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Principales valores jurídicos

JUSTICIA

La grandeza y particularidad de la justicia es que por ella “nada adquirimos para nosotros, sino

que por ella damos a otro lo que es suyo” (Francisco de Vitoria, De Justicia pág. 57)

La RAE define la justicia como principio moral que lleva a dar a cada uno lo que se merece;

de este modo, podemos afirmar entonces que “la justicia es aquello que obtienen las personas

en consecuencia por una determinada conducta o hecho. Ahora bien, es necesario resaltar que

la justicia nació de la necesidad de mantener el orden entre los integrantes de las tribus,

civilizaciones y posteriormente, estados”. (Opinión del grupo)

Propiedades de la justicia

Tres son las propiedades que caracterizan a toda justicia: alteridad, igualdad (o reciprocidad) y

exigibilidad. En cuanto a la alteridad, se muestra ésta en el hecho de que la justicia no busca

tanto el bien propio como el bien ajeno; por eso se dice de ella ser la raíz de toda ordenación

a otro: lo justo y lo injusto, sostiene Aristóteles, siempre requieren más de una persona.

Entonces, sólo “por metáfora y por semejanza puede decirse que lo justo existe, si no de uno

para consigo mismo, sí para ciertas partes de uno, aunque no lo justo en su sentido pleno, sino

lo justo entre el señor y el esclavo o el marido y la mujer (CONTRERAS, SEBASTIÁN; la

justicia en Aristóteles ideas fundamentales)


Ulpiano

“Justicia es la constante y perpetua voluntad de darle a cada quien lo que le corresponde”.

Se debe resaltar que esta definición de justicia es una definición vacía y que El problema

fundamental de la Justicia es saber qué es lo que corresponde, lo que hay que dar a cada uno.

La clasificación de la Justicia que hace Aristóteles ayuda a resolver esta cuestión,

distinguiendo entre Justicia distributiva y correctiva. Lo que la ha hecho la más popular entre

las sociedades en el mundo, es que a partir de esta, se puede abordar cualquier sistema de

gobierno. Cualquier sistema de estado, partiendo desde el hecho de que se deja a la

hermenéutica de quien la vaya a aplicar, un ejemplo de esto, podría ser que dar a cada uno lo

suyo en el capitalismo significaría el reconocimiento de la propiedad privada de cada uno;

pero si el estado es comunista, la definición podría significar otra cosa al igual que en la

monarquía o incluso en el fascismo. (Opinión del grupo)

La justicia en la antigüedad según Aristóteles

Aristóteles plantea que la justicia y demás valores vienen por virtud moral y voluntaria de los

individuos; dice en su libro ‘Ética Nicomaquea’ que la virtud se puede aprender y como todo

lo que se aprende, se perfecciona. Entonces, en ese orden de ideas, Aristóteles propone que los

valores son una disposición que se crea en nosotros para la realización de una tarea o actividad

y es consecuencia del ejercicio o repetición, es decir, nos hacemos justos practicando la

justicia, generosos practicando la generosidad, valientes practicando la valentía, etc. Cuando

Aristóteles explica la naturaleza socio racional del hombre, escribe que “sólo el hombre posee

palabra e inteligencia, lo que es fundamental, porque gracias al lenguaje es que los hombres

pueden emitir juicios acerca de lo bueno y de lo malo, de lo justo y de lo injusto”


(CONTRERAS, SEBASTIÁN; la justicia en Aristóteles ideas fundamentales; Aristóteles, La

Política 1253a 16-18)

Teniendo todo esto presente, concluye Aristóteles que todos “entienden llamar justicia aquel

hábito que dispone a los hombres a hacer cosas justas y por el cual obran justamente y quieren

lo justo” (Aristóteles, Ética Nicomaquea)

Aristóteles nos habla de dos tipos de justicia: la justicia legal, llamada también justicia

general o correctiva por cuanto es coextensiva con toda la virtud, y ii) la justicia particular,

dividida, a su vez, en una justicia de las distribuciones (justicia distributiva) y una justicia

de los modos de trato (justicia conmutativa), que puede referirse, tanto a los modos de trato

voluntarios (justicia conmutativa propiamente tal), como a los involuntarios (justicia

conmutativa judicial) Ésta es la clasificación fundamental que ha conocido la historia del

pensamiento, porque aun cuando no todos consideren de igual modo las clases de justicia, es

claro que la división entre justicia general y particular es la más aceptada de todas

