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TEMA 4: Derecho urbanístico canario anterior a 2017. Principios inspiradores.

Normas principales.

1. INTRODUCCIÓ N
― Como las restantes CCAA, la de Canarias ha vivido un proceso de conformació n del
Derecho Urbanístico propio que puede dividirse en tres etapas:
1ª Se asume como marco general la legislació n urbanística españ ola (TRLS-76 y sus
reglamentos), en base a la cual se lleva a cabo la actividad urbanística y se
promulgan normas relativas a aspectos parciales:
a) Sobre asuntos relacionados con la disciplina y las actuaciones edificatorias y
urbanizadoras (Medidas Urgentes, urbanizació n diferida, Ley de disciplina).
b) Sobre ordenació n territorial (Ley de Planes Insulares).
c) Sobre protecció n medioambiental (espacios naturales, Ley del Rincó n).
2ª La STC 61/1997 supone el inicio de una segunda etapa en la que Canarias asume
que ha de dotarse de una Ley completa y totalizadora sobre urbanismo. Ademá s, la
casi inmediata entrada en vigor de la LS-98 incide notablemente en la redacció n del
nuevo texto legal: La Ley de Ordenació n del Territorio y sus sucesivas reformas con
mayor o menor alcance.
3ª La crisis generalizada del sistema administrativo del planeamiento, unido a la
consolidació n de una nueva legislació n estatal bá sica (TRLS-15) hace que en
Canarias, también como en otras CCAA, se lleve a cabo un nuevo empujó n de
producció n normativa que se inicia con la reciente LSENPC de 2017. En estos
momentos está n en redacció n los Reglamentos de dicha Ley.

2. PRINCIPIOS INSPIRADORES DEL DERECHO URBANÍSTICO CANARIO

2.1. Principios comunes con el Derecho urbanístico español


― El Derecho urbanístico canario es continuidad del españ ol y, por tanto, hereda los
principios inspiradores de éste, entre los que se destacan los siguientes:
a) El urbanismo como funció n pú blica.
b) La funció n social de la propiedad.
c) El urbanismo como competencia esencialmente municipal.
d) La concepció n estatutaria del derecho de propiedad inmobiliaria.
e) La remisió n de la Ley al planeamiento.
f) La improcedencia de indemnizar los efectos de la ordenació n urbanística.
g) La participació n de la comunidad en las plusvalías generadas por el urbanismo.
h) La distribució n equitativa de los beneficios y cargas derivados del planeamiento.
i) La participació n de los ciudadanos en el urbanismo.
j) El desarrollo urbanístico sostenible.

2.2. Principios específicos del Derecho urbanístico canario


― Síntesis de “ideas-fuerza” extraídas de la Exposició n de Motivos de la Ley 9/1999:
a) El territorio canario, como recurso natural escaso, singular, no renovable e insular,
constituye la base del desarrollo econó mico y social del Archipiélago.

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b) El carácter no residual del suelo rú stico, lo que exige la ordenació n positiva del
mismo (frente a la denominació n de no urbanizable).
c) La importancia decisiva en el archipiélago de la variable medioambiental: el
territorio no es un simple soporte físico sobre el cual desarrollar una actividad
meramente urbanística o de alojamiento residencial o industrial, sino el recurso
natural esencial entre los que integran el ecosistema del archipiélago.
d) Articulació n de un sistema ú nico de planeamiento físico que integra el ambiental,
territorial y urbanístico (principio debilitado por la LSENPC).
e) Renuncia al sistema de equidistribució n general en orden a simplificar la gestió n.

3. 1ª LEGISLATURA (1983-1987): ARRANQUE ENÉ RGICO


― Gobierno del PSOE (Jeró nimo Saavedra) en minoría (apoyo de AM, UPC y AHÍ). 1ª
mitad: el urbanismo integrado en la Consejería de Obras Pú blicas; 2ª mitad: se crea la
Consejería de Política Territorial (Javier Domínguez Anadó n, 1985-1987).

3.1. Ley 3/1985 de Medidas Urgentes en Materia de Urbanismo y Protección a la


Naturaleza
― Se pretende reaccionar contra las agresiones ambientales má s graves que sufría el
territorio canario, identificadas en las actividades edificatorias ilegales y abusivas en
á reas con valiosos ecosistemas, dando herramientas a la Administració n para
intervenir de forma urgente hasta tanto se desarrolle legislació n propia.
― La Ley tiene solo 5 artículos:
1º. Añ ade 8 actos de uso del suelo y edificació n a los previstos en la legislació n del suelo
estatal que han de someterse a licencia previa.
2º. Se regula la suspensió n cautelar por un má ximo de 6 meses de actos (incluso con
licencia) en ámbitos que puedan ser declarados como Espacio Natural.
3º. Se atribuye la competencia para dictar esa suspensió n al Gobierno de Canarias, el
que la podrá delegar en la Consejería con competencias en ordenació n territorial.
4º. Se fijan plazos para solicitar licencia en caso de suspensió n de obras sin licencia y
para ejecutar la demolició n cuando proceda.
5º. Se habilita al Gobierno de Canarias para que firme convenios para la conservació n y
protecció n de cualquier patrimonio ambiental amenazado.
― El artículo 1 de la Ley fue derogado por la Ley 7/1990 de Disciplina Urbanística y el
resto fue derogado por la Ley 9/1999 de Ordenació n del Territorio de Canarias.

3.2. Ley 1/1987 reguladora de los Planes Insulares de Ordenación


― La Ley pretende llenar el vacío existente en la legislació n estatal creando un
instrumento de planeamiento físico cuyo ámbito sea la Isla, toda vez que ésta
“constituye un territorio físicamente acotado en el que el equilibrio territorial es una
exigencia derivada de su propia naturaleza”.
― La Ley tiene 14 artículos; regula el alcance y contenidos de los PIOs así como el
procedimiento de su elaboració n, tramitació n y aprobació n.
― Alcance y efectos de los PIOs: establecen determinaciones de ordenació n y directrices
de compatibilidad y coordinació n sectorial sobre el marco físico. Debían distinguir los
contenidos vinculantes (aplicació n directa) de los directivos. En todo caso, los PIOs
eran superiores jerá rquicamente al planeamiento municipal.

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― Contenido obligatorio de los PIOs:
a) Esquema para la distribució n geográ fica de los usos y actividades.
b) Á reas en que deben establecerse limitaciones por el interés pú blico.
c) Á reas y medidas de protecció n que deben ser excluidas de los procesos de
urbanizació n o edificació n.
d) Medidas para defender o mejorar el medio ambiente natural o urbano.
e) Medidas para defender, mejorar y ordenar el litoral.
f) Medidas para impedir que sean afectadas por el desarrollo urbano á reas que no
sean necesarias para ello, aunque no tengan valores que proteger.
g) Medidas de protecció n del patrimonio histó rico-artístico, arquitectó nico y cultural
(monumentos, conjuntos y entornos).
h) Señ alamiento y localizació n de equipamientos e infraestructuras bá sicas.
j) Programació n de las acciones necesarias para la ejecució n de sus previsiones.
― Contenido opcional de los PIOs:
i) Con carácter indicativo, directrices de coordinació n de política territorial sobre
desarrollo agrario, pesquero, industrial, turístico y otros sectores econó micos.
a) Clasificar suelo rú stico donde no exista planeamiento municipal.
b) Reclasificar suelo rú stico a expensas del suelo no urbanizable, urbanizable no
programado o apto para la urbanizació n.
― Procedimiento:
a) Inicio:
a1.Por el Cabildo directamente, a petició n del Gobierno de Canarias o a instancia de
dos o má s municipios cuya població n o superficie suponga al menos el 50% del
total insular.
a2.Por el Gobierno de Canarias, si el Cabildo renunciara expresamente o manifestara
clara dejació n, o si se lo piden de dos o má s municipios cuya població n o
superficie suponga al menos el 50% del total insular.
b) La Administració n Pú blica que inicie el Plan señ alará el ó rgano encargado de su
redacció n; a dicho ó rgano han de facilitá rsele toda la informació n necesaria.
c) Avance: cuando los trabajos hayan alcanzado el suficiente grado de desarrollo que
permita formular los criterios, objetivos y soluciones generales del Plan. 30 días
naturales de plazo mínimo.
d) Acuerdo para la culminació n de los trabajos: lo adopta el ó rgano encargado de la
formulació n a la vista de los informes de los servicios técnicos sobre las sugerencias
y alternativas que hayan podido presentarse.
e) Aprobació n inicial e informació n pú blica por un mes. Puede acordarse la suspensió n
de licencias (y de tramitació n de instrumentos de planeamiento).
f) Audiencia a los municipios por un mes (posterior a la informació n pú blica).
g) Audiencia a los departamentos gubernamentales por un plazo má ximo de un mes,
para que emitan informe sobre los que les afecte a sus competencias.
h) Aprobació n provisional y elevació n al Gobierno de Canarias para su aprobació n
definitiva previo informe de la CUMAC. La aprobació n definitiva será por Decreto.

