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EXPEDIENTE: 1050/2015
DIVORCIO SIN EXPRESION DE CAUSA

C. JUEZ CUARTO DE LO FAMILIAR EN LA CIUDAD DE MÉXICO

XXX XXX XXX, por mi propio derecho, señalando como domicilio para oír y recibir
notificaciones el ubicado en la Calle de Orizaba número 36, interior 106, Colonia
Roma, Delegación Cuauhtémoc, Código Postal 06700, en esta Ciudad, y autorizando
para recibirlas, aún las de carácter personal a los CC. XX XX XX XX XX XX XX, de
manera indistinta, comparezco para exponer:

Que vengo a dar contestación a la demanda instaurada en mi contra, en los siguientes


términos:

I.- EN CUANTO A LAS PRESTACIONES

a).- La petición de divorcio es improcedente, en tanto que el escrito inicial de demanda


no cumple con los requisitos exigidos por el artículo 267 del Código Civil para el
Distrito Federal.

b).- Es improcedente que USIA otorgue la guarda y custodia, provisional y definitiva, a


la actora. En razón de que el suscrito tiene derecho a la guardia y custodia compartida
a que se refiere la fracción II, del inciso B, del artículo 282 del Código Civil para el
Distrito Federal.

c).- Es improcedente, el pago de una pensión alimenticia por la cantidad de $8,000.00


ocho mil pesos 00/100 M.N., puesto que tal pretensión excede por mucho mis
posibilidades económicas. Debe recordarse a la actora que de conformidad a lo
preceptuado en el artículo 311 del Código Civil para el Distrito Federal, los alimentos
han de ser proporcionados a las posibilidades del que debe darlos.

d).- Es improcedente el pago de gastos y costas que se originen por la tramitación del
presente juicio, pues al ser la petición de divorcio, una decisión unilateral, tomada y
expresada por la actora, en su escrito de demanda, no puede alegarse y menos
probarse que el suscrito haya dado pie a la tramitación del procedimiento en que se
actúa.

II.- EN RELACIÓN A LOS HECHOS:

1.- El correlativo hecho que se contesta es cierto.


2.- El correlativo hecho que se contesta es cierto.

3.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

4.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

5.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

6.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

7.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

8.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

9.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

10.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

11.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

12.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

13.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

14.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

15.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

16.- El correlativo hecho que se contesta es falso de toda falsedad.

Con relación a lo manifestado por la parte actora en su Capítulo de hechos, cabe


señalar que mi contraparte se conduce dolosamente con falsedad con el ánimo de
inventar argucias para confundir a su Señoría, difamar al suscrito y obtener beneficios
indebidos, como podrían ser las medidas cautelares o privar indebidamente al
demandado de convivir con sus menores hijos, como hasta ahora lo ha venido
haciendo la actora.

Es decir, los hechos que se contestan, en su generalidad, son falsos ya que de los
mismos se evidencian las siguientes contradicciones:

a. En el hecho “3.-“ la parte actora menciona que “desde el inicio de nuestro


matrimonio el ahora demandado ha desplegado una conducta de agresividad física,
verbal y psicológica en mi contra, humillándome, ofendiéndome y sobajándome…”,
etcétera, siendo que dentro del hecho “4.-“ señala ciertamente que en razón de que al
demandado empezó a irle bien en el trabajo le pidió que dejara de trabajar para que no
se perdiera la oportunidad de ver crecer a nuestra ahora mayor hija.

Esto es, si fuera cierto que el suscrito le proporcionaba maltratos físicos, verbales y
psicológicos y que nunca se hubiera ocupado del cuidado y atención de nuestra hija,
claro es que nunca le habría propuesto que dejara de trabajar, además de haber
sufragado los gastos de manutención para que la actora se quedara en casa al
cuidado y disfrute del crecimiento de nuestra primogénita ANA PAULA. Máxime que la
actora reconoce que mientras el demandado tuvo prosperidad en su negocio, como
familia, las partes viajaron mucho en compañía de nuestra menor hija, como lo
reconoce en el hecho “5.-“.

