Santiago de Cali, 22 de mayo de 2018

Señores
COPROPIETARIOS, CONCESIONARIOS, LOCATARIOS Y/O ARRENDATARIOS
CENTRO COMERCIAL SAN ANDRESITO DEL SUR P.H.
La Ciudad

Referencia: Circular informativa sobreactuaciones prohibidas al interior del Centro

Comercial e incumplimiento de normas de orden público y privado

Cordial saludo,

Debido a las constantes quejas de algunos comerciantes y a los múltiples llamados

efectuados por la Administración en donde se ha manifestado a algunos locatarios cumplir
estrictamente con los reglamentos internos del Centro Comercial San Andresito del Sur P.H.,
considerando que las personas afectadas han informado que presentarán las
correspondientes quejas ante autoridades públicas, procesos que además de una caución y
sanción pecuniaria, podrían tener como consecuencia la comisión de actuaciones prohibidas
por el ordenamiento jurídico vigente, se reitera lo siguiente:

De conformidad con los testimonios y quejas recibidas en la Administración del Centro

Comercial, se ha informado y existe evidencia del desarrollo de actividades relacionadas con
juegos de azar o apuestas no autorizados, consumo de alucinógenos, cigarrillos y licor, alto
volumen de música y videos, invasión de zonas comunes, celebraciones con grupos
musicales, así como la desviación de clientes, actos que conllevan la perturbación de la
tranquilidad, inobservancia de las disposiciones establecidas en el Reglamento de Propiedad
Horizontal, las directrices impartidas por la Asamblea General de Copropietarios, el Consejo
de Administración y el incumplimiento de la normatividad actual.

Sobre el particular, se informa que los Artículos 34 y 96 del Reglamento de Propiedad

Horizontal, prevén obligaciones y derechos especiales para los diferentes comerciantes del
Centro Comercial, consagrando prohibiciones de obligatorio cumplimiento, evitando la
ejecución de actividades que atentan contra la seguridad y tranquilidad de los demás
locatarios y usuarios del Centro Comercial, evitando conductas que generen una mala imagen
a los compradores, usuarios o clientes del Centro Comercial, así como la afectación en forma
desfavorable de la imagen visual.

Igualmente, el Artículo 88 ibíd., en relación con las prohibiciones que le asisten a todos los
propietarios y locatarios a cualquier título, respecto de actuaciones que perturben la
tranquilidad y actos prohibidos, cita lo siguiente:

“ARTÍCULO 88. PROHIBICIONES. Los copropietarios y todas las personas que ocupen unidades
privadas en el Centro Comercial, deberán abstenerse de ejecutar cualquier acto que pudiere perturbar la
tranquilidad o el sosiego de los demás ocupantes, o pusiere en peligro la seguridad, solidez o salubridad
del Centro Comercial. En especial, deberán tener en cuenta las prohibiciones específicas que se indican
enseguida, las cuales implican obligaciones de no hacer: a) EN RELACIÓN A LAS UNIDADES DE
DOMINIO PRIVADO, están prohibidos los siguientes actos:
(…)

1
PARAGRAFO 1: En particular se prohíbe en los locales comerciales (…), actividades relacionadas con
(…) consumo de bebidas alcohólicas.

(…)

7.- Perturbar la tranquilidad de los ocupantes del Centro Comercial, con bullicios, conectar a alto
volumen aparatos de sonido, radio o televisión. Los locales donde se utilice música, video, o cualquier
forma de expresión sonora, deberán hacerlo en armonía y sin perturbar a sus vecinos colindantes o del
sector, en especial en las plazas internas, siendo que debe permitirse la normal funcionalidad entre
ellos. No se permite generar bullicio, o ruidos contaminantes excesivos en la funcionalidad y
publicitación de los negocios. No se permite el voceo o manifestación sonora individual de cada local, ya
sea por medios técnicos o humanos directos, como tal esto solo se manejara por la administración en
niveles generales de información o por campañas especiales autorizadas por la administración del
Centro Comercial. Las señales visuales, de ruido, olor, partículas y cualquier otro elemento generados
en las unidades privadas que trasciendan al exterior, no pueden superar los niveles tolerables para la
convivencia y funcionalidad requerida por las unidades privadas. Tales niveles son los determinados por
las autoridades correspondientes, sin perjuicio de lo cual ningún almacén podrá tener volúmenes
superiores a 70 decibeles durante el día y de 60 decibeles en la noche.

