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Olivia

Ian Falconer
Ilustraciones del autor.
Este libro tiene dos ediciones en castellano:
 México, Fondo de Cultura Económica, 2001. Colección Los Especiales de A la orilla
del viento. Traducción de Ernestina Loyo.
 Barcelona, Ediciones Serres, 2001. Traducción de Esther Rubio.

El libro-álbum Olivia es antes que nada una experiencia estética exquisita.


¿Puede un lector (niño o adulto, no importa) asistir como espectador al arte de vivir
la infancia con toda la intensidad de que alguien es capaz? Con Olivia, la cerdita-niña, eso
es posible.
¿Puede un lector (el que aún no sabe leer, el que hace tiempo que sabe, no
importa) comenzar a sentir que tanto puede ser dicho con sólo tres colores (rojo, blanco y
negro) aprovechados en toda su potencialidad y delicadeza? Ian Falconer se encarga de
que la síntesis cromática se convierta en una multiplicación de sentidos.
Olivia es una niña-cerdita especialmente intensa. En la contratapa, un asterisco
aclara al pie que "es muy buena para cansar a la gente". Todo es llevado a las últimas
consecuencias por ella. La vida no tiene límites cuando se trata de moverse, probarse
ropa, jugar, gozar del arte (música, plástica, libros, hasta castillos de arena)... Y sus
padres-cerdos la dejan hacer, a pesar de su agotamiento, o negocian a favor de su
sensibilidad, cuando su derroche de libertad tiene consecuencias sobre su vida infantil o
familiar. Esto ocurre cuando, por ejemplo, después de ver en el museo un cuadro del
pintor contemporáneo Jackson Pollock, intenta emular su estética abstracta en una de las
paredes de su casa. O cuando su madre, después de una leve discusión, termina
aceptando que se lleve sólo tres de los cinco libros que Olivia pensaba llevarse a su
cama. La visión de las dos, madre e hija, metidas en la cama leyendo un libro sobre María
Callas en una imagen en carbonilla que ocupa toda la hoja, es una escena lectora más
elocuente que el mejor de los discursos sobre la lectura.
Como un simpático contrapunto, detrás de Olivia, hay un hermanito-cerdo menor
que queda en segundo plano, mientras se dedica a imitarla, a admirarla, o a perderse en
su mundo todavía demasiado pequeño como para comprender los desbordes artísticos de
su hermana.
El entramado de escenas cotidianas de Olivia se sostiene en el arte de expandir
textos mínimos con imágenes bellas y sobrias (nunca se ha visto tanta elegancia en una
familia de cerdos). Estas imágenes se destacan aún más gracias a un diseño gráfico en el
que sobre un fondo blanco sin marcos ni límites parece flotar esta ficción tricolor.
La economía del código escrito y su variada ubicación en el espacio de la hoja
refuerza el carácter poético de esas palabras que parecen extender sus alas hacia la
expresión plástica.
Cuando se cierra la última hoja de Olivia de Ian Falconer se siente una irresistible
tentación de volver a empezar: es uno de esos libros que, como dice Italo Calvino, nunca
terminan de decir lo que tienen que decir.
Recomendado a partir de los 4 años.
Cecilia Bajour

Cecilia Bajour (cecibajour@infovia.com.ar) es Profesora en Letras. Se desempeña como


docente en las áreas de Literatura Infantil y de Taller de escritura de la Escuela de
Capacitación (CePA) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y coordina talleres
literarios para adolescentes y adultos. Es integrante del grupo de estudio La Nuez en el
área de Literatura Infantil y Juvenil. Actualmente es una de las coordinadoras de la
Cátedra Abierta "Nuevas miradas sobre literatura infantil y juvenil contemporánea"
organizada por la Escuela de Capacitación (CePA).

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