Adicionalmente porque en ninguno de los hechos señala las circunstancias de modo,


tiempo y lugar en que supuestamente se dieron los maltratos de los que se duele. Más
allá de eso, hace patente el esfuerzo y trabajo del suscrito por brindarles una vida
cómoda y suficientemente decorosa.

b. Dentro del hecho “7.-“ la actora señala que en Diciembre de 2000, solicitó la ayuda
de la hermana del demandado, y que en razón de ello la C. Valentina María Chávez
Pérez acudió al domicilio en dónde vivían las partes, a fin de constatar el “estado” en
que llegaba. Particularmente hace mención de que cuando llegó la hermana del
demandado, “yo me salí (del domicilio) y la deje esperándolo” a lo que agrego
“obviamente cuando este llegó ella lo tuvo que ayudar a entrar al departamento”,
situación ésta última que denota la falsedad con que se conduce la promovente, en
atención a que si ella se salió del domicilio, como es que le consta el supuesto estado
(alcohólico) en que el demandado llegó a su hogar, y más aún, como es que le consta
que su hermana le ayudó a entrar al departamento, pues adicionalmente tampoco
hace mención de en qué parte del condominio supuestamente lo esperaba su hermana
como para ayudarlo a entrar como lo manifiesta.

c. Dentro del hecho “8.-“ la demandada señala que “cuando me di cuenta estaba
embarazada del segundo bebé” y que “desde el momento en que se enteró (el
demandado) del embarazo, a diferencia del primero se desentendió de todo… no me
acompañaba a las citas médicas, nunca compró nada para la llegada del bebe”, entre
otras cosas.

Pues bien, tal como en los casos anteriores, tales hechos son completamente falsos,
pues baste recordar que la parte actora reconoce expresamente que no trabajaba a
petición del demandado y que en consecuencia éste siempre sufragó absolutamente
todos los gastos de manutención del hogar y en consecuencia también de los gastos
relacionados con el embarazo en medio privado, ya que los suscritos no contábamos
con seguro social. Por ello es falso que diga que el suscrito nunca compró nada para
la llegada del bebe, entre otras cosas. A mayor abundamiento debe decirse que la
llegada de nuestro segundo hijo no fue algo casuístico como lo pretende hacer ver la
demandada.
Mucho más falso resulta que el demandado maltratara o discriminara en forma alguna
al menor de nuestros hijos, Carlos Andrés, o que el suscrito no lo haya asistido en sus
periodos de enfermedad.

d. Dentro de los hechos 10 a 13 así como dentro de la Cláusula Cuarta del Convenio
propuesto por la parte actora, ésta asegura que el demandado abandonó del domicilio
conyugal, no obstante la propia promovente reconoce que fue ella quien le requirió al
demandado dejar el domicilio conyugal, lo que esencialmente atendió a que al suscrito,
por cuestiones meramente comerciales, le empezó a ir mal en su negoció, además de
que la petición de la actora se sustentó en que supuestamente ella estaba saliendo
con otra persona, como se expondrá más adelante.

e. Dentro del hecho “16.-“ la actora hace mención de que la situación que prevalece
entre las partes es irreconciliable “ya que cualquier oportunidad es buena para
insultarme, ofenderme, menospreciarme, etc.”, sin embargo omite mencionar que
desde que nos separamos en 2008, hace ya 5 años aproximadamente, las partes
difícilmente han tenido contacto en razón de que la parte actora difícilmente le permitió
al demandado acercarse a ella o a nuestros menores hijos, a lo que se añade el hecho
de que al demandado le sobrevino la enfermedad denominada Hepatitis “C”, por lo que
durante un gran lapso de tiempo se vio obligado a permanecer en cama y bajo reposo
absoluto, como se expondrá más adelante.

Sin perjuicio de las contradicciones expuestas, cabe señalar que la verdad histórica
de los hechos es la siguiente:

I.- El 2 de agosto de 1996 la actora y el hoy demandado contrajimos matrimonio,


derivado de dicho matrimonio procreamos a nuestros hijos de nombres Ana Paula y
Carlos Andrés ambos de apellidos Chávez Alamilla. Cabe resaltar que la actora desde
que iniciamos nuestra relación fue una persona de carácter fuerte e incluso agresivo,
cuando no obtenía lo que quería.

Las actividades laborales de las partes eran la de maestra de inglés en escuela


privada y el de fabricación de stands para ferias.

II.- Derivado de la actividad laboral del demandado (jornadas de 20 horas) durante los
años aproximados de 1996 a 2008 los ingresos económicos que obtuvo le permitieron
darle a la actora así como a los hijos habidos entre las partes todo el bienestar
necesario, a saber, casa, viajes, esparcimiento, ropa, atención médica en los mejores
hospitales de la capital del país, escuela privada para nuestro hijos, etc, e incluso dado
que a la actora se le facilitaba el dominio del idioma inglés, el suscrito le pagó los
estudios de especialización para el grado o nivel Teachers Course, ello con la finalidad
de que se desarrollara y creciera profesionalmente.

