta dixo que este testigo oyó, como dicho tiene al el dicho su padre, que el
dicho Francisco de Lebrixa, hermano del dicho comendador Marcelo de Lebrixa y de los demás sus hermanos, se
fue desta villa de las Broças a la ciudad de Plasencia, y en ella cassó, y se acuerda este testigo que el dicho su
padre por muchas vezes le dixo cómo en Estremadura tenía deudos, y aora le consta a este testigo por papeles
que a visto en poder de Francisco de Lebrixa Trejo, bisnieto del dicho Francisco de Lebrixa, que el dicho
Francisco de Lebrixa casó en la dicha ciudad de Plasencia con Juana Gómez, vezina de la dicha ciudad, y que del
dicho matrimonio uvieron y procrearon a el licenciado Francisco de Lebrixa, agüelo del dicho Francisco de
Lebrixa Trejo, y a Juan de Lebrixa, padre del dicho licenciado Juan de Lebrixa Cano; y esto responde.
4. A la quarta pregunta dixo que este testigo se remite como causa suya propia a los ábitos que tuvieron los
dichos Marcelo de Lebrixa, el Ábito de Alcántara, y Alonso Montesinos de Lebrixa, el Ábito de Santiago, por
donde cons[fol. 7v]tará su limpieza y nobleza; y esto responde.
5. A la quinta pregunta dixo que este testigo sabe que las casas que fueron en esta villa del dicho Marcelo de
Lebrixa son al presente convento de monjas de la Orden y Ábito de Alcántara, en las quales casas estavan, antes
que se fundase el dicho convento, las armas de los Lebrixas con su Ábito de Alcántara, que son dos coronas
cívicas de laurel, un sol y cinco flores de lis, las quales armas, como las casas pasaron a tercero poseedor, se an
quitado, y solo an quedado las dichas armas y están oy en un umilladero que camino de San Francisco en esta
villa fundó el dicho comendador Marcelo de Lebrixa, que llaman del Buen Jesús; y esto responde.

14
6. A la sesta pregunta dixo que todo lo que a dicho es la verdad, público y notorio, pública boz y fama, y lo
firmó de su nombre, en el qual siéndole leýdo se ratificó el licenciado don Augustín Antonio de Nebrixa Solís,
ante mí, Juan de Robles, scrivano.

Testigo. En la dicha villa de las Broças, en el dicho día, mes y año dichos, el dicho Benito Hernández,
procurador en nombre de sus partes, presentó [fol. 8r] por testigo a el doctor frey Goncalo de Villalobos, cura de
la parrochial de Santa María desta dicha villa, del qual se recibió juramento in verbo sacerdotis, y abiendo jurado
y siendo preguntado por las preguntas del ynterrogatorio dixo lo siguiente:
1. A la primera pregunta dixo que no conoce a los dichos licenciado Juan de Lebrixa Cano y Francisco de
Lebrixa Trejo su sobrino, regidor de la ciudad de Plasencia, mas de que tiene mucha noticia dellos por aver
tratado con personas que les conocen y an estado con ello muy de ordinario; y esto responde.
A las generales de la ley dixo que es de hedad de sesenta años poco más o menos, y que no es pariente de los
suso dichos ni le tocan ninguna de las generales.
2. A la segunda pregunta dixo que no sabe cosa ninguna de lo contenido en la pregunta, solo a oýdo dezir
todo lo en ella contenido a don Agustín Antonio de Lebrixa, biznieto que dize es del maestro Antonio de Nebrixa
y patrono de una obra pía y capellanía que quedó fundada en esta villa de las Broças el comendador [fol. 8v]
Marcelo de Lebrixa, del Ábito de Alcántara, y a otras muchas personas de crédito, que entiende este testigo dello
tienen noticia cómo el dicho frey Marcelo de Lebrixa, comendador de La Puebla, del Ábito de Alcántara, bivió y
residió hasta que murió en esta villa de las Broças, con casa y famillia poblada, y en ella tuvo algunos años a el
dicho maestro Antonio de Lebrixa, su padre, y a sus ermanos del dicho frey Marcelo de Lebrixa, que el uno se
llamava el doctor Sancho de Lebrixa, que después fue alcalde del crimen de Granada, y ansimismo a Alonso de
Montessino Lebrixa, que después fue del Ábito de Santiago, y a Sevastián de Lebrixa, y a Francisco de Lebrixa,
todos hermanos y hijos del dicho maestro Antonio de Nebrixa, a los quales los traýa a cavallo, exercitándolos al
arte militar y andar a cavallo; y esto responde.
3. A la tercera pregunta dixo que a oýdo dezir a el dicho don Augustín Antonio de Nebrixa y a otras personas
fidedignas cómo el dicho Francisco de Lebrixa, hermano del dicho Marcelo de Lebrixa, comendador de La
Puebla, fue desta villa de las Broças a la ciudad de Plasencia, adonde casó con Juana Gómez, y del dicho
matrimonio uvieron y pro[fol. 9r]crearon por sus hijos legítimos a el licenciado Francisco de Lebrixa, abuelo del
dicho Francisco de Lebrixa Trejo, y a Juan de Lebrixa, padre de el licenciado Juan de Lebrixa Cano, y que así lo
a oýdo dezir, como tiene dicho; y esto responde.
4. A la quarta pregunta dixo que la sabe como en ella se contiene, porque este testigo es del Ábito de
Alcántara, y a quarenta años que le tiene,21 y sabe que el dicho Marcelo de Lebrixa, comendador de La Puebla,
tiene su altar y sepultura en el claustro del convento de San Benito de Alcántara, y quedó una capellanía donde le
dizen en el altar que allí tiene ciertas missas, y así mesmo a visto este que declara una casa que van metiendo en
el convento de monjas de San Pedro del Ábito de Alcántara, desta dicha villa, donde están las armas del dicho
comendador Marcelo de Lebrixa, como están ansimesmo en el altar y sepultura que el suso dicho tiene en el
convento de Alcántara; y asimesmo el dicho comendador hizo un umilladero junto a San Francisco desta dicha
villa, que se dize el Buen Jesús, onde tiene puesto ansimesmo sus armas sobre la portada d’él, que son un sol y
dos guirnaldas y cinco flores de lis con el Ábito [fol. 9v] de Alcántara, y si el suso dicho y sus hermanos no
fueran nobles y hijosdalgo no se le diera el dicho Ábito, fuera de que otro hermano del suso dicho fue del Ábito
de Santiago, como dicho tiene; y esto responde, sabe y vio; y sabe que todos los dichos Lebrixas son nobles
cavalleros limpios de toda raça de moros y judíos, y que no a conocido otros Lebrixas más de los dichos.
5. A la quinta pregunta dixo que dize lo que dicho tiene en la pregunta antes desta; y esto responde.
6. A la sesta pregunta dixo que lo que a dicho es la verdad, público y notorio, pública boz y fama; leyósele su
dicho, ratificóse en él y lo firmó el doctor frey Goncalo de Villalobos ante mí, Juan de Robles, scrivano.

