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La mano del muerto y otras historias de horror

Adaptación y dibujos: Horacio Lalia.


Colaboración en las adaptaciones: Haydeé A. Orsi.
Prólogo de Pablo De Santis.
Buenos Aires, Ediciones Colihue, 2001. Colección Narrativa Dibujada (enedé), Serie
Sobrevivientes.
Este libro pertenece a la serie Sobrevivientes de la colección Narrativa Dibujada
(enedé) que, bajo la dirección de Pablo De Santis y el diseño de Juan Manuel Lima,
reúne obras maestras de la historieta nacional.
Horacio Lalia ha dibujado para las revistas El Tony, D´Artagnan, Skorpio, Fierro y,
últimamente, para la editorial francesa Albin Michel, que publicó dos tomos de su saga
de fantasía heroica Belzarek. Entre su abundante producción se destacan
Nekrodamus (1975) e Inspector Bull (1989), con guiones de Héctor Germán
Oesterheld y Carlos Albiac, respectivamente.
Como afirma De Santis en el prólogo, este trabajo es "un homenaje a la literatura.
Lalia deja que las frases abunden en la página y se preocupa por recrear el ambiente,
los castillos, las criptas, los cementerios, la anatomía gótica".
Siguiendo el orden del índice, se comentan seguidamente los cuentos adaptados y
dibujados por Lalia:

 "La mano del muerto", de Guy de Maupassant.


Lalia domina el contraste entre blancos y negros, recurso expresivo esencial para
abordar la literatura de terror. Su narración se apoya en textos explicativos, los
diálogos son importantes protagonistas de la historia y no se erigen en obstáculos para
que componga audaces viñetas, en las cuales la angulación y el trazo firme presentan
escenas de alto dramatismo.
 "El decapitado vivo", de Octavio Béliard.
La historia de Béliard es original y su interés impide dejar la lectura. El monstruo
bicéfalo (cabeza de hombre injertada en un gorila) retoma los temas de la simbiosis
entre las especies, el parasitismo biológico y las quimeras genéticas.
Hay paisajes siniestros, de significativas resonancias plásticas, como el que
representa la guillotina y su entorno. Los primeros planos de rostros están dibujados
con rasgos duros y sombríos para señalar que un destino aciago acecha la realidad
cotidiana. Los cuadritos mudos complementan visualmente la narración enunciada por
el texto.
 "El corazón delator", de Edgar Allan Poe.
El dinamismo y sentido narrativo de la secuencia gráfica es observado
cuidadosamente por Lalia. La presencia obsesiva del ojo desmesurado del anciano
evoca las sorprendentes imágenes del filme Un perro andaluz, de Luis Buñuel. El
potente latido del corazón es la voz de la conciencia del asesino.
 "El entierro prematuro", de Edgar Allan Poe.
Hay un diseño de primorosas filigranas ambientado en un sugestivo claroscuro. El
blanco de las batas médicas da pie para que Lalia se luzca con grafismos exquisitos.
Los casos que se refieren son realmente fascinantes. Una sensibilidad impregnada de
necrofilia domina el relato; la atmósfera siniestra y opresiva de la tumba se asume
como asunto central. Sobre el entierro prematuro un personaje dice: "No conocemos
nada sobre la Tierra que nos produzca tanto espanto. Ni soñaríamos que pueda haber
algo tan horroroso ni en el más cruel de los infiernos".
 "El tonel de amontillado", de Edgar Allan Poe.
Un trazo seguro, de figuración realista, representa personajes y ambientes. El núcleo
del cuento trata sobre el entierro de un ser viviente, y está dotado de una fuerza
simbólica que se proyecta al psicoanálisis de Freud.
 "La garra del mono", de William W. Jacobs.
Lalia plantea un dibujo puntilloso, colmado de detalles. Hay viñetas-secuencia de
impresionante pericia gráfica; su montaje está orientado a la acción y al sentido
narrativo de la página. El registro de las tinieblas imprime de angustia a la historia. Es
un cuento modelo en cuanto a la utilización del efecto sorpresa.
 "La tumba sin fondo", de Ambrose Bierce.
Una historia extraña, original, que bordea la impronta surreal y el absurdo, donde la
gráfica de Lalia se torna alucinante. Los diseños de página favorecen la dinámica del
relato.
 "El embudo de cuero", de Arthur Conan Doyle.
La ambientación de una biblioteca extravagante permite a Lalia incursionar en
imaginativas ornamentaciones. Es uno de los cuentos que Conan Doyle escribió
cuando se volcó al espiritismo e integra el interesantísimo libro Historias de pesadillas.
 "Markheim", de Robert Louis Stevenson.
Lalia dibuja los múltiples y exóticos objetos que posee un anticuario con eximio
virtuosismo. Es un cuento opresivo y agobiante. Un sorpresivo final señala cómo el
sentimiento de culpa se impone sobre la voluntad del atormentado Markheim.

La mano del muerto y otras historias de horror es una joya cuya lectura no puede
perderse. Deleitará tanto a los amantes de la historieta como a los de la literatura.
Recomendado desde la adolescencia.

Germán Cáceres

Germán Cáceres es autor de los ensayos sobre historietas Charlando con Superman
(1988), Oesterheld (1992), Así se lee la historieta (1994) y El dibujo de aventuras
(1996). Además, escribió El checo, la giganta y el enano (cuentos, 1974),
Frankenstina (cuentos, 1977), Cuentos para mocosos y purretes (1980), Los silencios
prohibidos (novela, 1982), Los pintores mueren del corazón (cuentos, 1985), Matar
una vez (novela, 1992) y las novelas juveniles Soñar el paraíso (1996) y Traficantes
de la selva (1999). En 1993 apareció en diskette Thrillers al Sur, compilación de
cuentos policiales, reeditado en el corriente año por la editorial virtual Ibucs. En teatro
publicó Vamos a Manhattan (1998), Suicidios en la cuarta dimensión (1999) y El
postre (2001).
En 1986 recibió Mención de Honor Premio Municipal en Cuento. Obtuvo cuatro "Fajas
de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores": en 1992 en novela y en ensayo, en
1998 en teatro y en 1999 en literatura infantil. En 1996 mereció Mención de Honor en
el Concurso Internacional de Ficción sobre Gardel (Montevideo-Uruguay). En 1999 la
Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le otorgó el 1er.
Premio Especial "Eduardo Mallea" por su ensayo La aventura en América.

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