Es importante resaltar, que durante ese lapso de tiempo el incoado se hizo cargo de
todos los gastos familiares, aún y cuando en su oportunidad la actora en varias
ocasiones retomó el empleo de maestra de inglés en escuela privada.
III.- Contrario a lo manifestado por la actora, en momento alguno el demandado ha
sido omiso con sus obligaciones para sus menores hijos, pues siempre aportó lo
necesario para pagar médicos, hospitalización, medicinas, y demás cuando fue
necesario, y si en algunas ocasiones no estuvo presente fue por cuestiones de trabajo.

IV.- Derivado de la solvencia económica en la que se encontraba el suscrito, le


permitió dar el enganche y mensuales del departamento ubicado en Calle José María
Anaya número 10, interior E1, Colonia Ampliación General Anaya, C.P. 14250, siendo
éste el último domicilio conyugal que establecimos.

V.- Es el caso que en año de 2008, la actora le manifiesta al demando que es su


deseo que se vaya del domicilio conyugal, toda vez que tenía una relación amorosa
con un profesor de la escuela donde trabajaba de nombre Cristopher, y para efecto de
no perjudicar el sano desarrollo de nuestros menores hijos accedí a salirme del
departamento.

Cabe precisar que en esa época el demandado perdió su fuente de ingresos por lo que
tuvo necesidad de conseguir trabajo de taxista en la unidad 604 del sitio 11-80 pegaso,
por lo que la pensión que le daba para sus hijos disminuyó de manera considerable,
pero nunca fue omiso en sus obligaciones alimentarias, pues le depositaba en una
cuenta bancaria a nombre de la sra Gabriela el dinero para sufragar los gastos
nuestros menores hijos.

VI.- A finales del año 2010 y principios de 2011, al demandado le fue diagnosticada la
enfermedad de Hepatitis “C”, razón por la cual y por prescripción médica tuvo que
guardar reposo por un periodo de tiempo de 10 meses, y posteriormente sólo debía
trabajar máximo 4 horas; es importante mencionar que toda vez que el suscrito no
contaba con seguro social o ISSSTE, el mismo se tuvo que hacer cargo de los gastos
del tratamiento, razón por la cual en los años de 2011 y 2012, no fue posible
proporcionar alimentos a sus menores hijos.

VII.- Durante esos años, es decir 2011 y 2012, la hoy actora no le permitió ningún
contacto al demando con sus hijos argumentando que a ella sólo le importaba el dinero
y si no le depositaba no le permitiría verlos.

Al realizar diversas llamadas telefónicas ésta (actora) al reconocer la voz del


demandado no contestaba y negando todo contacto con mis hijos.

VIII.- Cabe mencionar que a principios del año en curso, el demandado empezó a
buscar a sus hijos a través de la red social Facebook y fue en marzo del 2013, cuando
pudo contactar a su hija Ana Paula, con quien solo en un par de ocasiones pudo
sostener una breve conversación, la cual fue lógicamente fría, además de señalar que
no buscara a su hermano sin mencionar el motivo.
III.- MEDIDAS PROVISIONALES

1.- Es improcedente que USIA otorgue la guarda y custodia, provisional y definitiva, a


la actora. En razón de que el suscrito tiene derecho a la guarda y custodia compartida
a que se refiere la fracción II, del inciso B, del artículo 282 del Código Civil para el
Distrito Federal, máxime que debe oírse a los menores para tomarles parecer, en
tanto que ambos cuentan con la capacidad y comprensión necesaria para
manifestarse al respecto.

2.- Es improcedente, el pago de una pensión alimenticia por la cantidad de $8,000.00


ocho mil pesos 00/100 M.N., puesto que tal pretensión excede por mucho mis
posibilidades económicas. Debe recordarse a la actora que de conformidad a lo
preceptuado en el artículo 311 del Código Civil para el Distrito Federal, los alimentos
han de ser proporcionados a las posibilidades del que debe darlos.

Aunado a lo anterior debe señalarse que como lo reconoce en su escrito inicial de


demanda la actora cuenta con un trabajo fijo y bien remunerado y en ese orden, está
obligada, junto al suscrito, a proporcionar alimentos para nuestros menores hijos.

Dicha obligación para la actora deviene de lo preceptuado en el artículo 303 del


Código Civil para el Distrito Federal, que textualmente señala: “Los padres están
obligados a dar alimentos a sus hijos”. En este orden de ideas, resulta ilegal y
excesivo que la actora pretenda que el demandado se haga cargo de manera única y
exclusiva de todos y cada uno de los gastos que se generan por concepto de
alimentos.