[...] Testigo Hernando Pantoja Enríquez, clérigo presbítero, vecino de Brozas.

[Fol 11r] 5. A la quinta pregunta dixo que a visto las casas que al presente son convento de monjas de San
Pedro del Ábito de Alcántara desta dicha villa, y las vio antes que fuesen convento, las quales dexó el dicho
comendador Marcelo de Lebrixa, comendador de La Puebla, y vio en ellas sus armas, que son un sol y dos
guirnaldas o cívicas y cinco flores de lis con la cruz de San Benito, Ábito de Alcántara, y asimesmo a visto las
dichas armas en un humilladero que dexó el dicho comendador, que se dize el Buen Jesús, que está junto a el
convento de Nuestra Señora de la Luz, convento de frayles, que es un Christo atado a una columna, tan alto
como un hombre, de piedra de aliox, y esto a visto; y ansí mesmo en el convento de Sant Benito de la villa de
Alcántara tiene el dicho Comendador su entierro con las dichas armas, y su altar que [fol. 11v] es un Christo
resucitado donde se dizen sus misas que dexó; y esto responde.

21
Villalobos ingresó en efecto en la Orden de Alcántara, aunque en 1574: cfr. Archivo Histórico Nacional,
Órdenes Militares, Religiosos (Alcántara), exp. 417.

15
[...] Testigo Pedro Gutiérrez Flores, regidor del estado de los hijosdalgo de Brozas, que dice ser “de hedad
de sesenta y ocho años antes más que menos”.

[Fol. 12r] 2. A la segunda pregunta dixo que lo que sabe es que frey Marcelo de Lebrixa, comendador de La
Puebla, del Ábito de Alcántara, bivió en esta dicha villa y tuvo en ella su casa y familia, y lo sabe este testigo
porque murió el dicho Comendador siendo él muy niño,22 y se lo oyó dezir a sus padres y agüelos, los quales
tuvieron muy gran communicación con el dicho Comendador y con sus hermanos, y oyó dezir ansimismo a los
dichos sus mayores, que el uno murió de ochenta y seis años y el otro de ochenta y quatro, que fueron hermanos
del dicho comendador Marcelo de Lebrixa, el doctor Sancho de Lebrixa, padre de Antonio de Lebrixa, que este
testigo conoció, y agüelo de don Agustín Antonio de Lebrixa, que también conoce este testigo, y ni más ni
menos tuvo por hermanos a Alonso Montessinos de Lebrixa, del Ábito de Santiago, y a Sevastián de Lebrixa, y a
Francisco de Lebrixa, todos hermanos hijos del maestro Antonio de Lebrixa que hizo el Arte que llaman de
Antonio, a los quales sus hermanos el dicho Comendador y a el dicho maestro Antonio, su padre, los tuvo en
esta villa en su casa, a los dichos sus hermanos exercitándolos en andar a cavallo y en otros exercicios [fol. 12v]
de cavalleros, y esto es público y notorio, pública boz y fama; y lo responde.