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― La Ley fue derogada por la 9/1999 de Ordenació n del Territorio de Canarias.
― En base a esta Ley se formularon todos los PIOs de “primera generació n”, aunque pocos
llegaron a aprobarse definitivamente con el equipo inicialmente contratado:
1) PIO de Lanzarote: (Fernando Prats), AD por Decreto 63/1991, de 9 de abril.
2) PIO de Fuerteventura (Luis Moya), AD por Decreto 159/2001 de 23 de julio
3) PIO de El Hierro: AD por Decreto 82/2002 de 17 de junio
4) PIO de Tenerife: (Joaquín Sabaté), AD por Decreto 150/2002, de 16 de octubre.
5) PIO de Gran Canaria (Damiá n Quero), Decreto 277/2003, de 11 de noviembre.
6) PIO de La Palma (Compañ ía Planificadora), Decreto 71/2011, de 11 de marzo.
7) PIO de La Gomera (Javier Dguez. Anadó n), Decreto 97/2011, de 27 de abril.

3.3. Ley 5/1987 sobre la ordenación urbanística del suelo rústico


― El legislador canario considera que la regulació n estatal sobre el suelo rú stico era
excesivamente genérica, ademá s de atribuirle un carácter residual impropio del papel
relevante que ostenta en las distintas islas del archipiélago.
― La intenció n de la Ley es abordar urgentemente un desarrollo específico de la
ordenació n urbanística del suelo rú stico, exigiendo del planeamiento que lo
pormenorice mediante la divisió n en categorías, estableciendo para cada una de ellas
un régimen diferenciado cuyas características bá sicas establece la Ley.
― La Ley tiene cuatro capítulos y 12 artículos:
1) Disposiciones generales (artículos 1 a 4): Se define el suelo rú stico como aquél que
debe ser excluido del proceso urbanizador por sus características naturales o
culturales, o por su potencialidad productiva. Ademá s, si no hay plan municipal, todo
el suelo del TM se considerará suelo rú stico.
2) Actos de uso del suelo rú stico (arts. 5 a 7):
― Se establece que el planeamiento no puede limitar los actos de uso y
aprovechamiento del suelo rú stico conforme a su naturaleza, sin transformació n
del mismo y para su explotació n agropecuaria y forestal.
― Los actos distintos a los anteriores, y en especial las instalaciones, construcciones
y edificaciones, só lo pueden legitimarse a través del planeamiento.
― Se regulan en detalle las parcelaciones y segregaciones.
― Se establecen unas mínimas normas de aplicació n directa en ausencia de
planeamiento: las edificaciones han de ser aisladas y con no má s de una planta.
3) Ordenació n urbanística del suelo rú stico (arts. 8 a 10):
― Se definen las categorías del suelo rú stico: forestal (distinguiendo el de cumbre),
potencialmente productivo, de protecció n, de litoral y costero (que admitía
superposició n), asentamientos rurales, y suelo rú stico residual.
― Relaciona las construcciones y edificaciones autorizables: las vinculadas a
explotaciones primarias, las vinculadas a las obras pú blicas, las declaradas de
utilidad pú blica o interés social, las destinadas a vivienda unifamiliar agrícola y
residencial, las previstas por los planes en asentamientos rurales, las
instalaciones de acampada y las actividades mineras y de prospecciones de
aguas.

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4) Normas de procedimiento (arts. 11 y 12): para las autorizaciones de actos en suelo
rú stico que las resolvía el director general de urbanismo.
― La Ley fue derogada por la 9/1999 de Ordenació n del Territorio de Canarias. Durante
sus 12 añ os de vigencia su mayor importancia y efectos radicó en:
a) La categorizació n del suelo rú stico en los planes municipales (PGOs y NNSS) que se
elaboraron durante ese periodo.
b) Las autorizaciones de edificaciones (viviendas, sobre todo) en suelo rú stico.

3.4. Ley 6/1987 sobre el sistema de actuación de urbanización diferida


― Para el legislador de 1987, el esquema legal de urbanizació n presentaba una fuerte
rigidez financiera, de modo que su operatividad se limitaba a unas pocas á reas que
atraen inversió n suficiente, mientras que por el contrario, en la mayor parte del
territorio insular, perviven formas preurbanísticas de ocupació n del suelo y desarrollo
de asentamientos sin urbanizar que perió dicamente, deben ser objeto de atenció n por
la administració n publica mediante los llamados planes de barrios destinados a enjugar
los déficits de infraestructura, ordenació n y servicios dejados por un mercado popular
de suelo y vivienda que no encuentra fácil encaje en las formulas empresariales y
financieras presupuestas por la legislació n.
― Para afrontar esta problemá tica la Ley introduce en el trá fico urbanístico el concepto
de urbanizació n diferida, un nuevo sistema de ejecució n caracterizado en que los costes
totales de urbanizació n repercutibles en los solares se materializan por fases
temporales, reduciendo la fase inicial al mínimo exigible.
― Los planes debían delimitar las á reas en las que se podía aplicar este sistema que exigía
la formalizació n de convenios entre el ayuntamiento, el urbanizador y los compradores
de solares en los que constaran:
a) Distribució n de beneficios y cargas, caso de ser necesaria.
b) Obras mínimas de urbanizació n a realizar en la primera fase.
c) Modo de reparto y pago de los costes de las obras de urbanizació n de la 1ª fase.
d) Obras de ejecució n diferida, sistemas de actuació n y forma de financiació n.
e) Planos y condiciones de las diversas fases de la urbanizació n y requisitos de los
proyectos de obras que las desarrollan.
f) Garantías exigidas al urbanizador y a los demá s interesados en el proceso, para
asegurar la completa ejecució n del convenio, así como las consecuencias jurídicas
que conllevaran los supuestos de su incumplimiento.
g) Determinació n del valor inicial de los terrenos.
h) Compromiso del adquirente de solar, que garantice la acometida de saneamiento
domiciliario a la futura red de alcantarillado.
― La Ley era muy breve (8 artículos) y estuvo vigente hasta su derogació n por la Ley
9/1999 de Ordenació n del Territorio de Canarias. Durante sus doce añ os de vigencia,
su aplicació n fue prá cticamente nula (no conozco ningú n caso).

3.5. Ley 12/1987 de Declaración de Espacios Naturales de Canarias


― La gestió n forestal en el Archipiélago a partir de los añ os 40 favoreció los criterios de
conservació n y recreativos de los montes frente a los meramente productivos. De otra
parte, a partir de los añ os cincuenta se fue afianzando el reconocimiento nacional e
internacional de las peculiaridades naturales de Canarias, lo que se tradujo en la

