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INTEGRANTES DEL GRUPO

 Nelson Fabricio Andrade Alvarado; Código de estudiante: U20150525


 Xenia Dayanara Villatoro Torres; Código de estudiante: U20150520
 José Denys Rivera Sorto; Código de estudiante: U20150212

FUNDAMENTACION ARGUMENTATIVA
1 ¿Existe prejudicialidad en el caso expuesto?
2 ¿Debió la Administración Publica esperar la sentencia definitiva y que adquiriera
firmeza de cosa juzgada en el proceso penal, para poder así la Administración Publica
inhabilitar al licitador?
3. ¿Podrá la Administración Publica inhabilitar al licitador sin interponer la denuncia
a la Fiscalia General de la Republica?

Nosotros interpretamos, como se vertió el caso en la clase, que todas estas interrogantes
pueden ser explicadas en un solo enunciado, siempre y cuando se hilvanen las ideas
correspondientes para poder clarificar el caso presente.

Nosotros consideramos que no existe prejudicialidad; porque son de naturaleza distinta es


decir, la administración pública y un proceso penal no comparten la misma naturaleza
contenciosa, en aras de defender los intereses del Estado pueden imponer sanciones
administrativas cuando los sea pertinente (la Administración Publica), ¿por qué razón
debería la administración pública esperar a que la corte suprema de justicia por medio de
sus juzgados penales de sentencia o ya sea cámara si resultase un recurso a que exista
sentencia firme teniendo la facultad constitucional para poder interponer sanciones? si nos
vamos a la literalidad del cuerpo normativo en específico al precepto constitucional
catorce, en donde manifiesta como principio dogmático el principio sancionador de la
administración pública; es decir, ¿porque debería de abstenerse de imponer una sanción si
la misma carta magna les de la facultad para poder hacerlo? no existe óbice o asidero legal
en el que impida a la Administración Publica imponer sanciones a expensas de otro caso
llevado de forma contenciosa, si existe asidero legal para dichas atribuciones: en La Ley de
Adquisición y Contratación de la Administración Publica en su título VII, Capitulo II,
articulo 158 con acápite “sanción a particulares” en su romanos V. directamente en el
literal B manifiesta que existe la inhabilitación por cinco años por invocar hechos falsos
para obtener la adjudicación de la contratación, es decir si pueden imponer sanciones sin el
impedimento de ningún proceso contencioso.

Aun poniéndonos taxativos a la posibilidad putativa o presunta de que la jurisdicción


contencioso administrativa tenga competencia para conocer de las pretensiones que se
deriven de las actuaciones u omisiones de la Administración Publica sujeta siempre y
cuando sea al derecho administrativo; esta área no tiene facultades legales para poder
vincular un caso contencioso con un caso penal en cuanto a la prejudicialidad y lo dice la
misma Ley de la jurisdicción contencioso administrativo en su artículo segundo, final del
primer inciso; si bien es cierto que la resolución 126-C-15 nos habla de que no hay no es
requisito de que funja la prejudicialidad estando en la misma o distinta jurisdicción en
sentido de materia, pero con la ley posterior, a la jurisdicción contencioso administrativo, si
es importante tomar en consideración el precepto que limita la prejudicialidad en sentido
penal.

Ahora bien se nos mandó a consultar jurisprudencia constitucional, no encontramos por lo


cual nos impone la siguiente cuestionamiento, en nuestra indagación, nadie ha planteado
para que el artículo 48 del Código Procesal Civil y Mercantil sea el parámetro de control de
una inconstitucionalidad presentado ya sea, por un ciudadano, abogado o jueces haciendo
uso sus facultades del control difuso lo hiciera, la sala tendría que dotarle de contenido a
este argumento; en otro aspecto siempre constitucional, aun aplicando el artículo 20 del
Código Procesal Civil y Mercantil en aplicación supletoria a la ley de procedimientos
constitucionales para proceder a la prejudicialidad la Sala de lo Constitucional no puede
estar supeditada a la resolución o sentencia de un proceso ajeno aunque este conexo a la
pretensión u objeto litigioso del órgano de cierre. Con esta misma idea sigo en que las
naturalezas jurídicas de los procesos meramente administrativo y penal podrían ser
vinculantes, sí, al proceso meramente administrativo si se elevara a la categoría de
contencioso administrativo, pero repito, ley ya mencionada, el articulado ya mencionado,
desliga la prejudicialidad en caso contencioso administrativo con el contencioso penal, si,
recordemos que el sistema contencioso administrativo en el país es doctrinariamente mixto,
en donde su cuerpo sustantivo es meramente civil, pero su cuerpo normativo procesal
sancionador es meramente penal, ¿acaso será el proceso meramente administrativo en sus
sanciones meramente penal? Punitivo con sus variante sí, pero no tiene la “utima ratio”
como el contencioso penal.

Resolvemos con esta interpretación sumaria:

 No hay prejudicialidad porque son dos procesos de naturaliza distinta y no nos


referimos a jurisdicción en sentido penal,
 La administración Publica para imponer sanción no pende de las sanciones en este
caso penales para ellos realizar el debido proceso sancionatorio
 Creemos que es deber de toda institución publica el remitir las certificaciones de las
posibles violaciones a la normativa penal, máxime cuando en este caso ya se probó
que los documentos pertinentes de hacienda, de AFP, del ISSS, solvencia de
Alcaldía Municipal son falsas, siendo así para que la Fiscalía realice las
investigaciones pertinentes, pero esto no es impedimento para que la administración
pública inhabilite a alguien que trasgrede una norma “meramente administrativa.”

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