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EL MONTALLANTAS

PERSONAJES
ALBERTO, dueño del negocio, 55 años.
JOSÉ, hermano y empleado de Alberto, 40 años.
TULIA, mujer de josé, 35 años.
LA PIOJOSA, tartamuda, hija de Tulia, 25 años.
JOSECITO, hijo de la piojosa.
CARMELA, hija de José, 20 años.
SOMBRA, madre de Carmela.
EL GAVILÁN, taxista, 30 años.
EL CHINO, ayudante, 15 años.
SOROCO, taxista indeciso.
MENSAJERO DE PIZZERIA
EJECUTIVO
LA FISCAL
LA SECRETARIA
LA DACTILOSCOPISTA
UN AGENTE DE POLICÍA

ACTO I

LLANTAS VIEJAS AMONTONADAS, COMPRESOR, PRENSA, MANGUERA PARA


EL AIRE, MESONES, ESTANTES CON ACEITE Y HERRAMIENTAS. BATEA O
TANQUE CON AGUA PARA DETECTAR LAS PERFORACIONES DE LOS
NEUMÁTICOS, UN ASADOR CON CARBÓN, CANASTAS DE CERVEZA.

DESORDEN Y PREDOMINIO DE COLORES OCRE. A LA IZQUIERDA, PUERTA


QUE DA A LA ALCOBA DE JOSÉ. AL FONDO DOS VENTANAS. A LA DERECHA,
LA PUERTA DE UN BAÑO, DOS BUTACOS.

DEL TECHO CUELGA UNA LÁMPARA DE LATÓN. PUBLICIDAD DE


AUTOPARTES, ACEITES Y LLANTAS.

ESCENA 1
JOSÉ Y EL CHINO DESMONTAN, DESPINCHAN, INFLAN NEUMÁTICOS, ETC.
EL SOROCO, EMBELESADO, OBSERVA UNA LLANTA. ALBERTO SE PASEA
FURIOSO. UNA RADIO SUENA A TODO VOLUMEN (ES LA TRANSMISIÓN
PREVIA A UN PARTIDO DE FÚTBOL). SE VE A TULIA PREPARAR UN CAFÉ
TRAS LA VENTANA.

ALBERTO: ​¿A qué horas dijo que venía a pagarlas?


JOSÉ: ​Ahora al medio día.
ALBERTO: ​¿Y usted sí cree que va a venir?​ ​¿en cuanto se las dejo?
JOSÉ: ​Noventa mil quinientos… ambas.
ALBERTO: ​¿Ambas?​ ​Si, estaban sanitas del labrado y todavía deben cincuenta mil
pesos de la semana pasada… ¿no le cobró los cincuenta mil?
JOSÉ: ​No.
ALBERTO: ​¿Por qué?
JOSÉ: ​Yo pensé que él se los había pagado a usted.
ALBERTO: ​¿Cuando? AL CHINO, DE UN GRITO. ¡Apague esa mierda! A JOSÉ.
Ese se roba los cincuenta mil, y se perdieron las dos llantas que usted le entregó
esta mañana. AL CHINO. Vaya a la droguería y compreme algo para la gripa y el
dolor de cabeza… Un sobre de ​plutón tres mil, ​o un ​moquingargancil.
CHINO: ​Una opinión Don Alberto: ¿​Plutón trescientos?.
ALBERTO: ​ALBERTO IRÓNICO. ¿Se lo anotó?.
CHINO: ​¿Y si, no hay?... y que perdone.
ALBERTO: ​Entonces pida, ​uyfligil de 500mg​, ese también es bueno para el dolor de
cabeza. LE DA DINERO, EL CHINO SALE. A JOSE. Ya es medio día y sergio no
aparece, a la fija se perdieron las ruedas. ¿La otra vez no se inventó lo del atraco?
Cada vez que se quiere tumbar algo dice que lo robaron...Se van a perder los 50 mil
y, ¡ claro!, el pendejo, osea yo, a pagar...Porque me imagino que usted no me va a
responder con nada.

ESCENA 2 : PRIMERA PREGUNTA

SOROCO: ​SIEMPRE FIJANDO SU ATENCIÓN EN UNA LLANTA USADA.


¿Será que ésta todavía me sirve? No sé si botarla o dejarla…
ALBERTO: ​Una vez se rajan, no sirven para nada.
SOROCO: ​El labrado esta enteritico.
ALBERTO: ​¿De qué sirve con estos huecos?
SOROCO: ​¿Y al ponerle protectores diarios a los lados… con jabón y cola… de la
que usan para pegar muebles...?
ALBERTO: ​¡Los protectores se corren! además, la cola huele feo; le aconsejo
que… CONVERSAN EN VOZ BAJA. EL SOROCO LE HACE DEMOSTRACIONES
DE RESISTENCIA A LA LLANTA Y CUANTA ESTUPIDEZ SE LE OCURRE… UN
SOROCO JAMÁS DEJARÁ DE SER UN SOROCO.
SOROCO: ​CON LA LLANTA COMO FLOTADOR Y LUEGO DE HACER
EQUILIBRIO SOBRE ELLA. ¿Y si la dejo de repuesto? Como para una
emergencia… por ejemplo, si me pincho con un alfiler, un vidrio o el arete de una
señora.
ALBERTO: ​Eso lo deja botado en cualquier parte...Lo mejor es que compre la llanta
nueva… Le recomiendo la ​Sellomatic​.
SOROCO: ​¿Usted no tendrá un segundazo? Es que lo nuevo es barato y sale caro.
ESCENA 3: LA CABEZA

TULIA: ​ENTRA CON CAFÉ Y PAN. A JOSÉ. Tome, trague. SE QUEDA


MIRÁNDOLO. JOSÉ NO DEJA DE TRABAJAR.
JOSÉ: ​A esta hora ya pa´qué… No tengo hambre… Busqueme la tarjeta del señor
del parqueadero, vaya al frente y llámelo, pregúntele si todavía me necesita.
TULIA:​ ¿Qué pasó?
JOSÉ: ​Alberto.
TULIA: ​Si tuviera pantalones no pasarían tantas cosas. A la fija usted empezó,
porque su hermano es muy correcto.
JOSÉ: ​¿Correcto?
TULIA: ​Si es tan capaz, mandelo a comer mierda
JOSÉ: ​¡Ah, no me joda! ¡Mejor abrase y llévese ese pocillo!
TULIA: ​NO LE HACE CASO. Voy a ir hasta la plaza a comprar jabón de tierra, la
niña tiene la cabecita llena de liendres, y esa hijuemadre profesora no se había
dado ni cuenta.
LA PIOJOSA: ​ata, hasta luego, papá. SALE CON TULIA.

ESCENA 4: NO ME ACUERDO

ALBERTO:​ LLEGA EL CHINO, ¿Qué le pasó hola? casi se me totea la cabeza y


usted no llega. ¡Qué bellaco tan flojo!
CHINO​: Me tocó ir hasta bien abajo y no conseguí el ​Neutrón trescientos​. El señor
me pidió la fórmula del médico; como usted no me dió nada, él mandó éste, dizque
es mejor más barato y que perdone.LE DA EL MEDICAMENTO Y EL CAMBIO.
ALBERTO: ​LEE EL SOBRE. Tetra, pentra, jijociclinabencil,timina, dos…¿Será de
dos millones?
CHINO:​ Me dijo que eso era lo mejor para el dolor de cabeza, a veces lo usan como
laxante; o sea que si le dolía por una indigestión, lo mejor era esta droga.
ALBERTO:​ ¿Cómo así laxante? ¿Que tal se me afloje la pomada?
CHINO: ​Dijo que eso sería lo mejor para liberar tanta porquería que debió tragar. Y
que perdone.
ALBERTO:​ ¿Cada cuánto se toma esa vaina?
CHINO:​ Cada vez que le duela
JOSÉ:​ AL SOROCO. Ya esta lista. ¿Al final que va hacer con el repuesto?
ESCENA 5: ¡QUE SALVAJES!

ENTRA EL GAVILÁN CON UNA LLANTA


SOROCO: ​No sé si tomarla o dejarla y tengo un afán, pero todavía no me
decido.¿Cuánto es?. PAGANDO.
JOSÉ: ​Treinta mil quinientos.
GAVILÁN: ​José, está llantita, mi hermano
ALBERTO: ​AL GAVILÁN. Don care cable, hace días no aparecía por aquí.
GAVILÁN: ​¡Don Alberto! SALUDO EFUSIVO.El magnate de las llantas. mejor
conocido como el viejo casposo.TODOS RÍEN, MENOS ALBERTO.
ALBERTO: ​Ah, ¿sí? ¿Y que perro dice eso?
GAVILÁN: ​No me haga caso...José, no me demore hermano, tengo el tiempo
medido para ir a un entierro.
ALBERTO: ¿​Y eso mataron a quien?
GAVILÁN: ​¿Se acuerda de un calvito,coloraito de bigote,que tenía una cortada en
la frente y le decíamos el consentido?
ALBERTO: ​No me acuerdo...no me acuerdo.
GAVILÁN: ​Que siempre usaba una chaqueta de cuero y tenis...el calvito de la
cortada en la cabeza...da igual de todas formas lo mataron.
ALBERTO: ​¡Ahora sí la cogieron con los taxistas! ¿De qué sirven los paros, los
trancones y las pitaderas después que los cuelgan, si de todas formas al otro día los
joden? La mayoría son muy rateros y usted, care cable, si tiene que cuidarse.
GAVILÁN: ​Al de esta mañana lo torturaron antes de los machetazos en la nariz,
cuatro tiros, lo vistieron de loca y lo prendieron en gasolina
ALBERTO: ¡​Que salvajes! Con pegarle tres o cuatro tiros en la sien era suficiente.
AL CHINO. ¿Usted qué hace ahí parado? ¡Ñangara! A producir parásito…
¿Se va a dejar ver con media?
GAVILÁN:​Está muy temprano. PAUSA OBSERVA AL SOROCO.
SOROCO: ​¿Será que todavía aguanta?
GAVILÁN:​PAUSA. Si, hágale poner una bota gruesa.
SOROCO: ​¿De tacón cubano?
GAVILÁN: ​No, de caucho.
SOROCO: ​¿Cierto que me aguanta?
GAVILÁN: ​Sobre todo si la montan con la parte gastada para fuera. Mire, lo que
tiene que hacer es metérsela...
QUEDAN CONVERSANDO EL GAVILÁN Y EL SOROCO, ÉSTE HACE DIVERSAS
PIRUETAS CON LA LLANTA.
ESCENA 6: ANECDOTARIO