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creació n de los Parques Nacionales del Teide y de la Caldera de Taburiente (en 1954) y,
posteriormente, los de Timanfaya (1974) y Garajonay (1981).
― En los añ os ochenta, coincidiendo con las transferencias de competencias en la materia
a la naciente Comunidad Autó noma, la preocupació n por la preservació n de los
espacios de mayor calidad ambiental del Archipiélago estaba bastante extendida, sobre
todo ante la conciencia de diversas amenazas (urbanizadoras) que pesaban sobre
varios de ellos. Así, al amparo de la Ley estatal de Espacios Naturales Protegidos de
1975, mediante un Real Decreto de 1982 se declara Parque Natural las Dunas de
Corralejo y la Isla de Lobos (Fuerteventura). Ese mismo añ o, también mediante Real
Decreto, se establece una protecció n provisional de las Dunas de Maspalomas (Gran
Canarias).
― Paralelamente, el ICONA (dependiente del Ministerio de Agricultura), en colaboració n
con la Direcció n General de Urbanismo había concluido en 1980 un “Inventario abierto
de espacios naturales objeto de Protecció n Especial Protecció n”. A la vista de este
trabajo, la Junta de Canarias (preautonó mica) se planteó en 1981 abordar para
Canarias un plan de protecció n de espacios con fundamento científico y que resultara
en una red coherente y representativa de la naturaleza de cada isla. Ademá s se optó
por enmarcarse en la figura del Plan Especial de la Ley del Suelo de 1976. Se afrontó
pues la redacció n de siete planes especiales, los cinco de las islas menores a cargo del
ICONA y los dos de las mayores por los respectivos Cabildos. Estos Planes Especiales se
acabaron pero no llegaron a aprobarse.
― Ante la no aprobació n de esos Planes Especiales y debido a las presiones del “boom”
inmobiliario que volvía a vivir el archipiélago por esas fechas, la Consejería de Política
Territorial optó por asignar a cada uno de los espacios identificados en dichos planes
una de dos de las categorías previstas en la Ley estatal (parajes naturales de interés
nacional y parques naturales). Hubo en su momento bastante discusió n entre el
Gobierno y los redactores de los planes porque éstos consideraban que la adscripció n a
las categorías de la Ley no era del todo correcta y, ademá s, discrepaban de varias
modificaciones que se introdujeron sin justificació n. También se criticó la baja calidad y
escala de la cartografía en la que se delimitaban los Espacios Naturales Protegidos.
― Los dos primeros artículos comprendían la relació n de los espacios naturales
declarados como parajes naturales (70) y como parques naturales (34). De otra parte,
la Ley no contenía régimen propio sino que remitía a las disposiciones de la estatal. Tan
só lo, en la Disposició n Adicional Primera se refería a los Planes Rectores de Uso y
Gestió n como los instrumentos de ordenació n de estos espacios.
― Esta Ley estuvo vigente hasta su derogació n por la 12/1994 que no solo reclasificó los
ENP declarados en 1987 sino que desarrolló una regulació n de la que hasta entonces se
carecía. Ahora bien, pese a su bajo contenido regulador e incluso sus deficiencias en
cuanto a la precisió n científica y cartográ fica, la Ley 12/1987 consiguió su objetivo
prioritario: salvar definitivamente una muy importante superficie del archipiélago que
contaba con importantes valores naturales.

3.6. Valoración de la producción normativa de la I Legislatura


― La característica má s notable fue la sensació n de urgencia y entusiasmo con que, sobre
todo a partir de la creació n de la Consejería de Ordenació n del Territorio, Urbanismo y
Medio Ambiente (julio de 1985), se abordó el gobierno del territorio en Canarias, en un
momento de fuerte presió n inmobiliaria.
― Ciertamente, las normas promulgadas fueron de escasa consistencia técnica y poco
sistemá ticas (se asumía el marco legislativo nacional), pero ello no obsta para
valorarlas positivamente en su contexto temporal.

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― Esa actitud de marcado impulso en el gobierno territorial sufrió un notable descenso a
partir de la siguiente legislatura (gobierno de CDS).

4. 2ª (1987-1991) y 3ª (1991-1995) LEGISLATURAS: CONSOLIDACIÓ N


― II Legislatura: Gobierno del CDS (Fernando Ferná ndez y posteriormente Lorenzo
Olarte); Consejero de Política Territorial (Augusto Menvielle).
― III Legislatura: Gobierno del PSOE (Jeró nimo Saavedra) con apoyo de CC; Consejero de
Política Territorial (José Francisco Henríquez); Director General (Javier Ruiloba).
Moció n de censura: Gobierno de CC (Manuel Hermoso); Consejero de PT (Fernando
Redondo); Director General de Urbanismo (Faustino Gª Má rquez).

4.1. Ley 7/1990 de Disciplina Urbanística y Territorial


― El legislador, en vez de hacer una regulació n completa sobre la materia, se plantea
completar y modificar el Reglamento de Disciplina en determinados aspectos que son
má s relevantes para la situació n en Canarias:
a) Cumplimiento de los deberes de los urbanizadores.
b) Medidas preventivas de problemas urbanísticos.
c) Nueva regulació n de los Estudios de Detalle y Delimitaciones de Suelo Urbano.
d) Régimen de infracciones y sanciones.
― La Ley tiene seis títulos (preliminar + 5) con 67 artículos, 3 disposiciones adicionales, 4
transitorias, 1 derogatoria y 1 final:
a) Título Preliminar-Finalidad y objeto de la Ley: la finalidad es otorgar a las
Administraciones Urbanísticas canarias los medios necesarios para llevar a cabo un
riguroso control del ejercicio del derecho de edificació n y uso del suelo y para
prevenir y reprimir las infracciones del ordenamiento urbanístico.
b) Título 1-Instrumentos legitimadores de la actuació n urbanística: se exige que haya
planeamiento y proyecto previamente a la ejecució n de actos de parcelació n,
urbanizació n y edificació n. Se establece que los Cabildos deben auxiliar a los
Ayuntamientos en las labores de la disciplina urbanística. Se relacionan los actos
sujetos a licencia municipal. Se prohíbe la contratació n con las empresas
suministradoras (electricidad, agua, gas y telefonía) sin la licencia. Se exige proyecto
técnico firmado por profesional competente en el que se justifique cumplimiento de
la normativa y leyes sectoriales de aplicació n.
c) Título 2-Estudios de Detalle y Proyectos de Delimitació n de Suelo Urbano: Se obliga
a los Ayuntamientos a que, tras las aprobaciones definitivas, los remitan a la
Consejería, sin cuyo registro de entrada no entrará n en vigor.
d) Título 3-Medidas preventivas: Se exigen licencias para las escrituras notariales y la
inscripció n en el Registro de la Propiedad. De otra parte, se obliga a hacer constar en
el Registro de la Propiedad determinadas afecciones urbanísticas.
e) Título 4-Medidas de protecció n de la legalidad urbanística: Se definen y regulan los
tres tipos de expedientes de tramitació n paralela que se incoan ante la vulneració n
de la legislació n urbanística: de suspensió n de actuaciones y/o de actos
administrativos, de restauració n del orden jurídico infringido y de la realidad
alterada, y sancionadores.
f) Título 5-Inspecció n urbanística: Se define y asignan competencias a la inspecció n
urbanística, regulando su actividad.

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― Esta Ley fue promulgada durante el gobierno de Lorenzo Olarte (CDS) y estuvo vigente
hasta su derogació n por la Ley 9/1999 de Ordenació n del Territorio de Canarias. Tuvo
poca efectividad en el ejercicio real de la disciplina urbanística en el territorio canario.

4.2. Ley 5/1992 de Ordenación de la zona de El Rincón en La Orotava


― Ante las intenciones del Ayuntamiento de La Orotava de desarrollar actuaciones
urbanizadoras en el á mbito de El Rincó n se constituyó en 1986 una coordinadora
popular que, bajo el lema “Salvar el Rincó n” y avalada por casi 35.000 firmas, presentó
una iniciativa legislativa para la protecció n y ordenació n agraria de la zona.
― La iniciativa popular fue rechazada por el Parlamento pero éste elaboró una Ley propia,
la 5/1992 para la Ordenació n de la zona de El Rincó n, La Orotava.
― La Ley es muy breve (5 artículos) y su contenido es el siguiente:
a) Declara la zona de El Rincó n de interés autonó mico por su valor como parte de un
paisaje a proteger y por su condició n de zona sensible.
b) Establece que la ordenació n de El Rincó n se hará a través de un Plan Especial.
c) Se señ alan directrices concretas que debe desarrollar el Plan Especial:
c1.Respecto de los espacios a proteger: se relacionan cuá les.
c2.Respecto de la superficie agraria: todo el espacio en cultivo debía categorizarse
como rú stico potencialmente productivo.
c3.Respecto de la infraestructura viaria: se indican las actuaciones principales.
c4.Respecto de los usos: se admite cierto tipo de turismo y otras actividades como
usos compatibles, para complementar los usos agrarios.
c5.Respecto de las compensaciones: el PE definirá la forma de gestió n y el reparto
de cargas y beneficios, previendo en su caso las indemnizaciones. Buscar ayudas
financieras, y la colaboració n entre Gobierno y Ayuntamiento.
― En 1993 se encarga a Compañ ía Planificadora (un equipo de urbanistas que había
trabajado en el PIOLP) la redacció n del Plan Especial. En mayo de 1994 se presentó el
Avance. El Plan Especial se aprobó inicial y provisionalmente mediante Ó rdenes de la
Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente (febrero de 1996 y junio de 1997).
La aprobació n definitiva se produjo mediante Decreto 343/1997.
― El Plan Especial preveía la creació n de un ó rgano gestor en forma de Consorcio para
gestionar las expropiaciones de suelo, los recursos y productos turísticos y la
equidistribució n de las plusvalías generadas por la implantació n de actividades no
agrarias en suelo rú stico. Dicho Consorcio, entre el Gobierno de Canarias (60%), el
Cabildo de Tenerife (30%) y el Ayuntamiento de La Orotava (10%), se constituyó en
junio de 1999. En 2014 modificó sus Estatutos.
― Pasados casi veinte añ os de gestió n (y 26 desde la aprobació n de la Ley), se ha
“salvado” El Rincó n de su urbanizació n pero la opinió n generalizada es que se ha
avanzado muy poco en el logro de los objetivos planteados en el Plan Especial
(conseguir el desarrollo econó mico sostenible de la zona).

