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Acompañamientos

Nivel Secundaria para una retroalimentación formativa


(https://campuseducativo.santafe.edu.ar/category/blog/nivel-
secundaria/)

 29 mayo, 2020 (https://campuseducativo.santafe.edu.ar/acompanamientos-para-una-


retroalimentacion-formativa/)

(https://campuseducativo.santafe.edu.ar/wp-content/uploads/rubrica-
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Continuando el posteo anterior, y tal como fue anticipado, nos remitimos a
otro  protocolo. Pero antes de esto, cabe aclarar qué se entiende por
protocolo dentro de la retroalimentación formativa. Rebeca Anijovich -en
este proceso formativo- define a los protocolos como “guías que nos ayudan
a organizar las conversaciones, los intercambios, los diálogos entre docentes
y estudiantes y también entre pares. Su estructura pautada, tanto en los
tiempos como en las consignas, contribuye al cuidado de las formas, los
modos y los contenidos de la retroalimentación formativa (Anijovich y
Cappelletti, 2017). La intención es ofrecer retroalimentación formativa para
que el estudiantado pueda reflexionar sobre sus producciones y
desempeños y, a su vez, pueda mejorarlos. De allí que los protocolos
permiten a los y las docentes hacer foco y ordenar en poco tiempo la
conversación” (Anijovich, 2019).


Los protocolos -como las pautas de trabajo o actividades- permite facilitar el
proceso de retroalimentación. Es una suerte de guía para ese ida y vuelta
que se establece entre estudiantes y docentes. Permite optimizar y dar
sentido a los intercambios y aprendizajes producidos en ese feedback. Los
protocolos, tal como lo entiende la autora, ordenan la tarea de la
retroalimentación formativa y permiten hacer ajustes en la práctica docente.

Protocolo S. E. R.

Este protocolo pretende recuperar las fortalezas de una experiencia, agregar


nuevas y suspender aquellas debilidades que no favorecen el aprendizaje.

Seguir haciendo…

Empezar a hacer

Reformular

Anijovich y Cappelletti (2020) nos ofrecen diferentes modos de ofrecer


retroalimentación a los estudiantes: formular preguntas, describir el trabajo
del estudiante, valorar y celebrar los avances y logros del estudiante, brindar
sugerencias, ofrecer andamiajes, favorecer la retroalimentación entre pares.

Protocolo de acompañamiento para la retroalimentación formativa

Los protocolos de acompañamiento tiene como objetivo y misión


acompañar la tarea mediante sugerencias y preguntas que permitan
involucrar al alumnado. Son revisiones y despliegues ligados a los objetivos
de aprendizaje, y organizados por medio de preguntas. Este protocolo de
acompañamiento se estructura en una tabla de tres entradas donde en la
primera columna se ubican las preguntas: ¿hacia dónde voy?,¿cómo lo estoy
haciendo?, ¿dónde estoy ahora?, ¿Qué tengo que hacer para llegar a
completar el trabajo?. En la columna siguiente las y los estudiantes
responden a cada una de estas preguntas, y una última columna estará
destinada para los comentarios del profesorado.  

(Modelo de tabla de Protocolo de acompañamiento en archivo adjunto)



Para clarificar la orientación que tienen cada una de esas preguntas Rebeca
Anijovich (2019) las sintetiza y ejemplifica de esta manera:  

¿Hacia dónde voy?

Esta pregunta apunta a que el estudiantado identifique y reconozca el


propósito de la tarea que tiene que desarrollar en relación con la unidad de
aprendizaje. Por ejemplo, al abordar el propósito y el sentido de la unidad de
cuidado de nuestro cuerpo, la o el estudiante responde: “Para escribir el
texto sobre la alimentación sana, debo leer bien lo que tengo que lograr
aprender en esta unidad, para así saber cómo encarar el texto”.

¿Cómo lo estoy haciendo?

Esta pregunta intenta que el estudiantado reconozca el modo en que está


resolviendo la tarea. “¿Estoy comprendiendo cómo cuidar nuestro cuerpo y
nuestra salud? ¿Estoy buscando la información en fuentes confiables?
¿Necesito volver a mirar el video?”.

¿Dónde estoy ahora?

