Rúbrica para valorar el procesos de conteo

Secuencia verbal: Cuando los números se recitan en su orden habitual (uno, dos,
tres, cuatro, …) sin que se refieran a ningún objeto externo. Ejemplos: Cuando se
memorizan los nombres de los números para aprenderlos o cuando se recitan los
números para cronometar el tiempo en el juego del escondite. En el dominio verbal
de la secuencia numérica se suelen dar los siguientes niveles de desempeño:

Superior (Nivel de cadena bidireccional): Cuando la sucesión numérica puede

recorrerse ya en sentido ascendiente o descendiente, comenzando por un término
cualquiera.

Alto (Nivel de cadena numerable): Cuando los niños y niñas son capaces de
contar “n” números a partir de un número determinado, por ejemplo “contar cuatro
números a partir del 3”.

Básico (Nivel de cadena rompible): A diferencia de las situaciones anteriores, en

este nivel el niño ya puede comenzar a contar a partir de números distinto del uno,
aunque siempre aún en sentido ascendente.

Bajo (Nivel de cadena irromplible): No hay demasiada diferencia con el nivel

anterior, de hecho, en esta etapa el niño o niña también necesita comenzar a partir
del uno, pero sin embargo, ya conoce el orden y sabe que detrás de cada número
viene otro. Nivel de cuerda: Cuando el niño o la niña es capaz de recitar un trozo
de secuencia numérica empezando a partir del número uno y sólo del número uno.
Es el nivel más elemental, cuando se está en este nivel no hay una diferenciación
clara entre un número y otro y los nombres solo se recitan por evocación.