(CONTRERAS, SEBASTIÁN; la justicia en Aristóteles ideas fundamentales)

Partiendo de lo anterior, decimos que la justicia legal al ser coextensiva con la virtud, puede

llevarnos a cierto grado de felicidad a causa de que al estar sujeta con los demás valores

morales, y la moral está a su vez sujeta a una colectividad que aprueba o rechaza distintos

tipos de comportamiento; de tal modo que, si una sociedad actúa dentro de los parámetros que

su cultura establece correctos, entonces esa sociedad no solo está actuando de forma legal

(bajo el entendido de legalidad que le da Aristóteles en la definición anterior) sino que

también es feliz. (Opinión del grupo)


La justicia particular de los modos de trato y las distribuciones, por otro lado, la define

Aristóteles como “una forma que tiene lugar en las distribuciones de honores o de riquezas o

de otras cosas que puedan repartirse entre los miembros de la república […] y la otra forma

desempeña una función correctiva en las transacciones o conmutaciones privadas”.

(CONTRERAS, SEBASTIÁN; la justicia en Aristóteles ideas fundamentales; Aristóteles,

Ética Nicomaquea 1130b28 - 1131a 5; 2012)

La llamada justicia distributiva, consistente en la repartición de cargas y bienes públicos con

base en un criterio de igualdad proporcional o geométrica: a cada uno según sus méritos. Se

trata, por esta razón, de una virtud que inclina a la sociedad a distribuir los bienes comunes

entre los privados con sujeción a sus méritos, dignidad y necesidades, sin que pueda

legítimamente perderse de vista el fundamento de la distribución. Así, no se da al sujeto lo que

es suyo de modo absoluto, sino en tanto que los bienes comunes del todo pertenecen a cada

una de las partes. En este sentido, es en función de la aportación que cada individuo hace a la

vida política que se establece cuanto de bien común corresponde a cada uno. De lo contrario,

observa Aristóteles, vienen las disputas y las reclamaciones: cuando o los que son iguales no

tienen o reciben partes iguales, o los que no son iguales tienen o reciben partes iguales.

(CONTRERAS, SEBASTIÁN; la justicia en Aristóteles ideas fundamentales)

Se halla también la justicia parcial rectificativa (conmutativa, correctiva), que sigue un modelo

aritmético, y que ordena las relaciones mutuas entre las personas privadas según un modo de

igualdad estricta. En este caso el tipo de igualdad se denomina “real”, porque depende, en

estricto sentido, de la cosa y su valoración, y no de circunstancias externas como la condición

o méritos del individuo. Puede ésta, a su vez, ser de dos tipos: justicia conmutativa
propiamente dicha, voluntaria, aquella que ordena la actividad contractual, como la compra, la

venta, el préstamo o el usufructo; y justicia judicial, involuntaria, que rige al margen de la

voluntad de las partes y busca corregir, por medio del fallo del juez, el daño causado por un

ilícito.

(CONTRERAS, SEBASTIÁN; la justicia en Aristóteles ideas fundamentales)

Principales extensiones contemporáneas de la justicia

John Rawls

La Teoría De La Justicia En Rawls

El autor presenta una teoría de la justicia que lleva a un alto nivel de abstracción el concepto

del contrato social en el que se reemplaza el pacto de la sociedad a un esquema en que una

sociedad justa no está sometida a la negociación política ni al cálculo de interés social.