SOROCO: ​Eso no es nada: recogí a una vieja desde El Poblado y la lleve a Terrón
Colorado, le marcó 80.000 pesos y, toda brava ¡Me llamó policía y no quería pagar!
Al final, el tombo se dio cuenta de que el taxímetro estaba trabajando bien y a la
vieja le tocó pagar… ¡Se quedó más aburrida! Yo pido lo justo, lo que marca el
taxímetro...Me gusta hablar con los pasajeros de la carestía, de los trancones, del
estado de las vias, del gobierno, de mi vida, de mi hernia estrangulada…
GAVILÁN: ​Yo siempre les cobró algo de más, la mayoría paga sin chistar, saben
que uno les está dando en la cabeza, pero les da como pena alegar, y si joden, les
recibo lo que marca el taxímetro. Una vez me salió un man angustiado, quería que
lo llevará del sur al centro en 5 minutos: “Señor, tengo mucho afán,hágale más
rápido,para eso pago taxi, coja por allá” Qué tal? pues me hizo meter por una trocha
y casi rompo el carro; me salto la piedra y lo baje del carro de un varillazo, todo
porque el señor estaba de afán. ¡No jodas!

ESCENA 7: LA NIÑA
TULIA CON UN ATOMIZADOR O DISPENSADOR DE INSECTICIDA, SIENTA A LA
PIOJOSA.

TULIA: ​Ya verá mija,con este remedio y el jaboncito de tierra le mató esos piojos en
dos segundos…también tiene su cabecita llena de caspa…
JOSÉ: ​Haga eso en la pieza, o en el baño…¿No ve que me esta entrando gente?
TULIA:​¿Cómo? ¿Encima de la comida y las cobijas? Mañana amanecemos
muertos. A usted como no le importa la niña…¡No se mueva! ¡Estese quieta
berrionda!
CHINO: ​Mandela a calviar, es lo mejor contra los piojos.
PIOJOSA: ​GESTICULA,DISGUSTADA. Até non se meta,mampa, maparido
CHINO: ​ENTRE DIENTES. Era sólo una opinión y que perdone.
JOSÉ:​¿Que dijo aquel del trabajo en el parqueadero?
TULIA: ​¿Cree que iba a esperarlo hasta que usted se le diera la gana? consiguió
celador hace 8 días...No moleste tanto a Alberto y verá que no habrá problemas.Ya
sabe como se pone cuando hacen algo sin su permiso. Hágale caso, es su hermano
mayor.
JOSÉ: ​IRÓNICO. Mi hermano mayor…
TULIA:​Por lo menos salió con algo. Ahí, usted, ¿No está trabajando para él? …¿Y
que se hizo el Gavilán?
JOSÉ: ​Con Alberto al frente.
TULIA: ​SE ASOMA.Ya están jartando...Ahora recíbelas y verá..¿Si vino el Sergio a
pagar lo que se llevó?
JOSÉ.​No ha venido.
TULIA: ​Le va a tocar pagar lo que usted no se ha comido...Fíjese en lo del
televisor…¿Para que fue tan bruto de servirle de fiador a semejante pícaro? Ése me
pidió prestado hace dos años un cilindro de gas ¿Y ahí no se lo robo? TRANSICIÓN
A la niña va a tocar cambiarla de escuela, esa profesora es muy mala. A LA
PIOJOSA. ¡Quieta mijita! Mire esa cabecita, llena de liendres, de razón que la niña
no rinde en el estudio..¿Y si la ponemos en un colegio de monjas? No, mejor en uno
de esos bilingües, quiero que me la enseñen a hablar muy bien...A lo mejor la niña
aprende a cantar , ella tararea todos los discos de la radio…¿Quien quita que cante
y saque discos?..¿Cómo le parece?
JOSÉ: ​Haga lo que le dé la gana...LA PIOJOSA CONVULSIONA Si quiere, métala
de bastonera,póngala a pedir monedas en los buses, cásela, o que trabaje en una
casa de familia...Después de todo es su hija

ESCENA 8: CARMELA, ARTISTA

ENTRA CARMELA, VISTE ABRIGO Y BOTAS, ESTÁ AMANECIDA.


TULIA: ​Salude cuando menos. CARMELA LA IGNORA.
CARMELA: ​¡Buenas…¡ JOSE LA SALUDA DE BESO.
TULIA.​IRÓNICA Ahí si corre.ENTRE DIENTES. Llegó la artista. RÍE EN
COMPLICIDAD DE LA PIOJOSA.
JOSÉ:​ ¿Que hubo mija? ...la próxima vez dígame si se va a quedar ensayando.
CARMELA: ​ENTRADA POR SALIDA. Dígale a su mujer que conmigo no se meta…
TRANSICIÓN. Ya era muy tarde…¿Le dice al Gavilán que lo necesito?
JOSÉ: ​¿Le mandó a preparar un caldito?
CARMELA: ​Bueno;voy a descansar un rato. SALE.
TULIA: ​Ensayando...ahora si nos jodimos con la artista, a toda hora ensayando...Si
no garlara tanto por teléfono no lo habrían cortado y podría avisarle cuando se
queda ensayando​ ​la…¿La que? La comparsa…”¿Le Hago preparar un caldito?
¡Será usted el que se lo va a preparar...Desde que se volvió artista la dejan en la
esquina en diferentes carros...Minifaldas, tacones, anillos...Mejor dicho! ¿No será
que está montando la obra:”El almuerzo y la tonta es el postre?”
JOSÉ LA MIRA RAYADO Y SE VA.

ESCENA 9: VENTANAS
AL FONDO DOS VENTANAS:CARMELA EN UNA Y EL GAVILÁN EN LA OTRA.
MÚSICA.

CARMELA:​ INTENSA. LLegaron esos hombres con sus carcajadas atómicas…¡Y


se tomaron sus papeles en serio...SIGUE EN TONO DE PESADILLA. ¡Grité que se
moría y ustedes no me hicieron caso! La vieja prefería no existir...Pero su
mirada…¡Su mirada! Ella quería vivir.
GAVILÁN: ​¿Les preguntarías a los muchachos si las nubes bajaron realmente o
crees que te engaño? Contesta sin mirar,Carmela. Querida mía, deambulas ebria
por senderos húmedos, pedazos de barrio, sin ellos de tí, ¿que sería?
CARMELA:​ BURDA. Ese maldito basuco lo tiene loco. ¿De qué está hablando? Las
prendas de la mujer, ¿A donde las tiraron? Una media quedó sobre una lata de
cerveza. Todo se calló...Infames..Gavilán, habíamos quedado en quitarle la
chaqueta y las joyas. No vuelvo a salir con ustedes...La señora tenía más de 70
años.
GAVILÁN.​Fresca, no vuelve a pasar. Es que el flaco es muy acelerado...Tocó
pararlo, porque también quería comérsela ..Oiga, tengo que contarle algo.
CARMELA:​¿Qué?
GAVILÁN:​Lo de Tulia resultó cierto.
CARMELA:​¿Cómo sabe?
GAVILÁN. ​Ayer por la tarde la vi con el man.
CARMELA:​¿Quien es?
GAVILÁN:​Se me pareció a Alberto.
CARMELA:​¿Alberto?¿Cual? ¿El desmuelado?
GAVILÁN: ​¡A su tío!
CARMELA: ​No creo...Imposible…
GAVILÁN: ​Si quiere le damos chumbimba y lo ponemos a bailar en cuatro.
CARMELA:​No.
GAVILÁN:​Aunque sea por sospechoso.
CARMELA:​No, váyase...Ahí viene mi papá. Ah, Gavi, no puedo salir con ustedes
esta semana, ahora sí me metí en un grupo de teatro y ensayamos por la noche.
GAVILÁN: ​Carmela...Cómo se va a poner a payasear, no sea pendeja.¿Va a dejar
la gallina de los huevos de oro, por esa maricada? ¿O es que con esa gente gana
mucho?
CARMELA: ​Usted no entiende, Adios.
GAVILÁN SE VA . ENTRA LA PIOJOSA Y HABLA CON CARMELA.

ESCENA 10: PIZZA/BAÑO


EL CICLISTA ENTRA A BAJAR LA LLANTA DE LA BICICLETA.

ALBERTO: ​¿Qué es esa vaina de pizza? PRONUNCIA PIZZA CON X.


