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Estrategia Corparativa PDF
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Estrategia
Corporativa
Un Enfoque Basado en los Recursos
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1
INTRODUCCIÓN
A LA ESTRATEGIA
CORPORATIVA
3
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1
Belén Villalonga, “Does Diversification Cause the ‘Diversification Discount’?”,
documento de trabajo Harvard Business School, 2003.
2
Torben Pedersen y Steen Thomsen, “European Patterns of Corporate Ownership:
A Twelve-Country Study”, Journal of International Business Studies, 28(4) (1997),
pp. 759-78.
3
Tarun Khanna y K. Palepu, “Is Group Affiliation Profitable in Emerging Markets? An
Analysis of Diversified Indian Business Groups”, Journal of Finance, 55(2), abril 2000,
pp. 867-91.
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4
Michael G. Rukstad, “RJR Nabisco and Leveraged Buyouts”, Caso Harvard Business
School No.9-390-077, 1990.
5
Ibid.
6
Emily Thornton y S.A. Forest, “Embracing Barbarians at the Gate”, Business Week, 18
de noviembre, 2002, pp. 120-21.
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Avis
Warren E. Travis fundó su compañía de alquiler propietario, teníamos que educarlo y ajustarnos
de vehículos en 1946. Desde este momento, la a él”. En un año y medio tras pasar a la propie-
agencia cambió de manos un total de 11 ve- dad de sus empleados, los ingresos de Avis se
ces. En un período de 10 años, durante el fre- incrementaron y sus costes operativos se redu-
nético período de adquisiciones en los jeron. Como consecuencia, la compañía fun-
ochenta, Avis tuvo seis propietarios diferentes. cionó bien y consiguió crecer a pesar del brusco
En 1983, su por entonces matriz, la compañía descenso del sector. La dirección de Avis dio
Norton Simon Inc., fue adquirida por Esmark, crédito a sus empleados con mejoras que la
que a su vez fue adquirida por Beatrice Com- llevó a una mejor calidad del servicio y a un in-
panies en 1984. Tras ello, Beatrice dejó de co- cremento del 40 por ciento en el número de
tizar mediante un LBO orquestado por clientes satisfechos.
Kohlberg Kravis Roberts (KKR). Entonces KKR Tras pasar tiempo en varias manos, Avis con-
vendió Avis a Wesray Capital Corporation y a siguió sola sus mejores resultados. Más reciente-
los directivos senior de Avis en 1986. mente, Simmons Bedding, el famoso fabricante
En Wesray, se determinó que el mayor po- de colchones fundado en 1870, tuvo una expe-
tencial de beneficio podría estar en un plan de riencia similar. Entre 1986 y 2003, Simmonds
venta de acciones a los trabajadores. Aceptado tuvo seis propietarios distintos, incluyendo Wes-
por los trabajadores, este plan terminó con los ray Capital, sus propios empleados, Merrill
vaivenes en la existencia de Avis y trajo estabi- Lynch Capital Partners, Invescorp y Thomas H.
lidad a la compañía. Lee. Durante este periodo, su valor fluctuó entre
A lo largo de esta historia, los costes se ha- los 53 millones de dólares en 1991 y su precio
bían incrementado y las operaciones habían más reciente de 1,1 billones de dólares.*
descendido. El presidente de Avis, Joseph Vitto-
ria explicó: “Cada vez que teníamos un nuevo * Wall Street Journal, 9 de septiembre, 2004, p. B1.
7
William E. Halal, A. Geranmayeh y J. Pourdehnad, Internal Markets, Nueva York:
John Wiley & Sons, 1993.
8
G. Matusky, “The Competitive Edge: How Franchisees Are Teaching the Corporate
Elephants to Dance”, Success, septiembre, 1990, pp. 58-65.
9
Robert E. Hoskisson y M.A. Hitt, Downscoping: How to Tame the Diversified Firm,
Oxford: Oxford University Press, 1994.
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10
Anthony Bianco y L. Lavelle, “The CEO Trap: Looking for Superheroes to Deliver
Sky-High Growth Ensures Disappointment”, Business Week, 11 de diciembre, 2000,
pp. 86-92.
