Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pepper Espinoza - Recuperando El Balón Perdido PDF
Pepper Espinoza - Recuperando El Balón Perdido PDF
Agradecimientos
Al Staff Excomulgado: Excopic por la
Traducción, a Kiti08 por la Corrección,
Diagramación y Lectura Final de este Libro para
Gracias!!!
2
El Club de las Excomulgadas
Argumento
Melanie Smith ha seguido el fútbol toda a su vida, y es una fan desde hace
tiempo de los Wildcats de California. Cuando ellos pierden el Campeonato
Mundial en los segundos finales del partido, quedo devastada.
Peros no tan desolada como Derek Fox, el guapo y sexy mariscal de campo
de los Wildcats.
3
El Club de las Excomulgadas
4
El Club de las Excomulgadas
Tardó más de una hora en desplazarse por el aparcamiento, y otros
cuarenta y cinco minutos para seguir el flujo lento de tráfico a la autopista. La nieve
aumentó, el viento aullaba como si estuviese de luto por la pérdida de un sueño. A
solo una manzana de la salida principal, Melanie cambió de idea sobre ir a casa.
The Goal aun estaría abierto, y a pesar de la sensación general de celebración
barriendo la ciudad, Melanie sabía que probablemente estaría vacío. Necesitaba
una copa. Más que una. Podría tomar un taxi a casa.
Melanie gruñó en respuesta y golpeó los pies, hasta que toda la nieve cayó
de sus botas. El aire estaba caliente y olía a cacahuetes y cerveza, y un ligero toque
a cigarrillos. Respiró profundamente, un poco reconfortada por el familiar aroma de
su bar preferido.
5
El Club de las Excomulgadas
Melanie miró a su alrededor. Solo había otra persona en el bar, y no estaba
prestando atención a la televisión. De echó, parecía fascinado con el ámbar dorado
del fondo de su jarra.
“¿Qué?”
“¿Qué?”
“Vale. Dámela”
Harold le entregó la jarra de cerveza. “No creo que quiera compañía” Dijo
en voz baja.
6
El Club de las Excomulgadas
Se deslizó de su taburete y caminó hasta el final de la barra, con una
cerveza en cada mano. Deslizó su jarra llena frente a él, sentándose en un taburete
a su lado.
“¿De qué?”
“Melanie Smith”
“En la línea de cincuenta yardas. Compré las entradas después de que los
Wildcats ganasen el sexto partido seguido”
7
El Club de las Excomulgadas
“Bueno, yo imaginaba algo más”
Él sonrió con ironía. “¿Estás segura de que no quieres colgarme por las
pelotas?” Levantó la mano derecha, flexionando los dedos frente a su rostro.
“¿Sabes cuantos balones sueltos tenía antes de esta noche?”
“Oye, eres el gran Derek Fox. Sigo tu carrera desde que jugabas en la
universidad”
“¿Qué?”
“¿Qué?”
8
El Club de las Excomulgadas
“Yo no quiero verlos”
“¿Algo barato con un sabor terrible que podamos beber para el caso?”
“Si, en realidad”
“Eso suena genial...” Él hizo una mueca. “Lo siento, olvidé tu nombre”
9
El Club de las Excomulgadas
Abrió el bolso para sacar su dinero, pero Derek la detuvo con una mano en
su brazo. Sus dedos eran ásperos, como esperaba, y grandes. El toque suave y breve
le envió un escalofrío que le recorrió la espalda, y lo miró a través de sus pestañas,
preguntándose si él habría sentido su reacción. Por supuesto que no podría. Y si el
toque duró un poco más de lo necesario, probablemente fue solo su imaginación.
“Yo lo pagaré”
Harold cogió su dinero sin una palabra, pero le envió una pequeña y
significativa sonrisa antes de que ella se girase hacia la puerta. Melanie nunca había
recogido a un hombre en la barra antes, y no podía decir que pensaba de eso
Harold. ¿Lo encontraba divertido? ¿Estaba sorprendido? ¿O ambos? ¿Tenía motivos
para preocuparse por lo que Harold pensaba de ella? No era su padre, después de
todo.
10
El Club de las Excomulgadas
Sus faros cortaban a través de la tormenta de nieve, pero solo permitían
unos pocos metros de visibilidad.