MENSAJERO DE PIZZA: ​Como un pan caliente con queso, en tajadas.
ALBERTO: ​¿Como las empanadas?
MENSAJERO DE PIZZA: ​No...Trocitos así: en triángulos.
ALBERTO: ​Muestre a ver un pedazo, pa´probar.
MENSAJERO DE PIZZA: ​Llame a este número y pídala. LE ENTREGA UNA
TARJETA QUE ALBERTO BOTA.
ALBERTO: ​¡Tanta maricada!
A JOSÉ. Permiso, le uso su baño. ENTRA A LA HABITACIÓN, TULIA ESTÁ
TENDIENDO LA CAMA, ALBERTO LE COGE LA NALGA.
SOROCO: ​¿Será que me aguanta todavía esta llanta?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Dígale a un zapatero remendón, que se la calce.
SOROCO: ​¿A un zapatero?
MENSAJERO DE PIZZA: ​¡Claro!, o donde arreglen balones de microfútbol. Allá se
la vulcanizan y verá que le queda como nueva. O si no, métale cauchola o silicona,
que le sale más barato.
SOROCO: ​Ve… no había pensado en eso.

ESCENA 11: EL TÍO


EN LA HABITACIÓN.

TULIA: ​Aquí no, estese quieto; donde entre José, nos caemos. ÉL INSISTE. Mire: la
niña se despierta.
LA PIOJOSA: ​¿Ma,ma?...
TULIA: ​MELOSA. ¿Qué pasó mamita?...Siga durmiendo, sumercé.
LA PIOJOSA: ​A, Abeto…
TULIA: ​Su tío, que va al baño; siga durmiendo mamita.
ALBERTO: ​Necesito que hablemos.
TULIA: ​Ahora...Mejor nos vemos en la cafetería del centro comercial.
ALBERTO: ​Es urgente.
TULIA: ​¿Qué pasó?
ALBERTO: ​Es José.
TULIA: ​¿Cómo así?
ALBERTO: ​Quiero arreglar con él lo que le toca del casa-lote, pero necesito que
usted me dé un empujoncito, para que firme un papelito que me está cuadrando el
abogado.
LA PIOJOSA: ​Ti, ti, tío beto.
TULIA: ​Duermase, mamita; ya el tío se va. A ALBERTO. Ahora hablamos.

ESCENA 12: EL FAVOR


TULIA SALE DE LA HABITACIÓN; LUEGO LA PIOJOSA.

ALBERTO: ​Tulia ¿Será que nos hace un favor?


TULIA: ​Señor..
ALBERTO: ​Si mando por una carnecita, ¿nos la asa con unas papitas? TULIA
ESPERA LA APROBACIÓN DE JOSÉ, ESTE NO LE DA IMPORTANCIA.
TULIA: ​Bueno... ¿Compro agujas?
ALBERTO: ​No, chatas o chuletas; mejor yo la acompaño y la escogemos. Ya
venimos.
SOROCO: ​¿La boto o la uso?
TULIA: ​Yo de usted, rifaba una grabadora, con la ganancia compraba una llanta
nueva… Y como en esas rifas al que gana se le pierde el recibo, entonces va a
quedar estrenando llanta y grabadora.
SOROCO: ​Ve… No había pensando en eso.
ALBERTO: ​Chino, vaya por la papa, tome LE DA PLATA. Y cuando regrese prenda
el asador.
MENSAJERO DE PIZZA: ​¿Tendrá un destornillador?
ALBERTO: ​No hay. ¡Dígales a los de la pizzería que le compren herramientas!

ESCENA 13: UN BOLERO


SALEN ALBERO, TULIA Y EL CHINO; LUEGO DE INTENTAR AJUSTAR UN
TORNILLO CON LA UÑA, SALE EL MENSAJERO DE PIZZA

JOSÉ: ​Hermano, ¿ usted no sabe en donde necesiten en un parqueadero celador o


en otro montallantas?
EL GAVILÁN: ​¿Está muy aburrido? Hay un tipo que tiene un taxi viejo, le tocaría
trabajarlo de noche.
JOSÉ: ​No, desde que me accidente no quiero saber nada de taxis. DEJA DE
TRABAJAR; EL GAVILÁN ASIENTE, LE SIRVE UN TRAGO.
EL GAVILÁN: ​Hable con Alberto, ustedes no parecen hermanos… ARMA Y FUMA
UN PEQUEÑO CIGARRILLO DE MARIHUANA.
JOSÉ: ​¿Hablar? En el negocio tengo el veinte por ciento apenas.
EL GAVILÁN: ​¿Y el casa-lote?
JOSÉ: ​Herencia de mamá: la mitad es mía, pero como él le hizo estas mejoras… Se
consiguió unos recibos chimbos, en los que todo figura tres veces más caro de lo
que en realidad vale, y ahora me quiere dar apenas el veinte por ciento del valor
comercial, y sacarme de taco.
EL GAVILÁN: ​Consiga un abogado.
JOSÉ: ​La semana pasada consulté a dos. Unos quería la mitad del casa-lote y
encima plata. Y el otro resultó diciendo que era mejor un mal arreglo que un buen
pleito… Yo sólo quiero mi parte, lo que es mío… ¡que me arregle y listo!
EL GAVILÁN: ​¿Que dice?, ¿se toma otro?...PAUSA.
JOSÉ: ​Digo que la vida a veces no vale la pena, y más valdría ahorcarse.
EL GAVILÁN: ​No diga pendejadas… ¿Dónde está el radio del chino?
JOSÉ: ​Por ahí...EL GAVILÁN ENCUENTRA Y ENCIENDE EL RADIO. ¡Deje ése
déjelo!... ES UN BOLERO. ¿Y usted va a ir al entierro de su amigo?
EL GAVILÁN: ​No sé… A veces son dos entierros por semana. Ahora no falta el que
invita tomar trago, el de los chistes, y al final nos despedimos en fiesta. SE VA LA
LUZ MOMENTÁNEAMENTE.
JOSÉ: ​Otra vez...No demoran en echarla. REGRESA LA LUZ. ¿No le dije?
EL GAVILÁN: ​¿Y Carmela?...
JOSÉ: ​Lo preguntó hace rato...
EL GAVILÁN: ​Le tengo un encargo...Voy a llamar por teléfono al frente. SALE.

ESCENA 14
JOSÉ TRABAJANDO. LUEGO, CARMELA.

CARMELA: ​DESPEREZÁNDOSE. ¿Está solito? JOSÉ ASIENTE. ¿Y la bruja?


JOSÉ: ​No le diga así... Se fue a traer lo del almuerzo.
CARMELA: ​¿Los demás?
JOSÉ: ​Por ahí...CARMELA LE PONE UNOS BILLETES SOBRE EL MESÓN. ¿Y
esto?
CARMELA: ​CARIÑOSA. Para que se compre un vestido nuevo… o le dé al dentista
como abono, usted verá.
JOSÉ: ​¿Estuvo tomando anoche?
CARMELA: ​Un poquito, con los muchachos del grupo.
JOSÉ: ​Mija, ¿por qué no me dice la verdad?...No quiero esa plata…¡Cómo se va a
ganar tanta en una sola noche! Piense en su mamá.
CARMELA: ​Eso le digo: piense en mi mamá. ¿Cómo la fue a cambiar por esa
bruja? Nos iba mejor como estábamos antes, los dos solitos, sin esa ñisca…Detesto
verla con los vestidos de mi mamá. No tengo nada contra la niña, ella no tiene la
culpa de nada, pero ¿ver a Tulia con sus cosas y, sobre todo, verla durmiendo en
las mismas sábanas?...Por eso no me gusta parar aquí...Si me hubiera entregado la
pañoleta de mi mamá a las buenas, no le habría pegado.
JOSÉ: ​Pero, mijita… le pegó muy duro...Además, no tengo plata para comprarle
cosas nuevas...Alberto se quiere robar el casa-lote, Tulia me tiene desesperado y
usted…¿Qué está haciendo Carmela? Su mamá siempre quiso que estudiara, soñó
con verla bien educadita, a ella no le gustaría que la cogiera la noche fuera de la
casa.
CARMELA: ​Ya le dije, estoy en un grupo de teatro...Cuando no alcanzo a llegar, me
quedo donde mi amiga. A veces modelo ropa en centros comerciales...La semana
pasada hice un extra en televisión, nos tuvieron desde la siete de la mañana hasta
las tres de la mañana del otro día...
JOSÉ: ​¿Va a salir por televisión?
CARMELA: ​Si, en la novela de las diez.
JOSÉ: ​¿Cuándo?
CARMELA: ​Ah, no sé.
JOSÉ: ​¿Le pagaron?
CARMELA: ​No mucho.
JOSÉ: ​¿Cuándo?
CARMELA: ​Muy poquito.
JOSÉ: ​¿Con eso compró la ropa nueva?
CARMELA: ​No, me pagan tres meses después de que el programa salga… Y con
lo que dan alcanza para comprar un rollo de papel higiénico y...
JOSÉ: ​¡Unas medias!
CARMELA: ​No tanto: una caja de fósforos.
JOSÉ: ​¡Tan poquito!
CARMELA: ​Ah, pero nos dieron sandwich y gaseosa. La señora de la oficina de
extras dijo que estuvimos bien, tal vez me llamen la próxima semana… ¡Ah, el
teléfono cortado!
JOSÉ: ​Habrá que pagar con esto...Por algo se empieza… Va a ver, mija, cómo en
uno meses va a estar en todos los canales actuando. Y cuando salga en las
propagandas y la entrevisten… El cine, los viajes, las revistas… y seguramente va a
conocer mucha gente y...No vaya a joder casándose cada 8 días.
CARMELA: ​No exagere… Ahora le doy para el teléfono, el Gavi me tiene un plata.
JOSÉ: ​¿De qué?
CARMELA: ​Un favor.
JOSÉ: ​En la televisión, ¿que le pusieron a decir?
CARMELA: ​Nada.
JOSÉ: ​¿Cómo nada?
CARMELA: ​Nada...Sólo estoy sentada en una mesa, tomando café.
JOSÉ: ​¿Estaba rico? RIENDO
CARMELA: ​Los pocillos estaban desocupados y me tocó con una tonta más bruta
que la Tulia.