11
L. Lang y R. Stultz, “Tobin’s q, Corporate Diversification, and Firm Performance”,
Journal of Political Economy, Vol. 102, diciembre, 1994, pp. 1248-80. La extensa
investigación en economía financiera, cubierta en más detalle en el Capítulo 4, es
cuestionada y sujeta a crítica, particularmente respecto a la dirección de la relación entre
pobres resultados y diversificación. Sin embargo, la existencia del descuento de la
diversificación como una observación empírica es aceptado en el campo de las finanzas.
12
N.T.: Juego de palabras a partir de la famosa frase “There’s no There, There” que
aparece en la novela de Willian Gibson, Neuromante.
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Principios
13
Kenneth R. Andrews, The Concept of Corporate Strategy, Burr Ridge, IL: Dow-Jones-
Irwin, 1971.
14
Michael E. Porter, “From Competitive Advantage to Corporate Strategy”, Harvard
Business Review, mayo-junio 1987, pp. 43-59.
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Creación de Valor
15
Ibid.
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Práctica
FIGURA 1.1
Triángulo
de la Estrategia
Corporativa
Visión
Se ha dicho que “si no sabes hacia dónde vas, no puedes tomar ningún
camino”. Para eliminar tal desorientación y proporcionar dirección, el
análisis de la estrategia corporativa comienza necesariamente con la vi-
sión. Su posición en el centro del Triángulo refleja su papel central en la
formulación e implementación de la estrategia corporativa.
Una de las conclusiones más sólidas de nuestra investigación era que
las corporaciones de éxito eran aquellas que contaban con una visión y es-
taban comprometidas para hacerla realidad durante un largo periodo de
tiempo. En efecto, la habilidad de articular una visión coherente es un
buen indicador de que una empresa, de hecho, posee una estrategia cor-
porativa.
Una visión poderosa debería extender de manera continua las capaci-
dades de la corporación. Por lo tanto, para muchas compañías, la visión
general se recoge en una aspiración ambiciosa.16 En los años 20, Ford tra-
taba de poner “un coche en cada hogar” y en los 80, Apple miraba hacia
el futuro y vio “un ordenador en cada hogar”. Y en los 90, Bill Gates toda-
vía fue más lejos: “un ordenador en cada despacho y en cada hogar, fun-
cionando con software Microsoft”; al final de esta década, esta visión
había crecido para incluir a Internet. Cada una de estas simples expresio-
nes ofrece una declaración de intenciones que desafiaba y motivaba a los
empleados, proporcionando significado y realización a su trabajo. Asi-
mismo, estas afirmaciones definen el ámbito general en el que la empresa
desarrollará su actividad.
De manera importante, la definición del dominio se refiere princi-
palmente al establecimiento de los límites de la empresa, que describen
16
C.K. Prahalad y G. Hamel, “Strategic Intent”, Harvard Business Review, mayo-junio
1989, pp. 63-77.
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Metas y Objetivos
Si la visión describe aquello en lo que la corporación desea convertirse du-
rante un período de muchos años, una estrategia corporativa también
debe contar con un conjunto de metas y objetivos a más corto plazo. Estos
servirán como hitos en el camino hacia el cumplimiento de la visión. Así,
metas y objetivos motivarán inmediatamente a los empleados debido a
que son más cercanos y por tanto pueden ser vistos como alcanzables.
Los objetivos se refieren a las aspiraciones cuantitativas a corto y me-
dio plazo, tales como “mantener en un 40 por ciento el ratio fondos aje-
nos/propios” o “conseguir la ISO 9001 dentro de cuatro años”. Por otra
parte, las metas se refieren a las intenciones cualitativas en el mismo pe-
ríodo de tiempo, tales como “mejorar las capacidades de desarrollo de
nuevos productos” o “convertirse en una organización global”.
Al proporcionar un desafío inmediato para los empleados, las metas
y objetivos pueden convertirse en poderosos incentivos sobre los que se
sustenta una estructura de recompensas formal. De hecho, muchas com-
pañías utilizan algún tipo de desafío corporativo anual, como puede ser
“mejorar la productividad un 7 por ciento”, para complementar el es-
quema de incentivos normal y centrar la atención sobre actividades par-
ticulares.
