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Aumento en el pico
II 15-25 de presión
inspiratoria máximo
Hipercarbia
Disminución de la
compliance
III 25-35
pulmonar
Oliguria
Hipercarbia
Disminución de la
compliance
IV >35
pulmonar
Oliguria
MATERIAL Y TECNICA DE MEDICION DE LA PRESION
INTRAABDOMINAL
El material necesario para la medición de la PAI es al que sigue:
Sonda vesical del calibre adecuado para el tamaño del niño
Agua estéril bidestilada (para inflar el balón vesical, si la edad del niño lo permite)
Suero salino fisiológico
Jeringas de varios calibres
Bolsa de recogida de orina de circuito cerrado
Llave de tres vías
Adaptador universal
Sistema y escala de medición hidráulica (igual a la empleada para la medición de la
PVC). En caso de tratarse de un transductor electrónico esto será sustituido por un
módulo y un cable de presión invasiva. En este último supuesto, y para evitar
desconexiones innecesarias, se mantendrá conectado un SSF que se abrirá cuando
precisemos realizar la medición de la PAI
Paños, gasas y guantes estériles
Clorhexidina al 0.1%
Los pasos a seguir para la medición son:
1. Se realiza el sondaje vesical con todas las medidas de asepsia, antisepsia y
colocación de campos estériles
2. Se coloca la cama en posición horizontal y al paciente en decúbito supino
3. Se localiza el punto cero de la regla de medición, situada al nivel de la sínfisis
del pubis
4. A la sonda vesical se le adapta una llave de tres vías; una rama de ésta se
conecta al sistema de drenaje urinario y otra al sistema de medición de presión
que puede ser hidráulico (varilla de PVC) o electrónico; hay que cerciorarse
que no existan fugas
5. Tras verificar que la vejiga se encuentra completamente evacuada se administra
1-2cc de solución salina fisiológica al 0,9%/Kg de peso, dejando cerrado la luz
de salida de la sonda vesical
6. Si el transductor de presión es hidráulico (regla de medición de la PVC) se deja
pasar la solución salina fisiológica necesaria para que el tramo de la escala
quede libre de burbujas de aire
7. Una vez logrado lo anterior, la sonda vesical se comunica con la escala de
medición y el menisco de agua-orina comienza a descender hasta alcanzar el
valor de la presión intraabdominal. Este debe tener una pequeña oscilación con
la respiración, que se verifica presionando bajo el vientre del paciente y
observando un ascenso del menisco con aumento de los valores de dicha
presión
8. El resultado de la presión intraabdominal se recoge en cm de agua y se
convierte en mm de Hg (1 mmHg equivale a 1.36 H2O)
9. Si el transductor de presión es electrónico el valor saldrá reflejado directamente
en la pantalla del monitor
10.Se extrae la solución salina de la vejiga con la jeringuilla o mediante el
desclampeo de la sonda uretral
11.Dependiendo de si se desea medición intermitente o continua de la presión
intraabdominal, se dejará abierto el sistema o cerrado. Es preferible la medición
intermitente con la finalidad de evitar el incremento de la presión intravesical y
el reflujo vesicouretral secundario y para monitorizar el volumen horario. El
riesgo de infección es mínimo dado que se maneja un sistema cerrado y todo el
procedimiento se realiza con técnica aséptica
12.Se retirará la conexión ante cualquier manifestación de intolerancia por parte
del paciente (dolor, alteraciones hemodinámicas…)
Actualmente, los laboratorios nos facilitan la medición de la presión intraabdominal (PIA) mediante
sistemas que no ponen en peligro al paciente y al profesional, aunque para ello los profesionales deben
recibir una mínima formación para poder llevar a cabo la medición sin riesgo y de forma correcta.