(…)
14.- Transitar o permanecer en áreas o bienes comunes en estado a alicoramiento que genere
alteración del orden normal de convivencia y tranquilidad, o bajo el efecto de sustancias o drogas
alucinógenas o psicotrópicas; o conducir cualquier vehículo dentro del Centro Comercial en cualquiera
de tales estados, con la facultad para el Administrador de impedir el movimiento de todo vehículo cuyo
conductor se encuentre en cualquiera de estos estados. (…).”

En el mismo orden, el no cumplimiento de lo consagrado en el Reglamento de Propiedad

Horizontal, se constituye igualmente en un incumplimiento de las normas generales del
ordenamiento jurídico colombiano, así:

“ARTICULO 90. APLICACIÓN DE LOS CÓDIGOS CIVILES Y DE POLICÍA. En cuanto a las

restricciones impuestas al derecho de dominio o a su ejercicio, por razones de conveniencia y vecindad,
no indicados en este Reglamento, se estará a lo dispuesto por el Código Civil, las leyes que lo adicionen
y reforman y las normas de Policía pertinentes. Es entendido que todo lo prescrito para los propietarios
en lo relativo a prohibiciones y reglas sobre el uso de los bienes de dominio particular o común, es
aplicable también a quienes, a cualquier título ocuparen las unidades privadas.

(…)

ARTÍCULO 93. EXTENSIÓN DE ESTAS NORMAS. Todo lo dicho en este Capítulo para los propietarios,
en lo relativo a prohibiciones y obligaciones, tanto las relativas al uso de unidades privadas como de los
bienes comunes, regirá igualmente respecto de los arrendatarios y demás personas a quienes los
propietarios concedan el uso y goce de su dominio particular, y en general para cualquier usuario
ocasional, transitorio o permanente.”

Así las cosas, la promoción, venta, ofrecimiento o similar de juegos de azaro apuestas,
consumo de alucinógenos, cigarrillos y licor, alto volumen de música y videos, invasión de
zonas comunes, así como la desviación de clientes, son actuaciones que van en contra del
Reglamento de Propiedad Horizontal y la normatividad colombiana, situación sustentada a su
vez en la Ley 1801 de 2016 (Código Nacional de Policía y Convivencia).

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 Las anteriores actividades referidas, constituyen comportamientos que ponen en riesgo la vida
e integridad de las personas así como la sana convivencia, lo que puede generar multas por
parte de las entidades públicas competentes, conforme lo establece el Código Nacional de
Policía y Convivencia, las cuales oscilan entre CIEN (100) Y CIENTO CINCUENTA (150)
SALARIOS MÍNIMOS LEGALES MENSUALES VIGENTES, reiteramos, sin perjuicio de las
sanciones penales que pueda iniciar la autoridad pública. Además, internamente en el
Reglamento de Propiedad Horizontal, las sanciones a estas actividades actualmente están
estipuladas de la siguiente manera:

1. Por consumo de alucinógenos, cigarrillos, sustancias psicoactivas o similares, se aplicará la

máxima multa equivalente aun (1)SALARIO MÍNIMO LEGAL MENSUAL VIGENTE, la cual,
será aplicada al local al que pertenece el infractor.

2. Por consumo de bebidas embriagantes al interior del Centro Comercial, la sanción

corresponde a una (1) cuota mensual de administración, aplicada al local al que pertenece el
infractor.

3. Por agresiones verbales entre locatarios y/o personal de seguridad, actividades de juegos de
azar y apuestas en pasillos, altos niveles de volumen en la música y videos, celebraciones con
grupos musicales, invasión de zonas comunes tanto pasillos como parqueaderos y desviación
de clientes, se pasará un llamado de atención al infractor, y a la segunda falta, incurrirá en una
sanción de una (1) cuota mensual de administración. En caso de ser agresión física se
impondrán dos (2) cuotas mensuales de administración y la restricción de no ingreso al Centro
Comercial o declaración de persona no grata.