Mientras que la visión en sí misma puede evolucionar a lo largo del
tiempo y aparece siempre en el horizonte, las metas y objetivos son im-
portantes obstáculos estratégicos a superar. Repetidos fracasos en la
consecución de las metas y objetivos implican una amenaza tanto para
la viabilidad de la estrategia corporativa como para la motivación de los
empleados. En el camino de “rodear a Caterpillar”, Komatsu, entre otras
cosas, tuvo que conseguir estar presente fuera de Japón y licenciar tec-
nología de última generación. Si no hubiera alcanzado estas metas, Ko-
matsu no sólo podría haber fracasado en su intento de “rodear a
Caterpillar”, sino incluso podría no haber sobrevivido. Por tanto, metas
17
R. Simons, Levers of Control, Boston, Harvard Business School Press, 1995.
18
Andrew Campbell, M. Devine, y D. Young, A Sense of Mission, Londres: The
Economist Books Limited, 1990.
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Recursos
Este libro articula un concepto de estrategia corporativa que se basa en
los recursos –los activos, habilidades y capacidades– de la empresa.
Los recursos son los elementos críticos sobre los que se construye la es-
trategia, debido a que definen, no lo que empresa quiere hacer, sino lo que
puede hacer. Son los valores duraderos que determinan la ventaja competi-
tiva a nivel de unidad de negocio y pueden distinguir una empresa de
otra. Si todas las empresas poseyeran idénticos recursos, todas podrían se-
guir la misma estrategia y la base para la ventaja competitiva podría desa-
parecer.19 Esto sólo ocurre cuando existen importantes diferencias en los
recursos de las empresas, de manera que cada una pueda desarrollar una
estrategia distintiva.
Además, los recursos determinan el rango de oportunidades de
mercado que son apropiadas para la empresa y que, por tanto, tienen
un mayor impacto sobre la estrategia corporativa. Muchos recursos
valiosos permiten a la empresa competir con éxito en más de un mer-
cado. Por ejemplo, en los primeros años de la industria de los ordena-
dores personales, IBM fue capaz de basarse en su reputación y lista de
clientes en el negocio de mainframes para ganar presencia en el mer-
cado de ordenadores personales, a pesar de que fue el último entrante
y no poseía la mejor tecnología. De manera similar, los eficientes pro-
cesos de producción y las habilidades en el ensamblaje de pequeños
motores eléctricos permitieron el éxito de Emerson Electric en diferen-
tes mercados.
Los recursos son la fuente última de creación de valor, tanto dentro
como entre negocios. Por lo tanto, la identificación, construcción y des-
pliegue de recursos valiosos son aspectos críticos de la estrategia corpo-
rativa y competitiva.
Negocios
El lado del Triángulo denominado “negocios” se refiere a las industrias
en las que una empresa opera, así como la estrategia competitiva que
adopta en cada una de ellas.
La elección de la industria es crítica para el éxito a largo plazo de la
estrategia corporativa. Se ha demostrado en repetidas ocasiones que el
mejor predictor del resultado de la empresa es la rentabilidad de las in-
dustrias en las que compite.20 Esto es cierto no sólo para empresas con un
solo negocio, sino también para las empresas que operan en múltiples ne-
gocios. Por lo tanto, la rentabilidad de las industrias en las que una em-
presa compite, desempeñará un papel decisivo en sus resultados.
19
Jay Barney desarrolló este argumento en “Firm Resources and Sustained
Competitive Advantage”, Journal of Management, 1991, pp. 99-120.
20
Richard P. Rumelt, “How Much Does Industry Matter?”, Strategic Management
Journal, marzo 1991, pp. 167-85; Cynthia A. Montgomery y Birger Wernerfelt,
“Diversification, Ricardian Rents, and Tobin’s q”, Rand Journal of Economics, invierno
1988, pp. 623-32; y R. Schmalensee, “Do Markets Differ Much?”, American Economic
Review, 1985, pp. 341-51.
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21
Joseph H. Bower, Managing the Resource Allocation Process, Cambridge, MA:
Harvard University Press, 1970.
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Ventaja Corporativa
Una estrategia corporativa efectiva es el resultado de una combinación
armoniosa de los elementos previamente analizados. Los elementos fun-
cionan juntos como un sistema para crear valor mediante la actividad
multimercado, es decir, para producir una ventaja corporativa. Aunque
puede crearse algo de valor en el nivel corporativo mismo –por ejemplo
mediante un menor coste de capital–, la mayoría de las ventajas corpo-
rativas se consiguen a nivel de unidad de negocio, donde los negocios
individuales utilizan los beneficios de la pertenencia a la corporación
para superar a sus rivales en una determinada industria.