4.3. Ley 12/1994 de Declaración de los espacios naturales de Canarias


― Para 1994 no se habían aprobado instrumentos de ordenació n en casi ninguno de los
ENP declarados por la Ley 12/1987. De otra parte, se echaba en falta contar con un
desarrollo normativo específico canario que, en el marco de la Ley estatal 4/1989 de
Conservació n de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, permitiera una
actuació n conservacionista eficaz.

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― La Ley también pretendía “revisar” los ENP de 1987, redefiniendo con mayor precisió n
cartográ fica y literal sus límites y reclasificá ndolos en congruencia con las nuevas
categorías de protecció n.
― La Ley tiene seis títulos, con 50 artículos, 8 disposiciones adicionales, 3 transitorias y 6
finales:
a) Título 1-Disposiciones generales: finalidad y objeto de la Ley, principios de
actuació n de los poderes pú blicos, ámbito espacial, deberes de conservació n.
b) Título 2-Ordenació n de los recursos naturales de Canarias: se establece que los
Planes de Ordenació n de los Recursos Naturales será n de ámbito insular y se
integrará n en los PIOs. Se señ ala un esquema de contenido de los PORN.
c) Título 3-Espacios Naturales Protegidos: Se definen los fundamentos de protecció n
así como la Red Canaria de ENP definiendo las categorías de protecció n: Parques
Naturales, Parques Rurales, Reservas Naturales Integrales y Especiales,
Monumentos Naturales, Paisajes Protegidos y Sitios de Interés Científico. Cada
categoría se define; ademá s se establece un régimen jurídico comú n y bá sico.
d) Título 4-Planeamiento de los ENP: Se definen los instrumentos de ordenació n para
cada una de las categorías de ENP; se relacionan y definen las distintas zonas y se
regulan los procedimientos de elaboració n y aprobació n de los planes.
e) Título 5-Organizació n administrativa: Se crean y definen distintos ó rganos
(patronatos insulares de ENP, juntas rectoras de parques y reservas naturales,
Consejo de ENP y Consejo Asesor del medio Ambiente y Ordenació n Territorial).
f) Título 6-Infracciones y sanciones: se regula el régimen disciplinario en los ENP.
― Esta Ley fue promulgada durante el gobierno de Manuel Hermoso (CC), impulsada por
el equipo de ICAN, y estuvo vigente hasta su “refundició n” en el Texto Refundido de
2000. De hecho, la mayor parte de su contenido está incorporado sin cambios en la
vigente LSENPC.

4.4. Reglamento de contenido ambiental de los instrumentos de planeamiento


― Mediante Decreto 35/1995, el Gobierno aprueba un Reglamento de marcado carácter
técnico que pretendía definir los contenidos en materia ambiental que habían de tener
los distintos instrumentos de planeamiento. Para ello se apoyaba en varios artículos del
TR-92 (declarados nulos por la STC 61/1997) que, en todo caso, no preveían su
desarrollo reglamentario; no obstante, la dudosa habilitació n reglamentaria no fue
nunca cuestionada.
― El Reglamento refuerza el Avance como el documento en el cual deben plantearse las
alternativas objeto de evaluació n.
― La regulació n del contenido (y documentació n) se distingue segú n se trate de
planeamiento territorial o general (cap II) y de planeamiento de desarrollo (cap III).
― Este Reglamento fue de aplicació n en todos los instrumentos de planeamiento que se
elaboraron a partir de entonces. Formalmente fue derogado por la Ley 6/2009 de
medidas urgentes, si bien desde la entrada en vigor del Reglamento de Procedimientos
de los instrumentos de ordenació n del sistema de planeamiento de Canarias era el
“documento de referencia” el que establecía el contenido ambiental de cada
instrumento de planeamiento.

5. 4ª LEGISLATURA (1995-1999): LA LEY DEL TERRITORIO

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― IV Legislatura: Gobierno de CC (Manuel Hermoso); Consejero de PT (Antonio Gonzá lez
Viéitez); Director General de Urbanismo (Félix Rodríguez de la Cruz). En 1996, el PP
entra en el Gobierno: Consejera de PT (Mª Eugenia Má rquez); Director General de
Urbanismo (César Muñ oz Sosa).

5.1. Directrices formales para la elaboración de los Planes de Ordenación de los


Recursos Naturales
― En desarrollo de la Ley 12/1994, mediante Decreto 6/1997, el Gobierno aprueba un
Reglamento que establece las directrices formales o metodoló gicas para la elaboració n
de los Planes de Ordenació n de los Recursos Naturales de ámbito insular, que han de
integrarse en los Planes Insulares de Ordenació n, teniendo en cuenta el contenido
mínimo de los PORN, establecido en el artículo 7.1 de la Ley 12/1994, de Espacios
Naturales de Canarias.
― Este texto legal sigue los mismos criterios que el Decreto 35/1995, manteniendo una
completa congruencia con aquél y siendo también de marcado carácter técnico. Las
normas de este Decreto (en especial la zonificació n obligatoria (A, B, C y D) se
incorporaron en la aprobació n de la mayoría de los primeros PIOs.
― Estas Directrices no han sido formalmente derogadas. No obstante, yo entiendo (hay
quienes no) que fue derogado bien con el TR de 2000 (al derogar la Ley 12/1994 y,
sobre todo, remitir el contenido del PORN insular a la legislació n bá sica) o, si no, con la
Ley 14/2014 y finalmente con el TRLOTENC (que, al señ alar que los planes insulares
podrá n tener el carácter de PORN, añ ade que, “en los términos, con las determinaciones
y el alcance establecidos por la legislació n bá sica estatal”).

5.2. Censo de edificaciones no amparadas por licencia


― Tras la reforma del Có digo Penal de 1995 se introducen una serie de delitos relativos a
la ordenació n del territorio y el urbanismo. De este modo, la construcció n sin licencia,
ademá s de seguir siendo una infracció n urbanística (derecho administrativo) pasaba a
convertirse en un delito penal (arts. 319 y 320).
― Esta situació n, unida al gran nú mero de edificaciones que contravenían la ordenació n
urbanística y los graves efectos que supondría aplicar las procedentes medidas de
restablecimiento de la realidad alterada ilegalmente, obligaban a proponer alternativas
menos drá sticas. Con tal finalidad se promulga el Decreto 11/1997.
― Esta Norma obligaba a la Consejería a elaborar un censo de edificaciones sin licencia o
sin ajustarse a sus determinaciones a fecha de 24 de mayo de 1996. Cualquier
propietario o promotor de una edificació n en tal situació n podía solicitar su inscripció n.
Una vez que se dispusiera del Censo, los Ayuntamientos podrían modificar sus planes
para “intentar” que esas edificaciones quedaran “legalizadas”. Ademá s se preveía la
elaboració n de planes especiales sobre los á mbitos en que se concentraran estas
edificaciones.
― El Decreto se modificó muy pronto (94/1997 y 171/1998), pero las dos consecuencias
má s importantes del mismo son:
a) Inició una línea normativa que se ha mantenido desde entonces en orden a intentar
legitimar las infracciones existentes (“amnistía”).
b) Prá cticamente en ningú n caso ha conseguido efectos reales sobre la situació n de
ilegalidad preexistente.