[...] Testigo Bartolomé Sánchez Durán, clérigo presbítero y secretario del Santo Oficio.

[Fol. 18v] 3. A la tercera pregunta dixo que a oýdo dezir, como dicho tiene, que el dicho Francisco de
Lebrixa, hermano del dicho Marcelo de Lebrixa, comendador de La Puebla, y ellos demás que la pregunta de
arriba refiere, fue desta dicha villa de las Broças a la ciudad de Plasencia, donde este testigo a visto por papeles
que casó con Juana Gómez, vezina de la dicha ciudad, y del dicho matrimonio a oýdo descir uvieron y
procrearon a el licenciado Francisco de Lebrixa, abuelo del dicho Francisco de Lebrixa Trejo, y a Juan de
Lebrixa, padre del dicho licenciado Juan de Lebrixa Cano, del qual dicho licenciado Juan de Lebrixa Cano da
bien a entender en su erudición y letras ansí latinas como griegas ser biznieto y descender del dicho maestro
Ælio Antonio, que tanta luz dio a estos Reynos en la lengua latina;23 y esto responde.

[...] Testigo Antonio Durán Calero.

[Fol. 23r] 2. A la segunda pregunta dixo que a oýdo dezir a muchos hombres viejos desta villa y a sus padres,
que frey Marcelo de Lebrixa, comendador que fue de La Puebla y del Ábito de Alcántara, bivió y residió hasta
que murió en esta villa de las Broças, con casa y familia poblada, y en ella tuvo algún tiempo al dicho maestro
Antonio de Lebrixa, [fol. 23v] su padre, y a sus hermanos del dicho frey Marcelo de Lebrixa, que el uno se
llamava el doctor Sancho de Lebrixa, que fue alcalde del crimen de la Real Chancillería de Granada, y a Alonso
de Montesino Lebrixa, del Ábito de Santiago, y a Sevastián de Lebrixa, y a Francisco de Lebrixa, todos
hermanos y hijos del dicho maestro Antonio de Lebrixa, a todos los quales el dicho Comendador traýa a cavallo
consigo, y oyó este testigo dezir a sus padres que todos los hermanos del dicho Comendador y Antonio de
Lebrixa, su sobrino y hijo del dicho doctor Sancho de Lebrixa, jugaron un juego de sortija en esta villa, y que
siempre el dicho Comendador los exercitava en actos de cavalleros; y esto responde.

22
La muerte de frey Marcelo ocurrió en junio de 1543 (vid. entre otros documentos Archivo Histórico
Nacional, Órdenes Militares, libro 329, fols. 113r y 120v), lo que no concuerda exactamente con la afirmación
del testigo y con la edad que declara tener. Debe ponerse en cuarentena, en cualquier caso, la noticia de Bellido
(ob. cit., p. 371; cfr. también Lemus, art. cit., p. 493), de que frey Marcelo estaba aún vivo en 1548 y acogía en
su casa a su sobrino Antonio, hijo de su hermano Sancho.
23
Paredes (art. cit., p. 342) se refiere a Juan de Lebrija Cano como “traductor de la Iliada”. El escueto detalle
proviene originariamente de B.J. Gallardo (Del asonante, artículo de 1848 reeditado por A. Rodríguez-Moñino,
Don Bartolomé José Gallardo (1776-1852). Estudio Bibliográfico, Madrid, 1955, pp. 208-23 [212, nota 1]). Se
hace eco también del dato C. Alberto de la Barrera y Leirado (Catálogo bibliográfico y biográfico del teatro
antiguo español, Madrid, 1860, p. 203), y el propio Gallardo lo amplía posteriormente en su famoso Ensayo de
una biblioteca española de libros raros y curiosos (Madrid, 1863-89, vol. III, n.º 2659). Según Gallardo, el
manuscrito inédito de la traducción, en verso suelto endecasílabo, se hallaba en la biblioteca del conde de
Águila, y contaba con una aprobación autógrafa de Lope de Vega firmada el 7 de noviembre de 1628. En ella,
Lope afirmaba que el traductor “fué docto, herencia en su casa desde el insigne Español Antonio de Lebrija, a
quien tanto debe nuestra nacion”. El privilegio para la impresión, póstuma, iba dado a favor de Francisco de
Trejo Lebrija, el sobrino de Juan de Lebrija Cano. Los papeles del conde de Águila se encuentran actualmente en
el Archivo Municipal de Sevilla, pero lamentablemente no hemos podido localizar el manuscrito en cuestión.

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