Goold, Campbell y Alexander sugirieron tres cuestiones que una em-
presa debería preguntarse para analizar si poseen o no una ventaja cor-
porativa.23 Una versión modificada de tales cuestiones se presenta aquí,
en orden de creciente dificultad, y pueden ser aplicadas a cada uno de
los negocios que posee una compañía o que está considerando adquirir:
• ¿La posesión del negocio crea beneficios en algún lugar de la corpo-
ración?
• ¿Son tales beneficios mayores que el coste que supone la dirección
general corporativa?
• ¿La corporación crea más valor con el negocio que cualquier otra ma-
triz corporativa posible o estructura de gobierno alternativa?
La primera de estas cuestiones simplemente se plantea si se crean be-
neficios en algún lugar de la corporación mediante la posesión de los ne-
gocios por parte de la empresa. Generalmente, esto podría ocurrir
dentro del mismo negocio, mediante la transferencia de recursos desde
otras unidades de negocio o desde el nivel corporativo. En algunas cir-
22
Alfred D. Chandler, Strategy and Structure, Cambridge, MA: MIT Press, 1962.
23
M. C. Goold, A. Campbell, y M. Alexander, Corporate-Level Strategy (Nueva York:
John Wiley & Sons, 1994).
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El Camino Hemos afirmado que no existe una única estrategia adecuada para crear
una ventaja corporativa. La variedad de recursos que pueden generar
por Delante ventajas competitivas en múltiples negocios, la amplitud de industrias
disponibles en las que operar y los numerosos parámetros de diseño or-
ganizativo que determinan las decisiones dentro de las corporaciones
hacen imposible realizar prescripciones individualizadas. Sin embargo,
existe una lógica subyacente que todas las estrategias corporativas tie-
nen en común. Esta se relaciona con la calidad de los elementos indivi-
duales del triángulo, la forma en la que estos elementos trabajan juntos
como un sistema y el ajuste del conjunto con el entorno externo cam-
biante.
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Lecturas Recomendadas
Andrews, K.R. The Concept of Corporate Strategy. Burr Ridge, IL: Dow Jo-
nes-Irwin, 1971.
Ansoff, H.I. Corporate Strategy: An Analytic Approach to Business Policy for
Growth and Expansion. Nueva York: McGraw-Hill, 1965.
Berger, P., y E. Ofek. “Diversification’s Effect on Firm Value” Journal of
Financial Economics, Vol. 37, 1995, pp. 39-65.
Boston Consulting Group. The Product Portfolio Concept. Perspective 66.
Boston: Boston Consulting Group, Inc., 1970.
Campbell, A., M. Devine, y D. Young. A Sense of Mission. Londres: The
Economist Books Limited, 1990.
Collis, D.J., y C.A. Montgomery. “Creating Corporate Advantage” Har-
vard Business Review, Mayo-Junio 1998, pp. 71-83.
Copeland, T., T. Koller, y J. Murrin. Valuation: Measuring and Managing
the Value of Companies. Nueva York: John Wiley & Sons, 1990.
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Apéndice A
2
1
La primera parte de este apéndice se basa Este trabajo preliminar fue recogido en E.P. Learned,
fundamentalmente en la Introducción (pp. xi-xii) de C. Roland Christensen y Kenneth Andrews, Business Policy:
Strategy and Securing Competitive Advantage, editado por Text and Cases (Burr Ridge, IL: Irwin, 1965). Ver también,
Cynthia A. Montgomery y Michael E. Porter (Boston, MA: Kenneth R. Andrews, The Concept of Corporate Strategy
Harvard Business Review Book, 1991). (Burr Ridge, IL: Dow Jones-Irwin, 1971).