ESCENA 15: LA LOCA


TULIA Y LA PIOJOSA, ENTRADA POR SALIDA; DESPUÉS ALBERTO. JOSÉ
GUARDA LA PLATA Y ENTRA A LA HABITACIÓN DETRÁS DE TULIA.

TULIA: ​¡No pero qué fiesta! CARMELA SOLA UNOS SEGUNDOS; ALBERTO, POR
DETRÁS, LE ACARICIA UNA NALGA.
CARMELA: ​¡Estése quieto!, perro asqueroso! LO GOLPEA. ¿Cree que yo le tengo
miedo?
ALBERTO: ​¿Qué pasó, Carmelita? Tranquila… Es solo un saludo amigable. ¿O se
le olvida? No se haga la dura...
CARMELA: ​Ya no soy una niña, ahora no le tengo miedo. LO GOLPEA. ¡No sabe lo
que lo odio! ¿Cree que se va a robar la parte de mi papá? ¡Se equivoca, perro
desgraciado! ¡Primero me hago matar! Usted va para abajo y yo para arriba.
ALBERTO: ​Si es tan berraca, ¿Por qué no trabaja honradamente? ¿O quiere que le
diga a José dónde baila empelota? ¿De dónde acá resultó vaseándome? ¡Se me
larga de aquí!
CARMELA: ​¿Se me larga? Sáqueme, si puede. Antes me daba miedo contar, pero
ahora cuídese porque cualquier día va a amanecer tieso. ENTRA EL GAVILÁN.
ALBERTO “ACTUANDO”.
ALBERTO: ​¡Está loca! ¡Carmela se volvió loca! Gavi, quítamela de encima… ¡La
niña se enloqueció! José, mire a Carmela, hay que llevarla al médico. ¡CArmela está
loca!
GAVILÁN: ​¿Qué pasa? SEPARÁNDOLA.
ALBERTO: ​Llevemosla a una clínica de reposo, o cómprenle una pastilla para los
nervios. Carmelita ¿qué le pasa?.. ¿No me reconoce? Soy su tío Alberto. CARMELA
SOLLOZA, CORRE A LA CALLE.
EL GAVILÁN: ​¡Carmela! ¡Carmela! SALE DETRÁS.
SOROCO: ​¿Usted que me aconseja, don Alberto, la boto o la dejo?
ALBERTO: ​Métasela... entre las piernas. Y si le cabe me avisa. SALE.
SOROCO: ​Ve...No había pensando en eso.

ESCENA 16: HOGAR DULCE HOGAR


EN LA HABITACIÓN.

JOSÉ: ​Siempre intrigando...


TULIA: ​No intrigo: digo la verdad, no tengo pelos en la lengua… Como solo tiene
ojos para su hija, no le importa nada más… Cuando nos juntamos, usted dijo que
iba a ser como un padre para mi niña, y no ha salido con nada; es su hermano el
que la consciente y está pendiente de ella.
JOSÉ: ​¿No será que tiene motivos?... No me he portado como le prometí, pero se le
olvida el acuerdo que teníamos: primero, usted quedó de salir a buscar trabajo;
segundo, no iba a consentirla así. ¿Qué va a pasar con ella el día que usted falte?
No come si usted no le da la comida, no camina si usted no camina, no se baña si
usted no se baña, no mea si usted no lo hace. LA PIOJOSA GRITA,
CONVULSIONA. Mirela hecha una idiota… Y hay que ver cómo come… no come:
traga, acaba con todo, igual le da comerse dos o cuatro almuerzos...Pues sí, doña
Tulia: si yo no he cumplido, usted menos.
TULIA: ​Ahora saca la uña, ¡miren a éste! ¿No estuve trabajando en ese colegio de
aseadora? ¿No recuerda que le conseguí de celador, y usted alquilaba los
computadores de noche?, ¿No se robaba el papel de la fotocopiadora del viejito?
Casi le acaba la papelería.
JOSÉ: ​¿Y de qué servía eso, sí su piojosa se tragaba todo?
TULIA: ​¡Desgraciado, inmundo! JOSÉ SALE A TRABAJAR, TULIA TRATA DE
PEINAR A LA PIOJOSA. Venga la espulgo mamita, LA PIOJOSA CON PATALETA.
¿Ahora usted me la va a montar?

ESCENA 17: TONTOS

SOROCO: ​¿Cuanto esta valiendo una cicla de ésas?


MENSAJERO DE PIZZA: ​No sé…¿Y una llanta de ésas?
SOROCO: ​No sé… ¿Y qué más?
MENSAJERO DE PIZZA: ​No, nada…¿Y usted?
SOROCO: ​Ahí trabajando
MENSAJERO DE PIZZA: ​¿Y qué más?
SOROCO: ​Nada
MENSAJERO DE PIZZA: ​¿Se va a casar?
SOROCO: ​Yo soy casado. ¿A usted le gusta montar en bus?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Yo siempre ando en cicla. Oiga...le vendo un huevo.
SOROCO: ​¿Un huevo? ¿Y yo para qué quiero un huevo vendado?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Ah, no sé; tal vez para manejar el taxi más rápido...
SOROCO: ​Ve...No lo había pensado…¿Y qué más?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Soy muy tímido
SOROCO: ​En cambio, yo soy taxista; aunque, a decir verdad, siempre he querido
ser político.
MENSAJERO DE PIZZA: ​¿Quiere tener novia?
SOROCO: ​¿No le dije que soy casado?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Entonces le voy a presentar a mi hermana.
SOROCO: ​¿No tiene un hermano?
MENSAJERO DE PIZZA: ​¿Para qué?
SOROCO: ​¿No entiende lo que quiero?
MENSAJERO DE PIZZA: ​No
SOROCO: ​Quiero sacarle las espinillas.
MENSAJERO DE PIZZA: ​¿A mi hermano?
SOROCO: ​No, hombre; a la llanta.
MENSAJERO DE PIZZA: ​Ah… ¿ Y qué más?
SOROCO: ​Bien, ahí trabajando… ¿Va a votar?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Si
SOROCO: ​¿Por quién?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Me da pena decirlo.
SOROCO: ​¿Azul? ¿rojo? ¿Amarillo?... ¿Verde?...¡verde! ¡usted es de los malditos
verdes! ¿No le da vergüenza ser un perro verde!
MENSAJERO DE PIZZA: ​No
SOROCO: ​¿Quiere que le pase el taxi por encima?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Pero pasito.
SOROCO: ​¿Así, con disimulo?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Pasito, mi amor, pasito
SOROCO: ¡​Largo de aquí! ¡Váyase verde asqueroso! si cuando menos fuera ,
blanco, negro, zapote… incluso lo habría aceptado, gris, azul o rojo, ¿pero verde?
¿Cómo fue capaz de abusar del cariño y la confianza de un amigo! ¿Por qué me
hizo esto? ​ ​Cuando empezamos esta conversación, lo creí un hombre trabajador:
me dije: “He aquí un buen hombre, un ser humano que trabaja horas extras cuando
el patrón se lo pide, que brinda el alimento con cariño, lo ponen a repartir la pizza a
las tres de la mañana, en navidad, vestido de papá Noel, todo por el mínimo y sin
embargo es un buen ciudadano, un hombre respetuoso de las señales de tránsito ,
no bota papeles en la calle, no soborna a la policía…” Y me sale con esto…¡Resulta
siendo un asqueroso verde! ¡Pague la despinchada y lárguese para siempre!
MENSAJERO DE PIZZA: ​LLORANDO. Antes de irme, ¿Me regala un beso?
SOROCO: ​¿En la boca?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Mmm...Sí.
SOROCO: ​¿En la boca del estómago?
MENSAJERO DE PIZZA: ​Ya causé demasiados problemas… me voy. PAGA, SE
SUBE EN LA BICICLETA Y SALE. ALBERTO ES CASI ATROPELLADO AL
ENTRAR
ALBERTO: ​¿A ése, qué le pasa?
SOROCO: ​Es un pobre hombre...SIGUE PENSATIVO FRENTE A SU REPUESTO.
MÚSICA.

ESCENA 18: EL ACUERDO.

ALBERTO: ​Tulia, ¿y el almuercito?