5.3. Ley 9/1999 de Ordenación del Territorio de Canarias

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10
― Si bien en la legislatura anterior ya se habían iniciado actuaciones en orden a dotar a
Canarias de un texto legislativo completo en materia de ordenació n del territorio y
urbanismo, la sentencia del Constitucional de 1997 hizo que este asunto pasara a ser
una prioridad en la Consejería de Política Territorial. Pero como estaba a cargo del PP
el cual, desde el gobierno del Estado, estaba a su vez trabajando en una nueva Ley del
Suelo, se entendió que convenía demorar la promulgació n de la ley canaria hasta que
entrara en vigor la bá sica estatal, a fin de adaptarse.
― Promulgada la Ley 6/1998, de marcada intenció n desreguladora y liberalizadora, los
profesionales implicados en la elaboració n de la Ley canaria no só lo no siguieron el
mismo espíritu sino que, en varios aspectos, intentaron mitigar y hasta subvertir los
efectos má s drá sticos de la legislació n estatal. Pese a la coincidencia de partido político
entre el gobierno españ ol y la consejería canaria, lo cierto es que primaron má s los
criterios “tradicionales” del planeamiento españ ol sustentados en el argumento de la
escasez y fragilidad de los territorios insulares.
― En todo caso, se trata de una Ley compilatoria que subsume todas las materias
sectoriales que tienen que ver con el territorio, sus usos y su preservació n. La Ley tiene
un doble objetivo (art. 1):
a) Regular la actividad administrativa en materia de ordenació n de los recursos
naturales, territorial y urbanística.
b) Definir el régimen jurídico urbanístico de la propiedad del suelo y vuelo, de
acuerdo a su funció n social.
― La Ley sigue el esquema tradicional de la legislació n urbanística españ ola (Leyes de
1956 y 1975), con la siguiente estructura:
a) Título 1, Gobierno del Territorio: Define los instrumentos de planeamiento,
integrando en un sistema ú nico la ordenació n de los recursos naturales, del
territorio y urbanística. Mientras en el nivel urbanístico las novedades no son
relevantes (PGO como ú nica figura de planeamiento general, distinció n entre
ordenació n estructural y pormenorizada, Normas e Instrucciones de Planeamiento y
segregació n de las Ordenanzas), se configura casi ex novo un sistema de
planeamiento supramunicipal (Cabildo y Gobierno de Canarias), sumando al
preexistente PIO, las Directrices, los planes territoriales, los PAT y las Calificaciones
Territoriales.
b) Título 2, Clasificació n del suelo: mantiene el esquema clá sico de las tres clases si
bien cabe resaltar:
b1. Se divide el Suelo urbano en consolidado y no consolidado
b2. El No programado pasa a ser No Sectorizado
b3. Se crea el SR de Protecció n Territorial para evitar la Ley 6/1998; ademá s el SR
de asentamiento agrícola (para intentar reconocer viviendas existentes).
c) Título 3, Ejecució n del planeamiento: también se mantiene la regulació n españ ola, si
bien se introducen en Canarias los sistemas privados del concierto y de la ejecució n
empresarial.
d) Título 4, Expropiació n Forzosa: sin novedades relevantes.
e) Título V, Intervenció n administrativa: régimen de licencias y de las actuaciones de la
Administració n frente a los incumplimientos urbanísticos.
f) Título 6, Infracciones y sanciones: tampoco incorpora novedades relevantes.
g) Título 7, Disposiciones organizativas; Crea algunas instituciones nuevas (Consejo
Asesor del Medio Ambiente y Ordenació n Territorial, Agencia de Protecció n del

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Medio Ambiente y Natural y Comisió n de Valoraciones de Canarias) y regula los
convenios urbanísticos (de planeamiento y de gestió n).
― La Ley estuvo en vigor apenas un añ o, pero no fue porque se anulara su contenido sino
porque se refundió mediante el Decreto-Legislativo 1/2000 con la Ley 12/1994 de
Espacios Naturales de Canarios. Por tanto, a partir de su promulgació n Canarias contó
por primera vez con una legislació n sistemá tica y completa en materia de urbanismo y
ordenació n territorial, si bien hasta su derogació n en 2017 por la LSENPC, sufrió varias
modificaciones, algunas de alcance.

6. 5ª y 6ª LEGISLATURAS (1999-2007): DESARROLLO DE LA LEY DEL TERRITORIO


― V Legislatura: Gobierno de CC (Romá n Rodríguez); Consejero de PT (Tomá s Van de
Walle); Director General de Urbanismo (Octavio Ferná ndez Perdomo). En 2001 sale el
PP: Consejero de PT (Fernando Gonzá lez); DG Urbanismo (Rafael Castellano).
― VI Legislatura: Gobierno de CC (Adá n Martín); Consejero de PT (Augusto Lorenzo
Tejera); Director General de Urbanismo (Félix Rodríguez de la Cruz). En 2005:
Consejero de PT (Fernando Gonzá lez); DG Urbanismo (Rafael Castellano).

6.1. Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y de


Espacios Naturales de Canarias
― Desde la aprobació n de la Ley 9/1999 se inició la tarea refundidora de aquella con la de
Espacios Naturales, unificando y armonizando ambas normas, y adaptando las figuras
de planeamiento de la Ley 12/1994 a las de la Ley 9/1999.
― El TR ha sido el cuerpo normativo completo sobre ordenació n territorial y urbanística
en Canarias hasta la entrada en vigor de la LSENPC. No obstante, durante su vigencia
sufrió varias modificaciones:
a) La Ley 2/2000, de 17 de julio, de Medidas Econó micas en Materia de Organizació n
Administrativa y Gestió n relativas al Personal de la Comunidad Autó noma de
Canarias y de Establecimiento de Normas Tributarias introdujo varias
modificaciones menores, sobre todo en suelo rú stico.
b) La Ley 4/2001, de 6 de julio, de medidas tributarias, financieras, de organizació n y
relativas al personal de la Administració n Pú blica de la Comunidad Autó noma de
Canarias, introduce dos modificaciones, destacando la no exigencia de calificació n
territorial en asentamientos rurales o agrícolas.
c) La Ley 6/2001, de 23 de julio, de Medidas Urgentes en Materia de Ordenació n del
Territorio y del Turismo de Canarias, de la que se trata en el epígrafe 6.2.
d) La Ley 2/2002, de 27 de marzo, de Establecimiento de Normas Tributarias y de
Medidas en Materia de Organizació n Administrativa y de Gestió n, relativas al
personal de la Comunidad Autó noma de Canarias y de carácter sancionador
modifica la Comisió n de Valoraciones de Canarias así como el régimen transitorio de
los planes previos y las obligaciones y plazos de adaptació n al Texto Refundido.
e) La Ley 2/2003, de 30 de enero, de Vivienda de Canarias, modifica de nuevo la
regulació n transitoria sobre los planes previos y las exigencias de adaptació n al TR.
f) La Ley 19/2003, de 14 de abril, por la que se aprueban las Directrices de Ordenació n
General y las Directrices de Ordenació n del Turismo de Canarias, de la que se trata
en el epígrafe 6.3.
g) La Ley 2/2004 de Medidas Fiscales y Tributarias., modifica de nuevo la regulació n
transitoria sobre los planes previos y las exigencias de adaptació n al TR.

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h) La Ley 1/2006, por la que se modifica la Ley 2/2003 de Vivienda de Canarias pasa a
considerar las viviendas sociales como dotació n pú blica.
i) La Ley 4/2006 de modificació n del TRLOTENC, que introduce modificaciones en
aspectos disciplinarios y contempla un nuevo proceso de regularizació n de
edificaciones no amparadas por viviendas no incluidas en el censo de 1997.
j) La Ley 3/2009 de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climá tico
suprime el Consejo Asesor del Medio Ambiente y Ordenació n Territorial.
k) La Ley 6/2009 de medidas urgentes en materia de ordenació n territorial para la
dinamizació n sectorial y la ordenació n del turismo, de la que trata el epígrafe 7.1.
l) La Ley 7/2009 de modificació n del Texto refundido de las Leyes de Ordenació n del
Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias sobre declaració n y
ordenació n de á reas urbanas en el litoral canario, para permitir que los nú cleos
litorales sean considerados urbanos a efectos de la Ley de Costas.
m)La Ley 7/2011, de 5 de abril, de actividades clasificadas y espectá culos pú blicos y
otras medidas administrativas complementarias, para simplificar las licencias e
introducir la Declaració n responsable.
n) La Ley 1/2013 de modificació n del TRLOTENC, que introduce modificaciones en la
densidad y edificabilidades má ximas de las á reas consolidadas y regula los efectos
de las ordenaciones sobrevenidas (por el fuera de ordenació n en Santa Cruz).
ñ ) La Ley 2/2013 de renovació n y modernizació n turística de Canarias para introducir
los PMM en el Sistema de planeamiento de Canarias.
o) La Ley 14/2014, de 26 de diciembre, de Armonizació n y Simplificació n en materia
de Protecció n del Territorio y de los Recursos Naturales, de la que se trata en el
epígrafe 7.2.
p) La Ley 9/2015 de modificació n de la Ley 2/2013, de 29 de mayo, de Renovació n y
Modernizació n Turística de Canarias que también modifica algunos disposiciones
menores ya modificadas por la Ley 14/2014.