Igualmente, el Artículo 89 del Reglamento de Propiedad Horizontal, en relación con las

facultades de la Administración del Centro Comercial, estipula:

“ARTICULO 89. ACTOS DE PREVENCIÓN O REPARACIÓN INMEDIATA.- Sin perjuicio de las

sanciones determinadas en este reglamento, se faculta al Administrador para, en todo momento, evitar,
impedir, prohibir o corregir el acaecimiento de los hechos que constituyan cualquier prohibición o
violación a las normas del presente reglamento, de la ley, o de las decisiones de los órganos de la
administración adoptados conforme a este reglamento, y, enmendar, con cargo al trasgresor o al
propietario del local, los efectos nocivos que resulten de su ocurrencia. Los costos en que la
administración incurra para sufragar tales gastos se facturarán al dueño de la unidad privada, y como si
de expensas comunes se tratara para efectos de su cobro judicial. Lo anterior en nada perjudica la
facultad que tiene el Administrador de conformidad con la ley, para acudir al funcionario judicial o de
policía que sea competente, en demanda o reclamación contra el propietario, usuario o visitante que con
sus actos u omisiones perturbe la tranquilidad de los demás o vulnere la seguridad, solidez, salubridad o
estética del edificio o el buen nombre de la persona jurídica.
(…)
ARTÍCULO 135.- FUNCIONES DEL ADMINISTRADOR. Corresponde al Administrador en el ejercicio
de sus funciones:
(…)
(o) Tomar las medidas necesarias que demande la existencia, seguridad, tranquilidad, salubridad e
integridad del Centro Comercial y sus habitantes.”

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Así, retomando los Artículos 34 y 88 ibídem, aquellos establecen las prohibiciones que le
asisten a todos los locatarios y las personas que utilizan los bienes privados del Centro
Comercial en beneficio del interés general, en concordancia con el Artículo 9º del Código Civil,
el cual, establece que el desconocimiento de la ley no sirve de excusa para evadir su
cumplimiento, lo cual, abarca todas las normas imperantes en el ordenamiento jurídico
colombiano, se reitera que el comportamiento al interior del Centro Comercial debe ser
ejemplar respetando el interés general.

Las actividades constitutivas de faltas al reglamento, no sólo afectan únicamente a unos

cuantos locales comerciales, sino en general a todos las unidades privadas del Centro
Comercial, considerando que el goodwill comercial de los más de 500 comerciantes que
actualmente tiene el Centro Comercial, se afecta recíprocamente, ocasionando, entre otras
cosas, que cada vez sea más difícil que los propietarios de inmuebles consigan alquilarlos,
venderlos y la publicidad realizada para el ingreso y convocatoria de clientes en general, se vea
reducida por estos actos. Por tal razón, se busca lograr una preferencia por el derecho general
que les asiste a la gran mayoría de los comerciantes, esto es, la prelación del beneficio general
sobre el particular, como bien lo establece la Constitución Política.

Igualmente, lo enunciado se trata de un tema consecuente con la libertad de empresa y

necesidades actuales del Centro Comercial, el cual, a través del Consejo de Administración,
puede fijar las condiciones y restricciones necesarias para la protección de los comerciantes
que lo conforman, bajo las premisas de que la actividad económica y la iniciativa privada son
libres, dentro de los límites del bien común, como lo señala la Constitución Política, máxime si
se considera que el Centro Comercial es de carácter privado.

Así las cosas, se busca la protección de los actuales comerciantes que hacen parte del Centro
Comercial, quienes se ven perjudicados por las pérdidas generales, comerciantes que pagan
arriendos, servicios públicos, administración, impuestos, permisos legales, entre otros.

Conforme lo expuesto y ante la conducta constitutiva de las anteriores prohibiciones, de

acuerdo con el Parágrafo 6º del Artículo 94 del citado Reglamento de Propiedad Horizontal, se
reitera que las actividades aquí señaladas constituyen faltas a la normatividad interna y el
ordenamiento jurídico, las cuales, una vez cometidas, podrán ser sancionadas.

Por último, manifestamos que cualquier requerimiento o sanción a la que se vea expuesta el
Centro Comercial, efectuada por parte de las autoridades públicas competentes y
relacionadas con el presente asunto, será exclusivamente responsabilidad del locatario y local
comercial que no cumpla con las disposiciones pertinentes.

Atentamente,

ADMINISTRACIÓN DEL CENTRO COMERCIAL SAN ANDRESITO DEL SUR P.H.