INTRODUCCIÓN
La medición de la presión intraabdominal (PIA) es una de las constantes que se puede valorar en estas
unidades de forma rutinaria como puede ser una presión venosa central, frecuencia cardíaca, presión
arterial invasiva y no invasiva, etc. Es una constante indicativa de la presión dentro de la cavidad
abdominal, cuyos valores normales en adultos críticos oscilan entre 5 y 7 mmHg, pudiendo elevarse en
función de determinadas condiciones fisiológicas como la obesidad, el embarazo, etc. Queda patente en
diferentes publicaciones que su monitorización ayuda a reducir la morbi-mortalidad de estos pacientes
debido a la relación directa existente entre presión intraabdominal (PIA), Hipertensión Intraabdominal
(IAH) y Síndrome Compartimental Abdominal (ACS). Con esta monitorización podemos prevenir y tratar
estas alteraciones que se producen como consecuencia del aumento de la presión intraabdominal (PIA)
ya altos valores pueden producir alteraciones fisiopatológicas relacionadas con la disminución de la
perfusión capilar a diferentes niveles teniendo como resultado la disfunción de determinados órganos y
sistemas imprescindibles para la vida.
Niveles sobre los que puede tener consecuencias el aumento de la presión intraabdominal (PIA):
OBJETIVOS
Conocer las implicaciones que puede tener la medición de la presión intraabdominal (PIA) en UCI.
Explicar cómo se lleva a cabo la monitorización de la presión intraabdominal (PIA) y material necesario.
Describir algoritmo de actuación dependiendo de la situación en la que nos encontremos.
Mediante el sistema “UnoMeter™ Abdo-Pressure™”, vía intravesical (una vez insertado el catéter vesical
y conectado el UnoMeter™ Abdo-Pressure™ con UnoMeter™ Safeti™ Plus).
Clampamos el sistema y el catéter vesical. Previamente nos aseguraremos de que el sistema esté purgado,
bien con orina del paciente o, si no es posible porque se encuentre en anuria o tenga aire que nos artefacte el
resultado, procederemos a purgar el equipo con una jeringa de 20 ml de agua estéril o suero (introduciendo la
jeringa en el sistema Kombikon™, pinzamos el catéter vesical manteniendo la pinza roja cerrada e inyectamos
el agua estéril que se desplazará hacia el sistema).
Posicionaremos al paciente en decúbito supino (cama a 0º de inclinación) y debe estar sin contracciones
musculares.
Colocaremos el “0” en el lugar donde cruzan el nivel de la sínfisis púbica y la línea media axilar.
Perpendicularizamos la tubuladura con escala de medición en mmHg al paciente, en el lugar donde hemos
establecido el “0”.
Liberaremos el sistema de clampaje con filtro de aire antibacteriano (pinza roja, lo que nos permite que se
produzca el contacto de la presión interna con la atmosférica externa facilitándonos la medición de la presión
intraabdominal (PIA) en mmHg sin contaminar el sistema).
UnoMeter™ Safeti™ Plus
PIA. UnoMeter Safeti Plus
UnoMeter™ Abdo-Pressure™
PIA. UnoMeter Abdo-Pressure
Tomaremos como valor correcto cuando la oscilación normal sea la mínima (coincide con la espiración)
Numerosos estudios afirman que con la monitorización de esta constante conseguiríamos una mejoría en
la supervivencia de los pacientes críticos, ya que al controlar los valores de la presión intraabdominal
(PIA) podemos conseguir mantenerlos dentro de cierta normalidad evitando la IAH y ayudándonos a
predecir la aparición del ACS, evitando tener que realizar medidas de tipo invasivo para descomprimir el
abdomen.
En nuestra práctica diaria debemos tener muy presente que determinadas factores pueden estar
asociados a un aumento de la presión intraabdominal (PIA), como: ventilación mecánica, PEEP elevada,
neumonía basal, gastroparesia, alimentación enteral, ascitis, pancreatitis, diálisis, entre otros.
Se trata de una constante que se puede monitorizar programando mediciones de forma rutinaria, sencilla
y no invasiva (una vez que el catéter vesical esté colocado), y que aporta información que puede
determinar acciones terapéuticas futuras.