Rawls se opone a la teoría utilitarista clásica e institucionalista de la justicia en la que la moral

es contractual y afirma que al ser las primeras virtudes humanas; la verdad y la justicia no

pueden ser transables. La justicia hemos afirmado se la considera como la primera de las

virtudes de la sociedad; cada uno tiene el derecho de inviolabilidad basado en el principio de

la justicia que, ni siquiera el bienestar de la sociedad puede oponerse. El rol de los principios

de la justicia social ayuda a determinar los deberes y derechos de los individuos que, al tener

concepciones diferentes de justicia, reconocen un denominador común en ellos. Pero no solo

este denominar común es el único requisito para una comunidad viable, existen otros

problemas sociales como los de coordinación, eficacia y estabilidad que se deben analizar en

torno a la justicia y no solamente su papel distributivo dentro de la sociedad. De este modo, el


autor habla para darle más sentido y categorizar a la justicia, sobre la justicia como

imparcialidad; la cual especifica que es donde se pactan en una situación inicial que es justa y

de igualdad como condición de la asociación de los individuos. (Teoría de la justicia de John

Rawls; Ma. Elena Lavaud, Ninoska Litchenka Arellano, Carlos Alberto Marcano)

La “posición original” , el “velo de la ignorancia”, la “sociedad bien ordenada”, el

“equilibrio reflexivo”.

La posición original es el status quo inicial que asegura que los acuerdos fundamentales sean

imparciales.

Surge la interrogante de que principios seria racional adoptarlos dada la situación contractual.

El ejemplo que ilustra mejor el tema es el de un hombre rico que pediría se declare injusto

algo que afecte sus intereses, y en sentido contrario el hombre pobre; para evitar la escogencia

de cual principio primaria la teoría imagina una situación en la que todos están desprovistos de

esta información.

De esta manera se llega al velo de la ignorancia de un modo natural, que se concibe como la

capacidad de colocarse en la posición original en donde los grupos son iguales en tanto son

personas morales, de acuerdo a cierto procedimiento argumentando en favor de los principios

de la justicia .

El equilibrio reflexivo se da entre los principios y juicios que coinciden; ajustándolos

mediante juicios reflexivos. (John Rawls; teoría de la justicia)


La justicia según Chaim perelman

Perelman dice que la justicia es un principio de acción, según el cual los seres de una misma

categoría esencial deben ser tratados del mismo modo. En primera instancia este filósofo

presenta la justicia como un principio de acción, es decir, no como un concepto meramente

estático e inerte o por así llamarlo etéreo o ininteligible, sino que encierra en sí mismo

movimiento, acción, ejecución; es la base fundamental a partir de la cual se generan y

desarrollan un sinnúmero de posibilidades con miras al equilibrio, la igualdad y equidad en

cuanto a ideas, conocimientos, actitudes y obras en el hombre.

  Seguidamente es un principio proyectado hacia un objetivo concreto, palpable y real, que

necesita de ella para el buen funcionamiento de la inter subjetividad con la realidad que lo

circunda y con los demás sujetos sociales. A este objetivo se refiere Perelman cuando habla de

“seres de una misma categoría esencial que deben ser tratados del mismo modo”. En este

punto el autor no especifica exactamente a qué categoría se refiere; la cual podría entenderse

como sujetos, animales, cosas o la naturaleza misma, que si bien para que se conserve el orden

justo necesitan ser tratados efectivamente de un mismo modo, dejando entrever de tal manara

la fuerza que hace en la finalidad de la acción, no en la categoría misma. (Perelman, 2008)

La justicia según Nozick


La justicia según Nozick consiste en el establecimiento de un sistema de derechos de

propiedad, en el cual cada quien tenga derecho a las cosas que posee Nozick está en

desacuerdo con la concepción de Rawls de la justicia distributiva en lo que respecta a las

desigualdades económicas. Nozick asegura que hay un error al confundir el ideal de

igualdad con una distribución igualitaria de recursos materiales escasos y necesitados.

Plantear la igualdad en estos términos implica no tener en cuenta que sobre esos bienes

hay derechos de otras personas. (Teoría libertaria de justicia según Nozick; Ýngel Jurado

Segovia) No hay duda de que se puede fomentar la cooperación voluntaria con ellas

para obtenerlos, pero en ningún caso se puede disponer de los mismos sin contar con el

consentimiento de sus propietarios, que poseen una elección personal sobre los

mismos. Entenderlo de otro modo, nos llevaría a una autonomía meramente formal

inadmisible, es decir, no podríamos disponer de nuestros derechos sin el

consentimiento de los otros. Resulta claro, pues, que para Nozick los derechos

individuales sobre las cosas no dejan lugar a ningún otro derecho más general, como

podría ser el derecho a una partida equitativa del producto final.

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