Lo anterior no significa que me niegue a proporcionar una pensión por concepto de


alimentos para mis menores hijos, sin embargo, a la fecha mis posibilidades
económicas, sólo me permiten una vida apegada a la estricta medianía. No tengo
posibilidades de hacer gastos onerosos, como los que me exige la actora, baste
señalar que ni siquiera cuento con una casa propia. A este respecto debo señalar que
el bien inmueble que adquirí durante al matrimonio, es el que designa la actora como
domicilio conyugal, el cual presumo fue vendido por ésta sin que mediase mi
consentimiento para ello.

Aclarando que tampoco se me dio participación alguna de los gananciales de dicha


venta, ni se me informó en que se invirtieron. Hechos que serán demostrados
oportunamente y que demuestran el dolo con el que se conduce la actora.

IV.- CAPITULO DE OBJECIÓN DE PRUEBAS

a).- Con fundamento en el artículo 340 del Código de Procedimientos Civiles del
Distrito Federal, se objetan en cuanto a su alcance y valor probatorio, todas y cada
una de las pruebas ofrecidas por la actora, tanto en su escrito inicial de demanda,
como aquellas que obran en el sumario. Tales objeciones son de tomarse en cuenta si
se atiende que la actora pretende deslindarse de su calidad de co-obligada a ministrar
alimentos a nuestros menores hijos.

b).- Particularmente, pero no exclusivamente, se objetan la pericial en psicología, así


como la erróneamente denominada pericial médica consistente en un estudio
toxicológico, “antidoping” y alcoholismo, en tanto que estas pruebas redundan en
una intromisión o invasión a la individualidad del demandado que éste no se
encuentra obligado a soportar.

En efecto, el artículo 4, párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos, consagra el derecho humano a la protección de la salud en los
términos siguientes:

“Toda persona tiene derecho a la protección de la salud…”.

En ese orden, la realización de la prueba pericial en Materia de Toxicología y la


diversa en Psicología, vulneran en mi perjuicio el citado artículo 4 constitucional, pues
se puede afectar la salud del demandado, pues se podrían poner al descubierto
aspectos o características psicológicas que tal vez no tengan nada que ver en con el
objeto de la prueba, y que significan una intromisión o invasión a la individualidad del
ser humano.

En ese tenor se pronuncia las tesis cuyo rubro y texto son del tenor literal siguiente:

PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA. SU ADMISIÓN


Y DESAHOGO TIENEN UNA EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR DERECHOS
SUSTANTIVOS DE LA PERSONA A QUIEN SE LE PRACTICARÁ EL
EXAMEN, POR LO QUE RESULTA PROCEDENTE EL JUICIO DE
AMPARO INDIRECTO. La práctica de una prueba pericial en psicología y
psiquiatría implica que al tomar en cuenta las bases del conocimiento de
la psiquis normal y las desviaciones de la normalidad, se determinará si el
individuo a quien se practicará dicha probanza se encuentra en los
parámetros de lo que la ciencia califica como normal para así otorgar un
diagnóstico del problema de la persona a quien se le practique, pues
dicha prueba es ofrecida con el objeto de determinar la personalidad y
perfil psicológico de una persona y de su interrelación con los que lo
rodean, en la cual se evidencian características y condiciones diversas
vinculadas con cuestiones que pertenecen a la más absoluta intimidad
personal, lo que desde luego implica una intromisión o invasión a su
individualidad, habida cuenta que se podrían poner al descubierto
aspectos o características psicológicas que tal vez nada tengan que ver
con el objeto de la prueba, como tampoco con los derechos cuestionados
en el juicio correspondiente. Por ende, es dable afirmar que la práctica de
dicha prueba afecta la privacidad del sujeto a quien se le practicará pues
se trata de una medida restrictiva de la inviolabilidad propia de todo ser
humano respecto de su cuerpo y mente, en razón del derecho a la
intimidad e individualidad en lo más íntimo de su persona. De ahí que
pueda sostenerse que, esencialmente, el derecho sustantivo que podría
resultar afectado con motivo de la práctica de las mismas es el de la
inviolabilidad del cuerpo y mente a que tiene derecho todo ser humano,
mismo que se encuentra contemplado en el artículo 16 constitucional, que
señala: "Nadie puede ser molestado en su persona ...", puesto que tales
cuestiones personales reveladas serán plasmadas en el resultado del
peritaje, mismo que será puesto a la vista de las partes, inclusive a la
indiscreción de cualquier persona que tenga acceso al expediente, con lo
cual se ventilan aspectos de su intimidad e integridad física, con
independencia del acto de molestia ocasionado al tener que acudir al
consultorio médico para su desahogo. En virtud de lo anterior, procede el
juicio de amparo indirecto en contra del auto que admite y ordena el
desahogo de dichas pruebas por implicar una afectación de imposible
reparación sin que en el caso deba agotarse el principio de definitividad,
ya que el auto que admite pruebas no resulta apelable salvo que se trate
de probanzas cuyo ofrecimiento se encuentre prohibido por los artículos
285 y 298 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal,
además porque no es lógico subordinar un valor fundamental como es la
integridad personal a un criterio meramente procesal.”