TULIA: ​Lo estoy haciendo.
ALBERTO:​¿A que horas es el partido?
CHINO: ​Ahora. a las tres.
ALBERTO:​¿Sí lo pasan?
CHINO.​Y entonces? ...Don Alberto , le puedo decir a doña Tulia...haber si me deja
entrar a verlo.
TULIA: ​¿Así de cochino? Está loco si cree que lo voy a dejar sentar en mi cama.
ENTRA EN EL CUARTO.
CHINO: ​Yo lo veo parado o me siento en el piso. SONIDOS DE VEHÍCULO. ENTRA
EL EJECUTIVO, EN CAMISA Y CORBATA. EL CHINO LO ATIENDE, SALE EN
ESCENA CON LA CRUCETA Y EL GATO.
EJECUTIVO: ​Buenas tardes...Niño, no es ese,es aquel carro.
ALBERTO:​¿Ya pensó lo del negocio?
JOSÉ: ​Sí.
ALBERTO: ​Entonces…¿Me vende?
JOSÉ: ​¿Porqué siempre tan ventajoso? ¡¡No jodas!!
ALBERTO:​¡Pero si les estoy haciendo un favor...Usted no trabaja cómodo y yo me
siento mal...Como las mejoras que le metí a la casa-lote no valen nada para
usted...Mire, José, acuérdese de lo que le voy a decir: cuando acaben el
diagnosticentro de la esquina, el trabajo aquí, se va a acabar; ellos van a poder
despinchar a mitad de precio y más rápido...Si quiere le doy doscientos ahora en
efectivo,doscientos a tres meses, y otros doscientos en un año. ¿Le parece mal
negocio?
JOSÉ: ​¿Usted cree que yo soy un chino chiquito? No recibo sus
limosnas...Traigamos a un perito que valore las mejoras y el casa-lote; después lo
vendemos, saca lo de las mejoras y partimos mitad y mitad. .
ALBERTO: ​DISGUSTADO. ¡ Con usted no se puede hablar! ¡ Siempre es a
confundirlo todo! ¡Que el perito, que vender! …¡Un pendejo de esos que va ha saber
lo que yo pagué por arreglar este maldito rancho ….Yo tengo mi conciencia limpia y
quiero lo mejor para los dos; allá usted si no le da la gana colaborar...TRANSICIÓN.
Cómo a mi, no me gustan los pleitos, hagamos entonces una cosa: pongamos esto
en venta. Si quiere mañana conseguimos al tipo que evalúe esto: es más: tráigalo
usted, ¿Está bien?
JOSÉ: ​Sí, así me parece bien.
ALBERTO: ​No nos vayamos a tirar el almuercito. ¿Sabe a quién me encontré en la
once?... A Sergio, ahora viene a ver el partido.
JOSÉ: ​¿Y la plata?
ALBERTO: ​¡Como soy de bruto! Se me olvidó cobrarle… Menos mal que es
poquito.
JOSÉ: ​Ni tanto… Le serví de fiador para un televisor y no paga desde el año
pasado.
ALBERTO: ​¡No jodas! Dígale a l vendedor o a los del almacén que los recojan.
JOSÉ: ​No, ¡Si ya la vendió! Aquí vinieron a amenazarme con un embargo… Me va
tocar pagar.
ALBERTO:​ ¡Pobre josecito!... Servirle de fiador a semejante pícaro…

ESCENA 19: HAMLET, EL PRIMO DE CARMELA

MÚSICA DENSA. LA SOMBRA APARECE Y DESAPARECE, CARMELA LA


SIGUE.
CARMELA: ​¿A dónde me lleva? ¿Hable?
SOMBRA: ​Carmela, ¡escucha!
CARMELA: ​Eso hago. ¡Hable!
SOMBRA:​ Puedo estar contigo unos pocos minutos, luego debo volver al oscuro
túnel de donde provengo.
CARMELA: ​¿Usted quién es?
SOMBRA: ​No tiene sentido. Presta toda tu atención a lo que voy a decirte.
CARMELA: ​¡Hable! Estoy atenta.
SOMBRA: ​Así debes estar para vengarme… Soy el alma de Martha.
CARMELA: ​¿Mamá?
SOMBRA: ​Si, estoy condenada a purgar sesenta años de torturas. Antes de
conocer a tu padre hice cosas reprochables, secretos aberrantes de mi juventud. No
te voy a revelar nada de estos actos oscuros por temer a que la imagen que tienes
de mí se desvanezca.
CARMELA: ​¡Quiero despertar! … ¿Dónde estoy?
SOMBRA: ​No importa… ¡Atiéndeme! … Toma venganza de mi asesinato
CARMELA: ​¿Asesinato?
SOMBRA: ​Si, un asesinato.
CARMELA: ​Cuéntame, madre para volver así a la venganza.
SOMBRA: ​Veo que estás dispuesta y, en efecto, serías más insensible que los
guerreros de las cordilleras que crecen a las orillas de los ríos. Oye, pues, Carmela:
Alberto hizo correr la voz de que estando, yo dormida, entraron a robar en la casa y
por oponer resistencia me mataron. Esa es la versión con la que han sido
engañados tú, tu padre y la policía, falso relato de mi muerte. Pero el ladrón que me
quitó la vida fue Alberto.
CARMELA: ​Me lo anunciaba el corazón.
SOMBRA: ​Si, ese malvado incestuoso y adúltero asesino, estaba muy dolido
porque lo golpeé haciendo respetar mi hogar y mi esposo. Además, se enteró de
que yo iba a dar aviso a la policía de un carro robado que compró para vender por
partes.
CARMELA: ​¡Oh Dios mío!, ¿qué hago? ¿la muerte? ¡que horror!. Debo
mantenerme erguida. Me voy a acordar siempre, madre, de usted. Mi alma
desventurada no se dará al olvido. Voy a borrar del registro de mi memoria, todos
los recuerdos, todas las sentencias de las telenovelas, todas las formas. Todo será
olvido de lo vano, ¡Menos su mandato madre mía! Tengo enfermo el corazón
también herida el alma. Tío, ¿ya está aquí? Ahora mi memoria es: me acordaré de
usted, ¡lo he jurado! Matar, morir, luchar y con un sueño pensar que damos fin a los
pesares.

ACTO II
ESCENA 20
LLUEVE TORRENCIALMENTE. EL SOROCO, ENVEJECIDO Y MOJADO POR LA
LLUVIA, PIENSA QUÉ HACER CON LA LLANTA. LOS PERSONAJES HABLAN
CASI GRITANDO DEBIDO AL EFECTO DE LA LLUVIA SOBRE LAS TEJAS DE
ZINC. TODOS ESPERAN A QUE LLEGUE LA LUZ, DESTELLOS DE
RELÁMPAGOS LOS DEJAN VER POR SEGUNDOS.

EJECUTIVO: ​¿Qué hacen cuando no hay luz?


JOSÉ: ​Despinchar en frío o esperar que vuelva.
EJECUTIVO: ​En la esquina vamos a tener planta eléctrica. SILENCIO TOTAL.
TODOS OBSERVAN AL EJECUTIVO.
JOSÉ: ​¿Usted es el dueño?
EJECUTIVO: ​¡Ojalá!
ALBERTO: ​¿De quién es?
EJECUTIVO: ​De un grupo de inversionistas paisas… Soy empleado, me encargo de
la publicidad. QUEHACERES NORMALES. SONIDO DE LLUVIA.
ALBERTO: ​¿Para cuando estará listo ese diagnosticentro?
EJECUTIVO: ​A mediados del próximo mes.
ALBERTO: ​Nos van a joder a nosotros.
EJECUTIVO: ​No creo: Cada cual se consigue los clientes que se merece, y uno da
de lo que tiene. MIRA AL CHINO Y SE APROXIMA A ÉL. ¡Qué manos tan grandes y
duras! Me imagino que así tienes todo… EL CHINO ASUSTADO. ¿A qué horas
sales?
CHINO: ​A lo que se acabe el trabajo, patrón.
EJECUTIVO: ​¿Te gusta el cine?
CHINO: ​Sí, señor.
EJECUTIVO: ​Si quieres, vamos el domingo.
CHINO: ​¿Los dos?
EJECUTIVO: ​Shhh… Los dos. Luego nos tomamos algo.
CHINO: ​No puedo este domingo porque vamos a echar la plancha en la casa de un
hermano.
EJECUTIVO: ​¿Y el otro domingo?
CHINO: ​Empiezo los siete domingos al cerro.
EJECUTIVO: ​Bueno, entonces buscamos otro día. ¿Cómo te llamas?
CHINO: ​Manuel Marulanda, pero me dicen “el chino”
EJECUTIVO: ​Yo me llamo Sergio. Voy a estar en la esquina siempre. Cuando
necesites algo, algún favor… trabajo, lo que sea, me preguntas y listo.
CHINO: ​¡Qué gracias! … Ahora si hay partido… Don Alberto, una sugerencia, ¿será
que mientras vemos el partido le decimos a los clientes que regresen más tarde? …
y que perdone.
ALBERTO: ​¿Qué más quisiera usted? Si quiere cerramos esta mierda… ¡A
producir, parásito! Acabe de encender el asador.
JOSÉ: ​Aquí ahuma mucho.
ALBERTO: ​¿Pero cómo lo vamos a encender afuera con semejante aguacero?
TULIA: ​ENTRADA POR SALIDA. DEJA UNA OLLA CERCA DEL ASADOR. Las
papas ya están listas… ¡Ese asador ahuma aquí!
ALBERTO: ​Si le parece lo apagamos o lo encendemos afuera.
TULIA: ​El partido va a empezar…
ALBERTO: ​Ya vamos.
JOSÉ: ​AL CHINO. Llame al Gavi.
EJECUTIVO: ​¿Y mi llanta?
TULIA: ​¡Venga más tarde!
ALBERTO: ​Le tocó, doctor, venir más tardecito o mañana, porque donde gane
Colombia esto va a ser un mierdero…
ESCENA 21: EL PARTIDO
NARRACIÓN DEPORTIVA EN RADIO, TODOS, MENOS EL SOROCO EN LA
HABITACIÓN, FRENTE AL TELEVISOR. LOS COMENTARIOS AD LIBITUM
HACEN CUENTA DE UN MARCADOR: TRES PARA COLOMBIA, CERO EL
EQUIPO DE ARGENTINA. EUFORIA HASTA EL FINAL: COLOMBIA CINCO,
ARGENTINA CERO. ALGUNOS CERVEZA EN MANO.