Su objetivo es detenerse y verificar la tarea que está realizando en ese


momento. “Estoy revisando los diagramas e informes que voy a presentar
para contar lo que investigué sobre el consumo del alcohol, usando mi
computadora”.

¿Qué tengo que hacer para llegar a completar el trabajo?

Esta pregunta conecta los objetivos de aprendizaje con la actividad que está
desarrollando el estudiantado. “Vuelvo a leer los objetivos de aprendizaje y
me doy cuenta de que me falta justificar los datos que encontré sobre el
consumo de alcohol”.

En este recorrido podemos apreciar que en un primer momento la o el


estudiante identifica y reconoce el propósito de la tarea a desarrollar. Una
segunda pregunta orienta a repensar la forma en que está resolviendo esa
actividad (meta-reflexión). La respuesta a la pregunta ¿dónde estoy ahora?
permite detenerse para poder observar el camino recorrido y el lugar donde

está posicionado en ese momento. Finalmente, la última pregunta conecta
todo el proceso desde los objetivos de aprendizaje hasta la actividad que la
o el estudiante está desarrollando.

Sobre la proyección a futuro de la retroalimentación formativa

Estas prácticas requieren de un ambiente de apertura al diálogo, de un


enriquecimiento mutuo entre pares y docentes con miras a mejorar la
autoestima de los estudiantes y dar sentido al cauce de los sucesos en la
enseñanza-aprendizaje. Sistematizar este ejercicio de retroalimentación
formativa permitirá recomponer, reformular y reflexionar sobre las prácticas
educativas evidenciando aprendizajes, enseñanzas, logros. Estas
experiencias permiten proyectar y favorecer nuevos avances. Esta idea
prospectiva de la educación es citada por Rebeca Anijovich retomando
palabras de Wiliam: “Wiliam (2009) sostiene que quizás uno de los aspectos
más importantes sobre el contenido de las retroalimentaciones es que
focalicen su atención prospectivamente, más que retrospectivamente. La
pregunta relevante no es ¿qué hizo bien y qué hizo mal el estudiantado?,
sino, ¿qué hacer ahora? ¿cómo avanzar? ¿qué le falta?” (Anijovich, 2019).
También, la misma autora, ampliando la idea clásica de retroalimentación,
imprime un carácter proyectivo a esta práctica que supera lo meramente
numérico de la evaluación (no solo en nota calificativa sino también en
cronología fechadas): “Nos proponemos agregar significados que completen
su sentido y otorguen pistas para pensar estrategias que sitúen la
retroalimentación en el aula desde una perspectiva de proyección hacia
adelante.” (Anijovich, 2019). Es indispensable poner en discusión estas ideas
ya que comúnmente se percibe a la evaluación como cierre de un proceso
(por ejemplo, una prueba que de broche al trimestre) y no como un continuo
que oriente el devenir de las prácticas, resignificadas hacia el futuro.

La retroalimentación formativa -guiada por protocolos, pautas o demás


dispositivos- no se orienta a perfeccionar un bucle o a consolidar un
feedback que se aísle o muera en sí mismo. Muy por el contrario, es un
proceso de construcción, reconstrucción y deconstrucción de los
aprendizajes de los estudiante y de la propia práctica docente para que
converjan en un horizonte común y dinámico.

Bibliografía 
-Anijovich, R. y Cappelletti, G. (2017). La evaluación como oportunidad.
Buenos Aires: Paidós.

-Anijovich, R. y Cappelletti, G. (2020). El sentido de la escuela secundaria.


Nuevas prácticas, nuevos caminos. Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Paidós.

-Anijovich, R. (2019). Orientaciones para la Formación Docente y el Trabajo


en el aula: Retroalimentación Formativa. Chile: SUMA. Recuperado de: 
(https://panorama.oei.org.ar/_dev2/wp-
content/uploads/2019/06/Retroalimentaci%C3%B3n-
Formativa.pdf)https://panorama.oei.org.ar/_dev2/wp-
content/uploads/2019/06/Retroalimentaci%C3%B3n-Formativa.pdf
(https://panorama.oei.org.ar/_dev2/wp-
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Tabla Retroalimentación
(https://campuseducativo.santafe.edu.ar/wp-content/uploads/tabla-posteo-
29-5.jpg)

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