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER


CIRCUITO.

Amparo en revisión 130/2008. Eliseo Larios Moheno. 14 de agosto de


2008. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos.
Secretaria: María Estela España García.

PRUEBA PERICIAL PSICOLÓGICA A CARGO DE LOS MENORES


HIJOS EN EL JUICIO DE GUARDA Y CUSTODIA Y PÉRDIDA DE LA
PATRIA POTESTAD. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO CONSTITUYE UN
ACTO DE IMPOSIBLE REPARACIÓN Y, POR TANTO, EN SU CONTRA
PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. Conforme a la
jurisprudencia sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, de rubro: "PRUEBA TESTIMONIAL A CARGO DE
LOS MENORES HIJOS EN EL JUICIO DE DIVORCIO NECESARIO DE
SUS PADRES. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO CONSTITUYE UN ACTO
DE IMPOSIBLE REPARACIÓN Y, POR TANTO, EN SU CONTRA
PROCEDE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.", publicada con el
número 1a./J. 182/2005, en la página 478 del Tomo XXIII de enero de
2006 de la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, la admisión y orden de desahogo de la prueba testimonial a cargo
de los menores sobre hechos materia de divorcio necesario de sus padres
puede causar daños a la salud psicológica de aquéllos porque tendrán
que declarar sobre cuestiones como violencia intrafamiliar, infidelidad,
maltrato, amenazas, etcétera, por lo que una prueba de esta clase debe
considerarse como un acto de imposible reparación para los efectos de la
procedencia del juicio de amparo indirecto. Ese mismo criterio es aplicable
tratándose de los casos en los que se admita el desahogo de la prueba
pericial psicológica respecto de menores en juicios de guarda, custodia y
pérdida de la patria potestad, a participar de la misma naturaleza que
aquélla, pues se puede causar al menor un daño a su salud
psicológica, la cual se encuentra protegida por el artículo 4o. de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por la
Convención sobre los Derechos del Niño, signada por el Estado
mexicano y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de
enero de 1991, cuya protección es obligación del Estado en todos los
actos que realice respecto de los menores, esto es así, merced a que
es posible que los menores sean sometidos por los peritos en
psicología a un interrogatorio sobre cuestiones como violencia
intrafamiliar, maltrato, amenazas, etcétera; por lo que el posible
perjuicio sufrido al desahogar la prueba de mérito no podría
desaparecer ni restituírseles.”

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO NOVENO CIRCUITO.

Amparo en revisión 31/2010. 11 de marzo de 2010. Unanimidad de votos.


Ponente: Gerardo Octavio García Ramos. Secretario: Arturo Ortegón
Garza.

V.- EXCEPCIONES Y DEFENSAS

1.- LA DE FALTA DE ACCIÓN Y DE DERECHO para reclamar las prestaciones


demandadas, que se derivan de lo preceptuado en los artículos 266, 267, 303, 311 y
demás relativos y aplicables del Código Civil para el Distrito Federa, toda vez que la
actora también está obligada a proporcionar alimentos a nuestros menores hijos; y si
ésta como afirma procuró los alimentos en su integridad de ambos menores, es
evidente que la necesidad de percibirlos en ese lapso pasado, ya no existe, porque ya
fue satisfecha por uno de los dos co-obligados, por lo que, en tal caso, la presunción
de necesidad no exime de la carga de la prueba a la demandante, de que acredite la
existencia de las deudas contraídas a su cargo con motivo del pago íntegro de los
alimentos, sino que procede que así lo demuestre, al exigir al hoy demandado, que le
retribuya la parte correspondiente de su obligación, pero en tal supuesto ya no está en
juego la subsistencia de los acreedores alimentarios, sino el interés de la parte actora
por recuperar la parte que correspondió a su co-obligado, interés que debe ser
probado fehacientemente para ser procedente.

Sustenta el alegato contenido en el párrafo que antecede, lo preceptuado por el


artículo 303 del Código Civil para el Distrito Federal, el cual expresa:
“ARTICULO 303. Los padres están obligados a dar alimentos a sus hijos. A falta o
por imposibilidad de los padres, la obligación recae en los demás ascendientes
por ambas líneas que estuvieren más próximos en grado.”