“¿Por qué tengo la sensación de que sabes más del juego que la mayoría de
fans masculinos, que he conocido?”
“Probablemente sea más sobre el juego que tú” Dijo Melanie ligeramente,
pero no estaba bromeando.
“No estoy diciendo que no conozcas el juego por dentro y por fuera” Dijo
rápidamente.
11
El Club de las Excomulgadas
“Oh, por supuesto que no”
“Es que solo he estado siguiendo este deporte toda mi vida. Soy una fan de
los Wildcats desde hace mucho tiempo”
Hubo una larga pausa antes de que Derek dijese suavemente. “Entonces
has estado esperando por esta noche durante mucho tiempo”
“¿Distraerte de tu decepción?”
“Si” Melanie dijo sin expresión “Te seguí desde el estadio para poder
abordarte en el bar, y a continuación arrastrarte a casa conmigo”
“No”
La respuesta fue contundente, y por primera vez esa noche, oyó un toque
del hombre que sabía que era. El hombre que daba las órdenes, y esperaba que las
personas las oyesen sin protestar. Melanie no iba a protestar. No quería llevarle a
ningún otro lugar, excepto su dormitorio.
12
El Club de las Excomulgadas
herir – o algo peor – a Derek Fox. Podía ser persona non grata esta noche, pero en
pocas semanas, sería una super estrella de nuevo.
Él miró a través del parabrisas. “¿Cómo puedes decirlo? No puedo ver nada
ahí afuera”
13
El Club de las Excomulgadas
de ella, y no quería que la soltase. De hecho, quería que la empujase contra la pared
y...
“¿Llaves?”
Las palabras apenas salieron de su boca antes de que Derek la agarrase por
el brazo y la empujase contra él. Ella separó sus labios y su boca estuvo sobre la de
ella, firme, su piel fría, pero su lengua caliente y exigente. Melanie respondió al
beso inmediatamente, envolviendo el brazo alrededor de su cuello, y quedando
sobre la punta de sus pies. Él era más alto, de alguna manera, lo había esperado. Y
mejor de lo que esperaba. Sabía a alcohol y sal.
“¿Saber qué?”
14
El Club de las Excomulgadas
“Va a funcionar” Aseguró Melanie rápidamente. “Va a funcionar”
“No es nada”
15
El Club de las Excomulgadas
de ir a su casa, pero que el deseo inicial no se había convertido en un deseo que lo
consumía todo hasta ese momento, cuando él la besó como si fuese la salvación que
había estado esperando.
“¿Qué?”
“¿Estás segura?”
Derek se estiró en el gran sofá, con un pie tocando el suelo, su brazo sobre
el respaldo. Melanie necesitaba sólo un momento para mirarlo. Era perfecto. A
pesar de las contusiones estropeando sus costillas, era perfecto.
Él arqueó las cejas, pero sus manos fueron hacia la bragueta y abrió los
botones. Al primer indicio de su velo oscuro, Melanie se dio cuenta de que no
llevaba nada por debajo de los vaqueros. Sus ojos se abrieron, y esperó no estar
babeando mientras él abría sus pantalones y los deslizaba por sus caderas. Tiró del
extremo en tobillos y empujó los pantalones por sus piernas, dejándolo
completamente desnudo en su sofá.
16
El Club de las Excomulgadas
importarle su examen. De hecho, parecía completamente a gusto. Tal vez se
desnudase frente a mujeres desconocidas y les permitiese embeberse de él todo el
tiempo. Tal vez era un exhibicionista. Tal vez simplemente apreciase el hambre
primaria que debía haber visto en los ojos de Melanie.
“Me gusta”
“Me alegra”
“¿Y bien?”
“Creo que deberías venir aquí ahora” Dijo él con voz ronca.
Melanie sonrió y se arrodilló a los pies del sofá entre sus piernas. Subió los
dedos por su pierna, acariciándole suavemente hasta llegar a sus gruesos muslos.
Los fuertes músculos respondieron inmediatamente a su tacto, ondulando debajo
de su suave piel. Sus ojos se dilataron, y su nariz se inflamó cuánto más cerca se
17
El Club de las Excomulgadas
aventuraba de su polla. Ella quería probarlo, pero estaba cautivada con la forma en
que la miraba.