6.2. Ley 6/2001 de Medidas urgentes en materia de ordenación del territorio y del
turismo de Canarias (“Ley de Moratoria”)
― Dotada Canarias de un nuevo y completo cuerpo legislativo, el Gobierno manifestó su
voluntad de realizar un aná lisis de la situació n del Archipiélago en el que determinar
los límites y la capacidad de carga que permitan un desarrollo econó mico y social
compatible con la conservació n de los recursos naturales y el incremento de la calidad
de vida de residentes y visitantes. Esta intenció n se habría de concretar en la
elaboració n de las Directrices previstas en la Ley.
― La Ley se promulga con el objetivo concreto de regular el régimen del planeamiento y el
uso del suelo mientras se redactan las Directrices de Ordenació n General y del Turismo,
para las que se establece un plazo de un añ o hasta la aprobació n definitiva (fueron casi
dos). Las medidas que se aprueban son:
a) Contenció n del crecimiento de la oferta alojativa turística: se suspende la
tramitació n de instrumentos de gestió n y ejecució n, así como las autorizaciones y
licencias para la ejecució n de establecimientos turísticos alojativos (salvo turismo
rural, rehabilitaciones sin aumento de nú mero de camas, en edificios de valor
patrimonial, en suelos urbanos no turísticos, hoteles de cuatro estrellas con oferta
alojativa complementaria importante) y hoteles de cinco estrellas (art. 2).
b) Suspensió n de la aprobació n de planeamiento general si afecta a determinaciones
turísticas salvo que se pretenda habilitar alguna de las actuaciones excluidas de la

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moratoria o pretendan disminuir la capacidad turística –incluyendo la conversió n de
plazas turísticas a uso residencial– (art. 3).
c) Suspensió n de la tramitació n de los planes de desarrollo de sectores en los que el
planeamiento general permita el uso turístico, salvo que tengan por objeto
actuaciones excluidas de la moratoria (art. 4).
d) Régimen especial para las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro, permitiendo que
se formulen planes especiales de ámbito insular (en tanto no se adapten los PIOs a
las Directrices) con previsiones específicas de desarrollo turístico que determinen la
localizació n y categorizació n de la oferta turística (Disp. Adicional 1ª).
e) Extinció n de la eficacia de los planes parciales aprobados definitivamente antes de la
Ley 7/1995 de Turismo que a la fecha no hubieran concluido las obligaciones de
gestió n (Disp. Adicional 2ª).
f) Caducidad de autorizaciones previas y licencias de establecimientos turísticos
alojativos anteriores a la Ley 7/1995 de Turismo (Disp. Adicional 4ª).
g) Modificació n del TRLOTENC en lo relativo al procedimiento de elaboració n y
aprobació n (mediante Ley) de las Directrices de Ordenació n.
― Las medidas de esta Ley fueron vigentes hasta la entrada en vigor de las Directrices
pero dejaban de ser aplicables en las islas en que se aprobara el PIO adaptado a las
Leyes de Ordenació n del Territorio y del Turismo. No obstante, la entrada en vigor de
las Directrices supuso prolongar (con cambios) estas medidas suspensivas cautelares.

6.3. Ley 6/2002 sobre medidas de ordenación territorial de la actividad turística en


las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma (Ley de las Islas Verdes)
― La no aplicació n a las tres islas menores occidentales de la Ley 6/2001 aconsejaba la
promulgació n de una Ley específica con la intenció n de instaurar en ellas “un modelo
de desarrollo sostenible propio y un desarrollo turístico específico … mediante la
realizació n en suelo rú stico de unidades aisladas de explotació n turística integradas en
el medio y respetando el paisaje agrario”.
― La ordenació n general de esta oferta alojativa se encomienda a los PIOs que deben
contener normas de aplicació n directa con previsiones específicas turísticas
(localizaciones y modalidades), justificando las zonas delimitadas en funció n del
modelo elegido y del desarrollo socioeconó mico que se persigue.
― Ademá s, se complementaba el régimen legal del suelo rú stico regulando las tipologías
turísticas admisibles (hasta 40 plazas y entre 41 y 200 plazas), las condiciones de
implantació n de los establecimientos y las obligaciones de los propietarios.
― Esta Ley fue modificada por la 2/2016 para facilitar la implantació n de los
establecimientos turísticos de pequeñ a dimensió n en los distintos suelos de protecció n
agraria y en los asentamientos agrícolas, así como completar la regulació n de las
condiciones de implantació n de los establecimientos turísticos alojativos.
― La innovació n má s importante de la Ley 2/2016 es la creació n de los “instrumentos de
planificació n singular turística” para la implantació n de sistemas generales, dotaciones
y equipamientos insulares estructurantes, claro antecedente de los actuales “proyectos
de interés insular o autonó mico”.
― La Ley 6/2016 fue recurrida por Podemos ante el TC. La Sentencia 42/2018 de 26 de
abril declara inconstitucional la Disposició n adicional 2ª (que declaraba expresamente
determinadas actuaciones de interés insular) pero mantiene todo el resto.

6.4. Ley 19/2003 de las Directrices de Ordenación General y del Turismo

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― Ley de artículo ú nico que aprueba las Directrices de Ordenació n General y las
Directrices de Ordenació n del Turismo de Canarias, en los términos que figuran en el
anexo de esta Ley, estando integradas cada una de ellas por sendos documentos de
Normativa y Memoria.
― Pero ademá s contiene disposiciones adicionales que:
1ª. Obliga a los Cabildos a formular Planes Territoriales Especiales de Ordenació n
Turística y de á mbito insular para la adaptació n de la ordenació n turística a los
límites y ritmos de crecimiento que fije trienalmente el Parlamento de Canarias.
2ª. Modifica el TRLOTENC en varios puntos concretos (cará cter de recomendaciones de
las determinaciones de los PTEO que no desarrollen los PIO; % de viviendas de
protecció n adscrita a los suelos urbanizables; límite de tres á reas territoriales por
municipio; límites de densidad y edificabilidad en suelos urbanos consolidados;
reservas y está ndares; cesiones del 10%; cesiones en unidades de escasa dimensió n;
preferencia de la expropiació n para adquisició n de suelo pú blico; obligació n
municipal de ordenar la renovació n forzosa en zonas turísticas; carteles en obras
con licencia).
3ª. Modifica la Ley 7/1995 de Ordenació n del Turismo de Canarias.
4ª. Pasa a SUNS los suelos urbanizables o aptos para urbanizar no desarrollados y
pasan a SRPT los que estén aislados y sin PP aprobado o hayan incumplido.
5ª. Refuerza la caducidad de autorizaciones previas y licencia turísticas.
― Con cará cter transitorio:
1ª. Mantiene la suspensió n de licencias y planeamiento de la Ley 6/2001 hasta la
entrada en vigor de los Planes Territoriales Especiales de Ordenació n Turística.
2ª. Se establecen los cupos de otorgamiento de autorizaciones previas para el primer
trimestre (en las 4 islas turísticas no se admite incremento de la oferta, salvo
excepcionalmente por razones de interés general).
― Las Directrices de Ordenació n General eran normas de naturaleza muy genérica que, en
su mayor parte, tenían carácter directivo y debían concretarse en los planes
(territoriales y municipales). Debido a su redacció n ambigua, plantearon varios
conflictos en cuanto a su concreció n. Se estructuraban en 8 Títulos:
1. Disposiciones generales
2. Recursos naturales
3. Energía y residuos
4. Ordenació n territorial (el de mayor influencia sobre el planeamiento):
Cap.1. Modelo territorial
Cap. 2. Sistema territorial
Cap. 3. Protecció n del litoral
Cap. 4. Protecció n del suelo rú stico
Cap. 5. Contenció n del consumo de suelo urbanizable
Cap. 6. Uso eficiente del suelo urbano
Cap. 7. Vivienda y suelo
Cap. 8. Sistemas pú blicos
5. Infraestructuras y transporte
6. Patrimonio cultural y paisaje