También es aplicable el criterio emitido por los Tribunales Colegiados de Circuito,


visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
V, Junio de 1997, Página 716, de rubro y contenido siguiente:

“ALIMENTOS. DEL ARTÍCULO 303 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO


FEDERAL, NO SE ADVIERTE LA FALTA DE RESPONSABILIDAD MORAL O
CAPACIDAD ECONÓMICA QUE IMPIDA PROPORCIONARLOS, SINO SÓLO
LA IMPOSIBILIDAD FÍSICA O MENTAL.- De acuerdo con el artículo 303 del
Código Civil para el Distrito Federal, se debe entender por imposibilidad para
proporcionar alimentos a los hijos, la incapacidad física o mental que sufran los
progenitores y que les impida allegarse los medios necesarios para poder
cumplir con su obligación, pero no se advierte de dicho numeral la falta de
responsabilidad moral o capacidad económica, que de haberla establecido,
habría dado lugar para que el deudor alimentario, de manera dolosa, evadiera su
obligación, declarándose insolvente.”

SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER


CIRCUITO.

Amparo directo 3456/97. Olga Rebeca Rodríguez Franco y otros. 22 de


mayo de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: Ana María Nava Ortega,
secretaria de tribunal autorizada por el Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal, para desempeñar las funciones de Magistrada. Secretario: Jaime
Aurelio Serret Álvarez.

Así como la tesis localizada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,


Novela Época, Tomo XXII, Abril de 2006, Página 967 que a la letra dice:

“ALIMENTOS. LA ACCIÓN DE PAGO DE AQUELLOS QUE NO HAN SIDO


CUBIERTOS OPORTUNAMENTE REQUIERE QUE SE ACREDITE QUE EN
VIRTUD DE SU NO PAGO SE CONTRAJERON DEUDAS PARA
SATISFACERLOS, A MENOS DE QUE LA OBLIGACIÓN DE SU PAGO
DERIVE DE UNA SENTENCIA EJECUTORIADA.- De la interpretación armónica
y sistemática del artículo 322 del Código Civil para el Distrito Federal se concluye
que el deudor alimentista se encuentra obligado a pagar las deudas que sus
acreedores alimentarios hayan contraído para cubrir sus necesidades de
alimentos; sin embargo, es evidente que para poder obligar al deudor a pagar
dichas deudas, es necesario que el acreedor que exige ese pago demuestre que
efectivamente las contrajo, así como que fueron precisamente para cubrir esas
necesidades de alimentos ya que, de lo contrario, sería arbitrario e injusto
condenar a dicho deudor al pago de la cantidad que unilateralmente señaló la
parte acreedora, además de que esa obligación de probar tiene sustento en el
artículo 281 del Código de Procedimientos Civiles de la misma entidad, conforme
al cual cada parte debe asumir la carga de la prueba de los hechos constitutivos
de sus acciones, en la inteligencia de que la excepción para relevar al acreedor
de esa obligación de probar se actualiza cuando dicho reclamo derive de una
condena previa al pago de alimentos decretada a su favor en una sentencia
ejecutoriada pues, en este caso, debe tomarse en cuenta que si el reclamo de
alimentos ya fue objeto de estudio en un juicio en el que se determinó, juzgó y
estableció el derecho del acreedor alimentario y la correlativa obligación del
deudor alimentista, así como también se determinó el monto y la periodicidad de
la obligación, entonces, ya no está a discusión ni puede ser materia de prueba la
eventual circunstancia relativa a si el acreedor alimentario pudo subsistir con
recursos propios o prestados, sino que únicamente se pretende hacer efectiva
esa condena.”

DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER


CIRCUITO.

Amparo directo 75/2006. 13 de febrero de 2006. Mayoría de votos.


Disidente: Indalfer Infante Gonzales. Ponente: María Concepción Alonso
Flores. Secretaria: Susana Teresa Sánchez González.

2.- LA DE OBSCURIDAD E IRREGULARIDAD DE LA DEMANDA.- Derivada del


incumplimiento de la exigencia legal contenida en el artículo 95, fracción II, en relación
al diverso 255, fracción V, del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal. Pues las pruebas ofrecidas por la actora no son bastantes ni suficientes para
sustentar las prestaciones que ésta exige.

Dadas las omisiones en que incurre la actora al formular su escrito inicial de demanda,
deberá USIA, desestimarla y declarar su improcedencia, al carecer de sustento
probatorio debido y bastante, lo anterior encuentra fundamento en lo señalado en el
artículo 267 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.

3.- LA DE SINE ACTIONE AGIS.- Que se interpone al existir negación de mi parte de


la totalidad de los hechos en que pretende fundar su acción, la hoy actora, así como la
negativa lisa y llana de la procedencia de la acción restitutoria intentada, la que se
traduce en la obligación de esta última de acreditar fehacientemente los extremos de
sus pretensiones, al revertirse la carga de la prueba, con el objeto de que el Juzgador
a su vez examine todos los elementos constitutivos de la acción.