ALBERTO: ​¡Qué partidazo! Ese Pibe es un berraco, ¡Cómo se sacó a esos cuatro
manes!
CHINO: ​CONFIANZUDO. Ese Tino es único… Don Alberto, ya me acordé lo que
mandó a decir el de la droguería.
ALBERTO: ​¿Mandó decir algo de las pastillas?
CHINO: ​Si… No debe tomar trago porque le dan churrias más rápido.
ALBERTO: ​A la hora que dice, este crápula. ALGARABÍA POR EL PARTIDO, CON
ALEGRÍA Y EFUSIVIDAD.
CARMELA: ​A JOSÉ. Papá le tengo que contar algo.
JOSÉ: ​Más tarde, mija. Mire el partido.
CARMELA: ​Es muy importante.
JOSÉ: ​APARTE. Diga.
CARMELA: ​Tulia y Alberto tienen algo,. El Gavilán y yo los vimos en una cafetería
del centro comercial. Él la estaba acariciando.
JOSÉ: ​No creo. Como usted lo odia, ¿no estará exagerando?
CARMELA: ​Si, le digo que la ví.
JOSÉ: ​No… no puede ser.
CARMELA: ​Pongamoslos en su sitio.
JOSÉ: ​No, allá ellos.
CARMELA: ​Hasta me dan ganas de matarlo.
JOSÉ: ​No… es mi hermano.
CARMELA: ​¿No piensa hacer nada?
JOSÉ: ​No. JOSÉ SIGUE VIENDO EL PARTIDO Y CARMELA HABLA CON LA
PIOJOSA.
LA PIOJOSA: ​Mela quiera a mamá Tulia. Ute dura con ella.
CARMELA: ​No puedo, Norita; Tulia es su mamá no la mía.
LA PIOJOSA: ​Mamá Tulia buena. Me baña.
CARMELA: ​Está bien, es buena.
LA PIOJOSA: ​Mela, buena. SE ACARICIAN.
CARMELA:​ Usted ¿por qué se puso mi falda de cuadros ayer?
LA PIOJOSA: ​Un ratito.
CARMELA: ​No se preocupe, mamita; si quiere, cojala, yo se la regalo.
LA PIOJOSA: ​¿Verdad?
CARMELA: ​Verdad Norita. ALGARABÍA POR EL PARTIDO, SUBE EL VOLUMEN
DE LA RADIO.
CHINO: ​A LA PIOJOSA. Camine para el baño.
LA PIOJOSA: ​No, allá hay, plaga.
CHINO: ​Sólo está el soroco, ni cuenta se da. Todos están embobados con el
partido.... camine.
LA PIOJOSA: ​¿Que me, me regala?
CHINO: ​Un tamal.
LA PIOJOSA: ​No… el del otro día me puso ferma.
CHINO: ​Entonces, un garrapaticida, para la cabeza.
LA PIOJOSA: ​Bueno.
CHINO: ​Pero se empelota toda.
LA PIOJOSA: ​Mueno, camine. EL BAÑO DEL TALLER ESTÁ CUBIERTO POR
UNA CORTINA PLÁSTICA. ALGARABÍA TOTAL. EN LA RADIO HIMNO DE
COLOMBIA.
LOCUTOR-VOZ: (VOZ EN OFF) ​Palabras del señor presidente de la república de
Colombia, con motivo del triunfo de la gloriosa selección de fútbol ante su similar de
la república Argentina.
PRESIDENTE-VOZ: (VOZ EN OFF) ​TODOS ATENTOS. Colombianos: sé muy bien
lo que están sintiendo. nunca antes un seleccionado de fútbol había logrado un
triunfo tan impresionante. Los deportistas que tan dignamente han representado el
tricolor nacional merecen la consideración de héroes, ¡qué digo héroes!, ¡dioses! por
lo tanto, es motivo de alegría para el presidente de la república, anunciar que a
partir de este momento, se inicia un mes cívico. BRINDIS. Espero todos nos
volquemos a las calles para darles la bienvenida a estos dioses del balón pie
mundial. Con esto ha cambiado la imagen de Colombia en el extranjero: Ya no
somos mirados como un país donde se violan los derechos humanos, hay guerrilla o
narcotráfico, sino como una pujante república latinoamericana que ha sabido
encontrar en el deporte, el alivio de todos sus males. Durante el mes cívico, no
habrá que ir a trabajar ni mucho menos a estudiar, así que celebremos, ¡celebremos
todos! viva el deporte, porque hace hombres y colombianos de bien. Buenas tardes.

ESCENA 22: EL PARQUE.

TULIA Y ALBERTO.. LA PIOJOSA EN AVANZADO ESTADO DE EMBARAZO,DA


DE COMER A UNA PALOMA.

ALBERTO: ​¿Está segura? TULIA ASIENTE. Entonces tenemos que hacer algo...a
mí, francamente José me tiene aburrido; podrá ser mi hermano, pero...meter ese
abogado, ¡ponerle abogado a su propio hermano!...A usted le consta, tulia,lo
correcto que sido con él. Y para que? Vió como me rompió las facturas en la cara?
TULIA: ​¡Cómo no va estar así después que nos pega semejante pillada !...Y encima
usted es tan descarado…
ALBERTO: ​Me iba a quedar callado?
TULIA: ​Menos mal que cogió la varilla...donde encuentre el machete lo acaba.
Siempre le alcanzó a dar. MASAJEA UN HOMBRO DE ALBERTO, ÉL SE QUEJA
ALBERTO: ​Esto no se queda así.
TULIA: ​Lo que más le disgustó fueron las babosadas que usted dijo...Ni siquiera
encontrarnos juntos lo envenenó tanto, después de todo él lo presentía...Pero que
usted le dijera: “Tranquilo hermanito, entre buenos hermanos se comparte todo”...
ALBERTO:​Ahí fué cuando me clavó el primer varillazo.
TULIA.​¿Que está pensando?
ALBERTO:​Le voy hacer dar su trilla.
TULIA:​No, es su hermano; mejor larguémonos
ALBERTO:​¿Perder la posesión del casa lote’¡ Está loca!...Otra cosa: El chino tiene
que responder por lo que le hizo a la niña.
TULIA:​Yo hablé con el cura Pérez y quedó de casarlos, cuando le lleve la boleta de
confirmación de ambos y un papelito que hicieron el curso prematrimonial.
ALBERTO:​¿Curso prematrimonial?¿No le mostró la barriguita de la niña a ese
cura?
TULIA.: ​El problema es que el desgraciado chino ni siquiera es bautizado.
ALBERTO: ​Ojalá no se vaya a volar. Y nosotros qué hacemos’
TULIA: ​Consigamos en otra parte; total, a ese montallantas ya no le cae trabajo.
Arregle por las buenas, los dos por tercos, les están dando la mitad a los abogados.
Siempre es mejor un mal arreglo que un buen pleito.

ESCENA 23: EL CHINO.

EL SOROCO MÁS ENVEJECIDO. JOSÉ OBSERVA LA DESOLACIÓN DEL


NEGOCIO
CHINO:​Don José, yo..
JOSÉ:​Ya sé, mijo, se va.
CHINO: ​No.
JOSÉ: ​¿Entonces?
CHINO: ​Me quedo.
JOSÉ: ​No tiene caso,este negocio está quebrado. Mire mijo, como le estoy
debiendo…¿Cuantas quincenas?
CHINO:​Seis, y que perdone.
JOSÉ: ​Eso, y lo que me prestó de sus ahorritos. Coja el compresor, vendalo trate de
organizarse en alguna parte.
CHINO: ​Don José, usted ha sido tan bueno conmigo, y me duele que lo traten así,
yo no pienso abandonarlo.
JOSÉ: ​No pierda el tiempo mijo.
CHINO: ​Don José, usted y yo sabemos trabajar , salgamos a conseguir alguna
esquinita y verá cómo se levanta rapidito, a mí me paga cuando pueda…
JOSÉ.​Es mejor que se vaya.
CHINO: ​¿Me está echando?
JOSÉ: ​Por su bien si.
CHINO:¿​No ve que a mi también me jodieron? ...A usted prácticamente le tienen
robado esto, le quitó la mujer, y ahora va por Carmela.
JOSÉ:​¿Qué pasa con Carmela?
CHINO:¿ ​Se acuerda, la semana pasada, cuando me mandó a sacar toda la
chatarra para venderla?
JOSÉ: ​Si.
CHINO:​ Me encontré esto. UN TARRO PEQUEÑO, JOSÉ LO DESTAPA. Es una
foto de Carmela, atravesada de alfileres, flores quemadas y tierra.
JOSÉ: ​Tierra de difunto.
CHINO: ​Alberto me tiene amenazado por lo de la Piojosa; me lo quieren achacar ,
pero le juro Don José, por lo más sagrado, que yo no la preñe. No le niego que me
gustaba tocarla y ella a mí, pero nunca llegue hacer todo, por eso sé, que es
imposible. A la fija el responsable es el nuevo padrastro…
JOSÉ: ​¡Alberto!
CHINO:​¡Claro! por eso, ella se me esconde. Pausa. Si pudiera hacerla hablar…
JOSÉ:​Tiene que convencerla a como dé lugar. Si la obligó, eso es violación; le
hacemos poner el denuncio y que responda ante la justicia.