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7. Territorio y actividad econó mica
8. Instrumentos
― Las Directrices de Ordenació n General se aplicaron durante su vigencia en la
aprobació n de los planes municipales e insulares, siendo la excusa principal para la
formulació n de éstos. Han sido derogadas por la Ley 4/2017 del Suelo y Espacios
Naturales Protegidos de Canarias, si bien parte de su contenido se incorpora al texto
normativo.
― Las Directrices de Ordenació n del Turismo tienen por objeto inducir el cambio de los
modos de producció n y gestió n de la oferta turística hacia un modelo de desarrollo
turístico diversificado, diferenciado, competitivo y sostenible. Se dividen en 8
Capítulos:
1. Disposiciones generales
2. Modelo turístico: que lo debe definir cada PIO y desarrollar cada PGO de acuerdo
con lo señ alado en las Directrices
3. Renovació n edificatoria y rehabilitació n urbana
4. Condiciones del crecimiento: prevé las leyes trianuales con la fijació n del nú mero de
plazas turísticas de nuevo crecimiento.
5. Instrumentos
― La Ley 2/2013 de renovació n y modernizació n turística de Canarias derogó algunas
directrices (entre ellas: las de ordenació n del uso residencial en zonas turísticas, la
definició n de equipamiento turístico complementario, los contenidos del planeamiento
general e insular en materia turística, las definiciones de renovació n edificatoria y
rehabilitació n urbana, las condiciones de la renovació n edificatoria), destacando la 27
que era la que establecía la obligació n de fijar ritmos de de crecimiento de la oferta
alojativa mediante ley. Las restantes Directrices de ordenació n del Turismo siguen
vigentes tras la entrada en vigor de la LSENPC.

6.5. Reglamento de Gestión y ejecución del sistema de planeamiento (2004)


― Al inicio de la VI Legislatura (Adá n Martín), la Consejería de Política Territorial impulsa
la redacció n de los dos reglamentos que se consideran má s importantes para el
desarrollo de la Ley: el de planeamiento y el de gestió n. El primero, encargado a
Carmelo Padró n se encalla en las discusiones internas tras la elaboració n de un
documento muy exhaustivo y detallado. El segundo, encargado a Fernando Senante, se
aprueba mediante el Decreto 183/2004 de 21 de diciembre.
― Se trata de un texto que desarrolla los Títulos dedicados a la gestió n y ejecució n del
TRLOTENC basá ndose en la tradició n consolidada del urbanismo españ ol (muy en la
línea del Reglamento de Gestió n estatal de 1978), sin aportar apenas innovaciones. Se
estructura en 10 Títulos:
1. Gestió n y ejecució n de la ordenació n de los recursos naturales, territorial y
urbanística: contiene las disposiciones generales y comunes.
2. Actuaciones de gestió n urbanística: regula de modo general la equidistribució n.
3. Sistemas de Ejecució n: regula tanto los privados (3) como los pú blicos (3)
4. Ejecució n de sistemas generales y locales
5. Ejecució n en á reas de gestió n integrada: la novedad má s llamativa, aunque no
aporta prá cticamente nada (el instrumento es el Consorcio).
6. Ejecució n directa de actuaciones urbanísticas: distinguiendo en suelo urbano
consolidado, en asentamientos rurales y mediante PAT y calificaciones territoriales.

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7. Expropiació n forzosa.
8. Ejecució n de la edificació n e intervenció n administrativa.
9. Patrimonio pú blico de suelo.
10. Convenios urbanísticos de colaboració n y cooperació n
― Este Reglamento, salvo varios preceptos anulados por sentencias del TSJC, sigue
vigente, si bien ha de modificarse o derogarse como consecuencia de la entrada en
vigor de la LSENPC (hay un proyecto de nuevo Reglamento ya elaborado).

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6.6. Reglamento de Procedimientos de los instrumentos de ordenación del sistema de
planeamiento de Canarias (2006)
― Se elabora en desarrollo del TRLOTENC para completarlo con normas de tramitació n y
aprobació n que, en cada instrumento de ordenació n, satisfagan las necesarias garantías
jurídicas de todo procedimiento administrativo, teniendo en cuenta las peculiaridades
que derivan de la legislació n que se pretende desarrollar. Ademá s, incorpora la
regulació n procedimental de la evaluació n ambiental motivada por la entonces reciente
promulgació n de la Ley estatal 9/2006 sobre evaluació n de los efectos de determinados
planes y programas en el medio ambiente.
― El Reglamento tiene 89 artículos con la siguiente estructura:
0. Título preliminar: disposiciones generales y comunes
1. Título I: De la tramitació n de los instrumentos de ordenació n
Cap.1: Procedimiento general de tramitació n de los instrumentos de ordenació n
Cap. 2: Publicació n y entrada en vigor
Cap. 3: Revisió n y modificació n
2. Título II: Disposiciones específicas
Cap.1: Tramitació n de los instrumentos de ordenació n de los recursos naturales y
del territorio.
Cap. 2: Tramitació n de los instrumentos de ordenació n urbanística.
― Si bien este Reglamento no fue formalmente derogado por la LSENPC, ya la disposició n
derogatoria primera de la Ley 6/2009 de Medidas Urgentes lo cita en todo lo que se
oponga, y lo mismo hace la disposició n derogatoria de la Ley 4/2017 del Suelo. En todo
caso, el Reglamento de Planeamiento si lo ha derogado expresamente.

7. 7ª y 8ª LEGISLATURAS (2007-2015): “DECONSTRUCCIÓ N” DE LA LEY DEL TERRITORIO


― V y VI Legislaturas: Gobierno de CC (Paulino Rivero); Consejero de PT (Domingo
Berriel); Director General de Urbanismo (Jesú s Romero).

7.1. Ley 6/2009 de Medidas urgentes en materia de ordenación territorial para la


dinamización sectorial y la ordenación del turismo
― El legislador, reconociendo la importancia de los principios de sostenibilidad ambiental
que soportan la legislació n canaria de los ú ltimos añ os, señ ala que “la experiencia en la
aplicació n del expresado marco normativo aconseja realizar determinados ajustes en
orden a facilitar los procesos de adaptació n del planeamiento, a la vez de precisar la
regulació n a los elementos sustantivos de los objetivos de sostenibilidad, liberalizando
con criterios simplificadores aquellas actividades de menor trascendencia territorial,
con especial incentivació n al desarrollo rural, a la producció n de energías limpias
endó genas, y al equilibrio sectorial, especialmente a través de la promoció n industrial”.
― La Ley cuenta con 26 artículos estructurados en 3 Títulos:
1. Título I: Ordenació n del territorio y desarrollo sostenible
Cap.1: Simplificació n y racionalizació n en actuaciones administrativas: se cambia la
regulació n de los PAT y las Calificaciones territoriales pasan a ser actos
administrativos (modificaciones del TRLOTENC).
Cap. 2: Fomento de la actividad agropecuaria, industrial y de equipamientos y
dotaciones: se intenta facilitar equipamientos y usos complementarios en suelo
rú stico mediante cambios del TRLOTENC; ademá s se propicia regularizar las
explotaciones ganaderas y las previsiones de suelo industrial en los planes

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generales y en una figura nueva: planes territoriales especiales de singular
interés industrial.
Cap. 3: Agilizació n del planeamiento: para lograr la adaptació n y ante la
inoperatividad de los ayuntamientos se crean los planes generales supletorios a
cargo de la Consejería. Ademá s se exonera de Avance a las adaptaciones al
TRLOTENC.
2. Título II: Turismo y sostenibilidad territorial
Cap.1: Límites a la ocupació n territorial de la actividad turística: se prohíbe la
clasificació n de suelo urbanizable turístico en las cuatro islas turísticas, salvo en
ciertos supuestos (que no supongan aumento de la capacidad alojativa total).
Cap. 2: Incentivos y medidas para la renovació n de la infraestructura y edificaciones
turísticas: todo el capítulo fue derogado por la Ley 2/2013 de renovació n y
modernizació n turística de Canarias.
Cap. 3: Medidas excepcionales para la sostenibilidad: modulació n del crecimiento:
también en su casi totalidad fue derogado por la Ley 2/2013.
Cap. 4: Planes territoriales especiales de ordenació n turística insular: si en un añ o,
un Cabildo no acababa su Plan Territorial se subrogaba la Consejería.
Cap. 5: Simplificació n, racionalizació n y fomento en materia turística.
3. Título III: Otras medidas de dinamizació n sectorial: se sube al 30% el porcentaje de
suelo destinado a VPO en los planes generales; se modifica la regulació n del
patrimonio pú blico de suelo; se modifican los plazos en la tramitació n de licencias.
― La Ley no cumplió sus objetivos de agilizar la tramitació n y dinamizar la actividad.
Aparte de las derogaciones parciales ya señ aladas, la LSENPC la derogó en su prá ctica
totalidad (salvo los artículos 5, 12, 17.2 y 3, 19 a 22, y la disposició n adicional quinta,
las disposiciones transitorias y la disposició n final que siguen vigentes). La disposició n
vigente má s importante es el artículo 12 que prohíbe la clasificació n de nuevo suelo
turístico en Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife.

