Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La parábola: Como ya lo han leído la parábola no pasa de ser un lugar geométrico en el plano,
que se constituye de ciertas características que la hacen única (en relación a los otros lugares
geométrico, que en adelante conoceremos como cónicas) estas características, nos permite
interpretar su forma, orientación y generalizar sus parametros, para que paulatinamente nos
vayamos alejando de su representación sintética, y no quedemos con lo analitico (no es de gratis
e nombre de geometría analítica). Pero bien, volvamos a la parábola, esta modelada por la
siguiente expresión:
y 2=4 px y x =4 p y
2
En ambos casos tendríamos una parábola con vértice en el origen, a continuación, una
representación de ellas.
Una vez estudiadas las ecuaciones anteriores, con vértice en el origen, nos movilizamos a las
ecuaciones:
Como podemos observar tenemos dos parábolas, una con vértice en el origen, y otra sin vértice
en el origen, sin embargo, sus ecuaciones son, respectivamente;
x 2=4 (−2) y y ( x +3)2=4 (−2)( y−2) lo cual supone que para la primera el vértice es (0, 0) y para
la otra (-3, 2) es decir el único factor conceptual, es que el vértice se trasladó menos tres
unidades a la izquierda y dos unidades hacia arriba, en consecuencia, todo lo demás,
( x +9 )2=−8 ( y+10 )
Eje de simetría: x = -9
Recordar, que el vértice el foco y el eje de simetría van alineados, es decir, sobre el mismo
eje. Para este caso es importante identificar qué orientación tiene la apertura, y sobre todo,
si cóncava o convexa.
Ejemplo 2. Las coordenadas del vértice de una parábola son V=(2, 2) y las del foco
F=(6, 2). Hallar su ecuación.
Para ello, fácil identificar su formular, si dibujamos los puntos en el plano y comenzamos a
interpretar los demás elementos, por ejemplo, si dibujo los puntos, me daré cuenta que la
parábola tiene orientación horizontal y apertura “positiva” pues p>0, es más p=4, ya con
ello pueden hallar el LR, directriz, eje de simetría y ¡Huala! Tenemos su fórmula, pues
restaría reemplazar en la ecuación canónica.