“Sólo un poco” Melanie besó un camino hasta su brazo. “Sólo para que
sea interesante”
“Ya es interesante”
“No me apures, Sr. Fox. Tengo que aprovechar al máximo este tiempo
mientras tenga la oportunidad” Melanie deslizó los dedos por su pecho. “Regresas
a California mañana por la tarde, si el tiempo lo permite, y esto no va a será nada
más que un recuerdo cariñoso para mí. Ni siquiera me echarás de menos”
18
El Club de las Excomulgadas
Derek apretó las manos contra su espalda, sujetándola contra él. “Eso es
cuando estoy al mando, no cuando estoy siendo acosado por una hermosa mujer”
Hacía frío en la sala, la tempestad allí afuera entraba por las grietas del
marco de las ventanas y por debajo de la puerta. Su piel desnuda estaba como de
gallina, pero su carne la quemaba en todos los lugares donde lo tocaba. El viento
rasgaba alrededor de la casa, pero no era tan fuerte como su respiración acelerada,
o la sangre en sus oídos mientras abría los labios sobre sus pesadas bolas.
Agarrando sus muslos para retenerlo contra el sofá, trazó su piel arrugada
con su lengua. Se sentía como si conociese cada sonido que hacía, conocía la
textura de su piel, conocía cada punto sensible, conocía todo lo que debía hacer con
19
El Club de las Excomulgadas
él. Melanie no sabía si él era sensible, o si lo estaba haciendo todo bien. Todo lo que
sabía era que su sangre estaba vibrando, su clítoris latiendo, y sus jugos se
acumulaban entre sus piernas cubriendo sus muslos.
Alentada por la respuesta de Derek, Melanie deseó probar más de él. Cada
centímetro de él. Cubrió sus pelotas suavemente contra la palma de la mano y las
levantó fuera de su camino, exponiendo la piel sensible detrás de su saco. Tanteó
primero con un dedo, experimentando, aplicando presión hasta que él se sacudió
contra su mano, su respiración se transformó en un gemido. Ella lo observó a través
de sus pestañas, buscando sus ojos, pero su brazo estaba se apoyaba sobre su frente,
y su rostro estaba distorsionado con el placer que apenas conseguía contener.
Él rió entre dientes. “¿Una chica regularmente para chupar mis pelotas?”
Ella enroscó el dedo, dibujando con la punta de la uña hacia abajo, una
línea de la piel. “Deberías tener un mejor agente para hacer ese tipo de
negociaciones”
“Voy a...” Se detuvo, jadeando, cuando ella deslizó su dedo entre sus
mejillas. “Voy a tenerlo en mente”
“No... no”
20
El Club de las Excomulgadas
“¿Estás seguro?” Preguntó Melanie. “No quiero hacerte sentir incómodo”
Melanie sonrió para sus adentros. No pasaría mucho tiempo antes de que
implorase por más. No es que necesariamente necesitase que él implorase por más.
Quería hacerlo todo por él. Inclinando la cabeza, su rostro rozando su muslo,
arrastró la lengua por la línea de su aterciopelado saco, y siguió sobre el perineo. Su
estómago dio un lento salto mortal cuando sus músculos se pusieron en tensión, sus
caderas se levantaron del sofá. Él jadeó su nombre, meciéndose en el sofá,
alternativamente intentado alejarse, y empujando por más.
“Tan sensible...”
Por fin levantó la cabeza. “Creo que eso significa de debería continuar”
21
El Club de las Excomulgadas
“Ven aquí” Derek susurró, inclinándose para enganchar sus manos bajo
sus brazos.
“Quiero follarte ahora” Dijo Derek contra su boca. “No aguanto más”
Ella se controló para evitar mover sus caderas y empalarse contra su polla.
Quería montarlo hasta que ambos estuviesen temblorosos y exhaustos. Por un
momento, no supo cómo responder a su pregunta. Tenía una buena razón, sabía
que la tenía.
“Condón”
“¿Dónde?”
“Dormitorio”
“¿Dónde?”