Tal excepción no resulta ser enunciativa o dogmática, se sustenta de la prevención


legal que establece el artículo 281 del Código de Procedimientos Civiles de la entidad
que es del tenor literal siguiente:

“Artículo 281.- Las partes asumirán la carga de la prueba de los hechos


constitutivos de sus pretensiones”.

En tal circunstancia y habiendo sido fundada y motivada la presente excepción deberá


entrarse a su estudio ampliamente y no desestimarla al considerarla dogmática.
VI.- CONVENIO.

Se repudia el convenio propuesto por la actora en razón de que éste atenta contra las
circunstancias más elementales de equidad y justicia. Ya que contraviene lo
preceptuado en los artículos 266,267, 303, 311 y demás relativos y aplicables del
Código Civil para el Distrito Federal. Por ello, a continuación se formula por el
demandado la propuesta, conforme a las siguientes:

CLÁUSULAS
PRIMERA.- “Los divorciantes” manifiestan que el objeto del presente convenio es otorgarse la
disolución del vínculo matrimonial que une a los firmantes.

SEGUNDA.- “Las partes” manifiestan que la Patria Potestad que se ejerce sobre sus menores
hijos Ana Paula y Carlos Andrés ambos de apellidos Chávez Alamilla, la seguirán ejerciendo
conjuntamente, como hasta ahora lo han venido haciendo.

TERCERA.- “Los divorciantes” están de acuerdo en que la guarda y custodia de nuestros


menores hijos, se ejerza en forma compartida, en términos de lo dispuesto por la fracción II,
del inciso B, del artículo 282 del Código Civil para el Distrito Federal.

CUARTA.- “Las partes” están de acuerdo en que el régimen de visitas y convivencias con
nuestros menores hijos, se ejerza en forma libre, siempre y cuando ello ni interfiera con sus
actividades escolares.

QUINTA.- “Las partes” están de acuerdo en que no es dable fijar cantidad alguna por concepto
de alimentos a favor de cualquiera de los cónyuges, en razón de que ambos trabajan y
perciben ingresos suficientes para su manutención.

SEXTA.- “Los divorciantes” manifiestan su conformidad en que el aseguramiento de los


alimentos de los hijos cada uno habrá de contribuir en forma recíproca y proporcional a sus
ingresos.

SÉPTIMA.- Con la finalidad de dar cumplimiento a lo establecido por la fracción IV del artículo
267 del Código Civil para el Distrito Federal, “las partes” manifiestan estar de acuerdo en que
la divorciante y los menores hijos Ana Paula y Carlos Andrés ambos de apellidos Chávez
Alamilla, asienten su domicilio en la calle de Akil número 214, departamento 3, Colonia Lomas
de Padierna, Delegación Tlalpan, C.P. 14240, en esta Ciudad Capital, obligándose la
divorciante a avisar al señor Carlos Gagarin Chávez Pérez sobre el nuevo domicilio que
pudieran llegar a tener en el futuro, con cuando menos quince días de anticipación.

OCTAVA.- En cumplimiento a la fracción VI del artículo 267 del Código Civil para el Distrito
Federal, “los divorciantes” reconocen y manifiestan que el bien inmueble ubicado en la calle de
José María Anaya número 10, interior E1, en la Colonia Ampliación General Anaya, Código
Postal 14250, en esta Ciudad Capital, fue adquirido con recursos económicos del demandado,
por lo que acuerdan que el mismo sea sacado a la venta, y una vez realizada esta, sea
entregado el 50% del producto de su venta a cada una de las partes, en calidad de recíproca
compensación.

VII.- P R U E B A S

Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 278, 285, 290 y demás relativos y
aplicables del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, ofrezco de mi
parte las siguientes:

1.- LA CONFESIONAL, a cargo de la actora, ALAMILLAS ARENAS GABRIELA,


misma que en este acto solicito sea citada personalmente por conducto del C. Actuario
adscrito a este H. Juzgado en el domicilio señalado para oír y recibir notificaciones
especificado en su escrito inicial de demanda, para absolver posiciones de manera
personal y bajo protesta de decir verdad y no por conducto de mandatario o apoderado
legal; con el apercibimiento de ser declarada confesa de las posiciones que
previamente hayan sido calificadas de legales, en caso de inasistencia a dicha
diligencia.

Esta prueba se relaciona con todos los hechos de contestación a la demanda así como
las excepciones y defensas y la razón de su ofrecimiento es que demostrará las
afirmaciones que se contienen en los hechos de la misma y acreditará que el suscrito
no ha incumplido con su obligación de proporcionar alimentos a sus menores hijos.

