El aprendizaje profundo es crear un nuevo conocimiento mediante una serie de
pasos adquiridos en la práctica de aquellos conocimientos. Los maestros esperan que los conocimientos que sean tratados en clase, los estudiantes puedan llegar a captar y aplicarlos en su entorno. Pero surge el dilema de cómo lograr ese objetivo, por ello, se plantea que el aprendizaje profundo se logrará si la metodología de enseñanza está enfocada desde la cultura del estudiante.
Los conocimientos previos facilitarán el aprendizaje del estudiante. Al momento de
iniciar las clases, cada estudiante se prepara de diferentes maneras: compran útiles escolares (cuadernos, lápices, cartuchera, etc.), compran ropa adecuada, etc.; lo mencionado debe de emplearse a el aprendizaje, mediante investigaciones previas, observaciones del medio en el que te encuentras o incluso desde las nociones, que se formaron en cada uno en la familia, sirve para emplearlo en nuestro conocimiento. “A mayor conocimiento previo, mayor probabilidad de resolver correctamente problemas difíciles” (Solaz Portoles, J.; Sanjose Lopez, V.2008). Lo anterior, se puede ejemplificar de la siguiente manera: Si un niño tiene de mascota un gato hembra y esta da a luz a 6 crías, el niño observará que un gato puede tener varios gatitos más, pero no sabe sobre los conocimientos de la reproducción; cuando vaya al colegio y su maestro le enseñe la reproducción en animales, entenderá con mayor precisión de qué trata aquello e incluso estará muy interesado.
Un aspecto importante que se debe tomar en cuenta, para lograr un aprendizaje
profundo es que el estudiante debe ser el protagonista en el aula. “Si pretendemos que el estudiante sea el sujeto fundamental de este proceso; entonces el proceso docente - educativo debe caracterizarse por un trabajo activo del estudiante” (Mestre Gomez, U. 2000). Los estudiantes deben ser partícipes de sus propios conocimientos, mediante la observación y la aplicación a la realidad de aquellos conocimientos que se han adquirido. Pero existe un problema: los conocimientos previos. Muchos alumnos tienen conocimientos que han sido adquiridos en su crianza, familia, cultura, y al adquirir conocimientos nuevos entra en conflictos; pues no se desligan de aquellos conocimientos previos, sino que le dan forma al nuevo conocimiento para que se adapte al conocimiento previo. “El aprendizaje no compite con otras, sino que, por el contrario, se superponen generalmente beneficiando enormemente a ambas” (OCDE OIE-UNESCO LACRO, UNICEF. 2016). Por ello, el maestro será la guía, para la interacción de los conocimientos mediante los debates; pues ahí se conocerá el pensamiento de cada estudiante y así se podrá dar una mejor guía a esos conocimientos previos, para así adquirir los conocimientos esperados.
En conclusión, el aprendizaje profundo es una meta de todo aprendizaje, pues con
ello, se podrá aplicar a la realidad de cada estudiante y así, poder resolver los diferentes desafíos que se presenta en la vida diaria. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
y resolución de problemas: Un estudio con alumnos de bachillerato. REDIE [online]. 2008, vol.10, n.1, pp.1-16. ISSN 1607-4041. Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/pdf/redie/v10n1/v10n1a4.pdf ● Mestre U. (2000) El estudiante como protagonista de su aprendizaje. Disponible en: http://www.quadernsdigitals.net/datos/hemeroteca/r_43/nr_479/a_6439/6439. pdf ● OCDE OIE-UNESCO LACRO, UNICEF. Serie Aprendizajes y Oportunidades La naturaleza del aprendizaje: Usando la investigación para inspirar la práctica. (2016). Recuperado el August 9, 2020, de http://panorama.oei.org.ar/_dev/wpcontent/uploads/2017/09/UNICEF_UNESC O_OECD_Naturaleza_Aprendizaje_.pdf