7.2. Ley 14/2014 de Armonización y Simplificación en materia de Protección del


Territorio y de los Recursos Naturales
― Durante la VIII Legislatura (2011-2015) se extendió entre los promotores, operadores
jurídicos y profesionales una sensació n generalizada de que el exceso y complejidad de
la normativa urbanística canaria conducía a que casi ninguna iniciativa con efectos
sobre el territorio pudiera ejecutarse en plazos aceptables, resultando en la prá ctica
una pará lisis de la Administració n. A la exasperante lentitud de cualquier
procedimiento administrativo dependiente de la normativa urbanística (tanto
tramitació n de planes como autorizaciones de actos de ejecució n), se sumaba la
también excesiva “judicializació n” delurbanismo, no só lo en la jurisdicció n contenciosa
sino también la penal. Esto ú ltimo había creado fuertes resquemores en muchos
funcionarios (sobre todo municipales) que eran otro factor má s coadyuvante a la citada
casi pará lisis.
― No pocas personas influyentes en el á mbito de la ordenació n territorial y urbanística
apuntaron insistentemente a que el problema radicaba en factores directamente
vinculados al marco legislativo. Así, se señ alaba que el sistema de planeamiento de la
Ley del Territorio (vigente desde 1999), caracterizado por una jerarquía rígida, se
había demostrado inoperante. También se aseguraba que había demasiadas normas y
que éstas, ademá s, eran complejas y contradictorias entre sí. Finalmente, se
cuestionaba la necesidad de la intervenció n de demasiados niveles administrativos en
cualquier proceso.

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― El anterior Consejero de Política Territorial (Domingo Berriel) quiso capitalizar y
reencauzar ese descontento generalizado y anunció una reforma del Texto Refundido a
fin de simplificarlo y armonizarlo “con el fin de eliminar rigideces innecesarias y
clarificar las competencias que corresponden a los tres niveles administrativos, ademá s
de agilizar al má ximo los procedimientos de formulació n y aprobació n de los
instrumentos de planeamiento territorial, ambiental y urbanístico”.
― El Proyecto de Ley (elaborado con el asesoramiento de la Universidad Carlos III y la
directa implicació n del propio Consejero) se presentó en el Parlamento en abril de
2014, con los dictámenes del Consejo Consultivo de Canarias y del Consejo Econó mico y
Social de Canarias. El Gobierno forzó los plazos para lograr que se aprobara con exigua
mayoría el 10 de diciembre de 2014; entró en vigor el 25 de enero de 2015.
― Sin embargo, la nueva reforma apenas fue percibida como una mejora en la
simplificació n y armonizació n del marco normativo, má s bien al contrario. De hecho, las
mismas críticas al sistema legal se mantuvieron e incluso se intensificaron tras su
entrada en vigor. Ademá s, la divisió n interna de Coalició n Canaria, con la derrota del
anterior equipo directivo, hizo que (sin necesidad de ningú n aná lisis riguroso que lo
justificara), el futuro candidato asumiera como uno de sus argumentos electorales la
necesidad de una reforma en profundidad de la legislació n territorial canaria para
posibilitar el desarrollo econó mico de la regió n. De este modo, el mismo partido que
había impulsado la Ley 14/2014 venía implícitamente a reconocer su fracaso (y
anunciar su derogació n) sin que hubiera habido tiempo de aplicarla.
― La Ley tiene 62 artículos estructurados en 4 Títulos y ademá s 26 disposiciones
adicionales, 10 transitorias, 1 derogatoria y 7 finales. Por ú ltimo incorpora los dos
anexos de proyectos sometidos a la evaluació n de impacto ordinaria y simplificada.
1. Título I: Medidas en materia de planificació n territorial y urbanística
Cap.1: Medidas de simplificació n, fomento de la participació n y transparencia en el
procedimiento de aprobació n de los instrumentos de planeamiento: se suprimen
los plazos de caducidad del procedimiento; se excluyen de evaluació n ambiental
las Directrices; se cambia el contenido de los PIOs; se limita el alcance de los
planes territoriales; se pasa a Cabildos las competencias de ordenació n de los
ENP; se cambia el contenido de los PGO y se divide en dos documentos (plan
bá sico y plan de ordenació n pormenorizada); se establecen requisitos a los
redactores de planeamiento y se crean los “proyectos urbanos de gestió n
directa”.
Cap. 2: Régimen de los asentamientos rurales y agrícolas: se desarrolla una nueva
regulació n de los asentamientos; se crean los sistemas territoriales ambientales
vinculados a los asentamientos; se introducen modificaciones al régimen de usos
en suelo rú stico y, en particular, sobre los PAT y calificaciones territoriales.
2. Título II: Evaluació n ambiental estratégica de planes y programas con efectos
territoriales o urbanísticos y evaluació n ambiental de proyectos: el objeto de este
título es desarrollar en relació n a los instrumentos canarios las exigencias de la Ley
estatal 2/2013 de evaluació n ambiental.
3. Título III: Sostenibilidad territorial y Red Natura 2000: regula la evaluació n de
planes y proyectos que afectan a la Red Natura (capítulo 1), crea y regula dos
categorías “colaboradores con el medio ambiente y la sostenibilidad territorial”
(capítulo 2) y regula el procedimiento de declaració n de lugares de la Red Natura
2000.
4. Título IV: Medidas en disciplina urbanística y medioambiental: modifica
puntualmente el régimen de la disciplina e infracciones y sanciones del TRLOTENC.

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― La Ley 14/2014 ha sido derogada (salvo unas disposiciones adicionales y otras finales)
por la Ley 4/2017 del Suelo. No obstante, buena parte de sus disposiciones han sido
incorporadas al nuevo texto legal.

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8. RELACIÓ N DE LAS NORMAS PRINCIPALES DEL DERECHO URBANÍSTICO CANARIO

1. Ley 3/1985 de Medidas Urgentes en materia de urbanismo y protecció n de la


naturaleza
2. Ley 1/1987 reguladora de los Planes Insulares de Ordenació n
3. Ley 5/1987 sobre la ordenació n urbanística del suelo rú stico
4. Ley 6/1987 sobre el sistema de actuació n de urbanizació n diferida
5. Ley 12/1987 de Declaració n de Espacios Naturales de Canarias
6. Ley 7/1990 de Disciplina urbanística y territorial
7. Ley 5/1992 de ordenació n de la zona de El Rincó n en La Orotava
8. Ley 12/1994 de Declaració n de los Espacios Naturales de Canarias
9. Decreto 35/1995: Reglamento de contenido ambiental de los instrumentos de
planeamiento
10. Decreto 6/1997: Directrices formales para la elaboració n de los Planes de Ordenació n
de los Recursos Naturales
11. Decreto 11/1997: por el que se regula la constitució n de un censo de edificaciones no
amparadas por licencia
12. Ley 9/1999 de Ordenació n del Territorio de Canarias
13. DL 1/2000: Texto Refundido de las Leyes de Ordenació n del Territorio de Canarias y de
Espacios Naturales de Canarias
14. Ley 6/2001 de Medidas urgentes en materia de ordenació n del territorio y del turismo
de Canarias
15. Ley 6/2002 sobre medidas de ordenació n territorial de la actividad turística en las islas
de El Hierro, La Gomera y La Palma
16. Ley 19/2003 de las Directrices de Ordenació n General y del Turismo
17. Decreto 183/2004: Reglamento de gestió n y ejecució n del sistema de planeamiento de
Canarias
18. Decreto 55/2006: Reglamento de Procedimientos de los instrumentos de ordenació n
del sistema de planeamiento de Canarias
19. Ley 6/2009 de Medidas urgentes en materia de ordenació n territorial para la
dinamizació n sectorial y la ordenació n del turismo
20. Ley 14/2014 de Armonizació n y simplificació n en materia de protecció n del territorio y
de los recursos naturales.
― No se han incluido otras normas que influyen en la actividad urbanística pero que no
son propiamente de tal naturaleza sino sectoriales, como las de turismo, vivienda,
comercio, ambientales, etc.

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