2.- LA TESTIMONIAL, a cargo de los CC. VALENTINA MARÍA CHÁVEZ PÉREZ Y


ARTURO NAVA RUÍZ, con domicilios, en Sierra Vertiente 385, departamento 201,
Colonia Lomas de Chapultepec, C.P. 11000, en México, Distrito Federal, y el diverso
ubicado en Cerrada Río Escondido No. 306, Colonia Vista Hermosa, C.P. 62290, en
Cuernavaca, Morelos, respectivamente, a quienes constan las circunstancias de mi
separación con la actora y que desde tal evento he cumplido con mi obligación de dar
alimentos, y que he cuidado del bienestar, seguridad, y salud de mis menores hijos.

Esta prueba se relaciona con todos los hechos de la contestación a la demanda y con
las excepciones y defensas hechas por el oferente, y la razón de su ofrecimiento es
que el oferente estima que con el desahogo de la misma demostrará las afirmaciones
que se contienen en los hechos de la contestación a la demanda y acreditará que el
suscrito en momento alguno incumplió con su obligación de proporcionar alimentos a
sus acreedores alimentarios.

3.- LAS DOCUMENTALES PÚBLICAS, consistentes en 21 hojas o comprobantes de


atención médica otorgadas tanto por el Hospital General “José María Morelos y Pavón”
del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado como
por el doctor Héctor Fernández Rivera en relación a la atención médica proporcionada
al demandado, en relación con la detección y tratamiento de la Enfermedad conocida
como Hepatitis; con dichas documentales se acredita que el suscrito padeció la
mencionada enfermedad, que se vio imposibilitado para trabajar y que los pocos
ingresos que pudo haber percibido fueron destinados a atender dicha enfermedad, por
lo que en consecuencia se vio imposibilitado para proporcionar alimentos a sus
menores hijos.

4.- LA PRESUNCIONAL LEGAL Y HUMANA, en todo lo que me favorezca.

5.- LA INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES, en todo lo que me favorezca.

Por lo expuesto y fundado a Usted C. Juez atentamente pido se sirva:

PRIMERO.- Con el escrito de cuenta y pruebas que se acompañan, tener por


contestada la demanda respectiva, en tiempo y forma debidas, para todos los efectos
legales a que haya lugar.

SEGUNDO.- Tener por interpuestas las Excepciones y Defensas que se hacen valer
en contra de las acciones principales, especificadas por la enjuiciante en el capítulo de
prestaciones de su escrito inicial de Demanda.

PROTESTO LO NECESARIO.
México D.F. a 19 de Septiembre de 2013
XXX XXX XXX
XXX XXX XXX
VS
XXX XXX XXX
EXPEDIENTE: 1005/2013
DIVORCIO SIN EXPRESION DE CAUSA

C. JUEZ CUARTO DE LO FAMILIAR


EN EL DISTRITO FEDERAL.

XXX XXX XXX, por mi propio derecho, con la personalidad que tengo debidamente acreditada
en el expediente señalado al rubro, y en alcance a mi escrito de contestación de demanda,
presentada ante la oficialía de partes común familiar en fecha 18 de septiembre del año en
curso, estando en tiempo y forma, manifiesto:

Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 278, 285, 290 y demás relativos y aplicables
del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, ofrezco de mi parte las
siguientes:

PRUEBAS

1 BIS.- LA DOCUMENTAL PRIVADA, consistente en la impresión obtenida de la red social


Facebook, mediante la cual se acredita que el demandado contactó, en marzo del 2013, a su
hija Ana Paula, con quien a pesar de haber logrado establecer contacto, la misma no quiso
establecer una mayor comunicación con el suscrito ni permitió que tuviéramos un posterior
contacto. A fin de perfeccionar dicha probanza solicito USÍA se sirva poner a disposición de las
partes un equipo de cómputo con acceso a internet o bien se le permita señalar al suscrito
lugar dónde se pueda llevar a cabo dicha diligencia, en la fecha y hora que para el efecto se
sirva designar ese H. Juzgado, con el fin que en su presencia o por conducto del fedatario que
se sirva designar para tal efecto, el demandado accese a su cuenta personal del demandado
en Facebook y corroborar el contenido de la documental en comento.

Por lo expuesto y fundado, a Usted C. Juez, atentamente pido:

ÚNICO.- Tenerme por ofrecida la prueba señalada y ordenar su perfeccionamiento en los


términos propuestos.

PROTESTO LO NECESARIO.
México D.F. a 19 de Septiembre de 2013
XXX XXX XXX

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