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Collis y
Montgomery 1998
Ámbito Papel de la Estructura Alcance y modo de Asignación Contribución Fuente de la Idiosincrasia Valor para los
de estudio dirección organizativa la diversificación de recursos corporativa al ventaja de la empresa accionistas
general resultado de las corporativa y crecimiento
UEN
Contribución Primera La estructura Conjunto de Dirección de Evidencia limitada Tipología de Activos y Evidencia empírica
declaración sigue a la negocios como la cartera sobre el valor ventajas capacidades del descuento de
de los estrategia, variable corporativo; corporativas tangibles e la divesificación
conceptos de “ajuste,” estratégica, mercado para el intangibles
estrategia descentralización “sinergia” control
corporativa y corporativo
competitiva
Resultados Visión Estructura Medida del grado Matriz Flujo libre de Papel Características Valor de la
corporativa, divisional de relación, crecimiento/ caja corporativo de los recursos pertenencia a la
competencia análisis del cuota de valiosos corporación
distintiva, resultado mercado
análisis DAFO
Apéndice A Anteriores Enfoques para el Análisis de la Estrategia Corporativa 19
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orientado hacia las funciones individuales, tales El creciente alcance de muchas corporacio-
como marketing, producción y finanzas, estos es- nes, durante el surgimiento de los conglomera-
tudiosos articularon el concepto de estrategia dos en los sesenta, también estimuló la
como una forma de pensamiento holístico sobre investigación sobre las implicaciones de la diver-
la empresa. sificación sobre los resultados (ver Capítulo 4).
Respecto a la estrategia en las empresas mul- Esta investigación intentó descubrir el tipo y
tinegocio, Andrews y sus colegas identificaron la grado óptimo de diversificación y su principal
estrategia corporativa como definidora de los ne- contribución fue la introducción de arquetipos
gocios en los que una compañía competirá, “pre- de patrones de diversificación y sus vínculos con
feriblemente de manera que se centre en los determinadas estructuras organizativas.
recursos para transformar una competencia dis-
tintiva en una ventaja competitiva”.
Aunque enormemente valioso como marco Planificación de Cartera
conceptual, este tratamiento no aportó una meto-
dología explícita para demostrar cómo puede con- En los setenta, la mayor fuente de ideas sobre es-
vertirse una competencia distintiva en una ventaja trategia corporativa pasó del mundo académico a
competitiva en el nivel de negocio. En particular, las empresas de consultoría estratégica. Aparecie-
al ser un enfoque más conceptual que analítico, no ron empresas como Boston Consulting Group
era capaz de recoger la lógica económica que se (BCG) para cuestionar las prácticas de las empre-
encuentra tras la ventaja corporativa y que hace el sas de consultoría estratégica tradicionales. De he-
conjunto mayor que la suma de las partes. cho, BCG fue responsable del primer gran avance
Sin embargo, el trabajo de Andrews y Chris- en estrategia corporativa. Su denominada matriz
tensen, junto con el de otros como Igor Ansoff y crecimiento/cuota de mercado, más conocida por
Peter F. Drucker,3 impulsaron la noción de estra- sus metáforas del perro y la vaca (ver Figura A.2),
tegia en el primer plano de la práctica de la di- se convirtió, durante bastante tiempo, en la princi-
rección de empresas. Desde entonces, se han pal herramienta para la asignación de recursos en
producido muchos avances y refinamientos en la las compañías diversificadas.
práctica y en la teoría de la estrategia. Estos cons- Las dos dimensiones de la matriz eran la tasa
tituyen un reconocimiento a la solidez de este de crecimiento de la industria, que trataba de
trabajo original, que puede abarcar y de hecho ha capturar el dinero que potencialmente puede uti-
conducido muchos de estos desarrollos.
3
Para una historia detallada de la planificación estratégica
en general, ver H. Mintzberg, The Rise and Fall of Strategic
Planning (New York: Free Press, 1994). Fuente: The Boston Consulting Group, Inc. “The
4
Alfred D. Chandler, Strategy and Structure (Cambridge, Product Portfolio” Perspectives (Boston, MA: Boston
MA: MIT Press, 1962). Consulting Group, Inc., 1970). Utilizado con permiso.
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lizar un negocio y la cuota de mercado relativa, estrategia para esta última categoría de negocios
que era un indicador de las fortalezas competiti- era la desinversión o la cosecha. El cuadrante su-
vas globales, de lo que se derivaba el potencial perior izquierdo contiene las estrellas –negocios
generador de dinero de un negocio. Determinar que necesitan dinero en la actualidad debido a su
la localización de los negocios de una compañía rápido crecimiento, aunque su posición de mer-
en esta matriz y el tamaño de cada uno, de cado dominante garantiza la inversión en ellos en
acuerdo con sus activos o generación de ingresos el momento en el que el crecimiento de la industria
proporcionaba una visión del flujo de recursos fi- se redujera y los negocios se convirtieran en las
nancieros en la corporación (ver el ejemplo de próximas vacas.