ESCENA 24: ¿ SE VA?

IRRUMPE CARMELA, EL GAVILÁN, MEJOR VESTIDO QUE ANTES, AL FONDO.


CARMELA: ​A JOSÉ. Siquiera lo encuentro...Vengo a despedirme, me voy de Cali.
JOSÉ: ​¿Se va?
CARMELA: ​Ahora no le puedo explicar, yo le escribo pronto.
JOSÉ: ​¿Como así? ¿Para donde se va? ¿Con quien?
CARMELA: ​Un buen negocio, es lo único que le puedo decir. AL CHINO. Déjenos
hablar… Papá...usted sabe cómo están las cosas y lo mucho que lo quiero. El Gavi
se metió en un problema y lo están buscando; salió la oportunidad de viajar a
Europa para negociar unas piedras, allá las compran bien...Sólo vengo por un par
de cosas que le tengo guardadas al Gavi . SACA DE UN ESCONDITE UN
REVOLVER Y MUNICIÓN. No se preocupe, todo esto lo hago por usted, cuando
regrese voy a tener plata.
JOSE: ​¿Gavilán, pa donde se lleva mi muchacha?
GAVILÁN: ​No se preocupe José. COGE EL REVÓLVER. No se preocupe, en
cuestión de una semana la va a tener de regreso, cargada de regalos y muerta de la
risa.
JOSÉ: ¿​Usted no viaja con ella?
GAVILÁN: ​En este viaje no alcanzó a acompañarla; tengo que quedarme, cuidando
la retaguardia.
JOSÉ: ​Mija, usted es lo único que me queda...No se vaya…¡Dígale Gavilán que no
se vaya!
GAVILÁN: ​No se preocupe José.
CARMELA: ​Mire papito, me voy ahora para regresar pronto. Espereme lo que sea
necesario; confie en mi, usted me tiene a mi, y yo lo tengo a usted. Arregle con
Alberto y salgase de aquí, me deja razón con Doña María.
JOSÉ: ​Aquí, voy a estar esperándola mija, Gavilán cuidela.
CARMELA LE PIDE DINERO A GAVILÁN, SE LO DA A SU PAPÁ . SALEN.

ESCENA 25: EL SUICIDIO.


Música. EL CUERPO DE JOSÉ, AÚN CON VIDA PENDE DEL TECHO. LA
PIOJOSA ES LA PRIMERA EN VERLO, SALE DESPAVORIDA.

PIOJOSA: ​Ma, ma, ma ma….José, se orcó..¡Se orcó!


VAN LLEGANDO TULIA, ALBERTO, SOROCO Y EL CHINO.
TULIA: ​¡Virgen santísima, por lo que más quieran bajenlo!
ALBERTO: ​No, señora, tenemos que dejarlo quieto hasta que venga la policía.
TULIA:​¡Todavía se mueve! ¡ Bajenlo, por lo que más quieran!
ALBERTO: ​Tocarlo es para problemas, lo mejor es dejarlo donde está.
CHINO: ​Yo lo bajo. FORCEJEAN.
ALBERTO: ​¡Usted no baja nada! Se queda quieto y listo.
SOROCO: ​Yo ayudo a lo que ustedes digan, ya sea bajarlo o subirlo, incluso
podríamos dejarlo por ahí.
TULIA: ​¡No hable babosadas!
CHINO: ​Cuando venga la policía, les voy a decir que él todavía estaba vivo, pero
que usted no me dejo bajarlo, porque le conviene verlo muerto. Ahora tiene el
camino libre, se murió el estorbo…¿Qué dijo:”Aquí me robo el casa lote”? Ustedes
lo mataron! La señora Tulia por perra, y usted por ladrón...Entre todos, hasta
Carmela por largarse,le voy a contar todo a la policía...van a ver…SALE.
ALBERTO: ​¡Mire a este mocoso, tan atrevido! Dizque lo matamos...A todos les
consta que la niña lo encontró muerto, estaba quieto…¿Si o no mamita que cuando
usted lo encontró no se movía?
PIOJOSA: ​¿Nada?
ALBERTO: ​Nada, ni un poquito siquiera.
PIOJOSA: ​Nada.
SOROCO: ​¿Cierto, Don Alberto, que Don José no se movía nada?
ALBERTO: ​Correcto, soroquito, no se movía nada.
SOROCO: ​Yo no sé nada, ¿me entiende?. SALE JUNTO A SOROCO.

ESCENA 26: UNTADOS

TULIA: ​Usted y yo sabemos que todavía estaba vivo, lo habríamos podido


salvar...Ahora nos va a caer la policía encima, ¡Vamos a parar en la cárcel!
Imagínese a la Carmela, al Gavilán, al Chino: todos están en contra de nosotros. él
se mató por nuestra culpa...Usted es un demonio.
ALBERTO: ​Usted, está tan untada como yo, así que no se haga la bruta. Él se mató
porque era un débil de carácter, sólo un cobarde se suicida. Y ahí lo tiene, muerto,
muerto por terco. ¿Usted tiene la culpa de la quiebra del negocio?
TULIA: ​No.
ALBERTO: ​¿Y usted y yo, tenemos la culpa de lo que hace la Carmela?
TULIA: ​No… pero…
ALBERTO: ​Yo le pasé la cuerda al cuello?
TULIA: ​No.
ALBERTO: ​¿Entonces, que jode? Estese tranquila.
TULIA: ​¿Y el entierro?
ALBERTO: ​Será pobremente, que le vamos hacer.

ESCENA 27. EL LEVANTAMIENTO.

LA FISCAL, UN POLICÍA, DACTILOCOPISTA Y LA SECRETARÍA.

FISCAL: ​A LA SECRETARIA. ¿ Cómo quedó?


SECRETARÍA: ​LEYENDO. “Cuando llegué todavía estaba vivo...yo intente bajarlo,
pero Don Alberto me lo impidió…¿Tiene testigos? La niña, tulia y el soroco. ¿Niña,
cómo estaba el muerto? ¿Se movía?
PIOJOSA: ​pa...para nada.
LA FISCAL: ​Para nada. LA SECRETARÍA COPIA A MÁQUINA CADA
RESPUESTA. ¿Segura?
PIOJOSA: ​No, nada.
LA FISCAL: ​¿Nombre?
SOROCO: ​Edmundo garantiva.
LA FISCAL:​¿Profesion?
SOROCO: ​Taxista.
LA FISCAL: ​¿Que hacía aquí?
SOROCO: ​Mandé despinchar el repuesto del carro, y me encontraba decidiendo
qué hacer con esta llanta: no sé, si botarla, o dejarla en uso.
LA FISCAL: ​Señor garantiva,¿que vió usted? ¿Es cierto, que todavía daba señales
de vida?
SOROCO: ​YO, no sé nada, ¿me entiende?
LA FISCAL: ​El chino lo cita a usted, como testigo.
SOROCO: ​Yo, no sé nada, ¿me entiende?
LA FISCAL: ​A TULIA. Me imagino que usted es Tulia?
TULIA: ​Sí doctora, LLORA.
LA FISCAL: ​El occiso era…
TULIA: ​Mí marido.
LA FISCAL:​¿Qué pasó aquí?
TULIA: ​Mí marido, se mató.
LA FISCAL: ​¿Porque se iba a suicidar?
TULIA: ​No sé, él era tan débil de carácter
LA FISCAL: ​¿Era el papá de la niña?
TULIA: ​No, la niña es de mi primer matrimonio, pero él la quería como si fuera suya,
como quería a Carmela.
LA FISCAL:​¿Dondé está?
TULIA: ​En europa; se fué y eso lo tenía muy afligido: no le escribía, ni lo llamaba.
LA FISCAL:​¿Es cierto que estaba vivo, que se movía?
TULIA: ​Nada de nada.
LA FISCAL: ​¿Y lo que dice el muchacho?
TULIA: ​Ese chino, es un mentiroso, José ya lo iba a botar por pícaro...imagínese me
embarazó a la niña y no quiere responder.
LA FISCAL:​¿Era el novio de la muchacha?
TULIA: ​No.
LA FISCAL: ​Agente, deténgalo preventivamente, mientras averiguamos si tiene
antecedentes, ¿cuantos años tiene la niña?
TULIA: ​Quince.
LA FISCAL: ​Degenerado, subanlo a la patrulla, no se preocupe señora, yo también
tengo hijos. ¿El señor es el hermano?
ALBERTO: ​Sí, Doctora..¿No será que el Chino lo mató?
LA FISCAL:​Es probable. Procedamos a bajar el cuerpo, desvistanlo.. tomen
huellas. EL POLICÍA LO HACE, EL CUERPO CAE.
DACTILOCOPISTA:​Herida con arma contundente en el parietal derecho.
SECRETARIA: ​¿Le faltan piezas?
DACTILOCOPISTA: ​LE ABRE LA BOCA. Faltan; el 6, 8 y 9.Cicatriz a la altura del
pectoral izquierdo.
SECRETARÍA: ​¿Miembros superiores e inferiores?
DACTILOCOPISTA: ​No presenta mutilaciones.
SECRETARÍA: ​¿Impresiones dactilares?
DACTILOCOPISTA: ​Completas.
SECRETARÍA: ​¿Causa de la muerte?
DACTILOCOPISTA:​Presunto suicidio, por ahorcamiento.
SECRETARÍA: ​Listo, Doctora.
LA FISCAL: ​Bueno, Don Alberto, firmeme esta copia.
ALBERTO: ​FIRMA. ¿Qué va a apasar con el Chino?
LA FISCAL: ​¿Va a poner la denuncia?..
ALBERTO: ​¿Usted que me aconseja Doctora?
LA FISCAL: ​Por ahora, es el principal sospechoso de homicidio, pero no hay
testigos y a primera vista también es un suicidio.. Si lo denuncia la cosa se volvería
en su contra..
ALBERTO: ​Lo mejor es darle una trilla. ¿Ustedes porque no me colaboran?
LA FISCAL: ​Hable con el agente...bueno permisito,estamos atrasados y nos faltan
tres levantamientos antes del muerto...SALEN.