“Bien”
Sin previo aviso, Derek se puso de pie, los brazos fuertes y seguros debajo
de ella. Y ella se aferró a su cuello, Melanie salpicó su rostro y cuello con besos
mientras abandonaban la fría sala hacia su dormitorio. Él se detuvo el tiempo
22
El Club de las Excomulgadas
suficientemente para encender el interruptor, bañándolos en luz amarilla, y
permitiéndole, por primera vez, dar un buen vistazo a su cuerpo.
Ella rozó los dedos sobre la herida de su pecho. “¿Estás seguro de que esto
está bien?”
“Melanie, confía en mi” Dijo él, bajándola a la cama. “Ni siquiera los
siento”
“¿Cual era?”
Derek se irguió sobre ella, casi como una estatua. Cuando no se movió o
habló durante varios latidos, se convenció de que había dicho algo incorrecto.
23
El Club de las Excomulgadas
cualquier mujer que lo llevase a casa, para ofrecerle un poco de consuelo. Y no
podía olvidar que consuelo era lo único que había entre ellos, además de deseo
físico. Las marcas de su piel eran muy vibrantes, frescas para ignorar u olvidar. Pero
eso no importaba de cualquier manera. Cuanto más tiempo pasaba con él, mejor se
sentía.
“Tenemos”
24
El Club de las Excomulgadas
Melanie obedeció inmediatamente, su boca se abrió para permitir la
entrada de su pene. Ella lo agarró, guiándolo más profundamente en su boca hasta
la que la corona rozó la parte de atrás de su garganta. Su gemido de satisfacción se
transformó en un grito ahogado cuando él puso su clítoris entre los labios, rozando
su palpitante carne con sus dientes.
“Oh, Dios... Derek... oh, Dios mío” Suspiró Melanie, con sus miembros y
los ojos pesados, mientras las réplicas finales la atravesaban.
25
El Club de las Excomulgadas
perezosamente, y ella abrió los ojos para ver, incapaz de apartar la mirada lejos de
él. Él no desvió su mirada de ella mientras arremolinaba su lengua alrededor de su
pezón hasta que fue un punto adolorido.
“¿Qué?”
Ella arqueó las cejas. “¿Estás intentando conseguir una invitación para
mañana a la noche?”
“¿Conseguir?”
“¿Y bien?”
Ella se estremeció desde los dedos de los pies hasta las orejas, y su polla ya
estaba casi dura contra su muslo. Iba a ser difícil dejarlo ir, y no solo porque estaba
26
El Club de las Excomulgadas
enamorada de él como jugador de fútbol. Ya se estaba sintiendo más que un poco
insaciable por él.
“¿Tu jefe realmente espera que vayas a trabajar al día siguiente del
campeonato?”
“Di que estás enferma” Murmuró él, bajando la cabeza para chupar la piel
“Oh, bueno, cuando lo pones de esa manera... ¿Te gustaría estar mañana
por la noche, también?”
“Un poco”
27
El Club de las Excomulgadas
Derek también se sentó. “Si, señora. Prometo que no te decepcionará”
Melanie tocó la mejilla con suavidad. “Ya sabes, nunca lo haces. Por lo que
vale la pena”
Él cogió sus dedos y los sujetó contra su rostro. “Vale mucho la pena,
Melanie”
28
El Club de las Excomulgadas
“Derek, una de las grandes noticias después del partido, fue que no fuiarw
encontrado por ninguna parte. ¿Dónde estabas?”
“Bueno, espero que mi futuro esté con los Wildcats. Es una gran
organización. Tengo un gran respeto por mi equipo técnico y compañeros. Y los
fans de los Wildcats son los mejores de la liga”
29
El Club de las Excomulgadas
atención de los medios por el balón perdido había comenzado a disminuir, y
algunos especialistas deportivos ya estaban declaraban a los Wildcats como equipo
a seguir en la próxima temporada. Melanie pensó que no quedarían decepcionados.
Había sido una temporada dura, pero si Derek continuaba como mariscal de campo
de los Wildcats, llegarían al campeonato de nuevo. Y Melanie no podía esperar.
Tenía una cita después del partido con Derek, y esperaba que fuese una celebración
en vez de consuelo. Especialmente desde que tener diez meses para aprender nuevas
jugadas para mantenerlo en los dedos de los pies.
30
El Club de las Excomulgadas
Visítanos!!!
http://elclubdelasexcomulgadas.bogspot.com
31