General Foods en la Figura A.3). La primera prescripción derivada de la ma-
Un negocio de alto crecimiento con una cuota triz se refería a la asignación de recursos. Los pe-
relativa de mercado baja requeriría gran cantidad rros no deberían recibir inversión alguna a
de dinero para crecer, debido a la incertidumbre menos que demuestren una retribución rápida.
sobre sus resultados futuros, por lo que los nego- Por el contrario, las estrellas deberían recibir fon-
cios en este cuadrante se denominaban interrogan- dos, incluso si su rentabilidad actual pudiera ser
tes. En cambio, un negocio con una cuota relativa baja o negativa. La segunda prescripción se refe-
de mercado elevada en una industria de bajo creci- ría al equilibro de la cartera de negocios entre los
miento requeriría pocas inversiones. Dado que cuadrantes, de manera que la corporación podría
esto implica que podrían desprenderse de una crecer más rápido que el PIB y no ser ni deman-
gran cantidad de dinero, los negocios en este cua- dante ni generadora neta de dinero.
drante de la matriz se denominaban vacas. Los pe- Tales prescripciones permitieron a los ejecuti-
rros se encuentran en el cuadrante inferior derecho, vos corporativos recuperar el control de los proce-
en desventaja competitiva y con pocas posibilida- sos de planificación estratégica y de presupuesto
des de cambiar su posición debido al bajo creci- de capital. Un director general podría enfrentarse
miento de la industria. En principio, la mejor con los requerimientos de capital de las divisiones
FIGURA A.3
Matriz Crecimiento-
cuota de Mercado
Clásica (General
Foods Corporation,
1980-1982)
Fuente: Reimpreso con el permiso de The Free Press, una división de Simon &
Schuster Adult Publishing Group de Corporate Strategy Analysis, de Marcus C.
Bogue y Elwood S. Buffa. Copyright 1986 por The Free Press. Todos los derechos
reservados.
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5
Philippe Haspeslagh, “Portfolio Planning: Uses and 6
T. Copeland, T. Koller y J. Murrin, Valuation: Measuring
Limits”, Harvard Business Review, mayo-junio 1982, and Managing the Value of Companies (Nueva York: John
pp.58-73. Wiley & Sons, 1990).
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FIGURA A.4
Modelo para
Evaluar las
Oportunidades de
Reestructuración
basada en el valor resultaba muy atractiva y sus tendría repercusiones financieras en otra parte
ideas fueron adoptadas por distintas compañías de la corporación. Este supuesto de indepen-
innovadoras, incluyendo Marriott, PepsiCo y dencia ignoraba los muchos vínculos e interre-
Walt Disney7. laciones que a menudo existían entre negocios e
A pesar de tales ventajas, la planificación ba- inversiones. En tercer lugar, la medida finan-
sada en el valor no era la panacea. En primer lu- ciera estricta de muchas inversiones a largo
gar, el enfoque requería la proyección exacta de plazo, en lo que se refiere a activos intangibles,
los flujos de caja para cada negocio. Sin em- era imposible. De hecho, la estrategia basada en
bargo, tales proyecciones eran buenas en la me- el valor resulta más adecuada para la mejora de
dida en que también lo era la habilidad de los la utilización eficiente de los activos existentes
directivos para medir con exactitud las conse- que para el desarrollo creativo de iniciativas es-
cuencias financieras de la posición competitiva. tratégicas a largo plazo.
Estimaciones incorrectas de los retornos futuros
de un negocio o inversión fácilmente invalida-
rían todo el análisis. En segundo lugar, la asun- Estrategias Corporativas
ción implícita de la estrategia basada en el valor
era que todas las unidades de negocio y todas Genéricas
las propuestas de inversión eran autónomas.
Normalmente, se esperaba que desinvertir un Los ochenta pusieron de manifiesto el fracaso de
negocio o recortar un proyecto de inversión no muchas estrategias de diversificación muy visi-
bles, como la entrada de Exxon en el negocio de
7
J.M. MacTaggart, P.W. Kontes y M.C. Mankins, The Value
material de oficina y la adquisición de Columbia
Imperative (Nueva York: Free Press, 1994.) Pictures por parte de Coca-Cola. Como resultado,
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la noción de “zapatero a tus zapatos”8 puede ser la función importante, como investigación y desarro-
estrategia corporativa más deseable, promulgada llo, un canal de distribución o unas instalaciones
de forma extensiva. De hecho, a finales de los de fabricación. De manera ideal, las economías de
ochenta, muchos directivos lucharon por justificar escala que se generaban en las actividades com-
la existencia de sus corporaciones multinegocio. partidas contribuían a la ventaja competitiva de
Ante tal vacío, surgió el desarrollo de las estra- cada unidad de negocio. Sin embargo, como requi-
tegias genéricas que clasificaban las estrategias sito indispensable, la configuración de la función y
corporativas de acuerdo con las formas en las que la asignación de su utilización requerían algún
se creaba valor. Siguiendo el éxito de tal noción de grado de toma de decisiones coordinada.