ESCENA 28. EL VELORIO.

EN LA FUNERARIA. ATAÚD EN EL CENTRO. AMIGOS Y ALLEGADOS VISTEN


DE NEGRO. TULIA, ALBERTO Y LA PIOJOSA A UN LADO.EL GAVILÁN AL
OTRO. ENTRA SOROCO.
SOROCO: ​USANDO LA LLANTA. Buenas Doña Tulia, reciba mi sentido
pésame,sintiéndolo mucho y acompañándola en su pena.
TULIA: ​Gracias soroquito…¡Ay, mi maridito! Con lo bueno que era…
SOROCO: ​Dios sabe porque hace sus cosas, sí se lo llevó...será por algo
ALBERTO:​¿Cómo va a venir con esa llanta?
SOROCO: ​Todavía no me decido.
ALBERTO: ​Estamos en una funeraria, no en la calle..¿Cómo va irrespetar la
memoria de mi hermano?
SOROCO:​Si, quiere me voy.
ENTRA EL CHINO Y VECINAS.
CHINO: ​¿Y Carmela?
GAVILÁN: ​Llega en el vuelo de las 8.
CHINO: ​¿Le contó?
GAVILÁN: ​Si. Entonces ¿Cuando usted llegó él estaba aún vivo?
CHINO:​ Su mirada , me hablaba con los ojos...Me pidió ayuda y yo no pude..
GAVILÁN: ​No se angustie Chino, Alberto tiene los días contados…
ALBERTO: ​El Gavilán me tiene entre ojo
TULIA: ​No le haga caso… tengo ganas de irme.
ALBERTO: ​¿Cómo se va a largar? es cuestión de horas, haga cara de
triste...acuérdese, es cuestión de horas, mañana arreglamos las cosas..a usted le
toca la mitad de la parte de él
TULIA: ​¿Y a Carmela?
ALBERTO: ​Con cualquier centavo la arreglamos.
CHINO: ​A LA PIOJOSA. Diga la verdad...No le de miedo, usted sabe que el bebé de
la barriga no es mio. Alberto la tocó allá , le pego?
PIOJOSA:​Beto, pega..pega
CHINO: ​¿Le dijo a su mamá?
PIOJOSA: ​Ma, ma, ma...no, nada.
CHINO: ​Diga la verdad…¿Quién le bajó los pantalones?
PIOJOSA: ​Papá beto, muchas veces…
ENTRA CARMELA, VA DIRECTAMENTE AL ATAÚD.
ALBERTO: ​Pero, le ha ido bien a la india!!! Mire, lo bien trajeada.
TULIA: ​Esto se pone feo, salgamos
CHINO: ​Tulia, la Niña quiere decir algo. TULIA SALE, SE LLEVA A LA PIOJOSA,
SALE ALBERTO. CARMELA LO SIGUE CON LA MIRADA.

ESCENA 29. LAS DOS HERMANAS


JOSECITO, EL HIJO DE LA PIOJOSA ARREGLA EL COMEDOR. TULIA EN UNA
SILLA DE RUEDAS. LA PIOJOSA ENVEJECIDA.

JOSECITO:​¡Mamá, apurele, que no demoran en llegar, faltan las servilletas y un


tenedor. A TULIA. Abuela, mire cómo regó la frutica, mamá un limpión.
PIOJOSA:​Aquí está.
JOSECITO: ​¡Cómo se puso de bonita! Mamá, no este nerviosa.Si, es su hermana,
si alguien debiera estar nervioso, soy yo, por fin voy a conocer a la tía Carmela.
SUENA EL TIMBRE
LA PIOJOSA: ​Llegaron.
ENTRA CARMELA, LAS DOS HERMANAS SE MIRAN ANTES DE ABRAZARSE,
LUEGO ENTRA EL GAVILÁN, CONVERTIDO EN UN INCIPIENTE
NARCOTRAFICANTE
PIOJOSA:​¡Mela!¡Mela!
CARMELA:​¡Hermanita mía!
GAVILÁN: ​¿Qué hubo, mija? Le cuento que tiene un machote, y estoy necesitando
un escolta que me mataron la semana pasada. RIE.
CARMELA:​¿Tulia?
JOSECITO: ​Le dio una trombosis hace dos años, pobre abuela está asustada, no
se preocupe abuela no le va a pasar nada.
CARMELA: ​¿Y Alberto? A LA PIOJOSA
LA PIOJOSA: ​Beto, muerto. Se lo merecía.
GAVILÁN:​Vieja berrionda, seguro se acuerda de las porquerías que hizo
JOSECITO:​¿Y cómo van las cosas tío Gavi?
GAVILÁN: ​Gracias a Dios, las cosas nos vienen saliendo bien, no nos podemos
quejar. Al principio duro, pero ahora el negocio marcha solo…
JOSECITO:​Cúal es el negocio tío?
GAVILÁN: ​¿Cómo le explico mijo?...es la exportación...llevamos mercancía y
traemos dólares
JOSECITO:​¿Mercancía de cúal?
GAVILÁN: ​Esto parece un interrogatorio. RIE. Bueno, mercancía
...científica…¿Cómo le explico mijo? yo, trabajo con químicos y llevamos medicina a
los gringos..a propósito cuando va a la finca? Aquí les trajimos unas bobaditas. LES
ENTREGAN VARIOS PAQUETES DE REGALOS.
CARMELA:​Esto es para Josecito, un celular, A LA PIOJOSA, Una batica para usted
y un reloj para Tulia.
JOSECITO: ​Gracias tíos.
GAVILÁN: ​No, dele las gracias a su tía Carmela, porque a mí, me las tiene que dar
por esto. SACA UN REVÓLVER.
PIOJOSA: ​No, no... al niño no.
GAVILÁN: ​Un totecito para que se vaya ambientando a la vida familiar.
CARMELA: ​Papi… ¿cómo le va a regalar un revólver?
GAVILÁN:​Ustedes hablen sus pendejadas, venga mijo, afuera. SALEN
CARMELA: ​No se preocupe, el Gavi sólo va hablar con él.
PIOJOSA: ​Es mi niño, único tengo.
CARMELA:​¿Qué hacen aquí? Vengan con nosotros. Por plata, no se preocupe.
PIOJOSA: ​¿Pe, peca? ¿tele?
CARMELA:​SÍ, coca de la que se huele.
PIOJOSA: ​¡Ay mela!
CARMELA: ​Nada de ay mela, que nos ha ido bien, y eso es lo más importante.
Nora en serio camine vivir con nosotros, va estar más cómoda, somos familia y
necesitamos gente de confianza, Si quiere les compró una casa cerca de la de
nosotros.
PIOJOSA: ​No, mela.
CARMELA:​Piense en Josecito, va a tener todo lo que se merece.
PIOJOSA:​No, mela, yo bien aquí.
CARMELA:​Piense en su mamá.
PIOJOSA: ​Ella bien así.
CARMELA:​SACA UN FAJO DE BILLETES. ¿Tampoco me va a recibir esto?
PIOJOSA: ​LOS TOMA. Yo lenta, mela, pero tonta no.
ENTRA JOSECITO
JOSECITO: ​¡Mamá, el tío me dejó manejar la camioneta
GAVILÁN:​¿Y si le saco el pase,, no será que se me viene de chofer? yo le pago
bien.
JOSECITO:​¡Claro, tío!
PIOJOSA: ​Niño, tudia primero.
GAVILÁN: ​Déjelo Nora, yo se lo cuido...total ya es un hombre hecho y derecho.
TULIA SE MUEVE. Miren la tullida está que se habla, a está también la puedo
contratar de celadora. RIE.
JOSECITO:​¡Mamá, déjame ir, esta oportunidad no se presenta todos los días. Igual
me voy a trabajar con el tío, pero no quiero que se me vaya a quedar brava. BESA
RÁPIDO A LA PIOJOSA, QUE SE PONE HISTÉRICA POR LA DECISIÓN DE SU
HIJO. JOSECITO SALE CON EL GAVILÁN.
PIOJOSA: ​TIRA LA PLATA QUE LE DÍO CARMELA. No, no se lleven a mi hijo, no
se lo lleven por favor, mi hijo no, Josecito vuelva.
CARMELA SALE. LA PIOJOSA GRITA Y LLORA. TULIA FALLECE EN SU SILLA
DE RUEDAS.

FIN.
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