estrategias genéricas a nivel de unidad de negocio, La consultora McKinsey and Company tam-
Michael Porter identificó cuatro tipos de estrategia bién abordó la estrategia corporativa desde la pers-
corporativa. Estas se ordenaban en un continuo de pectiva de la oficina central. Identificaron nueve
menor a mayor participación corporativa en el papeles para la oficina central que podían crear va-
funcionamiento de las unidades de negocio9. lor potencialmente. Por ejemplo, estos incluían los
Dos de las estrategias corporativas identifica- papeles de entrenador y director de orquesta mediante
das por Porter, gestión de cartera y reestructura- los cuales las habilidades y experiencia acumulada
ción, podrían ser aplicadas en corporaciones cuyos de los ejecutivos corporativos podrían ser utiliza-
negocios se encontraran básicamente no relaciona- das para formar, motivar y coordinar el comporta-
dos. Una empresa que siguiera esta estrategia aña- miento de los directivos divisionales10.
diría poco valor real a sus unidades, debido a que Estas ideas apenas se han extendido en la me-
éstas funcionan de manera autónoma con una mí- dida en que la atención de la investigación y la
nima participación corporativa. Por tanto, su ló- práctica directiva han cambiado desde la oficina
gica dependía de la habilidad de la empresa para corporativa hacia los recursos y capacidades de la
identificar y adquirir compañías que se encontra- empresa como un todo.
ran por debajo de su valor y de su predisposición
para vender cualquier unidad por un alto precio.
Por el contrario, la estrategia de reestructuración Enfoque Basado
requería que la oficina corporativa actuara como
algo más que un mero banquero y revisor de las en los Recursos
unidades de negocio individuales. Las operacio-
nes de reestructuración supusieron el cambio radi- Recordando el trabajo original de Andrews sobre
cal de compañías con malos resultados que crean competencia distintiva, en 1990 C.K. Prahalad y
valor alterando la estrategia, reemplazando a la di- Gary Hamel lanzaron a la audiencia directiva la
rección, mejorando la eficiencia, etc. noción enormemente influyente de competencia
Las dos estrategias restantes, transferir habi- esencial11. Para Prahalad y Hamel, la competen-
lidades y compartir actividades, podrían ser uti- cia esencial era una capacidad o habilidad que
lizadas sólo en compañías en las que los negocios proporcionaba el hilo conductor entre los nego-
estuvieran relacionados en alguna medida. La cios de la empresa, incluyéndolos dentro de un
transferencia de actividades suponía la disemi- todo coherente.
nación de una capacidad en particular, tales La idea de que una competencia esencial de-
como marketing de consumo, en diferentes uni- finía de manera única a una empresa y que era
dades de negocio. Esto tenía el potencial de crear la fuente de creación de valor era intuitiva-
un importante valor cuando las habilidades mente atractiva. Como consecuencia, los directi-
transferidas mejoraban las posiciones competiti- vos de las empresas multinegocio comenzaron a
vas de las unidades. concebir sus empresas como carteras de compe-
La estrategia que suponía la mayor interven- tencias, no sólo como carteras de negocios. Su
ción, compartir actividades, literalmente requería papel se convirtió en alimentar tales competen-
que las unidades de negocio compartieran una cias y desplegarlas en los negocios. Esta pers-
8 10
T.J. Peters y R.H. Waterman, Jr., In Search of Excellence McKinsey and Company , Inc., “What Is the Right Role
(Nueva York: Warner Books, 1982). for a Corporate Parent?”, McKinsey Quarterly, 1989.
9 11
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Corporate Strategy” Harvard Business Review, mayo-junio the Corporation”, Harvard Business Review, mayo-junio
1987m pp.43-59. 1990, pp.79-91.
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pectiva sugería un nuevo, viable e importante otros países13. La investigación en finanzas tam-
papel para los directores generales que caló en bién demostró que las operaciones de reestruc-
los ejecutivos, particularmente tras las presio- turación corporativa, tales como el spin off, que
nes que habían sufrido en los ochenta. se enfocaron sobre la cartera de negocios corpo-
Sin embargo, la discusión inicial dejó de lado rativa, incrementaron el valor de mercado de las
muchos detalles sobre cómo desarrollar una es- acciones y mostraron que al menos parte del
trategia corporativa basada en las competencias descuento era debido a la asignación de recur-
esenciales. Así, fue difícil una aplicación signifi- sos que realizaban las corporaciones multinego-
cativa de la noción de competencia esencial, de- cio hacia unidades de negocio con malos
bido a la generalidad de su nivel de análisis y resultados14 –un subsidio imposible para las
ausencia de prescripciones específicas. empresas de un solo negocio.
Como resultado, los avances en estrategia El descuento de la diversificación es ahora
corporativa en los noventa volvieron a la arena considerado como un acto de fe en el campo de
académica con la articulación de la visión de la las finanzas, pero es cuestionado con rotundidad
empresa basada en los recursos. Ésta define por muchos académicos en estrategia. Parte de
con mayor amplitud y exactitud los activos que su argumento es metodológico –medidas de seg-
pueden funcionar como competencias esencia- mento inadecuadas o que las comparaciones con
les y determinan las condiciones bajo las que negocios individuales cotizados suponen un
pueden ser fuente de valor en múltiples nego- sesgo del superviviente. Parte de sus argumentos
cios. La teoría basada en los recursos subyace en se refiere al sentido de la causalidad: ¿el pro-
el tratamiento de la estrategia corporativa en blema es que las empresas con pobres resultados
este libro. diversifican o que la diversificación produce
unos pobres resultados? En este momento pode-
mos decir que la cuestión está todavía en las im-
Economía Financiera plicaciones normativas de esta investigación,
incluso aunque parezca existir acuerdo sobre los
En los noventa, las implicaciones de la diversifi- hechos observados.
cación sobre los resultados fueron reconsidera- Sin embargo, y de manera más importante, el
das, esta vez por la disciplina financiera. descuento de la diversificación sólo se refiere a
Académicos como Lang y Stulz12, aplicaron una un fenómeno que sólo es cierto en media –en me-
prueba basada en el mercado de capital al valor dia las empresas diversificadas se intercambian
de la diversificación y descubrieron un “des- con un descuento del 20 por ciento respecto al
cuento de la diversificación” sustancial, de valor por separado de sus unidades de negocio.
aproximadamente el 20 por ciento. Su aproxi- Lo que no es cierto es que todas las empresas di-
mación de “desguace” comparaba la capita- versificadas se intercambien con tal descuento.
lización de mercado de una corporación De hecho, incluso la investigación original de
multinegocio con la suma del valor imputado Lang y Stulz reconocía que ¡el 40% de las empre-
de sus segmentos de negocio, asumiendo que sas diversificadas realmente se intercambiaban
cada segmento era valorado al precio de mer- con una prima respecto al valor de sus negocios
cado al que se intercambiaban negocios autóno- por separado! Así, por tanto, estas investigacio-
mos en tal segmento. Se argumentaba que el nes más recientes apoyan la tesis básica de este
descuento resultante implicaba que las empre- libro respecto a que la estrategia corporativa
sas diversificadas destruían valor para los ac- puede (de hecho debe) crear valor para los accio-
cionistas. Posteriores investigaciones también nistas haciendo que el conjunto valga más que la
encontraron que existía descuento de la diversi- suma de las partes, aunque su práctica efectiva
ficación, aunque de diferentes magnitudes, a lo es todavía poco común.
largo de diferentes periodos de tiempo y en
13
K. Lins y H. Servaes, “International Evidence on the
12
Larry H.P. Lang y Rene M. Stulz, “Tobin’s q, Corporate Value of Corporate Diversification” Journal of Finance, Vol.
Diversification, and Firm Performance”, The Journal of 54, No. 6 (1999), pp. 2215-39.
Political Economy, Vol. 102, No. 6 (Diciembre 1994), 14
J. M. Campa y S. Kedia, “Exploring the Diversification
pp. 1248-80. Discount”, Journal of Finance, 57 (2002), pp. 1731-62.